Capítulo 28:
"La Marquesa de Sade" (¡Ay nanita!)
Ron pedía tiempo… y mucho, porque Nirvana no lo dejaba ni respirar, el pobre intentaba escabullirse entre las sabanas, pero ella lo jalaba de nuevo.
- ¡Nirvana, dame chance ya no puedo!
- ¡Ay Ron, tienes casi 18, deberías estar mas activo, más pasional, más cachondo!
- ¡Deveritas que necesito un descanso… dame cinco minutos!
- ¡Cinco minutos, son cinco minutos pequitas!
- ¿Pequitas?
- ¡Ay Weasley es que tienes pecas hasta en las nal…!
- ¡Nirvana!
- ¡Anda Weasley, demuestra el poderío de la familia, que no se te caigan los ánimos!
Y Weasley se sentía aterrado cuando la chica, lo atacaba nuevamente y ya no sabia que pensar, si hubiera sido mejor, quedarse abajo con las por lo menos quince chicas o estar con Nirvana.
Quien no lo dejaría bajarse de la cama en por lo menos quince… espero que horas y no días, porque si no su amenaza iba en serio… ¡lo mataría de placer y como que ya se había pasado de crédito con el CVI!… o sea el Cuerpo mático Visa Internacional.
Así que el pobrecito se agarraba de los barrotes de la cama
pidiendo paz, para poder respirar porque Nirvana si que iba en serio,
quería comérselo vivo, claro que en una de esas ya no
pudo mas y se quedo bien dormido (¿no se abra desmayado?)
pues
no sé porque Nirvana, salio de su celda dejándolo
ENCERRADO Y SIN VARITA para que no se fuera a escapar y ella pudiera…
utilizarlo (ay que fea palabra) cuando se recuperara… ¡adiós
a la virtud y la virginidad de Ron… Good Bye virtud Good Bye,
adiós… te vamos a extrañar!
Mientras tanto, Hermione había acudido con ¿Mia? Para que la ayudara en algunos aspectos mas íntimos para con Malfoy ¡Mia se había salido con la suya!
- ¿Qué es lo que quieres prefecta?
- ¡Estoy decidida a poner en su lugar a Malfoy!
- ¡Súper, que bueno, ya era hora de que ese hombre pagara lo que te hizo!
- Pero no sé como….
- ¡Ay, eso déjamelo prefecta, que yo soy experta en venganzas y la tuya será única! ¡Tanto que ni a las de la Logia se les haya ocurrido!
- ¿Qué tienes pensado?
- Tú eres de sangre muggle ¿verdad? ¿Has leído las obras del Marques de Sade?
- Esos libros son pornografía bastante… molesta.
- ¡Pues bien, nosotras lo hemos leído y de ahí sacaron muchas ideas… pecaminosas, claro que tu no harías con el lo que dicen esos libros… pero le llamaremos al operativo "La Marquesa de Sade" ¡porque si es necesario que utilices el látigo con Malfoy! ¡Lo harás reina bruja, lo harás.
- ¡Sí… lo haré!
- Primero te conseguiré un vestuario digno de una cortesana del siglo pasado…
- ¿Qué?
- ¡Claro! Te pondremos corsé para que tus niñas salten con orgullo…
- ¿Mis niñas? ¿Cuáles?
- ¡Tus bubis! – exclamo Mia – así un vestido sexy, atrevido, audaz, que le den ganas de arrancártelo a mordidas… y luego ¿Qué más? ¡El látigo por supuesto! ¡No podía faltar! ¿Y que me dices de elementos de tortura? ¡Ay sí, ya tengo el lugar perfecto en donde Draco Malfoy saldrá diciendo que Hermione Granger es la mejor amante de todas!
- ¡Yo no voy a hacerlo con él! - protestó un poco – solo quiero excitarlo lo suficiente…
- ¡Mira prefecta, yo sé que no lo quieres para contemplarlo… y después de que lo tortures lo suficiente… te lo querrás echar!
