Capítulo 8:

El Problema

Al día siguiente, muy temprano, cuando los chicos bajaban las escaleras, todos los alumnos de cuarto, quinto, sexto, Séptimo estaban siendo regañados severamente por el director.

Un alumno de tercero los intercepto en el camino.

- ¡Así que uno de ustedes delató la fiesta! – dijo sonriente - ¡No se la van a acabar!

- ¿Qué dices?

- Si no pueden controlar a los de primero ¿Qué será con los de sexto? – y se fue muy sonriente.

Justo cuando el director se marcho con los profesores, los chicos llegaron al estrado y todos dirigieron su vista a ellos, con 80 miradas encima…

- ¡Vaya… vaya… los soplones bajan por fin! – dijo Eleonor muy alto

Los chicos no supieron que decir.

- ¡Me temo que a la señorita Granger no se le puede tapar la boca!

- ¡Si de eso se trata ser prefecto! – Dijo Sakura – yo no le entro…

- ¡Tranquila Cheng… que solo fue un soplón no todos! – dijo J.Lo

Hermione comenzaba a sentir que Merlín le hablaba. Eleonor se dirigió hacia la española y Maria Mercy.

- Chicas… quiero un desquite ¿Qué dicen? – dijo muy bajo.

- Cuenta con nosotras….

- Apunten a Granger y Malfoy…

- ¿Él… porque?

- Porque me debe una… pasada…

- Cuenta y di – sonrieron las chicas, llamando a Lee Masafumi.

Mientras tanto, seguían atacando a los prefectos y entrenadores... bueno, no todos. Porque al menos los de séptimo año que casi no se metían con esas broncas, dejaron a los de 4º, 5º, y 6º, arreglándoselas.

- Chicas, chicos – dijo Thierry antes de irse con su grupo de séptimo – ya que no habrá fin de semana en la casa de Mia, haremos un torneo de billar mágico, anótense todos con Jacquard.

- ¡Que cogan lag apuegtag! – dijo el francés.

- Y Padma lo seguía con ojitos soñadores, es que en verdad, el chico estaba tan bueno, que se caía del árbol.

- ¿Vienes a clases Umbridge? – preguntó Amanda, ya que J.Lo iba en ultimo grado.

- No, yo me quedo un ratito, para ver en que puedo ayudar.

- Bueno, haya tú...

- ¡Ay, bueno! – dijo Mia, adelantándosele a J.Lo - ¡yo si perdono a George por que es guapo y un chico encantador!

- ¡Mia, cállate! – gruñó Candace - ¡Es una estupidez lo que dices, pareces que no tienes cerebro!

- J.Lo se hizo a un lado, así como algunos mas.

- ¡Desmaius! – grito Mia de pronto, apuntando su varita a la chica de cuarto y esta cayo pesadamente en el piso.

- ¡UUUUUUH! – chillaron algunos, divertidos.

- ¿Algún otro no esta de acuerdo?

- ¡Señorita Hilton, me temo que yo no estoy de acuerdo! – dijo de pronto Titi a sus espaldas – ¡Queda castigada limpiando el anfiteatro!

- Pues ya que – dijo Mia sin inmutarse.

- ¡Muchachos – dijo a los chicos – el director desea hablar con ustedes!

Los chicos pasaron a un lado, sin dar la espalda a los alumnos, no fuera a ser, y llegaron a la dirección, Trump hablaba con uno de los cuadros cuando entraron y se sentaron frente a él.

- ¡Bien, bien, muchachos, creo que tienen problemas!

- Los alumnos son muy difíciles – dijo Hermy – les falta mucha disciplina y luego esa fiesta...

- Yo sé de las fiestas – sonrió Trump – les doy chanza siempre y cuando solo sea una vez a la semana, sin que yo me entere claro está...

- ¿Por qué?

- Porque de todos modos la harían... chicos, les voy a explicar algo brevemente... este colegio... no solo esta lleno de niñas y niños que no quisieron ir a otras escuelas mas conocidas... son chicos cuyos padres, nadan en oro mágico... pero que los desatienden ¿me explico?

Los chicos se miraron y asintieron.

