SHEN LONG PRINCIPIO Y FIN DE UNA LEYENDA
CAPITULO 1
Si hay algo aun peor que la muerte física es la muerte en vida
I
Una vez en un planeta lejano,
vivía un rey y su planeta era habitado por guerreros, los
mejores y mas cotizados del espacio. Aquel rey siendo joven, era
sanguinario como su padre o aun peor que él, destruía
todo aquello que el consideraba era un estorbo a los propósitos
de su planeta o mejor dicho a los suyos propios que se escudaban bajo
los intereses de su futuro reino. Sin embargo un día el
príncipe fue enviado como embajador a un planeta que apenas se
había incorporado a la alianza, una asociación de
varias galaxias en las que había planetas con seres
inteligentes con logros más allá de lo creíble ,
este planeta nuevo a los ojos de todos era la tierra y en ella
conoció a la mujer más bella e inteligente de la
tierra, mujer de la que se enamoro desde la primera vez que la vio y
que ya no pudo dejar de pensar en ella después, Bulma Brief,
la mujer de su vida, aunque el padre del príncipe no estaba de
acuerdo con la relación de la terrícola inferior con su
hijo, quien un día gobernaría Vegeta , era poco lo que
podía hacer, la voluntad del príncipe Vegeta prevalecía
ante todo. Después de la muerte del padre de Vegeta en un
lejano planeta, ya cuando el príncipe y su novia ya habían
tenido a su primogénito, Trunks, Bulma y el príncipe se
casaron, conformando así la alianza Vegeta-Tierra, en el
universo menor, esta alianza beneficiaba a ambas partes, sin embargo
ninguno de los dos se habían casado por el pro de la economía
o la política de su universo local.
Así pasaron los
años, en que Bulma y el rey Vegeta vieron crecer a Trunks y
tuvieron una segunda hija, Bra, el primero heredero a la corona por
ser el mayor, Bra la pequeña princesa era una chica sumamente
protegida por su padre, hermano, soldados y todos los del reino lo
que molestaba mucho a la pobre princesa que no podía ir a
ningún lado sin tener a mínimo veinte personas atrás.
La vida era tranquila por esas épocas cuando algo paso, algo
que perturbo la armonía del universo magistral y la princesa
Bra estaba involucrada.
Cada planeta forma parte de una
galaxia y un conjunto de galaxias es parte de un universo local y el
universo local junto con 291 más forman el universo comarcal y
77 universos comárcales forman el universo en si, el universo
magistral donde reside el creador supremo, el gobernante. Todas estas
cosas y muchas tantas eran cosa común de los habitantes de los
universos comárcales y todas sus subdivisiones, eran las cosas
que Trunks le enseñaba a Bra.
Bra ya estaba harta de la
forma en que su padre y su hermano la trataban, siempre sentía
que la sofocaban con tantos cuidados, se sentía en una jaula
de oro por eso un día salio de su habitación para
hablar con su padre, bajo tranquilamente, sabia que su llegada estaba
próxima y así fue lo encontró entrando al
palacio despidiendo a sus ayudantes, el rey la vio, él traía
su traje azul marino, su capa negra y el símbolo de la
monarquía de Vegeta en color blanco en el lado izquierdo del
pecho, ya la había visto, tenía cierta seguridad sobre
lo que venía a decirle, prefiero fingir que ella ni estaba
ahí, pero la princesa también se imaginaba algunas
cosas, pensaba que su padre seguramente la había visto. Podía
sentir la presentencia de sus enemigos, si tenia tal capacidad ¿Por
qué no aprovecharla para sentir la presencia de la niña
a quien tanto protegía? entonces Bra se paro frente a él
y le dijo
-Papá quiero hablar contigo
-Ahora no Bra,
estoy cansado
-¿cansado, si solo fuiste a ver unas cuantas
ciudades-Vegeta volteo hacia ella con un movimiento rápido,
aquello se le hacia raro ¿desde cuando la niña tenía
derecho a contestarle de esa manera? ¿Desde cuando se sentía
lo suficientemente competente para cuestionarlo?
-Bra no le hables
así a tu padre y tu padre es el rey de aquí ¡¡me
debes respeto!
-Tú me debes libertad, no puedo salir ni a
20 metros del palacio porque me siguen 20 sirvientes o más
-eres
bella, rica y mi hija, cualquiera podría hacerte daño
con tal de extorsionarnos
-Si me tienes aquí nunca conoceré
nada, ya se me el palacio de memoria ¡¡ya estoy
harta!
-¡Mientras vivas en este planeta haces lo que yo
ordene porque soy el rey de aquí! ¡¡Vete a tu
habitación!
