Mi locura, es por culpa de Tu Reflejo
YuGiOh – Joey x Seto x ?
By Kaede Sakuragi
Capitulo 06
La moto estaba estacionada en una esquina de la gran cuidad Dominio, en la caseta telefonica de una de las esquinas de la gran plaza central.
El rubio trataba de tranquilizar a su interlocutor, hablando en chino, para que aquel muchacho de cabello largo no lo entendiera.
Estaba distraído, mirando las personas que paseaban por allí en ese momento. Algunas parejas paseando a sus hijos y o perros, uno que otro vendedor de helado. Un día común y corriente de la semana. Bufo mirando su reloj, aquel muchacho rubio se tardaba tanto, pero por lo visto, la conversación estaba interesante. Lo miro de arriba a bajo, detallando cada parte de su cuerpo, estructura y tonalidad de su piel. Un poco más moreno que su hermano, mas alto y por lo visto, con una infancia mucho más dura que el otro. El rostro era un libro abierto, ante sus ojos. Los cabellos rubios caían delicadamente sobre sus hombros, mostrando lo sedoso y el radiante color del sol en ellos. Tan parecido, pero tan distintos, a lo del pequeño cachorro.
Suspiro desganado, miro su reloj, de seguro su clon y el dragón, estarían llegando a la mansión del ultimo. No lo buscarían, ni intentarían comunicarse, así habían sido siempre, y así morirían algún día. Cada uno por su lado, sin apoyar al otro. Ley de la familia ...
- Ey ... – el muchacho había dejado la caseta, para acercársele – Puedes irte ... – le dijo secamente, mientras se daba vuelta y empezaba a caminar en sentido contrario de donde habían venido.
- Ey ... – Shirou le llamo de la misma forma, pero esta vez, al darse vuelta, le arrojo una tarjeta y una pequeña moneda extraña – Mi numero de móvil ... – su vos fue seria, pero aun así, no dejaba de mirarlo.
- No necesito nada de ti ... – Katsuya iba a tirarle las cosas cuando se percato de un dibujo particular en la moneda. Algo llamaba su atención pero no sabiendo que.
- No lo hago por ti ... – el pelinegro, dijo tranquilamente, mientras se colocaba su casco - ... Lo hago por Joey ... El nunca me lo perdonaría ... – sin dejar que el otro contestara, la moto rugió y se alejo de allí rápidamente.
Bufo disgustado. Estaba por volver a tirar la moneda y la tarjeta, cuando miro el logo en ella. La pequeña pieza era plateada, con el tamaño de cinco centavos americanos, pero en su cara había una especie de pluma, delicadamente detallada, y al reverso, el símbolo de la estrella de cinco puntas. Dónde había visto ese dibujo?.
Ignoro sus preguntas, guardo las cosas en su gabardina negra, y empezó a caminar en dirección a las paradas de autobuses. Tenia que encontrarse con su compañero, y si tenia tiempo, tomar un respiro y un baño. Ese día había sido realmente agotador y extraño.
-------------------------
Salió de aquella gran casa. Coloco sus anteojos grises, para luego empezar a caminar por aquel pequeño camino que llevaba hasta la playa.
La sonrisa que poseía anteriormente se había desvanecido, quería llegar pronto a su pequeño departamento, quitarse toda la ropa, vomitar en el baño, para luego darse una buena ducha, con las sales y jabones aromáticos.
Su pequeño cuerpo, su andar y sus cabellos rubios movidos por el viento, le daba un toque misterioso y seductor. Las niñas que pasaban por allí, le piropeaban o hacían comentarios de alto contenido, aunque hombres también lo miraban con lujuria.
Odiaba esa vida, pero estaba condenado y debía seguir las ordenes de su amo, por algo lo había comprado y entrenado.
Iba tan en si mismo, que se llevo por delante a alguien, provocando que se cayera, y con el impacto, sus lentes también pararon al suelo. Levanto su rostro, algo disgustado, pero se perdió en una mirada esmeralda.