- ¡Mia!
- ¿A poco no? – preguntó picaronamente y Hermy lo pensó unos momentos.
- ¡Jamás pensé que yo haría esto algún día!
- ¡Prefecta, ese glorioso día ha llegado y Malfoy esta a punto de conocer muy en el fondo a una mujer de verdad!
- ¿Y si él tiene razón al decir que yo no soy buena en la cama?
- ¡No te preocupes no tiene ni idea de…! – y se calló, estaba a punto de echar a perder el plan y de decir que ella y él, nada que ver.
- ¿No tiene ni idea de que?
- ¡De lo que es la pasión! – terminó de decir, muy sonrojada.
Pero si alguien le ganaba, era Nirvana, con el demonio del medio día despierto en ella, Ron, despierto, vestido, parecía león enjaulado... porque no podía salir de la celda, pues la puerta estaba sellada, así que veía a todas las chicas a través de los barrotes.
- ¡Ay Weasley! – decía Camille - ¡No cabe duda que Nirvana te tiene atrapado!
- ¿Si te sacamos de la jaula, cooperaras?
- ¡Que lindo minino! – le querían jalar la túnica y el solo se hacia para atrás.
- ¿Donde esta la domadora prefecto? - decían otras sonriendo coquetamente.
- ¡Que dices prefecto!
- Maldición – gruñó Ron, tampoco podía pedirles que lo sacaran porque ese pasillo era de muerte.
- ¡Hey lagartonas! – regresó Nirvana - ¡Apártense de inmediato!
- Maldita – le dijeron algunas.
- ¡Acaparadora!
- ¿Como puedes comer delante de los pobres?
- ¡Pensé que estabas a dieta de carne!
- ¿Qué hay Weasley?
- ¿Por qué me dejaste encerrado? - gritó Ron
- Porque aun no terminamos de jugar chiquito... así que... porque no subes te quitas todo lo que te estorbe y me esperas sexy...
- ¿Quieres más? - pregunto entre espantado y asombrado (Ay sí, de cuando acá tan puritano)
- Weasley... no te lo estoy pidiendo... ¡ES UNA ORDEN!
- ¡Nirvana!
- Anda pequitas – y lo jalo a través de los barrotes y le beso los labios y de paso le murmuro un par de cosas pecaminosas al oído, que hicieron que el rostro de Ron enrojeciera como su cabello.
- Tú me das miedo – murmuro Ron espantado.
- ¡Anda, te va a gustar!
- Pues... bueno – y lentamente regresó a la recámara, Nirvana iba tras él cantándole:
"Te ves bueno, digo papacito que te ves bueno, quitas esa túnica te ves bueno, quitas esos jeans te ves mas bueno, una libra de cadera no es cadera... dos libras de cadera no es cadera"
Y de repente le saltó encima, tirándolo a la cama y siguió con el besuqueo.
- ¡Ay pequitas, que rico estás!
- ¿De verdad?
- ¡Voy a gozarte como nunca! (¿Acaso eso no se lo debería decir él a ella?)
Mia preparaba el cuarto en donde Hermione llevaría a cabo su venganza, hasta J.Lo la ayudaba y sus ojitos se iluminaban - ¿Crees que después de que la prefecta lo use, pueda traer a Potter? ¡Creo que ya lo estoy convenciendo!
-¡Sucia! – decía Letizia al entrar con unos tarros de miel.
- ¡Todo está listo!
- Oye Mia, pero cuando Hermione se de cuenta que ella todavía es...
- ¡Vamos chicas, ella se muere de ganas por hacerlo con él!
- Sí, pero nos va a matar...
- ¡Moriré satisfecha por haber acabado con la virgen mas pura de Hogwarts... Y ni decir del sangre limpia... acosado...
