»»Fo y Cálido««

Serie: Beyblade
Categoría: Yaoi, Lemmon, e intento de Rape.
Pareja: Bryan x Kai
Disclaimers: (Odio esto) Beyblade no es mío y no lo será jamás, aclarado el punto...
Summary: ¿Que pasaría si la persona que amas, es la misma a la que crees odiar?
DEDICATORIA: A mi amiga y hermosa Twin NekoT, la cual me ayudo muchísimo en esta historia, sin ella la historia no sería la misma...y el titulo tampoco XD GRACIAS DE VERDAD POR TU AYUDA!!

FORMATO:
––Diálogos–
"pensamientos"
.recuerdos.

Ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø Ø
...Solo un Sueño...
!·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!·

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Al terminar de bañarse salió de aquella pequeña habitación, mientras se regañaba mentalmente por meditar tanto sobre lo que había pasado, lo único que tenía que saber era una cosa. ODIABA A BRYAN y punto, no había otra cosa más que pensar. Se vistió mientras intentaba olvidar lo que había sucedido, después se sentó sobre la cama y su mente se perdió en todo y en nada a la vez, estaba totalmente ido, y sin notarlo el tiempo fue transcurriendo cuando escuchó la puerta abrirse de golpe, cerrándose inmediatamente después, sacándolo de sus pensamientos para levantar su vista hacia la puerta.

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Bryan siguió su rumbo hacia su habitación, entrando rápidamente a esta, ahí se tiró en la cama, con ambos brazos abiertos, mirando hacia el techo, después cerró sus ojos y comenzó a aspirar, sintiendo el aroma de aquel cuerpo que había estrechado minutos antes.

Se sorprendió de sentir como alguien se sentaba a su lado en la cama, el peso invasor había provocado un ligero desnivel en la anteriormente plana superficie, por lo que rápidamente notó cuando aquella persona se había sentado, sintió ese perfume que lo llenaba, que lo embriagaba…

Aun sin abrir sus ojos se sentó en la cama, cuando abrió sus lavandas orbes, se topó de lleno con el ser que ahí se mantenía sentado en la orilla de la cama, mirando hacia el otro lado de la habitación, mostrándole únicamente su espalda, sin poder evitarlo, se acercó a él estrechándolo nuevamente por la espalda, sintiendo el completo y total roce de sus cuerpos, apretándolo fuertemente, mientras comenzaba a oler sus azules cabellos, entonces sintió como el chico se levantaba, girando su cuerpo para mirarlo de frente sin perder detalle alguno de su propio ser, clavándole aquella mirada tan roja como la sangre, después de unos momentos de silencio, el chico frente a él se acercó y susurro algo inaudible en su oído, para después besarlo apasionadamente, pero muy tierno, algo que desespero un poco a Bryan quien inmediatamente trató de profundizar el beso, pero solo consiguió que el chico se separara bruscamente de él, mientras escuchaba un sonido sordo en toda la habitación.

–– ¿Bryan? – Preguntó Yuriy mientras tocaba la puerta, al parecer el chico lavanda no había llegado aún a su habitación entonces se iría solo a entrenar.

–– Fue… un… ¿sueño? – se preguntó así mismo mientras llevaba una mano a sus labios y los acariciaba suavemente, recordando aquella falsa calidez que había sentido en su sueño. Sin pensar más se levanto mirando el reloj que en la pared se encontraba, notando como tenía poco tiempo para asearse e irse a entrenar.

Rato después se había terminado de bañar y cambiar, faltaban únicamente diez minutos para que el entrenamiento comenzara, y conociendo la impaciencia de Boris y los pretextos que buscaba este para castigarlo, decidió que ya debía ir y así fue.

Llegó al salón de entrenamiento cuando pudo divisar la figura de su pelirrojo amigo, dirigiéndose inmediatamente a él.

–– Privet! Yuriy! – dijo acercándose a este mientras sonreía de lado como era su costumbre ya, solo para que el pelirrojo lo notara.

–– Privet! Dobroe utro Bryan (Hola! Buenos días) – dijo mientras veía extrañado al chico, sin resistir más su curiosidad, habló – Pareces contento. – declaró seguido de una pregunta intentando saciar su curiosidad. – ¿Por que tan feliz el día de hoy? – se mantuvo mirando inquisidoramente a Bryan quien solo sonrió ante la pregunta y contesto instantánea y espontáneamente.

–– Kai, lo hice enojar como no tienes idea… ¡Jaja! –habló soltando una risa cínicamente.

