Mi locura, es por culpa de Tu Reflejo
YuGiOh – Joey x Seto x ?
By Kaede Sakuragi
Capitulo 08
Lucio miro a su alrededor, esa mañana había algo distinto en todos los que estaban en aquel cuarto de entrenamiento. Busco con la mirada a su compañero, pero no lo encontró, según los rumores, había sido castigado y de seguro estaba recuperándose de las heridas.
Sus sospechas fueron desmentidas cuando lo vio entrar al dojho, con su vestimenta negra de entrenamiento. Los aspirantes y los profesores, hicieron una reverencia, pero él, los ignoro totalmente. Sonrió de costado, era tan típico.
Estaba por saludarlo, cuando lo vio dirigirse hasta los sensei y decirles algo. Quienes solo asintieron, indicándole donde debía sentarse. En uno de los rincones, alejado de los demás. Eso le daba una mala señal.
La sala por un segundo se quedo en silencio he inmóvil. Oh si, era una muy mala señal!
- Grupos de tres ... lucha con las manos, y un referí ...! MUEVANSEN!
- Si Sensei! – gritaron unísonos todos. Tuvo que quedarse en un grupo aparte.
La mañana se paso rápido. Cuando todos salieron de allí, Katsuya aun estaba sentado en el lugar donde le habían indicado. Se acerco lentamente, parecía que estaba meditando.
- Kat ... – no llego a decir nada cuando él se levanto abruptamente, casi asustándolo, paso por su lado, sin decir nada. Y se fue como llego, con pasos lentos y en silencio. No sin antes, golpearlo con su hombro al salir.
Lo miro detenidamente, algo estaba mal. Estaba por perseguirlo, cuando un pequeño punto en mi mano llamo su atención. Sonrió por lo bajo, entendió el mensaje.
- Méndez ... – uno de los guardias llego hasta mi, agitadamente - ... El amo quiere verlo ...
- Enseguida iré ... – pero antes de que se retirara, lo tomo del brazo – Oye, sabes algo de la tensión de todos esta mañana ...? – pregunto directamente. El muchacho miro a los lados, para luego acercase y susurrarme.
- Por lo que los rumores que trajeron de los que estuvieron por las calles anoche, hubo unos disturbios en algunas de las zonas neutrales, dicen algunos haber visto miembros del Clan Kazoku Ryu ...
- Pero si es uno de los clanes mas nuevos de Japón ... – medito por un momento, para luego soltarlo y hacerle señas que se retirara.
Camino hasta su cuarto, para cambiarse y asearse un poco. Algo no estaba bien, si este clan Kazoku estaba haciendo disturbios, quizás eran los mismo que los habían disparado a Katsuya y a Kaiba. Pero primero tenia que hablar con su Amo, de seguro tendría alguna orden, quizás referido con los acontecimientos de la noche anterior.
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La Corporación Kaiba estaba algo revolucionada. Su Presidente y su Vice habían pedido todos los informes de todo el año, y los del mes. Aparte, habían pedido las juntas de la semana todo en ese día. Las secretarias de los distintos pisos, iban y venían de un lado a otro, sus jefes de oficina pedían a gritos documentos, faxes y demás. Tenían solo una hora para poder pasar a la sala de juntas y allí, enfrentar a los hermanos Kaiba.
En la oficina Principal del ultimo piso, cualquiera que entraba, se notaba la tensión y el disgusto. La puerta se abrió despacio, el dueño de la corporación estaba por mandar a crucificar a quien se atrevía a interrumpirlo, pero los ojos azules de su, ya no tan pequeño, hermano, hizo solo un gesto de molestia.
- Creo que es poco tiempo, darles solo una hora, desde que llegamos ... Seto ... – se le acerco lentamente, para luego sentarse en uno de los sofás. Acomodando sus cabellos negros, peinándolos pulcramente, atándolos con una cinta del mismo color.
- Mokuba, si el tiempo no es suficiente, es porque realmente no han hecho su trabajo teniendo todo listo para un día como este – el pelinegro, sonrió, sabia que tenia razón.
- Pero ... es poco tiempo ... – suspiro pesadamente, para luego, mirarlo seriamente – Dime que esto no tiene nada que ver ... con los planes de "irte unos días" ...- dando énfasis en las ultimas palabras. El CEO bufó.
- Moki ... – empezó a decir, pero fue interrumpido.
- No me vengas con "Moki, es necesario que lo haga" ... No me vengas con tonterías, Seto. Te conozco lo suficiente, para saber que cuando el nombre de Joey Wheeler esta relacionado, tu ... necio, ególatra y empedernido ... hace locuras ... como los de "irte unos días" – y señalándolo con el dedo – No me mires así, sabes que tengo razón. Por eso estas pedido todo esto a los ejecutivos de la empresa, para dejarla sin ningún problema ... Como si yo no existiera ... sabiendo que Yo soy el Vicepresidente. Hermano ... Ya tengo la edad suficiente para estar a cargo de esta empresa! – al terminar de hablar, dio una gran bocanada de aire.
- Debería darte mas trabajo ... y no dejar que pases mas tiempo con Yugi y cia ... – murmuro despacio, lo suficiente para que lo escuchara. Mokuba sonrió, su hermano estaba haciendo una broma. Por segundos, se ilumino su rostro.
- Prométeme algo ... –el sonido de su voz, alerto al CEO, fijando sus ojos azules, en aquellos a punto de llorar - ... Anoche hubo disturbios en ciertos lugares de Tokio y Domino, por favor ... no quiero que algo te suceda. Si alguna de esas pandillas, esta relacionada con la muerte de Joey, por favor ... No intentes ninguna locura ... – el silencio fue denso.
