XV
Ryu
A Tanathos llego Ryu, el dragón maligno, traía la princesa de Vegeta en brazos aun sumida en la inconsciencia y con parte de Shen Long en su corazón, renuente a unirse a su otra parte permaneciendo escondido, en el cuerpo que había escogido para morar por una vida. Ryu la dejo tendida en una cama de sabanas doradas como el oro, donde la contemplo por un rato, luego accidentalmente vio sus manos, menos arrugadas, ya sin manchas, podía moverlas sin ese dolor que siempre sentía y que lo limitaba para muchas cosas. Su enojo no le habia permitido ver que el absorber una pequeña parte de Shen Long lo habia rejuvenecido a un estado que jamás conoció. Su castigo fue ser reducido a ser un viejo decrepito que a pesar de su precaria salud no moría, aunque muchas veces lo deseo, mucho pensó en morir, pero nunca realizo sus muchos pensamientos suicidas, la venganza le era más fuerte y deseable. Se lleno de ambición, si esto habia pasado únicamente con unirse a un apequeña parte de Shen Long ¿Qué pasaría al unirse con él por completo? Pero Shen Long aun se encontraba reacio a unirse a su otra mitad. Ryu sabía que si lo intentaba de nuevo, el dragón se pondría en guardia y despertaría completamente, lo que para él seria totalmente catastrófico, además sería perder valiosa energía si es que no perdía la vida. De suceder lo que Ryu quería, la princesa se convertiría en una muerta en vida, pero al dragón maligno no le importaba en lo más mínimo , no interesaba sobre quienes estuviera que pasar, no interesaba la princesa y mucho menos le interesaban sus aliados, ávidos de poder y casi con la misma sed de venganza que él, solo que la suya era mucho más fuerte que la de los guardianes, aquello una vez llamados guías que no le mostraban el más mínimo respeto y jamás le daban el lugar que merecía. ¿Qué pasaría si supieran que era el dragón lame botas como ellos lo llamaban, quien los controlaba a ellos y no ellos a él?
-No, aun no es el momento, aun no tengo las fuerzas necesarias, ya me siento más joven es cierto, mis manos son más hábiles es verdad, pero ellos son guardianes; por eso es mejor quedarse quieto y bien calladito, además ellos están haciendo lo que yo quiero que hagan. Mi plan no puede marchar mejor. Pronto tu y yo, Shen Long, seremos uno, majestuosos, poderosos y haremos que el universo se hunda en el mas grande caos, tal como lo quise hacer alguna vez; pero me lo impidieron; esta vez…
-¿Qué tanto musitas Ryu?
-Es Lord Freezer- susurro Ryu al oído de la princesa y levantándose repentinamente dijo- Nada mi señor, es un gusto verle
-Luces mucho más joven; pero ¿No deberías verte como un dragón?
-Así es mi señor; pero Shen Long se niega a unirse a mi, solo una muy pequeña parte lo hizo, por eso luzco de esta manera, aunque no he dejado de ser un humano.
-Tal vez no se une a ti porque no soporta ser parte de tu horrenda persona- apuntó Freezer- y ¿esta niña?
-En ella mora Shen Long, mi señor
-Espero no olvides nuestro trato Ryu- comentó Freezer acercándose a la princesa mirándola de cerca
-No señor
-La princesa de Vegeta, recuerdo que mencionaste algo, espero todo salga según tus planes
-Vera que si Lord Freezer, la niña nos atraerá hacia nuestro éxito al menos, independientemente si me uno a Shen Long ahora o después.
-Lo se…cuídala
-No se preocupe mi señor, aquí estaré vigilándola, se lo aseguro
-Más te vale Ryu
Ko Ku Ken no Ryu tenía razón su plan caminaba por el sendero correcto, como si fueran peones, los guardianes se movían según el capricho del dragón maligno en un tablero que había planeado desde hacia mucho. Solo algo no salía según sus deseos, Shen Long el dragón milenario se rehusaba a unirse a él, el dragón bueno, como lo llamaban en la antigüedad quería seguir descansando en el corazón de una chica, de una princesa temperamental y a veces caprichosa; pero sin duda una joven de buenos sentimientos, el dragón bueno, seguiría dándole vida y parte de su razonamiento a esta chica y nada ni nadie sería capaz de impedírselo. Para el dragón oscuro esa vida no valía nada, le representaba un estorbo que interfería notablemente en sus planes, era por esa vida que Shen Long se rehusaba a unírsele.
Por horas se la pasaba hablando con la princesa, a veces se exaltaba demasiado y era escuchado por los pasillo, en otros momentos solo le hablaba al oído. Le habla de cosas intransigentes o a veces le contaba el como la encontró y el como se habia unido a los guardianes, era por él que soportaba humillaciones y burlas y luego comenzaba a gritarle que le pagaba de esa manera, luego al oído le pedía disculpas, le pedía que se uniese a él para darles una severa lección a los guardianes. Habia ocasiones en las que permanecía callado por varias horas, pensaba en que no importaba lo que pasara todo estaba saliendo según sus deseos, y luego le imploraba a Shen Long que se le uniera; pero sus ruegos entraban a oídos sordos, en efecto el dragón lo escuchaba, pero no pensaba hacerle caso, sabía el daño que habia hecho anteriormente y no iba a permitirlo de nuevo.