–– Bryan, no creo que sea bueno que hagas eso siempre, talvez de vez en cuando, pero siempre estar molestando a una persona¿No te aburres? – preguntó curioso el chico pelirrojo. Aquella pregunta llevaba una doble intención para el pelirrojo, cosa que no parecía ser captada por el otro chico.

–– Realmente nunca me ha molestado el hecho de siempre hacer enojar a Hiwatari, por el contrario me agrada lograrlo, me siento satisfecho al ver dibujada en su rostro la furia, o el resplandor de sus ojos cuando se enoja. – comentó riendo mayormente al acordarse de los momentos en que más lo había fastidiado, logrando su objetivo.

–– Bryan creo que debes tener mas cuidado. – habló haciendo una pausa, pensando lo que iba a decir, a lo que el pelilavanda lo miró extrañado de aquel comentario, esperando que terminara de hablar.– pienso que podrías terminar enamorado de él y eso sí sería problema, por que Kai no te corresponde y nunca lo hará.– terminó mientras cruzaba sus brazos y cerraba sus ojos al mismo tiempo.

–– Vamos Yuriy, no digas estupideces, solo intento entretenerme en algo que no sea puro entrenamiento, este lugar es por demás aburrido…– acotó recordando instantáneamente el pequeño sueño que había tenido unos momentos atrás, se molestó ante sus pensamientos y volteo observando la figura de aquel hombre entrar por la puerta principal del salón de entrenamiento. Boris había llegado para comenzar a colocar a todos los chicos en sus respectivos lugares de entrenamiento, cuando llegó hasta ellos, observó que faltaba el bicolor y rápidamente preguntó.

–– ¿Donde esta Kai? – Cuestionó mirando a ambos chicos ahí. – ¿Acaso no salió de la celda o que? – volvió a interrogar mirando fijamente al pelilavanda.

–– Si, se dirigió a su habitación… 'señor' – habló Bryan mirando molesto al viejo frente a él.

–– Búscalo y dile que es hora, y si no desea pasar mas tiempo en aquella fría celda, será mejor que se APRESURE… – gritó haciendo rabiar completamente al pelilavanda por aquel grito de mando, odiaba que lo mandaran y más aún si le gritaban, pero debía atenerse a la voluntad de ese viejo. Ya vendría su oportunidad de cobrárselas todas y cada una.

Sin replicar nada, se encaminó hacia la habitación del bicolor, caminó rápidamente hasta llegar a esta, donde entró como si de su habitación se tratase, cerrando de golpe la puerta tras él, mirando fijamente aquellos sorprendidos y muy furiosos ojos rojos que lo observaban.

–– ¿Quien te dio permiso de entrar en mi habitación? – preguntó Kai bastante enojado.

–– Boris te quiere YA en el entrenamiento. – dijo secamente, mientras veía a Kai desviar su mirada hacia el reloj y sorprenderse, ya pasaban quince minutos mas tarde de la hora que debían entrenar, estaba retrasado y por estar sumido en sus pensamientos no se había percatado de ello.

–– Ya voy, ahora sal de aquí– dijo Kai bastante molesto por aquella intromisión a su único espacio personal.

–– Dije YA! – volvió a repetir, mientras apuntaba la puerta con su brazo para indicar a Kai que primero caminara él…– vamos, rápido, o quieres que nos quedemos mas días dentro de aquel lugar por llegar tarde ambos– volvió a hablar acercándose unos pasos mas al cuerpo de Kai, quien inmediatamente retrocedió los mismos pasos que el otro chico había avanzado – ¿Es que me tienes miedo acaso? – preguntó Bryan dibujando una sonrisa sardónica en sus labios.

–Ja! En tus sueños…– dijo Kai mirando fijamente al pelilavanda. – Jamás le temería a un imbécil como tú. – siseó arrastrando con molestia sus palabras.

–– Pues déjame decirte que en mis sueños haces otras cosas con este imbécil…– se dijo sabiendo que Kai pensaría que solo era para molestarlo.

–– Estúpido – dijo mientras caminaba hacia la puerta, pero al pasar por un lado de Bryan, este estiró su brazo haciéndolo detenerse al instante.– no me toques– habló rápidamente, pero era demasiado tarde, brazos de nuevo lo rodeaban por la cintura haciéndolo chocar rápidamente contra un musculoso cuerpo.

