La calma reinaba esa noche en la ciudad de Manehattan, y a pesar de que aprecia que continuaría así el resto de la noche, en cierto lugar había un caos. En la estación de la policía el caos reinaba ya que la ausencia del capitán de la policía debido a su crisis emocional por la muerte de su hijo había causado que más de una cosa se saliera de control. Para comenzar que la más reciente noticia emitida por Master había surtido efecto, más de un oficial había decidido retirarse por miedo a terminar como su conocido compañero que fue sometido a abuso sexual hasta morir.

Por supuesto que no hubo quienes terminaron aterrados al ver su hombría amenazada por estas mujeres que a pesar de no ser precisamente unos pedófilos, nada les aseguraba que serían perdonados por ellas.

-Son unos malditos cobardes… ¡Bola de putos!- Gritaba el único que aprecia tener un poco más de autoridad ene se lugar observando a más de dos docenas de hombres largándose del lugar tirando sus placas al suelo y alejándose a como diera lugar de esa estación –¡Me van a colgar de las bolas a mí por esto!-

-Esto solo quiere decir una cosa…- Dijo otro policía que veía a sus compañeros irse –Tal vez todos ellos son pederastas-

-No digas tonterías… ¡Son un montón de perros cobardes!-

-¿Y cómo no?... con la fama que se han hecho esos malditos, nadie puede matarlos, hasta hace unos días quien se cruzara en su camino terminaba con una bala en el cráneo… y tenlo por seguro que eso pasaba con seguridad, pero ahora al que se le ocurra ponerse frente a esos locos terminara violado- Todos se quedaron en silencio –Perdóname pero los entiendo, les acaban de dar donde realmente les duele ¿Tú crees que a una bola de machos les va a gustar que se la metan por atrás?-

-Carajo...- Murmuro e superior con una mano en la cara

-Yo no he desertado porque si no me viola ella lo hará mi padre como castigo… ahora que lo pienso mejor… a veces creo mi jefe es Gay- Este oficial junto con otro compañero a su lado terminaron soltando una carcajada frente a su superior quien no quito su mano de la cara

-Par de estúpidos ¡Largo de aquí! ¡Largo!…-

Los pocos presentes se retiraron, el tipo se había quedado solo y desesperado, sin saber que más hacer que volver con su superior y tratar de hablar con él. De regreso en su despacho que ahora parecía mas una bodega con desechos, con todo lo que había ahí destruido reducido a basura, en el fondo se encontraba el hombre de piel café y cabello blanco, sostenía entre sus manos contra su pecho una pequeña foto de Lion.

-Mi pequeño… mi bebe está muerto… Lion… soy un idiota…- Murmuraba el hombre en voz baja, su cuerpo temblaba mientras repetía en más de una ocasión esa misma frase, pero el hombre se acercó a él de golpe y le propino una bofetada que lo tumbo al suelo, pero él no se levanto.

-¡Todo afuera es un caos, esos delincuentes están tomando el control de la ciudad, estos malditos están desertando y usted aun llora! ¡No puede seguir así!-

-¡Déjame en paz!...-

-Perdone por lo que le diré… ¡Pero usted es una vergüenza!... con todo respeto capitán pero es la verdad… si las cosas siguen así no dude que esa maldita ira detrás de su mujer y su bebe-

Estas palabras dejaron a Stone helado, se había quedado hecho piedra mientras el oficial volvía a retirarse, HeartStone se levantó y se observó todo su alrededor, después observo la foto de su hijo en sus manos, mojada con sus lágrimas. En ese momento algo mas que tristeza surgió en el, la ira se hizo notar en la expresión de su cara que se deformo de la ira. Lanzo la foto al suelo y se retiró de su destrozado despacho.

-¡TODOS A LAS PATRUYAS, RAPIDO!- Grito al salir, los pocos que quedaron acataron al orden y el oficial regreso al frente de el.

-¿Qué ordena señor?-

-¡¿Y QUE MAS VA A SER IMBECIL?! ¡VAMOS POR ESA DESGRACIADA!...- Grito el capitán, su oficial termino por darse un Palm Face y se retiró -¡ESA MALDITA PAGARA POR METERSE CON MI FAMILIA, RAPIDO BASTARDOS!- En eso un total de cuatro patrullas partieron a la dirección marcada por el mensaje, Stone también estaba en dirección al lugar pero en la última patrulla, seguía a los demás aunque a cierta distancia.

-Creo que solo empeore las cosas, Stone usted no está en capacidad de decidir nada ahora-

-¡Cállate imbécil y conduce!-

-Esto no terminara bien señor…- EL oficial continuo manejando con un mal presentimiento

Una vez que llegaron a las orillas de la ciudad los oficiales rodearon los alrededores de la mansión, más de una docena de policías entraron armados al lugar, pero ya estaba vacío, a excepción de la escena del crimen que ya habían presenciado en video. Todos bajaron sus armas al ver el cadáver aun colgando y desangrado del más reciente policía asesinado, aun tenía el juguete dentro de él y su propio miembro cercenado en su boca, además su cara y cuerpo estaba masacrado con arma blanca.

-Esas perras están locas- Murmuro uno de ellos, pero además notaron cerca de él lo que aprecian ser unas cajas vacías.

HeartStone apenas estaba llegando a la mansión, cuando una fuerte explosión se generó en el interior del inmueble, los pocos que aún no habían ingresado salieron volando por los aires. Una ola más de muertos se había generado en ese preciso momento a los ojos de Stone, quien salió de su vehículo y golpeo el cofre con rabia.

-A esto me refería… era mala idea y acaba de ver que tenía razón… ¡Era una maldita trampa!-

-¡CALLATE!- HeartStone se dejó caer al suelo de rodillas, soltando un grito al aire dejando salir parte de su ira. Ahora la mansión ardía en llamas y había muchos heridos. El único que aun parecía cuerdo en ese lugar era el oficial que acompañaba a HeartStone, quien solo negó con su cabeza cansado.

Casi caía la media noche y el espectáculo causo mucho más caos en las orillas de las ciudades a consecuencia de la explosión y el caos entre las autoridades. Más de una persona había salido a curiosear y enterrase de la situación, aunque la mayoría se había atrincherado en sus hogares con miedo a un ataque terrorista a más de las viviendas de los alrededores. Así como los oficiales más de uno término huyendo de lo que parecía una zona de guerra. Nunca antes se había visto tal caos que las autoridades no pudieran controlar.

Mientras tanto, la misma autora de ese caos observaba desde lo lejos las llamas de la mansión, sus ojos anaranjados brillaban entre la oscuridad que la cubría, en las afueras de la ciudad estaba sentada sobre su automóvil, sentada con las piernas cruzadas, observando como poco a poco dos explosiones más se generaban en las orillas de la ciudad. Una sonrisa se encapo de su cara.