Para el anochecer, Hermy estaba nerviosa, Mia y J.Lo llevarían a Malfoy al cuarto y ella lo esperaba con un ceñido vestido en donde media bubi saltaba orgullosa, ya que el corsé apretaba el abdomen, y la cintura, la falda era larga con muchos volantes, en color rojo y negro... colores pasionales, según Mia, andaba unos zapatos con tacón de aguja.
Con algunos engaños, Mia llevo a Malfoy hacia la habitación, aunque el chico andaba poco convencido, pero acepto solo porque ella le había adulado demasiado. Cuando Malfoy entro al cuarto, se llevó una sorpresa.
- ¿Qué diablos? – gruño el chico al ver frente a el, unos grilletes en la pared, una mesa rústica con varios cordones, al fondo una cama amplia con sábanas rojas, y en las paredes había dibujos de corazones sangrantes, que por un hechizo, goteaban mágicamente.
De pronto, Hermione le jaló la varita y el chico saltó, cuando se volteó a verla, una cortesana estaba frente a él, la chica lucía preciosa, con el cabello recogido y entrelazado con perlas, un amplísimo escote enseñando media bubi, con una gargantilla de tela en el cuello.
El vestido ajustado le hacia ver una espectacular figura y muy sensual, aparte que el maquillaje le ayudaba más, la chica traía un látigo, el cual chasqueaba con orgullo.
- ¡Señor Malfoy! – dijo Hermione – Bienvenido...
- ¿Qué juego es este?
- Ninguno señor Malfoy... ahora sí, me voy a desquitar... ¡DESVÍSTETE!
- ¿QUÉ?
- ¡QUE TE DESVISTAS!
- ¡NO!
- ¡Diffindo! – apuntó Hermione y el rayo rasgo una manga de la túnica de Malfoy. (UH UH UH... yesssss)
- ¡Oye! – gimió.
- ¡Diffindo! – volvió a atacar y en esta ocasión fue la otra manga.
- ¡No me la pienso quitar!
- ¿En serio? – sonrió la chica rodeándolo - ¡inflamarus total! – gritó y de pronto la túnica del chico comenzó a incendiarse.
- ¡NO! – chilló y como no podía apagar el fuego, tuvo que quitarse la túnica, abajo todavía traía una camiseta y sus pantalones.
- ¡Que poca Granger!
- ¡Atrás Malfoy! – azuzó la chica con el látigo (Chicsss...chicsss) - ¡A la pared!
- ¿Qué?
- ¡Atrás! – lanzo un latigazo al aire (Chicsssss) y Malfoy se pegó a la pared, cuando lo hizo, ella dijo otro hechizo y los grilletes buscaron las muñecas de Malfoy apresándolas y levantándolas.
- ¡Que pretendes!
- ¡Casi nada gatito! – y lanzo otro latigazo (chicssss), directo a la camiseta, y esta se rompió en dos pedazos, dejando sus pectorales descubiertos.(UH UH UH UH)
- ¡Granger, basta!
Pero Hermy dejo a un lado el látigo y las varitas, busco un taza con miel y la dejo caer en el pecho del chico. La cual se le escurrió hasta dentro de los pantalones. (MMMM)
- ¿Qué haces?
- Pero Hermy no contesto y comenzó a quitar la miel... con la lengua (maldita lujuriosa)
- ¡Granger me haces cosquillas!
Pero Hermione la muy descarada le hacía más que quitarle la miel del tórax, porque en menos de lo que canta un gallo, el chico ya tenía mordidas y moretones y la muy atrevida viéndolo a los ojos con mirada retadora le abrió el pantalón y de un jalón los bajo... quedándose en calzoncillos... (¡uf! Mucha ropa, mucha ropa) (ya me dio harto calor)
- ¡Creo que tienes más miel abajo! – dijo mordiéndose los labios de manera tan sensual, pero el chico ya temblaba de solo pensar que ella le quitara sus chones.
- ¡No te atrevas! – apretó Malfoy los dientes.
