Adheridos
NOTA:Todos saben, que por ser escritora SenHaku, evidentemente esta historia es SenHaku, pero los primeros capítulos tendrán un poco de lío entre Gen y Elise.
NOTA 2: Este capítulo estará desde la perspectiva de Gen, probablemente haya varios capítulos que tendrán varias perspectivas, aunque, como siempre, predominarán Senku y Kohaku.
NOTA 3: Casualmente hoy es el cumpleaños de Shinku y quiero publicar tanto el capítulo de Adheridos como el de Circunstancias Problemáticas jeje.
NOTA 4: Cualquier duda que tengan, pueden preguntar con confianza.
Capítulo 2: De muerte lenta
¿Elise embarazada? Si pensaba que su día no podía ir peor cuando se encontró de nuevo con Gabrielle Burns y Adhara García, ¡se equivocaba! Adhara lo había tratado como una escoria, como basura y Gabrielle había sido completamente desafiante: contrariamente a lo que habían sido antes de la petrificación. Sin embargo, él había pensado en tolerarlo, creyendo que quizás Elise había dicho alguna cosa que las enojara, aunque lo había considerado poco probable, al ser una persona extraordinariamente sincera. Pero enterarse de esto había sido prácticamente un puñal en su corazón.
¿Tanto había querido alejarse de él que, incluso, había decidido tener un hijo con alguien después de separarse? Realmente eso le había dolido muchísimo al mentalista, porque él sabía perfectamente que una parte de él no había dejado de pensar en esa pequeña mapache anémica que se había robado su corazón. En todo lo que había vivido en ese año que estuvieron juntos había habido una entrega total, fue corto, sí, pero demasiado intenso para él.
Nunca le importó en lo más mínimo la diferencia de edad que había entre ellos, porque él disfrutaba cada instante con ella, y fue por eso por lo que cuando por fin ella le había dicho que lo amaba y que quería estar a su lado, había sido el día más maravilloso de su vida. Había sido la primera vez que el mentalista había bajado todas sus defensas y se había mostrado totalmente débil ante alguien.
Pero esa felicidad había durado muy poco, ya que unos meses después ella había dicho que ya no lo amaba la última vez que se habían visto: el 06 de enero de 2019. Habían dormido juntos esa noche y habían pasado muchísimas cosas entre ellos, pero igualmente ella sólo le había dicho que ya no quería estar con él y prácticamente le había dado a entender que lo había usado.
A raíz de eso, Gen había decidido no enamorarse de nadie más y simplemente disfrutar a cualquier mujer que llegase a su vida. Y así habían sido las cosas hasta ese día, evitando pensar en Elise y simplemente disfrutando a cualquiera de esas linduras, procurando siempre tener su harem y pasarla delicioso. ¿Qué más daba el amor? Un mentalista no podía tener ninguna debilidad.
Y ahora toda esa actitud que él había llevado los últimos años se había derrumbado con esas simples palabras de Adhara: la mujer que más había amado en su vida había quedado embarazada después de separarse de él.
—Lo siento. Debo retirarme —pidió Gen, sin mucho ánimo de decir nada más y tratando de mantener su actitud tranquila de siempre. Se levantó lentamente para caminar hacia la puerta sintiendo que ya no tenía fuerzas para nada.
—Despetrifícala —ordenó Senku de repente y Gen volteó, interesado en lo que iba a decir su amigo.
—¡NO! —gritó Adhara.
—Despetrifícala. Su bebé estará bien.
Gen miró fijamente a su amigo, quien parecía completamente normal, e incluso se estaba rascando el oído con el meñique. Adhara parecía aterrada y empezó a caminar lentamente hacia atrás.
—¿Cómo puedes saber eso?
—Tengo una teoría, y este bebé sería la prueba de que mi teoría es real —explicó Senku con confianza.
Todos parecían impresionados ante la actitud tan arrogante de Senku. Y sería típico de Senku anticipar cosas sin tener certeza, pero llegando a comprobar las más increíbles teorías. Gen sonrió.
—Adhara-chan~ —la llamó Gen cambiando a su actitud cantarina nuevamente—. Si Senku dice que el bebé de Elise-chan estará bien, puedes confiar en él~.
—¿Cuál es tu teoría? Yo también soy científica, sé que puedo entenderlo. —Ella parecía reacia a ceder ante la presión de Senku.
