Mi locura, es por culpa de Tu Reflejo

YuGiOh – Joey x Seto x ?

By Kaede Sakuragi

Capitulo 09

El aeropuerto estaba arrebatado de gente, pero a él siempre le encanto viajar. Ahora que lo podía hacer sin preocuparse quien quedara a la cabeza de la familia. Aunque la aquellos dos, eran mas una pesadilla que jefes de clanes.

Sus anteojos negros, ocultaban las orbes azules que poseían sus ojos. Tomo la pequeña maleta del carrito de equipaje, que un conserje le daba, mientras depositaba algunas monedas por las molestias dadas. Salió de allí, tomando un taxi, dando la dirección de la mansión a donde se dirigía, pero en el transcurso cambio de idea. Iría hasta el cementerio.

Ordeno al chofer esperarlo, dándole un incentivo por su tiempo, y prometiendo un poco mas si era un buen ciudadano. Todos los hombres eran iguales, por plata, vendían a su madre.

Se encamino despacio, por los distintos pasajes, mientras la brisa fresca movía sus cabellos negros. Sus pasos apenas se escuchaban, por la gracia al caminar. Una pequeña niña jugaba con su muñeca, mientras esperaba que sus padres depositaran flores en una pequeña tumba, la cual no entendía porque lo hacían. El solo sonrió, acercándosele, ofreciéndole un caramelo, quien lo recibió gustosa y así salir corriendo hasta los mayores.

Con una serenidad, se fue por el camino donde las tumbas eran pabellones de familias ricas, esperando poder encontrar la que buscaba. Parándose frente a un gran portón de hierro rojo, pudo observar aquella estructura de mármol negro, emerger de la tierra como un poderoso castillo. De su bolsillo saco una pequeña flor de papel, echa de origami, mostrando colores vivos y alegres, depositándola en un pequeño florero de metal; dando una inclinación de respeto, golpeo sus manos frente a él, e hizo una oración a sus ancestros.

Salió como llego, despacio, tomando aquel taxi que lo esperaba, y así dirigirse a la mansión. Estaba cansado, la familia llevaba mucho tiempo, hasta parte de su alma, tratando de que los negocios y los "trabajos extras" no rompieran con su paciencia y su espíritu. Agradecía a sus dos primos, Akira y Kaede por poner una parte ellos en el negocio familiar, aunque no compartieran todas las obligaciones. Pero gracias a la fusión del clan Joketzusoku, por lo menos tenían un aliado muy poderoso, y mucha influencia.

La gran mansión, sé hacia más grande, al ver que el auto se acercaba a ella. Suspiro por lo bajo, esperaba que ella estuviera de buen humor, si no, no pudiese hablar civilizadamente, y para eso no disponía de tiempo que perder.

El timbre sonó despacio, creyendo que no lo escucharían, pero segundos pasaron para que le abrieran, encontrando el rostro sorprendido de una de las empleadas.

- Quién ha tocado el timbre? – la vos suave pero autoritaria de la dueña de la casa, hizo que el mismo abriera mas la puerta de entrada, mostrando su figura, haciendo señas a la sirvienta que se retirara, si no, por el aspecto blanco de la impresión, pareciera que se desmayaría en ese momento.

- Solo soy yo ... – su vos gruesa era varonil y ruda.

- Valla ... Valla ... Miren que me ha traído el viento ... – la mujer de largos cabellos negros, bajaba la escalera, mirándolo con malicia.

- Vengo en Son de Paz ... Arala ... – respondió cerrando la puerta y quitándose los anteojos.

- Kaneda Rukawa ... es un milagro tenerte en mi casa ... – hizo una pausa - ... y vivo ... – las palabras fueron dichas con hipocresía.

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Por enésima vez, miro su reloj, estaba retrasado diez minutos. Acaso se había equivocado de dirección? Miro aquel papelito, solo un nombre y una coordenada. Claves que había inventando ellos para poder entenderse, si eran atrapados o solo para poder escabullirse o simplemente cuando tuvieran un problema, y necesitaban del otro. Estaba en el medio de la nada, en un bosque precisamente, no muy lejos de la cuidad, pero aun así, estaba nervioso, no había escuchado ningún vehículo acercándose o viceversa. La tensión lo estaba matando.