Pero Hermy estaba dispuesta, por lo que bajo los calzoncillos y trago saliva ¿Y ahora que hacia con eso? (Ay si... ay si) para su suerte, la miel escurría a los lados, por los muslos del chico, y este pareció darse cuenta que el valor se le terminaba a la chica.
- ¿Lo ves? ¡Creo que el juego terminó, suéltame!
Pero Hermione Granger no se dejaba vencer por pequeñeces... o sea, la miel, porque por lo otro, pues no parecía pequeño y eso que aun no despertaba totalmente. Y haciendo un esfuerzo (Arriba las mujeres) siguió lamiendo el caminito de miel y entonces Malfoy si sintió que la virgen... perdón, que Merlín le hablaba, sobre todo cuando se percato mejor del "pequeño" escote que tenia la chica y que le mostraba hasta las anginas.
- ¡Ay no... tranquilo Draco, respira, solo respira! – se repetía una y otra vez cerrando los ojos, procurando... no, intentando no sentir los labios de Hermy posando sus muslos y muy cerquita de su... orgullo, el cual quería y no quería despertar (pues hay que cantarles las mañanitas)
Y la chica también tenia cerrado los ojos, pues no quería ver lo que tenia muy cerca de ella (que bueno que no habla, porque si no ya le hubiera dicho ¡Hola Hermy soy todo tuyo! y eso sí sería un sustísimo...)
- ¡Que sucia eres! – dijo entre dientes.
- ¡Pero bien que te gusta! – se levantó y tomo un bote de crema batida el cual le comenzó a rociar al chico en todo su cuerpo.
- ¡Que rico pastelito! – dijo Hermy coquetona y de nueva cuenta comenzó a quitarle la crema con tremendos chupetones y el chico procuraba siquiera ver como las bubis de Hermione también se embarraban de crema, con lo cual le provocaba cierto despertar de cierto amigo.
- ¿Y qué vas a hacer con el? – le dijo Malfoy cuando el gigante despertó (JAJAJA)
- ¿Tú que crees? – y la chica... lo apretó... ¡Si como lo leen! Se lo apretó, con todo el dolor de su corazón y más que nada, ella jamás había tocado "eso" y con crema batida mucho menos...
- ¡Ay Granger, me lastimas!
- ¡Pensé que te gustaba!
- ¡Se toma con cuidado so bruta, me lo vas a arrancar! - ¡Pero si Hermy no sabe ni como se agarra, que sabe ella de esas cosas tan asquerosas... ajá! JAJAJA.
- ¿Así? – hizo cierto movimiento con la mano y Malfoy se sonrojo.
- ¡Hermione quita tus manos! – ahogo un gemido.
- ¡AAAAH, esto te gusta!
- ¡No... no me gusta! – gimió desesperado - ¡Me
encanta! – pensó de último mientras Hermy hacia lo
que podía con... ¡Pues con eso! (ay, es que yo también
me sonrojo, porque no sé nada de esas cosas) (creo que me
mordí la lengua)
pero cuando Hermy vio la cara de
satisfacción del chico, lo soltó de inmediato,
limpiándose la crema batida.
- ¡Oh no! – maldijo el chico al ver que la manipulación había terminado.
- ¡Ya me harte! – dijo Hermy y comenzó a quitarse la crema embarrada en su vestido, mientras el otro, respiraba lento y profundo una y otra vez, pero con la visión de la chica, quitándose la crema de las bubis, sentía que el coloso se alzaba de nuevo.
- Ella se percató de la lasciva mirada - ¡Ya sé que te gustaría quitármelo con la lengua Malfoy... no puedes negar que estoy, excitante!
- Oye Hermione... ¿por qué no terminas con... con aquel? – y ella vio al coloso más despierto que nunca.
- ¡Niño malo, vuélvete a dormir! – le dio Hermy un manotazo en sus partes nobles, bajándole un poco la calentura al chico.
- ¡Granger! ¡No, maldita sea!