—Pues… algunos bebés se despetrifican con el mismo líquido de despetrificación que es aplicado a la madre, por lo que infiero que son bebés que han mantenido actividad cerebral de alguna forma, algo así como bebés prodigio —empezó su explicación con calma, dedicándole a Adhara una sonrisa ladina—. Xeno dice que ustedes eran niñas superdotadas, por lo que su cerebro tendría más actividad que el cerebro de una persona promedio. Y si ese niño es hijo del mentalista, estoy diez billones por ciento seguro de que ha tenido algún tipo de actividad cerebral estos años, aunque sea mínima.
—Eso tiene sentido, aunque no tienes pruebas o certeza de ello y sigue siendo arriesgado… —se quejó Adhara.
Pero en ese momento Gen no estaba pensando coherentemente. Adhara no había negado la posibilidad de que el bebé de Elise fuese de él, eso quería decir que Elise llevaba una parte de él dentro de ella, ¿eso significaba que no había estado con nadie más después de él? No podía creerlo. Pero, si eso era así, ¿por qué Elise había tomado la decisión de separarse de él ese día? ¿Qué había pasado?
Gen estaba completamente confundido y realmente necesitaba hablar urgentemente con Elise, pero eso implicaba despetrificarla, que a su vez implicaba poner en peligro al bebé…
—¡No! —Esta vez fue Gen quien intervino—. ¡No, no y NO! ¡No lo permitiré!
—¿Qué mierda te pasa, mentalista? —Senku puso cara de fastidio al preguntar eso, pero a él le importaba poco, no iba a arriesgar a su hijo, en caso de que realmente fuese hijo de Elise y él.
Gen estaba siendo observado detenidamente por todos, y puso una cara lo más cordial posible y una sonrisa nerviosa.
Necesitaba ganar tiempo para pensar en cómo proteger a Elise y que los demás buscaran una solución. No importaba si tenía que esperar algunos años, pero lo solucionaría.
—Senku-chan~, ¿por qué no lo piensas mejor? ~ —interrogó el mentalista con la voz más dulce y empalagosa posible—. Quizás exista otra persona a la que puedan despetrificar y que también les sirva como neurocientífica, Senku-chan~.
—La dra. Gaby necesita a este Dr. Nph, tenemos que ser eficientes. Además, te aseguro que no le pasará n…
—¡No, Senku-chan! —interrumpió Gen—. Si existe una remota posibilidad de que el hijo de Elise-chan sea mío, no puedo permitir esto.
Sabía que contradecir a Senku sería una estupidez, porque incluso en momentos difíciles Gen había sido leal a él, pero esta vez sentía mucha preocupación por lo que pudiera pasarle al bebé que Elise llevaba dentro de ella.
—Sí es —confirmó Adhara—. Sí es tuyo.
Senku miró a Gen con obstinación.
—Estás siendo muy ilógico, mentalista. ¿No escuchaste mi explicación? El bebé estará bien…
—¡Pruébalo! Prueba que estará bien, Senku-chan~.
—No tengo cómo probarlo, pero no seas ilógico, mentalista… ¿no confías en mí?
Regularmente, Gen era quien animaba a todos, especialmente cuando se trataba de tener miedo por las consecuencias que pudieran tener las decisiones de Senku, como había ocurrido el día del viaje a La Luna, en que él había asegurado que no pasaría nada a Senku, Kohaku y Stanley.
Pero en el fondo, él mismo solía tener miedo de que algo pudiese pasar a sus amigos. Y en ese momento estaba en una encrucijada respecto a confiar en su amigo, especialmente después de enterarse que la única persona que era casi totalmente inmune a sus trucos de mentalista, la única a la que no era capaz de leer y la única a la que había querido más allá del plano sexual había sido petrificada con un hijo de él en su interior.
Senku permaneció callado un momento esperando a que Gen dijera algo, y finalmente él cedió.
—¿Cómo sabes eso? He leído que son pocos casos en los que un bebé prematuro es salvable con la tecnología que tenemos en la actualidad, y sólo existen tres casos hasta ahora de bebés que se despetrifican junto con la madre y ella puede continuar el embarazo.
La tensión en el ambiente estaba dirigida a Senku y Gen completamente y nadie más se había atrevido a emitir una sola palabra. Todos estaban volteando de uno al otro, esperando a que algo pasara.
—Así es, mentalista. Y no tengo cómo probarte las razones, pero tengo una teoría sólida y la ciencia, hasta ahora, nunca me ha fallado.