–– Kai… tienes miedo. – aseguró intentando encontrar algo en aquella fría mirada que le diera una respuesta. – ¿Pero de que? – preguntó Bryan al oído de el bicolor, sintiendo nuevamente como este se tensaba al contacto con aquel abrazo. – ¿Quizás es a mi? O talvez ¿A la cercanía de alguien más? – cuestionó sintiendo como el menor se soltaba furiosamente y salía casi corriendo de la habitación.

Bryan se quedó unos segundos intentando reflexionar sobre la pregunta hecha a Kai, pero no entendió, así que decidió apresurarse pues si Kai llegaba primero preguntarían ahora por él y serían nuevos problemas. Apartando de su mente aquellos pensamientos, continuó con su camino hasta llegar nuevamente hasta el salón de entrenamiento donde pasaron varias horas entrenando como era la rutina de todos los días. Al terminar de entrenar, comieron, descansaron un rato para después ser dirigidos por el guardia nuevamente a la celda donde sería su último día, Kai estaba alegre y aunque no lo mostraba físicamente por dentro sentía bastante alivio debido a que ya no tendría que estar mas tiempo con Bryan, solo faltaba una última noche y ya.

–– Kai¿Que es lo que te molesta? – preguntó al bicolor, recordando nuevamente la pregunta que le había hecho horas antes.

–– No se de que hablas– afirmó Kai mientras cruzaba sus brazos y tomaba su posición habitual recargado en la pared.

–– Vamos no te hagas el que no sabe, eres un poco estúpido pero claro que me entiendes y sabes de que hablo– dijo comenzando a sentirse desesperado de la actitud que estaba tomando el chico hacia él, aunque no debía culparlo si era él mismo quien siempre lo molestaba.

––...– el silencio fue la única respuesta que Bryan obtuvo de Kai, cosa que desespero mas al pelilavanda, mientras comenzó a acercarse hacia el bicolor.

–– Kai... Contéstame... ¿Acaso tienes algún problema conmigo?– preguntó encarándolo y acorralándolo contra la pared, el bicolor simplemente se tensó al sentir la cercanía del otro cuerpo frente a él.

–– Aléjate de mi– dijo sin mas y colocó ambas manos en el pecho de Bryan, para empujarlo, entonces sintió las manos de Bryan tomarlo de las muñecas mientras lo miraba fijamente a los ojos. –Bry... Bryan aléjate...– dijo bajando el tono en su voz mirando fijamente aquellos ojos lavanda que lo observaban con atención.

–– Kai. ¿Me tienes miedo a mí? – volvió a cuestionar, la curiosidad se hacía presa de él, tenía que saberlo. El bicolor seguía sin contestar, simplemente mirando los ojos de Bryan, ambos se observaban sin hacer movimiento alguno.

De pronto Bryan dejo de ejercer fuerza en ambas muñecas de Kai, aun sin soltarlo comenzó a bajar las manos, el contacto visual seguía ahí, Kai había perdido aquel miedo y simplemente se había perdido en aquellos ojos lavanda tan cristalinos, tan transparentes, luego Bryan soltó las manos de Kai y descendió tomando al peliazul por la cintura atrayéndolo hacia su cuerpo, como ya se estaba volviendo costumbre para él, no entendía porque lo hacía, pero en su pensamiento algo le indicaba que no solo era para molestar al chico de menor estatura. Ambos cuerpos estaban completamente unidos, Bryan abrazando a Kai por la cintura mientras este tomaba los brazos del mayor, sin perder contacto alguno visualmente. Pronto Bryan acercó su rostro al del peliazul, lentamente iba acortando la distancia entre ellos, hasta que estaba rozando los labios del peliazul, el pelilavanda cerró sus ojos ante el contacto, pero entonces sintió un fuerte empujón.

–– Ni lo sueñes– dijo Kai mientras regresaba a su posición característica.

–– 'Vaya, casi lo besaba... yeb!' – Maldijo el otro en su pensamiento mientras observaba la figura estoica de Kai, quien seguía recargado en la pared con los ojos cerrados.–'vaya, si que estuve a un momento de poseer esos labios, mi pregunta es ¿Sabrán igual de dulces que en mi sueño?'– seguía pensando en aquel sueño el cual aun le parecía extraño, pero llegó a la conclusión de que había sido solo eso, un sueño, sin importancia alguna, sin ninguna trascendencia.

Las horas pasaban y ambos seguían sin dormir, permanecían sentados en las esquinas contrarias de aquella celda, esperando a que amaneciera.

