XXXII

HIBRIDO

"La definición de un híbrido es la siguiente: Es un ser cuyos padres provienen de diferentes especies o razas, su ADN es una mezcla de ambas, tendiendo a parecerse a sus antecesores no inmediatos, tales como abuelos o más anteriores aun. Estos híbridos son una aberración de la naturaleza y su existencia debería de desaparecer del universo entero, las especies no tienen razón alguna para mezclarse, usted, joven príncipe, no debería de entablar ningún tipo de relación con una mujer de otra raza, y aunque la probabilidad de procreación de un híbrido es muy baja, no se toman suficientes precauciones para proteger la sangre real." Ah si, mi viejo maestro, hace tiempo que no me acordaba de él.

Y me quede con ella, a pesar de mis convicciones y de mis muchas razones para desistir en una relación sin ningún futuro y sin ninguna dirección. Cuando estaba a su lado trataba de olvidar que era humana y siempre lo lograba, no me sentía tan mal por esta situación y poco a poco me iba acostumbrando a la tierra. Tras dos años había cambiado algunos aspectos de mi punto de vista, sentía algo extraño por esta mujer, por lo que escogía pensar que era más aprecio que cualquier otra cosa y que no era amor, porque eso me era más fácil de aceptar.

Este…este fue un momento muy decisivo en mi vida, es uno de los que más han tenido repercusiones, y por lo tanto lo recuerdo muy bien. No me había marchado de la tierra desde hacia 3 meses y aquel día, acepte ir en su auto, en todo el camino no nos dirigimos la palabra. Desde hacia unas semanas la veía cambiada, casi no me dirigía la palabra y cuando hacíamos el amor la sentía casi ausente, a veces solo se quedaba triste, algo se traía. No supe en que momento llegamos a una playa, era de noche, pero eso no me impidió reconocerla, era el lugar donde nos vimos por primera vez

-Aquí-dijo ella- hace 2 años

-¿De que hablas?

-Aquí te vi sentado, con la mirada fija al horizonte, con esa expresión tosca y al mismo tiempo tan tranquila

-…

-Hace exactamente 2 años

-¿y para que volver aquí? Ustedes los humanos tienen un sentimentalismo muy absurdo

-Basta ya, me molesta que creas que tu raza es superior a la mía

-No lo creo…lo es

-Vegeta, es suficiente- y su mirada la alejo de mi, era ella quien ahora miraba al horizonte, como si buscara aquel alivio y aquella paz que yo encontrara dos años atrás.

-¿Qué es lo que te sucede?

-¿De que hablas?

-Hace semanas que estas cambiada, algo te pasa…dímelo

-Basta ya, no tengo nada- ella comenzó a caminar, pero la detuve jalándola bruscamente del brazo, ella me dirigió una mirada indignada y a la vez tan confusa-…Es mejor que no lo haga- y un presentimiento me llego a la mente, pero era imposible

-¿Qué esta pasando?

-Hace unas semanas descubrí que estoy embarazada

-…No puede ser…un híbrido- me faltan las palabras para describir toda la cólera que sentí en ese momento, y aquella definición que escuchara de adolescente se me vino a la cabeza "Estos híbridos son una aberración de la naturaleza y su existencia debería de desaparecer del universo entero, las especies no tienen razón alguna para mezclarse", encolerizado con ella, conmigo

-¿un híbrido? ¡Un híbrido! ¿Es lo único que se te ocurre pensar?- ella estaba furiosa, lo notaba en su voz ¿pues que esperaba? ¿Qué me alegrara? No podía sentir ningún otro sentimiento que no fuera la ira que se incrementaba en la medida que me imaginaba a mi sangre mezclándose con la terrícola, una rasa retrasada, ladina y viciosa tenían un sin fin de defectos; pero no valía la pena atormentarme más

-¿Por qué paso esto?

-Qué pregunta más estúpida has hecho

-Pensé que te cuidabas

-Por si no te acuerdas te lo voy a recordar…hace unas 4 semanas te mencione que por no podía hacer el amor, porque tenía problemas con el método anticonceptivo; pero fue como si te dijera todo lo contrario, no te me querías quitar de encima ¡así como demonios no querías concebir a este híbrido!

