Disclaimer: Nada es mío, nada me pertenece.

Dulce batalla

La madriguera era, más que probablemente, el único rinconcito de Inglaterra en el que los villancicos no sonaban en todo su esplendor. No; allí, en su lugar, todo cuanto se alcanzaba a oír era el insistente y frenético tintineo de las cucharillas chocando con fuerza y rapidez contra los platitos de postre.

Tonks se llevaba a la boca una y otra vez pedazos de tarta, sin darse tiempo a tragarla, mientras observaba con ojos entrecerrados el plato de su contrincante. A Remus le quedaba indudablemente mucho menos postre que a ella, por mucho que se esforzara por comer más. Frustrada, dejó caer su cucharilla en la mesa.

-¡No es justo, Lupin! –se quejó, con la boca aún llena de nata-. ¡Tu maldito estómago de lobo es invencible!

El licántropo tragó, haciendo una pausa para sonreír con superioridad. La nariz de Nymphadora se arrugó, y él se dispuso a consolarla por su clara derrota.

-No te preocupes, Tonks... todos hemos perdido una pelea de comida alguna vez –dijo, con falsa amargura-, eres joven, aún te quedan muchas más navidades para intentarlo, aunque nunca puedas ganarme a... ¿Tonks? –alzó una ceja-. ¿De qué te ríes?

La chica estaba sonriendo con evidente picardía, señalando algo que sobrevolaba sus cabezas. Remus miró sobre él y descubrió una pequeña ramita flotando sobre ellos. Antes de que pudiera reaccionar, notó los labios de la metamorfomaga depositar un suave y rápido beso sobre los suyos, y sintió como algo hacía cosquillas en su estómago.

Y no era la tarta.

Se quedó estático por un momento, atónito. Por instinto volvió a mirar la ramita, verde, con pinchitos y bolitas rojas. ¿Bolitas rojas?

-Un momento... ¡Eso no es muérdago! –exclamó, señalándolo-. ¡No es más que una maldita rama de acebo!

Miró a la chica, y la encontró atacando el postre con rapidez, tratando de controlar su risa entre cucharada y cucharada. Remus abrió la boca, alucinado, comprendiendo su treta.

-¡ESO ES JUEGO SUCIO!

Decidido a vengarse, volvió a concentrarse en su tarta con tanta rapidez como le era posible.

Era demasiado tarde. Nymphadora ya le llevaba mucha ventaja.


Dedicada a las que me pidieron una viñeta de esta parejita. Hacía tiempo que quería escribir algo de ellos. Supongo que estaba esperando a tener una idea como esta. Espero que no os resulte demasiado paranoica. ¡Espero vuestra opinión!

DrEaM-KaT

Miembro Weaver