–– 'Como rayos pude dejar que ese estúpido casi me besara. ¡Maldición! como pude dejar que sucediera eso...yeb! yeb! yeb, pero que fue esa maldita sensación, cada que se me acerca tengo una especie de... temor, si, es eso, tengo temor de su cercanía, pero no entiendo el porque de esa tonta sensación'– Pensaba el bicolor mientras se quedaba dormido.

La noche pasó igual que la anterior, rápida y fría, aunque no había caído una tormenta como la anterior, simplemente había hecho frío. A la mañana siguiente, ya era un viernes y era el día en que Yuriy saldría de viaje a Japón y Boris también se iría a quien sabe donde, para solucionar algunos asuntos de la abadía. Según habían dicho.

Al igual que las otras mañanas el guardia llegó abriendo la puerta para que ambos chicos salieran de ahí y se dirigieran rápidamente a sus habitaciones, mientras esperaban al guardia no habían pronunciado palabra alguna, ni siquiera se habían dirigido la mirada, Kai simplemente mantenía sus ojos cerrados, evitando ver así a Bryan, el cual se mantenía bastante distraído pensando en algo muy interesante al parecer, pues siquiera había molestado a Kai en la mañana.

Kai llegó a su habitación y se tiró en la cama, abriendo sus brazos, mientras observaba el techo, luego cerró sus ojos y le asusto lo que vio. Había recordado el momento que había pasado la noche anterior junto a Bryan, comenzó a recordar el momento en el que el pelilavanda había hecho un leve contacto con sus labios, claro que no se le podía llamar beso a aquello, pero vaya que había estado cerca de serlo. Tan cerca de convertirse en su primer beso.

–– Bryan...– susurro para el mismo mientras se sentaba en la cama de un salto y veía el reloj apresuradamente, dándose cuenta de que no le quedaba mucho tiempo para llegar al entrenamiento, así que apresuradamente se metió a bañar, saliendo lo mas rápido posible, para cambiarse y después dirigirse hacia el cuarto de entrenamiento, donde ya se encontraban los demás, menos Bryan.

–– Hiwatari un minuto mas y llegas tarde...– dice Yuriy riendo amigablemente.

–– Vamos Ivanov, no molestes. Llegue que es lo que cuenta, además aun no esta Boris...– acotó Kai cerrando sus ojos mientras se recargaba en la pared cruzado de brazos, aquella pose tan característica de él.

–– No me digas que el niño ya se enojo– dijo aquella voz que tanto molestaba a Kai, quien solo se limitó a gruñir, e ignorar el comentario.

–– Vamos Bryan no comiences a molestar tan temprano a Kai, déjalo en paz...– defendió Yuriy parándose junto a Kai para después recargar su brazo en el hombro del bicolor, quien se limitó solamente a abrir sus ojos y mirar de reojo a su compañero y amigo pelirrojo. Solo se aseguraba de que no fuera alguien más quien se atrevía a recargarse de esa manera.

–– Yuriy... ¿Quieres quedarte fuera de esto?– dijo fríamente mirando con molestia al chico pelirrojo – o talvez sea que al niño le hace falta una niñera que lo cuide y lo defienda...– dijo mirando a Kai, mientras hablaba con una preocupación por demás fingida.

–– Cállate imbécil...– dijo Kai dando un paso al frente para enfrentar a Bryan, pero al momento sintió una mano jalarlo rápidamente del brazo haciéndolo chocar contra la pared, lo que hizo que cerrara sus ojos debido al choque, cuando los abrió se dio cuenta que Yuriy lo miraba seriamente, el pelirrojo lo mantenía acorralado contra la pared, con ambos brazos a cada lado de su cabeza. Demasiado cerca de su cuerpo, pero curiosamente la cercanía con él no le desagradaba, ni tampoco le causaba temor.

–– Cálmate Kai – susurro Yuriy al momento en que acerco su rostro al del bicolor rozando sus mejillas, para susurrarle al oído – no hagas lo que el quiere, no te dejes manipular por sus palabras, recuerda que estuviste encerrado con el todo este tiempo por algo muy parecido a lo que pretendías hacer en estos momentos.– terminó de decir Yuriy mientras se alejaba un poco para mirarlo directo a los ojos y sonreírle, recibiendo de parte de Kai otra media sonrisa, en ese momento escucharon la voz de Bryan.

–– Cursis de mierda...–dijo Bryan para luego alejarse de ahí, Yuriy se alejó de Kai y sonrió ante la actitud de su amigo pelilavanda. ¿Acaso era lo que él estaba sospechando? O talvez solo seria su imaginación. Para ser sinceros la primera opción era la más probable.

