»»Frío y Cálido««
Serie: Beyblade
Categoría: Yaoi, Lemmon, e intento de Rape.
Pareja: Bryan x Kai
Disclaimers: (Odio esto) Beyblade no es mío y no lo será jamás, aclarado el punto...
Summary: ¿Que pasaría si la persona que amas, es la misma a la que crees odiar?
DEDICATORIA: A mi amiga y hermosa Twin NekoT, la cual me ayudo muchísimo en esta historia, sin ella la historia no sería la misma...y el titulo tampoco XD GRACIAS DE VERDAD POR TU AYUDA!!
FORMATO:
––Diálogos–
"pensamientos"
.recuerdos.
Ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø Ø
...Al final ganó el Amor...
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–– Eres un maldito engendro, no sabes cuanto TE ODIO – habló arrastrando la última palabra para que quedara claramente entendida mientras intentaba girarse para salir de ahí, pero Bryan fue más rápido atrapándolo fuertemente contra él, rodeando su cintura con fuerza mientras hablaba.
–– Tú no sabes realmente cuanto podrías llegar a odiarme – dijo mientras aventaba el cuerpo de Kai a la cama. – Pero en este momento te voy a mostrar que tanto podrías hacerlo – aseguró con firmeza en la voz.En ese instante aventó la toalla que tenía colgando en sus hombros y se sentó sobre el chico, tomó las manos de Kai colocándolas a la altura de su cabeza, olvidando por completo la herida que el bicolor aún tenía tan reciente, por lo que con aquel movimiento y sumado al fuerte agarre de su contrincante comenzó a sangrar otra vez, tiñendo de rojo las vendas y la mano de Bryan.
Kai forcejeaba para soltarse, mientras veía con furia el rostro de Bryan, intentaba zafarse con toda la fuerza que tenía, pero además de que el pelilavanda era mas fuerte, el estaba agotado del entrenamiento que se le había impuesto ese día, y no obstante también tenía el dolor de su brazo izquierdo el cual estaba ya bastante lastimado con la notable presión que ejercía el otro sobre su herida.
–– Suéltame – exigió Kai mientras veía con furia el cuerpo sobre él, pero un inmenso escalofrío recorrió su cuerpo cuando observo la profunda mirada de Bryan, este lo observaba con deseo, fue en ese momento que recordó la conversación que había escuchado, cuando Yuriy había llegado, antes de hablar con él.
"–– Vas a terminar enamorándote de él Bryan. Ten cuidado con eso. – dijo el pelirrojo tratando de hacer razonar a su amigo pelilavanda.
–– No, claro que no Yuriy, mira, yo simplemente lo veo como un juguete, es como un lindo juguete sexual, sería delicioso poseerlo hasta que grite de dolor, ver su rostro sufrir y sus ojos pidiéndome que lo deje. ¿No lo crees así? – preguntó sonriendo cínicamente, mientras Yuriy negaba con la cabeza, reprobando la actitud de su amigo.
–– Después no digas que no te lo advertí, además Kai no es ningún juguete Bryan y lo sabes perfectamente no sé porque te empeñas en engañarte. – terminó mientras dejaba solo al pelilavanda."
–– 'Bryan no puede intentar hacerme eso o ¿Si?' – pensó con temor al mirar los ojos de Bryan, estos reflejaban una extraña mezcla de deseo, lujuria, furia, una intensa combinación, no muy buena en alguien tan sádico.
–– Después de esto sabrás lo que es odiarme de verdad. – dijo Bryan mientras comenzaba a besar los labios de Kai sin piedad alguna, simplemente lo besaba mordiendo los labios de este, con coraje, recordaba cuando lo vio besando a Yuriy y el coraje se apoderaba de él haciéndolo enojar muchísimo más, comenzando a besar a Kai con mas fuerza e ímpetu, logrando hacer que sangrara levemente el labio inferior del bicolor.