Y la chica tomo un balde de agua helada y se lo tiró encima - ¡Para que se te baje la calentura! Además necesito quitarte la crema porque ya me empalagué.
- ¡Me las vas a pagar!
- ¡No veo como! – y haciendo un pase mágico, los grilletes se movieron y comenzaron a flotar jalando a Malfoy hasta la mesa en la cual prácticamente se acostó a la fuerza y la chica le puso otras cadenas en los tobillos.
- ¿Y ahora que me harás maldita loca?
- Casi nada – y se subió encima de él, tapando delicadamente las "cositas" de Malfoy pa no andar viéndolas a cada rato.
- ¿No te parece que ya tuve suficiente?
- No dragoncito, primorcito... solo es el comienzo.
- ¿Cómo dices?
Hermy saco otro bote con jarabe de chocolate y la vació encima del pecho y este protesto - ¿Acaso no estabas empalagada?
- De miel y crema sí, pero falta el chocolate – dijo seductoramente y de nuevo comenzó a quitárselo con la lengua, ya la piel pálida del chico había adquirido un color rojizo e inclusive tenía algo de dolor. Pero una de las piernas de la chica rozaba peligrosamente con la entrepierna de Draco, por lo que de nueva cuenta comenzaba a sentir el despertar de las llamas del infierno... por aquello de "Caliente y ardoroso".
- ¡Maldita sea Hermione, suéltame de inmediato!
- ¡No quiero!
- ¡Suéltame y cuando lo hagas, te voy a hacer mía hasta que grites!
Hermy se chupó el chocolate de la boca y lo miró detenidamente ¿acaso la estaba amenazando? Pero Malfoy estaba demasiado prendido y sentía que explotaría si no lograba tenerla en ese momento ¡era demasiado para el verla tan excitante y no poder ponerle un dedo encima!
- No te pienso soltar – le advirtió.
- Anda Hermione – dijo el chico muy agitado - ¿No ves como me tienes? ¡Te necesito!
Ella se incorporo un poco y noto que si la necesitaba, bueno, en realidad necesitaba desahogarse con una chica y ella estaba ahí, enseñando media pechonalidad... a punto de picarle los ojos a Malfoy quien se ponía bizco.
Y no se como (Ay nana ni yo lo sé, eso si es gravísimo) pero de pronto, las cadenas de Malfoy parecieron aflojarse y el pudo desprenderse de ella, abrazando en el acto a Hermy, a quien la arrojo en la cama y él se le fue encima levantándole la falda y acomodándose mientras el era quien ahora le quitaba la combinación de crema y chocolate del amplio escote, haciendo que ella pidiera paz... pero pas, pas, pas... aunque no fue necesario pedirlo.
Porque así como Malfoy andaba, no perdió tiempo y... y cuando Malfoy entro en Hermione (muy poéticamente y pa no parecer muy vulgar) ella ahogo un gritó, y se quedo quieta... le había dolido harto...
¡Y se supone que ya no debería dolerle! Y cada vez que Malfoy la poseía, ella se retorcía y ahogaba el maldito grito de dolor, apretando los dientes, y ya alguna lagrimita se asomaba por sus ojos, el único feliz era Malfoy que por fin desahogaba sus penas. (estos niños tan poco delicados pa esos menesteres)
Y mientras este le decía cosas sucias como "que buena, que rica y que sabrosa", nuestra ya ahora ex – virgen de las vírgenes, como no recordaba nada de su dizque primera vez, pues se preguntaba una y otra vez si Malfoy la tenía muy grande para que le doliera tanto... (Uy, que bochorno)
Y le daba pánico patearlo , empujarlo porque entonces, Malfoy tendría mucha razón en decir que no era buena en la cama y cerraba los ojos muy fuerte, aunque por otra parte no podía negar que el besuqueo que el chico le daba en su cuello y en sus bubis no le eran nada desagradables, lo otro... ay, lo otro si le dolía.