En unos momentos mas escucharon la voz de Boris llenar todo el lugar, haciendo que todos los chicos se formaran para luego comenzar a hablar.

–– Escuchen todos.– habló en voz alta para llamar de pronto la atención de los demás. – Voy a estar ausente por una semana completa, los planes cambiaron y no solo será un fin de semana y Yuriy por el fin de semana, por lo cual, Bryan estará a cargo de todos ustedes por lo pronto, cuando Yuriy se reincorpore entonces obedecerán a ambos. ¿Han entendido? – preguntó a todos los chicos, quienes al oír el sonoro grito del hombre contestaron afirmativamente exceptuando a Kai, quien solo cerró sus ojos y no dijo nada más por el momento.

El entrenamiento había pasado igual que todo el tiempo, al término de toda la rutina Boris se fue, dejando a Yuriy quien partiría en media hora más. Para fortuna del pelirrojo no se irían juntos y menos a la misma ciudad, al menos era un alivio. Solo se encargaría de ser representante de Biovolt ese par de días.

–– Yuriy no quiero quedarme solo. – dijo Kai mirándolo fijamente para luego continuar. – Ese estúpido hará que lo mate. – replicó refiriéndose obviamente al pelilavanda.

–– Kai, sopórtalo un fin de semana, quizás debas hablar de frente con él y preguntarle que sucede¿Por que te hace eso a ti? Además debes ignorar sus comentarios y actitudes, sabes muy bien que si te enojas, él consigue lo que quiere y más lo sigue haciendo. Es extraño lo sé pero así es. –terminó de hablar Yuriy para después acariciar el cabello de Kai, quien simplemente cerró los ojos ante la tierna y efímera caricia.

–– Si... lo sé y lo intentare. – Contestó algo pensativo – pero vuelve lo más pronto, si no, no te aseguro que sigamos los dos vivos cuando regreses. –agregó al tiempo en que formaba una media sonrisa en su rostro, mientras tomaba con su mano la de Yuriy que había estado acariciando su cabello.

–– Kai, prométeme que no harás nada malo y que intentarás ignorarlo, solo es un fin de semana. – Pidió, pero al recibir solo el silencio por respuesta volvió a insistir. – Promételo Kai. – Conocía perfectamente a ese par de chicos y estaba seguro que si no lograba al menos convencer a Kai estarían en problemas nuevamente ya que eran un par de tercos y testarudos, además sabía que Bryan jamás le haría caso si se lo pidiera. La única opción era su amigo bicolor.

–– Si esta bien, lo prometo. – aseguró tranquilizando de ese modo al chico pelirrojo. – Ahora te tienes que ir o te dejará el avión. No queremos problemas ¿Verdad? – cuestionó el bicolor mientras tomaba el rostro de Yuriy y le daba un fugaz beso en la mejilla. Yuriy se despidió y se fue. Claro que antes ya había hablado con Bryan y le había pedido que no molestara a Kai, pero solo recibió negaciones y respuestas evasivas por parte del pelilavanda, lo cual le indicaba que no le haría caso a sus peticiones, como ya lo suponía.

–– Ese Ivanov, solo me hace prometer cosas casi imposibles, que horror. – decía mientras caminaba presuroso a su habitación, pues no quería encontrarse con Bryan ya que de ser así estaba casi seguro que comenzaría a molestarlo, y debía cumplir la promesa hecha a su pelirrojo amigo, aunque se tratase de algo increíble e inverosímil.

Pronto llegó a su habitación y cerró la puerta rápidamente, sintiéndose aliviado pues no había visto a Bryan por ahí, pero entonces escuchó un sonido proveniente de dentro el cual le indicaba que no estaba solo, por lo que con rapidez busco al causante de ellos, encontrándose con la intensa mirada lavanda sobre él.

–– ¿QUE RAYOS HACES EN MI HABITACIÓN? – Cuestionó presuroso dirigiéndose hasta el chico de cabellos y ojos lavanda.

–– Al parecer te dolió que Yuriy te dejara solo ¿no? Si solo se va por dos días...y ya estas llorando... vaya! vaya! – comenzó Bryan con burla, sus ya típicos comentarios para hacer molestar a Kai, ignorando completamente lo que este le había preguntado con anterioridad. – Bueno aunque creo que es normal que el niño llore cuando su niñera se va, dejándolo a merced de los demás...– siguió Bryan intentando hacer enojar al otro, quien simplemente volvió a repetir la pregunta que había hecho en un principio, recibiendo la misma falta de atención por parte del chico lavanda, quien simplemente se levantó del sillón donde había estado sentado, para colocarse frente a Kai, el cual mantenía sus ojos cerrados, pero al sentir el cuerpo del otro chico cerca los abrió con rapidez.