Bryan seguía sobre Kai sujetándolo con ambas manos, lo besaba bruscamente, de pronto bajó una de sus manos, mientras detenía los brazos de Kai con la otra, en tanto la que quedó libre vagaba por el pecho del bicolor, debajo de la camisa, la cual rompió sin pensarlo, dejándolo ahora descubierto del pecho, donde comenzó a lamer, besar, y morder, ascendiendo hasta el cuello de Kai para comenzar a morderlo sin pensar siquiera el dolor que al otro le causaba con ello.
El pelilavanda simplemente sentía el inútil forcejeo que el bicolor hacía, por tratar de zafarse del agarre, pero era completamente inútil en esos momentos, solo conseguía que Bryan se desesperara más, mordiéndolo con más fuerza, mientras seguidamente lo besaba, dejando notables marcas por todo su pecho. Además de eso lastimaba su brazo, sintiendo correr un caliente líquido por el.
–– Bryan. Por favor. – pidió tragándose en ese instante su orgullo. – Déjame en paz, no... No lo hagas. – rogaba por hacerlo entender, sentía el fuerte dolor que el chico le causaba, no solo física, sino internamente, le dolía que 'él' le estuviera haciendo tanto daño. No acababa de comprender ¿Por qué? Siempre se habían llevado peleando, pero jamás para tanto como para terminar así.
–– ¿Quieres que me detenga? Ja! Pero si quieres hacerlo con Yuriy ¿Verdad? A él si lo quieres. – hablaba Bryan sin prestar atención a Kai, quien negaba con la cabeza intentando que el otro reaccionara, solo que el mayor parecía estar por completo fuera de si. Sus intensos ojos parecían dilatarse al nombrar al pelirrojo, nunca en el tiempo que llevaba de conocerlo, lo había visto tan enojado. Y eso solo ayudaba a asustarlo aún más.
Volvió a intentar forcejear cuando pudo sentir como Bryan introducía su mano por su pantalón, Kai sintió el temor apoderarse de su cuerpo, mientras se tensaba intentando inútilmente soltarse de aquel fuerte agarre que lo mantenía sujeto sin permitirle defenderse aunque fuere un poco de aquella agresión.
Unos momentos mas pasaron en los que Bryan estimulaba a Kai, después giró el cuerpo de Kai dejándolo boca abajo, fue en ese instante que introdujo su mano dentro del pantalón de Kai para después comenzar a introducir dos de sus dedos en la estrecha entrada del menor, haciendo que este soltara un leve gemido mezclado entre el dolor y el placer, aunque el mismo bicolor se reprochaba pues su cuerpo comenzaba a reaccionar ante los actos del desquiciado chico, pero como podía estar reaccionando su cuerpo si lo estaban queriendo violar. Era una tontería pensar si quiera en eso, pero así le estaba sucediendo.
Se quería perder en su mente, pensar que solo era una pesadilla y nada más, que era su imaginación, que tal vez Bryan estaba jugando y lo único que quería era verlo suplicar derrotado, pero no iba a hacerle nada, tal vez era solo eso, pensaba, pero al volver a recordar lo que este había hablado con Yuriy el miedo recorría nuevamente su mente, haciéndole olvidar todo pensamiento coherente y alentador que se presentara en esos instantes.
Bryan ya le había quitado de un tirón la camisa, había abierto el pantalón para introducir con mayor facilidad su mano, pero eso no bastó pues comenzó a morder la espalda de Kai, la cual se presentaba ante sus ojos, veía como esa deliciosa y pálida piel sangraba con sus mordidas, lo disfrutaba bastante, era hermoso el color rojo de aquella sangre mezclarse con la blanca y tersa piel de Kai. De 'su' Kai. Pensó con un temible sentido de propiedad.
La mente de Bryan no funcionaba bien en esos momentos, estaba totalmente cegado por la furia que le había dado al observar a Kai con otro, y mas con Yuriy, sin cuidado alguno había comenzado a introducir sus tres dedos en la entrada de Kai, haciéndolo sufrir por la abrupta intromisión, pues lo hacía sin cuidado alguno, mientras lo besaba con desenfreno por el cuello y espalda.
Pronto un sollozo inundó la habitación, Kai volvió a pedir una vez más lo dejaran.