-No tenias porque decírmelo ¡ya
me iba a ir de todos modos!- la princesa Bra tenia el mismo carácter
enérgico que su padre y también su terrible orgullo. La
discusión había resonado por todo el palacio, ello hizo
que Bulma bajara rápidamente; pero llego después de que
su hija se fuera y se encontró a Vegeta con los ojos
desorbitados, los puños apretados y rechinando los dientes,
tanta era su molestia, le molestaba más el hecho de que su
pequeña ya no lo fuera más que ahora su protección
ya no le interesara es más que le estorbara y también
le molestaba que ya no le temiera, que lo contradijera ¿Qué
le había pasado a la niña?
-Vegeta- Bulma se acerco
a él y eso hizo que el príncipe se calmara- ¿Qué
paso ahora? ¿Otra vez discutieron?
-Tu hija- dijo Vegeta
mirando fijamente a su esposa como lo hacia siempre para hallar un
poco de paz, así era la manera de ambos para calmarse, ahí
en los ojos del otro había un lugar seguro donde podrían
hallar la paz - todo el tiempo esta en mi contra
-Vegeta, tu
siempre quieres tener a Bra custodiada por todo tu ejercito, entiende
que ella quiere conocer el planeta en el que su padre gobierna,
conoce más a la tierra que a Vegeta donde nació
-Puede
pasarle algo
-Lo que le molesta es que no te comportas igual con
Trunks
-Es diferente, Trunks heredara el trono y tiene que saber
como es todo, tiene que valerse por si mismo y enfrentar cualquier
adversidad, por eso lo entrene desde pequeño para que fuera el
mejor guerrero después de mi
- Por lo que sea, no tienes
consideraciones con Bra- el rey no entendía porque Bulma no
pensaba que el no quería que su hija estuviera envuelta en
todo tipo de peligro, se preguntaba porque su madre no pensaría
como el ¿no las madres debían proteger más a las
hijas? Simple y sencillamente no quería que le pasara nada a
su princesa, apenas una niña que conocía las cosas de
la vida. Se retiro de ahí y llamo a un soldado para que fuera
a cuidar la puerta de la habitación de Bra y de paso
desquitándose con aquel por lo que le había pasado ya
que todo se lo dijo gritándole, Bulma suspiro ante tal escena,
pensaba en lo irónico de que la pequeña e indefensa
princesa le había sacado el carácter a su padre, entro
a la biblioteca y se encontró a Trunks sentado leyendo un
libro
-mamá- dijo Trunks haciendo el libro a un lado-
volvieron a pelear ¿no es así?
-si, se pelean porque
tienen el mismo carácter y el mismo orgullo estúpido ya
se les pasara, ya sabes como son
-Si, los dos dan mucho dolor de
cabeza
-Trunks
-si mamá
-no crees que tienes el
cabello muy largo, un príncipe no debe andar así-
Trunks miro a su madre con molestia, no le gustaba que le criticara
la manera en que traía el cabello, ya era mayor para
eso
-mamá, no esta tan largo lo tengo un poco más
arriba de los hombros y esta amarrado y ya no me digas nada más-
agarro su libro nuevamente y se puso a leer, Bulma se levanto y le
dijo
-Te ves muy mal, un príncipe no anda así…y a
propósito, tienes el libro al revés- Trunks no se dio
cuenta, miro el libro de reojo, lo puso correctamente y siguió
leyendo.
En dos pisos más arriba Bra se sentó frente
a su espejo con marco de oro y marfil y se quedo mirando su reflejo,
aquel que le decía que no era más una simple niñita,
recorría con la mirada toda la habitación desde el
espejo ¿Qué más le quedaba? No podía
hacer nada, no había un espacio al que pudiera llamar suyo más
que ese…pero algo era inusual, algo no cuadraba en la habitación,
de repente vio una figura que no debía estar ahí, una
figura en verdad extraña, alta, desgarbada, con los brazos
cruzados y mirando hacia la ventana, el humo salía en gran
cantidad desde donde estaba parado, fumaba un habano, el olor jamás
se le olvidaría, le provocó nauseas, era demasiado
rasposo en la garganta, lastimaba la nariz, era como si se ahogara.