El ojiazul, se levanto, acercándose a su hermano, abrazándolo protectoramente.
- No te preocupes ... – por un momento, los dos se sintieron tranquilos, uno en los brazos del otro - ... A todo esto? ... - el CEO se separo de su hermano, para mirarlo interrogante – Como te enteraste de estos disturbios? Yo leí el periódico esta mañana y no había nada de eso ...
- Pues ... – el pelinegro, empezó a dudar su respuesta, pero antes la mirada inquisidora de su hermano, suspiro y bajo su cabeza - ... Estaba por la red, probando las bandas de radio bajas, cuando sin querer capte la transmisión de alguien, diciendo que alguien estaba atacando a un grupo de chicos, en los edificios viejos, no muy lejos de la zona residencial oeste. Luego de unos minutos, volvieron a decir lo mismo, pero de la zona baja sur – lo miro a los ojos, en forma llorosa – Hermano, tuve miedo, cuando llame a tu móvil, estaba apagado, pensé que te habían asaltado, o algo – el CEO seco las pequeñas lagrimas con sus dedos.
- Mokuba ... no te preocupes ... Además, donde fuimos anoche, no fue exactamente por esa zona. Los gemelos calamidad me invitaron a visitar a un amigo de ellos – hizo una mueca de fastidio – Una cena formal ... – Mokuba sonrió.
Estaba por decir algo, cuando llamaron a la puerta, y la secretaria apareció detrás de ella, con varias carpetas.
- Disculpe, pero los ejecutivos ya están listo en la sala de reuniones ... – Kaiba miro el reloj, y sonrió irónicamente.
- Enseguida vamos ... – cuando la puerta sé cerro, miro a su hermano - ... Y tu me dijiste que no era mucho tiempo ... Lo hicieron cinco minutos antes de lo dicho ...
- Seto! – dijo en forma de reproche. Para luego ambos sonreír alegremente.
Sin decir mas, ambos se dirigieron a la sala contigua. Iba ser una mañana muy larga.
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En la mansión de su Amo, parecía un campo de batalla. Cuando llego hasta allí, el mayordomo, lo recibió muy nervioso. Y lo poco que pudo escuchar por los gritos, era que alguien había hecho una pequeña batalla campal en territorios neutrales. Y no solo eso, en habían visto a ciertos clanes en la zona.
Cuando entro sigilosamente al estudio, esquivo sorpresivamente uno de los pisa papeles de mármol. Realmente el dueño de la casa, estaba desquiciado.
- CÓMO ES POSIBLE! Y QUE NINGUNO HALLA PODIDO HACER ALGO! – Les grito a unos hombres que estaba frente a él – SON UNOS MALDITOS INÚTILES ... NO SOLO FALLARON EN MATAR A ESE MALDITO BASTARDO ... SI NO QUE ... OTROS CLANES ESTÁN METIDOS ...! CÓMO PUEDO ESTAR RODEADOS DE MALDITOS PAJEROS ESTUPIDOS! – en su arranque de furia, tiro todo lo que había en el escritorio – FUERA! FUERA! - los hombres salieron medio segundo antes que terminara la primera palabra
Vio aquel hombre robusto, canoso, y semi pelado. Sus ojos negros, daban un toque de desagrado, y muy mala espina. Se acerco, hasta su lado, he intento tocarlo, pero este lo sujeto fuertemente las muñecas, haciéndolo caer de rodillas del dolor.
- Eres listo ... y muy bonito ... – aquel sujeto tomo rudamente su rostro, para acercarlo al suyo – ... Tengo planes para ti ... – se levanto de aquella silla donde estaba, para dirigirse a la habitación contigua, arrastrando aquel muchacho.
Lo arrojo al piso, para luego patearlo, sacándole el aire. El rubio empezó a toser, pero el gemido de dolor fue mas cuando sintió que era levantado por sus cabellos, arrastrándolo hasta un sofá.
- Perra ...! – el hombre empezó a golpearlo - ... Pagaras por tu insolencia ...
- Amo ... no ... no me golpee ... – dijo llorosamente, sabia que volvería a repetirse la escena, de aquel día en que descubrió aquel sujeto, y que pertenecía a su peor enemigo.
- CÁLLATE! – lo golpeo duramente en la cara, haciéndolo sangrar – Te demostrare a quien perteneces ... – lo empezó a desnudar, rompiéndole la ropa – Te demostrare a respetar – sacándose su cinturón, le ato las manos, por detrás de la espalda – Te demostrare ... como ser una buena puta ...! – sin preparación, sin miramientos, se bajo sus pantalones, y lo penetro rudamente.
La furia, la ansiedad, y los gritos de dolor, lo hizo excitarse, provocándole un desgarro, haciéndolo sangrar, sin importarle.
El vaivén desgarrador, se hacia mas rápido y brutal, mientras aquel muchacho de los cabellos rubios, y ojos aqua, ya no gemía de dolor, ni lloraba, su cabeza estaba apretada por la desagradable mano, contra el respaldo del sofá. Mientras que con la otra sujetaba sus caderas, buscando un contacto mas profundo.
- Katsuya! – llego al orgasmo, gritando el nombre del infierno que Kiara sufría.
Como si nada, aquel hombre lo dejo tirado en el suelo, cuando salió de él. Se acomodo la ropa, saliendo de allí. El joven, solo en ese momento, pudo llorar.
- Juro que matare a ese maldito! – dijo con rabia – Desapareceré cualquier cosa que tenga que ver con Jonouchi Katsuya ... Lo juro ...!
El silencio de la sala, se hizo mas cuando el muchacho, cuando se desmayo.
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Nota de la autora: n.n visiten el foro de Milharu y mío ... txn! que esta en el perfil ...
Mattaneee!