-Eso le servirá de distracción…- Después de eso su cara se volvió fría, sin expresión, carente de vida, sus ojos color anaranjado oscuro penetraban a cualquiera que se la viera a los ojos, pero de un momento a otro acerco sus manos a sus ojos, sin cerrarlos, retiro un par de lentes de contacto, dejando al descubierto sus ojos color turquesa claro.

Los sostuvo con fuerza en su mano empuñada. Parecía que aun después de tanto tiempo sus ojos aun reflejaban un profundo, dolor, resentimiento, tristeza, sed de venganza. Sentimientos que se reflejaban exponiendo su situación, en ese momento no parecía sentir nada más que alguna especie de satisfacción, o tal vez ira, mas precisamente estaba experimentando un sentimiento nuevo en ese momento, cansancio.

-Han pasado tantas cosas, tanto tiempo… parece que no he avanzado nada- Murmuro ella observando el fuego a lo lejos, escuchando el ruido y el caos originado, en eso bajo del cofre de su vehículo y comenzó a caminar por los alrededores. Mientras Caminaba recordaba algunas cosas, pendientes por hacer en esa ciudad. Pero de un momento a otro observo sus brazaletes brillando.

Master levanto ambas manos a la altura de su cara para observar su brillo, el poco interés que tenía era notorio, pero en esa ocasión un recuerdo más llego a su cabeza, un suceso muy pequeño e inocente, que en aquellos tiempos nunca noto ni imagino que sería el comienzo de un suceso tan importante para ella y su familia, un secreto que ambas compartían, los inicios de la magia que su madre era capaz de irradiar y que fue impregnada en esos brazaletes.

-Madre… No se cómo… pero tu hiciste posible todo eso… aun me estas ayudando…-

Flash Back

Una de las cosas que más amaba la pequeña Sunset era pasar tiempo con su madre, dese que tuvo uso de razón siempre prefería estar con ella que con su padre. Algo que nunca se pudo explicar, pero era cierto, ya que incluso el hombre de piel gris infundía temor en la pequeña niña más que cualquier otra cosa. Sunset le temía, pero lo disimulaba a todas horas.

A donde quiera que ella fuera habían un lazo que nadie podía dejar de notar cuando madre e hija estaban juntas, era ese amor entre madre e hija que parecía irradiar una especia de aura luminosa entre ellas. Sunset era una pequeña que estaba aprendiendo desde joven que lo más importante era la relación inquebrantable con su madre, esa persona que siempre le daría todo su amor y protección. Pero además, la posición de ambas les permitían darse ciertos lujos como muchos quisieran.

Un regalo en especial que Northern Light le había hecho a su hija era un brazalete en forma de enramada, que combinaba a la perfección con la de ella. Para las dos era una regla lucir siempre esa joya como un símbolo.

Un día en especial madre e hija habían salido a un lugar lejano y especial, una limusina viajaba hasta atravesar un cañón que los condujo a un prado enorme y hermoso privado del mundo, donde había un lago, en medio de ese lugar estaba una pequeña cabaña, modesta pero cómoda para ellas dos. Sunset amaba estar en ese lugar porque podía estar sola con su madre. Fue en ese lugar donde ambas compartían alegremente el almuerzo que Sunset observo varios patos volando sobre ellas.

-Me gustan las aves mami, quisiera poder verlas más seguido, pero por la casa no pasan patos…-

-Tal vez podamos venir la siguiente semana si mi trabajo me lo permite…- Dijo la mujer cargando a su hija y acercándola al lago, los patos bajaron hasta el agua permitiendo que la pequeña Sunset los viera más de cerca.

-Mami… mira…- Sunset señalo la orilla del lago, un chapoteadero llamo la atención de ambas, cuando se acercaron vieron un pato herido y enredado en cuerdas –Esta herido… mami…-

-Sí, tenemos que ayudarlo a sanar…-

Fin del FlashBack

-Creo… que ahí… ahí comenzó todo…-

-¿Dónde comenzó todo?-

-¡AHHH!- Esa pregunta sobre exalto a Sunset quien se dio la vuelta con un arma en maño, estaba a poco de disparar pero al ver a cierto hombre de ojos anaranjados la detuvo con un carraspeo de frustración -Clash… ¡Desgraciado, me asustaste!- Master bajo el arma pero no borro su expresión furiosa -Te dije que te fueran con las demás…-

-Claro, lo recuerdo… pero solo me quede a asegurarme que estés bien…- Dijo Clash con cara de desinteresado, pero Sunset se alejó aun molesta y guardando su arma

-Eres muy malo para mentir…- Murmuro Master muy seria

-Aunque no lo creas, me preocupas, has estado muy tensa últimamente…-

-Tal vez sea cierto, pero debo estar sola para poder liberar algo de estrés- Mijo Master mientras se colocaba los lentes de contacto una vez más –Bien, ya viste que estoy mas que bien… si estas satisfecho ya te puedes regresar con las demás, no quiero que dejes a sira sola con los mocosos-

-Ellas estarán bien, por ahora quiero asegurarme que no te cortaras las venas Sunset-

-Que… ¿yo suicidándome?... Que mal chiste Clash… ¿Me crees una debilucha?...-

-Tomando en cuenta que últimamente estas tan paranoica que casi nos disparas a nosotros dormida, claro… estoy seguro que algo te está afectando-

-¿Qué quieres que te diga?... Quieres que me ponga sentimental y te cuente todo mi pasado… Sé que a ustedes no les interesa nada de eso-

-No soy un insensible, seré el hermano mayor, amargado y sarcástico de la camada… pero no me creas aun monstruo-

Master desvió la mirada observando las llamas del fuego un poco más apagadas, aun había un resplandor rojo en el cielo nocturno. Ambos lo observaron, pero Clash se fijó en los brazaletes que tenía su amiga en sus muñecas, eran tan negros que parecían de alguna especie de metal negro y oxidado.

-Aun brillan…- murmuró Clash

-Si, seguro Sira y Clever se estarán partiendo la cara… por algo te mande a vigilarlas- Dijo Sunset avanzando tratando de que Clash no las viera más, pero le fue imposible.

-Como quiera, nos les pasara nada malo… después de todos tus brazaletes pueden regenerarlas aun si se masacren entre ellas- Dijo Clash pero ella levanto sus manos, observando que brillaban hasta que se detuvieron. Master termino suspirando, pero más que de cansancio, fue un suspiro que acarreaban muchos más sentimientos que los que aparentaba.

