Capítulo 37:

Santa no soy

- ¡Tú me mandaste a callar a Parkinson!

- Pero no te mande a beber…

- Da lo mismo… tenia que consolarla y nos bebimos unas copitas…

- ¿Consolarla de que?

- ¡Eso no importa! Pero tú me tienes que decir que tenías que ver con ella…

- ¿Perdón?

- ¿Andabas con Pansy antes de venir aquí? ¿Le habías prometido amor y compromiso?

- ¿Te pensabas acostar con ella desgraciada lagartija parada? – casi gritó.

- ¡Cállate Hermy o te van a escuchar!

- ¡Respóndeme!

- Jamás he andado con Pansy – murmuró – bueno… solo uno que otro faje pero…

- ¡PLAF! – Le dió una bofetada - ¡descarado! ¿Y todavía me lo dices?

- ¡Cálmate mi amor, eso fue el curso pasado pero nada más! ¡Te juro que no la he tocado desde que estamos aquí!

- ¿Y esa Dana Clifford? – explotó de repente, acordándose de esa chica - ¡Maldito desgraciado, me dijeron que estabas diciendo a todo mundo que ella era mejor en la cama que yo y…!

- ¡No es cierto! – protestó el chico acariciando su mejilla adolorida.

- ¿A no? ¿Y como puedo creerte mentiroso?

- ¿Mentiroso? ¡Eso era antes! Ahora no te miento cuando digo que eres el amor de mi vida…

- ¡A ti solo te interesa mi cuerpo!

- ¡Bueno, si me gusta lo físico, pero también…!

- ¿Si no mientes entonces porque me hiciste creer que me habías tomado la noche en casa de la Hilton?

(ay Mia... eres una loca niña nice... muerta)

- Esa noche… yo solo te toque…

- ¿Qué?

- ¡Bueno solo te di un vulgar manoseo, pero nada más!

- Malfoy… creo que nada paso entre nosotros… en esa ocasión en que… nos vimos desnudos en la cama…

- Pienso igual…

- Y no me hiciste nada – comenzó a llorar – cuando estuvimos en casa de Mia…

- N… No…

- ¡EN TONCES EN ESA MAL DITA OCA SIÓN CUANDO TE SE CUESTRE Y DES PUES…!

- Oh… - enrojeció Malfoy – ahora entiendo porque tú… ni te movías ni cooperabas con la acción y ni...

¡PLAF! – Le dió otra bofetada - ¡Maldito desgraciado! ¡Ahí sí te aprovechaste de mí!

- ¿Perdón? – Volvió a sobarse la mejilla - ¡Te recuerdo que me tenías amarrado y desnudo!

- ¿HERMIONE ESTÁS BIEN? – Tocaron a la puerta, era Harry.

- ¡NO MOLESTES HARRY ESTOY BIEN!

- Bueno – respondió con el ceño fruncido.

- ¡Eres una bestia inmunda, un bueno para nada, te aprovechaste de mi inocencia para hacerme tuya sin importar mis sentimientos porque como siempre me andas diciendo que soy una maldita sangre sucia no te importo el que…!

- ¡Basta Hermione! – le tapó Malfoy la boca.

- ¡Suéltame, no me toques animal!

- ¡Ya pues… de todos modos fuiste mía por primera vez!

- ¡Mira no más que consuelo me das!

- ¡Mi amor! – La abrazó – no te enojes conmigo… - y comenzó a besarle el rostro, el pelo, las orejas…

- ¿Cómo no quieres que me enoje contigo si me quitaste lo que Pansy quería que tú le quitaras?

- ¿En serio? ¿Por eso lloraba?

- ¡No juegues conmigo Malfoy o te convierto en un hurón, y te recuerdo que eres uno muy nervioso!

- Granger – ya su boca iba por el cuello y la Granger ya estaba cediendo… ¿no que muy molesta? Pero bien que le gustaba que la lagartija parada la manoseara…

¡No Malfoy….! – pero ese no concluyo en que ella misma se quitara la ropa (si yo digo, la calentura es la calentura) - ¡Tómame pues y que sea rápido! (ay buey... como que ya es mucha pornografía ligera... me vale, yo le sigo)

Y hablando de eso… Otro que ya andaba encantado, escribiendo mil cartas era Thierry, quien se encontró a Ron, justo cuando iba a enviar su carta.

- ¡Weasley!

El pelirrojo se volteo – dime…

- Soy Thierry…

Sí – respondió de mala gana.