–– Bryan, por favor... Ahh... No – se quejaba al sentir el brusco movimiento de los dedos invasores de Bryan. Un agudo dolor que le hacía pensar que pronto se partiría en dos si seguía de ese modo, su cuerpo ya ni siquiera reaccionaba, quería moverse, librarse de ese dolor, pero estaba agotado, y el sangrado en su brazo no le ayudaba en mucho, nublándole ligeramente la vista.
–– ¿No que? No que. – preguntaba bastante molesto el chico lavanda, entonces sacó sus dedos de la entrada de Kai, para poder girar el cuerpo de este, una vez que lo hizo, tomó ambas muñecas del bicolor, sentándolo en la cama mientras lo miraba intensamente a los ojos, cuando Kai bajó la vista, rompiendo así el contacto visual que tenían ambos. –Mírame... – ordenó Bryan mientras movía el cuerpo de Kai hacía adelante y atrás como si de un muñeco de trapo se tratase.
–– ...– Kai seguía teniendo miedo a Bryan, siempre había tenido cierto temor hacía él, pero había creído saber por que, pero no, ahora se daba cuenta del verdadero motivo por el cual le había temido. Llegó a pensar en cierto momento que aquel temor se debía al ínfimo sentimiento que crecía por él muy en el fondo de su corazón. Ahora su razón le indicaba que no era debido a ello.
–– Contéstame. – volvió a exigir el pelilavanda, jaló el cuerpo del pequeño hacia el propio y comenzó a besarlo de nuevo, manteniendo una de sus manos cerrada en la muñeca de Kai, y la otra en la cintura de este, teniéndolo sujetado con fuerza mientras lo besaba, Kai seguía sin corresponder, pero entonces hubo algo que lo dejo casi en shock.
Kai sentía el cuerpo de Bryan rozar contra el suyo, mientras lo sujetaba por la cintura y con la otra mano sujetaba su muñeca izquierda, haciéndolo sangrar, Bryan le dejaba una mano libre, la cual subió y colocó en la mejilla del pelilavanda, separando un poco ambos rostros con bastante delicadeza, en ese preciso instante miró los lavandas ojos de Bryan, los cuales habían dejado de tener ese brillo lleno de lujuria, ahora parecían confundidos.
Sin esperar más ascendió con su otra mano hasta el rostro de Bryan, quien soltó rápidamente la mano con la que lo detenía. En ese momento Kai tomó el rostro de Bryan con ambas manos acercándolo hasta el suyo, mientras cerraba sus ojos y comenzaba a darle un tierno beso en los labios, el beso fue simple, solo un profundo roce de ambos pares de labios. Después y aún sin separar del todo sus labios, Kai murmuro.
–– Bryan. No me hagas esto, por favor. – pidió tragándose de una vez su maldito y gran orgullo, la verdad es que no parecía ser el mismo de siempre. Bryan se sorprendió ante tal petición y se dio cuenta de lo que le había intentado hacer a Kai, así que sin decir más lo soltó, Kai aprovechó y retrocedió aun manteniendo la mirada fija en la del pelilavanda, después tomó su camiseta rota y se la coloco de nuevo mientras abotonaba rápidamente su pantalón, para salir a prisa de aquella habitación, pero cuando tomó la perilla de la puerta, sintió unos fuertes brazos rodear por detrás su cintura, lo cual lo hizo estremecer y pensar mil cosas en un par de segundos.
¿Acaso Bryan se había arrepentido? Su cabeza era un mar de sensaciones, pero de entre todas, el dolor y el temor eran las mas fuertes, sin voltear, sin hablar, sin esperar más, abrió la puerta dando un paso al frente, sintiendo como aquellos brazos dejaban de ejercer fuerza sobre su cuerpo dejándolo en completa libertad, cosa que le hizo sentir un fuerte alivio, apresurándose a entrar a su habitación, pues nadie debía verlo en aquel estado tan deplorable.
Una vez que se adentró en su habitación, cerró la puerta y se recargó en ella, comenzando a resbalarse hasta quedar sentado en el piso, ambas piernas flexionadas contra su pecho, pronto escondió su rostro ahí comenzando a dejar salir silenciosos sollozos y tibias lágrimas, los cuales nadie mas debía escuchar, lo mas seguro era que Bryan al odiarlo tanto le contara a los demás que lo había visto llorar, pedir, incluso suplicar. Lo cual no sería nada fácil de superar.