-Lo único que no pueden hacer es revivir muertos…-

-Es ilógico Sunset, ya nos has dado de balazos a todos nosotros hasta dejarnos "Muertos" ¿cómo es posible que aun así nos pueda sanar?-

-Es porque ellas nos los dejan morir… tu estas vinculado a ellas, a pesar de que te corte la cabeza, ellas no te dejaran morir… morimos cuando nuestro corazón deja de latir, pero ellas actúan antes de que eso pase, no puede revivir a nadie… solo impide que mueras y te sana al instante… es una bendición-

-Claro, una bendición que estas usando para el mal… porque… ¿Sabes que todo esto está mal… cierto?-

Sunset vio a Clash con una cara fría, lentamente sonrió y asintió con su cabeza, ella sabía a la perfección que estaba haciendo algo que su madre nunca aprobaría, algo que esa bondadosa mujer nunca hubiera hecho de aun tenerla a su lado.

-Sabes, estas existen desde hace años… antes de que mi madre muriera- Master vio los brazaletes, en su mente volvieron a ser color doradas y brillantes, a diferencia del presente que estaban negras como el carbón y descuidadas.

-Tal vez contarme esa historia te ayude a des estresarse-

-¿Aun si parece un cuento infantil?...- Clash afirmo con su cabeza lentamente -Aun si parece ñoño, todo comenzó cuando mi madre y yo encontramos un pato herido en el lago… lo llevamos a casa y lo cuidamos hasta que sano… estábamos muy contentas, yo estaba muy emocionada de liberarlo… pero al hacerlo encontramos más aves heridas-

-Puedo comprender a que te refieres Sunset, aunque era lógico… eras una niña pequeña cuando eso paso… no lo veías de forma infantil- Sunset lo veo atentamente –Digo, yo en esos tiempos estaba jugaba al salón de belleza con Clever, éramos pequeños e inocentes-

-Más bien, ingenuos y crédulos-

-Quiero decir que en ese tiempo tal vez si era infantil cuidar de aves heridas, pero eso despertaba en tu madre esa magia que la caracterizaba, la magia de sanar a los demás… de alguna forma su esencia se impregno en esos brazaletes, en el tuyo y el de ella-

Master observo sus brazaletes, una vez más, ya no brillaban, pero notaba que estaban desgastados.

-Tienes toda la razón…-

FlashBack

Northern Light y Sunset habían vuelto al lago donde dejarían ir a los canarios que habían cuidado, Sunset bajo una jaula pequeña donde estaban dichas aves y ambas se acercaron al lago.

-¿Lista mi amor?...-

-Ellos están listos, y yo también… ya quiero verlos volar- Dijo la pequeña Sunset saltando de la emoción, en ese momento ambas se sentaron en medio del enorme y verde campo, Northern acerco la jaula a su pequeña y ella abrió las puertas dejando salir a las aves. Ambas sonrieron ampliamente al verlas volar, y sin que se dieran cuenta un pequeño brillo surgió de entre los árboles y se incrustaron en los brazaletes de ambas. El brillo se detuvo antes de que lo notaran.

-Debemos regresar, recuerda que tu padre tendrá una inauguración y debemos estar presentes para apoyarlo en su nuevo proyecto-

-Está bien, quisiera quedarme un poco más…- Dijo Sunset viendo a los pajaritos acercándose a los árboles, después se fueron a lo más alto de sus ramas y volaron en círculos.

-Vamos Sunset- Northern light tratando de tomar a su pequeña por sorpresa y cargarla pero la niña corrió alegre para evitarlo –No podrás huir por mucho tiempo pequeña- Sunset corrió por los alrededores de unos árboles pero en su huida termino resbalando en el suelo pero al instante fue cargada por la mujer –Lo ves, debemos irnos-

-Mami, me dolió- Dijo ya en brazos de su madre mostrando su rodilla, tenía una pequeña herida que apenas sangro un poco –Ahí va un moretón más- Dijo con una sonrisa, refiriéndose a que ya antes se había hecho ese tipo de heridas por correr sin cuidado. Ambas se levantaron y Northern se llevó a Sunset entre sus manos de regreso a su vehículo para partir lo más rápido posible

-Estarás bien, Dance ayudara a curarte en casa…- Northern Light abrazo con fuerza a Sunset que estaba sentada en sus rodillas, Sunset respondió al abrazo, pero al hacerlo un leve brillo del brazalete hizo que la mínima herida desapareciera aunque en ese momento ni siquiera lo notaron.

Fin del FlashBack

-En ese momento no lo note, no lo pensé mucho… y cuando llegamos a casa ya no tenía ninguna herida… Y ninguna de las dos lo notamos-

-Pero… En algún momento debieron haberlo notado…-

-Claro, lo note cuando me herí de más gravedad… bueno no verdaderamente de gravedad, pero cuando rompí un jarrón de cristal y me corte mi mano… fue un corte grande, sangraba mucho… fue cuando mi madre y yo descubrimos que había algo de magia en nuestros brazaletes que me ayudo a sanar-

-Sonara tonto, pero habían recibido un don… producto de magia que a pesar de todo no sabes de donde surgió-

-Era demasiado inocente para entenderlo…- Master observo ambos brazaletes que comenzaron a brillar una vez más, uno brillaba color morado y el otro color azul.

Sabía que cada uno representaba una cosa, compasión y sanación, empatía y amor mutuo, cosas similares y a la vez distintas, pero sabía que esos objetos, de cualquier forma que hayan obtenido su magia, servirían para sanar cualquier herida. En su momento su madre y ella los usaban para sanarse mutuamente, heridas físicas y leves rasguños.

-Enserio era demasiado inocente y mi madre no pensó en nada más que dedicar esa magia a cuidarme siempre… Mamá, me prometiste que siempre me cuidarías…- Puso su mano en su brazalete apenas dejo de brillar –Y aun lo haces… sin embargo… me he convertido en un monstruo-

Flash Back

-Ven aquí Sunset…- Murmuro la mujer sentada en un silla, mientras se acercaba a ella lentamente una niña con una de sus rodillas raspadas –Mira esto… deberías tener más cuidado-

-Solo quería jugar mami…- Respondió Sunset, pero su madre se rio de forma amable

No tienes de que disculparte mi amor, eres tan traviesa como cualquier niño de tu edad- La mujer abrazo a la pequeña y puso su mano con el brazalete sobre la herida, un leve brillo la ayudo a sanar –Ya está…-

-Sí, gracias mami… seguiré jugando- Exclamo la pequeña pero su madre el sujeto y le hizo cosquillas para mantenerla cerca de ella en sus piernas

