Mi locura, es por culpa de Tu Reflejo

YuGiOh – Joey x Seto x ?

By Kaede Sakuragi

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Nota Principal – CAMPAÑA: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Kaede Sakuragi adherida a esta propuesta. Gracias, Katrinna Le Fay, por prestar tus palabras, y que seamos varios en gritarlas.

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Capitulo 10

El sol estaba radiante, y el calor era algo insoportable, ni en la sombra podía descansar. Aunque aun estaba gruñendo por estar tirado sobre la hierva y no en su oficina donde tenia mucho trabajo. Aun pensaba como había llegado hasta ese lugar, y como ...

- SPLASH ... DEMONIOOOOOOOOOOOOOOS! WHEELER TE JURO QUE TE MATARE! – el muchacho castaño, ahora mojado desde los pies a la cabeza, corría enojado detrás de un muchacho rubio, que en sus manos llevaba aun la evidencia de aquel chapuzón de agua helada.

- CORRE MOKUBA ... CORRE ...! – el hermano menor de Kaiba salió dejando las demás cubetas cubiertas con agua y hielo para correr dentro de la mansión.

Los gritos, y risas llenaron el lugar, mientras se escuchaba de repente las frenadas que hacían antes de doblar algún pasillo, las empleadas se asomaban por alguna habitación y aguantaban la risa, cuando veía a su señor pasar todo mojado, y maldiciendo en algunos idiomas que para ellas era desconocido.

- Eres lento ... Gato Callejero! – Joey estaba parado en una de las escaleras que llevaban al primer piso, haciéndole burla, mientras sacaba su lengua.

- Te matare perro ...! Te atrapare! – Seto subió las escaleras de a tres escalones, algo practico gracias a tus piernas largas.

Eso lo desconcertó mucho al rubio, ya que corrió desesperado lo que le faltaba de escalera y a toda prisa hasta el cuarto que compartía con el CEO. Intento cerrar la puerta abruptamente, pero una patada en la misma, lo lanzo hacia atrás, cayendo estrepitosamente contra el suelo, golpeándose la cabeza.

- Eres un bruto ... Seto! – le dijo mientras trataba de incorporarse, pero la mirada que poseía su koi en ese momento, lo hizo temblar - ... Seto? – el rubio empezó a retroceder despacio, aun tirado en el suelo.

- Bonita broma, la del agua ... – la voz sonaba demasiada tranquila, y algo ... molesta, pero a la vez tan sensual que hizo que la piel del cachorro se erizara como la de un gato, mientras cerraba la puerta con llave y a su vez, empezaba a sacarse la ropa mojada.

- Fue una simple travesura ... además hacia mucho calor ...y ... bueno ... – el rubio pego contra un pequeño escritorio que poseían. Trato de articular pero su voz murió cuando vio todo el torso desnudo de aquel dragón de los ojos azules, el pantalón estaba medio desprendido y podía notarse que no poseía ropa interior, los vellos castaños sobresalían demasiado - ... Yo ... yo ... – murmuro, sin quitar la vista de la cintura para debajo de su koibito.

- Sorpresa ...! – le susurro, al levantarlo abruptamente y pegarlo contra su cuerpo - ... Ahora te castigare ... – dijo molesto, cuando lo lanzo a la cama, y antes que su pequeño cachorro dorado se diera cuenta y huyera, esposo sus muñecas al respaldo de la cama, y sin siquiera dejar que el otro se quejara lo amordazo con un pañuelo negro de seda - ... No te vallas ... – le dijo peligrosamente malicioso, mientras besaba su nariz y bajaba de la cama.

El rubio empezó a forcejear, a tratar de gritar o algo, pero era inútil, el maldito gato lo había sometido bien y él ni siquiera se había dado cuenta.

- Hermano! Joey ...! Esta todo bien? – la vos de Mokuba sonaba preocupada, pero el rubio no podía gritarle porque aquel pañuelo se lo impedía muy bien.

- No te preocupes ... – Seto hablo tranquilamente, mientras abría la puerta, y le sonreía a al pequeño.

- Y Joey ...? – pregunto curioso, tratando de ver un poco hacia adentro de la habitación, ya que una empleada lo había visto correr en esa dirección.

- Esta ocupado en este momento – el rubio se revolvió en la cama, pero como esta daba al lado contrario de la puerta, no podía verlo - ... No te preocupes Moki, no estoy enojado, solo tengo que hablarle ... y bueno ... – le guiño el ojo picadamente haciéndolo sonrojar por el momento.