–– Aléjate de mi. – dijo rápidamente mientras daba un paso hacia atrás, pero para su mala suerte, Bryan lo había tomado entre sus brazos, acercándolo completamente hacia él, cosa que hizo de nueva cuenta estremecer a Kai, haciéndolo que en seguida recordara lo que había pasado, cuando casi se besaban y se perdió completamente en sus pensamientos.

Bryan tomó el cuerpo de Kai por la cintura, atrayéndolo a su cuerpo, sintiendo como el chico menor se tensaba ante el contacto tan malditamente cercano, observó como de un momento a otro se perdía al parecer en sus pensamientos, pero la pregunta era. ¿Qué pensaba? Talvez el chico estaba nervioso, o ¿Acaso pensaba en Yuriy? El simple pensamiento lo hizo molestarse un poco, recordando enseguida el momento en el que Yuriy se había despedido de Kai, pues los había estado observando, así que saliendo rápidamente de sus pensamientos subió una de sus manos tomando el rostro de Kai, mientras con la otra mano jalaba rápidamente el cuerpo de este por la cintura, juntando sus labios con los de Kai, quien parecía sorprendido pues no se movía, sin esperar Bryan comenzó a jugar con los labios del bicolor, mordiéndolos levemente, como pidiendo permiso para entrar en aquella húmeda cavidad. Kai de pronto comenzó a reaccionar e intento empujar el cuerpo del mayor, pero este lo atrajo mas a su cuerpo mientras se giraba y caminaba con dirección al sillón donde había estado, llevando consigo a Kai entre sus brazos quien al topar con el sillón cayó de lleno sobre este, en unos segundos más, Bryan se sentaba sobre él.

Kai no podía creer lo que sucedía, estaba completamente en estado de shock cuando sintió que caía sobre el sillón y luego un peso sobre su cuerpo, Bryan mordía incesantemente sus labios e intentaba introducir su lengua dentro de su boca, mientras una de sus manos recorría su pecho, pero no deseaba, no debía, la verdad es que estaba sintiendo bastante temor y no sabía ni que hacer, por lo que inconscientemente abrió sus labios pues la reciente mordida de Bryan le había causado un pequeño dolor, y al dejar salir un quejido, fue la oportunidad para este de introducir su lengua dentro de la boca de Hiwatari, el cual no correspondía, simplemente intentaba sacarse al otro a como diera lugar.

Bryan sintió de pronto su corazón palpitar rápidamente, sintió como toda la sangre corría rápidamente por su cuerpo, acelerándolo de forma rápida, por lo que se separo de Kai, mirándolo fijamente a los ojos, el bicolor no dijo nada, no hizo nada, parecía estar en estado casi de shock o algo parecido, así que aprovechando la oportunidad le dio un fugaz beso y simplemente dijo.

–– Si eran tan dulce como en mi sueño – dijo únicamente para después levantarse y salir de la habitación – por cierto, con esto queda saldada la cuenta que teníamos. – comentó divertido ante la aún sorpresiva cara de Kai, saliendo después de aquella habitación sin darle la mínima oportunidad a que respondiera algo.

El bicolor que se había quedado aun sorprendido, parpadeo un par de veces, después, llevo una de sus manos hacia sus labios, acariciando con la yema de sus dedos, delineando poco a poco su boca, mientras recordaba lo que había pasado segundos antes, cerró sus ojos rememorando el justo momento, entonces los abrió de repente reprochándose mil veces, se suponía que debía estar enojado, debía mal decir mil veces a Bryan, haberlo golpeado por la osadía de tocarlo, de abrazarlo de esa forma, de besarlo. Pero un momento, a que se había referido con lo último que había dicho. Cierto ya lo recordaba, se refería a la apuesta estúpida que habían hecho, bien, pues mejor así ya que no pensaba pagarle.

Pronto su mente volvió a recordar, intentando convencerse así mismo que ese beso había sido el peor, debía ser el peor, lo peor que había experimentado, no lo había hecho sentir nada, simplemente había sido a la fuerza. No... Mentira, una gran mentira, para que se lo negaba así mismo, si le había hecho sentir una extraña sensación, además no podía ser el peor beso si había sido el primero o ¿Si? Aunque estaba claro que era lo peor que le había pasado, y debía olvidarlo como tal, pero como no había aventado a ese estúpido, como no lo había golpeado cuando se levanto y cuando dijo que eran tan dulce como en su sueño, además ¿A que se refería? No, algo estaba mal, pero era seguro que eso no volvería a repetirse, nunca, jamás. Esa palabra sonaba demasiado exagerada, era mucho el tiempo al que ese par de palabras se refería y lo más seguro es que estuviera equivocado. Aunque no lo aceptase.