Espera un momento pequeña traviesa, enserio debes tener más cuidado…-

-Lo tendré, pero… sé que tú siempre podrás curarme con tu amor ¿porque me quieres mucho verdad?-

-Por supuesto que si mi vida, pero eso no significa que debes dejarte lastimar cuando juegas solo porque puedo ayudarte a sanar…- Dijo la mujer y la pequeña la vio muy curiosa

-Pero fue un accidente…-

-Lo sé, solo quiero que tengas cuidado…-

-Lo tendré…-

-Esa es mi pequeña especial, aunque recuerda que siempre estaré para ayudarte, siempre estaré contigo mi vida, nunca lo olvides- murmuró dejándola en el suelo, la pequeña de cabello de fuego salió corriendo de regreso a jugar, Northern light tomo con su mano el brazalete, poco a poco se hacía a la idea de manejar ese objeto que al parecer se había convertido en mágico, lo había notado a la perfección, en ese momento lo tomo con mano, sonrió mientras lo apretaba –Esta es tu salud Sunset… si esto ha de ser un milagro, espero que sea para bien… nunca padecerás ni sufrirás mientras posea este don…- Moruro en voz baja, haciendo uso de toda su capacidad, pudo notar que el brillo del brazalete aumento un poco en respuesta, sin embargo no pudo terminar su oración ya que una pequeña salto de detrás de ella asustándola un poco –Sunset…-

Ambas rieron al mismo tiempo, la madre de Sunset disfrutaba de ese momento en el patio de la residencia que poseía, no podía estar más feliz de tener a su hija completamente sana y a salvo frente a ella, precisamente ese momento le parecía perfecto.

Fin del Flash Back

Master bajo su mirada y empuño sus manos viendo los brazaletes.

-Siempre sanaron cualquier herida, mi inocencia y la bondad de mi madre nos limitaron a curarnos entre nosotras… y cuidar aves heridas… pero lo único que no pueden hacer es revivir muertos… Yo, no pude hacer nada por mi madre por que la alejaron de mí en sus últimos días-

-¿La señora Northern Light?... Sonaba como una mujer muy amable-

-Era un ángel… Ese desgraciado de Sombra se la llevo lejos de mí, no me dejo acercarme… si hubiera estado con ella hubiera podido salvarla… pero…-

-Sombra te lo impidió… Yo no creo que se haya suicidado Sunset-

-Yo tampoco… en ese momento, habría dejado a un lado nuestro secreto con tal de salvarla- Levanto su mirada al cielo -Madre… después de todo nada es perfecto, lo único que no entendí de ti… es el hecho de que te hayas casado con ese monstruo de sombra… y… que yo lleve su sangre- murmuró frunciendo el ceño, apretó sus manos y continuo caminando –Ese monstruo…-

-Sombra es un hombre manipulador, tiene facilidad de palara… tal vez no le costó mucho engañar a tu madre, perdón por lo que diré… pero tu madre era tan pura que no podía notar la maldad en los demás-

-Mi mamá era una fiel creyente que dentro de todos existe la bondad, creo que ese fue su error- En ese momento Sunset subió a su vehículo de golpe con una expresión molesta pero a la vez determinada

-¿Ahora a dónde vas?...- Pregunto Clash sosteniendo la puerta del vehículo

-Ya hice lo que querías Clash... hablarte de mi madre me ha servido un poco… pero despertó más dudas-

-No puedo dejarte ir así… te conozco, cometerás una locura-

-¡VUELVE CON CLEVER Y SIRA, CLASH!- El joven de piel verde se alejó lentamente con una expresión que poco a poco se volvió fría –Mantén a todos en orden… escóndanse donde ya saben… yo llegare ahí a su tiempo-

-Como quieras… cuídate-

-Sabes que no puedo morir…- Dicho esto, Master arranco su vehículo rápidamente, Clash se quedó atrás poco a poco observando a su amiga irse directo a la ciudad en caos, lentamente negó con su cabeza antes de subir a su propio vehículo y retirarse.

…..

….

..

.

Después de un par de horas Rarity se mantenía en la habitación abrazada de Fluttershy, ambas estaban "Libres" de trabajar esta noche pero eso no quería decir que estuvieran del todo tranquilas. Fluttershy siempre tenía sus ojos llenos de lágrimas como de costumbre desde que se dio cuenta que sus amigas estaban cayendo. Sunset estaba lejos de ellas, Pinkie Pie había desaparecido y no sabían dónde estaba, o si seguía en el burdel. Applejack estaba muerta, hecho que atormentaba la mente de la más sensible del grupo, mientras que Rarity trataba de mantenerse fuertes ante ella, como la mayor así debía de ser.

-Esto es una pesadilla…- Pensaba Rarity observando su alrededor, después vio a su amiga que no la soltaba, su abrazo era tan firme que incluso le robaba el aliento pero no podía culparla, podía escuchar sus muy leves sollozos –Fluttershy…- Hablo, pero la mencionada no reacciono de ninguna forma –Fluttershy, querida… yo…- Sus palabras se cortaron, no estaba segura de lo que diría

-Está muerta…- Susurro Fluttershy avivando más su sollozos, el abrazo se reforzó –Applejack está muerta…-

-Lo se… Fluttershy… pero debemos ser fuertes… ellos no nos pueden ver derrotadas-

-Pinkie no está… y Applejack… la mataron… ni siquiera sabemos dónde tienen a Rainbow…-

-Fluttershy… escúchame- Rarity la separo de su abrazo para hacer que la viera a la cara, la chica de piel amarilla tenía sus ojos muy irritados por su yanto, pero Rarity la veía lo más firme que podía –Tengo un plan para que alguien no saque de aquí… pero nosotras… Debemos hacer nuestra parte…- Sus palabras se cortaron, recordó al chico al que había estado atendiendo desde hace días pero dudaba compartir su idea con su amiga

-¿Rarity?... ¿Qué quieres decir?-

-Debemos de servir a un hombre… y él nos puede sacar de aquí si lo hacemos bien…-

-Rarity… no puedo… creer que digas eso-

-Sería la única forma de salir de aquí… o nos mataran a todos ¿Quieres esperar a que terminen de matar a Rainbow para salir de aquí?...-

Fluttershy se separó de Rarity, volviendo a su catre y escondiéndose en él, Rarity la escucho llorar y suspiro algo cansada, tal vez le había dicho con las palabras incorrectas. Rarity suspiro y se levantó con intenciones de ir con ella pero las puertas fueron abiertas de golpe, al voltear se aprendió pues dos hombres de piel gris lanzaron al suelo a la chica de cabello arcoíris.