- Ah ... bueno ... si esa es la situación ... – sonrió inocentemente - ... le diré a Ronal que me lleve hasta la tienda de Yugi ... si hermano? – el rubio quería gritar pero no podía.

- Claro ... – Seto toco la cabeza en forma cariñosa, para luego despedirse y cerrarla nuevamente con llave.

La mirada azulina del castaño hizo temblar al rubio, sus ojos mostraban determinación, venganza y lujuria. Con pasos lentos y felinos, empezó a cerrar cada una de las cortinas de la habitación, quedando en semi penumbras. Para luego ir directamente hasta el cajón del escritorio y sacar una caja metálica acercándola hasta la cama. Joey miro interrogante, pero los gritos de asombro fueron callados cuando Seto la abrió, dentro se encontraba objetos de metal, relucientes, que gracias a la tenue luz que se filtraba, brillaban mas de lo común. Una cuchilla, unas agujas y una especie de bolígrafo de metal, el cual fue enchufado al toma corriente detrás de la mesa de noche.

- Has sido un cachorro muy malo ... y por eso deberé castigarte ... – el ojiazul hablaba tranquilamente, para luego sentarse a la par de la cama, y empezar a sacarle los pantalones, los cuales a pesar de la resistencia, terminaron en el piso rápidamente, con todo lo que llevaba debajo de este, quedando totalmente desnudo. El rubio se retorcía en la cama desesperado, prácticamente con los ojos desorbitados, y algo de temor - ... Shhh ... cachorro ... te aseguro que lo disfrutaras ... – beso sus ojos - ... Tanto como yo en hacerlo ... – sonrió de costado, mostrando su maliciosa sonrisa.

Se coloco unos guantes, y saco algunas cosas de aquellas las cuales las acomodo en una pequeña mesa que había arrimado. Paso sus dedos por el vello ensortijado rubio, el cual provocaba sensaciones raras al mismo, ya que los sentía algo ásperos. El CEO sonrió, para luego bajar y lamer por sobre ellos, sensualmente, mientras que le separaba las piernas, quedando una sobre la cama, y la otra estirada hacia fuera. Los gemidos no dejaron de esperarse, ya que el maldito gato lamía tan cerca de su miembro que lo estaba excitando al rubio.

En ningún momento dejo de mirarlo, sus ojos azules no perdieron ningún detalle de aquella tortura que estaba haciendo. Miro detenidamente la parte de la ingle, y como seleccionando un espacio, paso su lengua con mas ímpetu. El cual provoco que el mismo rubio no dejara de retorcerse.

- Te gusta ... verdad? ...- el otro apenas abrió sus ojos mirándolo con suplica - ... Pues esto te gustara mas ...! – murmuro mientras de entre las cosas de aquella caja, sacaba un anillo de metal con unas pequeñas cadenas. Joey estaba por protestar cuando sintió que la boca del CEO acaparo todo su miembro y empezó a degustarlo tal cual un dulce. Cerro sus ojos, nuevamente, perdiéndose en esa lengua que lo estaba llevando hasta el limite, lastimándose las muñecas por la presión que ejercía y el roce de las esposas, no aguantaría mucho, cosa que el gato malicioso sabia. Al retirarse, justo antes de correrse, coloco rápidamente aquel anillo de metal, rodeando sus testículos con las pequeñas cadenas apretándolo en todo sentido, evitando que eyaculara.

- Mmmms mmmmmme mmmt mmmmmmo ,mmmm ... mmmm – se pudo entender cuando grito desesperado detrás de aquella mordaza, cosa que solo hizo sonreír aun mas al castaño.

- No te preocupes ... cuando termine ... te lo sacare ... – esa sonrisa maliciosa se poso nuevamente en el rostro del ojiazul – Bueno ... ahora ... a trabajar ... – dijo como si nada, mientras colocaba un poco de alcohol en una gasa y limpiaba la zona en la cual había elegido lamiendo - ... Un amigo ... me aconsejo un regalo de lo mas insólito y original ... – luego de desechar la gasa, tomo un lápiz que se usan en las cirugías para marcar donde deben cortar y empezó a hacer una líneas sobre esa parte de la piel, mientras seguía hablando - ... Si no mal recuerdas, nuestro aniversario esta cerca y como tengo todo lo que el dinero puede comprar ... no sabia que realmente regalarte ... – Joey, ya había quedado en shock, cuando su koibito empezó hablar sobre su aniversario - ... Mi amigo Antul, me dio una disparatada idea, algo descabellada pero admitir que es buena ... – tomo una de las agujas, para luego colocarla en aquel aparato que había enchufado, para luego colocar un tubito negro, el cual empezó a gotear. Tomo un trapo ya manchado, y lo paso por aquella aguja, la cual empezó a salir un pequeño vapor, y eso asusto al rubio – No te preocupes ... no te dolerá ... – sonrió de costado – ... bueno ... no tanto ... – Joey quiso moverse pero estaba trabado de tal forma, que sus piernas no se movían.

