XXXIII

Gokú miro rápidamente a todos y cada uno de los saibamanes, eran horripilantes y repulsivos, pero a pesar de todo, sin importar las advertencias de Puar y del evidente miedo de Rayerknight, los saibamanes no eran una gran dificultad y sin duda serían un oponente fácil de vencer.

Uno de ellos avanzó hacia el rey, su paso era lento, caminaba jorobado, sus brazos casi tocaban el suelo, su sonrisa iba de oreja o oreja, Gokú estaba totalmente atento, firmemente parado, el saibaman brinco hacia él pero el rey de Kakarotto extendió el brazo y abrió la palma de la mano rechazando al ente que se fue hacia tras. El saibaman evito caerse apoyándose en un pie estaba furioso inesperadamente su cabeza se abrió en dos y de ella lanzó un liquido a toda velocidad el cual Gokú no pudo saber de que se trataba de repente el líquido se detuvo y se esparció como si hubiera sido detenido por una barrera invisible.

-¿Qué fue eso?- preguntó el rey confuso, volteó hacia su compañero y se sorprendió por ver la sangre que emanaba de su nariz- ¿Te hicieron daño?

-No- respondió el apóstol secamente- vamos… ¡pelea!- ordeno guiado por el miedo

-Por supuesto que lo haré- y Gokú se abalanzo como un león contra su presa, doblo el codo y con una celeridad increíble le golpeó en la cabeza noqueándolo los otros cinco lo rodearon y aquel comenzó a levantarse pero Gokú extendió la mano de nuevo y lo elimino con una ráfaga de energía uno más se abalanzó contra Gokú él se movió rápidamente el saibaman comenzó a lanzar contra el pecho del rey pero este los esquivaba sin la menor dificultad y con un golpe infalible lo derribo aniquilándolo en el momento inesperadamente otro saibaman se arrojo contra el soberano golpeaba y lanzaba patadas desesperadamente, Rayerknight tenía los ojos bien abiertos, visiblemente sorprendido, no le quitaba la vista de encima a Gokú comprobaba que era un completo guerrero, de aquellos conocidos como los sayajin que solo aparecían al norte de Berseck

-Terminare esto de una vez- y Gokú extendió ambas manos colocando una sobre la otra- -Kame ha me…- y aun juntos las abrió repentinamente-¡¡¡ HA!- y los elimino por completo dejando únicamente su esqueleto como único indicio de que existieron- se acabo...fue un buen entrenamiento- dijo el rey sonriente

-¿entrenamiento?- No había duda, Gokú merecía el titulo de Sayajin y no solo eso, el podría convertirse en súper sayajin, un suceso que la ultima vez que ocurrió fue en 1000 años

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Trunks guiándose por los poderosos kis de Cell y del otro, que era sumamente poderoso, seguramente era de Boo, volaba desesperadamente, era más para escapar de todo lo que Majin Boo le había dicho, no sabía de donde saco tantas calumnias; pero como le dolieron, decir que se iba a parecer a su padre, el tercer apóstol tenía que estar loco, el jamás asesinaría a inocentes, no era grosero, no era déspota y mucho menos orgulloso. Era mejor olvidarlo, tenía que concentrarse en recuperar a su hermana y regresar a casa, sin embargo la charla con Majin Boo regresaba sin ningún motivo, sintió los kis de Gohan, Oob y Goten y recordó lo que él le había contado, el Whitky con el que combatió le confeso que no quería darle la esfera porque él se la entregaría a el otro ¿estaba en lo cierto Majin Boo? ¿Él era su padre, recordó también que cuando le preguntaron si tenía sospechas de quien lo traicionaría dijo que su padre, sin ningún motivo ¿Por qué?