-¡Rainbow!- Rarity no perdió tiempo en ir con ella, a causa del grito las pocas chicas que quedaban en el dormitorio la observaron, Fluttershy no tardo en levantarse e ir con ella –Por todos los cielos…-

-¡No!… ¡no me toquen!- Rainbow trato de levantarse por su cuenta, apenas sintió a las chica tratar de ayudarla se negó violentamente pero volvió a caer al suelo, Rarity observo el rostro de Rainbow pero ella trato de defenderse lanzando golpes al aire -¡No le lastimaran más!- Rarity se alejó un poco pero volvió a sujetarla con fuerza de sus manos para detener sus ataques

-Rainbow soy yo, tranquilízate..- Rarity se arrodillo cerca de ella, hizo su mayor esfuerzo por calmarla y abrazarla –Eso es… estas con nosotras…- Su voz era entrecortada, pero debía de mantener la calma por el bien de todas –Estas conmigo… calma-

-¿Rarity?...- Rainbow se quedó quieta, dejando que su amiga la cubriera con sus brazos, pero Rarity no pudo evitar ver la venda que tenía sobre sus ojos, más bien el lugar donde estaban sus ojos, que solo fueron cubiertos por una venda que se manchó un poco de sangre.

-Querida, somos nosotras… tranquila- Rainbow volvió a tomarla de las manos, pero Rainbow estaba alterada aun, no podía ver más y eso la ponía ansiosa, su respiración era agitada

-Rarity… ¿Dónde estoy?...- Pregunto pero zafó sus manos y volvió a tratar de levantarse, apenas lo hizo Rarity la tomo una vez más de las manos esta vez con fuerza –No soporto este lugar… sácame de aquí por favor…- La voz de Rainbow era diferente a la habitual, parecía quebrarse lentamente, ya no mostraba la seguridad y la determinación que antes tenía, poco a poco había sido reducida a un manojo de nervios, y eso Rarity lo veía bien, aunque además de eso, podía sentir en ella un poco de fiebre

-Calma, ya estas con nosotras… sígueme- Lentamente Rainbow se tranquilizó, lentamente se puso de pie siguió a su amiga con pasos lentos y torpes hasta el catre que re correspondía, Fluttershy la seguía de cerca. Ambas veía a su amiga y el estado de su cuerpo, estaba golpeada, su cuerpo y su rostro tenían moretones muy grandes y su rostro había sido destrozado al sacarle sus ojos, solo una venda la cubría como si solo le hubieran vendado sus ojos, aunque sabía que ya no había cuencas en ese lugar. Rainbow acerco su mano a su rostro y su respiración se agito –No te toques, aun estas muy herida…-

-Mis.. Mis ojos… duele… no puedo ver nada…- murmuró con ira, en ese momento se levantó de su catre pero perdió el equilibrio -¡No puedo ver… no puedo mantenerme de pie!-

-Por favor cálmate… Rainbow…- Fluttershy se acercó y la abrazo, Rainbow se quedó quieta, reconoció la voz de su amiga tímida y se tranquilizó pero sus manos se empujaron, su ira crecía

-Mis ojos… No… no puedo…- La voz de Rainbow se había llenado de ira, comenzó a temblar

-Por favor… yo… creí que… que también te habían… matado… ¡AHHHHH!- Grito al sentir un golpe, Fluttershy fue hasta Fluttershy que cayó al suelo después de que Rainbow le propinara un fuerte golpe.

-¡Fluttershy!...- Rarity fue hasta ella y la ayudo a levantarse -¡¿Qué te sucede Rainbow?!- Reclamo Rarity per la chica apenas trato de dar un paso callo al sueño, sus manos aún estaban empuñadas y comenzó a sollozar

-¡Que no me ves!... Me han convertido en una inútil…- Murmuro llena de ira, pero Rarity solo ayudo a Fluttershy a levantarse, la chica tímida volvió a llorar en silencio, ambas veían a su amiga en el suelo, podían entender que estaba pasando por un momento de negación e ira después de ser lastimada de esa forma -¡No puedo ver… Esto no puede estar pasando!...- Rainbow lucho una vez más por levantarse pero volvió a caer lastimando su de pro si ya herido cuerpo -¡Monstruos… la mataron a ella… ¿Por qué no terminan conmigo desgraciados?!- Grito una vez que se levantó, pero volvió a caer y no pudo levantarse más hasta que Rarity fue hasta ella y la volvió a tomar de una de sus hombros con fuerza, lentamente la ayudo a volver a su catre y la abrazo. Lentamente Rainbow se dejó caer en el abrazo de su amiga.

-Por favor… calma… no conseguiremos nada perdiendo el juicio…- Uso su mano para abrazarla, colocando el oído de la chica en su pecho, como un intento de calmarla, Rainbow se tranquilizó un poco, sollozaba pero no había lágrimas, no tenía por donde dejarlas salir ahora. Fluttershy también llorar en su lugar. En ese momento no había nadie más cuerda que Rarity en el grupo, sin Sunset ni las demás, Rarity debía de mantener la calma por el bien de sus amigas o lo que quedaba de ellas –Sunset… prometo buscarte… tengo que sacarlas de aquí de una forma u otra… antes de que todas terminen muertas…- Pensó levantando su mirada al techo, no había nada pero le daba algo de esperanza.

En ese momento no había nada más que pudiera hacer, más que tratar de dar algo de consuelo a la poca cordura que quedaba en sus amigas, las únicas que aún tenía a su lado. Ahora con la certeza de que estaban en serio peligro además de ser abusadas todas las noches, debía de pensar en algo y actuar de inmediato.

Pasada una hora más, Rarity no se separó de sus amigas hasta que ambas se quedaron dormidas, Fluttershy estaba cubierta por completo en su cama, y Rainbow se quedó acostada boca arriba en su cama, era difícil para Rarity saber si seguía dormida, pero no tardó mucho en caer, había sido un día horrible para todas. Merecían un descanso después de tanto sufrimiento, al menos esa noche no habían sido abusadas por los clientes.

Rarity espero a que la mayoría en esa habitación estaba dormidas pasa salir del dormitorio, el ejemplo de Applejack le serviría de guía para no cometer sus errores. Rarity se escondía dónde podía en los pasillos de la mansión, a pesar de que tardara tanto por esconderse, sabía que podría valer la pena.

Mientras tanto en uno de los pasillos más alejados de los dormitorios de servicio, una chica de piel lila y pelo morado con un mechón color turquesa se acercaba a una puerta de metal blanca, cerrada con llave firmemente. Una vez frente a el Starlight se detuvo pensativa, sabia a donde se dirigía esa habitación.