Cuando Malfoy terminó, tenía una cara de satisfacción que no podía con ella y terminaba de quitarle el estorboso vestido, Hermy parecía una muñeca, toda desmadejada... bueno ya, toda madreada (¡¡¡vulgar!) no tenía ganas ni de moverse, porque su cuerpecito le dolía y más en salva sea la parte.
Draco la recorría de arriba abajo, feliz y satisfecho de poder recorrer el cuerpecito de la chica a sus anchas, ella no tenía ganas de defenderse.
- ¡Oh, Hermione eres maravillosa! – le decía el chico extasiado.
- Sí – alcanzo a decir, sintiendo que las piernas le temblaban.
- ¡Aunque no te mueves mucho! – dijo pensativo – ¡Pero eres única!
Hermione pensó que si no moviéndose le dolía ¿qué seria moviéndose? Y debo decir que como las malditas sabanas eran rojas, pues ni pa que viera la prueba de su virtud...
Malfoy la abrazo muy fuerte y le besó los labios, ella se apanicó de solo pensar que el la poseyera de nuevo, pues no creería que pudiera hacerlo otra vez y más de soportar el dolor.
Pero también, no quería darle pie al chico para que la
pusiera en evidencia.
Para su suerte, cuando Malfoy se canso de
besuquearla, se quedo dormido entre sus brazos y ella pudo llorar a
gusto, no muy escandalosamente, pero lo hizo.
Para su mala suerte, unas horas mas tarde, Malfoy volvió a ronronearle, a hacerle cariñitos aquí, acullá y más allá.
Que por lo menos hicieron que no se tensara tanto cuando la hizo suya
nuevamente
y esta vez ella se mostró mas cooperadora,
sintiéndose por un lado, feliz, cuando Malfoy le decía
que ella era la mejor.
Pero si alguien en esos momentos también había perdido la virtud era Ron (la virtud, la decencia y las buenas costumbres), quien adormilado y tambaleante (sí, porque le temblaban las piernas y hasta el pensamiento), llegaba a su habitación, los chicos ya estaban desesperados porque no llegaba, pero el apenas y los saludo, pasando directamente a su cama, en donde se tiró a dormir, sin siquiera desvertirse.
- ¿Qué te pasa Ron, te atacó la logia?
- No – alcanzo a decir.
- ¿Por qué estas tan agotado?
Ron casi se dormía cuando alcanzo a murmurar - ¡No hagan el amor con estas mujeres, son unas sucias! (ay si, Ay si, ahora resulta que es un santo si bien que le puso de su inexperta cosecha)
- ¿Qué? - cuchichearon todos.
- Insaciables... pecaminosas... brujas arteras... – murmuraba Ron quedándose dormido – solo les interesa tu cuerpo (ahora resulta)... no hagan nada con ellas... porque quieren co... comerte... no... hagan... nada...
- ¿Ron?
- ZZZZZZZZ
- ¡Se quedo dormido! ¿Ron?
- ¡¡ZZZZZZZZZZZ!
- ¿Qué le habrá pasado?
- ¡Por lo que escuche, creo que Ron ya es un hombre! – dijo George sonriente, mientras que Ernie, Anthony y Harry se miraban con desespero.
- ¿Lo habrá echo todo el día?– pregunto Ernie.
- ¡Que aguante! ¿Con quien habrá sido?
También Hermy regresó adolorida junto con Malfoy, pero sus compañeras se habían quedado dormidas esperándolas.
Al día siguiente, muy temprano, Harry ya estaba listo, pero Ron seguía en la cama, sin querer moverse.
- ¡Arriba Ron!
- ¡No! – gimoteó - ¡Dile a Hermione que se haga cargo de los chicos, yo no puedo ni moverme... estoy cansado!
- ¿Qué hiciste ayer que te desapareciste?
- Una chica me secuestro en su celda y me hizo hacerle el amor hasta el cansancio...
- ¿QUÉ? – casi gritó Harry y lleno de curiosidad se acerco - ¿En serio?