-Trunks- le llamó Goten quien también volaba por los aires. El príncipe de Vegeta se unió al grupo-¿estas bien?- le pregunto al notar su sombría expresión

-Si, no te preocupes

-Nos comentaba Oob- interrumpió Gohan- Que Boo es muy poderoso, esta vez habrá que unir fuerzas- Goten no podía dejar de mirar el desencajado rostro de su amigo, sospechaba que la conversación con el tercero era la causa- tal vez si le decimos a su ilustrísima, nos ayude a derrotar a Boo, se nota que puede llegar a ser muy poderoso, esta batalla es increíble y él…

-No- respondió Trunks, tratando de recuperar los ánimos- el señor Majin Boo me advirtió que el no tomara partido en contra de su hermano y que no le pidiéramos algo así, porque se negara

-Es verdad, mi padre no levantaría un dedo contra su hermano

-Muchos podrían aprender de Majin Boo- Goten clavo la mirada en su hermano mayor y este opto por hacer caso omiso

-Tenemos que ayudar a Cell- dictamino Gohan, queriendo cambiar el curso de la platica, aun no podía perdonarse el haber golpeado a su hermano.

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Estoy cansado, no estoy preparado, he perdido la forma, pienso en ti, en tu infinita misericordia, en tu amor tan grande en la vida que me has dado ¿Debo agradecértela? Sentirme miserable, día tras día, por lo que soy.

Sea santificado tu nombre y mil veces bendito, porque a pesar de que he sentido que me has mal pagado, seguiré hablando de tu bondad, de tu infinita misericordia y de tu perdón, porque al final de todo creo en Ti, tengo temor de Ti.

Aunque muera seguiré proclamando tu nombre por siempre y para siempre. Bien sabes que no tengo el valor de quitarme la vida, aunque mucho lo he pensado; pero jamás lo llevo a cabo, aquí sigo vivo, adorándote y sirviéndote, en el nombre de nuestro Creador. Sin embargo adopte una nueva forma, es más lento pero es más seguro, falta mucho para consumar este suicidio lento, más sin embargo hágase tu voluntad.

-Rayerknight…Ray…-el rey desesperado, sacudía de los hombros al humano quien yacía desfallecido en lo que fuera el campo de batalla, tenía un poco de sangre que provenía de su nariz- despiértate- Abrió los ojos y miro a Gokú que aun estaba a su derecha sosteniéndole los hombros -¿Estas bien? Tienes sangre en la nariz

- ¿Los acabaste?

-sí- el humano se incorporo, rehusando la ayuda ofrecida por el rey, camino mientras sacaba un pañuelo para limpiarse la nariz

-¿Qué fue lo que te paso?

-Nada…Ten Shin han ya debió haber terminado

Se hallaban parados frente al departamento del terrícola, y este, por primera vez, no quería entrar. Aquella su casa, su refugio ahora le inspiraba un profundo miedo, dentro estaba aguardando la puerta al infierno donde tenía que buscar aquella cosa que el guardián de Berseck le había pedido, pero el no le tenía miedo al infierno mismo, era un pavor a algo más siniestro que posiblemente le sucedería. Su mente se lleno de pensamientos psicóticos, era una trampa y solo eso, lo querían ver herido, quería que tuviera esas marcas que el detestaba

-¿Qué? ¿No vas a entrar?- Rayerknight metió la llave y abrió la puerta, Ten Shin Han se hallaba sentado tranquilamente a la mesa, se encontraba serio pero tranquilo, le miro y en sus ojos sabía que entreno lo suficiente y estaba más que listo

-¿Y Vegeta?- preguntó el hombre de los 3 ojos

-Aun esta dormido- respondió Gokú

-¿estas listo Ten Shin Han?- pregunto el terrícola con miedo en su voz

-Si, cuando tú quieras

-Rayerknight-le interrumpió Gokú- quiero ir contigo

-No tienes porque ir ahí, estas vivo y aun muerto jamás veras el infierno

-Pero quiero hacerlo- esgrimo el rey de Kakarotto- no tengo nada que perder

-No tienes nada que hacer, esto no es una aventura, es un lugar horrible al cual yo solo voy por mandato

-Iré

-…Prepárate Ten Shin Han- puso una silla frente a la otra- siéntate por favor- y Ten se sentó frente a él- Si aun quieres venir rey Gokú, posa tu mano en mi hombro derecho y cierra los ojos, en ningún momento los abras, hasta que yo te diga- y el rey así lo hizo, escucho como el terrícola le pedía a Ten Shin Han; pero no supo nada más, esperaba un temblor, que los cielos se partieran, que el piso se desquebrajara y cayeran en un profundo vació; pero nada de eso pasaba

-Abre los ojos- y así lo hizo, esperaba ver demonios y el famoso fuego eterno; pero aquello era tan diferente a lo que se esperaba. Solo había una puerta metálica en un pasillo grisáceo, miro hacia otras partes buscando a la gente quemándose o llorando o lo que fuera; pero no había nada de eso

-¿Es que el infierno no es como lo pintan?

