Gracias a los que me dejaron reviews! Espero haya más este capi... Lo continuaré dependiendo de la reacción de la gaente. Gracias a Mich sobre todo por leerme tan fielmente! Grax Michelle. Subiré prontito nuestro fic. ; )

-¿Qué han dicho los dos? Esto sólo es una mala pasada¿No?- Ron se agachó y recogió rápidamente sus cosas. Y tratando de secar con el pie la mancha de tinta en el piso, provocando que esta se hiciera aún más grande, susurró para sí mismo- Por favor, que esto sólo sea una mala pasada.

- Lo lamento, hermanito, pero no es una mala pasada.- Fred lo miró burlonamente y a continuación limpió la mancha del suelo con un rápido movimiento de la varita. -¿Ves que bueno soy con la magia?

- Si, claro… Lástima que el hechizo Fregotego no sirva mucho como defensa.- Dijo entre dientes.

- ¿Qué has dicho?- Pregunto George.

- Nada.- Se apresuró a contestar Ron.

- Pues más te vale, Ronnie, porque ahora que nos tienes de profesores me temo que tendrás que comportarte adecuadamente o tendremos que castigarte.

- Este año va a ser difícil.- Musitó.

- ¡De eso estamos seguros!

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- ¡Ginny¡¡¡Ponga más atención en lo que hace, por dios!- Le reprendió la profesora McGonagall. La mesa a la que debía convertir en tejón acababa de incendiarse y ella ni siquiera se había percatado.

- ¡No fue adrede!- Se disculpó Ginny mientras señalaba la mesa con la varita y susurraba quedamente "Aguamenti".

- No sé donde tienes la cabeza. Normalmente eres buenísima en Transformaciones. - Le musitó Luna al oído.- ¿O acaso te hechizó un Gullypus?

- ¿Un qué?- La miró.

- Gullypus. Ya sabes, esas diminutas bolas de pelo púrpura que se meten en tu cabeza y te provocan lapsos nerviosos y toda clase de alteraciones al tu cerebro.

- Bueno, un Gullypus sería mejor que Fred y George dándome clases.- Susurró Ginny, preguntándose si su hermano Ron se habría enterado ya.

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- Vine lo más rápido que pude, Katie. Me retrasé un poco en el pasillo.- Dijo Harry entre jadeos, tratando de recuperar el aliento. Se encontraban en la sala de los Menesteres, pero ahora lucía muy diferente de cómo normalmente se encontraba.

- Hola a ti también.- Le sonrió la hermosa chica y por un momento la habitación pareció iluminarse. Se le acercó y lo tomó de la mano, halándolo a el sillón más cercano.

- Pues bien…

- Pues bien…

- Que lindo lugar¿No?- Dijo Katie y ambos miraron en derredor más atentamente. La habitación, de paredes blancas, estaba hermosamente decorada al estilo medieval, con gruesas cortinas de terciopelo verde y hermosas alfombras color vino. Los muebles parecían ser de cedro y una chimenea repicaba al fondo, con dos cómodos sillones frente a ella. Algunos cuadros colgaban de las paredes y una bella lámpara colgaba del techo.

- Si. Es muy… Agradable.- Concordó Harry. Para él cualquier habitación era agradable mientras Katie estuviera con él.- ¿Tú la solicitaste?

- Ajá

- ¿Querías hablar conmigo?- Preguntó entonces, observando atentamente sus ojos grises.

- Si… Veras, Harry. Yo… Te hablaré sin rodeos. Creo que tengo algo que te pertenece.- Explicó y le tendió un estuche de terciopelo negro.

- ¿A mí?- Preguntó, extrañado. Lo tomó y lo abrió lentamente… Lo que había dentro era tan sorprendente que le hizo levantarse de un salto.

- Tú… ¿de donde sacaste esto?- Preguntó, mirándola con los ojos muy abiertos y la boca entreabierta de la sorpresa. La luz arrancó brillantes destellos a una ornamentada "S" grabada sobre un voluminoso guardapelo dorado que reposaba sobre el encarnado terciopelo.

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Y yap... Está un poco extraño este capi... Espero reviews! Gracias de nuevop.