Gen se resignó. Sabía lo que implicaba confiar en Senku y tampoco había sido defraudado hasta ese momento. Si Senku decía que su teoría era sólida, Gen confiaría en él y en que sus pequeños mapaches estarían bien.
—Sólo pido una cosa: quiero ser quien la despetrifique.
Adhara parecía querer protestar ante eso, pero Gen simplemente la miró, implorándole que se lo permitiera, así que no tuvo más remedio que permanecer callada.
Después de eso, y de definir que saldrían para Álamo (Nevada) al día siguiente, por fin Gen, Senku y Ukyo pudieron ir a dormir a la posada en la que se quedarían. Gen no estaba de humor para hablar con los demás, así que simplemente fue a su habitación, tomó un baño y se quedó viendo el techo sin poder dormir al principio; sin embargo, minutos más tarde cayó dormido, por el cansancio acumulado tras los días en altamar.
…
Al día siguiente, había un alboroto en la posada que Gen no entendía, pero se acercó a ver qué estaba pasando. Yuzuriha estaba llorando desconsoladamente, Taiju parecía también bastante preocupado y Senku estaba con los puños apretados, pero parecía intentar mantener su calma. Suika y Kohaku estaban consolando a Yuzuriha. Y Ukyo parecía intranquilo, mientras los demás se mantenían apartados por un momento por algún motivo que desconocían.
—¡Buenos días, chicos! ~ —intentó romper el hielo Gen, saludando cariñosamente a todos, pero nadie pareció prestarle mucha atención—. ¿Qué ocurre, Senku-chan? ~ —preguntó Gen con voz cantarina, y con bastante interés, viendo fijamente a su amigo, mientras los demás seguían notoriamente consternados.
—Les comenté que buscaríamos a tu exnovia en Nevada por el problema de los fetos al despetrificar a las madres, y Yuzuriha acaba de decirme que está o estaba embarazada —le respondió, con un tono que dejaba notar su impotencia.
Eso era un problema. Gen no había pensado en que ellos se habían petrificado y despetrificado al caer del avión, lo que implicaba que existía una posibilidad de que el bebé de Yuzuriha siguiera petrificado, por lo que las probabilidades de supervivencia serían casi cero dependiendo de cuántas semanas de embarazo tuviera. Realmente Gen no sabía qué decir, pero eso le daba una excusa para posponer la búsqueda de Elise.
—¿Y no hay forma de ver si el bebé está bien? ~ —cuestionó Gen con calma, intentando sonar tranquilo.
—Sí, pero tendremos que posponer el viaje y probablemente ahora tengamos que dejar a Yuzuriha aquí en Florida, pero Taiju no saldrá de aquí hasta saber en qué condición está su hijo —mencionó Senku.
Esa mañana el grupo habló poco, ya que después de que Taiju y Yuzuriha se fuesen con Senku a reunirse con unos ginecoobstetras del equipo que iniciaría la investigación de los bebés petrificados, los demás quedaron preocupados en la posada. Gen intentó animarlos, pero la verdad es que estaba aterrado con lo que pudiera pasar, ya que eso podría ser determinante para saber si sería o no peligroso despetrificar a Elise. Kohaku se le acercó con interés en un momento en que se aisló un poco del grupo para ver por la ventana de la posada, con la expectativa de la llegada de sus amigos.
—¿Estás bien, murciélago? —preguntó ella con tranquilidad.
—¿Por qué no lo estaría, Kohaku-chan? ~ —interrogó esta vez él con una sonrisa tranquila y utilizando su voz más melosa posible.
—¡Ja! ¡No me engañas! Has estado extraño desde ayer, y Senku me dijo que iremos a despetrificar a tu exnovia a un lugar muy lejano —contó ella y Gen volteó a verla con resignación, no podía mentirle porque ya ella sabía un poco del asunto.
La estancia en la que se encontraban era una sala amplia con muchos muebles y un televisor. La mayoría del grupo estaban sentados dispersos en varios de los muebles, en su mayoría manteniéndose callados por la preocupación, salvo por Chrome y Suika que hablaban en uno de los muebles sobre lo que parecía ser unos cálculos que les había dejado Sai en sus clases.
Gen guio a Kohaku hacia una esquina, con una mesa entre ellos, y le pidió que se sentara frente a él en unos sillones que, por suerte, eran bastante cómodos y lo ayudaron a relajarse un poco.