-¿y que tienes pensado hacer?- se apoyo en la puerta del auto y quedo en silencio total, yo mientras tanto seguía esperando una respuesta cuya tardanza me dejaba más y mas ansioso, ¿porque no irme? ¿Qué más daba? ¿Por qué no matarla? ¿Matarla? No, de ninguna manera ¿Acaso comenzaba a ablandarme? Por lo que fuera, no podía asesinarla y antes que nada quería saber que era lo que tenía pensado hacer con esa criatura, me senté a su lado; pero no podía mirarla, mucho menos tocarla

-He pensado que debo abortar, aun no quiero ser la madre de nadie y no planeaba tener un hijo contigo y por lo que veo, a ti ni siquiera se te había pasado por la mente

-Eso es lo mejor…un híbrido es algo que no debe existir, es una cruza de razas

-Algo no, es alguien- por un rato nos quedamos callados, por mi parte no quería saber nada de ella y sentí un gran alivio al saber que se desharía de él, y comencé a pensar que lo mejor sería dejar todo atrás-volvamos a casa- me reproche muchas cosas, el haberla conocido, el hacerle el amor hasta el cansancio, el haber ayudado a concebir a un híbrido, si me lo reproche; pero en ese momento pensaba que de presentarse la oportunidad, lo volvería a hacer.

Desde un principio se le enseña algo a alguien para que sea seguido, es como una creencia muy arraigada que con el correr de los años puede se vuelve un prejuicio y evoluciona de tal manera que se vuelve parte de la personalidad. Entonces haces algo que va contra lo que tú crees, que va contra ti, como si te lastimaras sin ningún miramiento, sin darte cuenta.

En nuestra habitación, que llego a presenciar innumerables momentos apasionados, cuando se entregaba a mí, cuando no podía dejar de hacerla mía, esa noche no lo presenciaba, ninguno se dirigía la palabra, todo el tiempo ella permanecía acostada en la cama, yo veía la calle apoyado en la pared del balcón, ella no quería verme y yo no quería verla. Comencé a pensar en el futuro, el híbrido que no iba a nacer, era una advertencia, esta vez ella estaba de acuerdo conmigo ¿Qué pasaría si se volvía a embarazar y esta vez ella no quería deshacerse de su hijo? Debía acabar con esta relación de una vez por todas y prevenir cualquier problema venidero.

Sin embargo quería pretender, aunque solo fuera eso, que seguíamos igual, no, tenía ganas de escapar.

Me acerque a la cama, ella me daba la espalda, respire cerca de su oreja, ella volteo repentinamente, las palabras no eran necesarias, solo nos besamos y comenzó a desvestirme y yo a ella, sin ninguna prisa ¿para que haberla? Ambos sabíamos que esta sería la última vez que estaríamos juntos. No era hacer el amor, solo era algo para sentirnos mejor, para olvidar, escapar en el cuerpo del otro.

Y mientras tanto, olvide que ella poco a poco me quitaba lo aguerrido, lo sanguinario y lo atímico, que ya no solo quitaba la vida, si no que ella me estaba dando la oportunidad de darla, ser parte de la creación de un ser al cual yo no aceptaba y mi único alivio era que dejaría de existir. Y la única manera de olvidarlo era llegar a ese instante en el que sentía como si mi existencia fuera a acabarse, un instante que parecía interminable como el tiempo mismo y al mismo tiempo tan fugaz.

Para cuando amaneció ya me había bañado y vestido, me iría para siempre esta vez.

-No volveré a verte ¿verdad?- ella acababa de salir del baño, solo traía una bata de baño, pero esta vez no pensaba en arrebatársela, solo quería irme

-Lo más seguro, es que todo se haya acabado, ya no podemos seguir con esto

-Tienes razón Vegeta, no tiene ningún futuro, no te preocupes, en 3 días más, este embarazo también llegara a su fin.

-Es mejor así, de nacer sería un híbrido, no sería aceptado en tu raza, ni en la mía, nadie lo aceptaría.

-Yo lo haría y a mi raza no le interesaría en lo más mínimo

-Pero a la mía no

-Y tú tampoco

-…

-Adiós Vegeta

-Adiós

Pasaron cerca de 7 meses del tiempo estándar y en ese lapso creí haberme olvidado de ella, me ocupe en varios asuntos del planeta y otras colonias alrededor de nuestro sistema solar. Conquistas, reconquistas, batallas, guerras y entrenamientos severos, hasta que un día, me canse, llegue a mi habitación y dormí por mucho tiempo.

-Majestad…soy yo, Aziz, le pido por favor me deje pasar, necesito hablar con usted- Por el control remoto abrí la puerta de mi habitación, entro aquel, le recuerdo bien, era unos 15 años más grande que yo, en ese entonces, él, estaba cerca de los 49 años.

-¿Qué quieres Aziz?