El CEO se encontraba entre sus piernas, agachado, mientras que movía aquel aparato por la piel, y le quemaba, sentía el olor a pelo quemado, las lagrimas apenas asomaban. Entre el dolor de entrepierna, porque aun estaba excitado, y por culpa de esa maldita argolla no podía hacer nada, y entre que Seto estaba haciéndole algo a su piel, no sabia que hacer.

- Esto será rápido ... te lo aseguro ... – el ojiazul le dijo mientras que tomaba otra gasa con un liquido espeso transparente, haciéndolo gemir aliviado - ... Cuando lo veas de seguro te gustara ... aunque no es mi obra de arte, pero si representa mi amor por ti ... – dijo tan naturalmente, que el rubio apenas pudo procesar las palabras, abriendo sus ojos asombrado - ... La llamada de mi amigo, me hizo recapacitar de muchas cosas. Como que a pesar de ser dos personas distintas, las posiciones sociales, y muchos contra en una pareja como la nuestra, me di cuenta que en verdad éramos iguales ... – se quedo en silencio mientras sacaba aquel tuvo negro y lo cambiaba por uno de color azul eléctrico - ... Una niñez que nos golpeo duramente, para luego sufrir muchos abusos ... Cuidar de hermanos mas pequeños, para que estos no salieran lastimados ... Y además que con el tiempo crecer con las fuerza suficientes para que nadie y nada nos aplacara ... – Joey lo miraba serio, hasta se había olvidado del detalle de estar atado y semi desnudo ante el dragón azul - ... Me dijo que realmente no te amaba, que eras uno mas de mis posesiones, un juguete que tengo para compartir en mi cama el cual cuando me cansara desecharía a la calle como un trasto viejo – limpio la punta de la aguja con el trapo, y luego la cambio por otra algo mas gruesa - ... Me reí cuando me comento eso, y me asuste ... – lo miro a los ojos - ... Sabes porque? – el otro negó - ... Porque por mi cabeza paso que no fuera a arrojarte a la calle, si no que tu te cansarías de mi, y me dejarías rompiendo todas las puertas que había abierto ante ti ... y pisotear el amor que tanto te he demostrado ... – por un momento el silencio se hizo incomodo. El rubio quiso decir algo, pero no pudo - ...Entonces Antul me dijo ... "Estas perdidamente enamorado ... Seto" ... ante el silencio que le en ese momento por teléfono ... él solo se rió, y me dijo que nunca pensó en ver el día que el poderoso dragón Azul de los mares Orientales, fuera a caer en las redes de un simple cachorro ... – sonrió de costado, para luego volver a su trabajo en la piel del rubio, mientras secaba algunas gotas saldas que resbalaban por su rostro. Eso conmovió al rubio - ... Me dijo que fuera a lo de un amigo, en el barrio bajo de la cuidad, al otro lado de la zona urbana, y que pidiera un estuche con algunas cosas que le pertenecían. Y que le pidiera de parte de él, que me enseñara a utilizarlo ... – limpio nuevamente, para luego soplar despacio, haciendo que la piel vuelva erizarse - ...espero que te guste ... – le dijo mientras guardaba las cosas.

Joey miro hacia abajo, encontrándose con la cabeza de un dragón negro, de ojos azules, con una garra donde llevaba la letra "S", entre sus uñas. Una obra de arte, pequeña, sencilla y muy original. Miro al CEO, para decirle algo, pero se quedo callado, cuando el mismo se había sacado los pantalones, y le mostraba que el mismo poseía un tatuaje en el mismo lugar que el. Un dragón azul, con ojos rojos, llevando entre sus garras la letra "J".

Se recostó sobre este, sin tocar la zona del tatuaje. Para empezar a besarlo, por el pecho, por el cuello, y hasta llegar hasta su rostro.

- Ahora ... tu castigo ... – sonrió de costado, mientras el otro se sorprendía por tal acción.