Sin pensar mas se dio cuenta que ya era la hora en que todos iban al comedor, era la hora de la comida y debía ir, aunque no daban una comida de lujo, al menos servía para sobrevivir en aquel frío lugar, y eso ya era algo. Salió de su habitación observando el pasillo, el cual estaba completamente solo, no había nadie a excepción de él, entonces con paso firme se encaminó hacia donde anteriormente sus pensamientos lo habían llevado. Al comedor.

Una vez que se encontraba en la puerta de este, se dio cuenta que ya había muchos de los chicos, así que sin más, tomó su charola, en la cual le servían, para después dirigirse a la mesa mas apartada de todas, la que estaba en una oscura esquina donde nadie, a excepción de ellos iba ahí. Se sentó y observo lo que le habían dado de comer, la verdad es que no se miraba tan mal, pero había algo que le preocupaba y no tenía deseos de comer, no sabía que era con exactitud, pero se sentía extraño, diferente. ¿Acaso era que le faltaba la compañía de Yuriy a su lado? Y si no ¿Que era entonces?. Se preguntaba una y otra vez, sin respuesta alguna, se recargo en la pared, cerrando los ojos, dando un largo suspiro, pues sabía que nadie podría escucharlo y mucho menos verlo, pues sin poder evitarlo una media sonrisa apareció en sus labios al recuerdo de lo que había pasado minutos antes.

–– ¿Por que sonríes? – preguntó con burla al llegar. – ¿Acaso te gustó tanto el beso que te di que aún lo recuerdas? – preguntó con modestia el recién llegado, luego de sentarse junto a Kai.

El sonido de aquella voz lo había sobresaltado un poco, y mas al escuchar lo que había dicho, iba a contestarle y a golpearlo, pero entonces recordó a Yuriy y la promesa que le había hecho, así que decidió no hacerle caso, bueno, no pelearía con él, solo aclararía un punto.

–– No... de hecho. – hizo una breve pausa en la que lo miró directamente a los ojos, una sonrisa grande se formó en sus labios por lo siguiente que diría. – De hecho recordaba el beso que le di a Yuriy de despedida, eso si que fue un beso, no estupideces...– dijo tranquilamente arrastrando cada palabra dicha, como si saboreara nuevamente el dichoso beso que mencionaba, observó unos segundos al chico frente a él para después levantarse y sin ver más la cara de Bryan dirigirse de nuevo a su habitación, donde se acostó y pensó en la cara que seguramente había puesto ese estúpido de Bryan, se reprochó al no haber volteado después, seguramente hubiera podido reírse bastante del otro chico. Aunque por otro lado, era verdad lo que le había dicho Bryan, pues si estaba pensando en el beso que le había dado, pero no era por que le hubiera gustado, fue simplemente que, que. Bueno solo pensaba en algo sin importancia como lo fue aquel suceso pasado. Que se quedaría ahí, en el pasado precisamente.

Se dejo caer en su cama sin pensar más en el fastidio llamado Bryan, y se dejo vencer por el sueño.

Bryan se quedó estupefacto al escuchar lo dicho anteriormente por Kai¿Acaso era verdad que se había besado con Yuriy?? Pero en que momento lo había hecho, él no se había dado cuenta, sin poderlo evitar su rostro cambió en el momento en que Kai dijo eso, pero para su fortuna el bicolor parecía no haberse dado cuenta, pues no dijo nada, y conociendo al chico sabía que solo esperaba la oportunidad para cobrarse todas las que había hecho.

Duro unos minutos más, meditando lo que acababa de suceder y pensó en hacer recapacitar a Kai, ya lo vería, ya vería que nadie se burlaba tan fácilmente de él, eso no, lo pagaría, al fin de cuentas el era el encargado por ahora y Kai no haría mas que obedecerlo. Pensaba Bryan mientras el recuerdo del beso se venía a su mente, la verdad es que si Hiwatari hubiera correspondido como en el sueño, hubiera sido mejor, pero ya lo haría, ya le correspondería un beso, la verdad es que estaba obsesionándose con repetir aquel sueño, y ahora con mas razón pues Kai se había burlado de él, y ahora tendría que borrarle la huella del beso de Yuriy. Claramente lo haría, no había nada que él se propusiera y quedara solo en eso, un propósito.