Después de sentarse, Gen le explicó más o menos lo que había pasado el día anterior y cómo Senku le había dicho que él tenía la teoría de que el bebé de Elise se despetrificaría junto con ella, pero que realmente empezaba a preocuparse, y más en ese momento, en que hasta el mismo Senku estaba preocupado con lo que estaba ocurriéndole a Yuzuriha.
—Yo tampoco sabía lo de los bebés petrificados, me enteré hoy cuando nos organizábamos para el viaje que Yuzuriha empezó a llorar de repente. Ella no nos había dicho nada del embarazo porque estaba esperando que volviéramos a Japón después de la "miel de luna", porque decía que quería organizar una fiesta para contarnos si era niña o niño —explicó con calma Kohaku, que parecía haber estado en todo momento con ellos.
—Es "luna de miel", Kohaku-chan~.
El mentalista iba a decir algo más, pero en ese momento la puerta se abrió con fuerza y entró Taiju llorando. Todos empezaron a temer lo peor.
—¡CHICOS!
Taiju no dejaba de llorar…
—¡CHI-CHICOS!
En definitiva, casi ni se le entendía nada porque sólo lloraba. Por algún motivo Suika empezó a llorar de repente cuando lo vio llorando.
—¡CHICOS!
—Ya, grandulón, cálmate para que puedas hablar con los demás —dijo Senku entrando tras Taiju rascándose el oído con el meñique.
—¿Dónde está Yuzuriha? —preguntó Kohaku, siendo la primera en hablar, al no ver a la castaña con ellos.
—¡CHICOS! —chilló nuevamente Taiju y empezó a intentar calmarse.
Gen sentía intriga y nerviosismo, pero al mismo tiempo también empezó a sentir más calma al ver que Senku parecía tranquilo.
—¿Podrías explicarnos qué les dijeron, Senku-chan? ~ —canturreó Gen, con voz melosa.
—El bebé de Taiju y Yuzuriha está perfectamente bien. Tiene 16 semanas de embarazo y aparentemente tendrá un niño, que se ve bastante sano y activo, a pesar de haber estado ella unos cinco días petrificada —contó con tranquilidad—. Yuzuriha se quedará en observación por un tiempo, es posible que sean algunas semanas o, en caso de que sea necesario, quizás menos tiempo, eso lo decidirán los obstetras. Y todos nos alcanzarán en California en cuanto puedan. Luego volveremos para acá, pero como hay muchos preparativos que hacer, es posible que tengamos que quedarnos algunos meses allá y luego otros meses más en Florida —explicó Senku, mostrando una sonrisa ladina.
Todos empezaron a saltar emocionados y algunos de ellos palmearon con felicitaciones a Taiju por su bebé, pero lo cierto era que todos estaban más tranquilos sabiendo que el hijo de su amigo estaba perfectamente bien. Pero nadie estuvo más feliz que Gen, quien en ese momento sintió que existía una remota, muy remota posibilidad, de que en el bebé en el vientre de Elise pudiera estar bien.
—¡Kukukuku! Aparentemente mi teoría es bastante cierta. ¡Esto me emociona muchísimo! —expresó Senku junto a Gen, y en ese momento se miraron con complicidad.
…
Este sería el cap 2. Ya a partir de aquí, sí hay un enfoque mayor en el SenHaku, que es lo que sé que todos esperan, aunque igualmente no faltarán ciertos personajes que son importantes para la trama y son mis OCs (Gaby, Elise, los ginecoobstetras amigos de Gaby, también Aisha y Eun-ji, quizás Erina y probablemente incluya otros personajes porque en el Reino Científico no tienen muchos personajes en el ámbito de las ciencias médicas).
En fin… espero que les haya gustado el capítulo y les recuerdo, como siempre, que los personajes de Dr. Stone no me pertenecen (ya quisiera para hacer una buena plata, especialmente en estos últimos tiempos que ha estado difícil mi economía), pero la historia y sus implicaciones sí son de mi propiedad.
Los quiero mucho y espero que puedan dejarme comentarios, ya que sus hermosos comentarios me motivan mucho a seguir adelante con mis historias. También es posible que esta tarde o noche actualice Circunstancias Problemáticas, pero también les dejo la opción de que, si quieren, me pidan aquí si tienen alguna preferencia de lo que quieran que continúe.
Besitos a todos.