-No se si lo sepa, majestad; pero su padre me envió a la tierra para rectificar unos puntos de nuestro tratado

-¿A eso viniste?

-No, yo vine a decirle, que vi a la señorita Bulma

-Lárgate Aziz- ¿y a este que le pasaba? Ella era parte de mi pasado, un error del cual ya había aprendido

-Señor, ella esta embarazada

-¡Aziz, lárgate!

-Tiene 8 meses, su bebé nacerá en 1 mes terrestre

-…eso no es cierto, debieron engañarte ¿Quién te lo dijo? ¿Fue ella? ¿Piensa que así volveré a la tierra?

-No señor, por el contrario, a usted nunca lo ha mencionado, algunos piensan que es el padre, pero nadie en la tierra sabe a ciencia cierta quien es, ella no dice nada.

-¿Hablaste con ella?

-No majestad- no se porque; pero sentía que por primera vez, Aziz, me estaba mintiendo.

-¿8 meses?

-Si, majestad

-¿Por qué estas tan seguro?

-Porque su padre me lo dijo

-¡Esa necia!- Me engaño, de saber que continuaría la hubiera matado ¿Qué me detuvo?

Varias noches no pude dormir, pensaba en ella y en su cambio de opinión, recordaba obsesivamente esa ultima platica en la que me decía que no quería ser la madre de nadie, que no planeaba tener hijos conmigo, en ella prácticamente me aseguraba que el problema tendría una solución, era definitivo que los humanos no eran de confiar. Mientras tanto mi sangre real se mezclaba con la humana, mi corazón se ablandaba repentinamente, al final esa sangre humana, era la de ella

-…Vegeta ¿Qué haces aquí?- era la noche de un 15 de noviembre, jamás me iba a olvidar de esa fecha

-Vine porque me dijeron algo de ti

-¿Qué te han dicho?- su voz, aunque cortes, era fría y cortante, su mirada era gélida. Con la mirada busque su vientre abultado, pero ella estaba casi igual que la ultima vez que la había visto.

-Que seguías embarazada; pero al parecer se equivocaron

-No se equivocaron, mi bebé nació hace 3 días, el 12 de noviembre y él esta bien

-… ¿Él?

-Si, es un varón

-… ¿y tú como estas?

-No creo que eso te interese, solo soy una terrícola que trajo al mundo a un híbrido

-¡Ya sabías muy bien mi forma de pensar, y sin embargo quisiste seguir adelante con tu embarazo!

-¡Si yo quería tener un hijo bien podía tenerlo, estoy en todo mi derecho!

-¡Me dijiste que ibas a abortarlo! Me engañaste cuando bien sabías que yo no quería un híbrido, si he de tener un hijo tiene que ser al completo de mi raza y no la mitad de una y la mitad de la otra

-¡Si no quise abortarlo, alguna buena razón habré tenido! Nadie aquí sabe que es tuyo y nunca van a saberlo, ni siquiera él ¡Vete de una buena vez, no quiero volver a verte!- repentinamente escuche el llanto de un bebé interrumpió la discusión, es curioso como antes de ese momento, de escucharlo llorar, estaba preparado para matarlo si era necesario, no permitiría que mi linaje se viera manchado por un híbrido; pero todo eso se me olvido cuando le escuche, era fuerte, gritaba desesperado a todo pulmón. Bulma no lo pensó dos veces, fue a la otra habitación, pasaron un par de minutos, ella no regresaba y deje de escuchar el llanto del niño, me asome a la otra habitación, a pesar de no estar muy convencido de lo que estaba haciendo. Me quede en la puerta, no consideraba prudente acercarme, ella estaba de pie, arrullando al bebé, su rostro había cambiado, se veía tierna, llena de amor, me fije en él híbrido…no, en mi hijo.

-Ya Trunks, mamá esta aquí- no me di cuenta el momento en que me había acercado a ellos, él me había llamado la atención, era demasiado pequeño, era tan igual a ella; pero su mirada era como la mía, a pesar de ser tan pequeño podía verlo, ese era mi hijo.