-¿Por qué tenía que ser aquí?... Killer además de asesino es ambicioso... fue capaz de olvidar que mataría a Sunset por sacar más dinero- Pensaba Starlight con suspiros de frustración

Si algo odiaba Starlight más que nada era ingresar al área de maternidad de la mansión, un lugar donde solo ella y el amo tenían acceso debido a razones más que obvias por parte del jefe y amo de ese lugar.

Starlight abrió la puerta con una de sus llaves, entro lentamente por un pasillo largo y bien iluminado, era una clara diferencia del resto de la mansión oscura y descuidada. Conforme avanzaba suspiraba tratando de calmarse, hasta que llego a una puerta que abrió con otra llave.

Al pasar esa puerta llego a una sala que conducía a mas puertas, una de ellas a un lado de una enorme ventana, se acercó a ella notando a un grupo de niñas jugando en una habitación adecuada con juguetes, tanto infantiles normales como algunos juguetes para adultos adaptados para sus edades. En esa enorme sala se encontraba un total de 5 niñas que variaban en edades desde 6 y 10 años, la mayoría siendo las más pequeñas. Starlight buscaba específicamente a dos de ellas, Beily y Crystal, pero no estaban ahí.

-Supongo que ya fueron entregadas a su comprador… Son menos que hace una semana… faltan 5…- murmuró posando su mano en su cara con suavidad, como si tratara de eliminar el estrés de su cabeza.

Starlight avanzo hasta llegar al final de la ventana que al arecer no dejaba ver a los internos su presencia, seguido de esa ventana estaba una más que dejaba ver ahora un par de niños, dos pequeños varones que también jugaban pero con juguetes mucho más normales, co años respectivamente, Starlight se centró en uno de ellos, más en especial por que tenía piel gris claro y cabellos color rojo oscuro. Starlight lo veía con una mirada muy seria, en ese momento presencio como de un segundo a otro estos dos niños comenzaron a pelear por uno de sus juguetes, siendo el pequeño de pelo rojo mucho más violento, lanzando golpes y arañazos contra el otro.

-Tu te pareces tanto a tu padre… de tal palo tal astilla- murmuró Starlight momentos antes de que la mujer de piel gris y cabello blanco, con una picana en mano entrara a separarlos con una descarga eléctrica –Algunas cosas nunca cambian aquí…-

Una vez que la chica de piel gris se retiró llevándose a ambos chicos Starlight ingreso a esa habitación, observando a la chica encerrar a cada uno por separado.

-¡Con eso aprenderán par de bastardos!...- Exclamo la chica regresando hasta que encontró a Starlight y cambio su semblante -Ahh Starlight, que milagro que te apareces por aquí- Dijo Estrella con una sonrisa arrogante

-Bueno, al mal paso debo darle prisa, tenía que supervisar a las mujeres… además de hablar con la nueva-

-Ah, si hablas de Sunset… tuve que inmovilizarla, se puso como loca…-

-Lo imagino…- La mujer guio a Starlight por un pasillo largo con diferentes puertas, aunque solo 3 de ellas estaban ocupadas –Espero que puedan hablar con ella y hacerla entrar en razón, si se antera asi a diario terminara perdiendo al producto, y no podemos darnos ese lujo, el cliente es un rico que esta desesperado por un bebe-

-No hay problema, sabes que puedo convencer a cualquiera de hacer lo que quiera…-

-Eso espero…- Ellas dos avanzaron hasta llegar a la tercera puerta y última puerta donde al ingresar Starlight vio a su amiga de piel fuego atada a la camilla, parecía tranquila, aunque se expresión demostraba todo lo contrario, la chica de cabello de fuego desvió su mirada molesta –Déjame sola con ella…- Estrella acato la orden y se retiró, no sin antes dejarle a Sunset en una mesita la picana eléctrica que ella usaba

-Por si acaso se pone violenta… suerte-

Starlight negó con su cabeza, después entro y observo a Sunset, lentamente tomo su mano pero ella hizo todo el movimiento posible para evitarlo.

-Sunset, no puedes estar molesta conmigo…-

-¿Y cómo quieres que este?... Otra vez fui abusada… y ahora me entero que tendré un bebé…-

-Esto fue una sorpresa para mí, no lo sabía… cuando me entere ya era tarde ese tipo ya te estaba violando-

Sunset observo a Starlight, su expresión se suavizo un poco, no parecía molesta sino cansada.

-¿Cuándo terminara esto?...- Esa pregunta parecía tan cargada de sentimientos mesclados –Después de ser confundida con mi contraparte, de ser abusada y goleada… ahora me usaran de fábrica… ¿Qué más quieren de mí?...- Starlight no supo que responder -¿Qué hay de mis amigas?... las arrastré hasta ese agujero…-

-Eso no fue tu culpa… Escucha…- Starlight estaba por hablar pero Sunset volvió a desviar su mirada, parecía que estaba por rendirse, no quería ni siquiera darle las más recientes noticias de sus amigas o terminaría de quebrarse –La Sunset que conozco nunca se rindió, hablo de tu contraparte… si eres su "gemela" de otra dimensión, demuestra que no te pueden vencer tan fácilmente-

-Starlight… no puedo seguir con esto…-

-Claro que puedes, de no seguir así las demás también se dejaran vencer… y eso se seria tu culpa- Las palabras de Starlight llamaron la atención de Sunset, se giró para verla pero Sunset mantenía su expresión firme –Killer te quería muerto y la única forma de no morir es seguir con este…- Starlight acerco su mano al vientre de Sunset, ella lo observo sabia a lo que se refería, ahora comenzaba a gestarse una vida dentro de ella, aun si ella no lo hubiese deseado, ya era un hecho –Toma esto como una oportunidad de seguir planeando como sacar a tus amigas de aquí…-

-Me estas pidiendo que me resigne a seguir con este embarazo… no puedo-

-Tienes que hacerlo, o las demás terminaran muriendo poco a poco- Starlight se alejó un par de pasos dándole la espalda a Sunset, se detuvo mientras bajaba su cabeza –Tal vez a mí no me quede mucho tiempo de vida… quiero hacer algo que marque la diferencia… Ayúdame a actuar inteligente mente contra ellos-

EL silencio reino un par de minutos, Sunset dejó caer su cabeza, sus puños se abrieron relajando su cuerpo, sus ojos se cerraron y suspiro pesadamente.

-Tu ganas...- Murmuro en tono pesimista –Creo que ser madre en este burdel es lo único que me faltaba…- Soltó una leve risita, Starlight se dio la vuelta notando a Sunset más relajada, en eso se acercó y soltó las correas que ataban a la chica.