- La mayoría de ellos, viven en sus enormes casas atendidos por elfos domésticos, mientras sus padres hacen dinero lejos sin poder prestarles atención, cuando funde el colegio... comenzaron a llegar chicos, cuyos padres les es mas fácil depositar miles de galeones para la colegiatura, que cuidarlos o atender sus necesidades.

- Eso se traduce – dijo Hermione – en que no tiene disciplina.

- Exacto... hacen lo que quieren... son buenos en la magia pero... son muy indisciplinados, por eso pedí ayuda a Dumbledore, mi mentor... Hogwarts es la mejor escuela a la que yo he ido, y fui un chico como los que hay aquí, mi familia fueron los maestros y compañeros... aunque tenía padres... es horrible tenerlos y que no te presten atención...

Harry comprendió lo que el director decía, aunque él no buscaba problemas, todo lo contrario, los problemas lo encontraban a él.

- No les tengan miedo y muestren autoridad...

- Ellos no nos hacen caso...

- Utilicen la fuerza... el miedo... lo que sea... chicos, no quisiera pensar que me equivoqué al pedir ayuda a su director... el dice que son los mejores...

- Bueno – dijo Padma – sus niños son muy malcriados.

- Si ustedes demuestran su miedo, están acabados y prescindiré de ustedes, es más, si alguno se quiere ir... a ti señorita Granger, por decir lo de la fiesta, ya te la tienen jurada ¿no es así?

- No tenemos miedo – dijo Ron, pero Anthony le lanzo una mirada estilo ¡habla solo por ti!

- El problema es el miedo muchachos...

- Cometimos un error – dijo Harry – que no se repetirá... venimos aquí para disciplinar y lo haremos.

- ¡Entonces quien se quiere ir!

- Nos quedamos todos – dijo George – y vamos a disciplinarlos...

- Comenzaremos con los concursantes a protectores...

Un par de horas después, George y Harry daban clases al equipo de quiddicht, Mia, la española, Maria, Lee, Rick, Paul y Jacquard leían lo escrito en la pizarra.

"Todo lo que NO deben hacer en el campo de juego" "No tires de la escoba a un compañero, NO le des con el bat en la cabeza ni otra parte del cuerpo, NO digas malas palabras, NO escupas a tus compañeros, la quaffle no es para que mates insectos, la snicht NO es para que se la des a tragar a tu contrincante, NO..." – y seguían más no.

- ¡Pego que abuguido! – murmuro Jacquard - ¡vigto así el jego es hoguible!

- Calma pan francés – dijo Letizia.

- ¡Con tanto no hagag esto no hagag el otrog, el jego se vuelve egpantosagmente abuguido!

- Si no quieres estar en el equipo, elegimos a otro – dijo Harry de repente – es más, si alguien no quiere que lo diga.

- UUUUUH – soplaron.

- ¡Es en serio! – azotó el pizarrón y los chicos se callaron.

- ¡Vaya, hasta que muestra autoridad... luce sexy! – dijo Letizia.

- Engreído – murmuro Masafumi.

- Solo se sentencia – dijo Maria Mercy sonriendo.

- Eso es problema de J.Lo.

- ¡Explica eso señorita Antonio! – dijo Harry escuchando a Maria.

- ¿qué?

- ¡Que es problema de "J.Lo" mi seguridad!

- ¡Eso se me olvido comentarte Harry... en el pizarron de anuncios hay uno que dice "Harry Potter es mío... atte. J.Lo" – dijo George, y Harry salió de inmediato del campo rumbo al colegio.

- ¡Oiga profe! – dijo Mia levantando la mano coquetamente - ¿Y que es lo que si podemos hacer?

- ¿Fajarte al entrenador? – dijo Rick muy bajito a espaldas de Mia.

- ¡No le adivines el pensamiento! – lo codeo Letizia.

- ¡Ya niñas, chicos por favor, esto es muy serio, el quidditch es un juego importante!- exclamó George procurando no ver los ojos de ensoñación y los besos soplados que Mia el enviaba ¡eso es increible! ¿Un gemelo coqueto nervioso?

- Con tantog "no puedeg haceg egto" ya lo cgeo que eg seguio... - terminó de protestar Jean-Paul Jacquard.