-Trunks- repetí su nombre sin pesar

-Como mi abuelo- me dijo ella más tranquila- se parece a él- ella es muy suspicaz, se percato que no dejaba de ver al niño- ¿Qué pasa? ¿No es el monstruo que te imaginabas?- Un monstruo, nunca pensé en él más como una sombra en mi linaje, ya no me interesaba nada de eso, el solo verlo me despertó el instinto de querer protegerlo al verlo indefenso, y le llamo instinto porque no busco algo más parecido

-Vegeta, es mejor que regreses a tu planeta…te doy mi palabra de que nadie sabrá que tu eres el padre, le mentiré…

-Es muy pequeño

-…Es porque es un recién nacido, normalmente son de ese tamaño

-Quiero saber porque me mentiste, porque cambiaste de opinión y lo tuviste

-Tenía una cita con el gineco-obstetra, un día antes de que yo fuera a practicarme el aborto, aun no se porque fui. Ese mismo día el mi hizo un ultrasonido, tenía ya unas 4 semanas, al principio no lo veía, pero cuando lo vi, me di cuenta de que el realmente existía, que no tenía la culpa de nada, es un híbrido; pero mi hijo, no podía dejarlo morir, no importaba si no tenía tu apoyo al menos a él no le faltaría nada

-Entiendo

-No quiero que pienses que buscaba regresarte a mi lado

-Lo pensé

-Me lo imaginaba- Una vez más, no me di cuenta en que momento me había acercado al niño, acaricie su escaso cabello morado, y sin darme cuenta la bese, y fue mas que agradable sentirla otra vez, esa excitación que recorría todo mi cuerpo, me invadió una inexplicable ternura al verla con el bebé en brazos- …yo no te amo, no puedo amarte

-Mentiroso

…………………………………………………………………………………………………………………………………………..

Un enemigo desconocido

-¿Qué pasa? Tienes cara de estar asustado- Gokú miraba con una gran interrogante al apóstol; pero aquel no le contesto, su vista se fijaba en la carretera, buscaba algo-oye…te hice una pregunta, no seas mal educado, si no quieres responder al menos dime algo

-Busco algún indicio de los saibamanes- respondió

-¿Los buscas por el ki?

-No, ellos no tienen un ki, no son realmente seres vivos, son entidades sin vida creados por los guardianes rebeldes, solo tienen materia orgánica, pero no expresan ningún tipo de energía

-De cualquier manera sería interesante pelear con ellos- Rayerknight le miró de soslayo con un gesto serio, Gokú ni siquiera reparo en ello, estaba emocionado, esta sería su primera pelea frente a frente desde que comenzara la travesía. Hizo esfuerzo por imaginarse a los saibamanes, pero la imaginación era algo que al rey de Kakarotto no se le daba tan fácilmente y por lo mismo no lo practicaba mucho. Ya nada se le acordaba, ni Kakarotto, ni su esposa, sus hijos o Pan, la concentración se enfoco en la pelea con un enemigo desconocido.

Los autos pasaban a toda velocidad, sus luces daban a toda su potencia para aclarar el camino. Rayerknight cerraba los ojos de cuando en cuando por la intensidad de las luces, Gokú ni siquiera las notaba. Repentinamente sintió el apóstol una presencia extraña, no era un ki, pero esa presencia singular le era conocida

-Cerca hay uno

-¿Eh? ¿De qué hablas?- pregunto Gokú; pero de nuevo no hubo respuesta.

El rey de Kakarotto vio como poco a poco disminuía la velocidad, dejando el auto a un lado de la carretera

-Están aquí- dijo Rayerknight- pero en estos rumbos esta muy traficado

-¿Los saibaman están aquí?-y Ray asintió- es verdad, aquí pasa mucha gente, si nos atacan podrían herirlos.

-rayos…hay que internarnos en el bosque- Gokú se percató de la respiración rápida de Rayerknight, su sudor profuso y de su miedo- se ve malo…malo- musitaba Rayerknight para si mismo, más no pudo evitar que Gokú lo escuchara

Escucharon varios gruñidos, Gokú miro a su alrededor buscando el origen de los mismos.

Aquellos monstruos salieron, eran tal y como se los describieron, sus ojos eran rojos, traían filosos colmillos blanquecinos, salivaban intensamente, sus garras brillaban como navajas al la luz de la luna llena, el apóstol estaba petrificado mientras que Gokú ya había vislumbrado a sus enemigos, unos 6 en total, todos ellos deseosos de atacarlo

-¿Son estos los saibamanes? No puedo sentir su ki

-S…si

-Bien, les haré frente, no te preocupes no nos harán daño- aquel comentario, había molestado sobremanera al apóstol, se notaba por la mirada fulminante que le dirigió.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

Freezer preocupado por la revelación de Ryu, caminó hacia las afueras del palacio, todavía tenía las palabras "traición" y "nos entregara a ti y a mi". Pensando en ello, solo vislumbro una solución, a cualquier indicio, aunque fuera el más mínimo, lo mataría, su venganza y el universo estaban primero que cualquier otra cosa. Además hacia un tiempo que deseaba matarlo, la realidad era por todo, por las humillaciones, por no darle su lugar y sobre todas las cosas, por quitarle la autoría de la rebelión, una idea suya que su padre jamás se hubiera atrevido a llevar a cabo.