- Este… Tu hermana es preciosa ¿tiene novio en Hogwarts?

- ¿Eso a ti que te importa?

- Pues mucho, porque tu hermana me interesa… ¿esta libre no?

Ron sintió que los colores se subían a sus orejas ¿Cómo que su linda, decente, tranquila y nada noviera hermanita le interesara a ese rubio pelo largo?

- Ginny – respondió conteniendo la respiración – no sale con nadie… y creeme que mucho menos con alguien como tú…

- ¿Por qué no?

- ¡Porque no la mereces! ¡Ella merece algo decente y mejor!

- Ron… ¿no quieres ser mi cuñado?

- ¡Si te metes con mi hermanita – le puso de súbito la varita al cuello – conocerás la furia de los varones Weasley!

- Que exagerado… Ginny me gusta, creo que yo también… y si se da algo…. Seremos cuñados…

Y bueno, en esos momentos en la madriguera, Ginny hablaba confidencialmente con su mejor amiga Claire.

- ¿Así que te lo fajaste Ginny?

- MMMM… sí, está bien guapo Claire, no tengo palabras para decirte que besa rico, huele bien, no es nada mimado a pesar de ser un niño bien… de no haber estado la casa de mis padres no se que mas hubiera pasado…

- ¡Eres tremenda Ginny! ¿Dónde quedo esa tierna niña que moría por Potter?

- Cuando me di cuenta que Harry jamás me haría caso y que me vería siempre como una hermana más al igual que Hermione… nada me importo… ni siquiera perder con el idiota de Steve…

- ¡Vaya!

- Aunque con Michael y con Dean nunca hubo nada… mas que manoseo… y luego Steve que no era nada delicado…

- ¿Y piensas que Thierry es tierno y cuidadoso?

- Mas bien pienso que es un salvaje y apasionado… su mirada felina me indica que él es todo un tigre…

- ¡Ginny! – Sonrió Claire - ¿Te imaginas que dirían tus hermanos si te oyen hablar así? ¡Para ellos siempre serás su niña, su hermanita!

- La niña murió cuando tenía 14 años… ahora soy una mujer…

- ¡Eres tremenda chica, cuídate que no te en cierren en San Mungo… o peor aun, en un convento muggle con cinturón de castidad!

- Santa no soy Claire, lo que me gusta lo tomo… Potter fue la excepción… pero hay muchos más… y Thierry me encanta… será mío…

(Bueeenoooo... con cinco hermanos varones, quien no se rebelaria ante la opresión)

- ¿Qué pasa Ron? – llegaba Nirvana cuando veía que este enterraba más la punta de la varita al cuello de Thierry quien no se movía, solo lo miraba un poco con burla y otro poco con solemnidad… porque era su futuro cuñado.

- ¡Este imbécil!– chilló Ron.

- ¿Qué te hizo? ¡Quita esa varita de su cuello! – le jalo el brazo.

-¡Dice que quiere andar con mi hermana!

- ¡Es que es bellísima, Nirvana, además besa bien rico!

- ¿QUEEEEEE? – Grito - ¿Cómo QUE MI HERMANITA BESA RICO, QUE LE HICISTE DESGRACIADO?

- Nada… solo nos besamos en la fiesta.

- ¿COMO QUE SE BESARON? ¿EN LA FIESTA? ¿TE APROVECHASTE DE ELLA INFELIZ? – quiso levantar su varita, pero Nirvana le sostuvo el brazo.

- Más bien – pensó Thierry coquetamente – creo que ella fue la que se aprovechó de mi porque…

- ¡Thierry! – Gruñó Nirvana – es suficiente, vete de aquí…

- Cierto, debo enviarle esta carta a… tu hermanita ¡nos vemos cuñado!

- ¡Maldito perro infeliz, lo voy a matar!

- Entonces mi hermano también debe matarte a ti por andar conmigo – sonrió Nirvana, pero luego su sonrisa se desdibujó – aunque tu y yo no andamos… solo nos acostamos porque… porque tu jamás me has pedido que ande contigo…

- ¡Luego hablamos de eso, tengo que ir a decirle a George!

- ¡Momento, quieto ahí pecas!

- ¿Qué?

- ¡No soy tu burla! ¡No me has pedido que ande contigo! – Y los sostuvo por la túnica - ¡y supongo que no te atreverás a ponerme la varita al cuello!

- ¡Nirvana!