-¿Qué es esto?

-Es el infierno- le contesto el apóstol seriamente-pero el infierno es individual para cada quien, este que ves es el infierno de alguien

-¿como alguien puede ser castigado aquí?

-Yo no creo en el destino, solo hago una excepción en los castigos eternos, cuando estas destinado a sufrir aquí, no hay nadie que pueda evitarlo, este es el infierno de un terrícola- abrió la puerta y entro, dejando que Gokú pasara y entonces vio a un hombre de unos 30 años, de largos cabellos negros, los ojos cerrados, sus ropas blancas, su rostro pálido, sentado en el piso meciéndose de adelante hacia atrás

-Rayerknight- dijo al mismo tiempo que olfateaba- ¿Es él no? Si, ya lo se, lo se, es él

-Si, soy yo- olfateo de nuevo

-Hay alguien más, cuando hay alguien más es bueno ¿o era malo? No se, no me gustan las panteras, no, no

-Es Gokú, el rey de Kakarotto

-¿Quién es él?- pregunto Gokú

-él es…

-¿No sabe?- le interrumpió el atormentado- No sabe de Yamcha el lobo solitario, ladrón del desierto…dile tú, rápido, él quiere que le digas

-Eso iba a hacer; pero no se si tu debas escucharlo, le dolerá mucho a tu corazón- y Yamcha sonrió

-Y un día a ti también te dolerá el corazón por lo mismo, vamos cuéntale de mi

-Déjalo mejor- le interrumpió Gokú- si le va a doler, prefiero no saber

-No importa- le contesto Ray- Yamcha así lo ha querido

-Ja, ja, ja- rió aquel

-Como ya te dijo, Yamcha fue terrícola, primero ladrón y luego se convirtió en beisbolista y todo eso a raíz de que conoció a Bulma Briefs, no te suena el nombre

-a mi si- contesto Yamcha

-No en lo absoluto ¿debería?

-Es la esposa de Vegeta

-Mujer bella, hermosa y la amo, la amo- e inesperadamente comenzó a llorar

-¿Esta bien?- preguntó Gokú preocupado

-sí, en el esto es natural. Fue prometido de Bulma, fueron novios por muchos años; pero ella conoció a otra persona, a Vegeta- Yamcha comenzó a emitir terribles gritos y derramaba lagrimas al por mayor y de repente se calmo

-Eso no es normal- señalo Gokú

-No lo es; pero tiene su explicación…cuando Yamcha regreso de la Isla Papaya, donde fue a jugar el mundial de béisbol, se encontró que Bulma lo esperaba para decirle que había encontrado a otra persona, que lo que sentía por él era más por rutina que por cualquier otra cosa.

-Y Yamcha triste- interrumpió aquel

-Yamcha busco olvidarla de todas las maneras posibles; pero nada lo hacia salir de esa depresión en la que se hallaba; hasta que en una de esas conoció a una mujer en un bar- en ese momento el llamado lobo solitario emitió un grito de dolor, algo que Gokú no pudo evitar percatarse

-Se esta muriendo- dijo Gokú exasperado

-No, es solo el arrepentimiento, Yamcha la llevaba a su casa, fue una relación de una sola noche, estaba totalmente borracho.

-Fue un accidente- reclamo Yamcha entre sollozos

-Paso por una curva que daba hacia un lago, no pudo controlar el auto y se fue al agua, él no quiso salvarla y creo que mientras salía perdió el conocimiento

-Luego me salve…no… ¡no!

-Yamcha despertó creyendo estar en un hospital, aquellos que pensó eran doctores eran varias personalidades del universo que residen en la tierra y que precisamente uno de ellos era el padre de la chica con la que salio, le preguntaron por ella y porque la había dejado morir y él solo respondió que por que era una cualquiera y que su vida valía más que la de cualquier golfa de esquina. Ningún padre tolera que a su hija la llamen "golfa de esquina" por eso lo ves aquí, castigado eternamente con la pena que más temía, ha perdido la razón y podría decirse que esta ciego.