Cerró la puerta con seguro mientras se levantaba y se dirigía al baño, después de haber pensado y llorado tanto, había decidido bañarse. Se adentró en el baño, descubriendo su cuerpo y retirando las sucias vendas que su cubrían la herida en su brazo, para después entrar a la regadera y comenzar a ducharse, notando en su cuerpo los diversos golpes que se presentaban pues Bryan lo había sujetado con demasiada fuerza, haciendo que su piel se marcara, además de haber abierto de nuevo aquella molesta herida que ya lo tenía fastidiado, la cual parecía no querer sanar y ahora sangraba como la primera vez.
Después de haberse bañado, se recostó dejando descubierta su laceración, aun sintiendo aquel temor de que en cualquier momento Bryan decidiera terminar lo que había comenzado, aunque la puerta estuviera cerrada, eso no impedía la entrada de Bryan, pues al ser el encargado mientras Boris estaba ausente, tenía acceso a todas las habitaciones como lo tenía normalmente el fastidioso viejo Valkov. Lo cual le causaba temor, evitando así que el sueño llegara hasta él por un buen rato.
Bryan se había quedado en shock, hasta la calentura se le había bajado cuando había sentido aquel beso lleno de ternura, lleno de tantos sentimientos, fue algo que lo saco de aquel estado en el que se encontraba, fuera de sí, ni siquiera sabía por que había intentado abusar de Kai, había sido lo peor que había podido hacer, estaba completamente arrepentido de aquel acto tan sucio y bajo que casi cometía. Solía ser un chico rudo y normalmente sin remordimientos, parecía incluso no tener sentimientos pero jamás imaginó si quiera pensar en cometer un acto tan deplorablemente sucio y ajeno a lo que él era. Era sádico, cruel, despiadado con sus contrincantes o enemigos, llegaba a ser un animal en potencia cuando algo le molestaba, pero a su mente jamás le llegaron aquellos pensamientos tan inhumanos.
Sus ojos voltearon hacía la cama, la cual estaba completamente desecha, pero hubo algo que lo sorprendió bastante, haciéndolo sobresaltarse, mientras sus ojos se llenaban de miedo. Giró su vista hacía sus manos, ambas estaban llenas de sangre, había lastimado a Kai, pero ¿Como¿Que había hecho para lastimarlo tanto¿QUÉ? Pensaba totalmente asustado, el miedo se apoderó de él y rápidamente se lavó las manos, después se metió a bañar, el agua estaba helada, pero sentía el deseo de saber como estaba Kai, aunque sabía que no debía entrar en aquella habitación, pues seguramente Kai estaría molesto y asustado, y con justa razón, por lo cual no debía acercarse por el momento. Y quizás en algunos días.
Debía saber como estaba, debía saberlo, pero tenía miedo, demasiado miedo. Así que sin meditar mas, mudó su cama de sabanas, colocándole unas limpias, para después acostarse, aunque el sueño no llegaba hasta él, la verdad sentía su conciencia molestarlo, sin dejarlo en paz. Pasó más tiempo hasta que pudo quedarse ligeramente dormido, aunque fue por muy poco tiempo, pues ni siquiera había pasado más de dos horas y ya era hora de que se levantara. Sin pensar un solo momento en nada que no fuera Kai, se dirigió al baño donde lavo su rostro, acababa de darse un baño unas horas antes así que se bañaría después del entrenamiento, salió rápidamente de la habitación pidiendo encontrar a Kai y que se encontrara bien, si no jamás se lo podría perdonar.
Sus pasos se dirigieron hacía la sala donde entrenaban, los chicos puntuales se encontraban en sus respectivos lugares, los cuales ya les habían sido asignados desde un principio y los cuales se sabían de memoria. Al entrar en aquel lugar buscó con la vista a Kai, el cual no se encontraba, esperó unos momentos más y Yuriy llegó, pero Kai no venía con él, dejo pasar unos momentos más y Kai seguía sin aparecerse por ahí, por lo que decidió comenzar el entrenamiento sin este. Mientras los chicos hacían sus rutinas diarias y ejercicios, Bryan iba a salir pero una voz a su espalda lo detuvo.