¿Qué me dices a esto? – y el pobrecito chico sintió la punta de la varita de Nirvana en sus bajos - ¿Me vas a pedir que ande contigo o qué?

(asi por las buenas...)

- Nirvana… chiquita… quita eso de ahí… - dijo sudando frío

- ¡No me has pedido que sea tu novia! – dijo con voz de niña ofendida.

- Pero… pero nosotros nos iremos pronto y… el amor de lejos…

- ¡No me importa, no te he entregado mi alma, mis sentimientos y mi cuerpecito como para que me hagas eso!

- E… esta bien chica… pero quita la varita y te pediré lo que quieras…

- ¡Pero no así! – Volvió a chillar – debe ser en un lugar privado… con una chimenea… jugo de mora frío… un ambiente romántico… una noche apasionada…

- ¡Pero tengo que ver a George!

- ¡Me vale! ¡Inmediatamente ahora te quiero en mi celda… como vas!

- Pero mi hermana… George… tu… yo…

Tu hermana esta grandecita, tu hermano no se va a morir, pero a ti te haré la vasectomía con la varita si no corres a mi celda y me esperas como buen novio ¿está bien? Además debo recordarte que tu empezaste primero a incitarme, así que tu eres el culpable y si no me cumples, la única venganza que veras será la de mi papi y de mi hermano mayor…

- Pu… pues si chiquita, lo que tu digas… me voy a tu celda… ahora – respondió tragando saliva.

- ¡Así me gusta, apurate y ponte guapote…. Y NADA DE DESVIARTE PORQUE TE COMO VIVO MI REY PEQUITAS!

- ¡POS ESTE! – Protesto Nirvana - ¿QUE SE HA CREIDO CONMIGO? – Y como el miedo no anda en burro, el bueno de Ron, llego a la celda en donde de un suspiro se tiro a la cama, sumamente agitado. Nirvana llego tras el y se le echo encima, con poca delicadeza.

- ¿Y ahora qué? ¿Te lo pido?

- ¡Que inútil eres pequitas! ¿Acaso nunca has tenido novia?

- Pues… si… hace mucho… y…

- Ajá… así que nada de nada… ¡Yo fui tu estreno pequitas!

- ¡Yo no he dicho eso!

- Mi amor – le beso los labios ya saben como - ¡Fui tu primera vez en todo!

- ¿Cómo crees? – protestó muy rojo

- ¡No me importa, ahora pideme que sea tuya!

- ¿Quieres ser mia… mi novia?

- ¡SIIII, SI QUIERO SER TUYA! – Y se quito la ropa que tenia en cinco segundos aunque después reacciono – y también quiero ser tu novia.

Y a petición del público, la tierna y dulce Hannah, pues ya ni tan dulce, es taba en la celda de Lee, en donde el chico muy feliz y contento estaba sentado en una silla y con la rubia sentada sobre él, dándose unos besototes… al parecer eran los únicos que no discutían por tonterías.

- ¡Me en cantas Lee! – decía Hannah mi entras acariciaba su pelo.

- ¿No estas decepcionada de que no este tan bien como Augustus?

- ¿Quién es ese?

Lee sonrió y sus ojitos brillaron, el no es taba tan piojo, a demás según Hannah, besaba rico y tenia sus encantos.

- Me gustas tú… y tus ojos orientales…

- Y pensar que a mi no me gustaban las rubias – le jalaba sus coletas.

- ¿Cuándo regrese al colegio me escribirás?

- Iré a verte al pueblo ese, donde van los fines de se mana…

- ¿En serio?

- Eres mía ahora, y no dejare que otro entre en tu vida…

- ¡Lee! ¡Solo quisiera estar lista para…!

- Yo solo te pido tus besos… lo demás vendrá cuando estés segura (por fin, por fin, otra pareja sensata… que no piensa en sexo… Uf… ¡¡¡que aburridos!)

- ¡No es que sea una santa mojigata pero… aun no sé! (ay mi reina ¿entonces que haces en las piernas de Lee… y si se le para el asunto que?)

- Cuando estés lista… serás mía por completo… ahora bésame…

(sí, esos solo se la pasaban faje y faje, nada mas)

A mi no me dan ternurita, me dan flojera...

(Lee dice que vaya al carajo... ¡¡¡el sentimiento es mutuo, pero ya veras cuando vayas a Hogwarts!)

(¿Estoy enloqueciendo, porque ellos me hablan?)