-Promete que cooperaras, estar aquí no es tan malo…- Dijo Starlight en tono amable, como un intento de animar a Sunset

-¿En que forma?...- Pregunto Sunset en tono sarcástico

-Te alimentaras mejor por el bien del producto, nadie abusara de ti…-

-¿Podre salir afuera?-

-Bueno… tal vez, si Killer lo permite pero será bajo vigilancia…- Sunset rodo sus ojos pesimista, pero Starlight puso su mano en el hombro de ella –Por favor promete que seguirás todas las instrucciones de Estrella, ella no hará nada para lastimarte a ti o lastimara también al bebe y eso no le conviene… por favor, no quiero que use eso contigo- Starlight señalo la picana que habían dejado en una de las mesas –Estaré visitándote más seguido… cuidare que nadie te moleste-

-Solo parece que cambie de celda…- En ese momento las puertas se abrieron de golpe, la chica de piel gris entro rápidamente

-Starlight, el amo Killer te está llamando…- Starlight suspiro y se despidió con una mano de Sunset, quien se quedó de pie a un lado de la camilla, Estrella la observo sin pronunciar palabra y salió llevándose la picana y dejando encerrada a Sunset -¿Ahora que carajos quiere?-

-No lo sé, apresúrate… yo me encargare de estas perras-

Starlight estaba por protestar pero un giro femenino la hizo apresurarse en salir de esa sección, una vez que salió cerró la puerta de metal blanca con llave detrás de ella, estaba por correr hasta donde el jefe pero en su camino se cruzó con dos de los muchachos de piel gris sosteniendo a Rarity.

-Qué bueno que te vemos Starlight, Killer ordeno que dictes un castigo para esta loca, estaba cerca de las habitaciones de Killer…-

-Solo buscaba un baño… Y sin querer me perdí- Exclamo Rarity en tono dramático, pero Starlight se do un Palm Face

-Menudo manicomio… Arriba no hay nada que te interese-

-Mas quien se la quería chupar al jefe, porque no lo haces conmigo…- Ambos rieron mientras el chico de cabello verde sostenía con una mano sus partes, Rarity desvió la mirada pero Starlight los observo con severidad callándolos

-Su castigo se dictara mañana, no tendrá derecho a desayunar…- Dijo Starlight muy seria

-¿Qué?... Eso no es un castigo…-

-Es eso o que ustedes se queden sin desayunar bastardos- Ante ese grito de Starlight ambos hicos soltaron a Rarity y se retiraron, Starlight también vio a la chica muy seria

-Gracias… volveré a mi catre…-

-Espera… ¿Qué hacías afuera del sótano?-

-Yo… nada…- Murmuro Rarity, pero la chica de piel lila entrecerró los ojos de forma acusadora –Bueno… tengo algo que confesarte…-

-Habla…- Starlight estaba más seria de lo normal y eso Rarity lo podía notar muy bien

-Creo que estoy embarazada… tuve náuseas y yo…-

-Es imposible que estés embarazada Rarity, en la comida hay medicamentos que sirven de anticonceptivos- Rarity se quedó muda ante esa afirmación, al parecer si eso era cierto sus planes estaban en peligro –Mejor vuelve a tu cama… mañana hablare con Killer para que no te azote por salir del sótano-

Rarity se quedó callada, observo a Starlight irse del pasillo rumbo a los pisos superiores de la mansión, Rarity no tuvo más opción que volver a su catre. Al entrar la mayoría de las chicas ya estaban sus camas dormidas. Ella entro con lentitud hasta llegar al catre que le correspondía. Pero saco de entre sus ropas un puñado de joyas. Se trataban de los collares de ella y sus amigas, un total de 6 collares con las cutie Mark de ellas gravadas en sus dijes.

-De algo deben de servir…- murmuró con algo de esperanza, en ese momento observo el catre de Rainbow pero no estaba recostaba boca arriba como la había dejado –Creo que sigue durmiendo…- Rarity se acercó solo para cerciorarse que estaba bien, o que no se lastimara su cara, pero al mover la sabana pudo notar lo que pasaba a pesar de haber poca luz, en eso soltó un enorme grito despertando al resto de las chicas, ella retrocedió lanzando al suelo los collares.

Las luces se encendieron dejando ver a Rarity que se alejó corriendo a vomitar al baño, en ese catre aún estaba Rainbow, pero bajo ella había un enorme charco de sangre, la venda que estaba en sus ojos yacía en una de sus manos, dejando ver el rostro de Rainbow desfigurado y con las cuencas de sus ojos vacías y ensangrentadas, las heridas que tenían sangraron más al quitarse la venda, fue un sangrado que nadie noto ni ayudo a detener. El cuerpo sin vida de la chica de cabello arcoíris yacía en ese catre en medio de todas las demás.

…..

….

..

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Eran altas horas de la noche, de regreso en la ciudad de Manehattan, la silueta de una chica se escabullía entre los muros de una mansión. Lugares que ella frecuentaba visitar más a menudo ya que le recordaban a su casa de la infancia, pero en esta ocasión ella se encontraba dentro de una mansión en específico. Master camina por los pasillos oscuros dejando brillar sus ojos anaranjados.

Los ojos de esta chica veían ese lugar con muchas emociones mescladas, nostalgia, que le recordaron a los años más puros de su infancia, recuerdos de los juegos que orquestaba con su nana y su madre. Sentía un poco de alegría, al volver a ese lugar donde fue feliz, se alegraba de haber regresado una vez mas, pero esa alegría se tornó en amargura al ver ese lugar tan oscuro. Las circunstancias en las que había vuelto a esa mansión, en calidad de allanamientos, porque a pesar de ser su casa, en ese momento se sentía tan ajena a ella. Tan apartada de su propio hogar.

Con un arma en mano avanzaba por los pasillos, conocía cada uno de ellos de memoria y continúo hasta llegar a una habitación al subir las escaleras. Abrió la puerta lentamente, la oscuridad no consumía esa habitación ya que una pequeña lámpara de pared iluminaba esa habitación. En una cama dormía una mujer de piel verde manzana y cabello amarillo brillante. Ella estaba en una pequeña cama, pero uno de sus brazos estaba vendado.

-Los brutos de mis hombres te lastimaron… lo siento mucho Dance Sky- Murmuro Master, extendiendo sus manos a la mujer que había sido su niñera hacia años, cuando acerco sus manos lo suficiente, sus brazaletes brillaron, sanando la herida –Nunca olvidare cuando tú me cuidabas, desde muy pequeña, estuviste siempre para mi… Enserio lo siento…-

Después de sanarla, se retiró de la habitación no sin antes verla una vez más, estar tan cerca de ella y no poder expresarle su alegría la lastimaban, en eso salió de la habitación. Lentamente camino con el arma en su mano lista para dispar en caso de ser descubierta. Lentamente camino hasta el siguiente piso, llegando a la habitación de su madre, que al parecer no estaba tan intacta como esperaba después de haber estado un tanto tiempo lejos.