–– ¿Escapando?– preguntó aquella voz.
–– Molestando tan temprano Ivanov. – carraspeo con algo de fastidio. – Solo deseo saber por que Kai no llegó al entrenamiento, quiero saber si está bien. – dijo lo último con un tono de preocupación en su voz. Cosa que no pretendía dejar notar pero estuvo fuera de su decisión.
–– Y por que no habría de estarlo... ¿Acaso sucedió algo por lo cual no se sintiera bien? – volvió a cuestionar, notando como el cuerpo de Bryan se tensaba, al mismo tiempo en que giraba para verlo de frente, dejando ver aquellos preocupados ojos lavanda. – Por tu forma de comportarte y tu reacción involuntaria, me parece que fue un claro si. ¿O acaso me equivoco? – interrogó una última vez tratando de sacar alguna información, la verdad era que él también iba a ver por que Kai no había asistido a entrenar, pero no sabía por que, el comportamiento de Bryan le parecía extraño, y más aun cuando lo comenzó a interrogar, por lo cual, ahora quería llegar al fondo de aquel asunto. Tal vez Kai lo sacaría de la duda.
–– No te entrometas, mantente alejado Ivanov. – contestó amargamente para después girarse y entrar de nuevo a la sala de entrenamiento. Yuriy se quedó unos segundos mas pensando y después caminó hacía la habitación de Kai.
Kai no había podido conciliar el sueño, se había mantenido en la espera de que algo malo sucediera, la verdad es que había olvidado el dolor que le causaba su herida en el brazo y solo podía pensar en el dolor que sentía su corazón, había creído estúpidamente que Bryan sentía algo por él, pues aquellos besos que le había dado anteriormente le habían parecido llenos de un sentimiento el cual, al principio no podía definir, pero después llegó a pensar en que era algo parecido al amor, cariño, afecto, pero que pensamiento tan estúpido¿Acaso creía que alguien como Bryan tenía sentimientos? Bah! Pero que gran tontería. Ahora solo le quedaba olvidar aquellos pensamientos tontos que su mente había creado, y pensar en lo que sucedería, acaso Bryan ¿Le diría a los demás de lo que sucedió? El temor se apoderaba de él a cada instante, pues la hora en que comenzaba el entrenamiento se acercaba y no deseaba ver a Bryan, por lo menos no tan pronto, necesitaba un poco de tiempo, talvez un par de días alejado lo mas posible del chico.
Se encontraba hundido en sus pensamientos, ni siquiera se había levantado, se hallaba postrado en la cama, con sus manos entrelazadas sobre su pecho, su cuerpo acomodado como el de un difunto, completamente derecho y con ojos cerrados, sin darle importancia a que alguien llegara. Hasta que escuchó que tocaron la puerta, entonces sintió su cuerpo tensarse completamente antes de escuchar quien era. Aquella voz que tanta paz le daba.
–– Kai. ¿Estas ahí? – una breve pausa hizo y prosiguió. – ábreme por favor, necesito hablar contigo. Kai. – repetía insistentemente al no recibir respuesta alguna por parte del bicolor. Intentó abrir la puerta pero esta se encontraba con seguro puesto, cosa que le pareció extraña y lo comenzó a preocupar¿Que tenía que esconder Kai?
Sin ganas de levantarse, se puso de pie, quitó el seguro y abrió la puerta, dando pie para que el otro chico fuera entrara, después giró su cuerpo y volvió a su posición inicial.
Yuriy al escuchar el movimiento dentro del cuarto, después pudo oír como Kai retiraba el seguro de la puerta, abriendo después. – Kai. – Dijo entrando apresurado, cerrando la puerta tras él – ¿Que sucede? Que tienes... Kai. – se interrumpió bastante asustado de aquella imagen, Kai tenía el pecho lleno de sangre, estaba vestido completamente de blanco y su camisa llena de aquel liquido rojo, el cual también manchaba su brazo izquierdo. Yuriy se acercó rápidamente a Kai para obligarlo casi a levantarse y llevarlo hasta el baño, donde limpio la herida – Voy por Bryan para...– pero antes de poder terminar si quiera la oración, escuchó el reclamo fuerte de Kai.