Ryu soñó con Shen Long, soñó que le hablaba desde arriba como el dragón que era y el solo lo veía desde el piso como un simple humano, le dijo que no se uniría a él a menos que la niña muriera en cuyo caso se liberaría completamente y aun así, trataría de huir, Ryu le replico que encontraría la manera, que habría algún momento en que estaría vulnerable, Shen Long no respondió, Ryu despertó sobresaltado y fue hasta la cama donde dormía la princesa y tomándola por los hombros y la agito varia veces
-Bien sabes que no puedo matarla, mis planes se me arruinarían…pero pronto llegaría el día, no te aproveches de tu protección- al poco rato, no pudo ocultar su impaciencia y su frustración- ya me tienes harto Shen Long, no se que en que rayos estés pensando en estos momentos; pero tarde o temprano tu y yo nos vamos a unir ¿lo entiendes? No ganas nada con hacerme daño porque al final voy a ser yo el dominante y entonces destruiré desde la materia oscura hasta el centro de Edencia. Yo seré aquel que acabe con el universo entero, quien lleve el caos, quien acabara con el orden.
Alguna vez fui parte tuya; pero ahora tu serás parte mía y te asimilare de tal manera que te acabare para siempre…si…y esos imbéciles me ayudan sin darse cuenta, he planeado esto a través de los milenios, cuando hayan terminado con su deber me bañare en su sangre, una orgía de sangre
-¡Te He escuchado!- gritó un guardián desde el pasillo
-Me ha escuchado- le dijo Ryu al oído de la princesa- si que es idiota este guardián, ahora voy a matarle, si no hubiera dicho nada yo seria el muerto
-¿Qué le decías a la mocosa? Te exijo lo repitas
-De ninguna manera…ya se me ha olvidado
-Ven conmigo- Ryu se levantó y mientras lo hacia, cuidadosamente sustrajo de debajo de la almohada de la princesa un daga de mango plateado y la escondió tras su espalda, el dragón ya repasaba en su mente lo que haría, pronto tendría la sangre de Radditz en sus manos, tomaría su vida, un ensayo de lo que al final le pasaría a los guardianes que tanto lo humillaban
-sígueme- vocifero Radditz, estaba dispuesto a llevarlo ante el guardián que dirigía la rebelión: King Cold, Ryu pensó en lo estúpido que era Radditz mientras este se volteo. Todavía no salían de la sombría habitación, iluminada únicamente con una vela, que le daba al cuarto un tono naranja amarillento, cuando Radditz sintió un fuerte dolor punzante y quemante que empezaba desde la base de su cuello y comenzaba a irradiarse por todo lo largo de su espalda, luego no sintió nada, absolutamente nada, habia emitido un gemido, uno que nadie escucho, Ryu le habia tapado la boca ahogando su dolor mientras la daga atravesaba su columna vertebral, partiendo su medula completa en dos, la daga se cubrió de sangre y tejido nervioso grisáceo de la misma manera en la que la mano derecha de Ryu estaba cubierta, lo soltó dejando caer al piso derramando toda su sangre en el proceso, sin poder decir ni hacer nada. Miro a Ryu de rodillas sosteniendo la daga frente a él, meciéndola de derecha a izquierda dejando caer cerca de su boca su propia sangre- se que aun puedes sentir este olor- y le acerco la daga a la nariz-¿verdad?...la sangre, la de los guardianes y la de los mortales comunes…todas están compuestas de lo mismo y…-en ese instante lamió la daga dejándola parcialmente limpia de tejido nervioso y sangre- saben a lo mismo- quitándose los restos de sangre y tejido nervioso de la boca lo embarro con sus dedos en la Delta mayúscula situada a un lado del saco negro de Radditz, este era el signo de la rebelión de los guardianes contra el Creador- Se que me escuchas y que escuchaste claramente el crujido de tu columna cuando la daga la atravesaba, se que tus huesos sentían el momento en el que la gire para atravesarla y destruirte toda la medula, se que sufrías y aun lo sigues haciendo, tu mente busca un respuesta que explique claramente lo que paso sin que quedes como un completo idiota. No tienes idea de lo bien que se siente cortar una médula espinal, sentir como partes el tejido suavemente casi como crema y la sangre delicadamente corría por mis dedos, hubiera sido todo un arte vaciarte toda la columna y luego desgarrarte las entrañas para que murieras de una vez- el cerebro del guardián aun trabajaba, sentía como un idota, y para él sin ninguna duda lo era. Ryu era más joven y con lo que acababa de decir era más razón para tenerle cuidado. Radditz se sintió caer al vació, luego frió luego la muerte y no supo más.
-He matado a un guardián- le dijo Ryu a la princesa, quien ni siquiera sabía del horroroso crimen que se había cometido frente a ella- pero no importa, por eso hice amistad con un soldado, para hecharle la culpa si algo como esto llegaba a pasar, la verdad este Radditz ya me tenía cansado…ah, pero no me hice amigo de cualquier soldado, este era particularmente humillado por Radditz y este soldado es uno de los mas fuertes, tan fuerte como él, solo su fidelidad y mis consejos lo frenaban, él daría su vida por mi- y salio de la habitación- yo siempre saldré ganando- se dijo para si