Bra sentía algo extraño sobre esa figura, sentía
que ya lo conocía; pero nunca lo había visto, que
sensación tan rara
-¿te conozco?... si te he visto
antes
-Me conoces pero nunca me has visto- dijo la figura sin
mirarla
-¿entonces? como se que te conozco
-porque antes
pequeña nosotros éramos uno- entonces súbitamente
la figura volteo, su cara arrugada el cabello gris, los ojos azules y
su traje negro, sin embargo este anciano tenia cierto encanto algo
que al verlo le agradaba a cualquiera, un encanto especial; pero nada
de eso le llamo la atención a Bra porque sentía que lo
conocía desde hacia mucho desde que el tiempo era tiempo-
mírame como estoy desde que me separaron de ti
-Explícate
porque no te entiendo
-Antes éramos un solo ser, tu y yo
formábamos un dragón que cumplía deseos, al
juntar las siete esferas este dragón aparecía y cumplía
un deseo, el que fuera, éramos una creación del creador
mismo era un regalo para todos aquellos que tenían la dicha de
vivir en comunidad en el universo magistral. Después de cada
deseo, una energía maligna envolvía la esfera y se
necesitaban cien años para que esa energía
desapareciera, y aunque las esferas después de cada deseo se
repartían por todo el universo magistral, los habitantes
hacían lo posible para encontrarlas y lo lograban, así
convirtieron ese regalo en una maldición, porque los tontos no
dieron tiempo para que las esferas se liberaran de la energía
maligna, y por eso, cuando las siete esferas estuvieron llenas de
maldad y un pobre incauto las reunió y nos llamo como ese
mágico dragón que éramos llamado Shen Long
aparecimos pero algo fue diferente, la energía maligna nos
dividió y uno era yo y otro eras tu y desapareciste al
instante disipándote en el universo magistral y yo me quede y
cause tanta destrucción convirtiendo la maldad que había
en las esferas en dragones, pero los habitantes del universo
magistral se unieron y acabaron con mis dragones y conmigo, y las
esferas quedaron selladas y yo me vi reducido a esta horrenda figura,
yo que era un majestuoso dragón que causaba terror, ahora soy
un viejo decrepito, hasta hora no puedo verme al espejo, porque
todavía no acepto en lo que me he convertido.
-si te
recuerdo Ko Ku Ken No Ryu, hace diez mil años
-Así
es, veo que mi presencia te hace recordar cosas
-¿Qué
haces aquí?
- estoy débil pero no derrotado… me he
visto en la necesidad de esconderme y ver como poco a poco me volvía
esto-y se señalo a si mismo, con disgusto porque a pesar de
todos los años aun no se soportaba en ese estado- entonces
analicé las cosas, mi fuerza fue disminuyendo conforme
avanzaba los años en que nos separamos y encontré mi
repuesta para volverme inmortal e invencible, tenia que volverme a
unir a ti; pero esta vez yo te dominaría por completo. Por
años te busque de universo menor a universo menor; y en ese
tiempo me encontré con gente importante que me ayudo a
acercarme hasta ti, porque tu pequeña, eres la reencarnación
de Shen Long
-¿Qué?- Bra no podía creerlo,
ella la reencarnación de un dragón, tenia que ser
mentira, los dragones no podían reencarnar en una princesa. En
su mente no cabía la posibilidad de que algún momento
ella fuera aquel dragón…no le veía el chiste de
volverse un dragón, un reptil gigante con poderes mágicos,
pero seguía siendo un reptil mágico, no entendía
como aquel anciano quería ser uno…estaba dudando de las
aseveraciones de Ryu
-lo dudas aunque bien sabes quien soy…aun
no sabes que en tu corazón esta la esencia del dragón
que fue tan apreciado en el universo magistral… eso me da mucha
ventaja, si nos unimos yo dominare sobre ti
-No lo permitiré-
dijo Bra enérgicamente- llamare a mi padre y a mi hermano y tu
ni siquiera sabrás que te paso.
-Eres tu quien no sabrá
que le paso- y Ko Ku Ken No Ryu, inspiro fuertemente y de la misma
manera soplo sobre Bra que callo desmayada, entonces abrazándola
paso su mano sobre el corazón y la esencia del dragón
comenzó a salir, era un energía incolora tibia, fuerte,
no se percibía en lo absoluto, nadie tenia idea de lo que
acontecía en la habitación de la princesa, solo
pensaban lo que era usual: la princesa hacia su berrinche porque su
padre no la dejaba salir. Ko Ku Ken No Ryu aprovechaba para extraer
la esencia de Shen Long, el cuerpo de Bra comenzó a hacerse
borroso, comenzaba a borrar su existencia, que mas daba es tan solo
una princesa que ni siquiera heredaría el trono de su planeta
y aunque lo hiciera a Ryu no le interesaba era solo una niña,
una puerta para llegar a su homologo Shen Long, la esencia obediente
a sus lazo que le unía a este ser se iba poco a poco a la mano
del dragón maligno, pero de repente un calculo no salio como
se esperaba
-¡¡¡AHHH!- el dragón se
había quemado la mano, la agito tratando de aliviar el dolor,
soltó a Bra al mismo instante, esta era una de las muchas
razones por las que odiaba ser un ser vivo, la fragilidad y el dolor
los mismos que no le permitían hacer todo lo que el quisiera,
lanzo una mirada llena de odio a la princesa que ya había
recuperado su forma física pero aun seguía
inconsciente- Te rehúsas Shen Long, pero no será por
mucho tiempo, como estas inconsciente estarás débil y
te debilitaras más y más, vendrás conmigo- la
tomo en brazos y se abrió una puerta de la que salían
penumbras y oscuridad y Ko Ku Ken No Ryu entro en ella llevándose
consigo a Bra, hacia un destino desconocido e incierto no solo para
ella sino también para todos y cada uno de los habitantes del
universo desde el más grande hasta el más pequeño.