Las manos recorrían cada parte sensible del rubio, haciéndolo gemir, mientras que con su lengua mojaba la punta de su pene, que estaba a reventar en cualquier momento. Se subió hasta su rostro para besarlo, pero sonrió cuando lo vio como un cachorro suplicando que lo soltara.

Se posesiono entre sus piernas y guió su hombría erecta al orificio que tanto conocía y sin preparación lo penetro de una sola vuelta. Aplacando el grito del rubio gracias a la mordaza que llevaba. Aun así, tomo su tiempo en moverse, apoyando su cuerpo apenas, para no maltratar el tatuaje que le había echo. Después de varios movimientos rápidos, y de haber retirado aquel anillo que apresaba al miembro del rubio, ambos terminaron con un gran grito, o por lo menos el castaño. Callo a un costado, sobre la cama, para no aplastarlo.

Seto retiro la mordaza y las esposas, para luego besarlo apasionadamente, lo cual el rubio aprovecho y se aferró a su cuello.

- Te juro que me las pagaras ... Seto Kaiba ... – mordió el labio inferior, haciéndolo sangrar, pero solo termino con una sonrisa.

- Ya estoy condenado ... Joey Wheeler ... con solo amarte ya estoy en el mismísimo infierno ... – lo abrazo posesivamente, pero tratando de que su cuerpo no tocara su obra maestra. ... ... ...

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El sol golpeo su rostro, el cual ya era muy potente, por lo cual pensó que ya era tarde. Trato de buscar el reloj de pulsera en la mesa de noche, pero no lo encontró, extrañado se giro y vio que no estaba solo en aquella gran cama.

Cerro sus ojos algo cansado, para luego recordar aquel sueño. Miro el techo blanco, rustico, y sonrió de costado. No había sido un de los tantos, era un recuerdo tan especial que no era raro que lo recordara. Llevo su mano hasta la ingle, encontrando la espesura que provocaba aquel dibujo en su piel, cuanto lo extrañaba ...

El cuerpo a su lado se removió despacio, provocando que los cabellos negros, se revolvieran en toda la almohada.

- Buenos días ... – dijo despacio, para luego ver aquellos ojos marrones lo miraban adormilado.

- Mmmmm ... – fue la contestación, para luego verlo levantarse y que sus cabellos largos negros cayeran sobre su cuerpo desnudo - ... Hazme el favor ... podrías matar a Ash de mi parte ... esos vasos de tequila estaban adulterados ... – dijo despacio para luego levantarse y dirigirse hasta el baño.

- Bueno por lo menos yo termine en tu cuarto ... y no con tu hermano ... – dijo con sarcasmo, lo cual recibió como golpe una de las ropas que quedaron regadas por el suelo.

- No molestes ... Seto ...! – debajo del agua de la ducha, aunque eso no impedía que el otro le escuchara - ... además ... que hubieras preferido pasar una noche de sexo desenfrenado con mi hermano ... o dormir toda la noche ... – el ojiazul sonrió. Eso era verdad. Si hubiera terminado con el otro gemelo, de seguro se levantaría con arrepentimiento, pero por lo menos con Shirou, sabia que había dormido en una cómoda cama, sin llegar a nada.

Cerro sus ojos, dolidos, e inconscientemente empezó a llorar. Como extrañaba tanto a su cachorro ... las puertas estaban destrozadas ... y no era porque el rubio las había destrozado, si no ... que alguien las había roto para llevárselo de su lado.

El teléfono celular de pelinegro empezó a sonar, el cual atendió tras salir del baño solo envuelto en una toalla.

- Diga? – el silencio mas la mirada de seria, hicieron que el CEO se sentara en la cama interrogante - ... Ok ... estaremos allí ... – y colgó - ... Apresúrate, los yakuzas se están movilizando ... – no espero una explicación.

Solo se levanto y tomo ropa del armario, esperaba que aquel muchacho pudiera decirles algo concreto.

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Nota de la autora:

Buenooooooooooooooooo... que puedo decir, mi inspiración de repente se hizo presente y en menos de dos horas ya tenia escrito todo esto ... o.o

Agradezcan a Céfiro que luego de una laaaaaaaaaaaaaaaaarga charla, sobre ciertas cosas personales, me sentí Seto cuando le explicaba a Joey cuanto lo amaba.

.nn. Jejejeje

Veré si puedo continuar con los otros XD y la inspiración me acompaña ...jejeje ..

Por cierto ... antes que me maten ... SETO NO TUVE SEXO CON SHIROU ... nn solo compartió la cama ... cor cof cof

Matta neeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!