Al entrar se llevó la sorpresa que ya nada estaba como lo recordaba, sus muebles habían sido cambiados, las cosas que recordaba que su madre guardaba y atesoraba ya no estaban, los cuadros y pinturas de la señora Northern Light habían desparecido y en su lugar, había pertenencias de otra mujer. Master se acercó con una expresión de repudio hacia la cama, en ella encontró a la mujer de piel amarillo pálido y cabello rosa intenso pero opaco. La expresión de Master se intensifico tanto que llego a apuntarle a esa mujer en la cabeza con su arma.

-Podría matarte ahora mismo… profanar la habitación de mi madre… no puedo perdonar eso… maldita…- Sunset estaba por disparar, pero se detuvo, desvió la mirada y respiro profundamente –No puedo, aun no… si lo hago arruinaría todos mis planes…-

Rápidamente salió de esa habitación y camino por los pasillos, sabía a donde debía dirigirse para encontrar a su objetivo, pero en su camino se encontró con una puerta más. Las puertas de madera que daban a su dormitorio. Se había quedado completamente congelada, su habitación en esa mansión era un santuario intocable cuando era pequeña, su madre no dejaba que nadie mas que dance entrara ahí.

Sunset temía lo peor, pero al entrar se encontró con una sorpresa, estaba por completo intacto a como estaba antes. La chica no pudo evitar dejar caer sus brazos, lentamente guardo su arma entre sus ropas y entro. Un sinfín de recuerdos llegaron a su mente, una sonrisa se escapó de ella al ver su cama, sus muebles y sus juguetes en su lugar.

-Es como si… el tiempo no hubiera pasado… Dance lo mantuvo igual para mi…-

-Lo mantuvo igual, por si un día la dueña regresaba- Master se quedó congelada ante esa siniestra voz, esa voz podía reconocer donde fuera, lentamente se dio la vuelta, en la puerta de su habitación estaba de pie aquel hombre de piel completamente gris oscuro, de cabello negro profundo, su silueta apenas se veía por la oscuridad de la noche, pero Master sabia reconocer muy bien a ese hombre que le asustaba de niña, el señor sombra estaba de pie observadora dentro de esa habitación –Cosa que yo dudaba en lo absoluto…-

-Sombra…- El rostro de Master se llenó de ira, la chica se quedó hecha piedra hasta que comenzó a retroceder hacia la ventana

-Tu, te conozco… como te atreviste a entrar a mi casa…- Sombra entro un par de pasos, pero Master también retrocedió –Sé que tú tienes a mi hija, la quiero de vuelta-

-No sé de quién estás hablando…-

-No te hagas la estúpida, sé que mandaste a tus lame botas por Arleth-

-¿Arleth?... Creía que hablabas de Sunset…- Sombra bajo solo un poco la mirada, pero sus ojos se tornaron molestos por esas palabras

-No seas estúpida, solo me interesa mi hija Arleth-

-Tu hija… correrá la misma suerte que Lion, seguro ya sabes que le sucedió-

-No sé de quién estás hablando- Dijo sombra sacando las manos de los bolsillos de su saco, dirigiéndolos a un broche en forma de estrella de seis picos color cobre que portaba en su saco a un lado e su pecho, con su mano derecha lo tomo –Sera mejor que me digas donde esta… o te obligare a hablar-

-Tu obligarme… Primero tendrías que matarme…-

-De eso no habrá necesidad- En ese momento un leve destello rojo emergió del broche de Sombra –Con suerte, tu misma suplicaras que te mate-

-¡Estás loco si crees que!…- Master detuvo sus palabras, pues del broche de sombra surgió una luz que ilumino poco a poco la habitación, Master se quedó sorprendida de ver algo que creyó que solo ella podía hacer, al ver a sombra su expresión cambio a una sonrisa macabra -¿Qué carajos?..-

Estaba por casar su arma, pero frente a ella la luz cubrió sus ojos hasta hacer que los lentes de contacto anaranjados desaparecieran, los ojos color turquesa de Sunset quedaron al descubierto, pero lo que ella veía la dejo petrificada.

-Mi pequeña… sabía que volverías-

-¿Mamá?...- murmuró ella viendo al frente de ella, entre Sombra y Master no había nada, pero ella podía ver a su madre justo frente a ella con los brazos extendidos –Mama…- Una sonrisa y unas lágrimas escaparon de ella

-Fui demasiado tonto para no notarlo antes…- Dijo sombra frente a Sunset, pero ella no parecía escucharlo, solo veía al frente suyo como si algo la hubiera hipnotizado –Sunset-

La chica de cabello morado y azul aún estaba viendo a la nada, la luz del broche se intensifico un poco más, en ese momento ella estaba por abalanzarse a abrazarla pero la imagen de su madre cambio a una donde ella lentamente se fue llenando de heridas, lentamente la mujer que amaba, la mujer que fue su madre se fue consumiendo lentamente -¿Mamá?...No… ¡NO... MAMÁ!- Grito en medio de aquella visión, Master se acercó para tocarla pero un último grito de su madre la hizo retroceder hasta chocar con su ventana y abrirla para caer en el balcón rodeada por el fantasma de su madre su apariencia le infundía terror, la veía como un cadáver deforme e irreconocible que la perseguía

-¡Yo morí por tu culpa… mal agradecida!-

-¡No... eso no es cierto!- Decía Sunset aterrada, mientras que Sombra se acercaba con la misma sonrisa macabra en su cara, ver a Sunset en esa posición le divertía

-Yo te sane tantas veces… y tú me abandonaste… ¡¿Por qué me dejaste morir Sunset?!-

-¡NO… NO FUE MI CULPA… NO PUDE HACER NADA… ALEJATE DE MI!... ¡NADA FUE MI CULPA NADA!-

Sombra se rio detrás de la ilusión, lentamente presiono mas su broche y la visión de Master se triplico atormentándola, poco a poco Master cayó al suelo y cubrió su cara con sus manos. Alrededor de ella tres fantasmas de su madre deforme y herida la rodeaban repitiendo reclamos en su contra.

-Yo morí por tu culpa-

-Me dejaste morir…-

-Yo te amaba, y tú me traicionaste Sunset…-

-¡ESO NO FUE MI CULPA!...- Los ojos de Sunset se tornaron de esclerótica morada, una neblina verde surgía de sus ojos hasta que levanto suficiente su mirada para ver la retorcida expresión de sombra observarla con una mano en su broche.

-¡Me dirás dónde está mi hija… o la sombra de tu madre te atormentara pro siempre!-