-¿Esta ciego?

-No, majestad, si se atreve a abrir los ojos, una pantera viene y le arranca los globos oculares a zarpazos

-¿y los colmillos?

-Si, también los colmillos

-No me gustan las panteras, me gustan más los lobos, son grandes, son fuertes, son rápidos, a mi me dicen el lobo solitario, entonces…debo de ser un lobo- y se envolvió en un monologo que solo él entendía, hablaba de muchas cosas y añadía fechas y nombres sin aparente sentido, para luego reír sin ninguna razón.

-¿Esta bien?- pregunto Gokú a Rayerknight; y como ya se le hacia costumbre este no respondió, hincándose junto al oído de Yamcha, evitando tocarlo, le dijo

-He venido por mandato de Maximus Den Fader a buscar

-Den Fader…Jefe de…jefe…

-guardián de nuestro universo local, el quiere que lo regreses el escapulario de protección, que te dio antes de vinieras aquí

-No, ese no, me cuida y Fader me lo dio

-Pero lo quiere de vuelta

-No ¡mío, es mío!

-Yamcha, yo no voy a rogarte, si no me lo das buscare la forma de quitártelo

-Ja, ja, ja- A pesar de su locura, Yamcha sabía perfectamente que Rayerknight haría hasta lo imposible para no tocarlo- ven y quítamela de mi cuello- ja, ja, ja

-Simplemente si no me lo entregas, miles de panteras vendrán a ti y te devoraran todo el cuerpo, puedo jurártelo

-¡Noooo! ¡No más panteras!- y tiro un escapulario, un hilo grueso de color café, con un dije de plata con la imagen de una pirámide y dentro de él un ojo totalmente negro- y tiro el escapulario cerca del suelo, Rayerknight se inclino a tomarlo, mientras que Yamcha golpeaba sus manos contra el suelo y daba patadas sin cesar, gritaba como si tuviera al animal frente a él y en realidad, eso era lo que pensaba; más ese pensamiento ceso cuando sintió algo con los dedos de sus pies, una piel al parecer humana, posiblemente una mano y por instinto abrió los ojos y vio como su pie derecho tocaba la mano del apóstol, quien ya tenía agarrado el escapulario- Te estigmatice- dijo el lobo solitario con los ojos bien abiertos- oh no, mis ojos, la pantera…¡muerte! ¡Muerte! ¡Mátame por favor!- le imploro a Rayerknight tomándolo de su camisa

-Nada puedo hacer por ti

-¿es por que te estigmatice? ¡Perdón! ¡Perdón!

-Sabes que no puedo hacer nada contra las fuerzas que aquí gobiernan- detrás de Gokú comenzó a materializarse el felino, al que Yamcha tanto temía, el rey de Kakarotto jamás había sentido una presencia tan maligna como esa.

La fiera atravesó el cuerpo de Gokú, despidiendo de cenizas negras que no afectaban a Gokú; pero quemaban a Yamcha; para él el solo contacto con el animal le quemara la piel entera y le desgarra su interior con navajas filosas que cortaban sin piedad cada órgano interno. La bestia era, en efecto, una pantera negra, sus ojos eran verdes y despedían malignidad pura, el rey le miraba impresionado, mientras que veía como se abalanzaba contra el atormentado y a zarpazos le vaciaba los ojos, mientras que el lobo solitario estaba a punto de destrozarse por el dolor, sentía que su cuerdas vocales se romperían por sus gritos y aun así seguiría gritando, el dolor era indescriptible. Sus alaridos llegaban hasta los oídos de Gokú y le partía el alma el hecho de que su cuerpo no pudiera moverse por más que lo intentaba, no podía hacer nada por ayudarlo.

-vámonos de aquí- y Gokú vio que la mano de Rayerknight traía un agujero que dejaba ver el hueso- no te fijes en eso, ya no tenemos porque estar aquí

-Pero… ¿tu mano? ¿Esa pantera te…

-¿No entiendes? ¡Vámonos de aquí!