- Harry... aquí entre nos... creo que terminé mi reserva de esperma por los próximos dos años...
- ¡Guau!
- Estas chicas están locas Harry, si alguna te atrapa en su celda, no te dejará salir sin antes que te haga cochinadas en la cama.
- ¿En serio?
- ¡Amigo... cuídate de J.Lo, apuesto que te quiere tronar tus huesitos!
Harry se sonrojó, pero la idea de que ella le tronara lo que quisiera ya no le parecía tan mala.
- Pero... pero... ¿todo bien?
- Muy bien – sonrió acordándose de algunas cochinadas.
De pronto, Hannah se asomó en la puerta, más arreglada que de costumbre y más radiante que nunca.
- ¡Hey Ron, dice Hermione que se siente muy mal, que te encargues de los chicos y ella lo hace sola mañana!
- ¿Qué?
- ¿Qué tiene?
- Creo que tiene fiebre, dolor de huesos... supongo que está resfriada.
- Voy a verla – dijo Harry dejando a Ron, que volvía a dormirse. Hermy estaba envuelta en sus cobijas y al verlo sonrió tímidamente.
- ¿Te sientes mal Hermione?
- Creo que tengo fiebre – dijo ella, sonrojándose poniendo en duda la naturaleza de la calentura.
- Ron tampoco esta bien...
- ¡Oh, no!
- Escucha Hermy, nosotros no tenemos entrenamiento de quiddicht, le diré a George que nos hagamos cargo de Marius y Nirvana...
- Pero ustedes no saben nada de ser prefectos...
- ¡Eso no importa, el caso es que ellos no estén así nada mas! ¿Okey?
- Bueno...
Para cuando Nirvana y Marius se enteraron, no estuvieron sorprendidos - ¿los dos se sienten mal?
- Así es chicos...
- Harry y yo estaremos con ustedes, no somos prefectos así que ustedes fungirán su papel de protectores a ver como lo hacen...
- ¡Bien! – dijeron los chicos, pero en cuanto ellos se distrajeron, Marius le dijo a Nirvana un par de cosas.
- ¡Oye Tyler! ¿acaso la naturaleza del cansancio de Weasley sea por que estuvo encerrado contigo todo el día en tu celda?
- ¡Cállate Marius! ¿cómo lo su piste?
- Algunas chicas lo dijeron... pobre chico, no sé que cosas le habrás echo..
- ¡Ay si pobrecito le puse la varita en la cabeza y lo amenacé!
- ¿Estás siendo irónica o solo me narras lo que pasó?
- ¡Que idiota eres Marius!
- A mi no me engañas... solo con ver tu cara de satisfacción... ¡Te echaste al prefecto!
Nirvana ya no dijo nada, pero solo pensaba en su pequitas - ¿Estará bien mi pequitas? ¿No estará lastimado? ¡Si no lo mordía muy fuerte! ¡Solo hacia lo que dicen las revistas que Masafumi nos regala! (Hey, hey... ¿morder? ¿Cómo, donde? ¿De que no me entere? ¿Acaso Lee no les regala puro material muggle pornografico? ¿Entons que cosas sucias y pecaminosas le obligo a hacer?... eh...¡yo jamas he leido esas cosas!... ups... me mordi la lengua de nuevo)
En tanto, en la habitación de Hermione, Malfoy entraba a verla, había dejado sola a Pansy con su concursante de manos ansiosas, ella se tensó al verlo, sabía para que había entrado ahí.
- Hermy – se introdujó entre sus sabanas, ella ya temblaba y el dolor parecía volver – te necesito...
Comenzó a besarla apasionadamente y se escondió entre las sabanas, y lo único que se pudo ver, fue la ropa que era arrojada de entre las sabanas... de una u otra manera, había que bajarle la fiebre a Hermione ¿no?
Ah... y las sabanas que se movían y se movían con alegría... he dicho.