- Disculpa ... no me fije donde caminaba ... – aquel muchacho extendió su mano, ofreciéndosela para levantarse.
- Yo ... también iba distraído ... – aquel muchacho dudo un poco, algo en él lo hacia conocido.
- Te encuentras bien ...? – sonrió amablemente, mientras se impresionaba por aquellos ojos aqua que poseía. Por un segundo, los vio dudar - ... Me presento ... Lucio Méndez, encantado ...
- Mi nombre es ... Kiara ... – su acento alemán le dio un toque excitante al otro muchacho. El rubio reacciono, sabia de donde era – Yo ... – dio un paso hacia atrás - ... Buenas tardes ... – salió de allí rápidamente, por la calle doblando en una esquina.
Lucio miro interrogante aquel muchacho, pero no le presto atención, siguió su camino, hasta que se percato que los lentes grises se los había olvidado. Lo tomo con una media sonrisa. " No importaría volverlo a encontrar".
Se alejo silbando una melodía melancólica, había mentido sobre el paradero de su compañero, pero por lo menos había recuperado algo de tiempo. Solo faltaba irlo a buscar y volver a la Casa Grande.
----------------------
Estaba sumido en la oscuridad de la habitación, recostado en un de los sofaces que había en ella. Sosteniendo un pequeño libro en una mano, y un vaso de whisky en la otra. Sus ojos se perdía en las líneas que surcaban entre las cortinas pesadas de terciopelo rojo.
- Buscando refugio o recuerdos? – la vos firme de una mujer, lo hizo girarse apenas, dándole una media sonrisa
- ... Disculpa que este así en tu casa ... pero realmente quería acostarme un momento en este cómodo sofá ... – sonrió despacio – Así que cuando no quieras que ocupe una habitación ... me basta con dormir aquí ...
- Claro ... lo que tu digas ... – dijo sin interés, mientras hacia un gesto con su mano. Se acerco una de las ventanas, corriendo las cortinas y dejando pasar la luz del atardecer próximo. La figura de aquella muchacha se dejaba moldear por con la brisa fresca, sus cabellos largos negros, se movían despacio. Sus ojos mieles daban un toque exótico a su rostro blanco, perfecto y casi de una jovencita. Por un momento el CEO, se le quedo mirando, asombrado por tal hermosa imagen, si no fuera que amaba a su hermoso cachorro, quizás ... – ... Como has cambiado ... Dragón, si no fuera que te conocí hace un tiempo, habría jurado que nunca te vería en este estado ... – lo miro por un momento, para luego verlo sonreír – Hasta sonríe mucho mas de lo que yo recuerdo ... – la habitación se quedo en silencio por un momento - ... Quiero una respuesta sincera ... Seto ... – ella hablo despacio, pero seriamente. El ojiazul, se maldijo interiormente. Ella sonrió de costado, como si le leyera la mente - ...Sabes que no me gusta que mis hermanos se metan en líos, ya suficiente fue sacarlos de América para poder que ellos vivan tranquilos aquí en Japón – se giro para mirarlo a los ojos, Kaiba ya se había levantado y estaba a un lado de ella - ... Quien es este muchacho, el cual, mi atolondrado hermano, busca en la red de información que poseemos – ella levanto una ceja - ... Por lo que se, es el hermano gemelo de tu koibito ... – sus ojos azules, dieron un pequeño chispazo de melancolía, pero aun así, el rostro de ambos no había cambiado.
- ... – el ojiazul estaba por responderle, cuando fue interrumpido.
- No quiero el resumen de la película ... Quiero la historia completa ... Si quieres que realmente te ayude, o deje a mis hermanos hacerlo ... – Clavos sus pupilas marrones en aquellas azules. Kaiba suspiro derrotado.
- Recuerdas cuando te conté de las salidas de Joey ... – empezó a decir, mientras se acomodaban en aquella habitación.
Afuera, en el cielo, lentamente las estrellas empezaron a aparecer, indicando que la noche, seria tan negra como el dragón de ojos rojos.