Horas mas tarde Bryan estaba en su habitación, pensó en algo, entonces se levanto decidido y se dirigió a la habitación de Kai, donde abrió la puerta de un golpe, haciendo sobresaltar al chico que en su cama se encontraba, al parecer había estado durmiendo pues sus ojos estaban entrecerrados, antes de que este reaccionara del todo, cerró la puerta y se acercó hacia la cama, donde rápidamente se puso sobre Kai, quien seguía algo sorprendido y dormitando un poco, pues ya era bastante tarde. Se sentó sobre el chico y lo tomó del rostro obligándolo de nuevo con un fuerte beso, el cual hizo reaccionar rápidamente al bicolor alejando el cuerpo del otro chico de él.

Al momento de reaccionar, sintió como una lengua se introducía sin permiso alguno dentro de su boca, empujó el cuerpo de aquella persona la cual aún no observaba bien, pues su nublada vista no se lo permitía, cuando sintió fuera el peso de aquel intruso retrocedió en la cama, mientras se tallaba los ojos con ambas manos para poder fijar bien su vista en aquella persona, pero antes de poder hacer nada volvió a sentir que lo tomaban fuertemente del brazo.

–– Suéltame. – ordenó Kai rápidamente intentando inútilmente de soltarse, entonces abrió los ojos y miró el rostro de aquella persona. – Bryan¿Que rayos haces aquí? Suéltame, suéltame! Maldición...– exigía moviéndose.

–– Basta Kai. Entiende algo, si sigues retándome, vas a saber lo que es el dolor¿Entiendes? – amenazó Bryan aún bastante enojado por lo que le dijo en el comedor.

–– No se de que hablas imbécil, y no me estés amenazando – exigió Kai levantándose de la cama, en un ágil movimiento, pero Bryan fue igual de rápido que él, incorporándose para quedar frente al bicolor.

–– Ya te dije Kai, no estoy jugando.– Bramó mirándolo fijamente, para después volver a tomar el cuerpo de Kai entre sus manos, comenzando a besar el cuello de este, lamiéndolo sin censura alguna, saco su lengua y recorrió la piel de Kai, desde aquel pálido cuello, hasta aquellos rojos y carnosos labios, pasando antes por las tatuadas mejillas, las cuales tenían un leve color rosado, después volvió a tomar entre sus labios los del mismo bicolor, quien ya no opuso resistencia, pero tampoco coopero en ningún momento, simplemente se quedo estupefacto ante aquel acto realizado por Bryan... –Poka! Do Svidaniya!– habló descaradamente despidiéndose de Kai, mientras sonreía con cinismo, para luego salir de la habitación.

Kai seguía sin reaccionar por algunos segundos, pero de pronto el coraje se apodero de si mismo, comenzando a tirar todo lo que se encontraba a su paso, todo, absolutamente todo, hasta que rompió el espejo del baño, dañando gravemente su muñeca pero sin hacerle caso alguno a aquella herida que pedía por ser atendida, Kai se metió a bañar, dejando correr la fría agua por todo su cuerpo, mientras esta se llevaba consigo los restos de sangre que había por todo su brazo izquierdo el cual se había lastimado.

Cerró sus ojos, apretándolos fuertemente para no sentir el dolor que le causaba aquella herida, así que siguió ignorando aquella molestia, durando minutos más en aquel lugar, cuando intentó cerrar la llave del agua, sintió girar todo a su alrededor para después caer inconsciente.

Continúa...

¤Žhёиα Hî

"...La ira es un veneno que uno toma esperando que muera el otro..."
WilliamShakespeare

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Bueno... Realmente no esperaba casi reviews, pues como ya dije, la pareja no es nada común, o al menos a mi no me lo parece, pero aun así muchas Gracias por molestarse dejando un Review...

REALMENTE SE LOS AGRADEZCO.

AlexiaLKLR
Alexa Hiwatari
Kira Hiwatari Ivanov
Nadryl
Lilith S. Valkov
Amali Hiwatari
Fantasy
KaT Ivanov
Ayanai
Ann Saotomo
Mayari Hiwatari Ivanov
Dani Hiwatari
Nekot
Kokoro Yana
VK–098

Eso fue todo por hoy…

C–you

«Versión re-editada -- Julio 2007»

¡¡Do Svidaniya!!