Estaba por fumar un cigarrillo, cuando sintió algo detrás de él. Rápidamente se giro, encantándose con el rostro sonriente de su amigo.

- Demonios, Katsuya ...! – dijo tirando el cigarrillo sin prender - ... Porque te tardaste tanto ...! Además ... Porque sonríes? Me asustas cuando lo haces ... – hizo el gesto de tener frió en su cuerpo.

- No seas idiota ... – respondió borrando aquella mueca de felicidad – Prometiste no fumar ... así que fue buena idea asustarte ... – el otro bufo, para luego sentarse en unas piedras que había allí. No necesito preguntas, el ya sabia que debía hablar – El Amo se entero del pequeño encuentro en la zona neutral – dijo pausadamente, lo cual Lucio solo suspiro pesadamente.

- Lo sé ... toda la maldita casa habla de eso ... – saco otro cigarrillo, prendiéndolo - ... Hubo disturbios anoche en aquella zona ... – aspiro el humo, mientras miraba las pupilas mieles interrogantes - ... Dicen que algunos clanes estuvieron haciendo alboroto, preguntando algunas cosas ... que tu y yo sabemos ... – volvió aspirar para luego largarlo rápidamente - ... No se si otros se enteraron ... pero ... – lo miro preocupado. Katsuya solo frunció el ceño - ... Me llego el rumor que un Jefe de Familia llegaría a la cuidad ... Sabes que significa eso? Amigo ... – el silencio reino por el momento.

- Que una guerra se aproxima? – dijo en forma burlona, pero acercándose hasta un árbol y empezar a patearlo, como su fuera una bolsa de boxeo.

- Katsuya ... – Lucio llamo su atención, pero no se giro para mirarlo - ... Si tus sospechas están en lo cierto ... y tu hermano no murió por error, por todo lo que descubrió, para ayudarte ... Esto puede volverse un infierno ... – el rubio seguía pateando el árbol, pero esta vez volteando las hojas sueltas – ... Condenado Infeliz ...! Me estas escuchando! KATSUYA! – le grito enojado. Provocando que el otro se detuviera.

- Si ... sé lo que todo eso significa ... Lucio ... – le contesto en vos baja, pero suficiente para el otro bufara. Provocando un silencio incomodo - ... Me prohibieron acercarme a ciertas zonas ... – dijo despacio - ... Solo si yo soy el perro de caza y no el negociador ...

- Maldito ...! – murmuro el ojos verdes - ... Que harás? ... Que hay de los tipos que te ayudaron en la emboscada ... no eran amigos de Kaiba? Por lo que recuerdo de algunas fotos que tu hermano te mando, eran amigos.

- Nada por el momento ... – se giro buscando algo en sus bolsillos, entregándoselos a su compañero - ... Quiero que memorices este numero y conserves esta moneda ...

- Que es esto? – Lucio miraba con curiosidad la pequeña pieza, encantando familiar el motivo.

- Consérvala para cualquier cosa ...

- Pero ... – el otro replico cuando el rubio cubrió sus labios con los suyos, dándole un beso profundo pero corto. Lucio lo miro sorprendido.

- A partir de este momento ... nos separaremos ... Amigo ... – se empezó a alejar - ... Quiero por lo menos que tu estés a salvo ... si algo pasara ... – sonrió de costado, tristemente - ... Por lo menos cumpliré una de mis promesas ...

Lucio no tuvo tiempo de reaccionar a tiempo, cuando quiso detenerlo y buscar respuestas, había desaparecido. Algo planeaba el rubio, pero no sabia que exactamente, pero temía por su vida.

Miro detenidamente la moneda, había algo tan familiar en ella.

El teléfono móvil sonó sacándolo de sus pensamientos. Debía ir a trabajar, si quería llegar vivo a su promesa.

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Nota aclaratoria: NO ES UN CROSS ... quien quiera saber mas del nuevo personaje ... tendrá que leer Desaparecido I y II de Slam Dunk ... para enterarse n.n

Se cuidan matta neeeeeee!