–– NO. – interrumpió Kai, abriendo sus ojos grandemente, pero al darse cuenta de que Yuriy lo miraba con curiosidad y preocupación en su rostro guardo silencio y giró su vista hacía otro lugar, restándole importancia al asunto.
–– Kai¿Que se traen tu y Bryan? Él esta muy raro, hace unos momentos venía hacía acá pero lo detuve parecía bastante preocupado y algo extraño, venía a ver si estabas bien y mira como te encontré. ¿Que sabe él que yo no sepa? Kai. – preguntó esperando un par de segundos pero el otro ni intención tenía de responder. – ¿Que sucede? – Yuriy interrogaba insistentemente a Kai quien no parecía estar en su cuerpo, de un momento a otro parecía tan ausente como un niño con autismo.
–– Yuriy, solo, solo no preguntes nada. – dijo Kai con la voz entrecortada recordando lo sucedido, en ese momento sintió los fuertes brazos de Yuriy rodearlo por completo en un cálido abrazo – Yuriy...– susurro sintiendo el calor que le brindaba aquel abrazo, al igual que la gran seguridad que le proporcionaba el pelirrojo. Ahora entendía a la perfección el gran sentimiento que tenía para el chico, era su gran amigo y lo quería. Estaba seguro que dicho sentimiento era recíproco.
Bryan había decidido entrar a la habitación de Kai al no recibir respuesta después de haber tocado, entonces escuchó la voz de Yuriy preguntando miles de cosas, esta voz provenía del baño, después escuchó la voz entrecortada de Kai, se asomo un poco y vio algo que lo entristeció demasiado, sintió como su corazón saltaba dentro de su pecho, como su mundo se venía completamente abajo, saliendo rápida y silenciosamente de ahí. No sabía por que él tenía que estar sintiendo todo eso¿Por que? Se suponía que no debía sentir, se suponía que no tenía que querer a Kai¿Entonces que diablos era lo que sentía? El nunca había sentido culpabilidad y mucho menos tanto dolor y celos hacia alguien. Se estaba volviendo loco con tantos sentimientos encontrados y no sabía ni que rayos hacer, no era un justificación pero por ello se comportó tal como lo hizo la noche anterior, fuera de sus cabales.
La hora de la comida había llegado y él estaba sentado solo, en la mesa que siempre ocupaba, mientras veía como Kai y Yuriy estaban en otra, al parecer platicando de algo muy serio, pues ambos tenían los rostros bastante distraídos. ¿Acaso Kai le habría contado a Yuriy lo que paso? No soportaba la incertidumbre, debía hablar con Kai, tenía que pedirle disculpas, no podía pasar mas tiempo así. Ya habían pasado varios días, aun no llegaba Boris, al parecer su llegada se tardaría más. Pues ya había pasado la semana que había dicho y aún no había ni señas de que este volviera, no era que lo extrañara, para nada, de hecho se sentía mejor el ambiente, incluso el aire era más puro sin él en ese lugar.
Los días habían pasado y Yuriy notaba el cambio de su amigo, había notado el cambio en ambos, Bryan había dejado de molestar a Kai, cosa que le pareció bastante extraña, pero aún mas le pareció raro que Kai ni siquiera quisiera escuchar el nombre del pelilavanda, cada que este salía a relucir en el tema, notaba como el bicolor se tensaba y giraba su vista hacía otro lado, cambiando rápidamente de tema. Las actitudes de sus dos amigos eran realmente otras, ni siquiera parecían ser lo que días antes habían sido, eso solo podía significar algo. Se querían, pero había pasado algo entre ellos que los distancio, ahora el problema era¿Que pasó? Kai no había querido decirle nada y Bryan ni se diga, cada vez que estaban juntos era mas callado que de costumbre.