Le miro, su padre, fuerte como un roble, su capa ondulaba con el calido aire de Tanathos, sus cuernos negros relucían aun más con el brillo del gigante sol que les cubría.

Freezer era 2 metros más pequeños sin duda; pero de ninguna manera se sentía menor a él, todo lo contrario, según Freezer, era él guardián más grande que existía y nunca habría ninguno más como él. Su padre representaba un estorbo, el primer intento de insurrección él se lo había adjudicado y resulto un completo fracaso; pero esta segunda rebelión era suya y la haría triunfar, con o sin su padre y si era necesario asesinarlo, lo llevaría a cabo.

Avanzó hacia él, lo miro con cierto recelo, este era un enemigo y cualquier movimiento en falso, era decisión de vida o muerte. Lord King Cold miro a su hijo, no era tonto, sabía que algo tramaba y que por su ambición y sed de venganza era capaz de todo.

-¿Qué es lo que quieres Freezer?

-Nada, solo venía por aquí y te encontré

-Freezer…he estado pensando- y aquel s alerto- la rebelión, la propuesta, esta vida…podríamos arrepentirnos, como Broly

-Broly es un maldito traidor, jamás me rebajaría a ser como él

-fue muy grave el decir que posiblemente el Creador no existía

-Yo no dije eso- replicó Freezer

-¡claro que lo dijiste!

-yo dije que el no existía en lo absoluto- Lord King cold quedo sin palabras, en silencio total, como si hubiera recibido la más grande impresión de toda su vida.

-Eso es muy grave

- y ya me lo habías comentado antes, aun así te uniste a mi y me quitaste mi rebelión

-¡Tu no sabes nada! ¡No podías dirigir algo tan grande!

-Me subestimas, padre, y eso es trágico

-Me entregare Freezer y tu vendrás conmigo

-discrepo contigo, traidor

-Ni siquiera pienses en asesinarme, se maldice a aquel que levanta una mano contra sus padres

-Escogí no creer en eso ¿acaso ya lo olvidaste?- dio un brinco hacia atrás, sonrió maliciosamente y levanto su brazo derecho frente a él

-¿Qué piensas que haces Freezer?- interrogo su padre mientras que una rabia inmensa comenzaba a asaltarlo, su hijo extendió su dedo índice y coloco su brazo izquierdo en la cintura

-Estoy harto de tus insolencias, padre- y con ese dedo extendido comenzó a disparar una y otra vez fulminantes rayos de energía mientras que King Cold los esquivaba únicamente con su brazo izquierdo y después de esquivar el ultimo rayo, Freezer bajo su brazo, tenía los ojos bien abiertos, su sorpresa era inmensa, jamás pensó que su padre fuera capaz de esquivar sus ataques.

-Esto no te lo permitiré, yo te di la vida y yo puedo quitártela- Freezer, decidido, alzo de nuevo el brazo y lo apunto contra su padre, escucho un ligero zumbido y sintió algo que le quemaba el pecho, le cercenaba por dentro y golpeaba desesperadamente por salir de su espalda, luego sintió como un liquido desde su pecho a su boca, era sangre que ya comenzaba a vomitar, cayo casi desmayado, escuchó la voz de Freezer

-Te agujere el corazón, deberías de estar muerto

-Que el Creador te perdone, Freezer

-Eso no es más que una leyenda creada por los guías y otras personalidades para controlarnos y controlar el universo, el no existe y me da lastima que te obsesiones tanto con ese asunto, bien sabes padre que no soporto a la gente tan idiota como tú- finalmente, después de una corta agonía Lord King cold expiro

-¿sientes eso, Shen Long?- preguntó Ryu a la princesa Bra, cuyo rostro era atravesado por un hilo de sangre que cruzaba desde su frente a su mejilla derecha- le ha matado, su muerte definitiva ¿Lo ves? Siempre se realiza mi voluntad…ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja- su risa estrepitosa recorrió todo rincón del castillo, fue tan efusivo que fue escuchado por los pocos sirvientes que ahí habitaban y que tras muchos años después hablarían sobre Ryu, el dragón maligno. Su risa fue tan fuerte que agito un líquido viscoso, uno que provenía del pecho agujereado de un extinto guardián, asesinado vilmente por su propio hijo.