Algo tenía que hacer para volverlos a juntar, pues de verdad el ambiente se sentía tenso, pero si ninguno le decía que había sucedido, entonces como sabría ayudarlos, ambos debían tener confianza en él, pero no lo tenían. Trataría de hablar con Kai, seguro sería el mas dócil para poder platicar.
El bicolor se encontraba en su habitación intentando dormir, pues se suponía que tenían algo parecido a un toque de queda y no podían salir después de cierta hora, aunque en estos días que no estaba el maldito viejo podía romper dichas reglas, pero su cuerpo ya estaba acostumbrado así que no era problema, por lo que había decidido intentar dormir ya que llevaba días sin poder hacerlo, dormía unas cuantas horas y despertaba, luego pasaban algunos minutos y volvía a dormir, para despertar enseguida, cualquier ruido le parecía extraño, la verdad es que ya no tenía miedo a que Bryan le hiciera algo, ese miedo había pasado, pero había algo que lo tenía inquieto, era algo más, tal vez solo era que seguía un poco nervioso por aquel suceso, pero nada mas, ya se le pasaría, esa noche estaba dispuesto a olvidarse de todo y dormir, lo cual parecía estar resultando ya que estaba de lo más tranquilo, su habitación en penumbras y él boca arriba en su cama aparentemente mirando el techo ya que en realidad no se lograba distinguir nada, tapado hasta la cintura con una sábana.
–– '¿Por que no puedo dejar de pensar en ese estúpido?, si lo único que hizo fue molestarme siempre, y no bastante con eso, me hizo daño, pero eso es algo que ya no le reprocho, pues me dejo ir, y no terminó, si él hubiera querido pudo haber terminado pero no lo hizo, solo lastimó un poco mi herida'– pensaba Kai mientras tocaba su brazo el cual seguía vendado pero ya estaba casi curado, quizá sería la última venda que utilizaría, solo necesitaría cuidarse de no mover la costra que se le había hecho.
Estaba dentro de sus cavilaciones cuando escuchó una puerta abrirse en el pasillo, para posteriormente escuchar pasos acercándose hacía su habitación, lo cual alerto sus sentidos un poco más de lo normal, después escuchó como abrían rápidamente la puerta de su habitación para cerrarla igual de apresurados, observó la silueta en el lumbral de su puerta, su cuerpo se relajo al notar que era su pelirrojo amigo al que con trabajo y logró distinguir.
Se sentó en su cama mientras hablaba bajito – ¿Que sucede Yuriy por que estas aquí? – preguntó fríamente mientras el aludido solo se acercó y se sentó en la orilla de la cama.
–– Kai, necesito que hablemos, estoy harto de tu comportamiento al igual que el de ese estúpido Bryan, pero estoy seguro que él no querrá decirme nada, así que quiero que me digas que sucede¿Qué paso? Tienes que decirme Kai, si no me dices no puedo ayudarte. – hablaba el pelirrojo tomando el hombro del chico con tranquilidad.
–– Yuriy, agradezco tu preocupación, pero no me interesa hablar de nada, además yo no pedí que me ayudaras o por lo menos no recuerdo haberlo hecho. – dijo groseramente, mientras apartaba la mano de Yuriy de su hombro.
–– Así es, tú no me pediste ayuda directamente, pero tu comportamiento lo hizo, talvez de tus labios no salió aquella petición, pero la forma en que te la haz pasado me dice otra cosa y aunque no me pidieras que te ayude, como tu amigo quiero hacerlo. – agregó ante la mirada de Kai, la cual alcanzaba a vislumbrarse levemente debido a la poca luz que entraba por la ventana.
–– Yuriy. –susurro Kai mientras se abrazaba al cuerpo de este, en un efusivo acto que sorprendió incluso a él mismo. Entonces Yuriy sintió una gran felicidad, parecía que Kai al fin había accedido a hablar. El bicolor se sintió totalmente vulnerable en aquel momento, pero sabía que estaba en confianza, aunque no sabía si debía o no decirle lo que paso con Bryan, ya que podrían tener algunos problemas entre ellos y no quería que por su culpa perdieran aquella amistad, pero se sentía explotar, necesitaba contárselo a alguien, pero si no era a él, entonces ¿A quien? Era el momento, era la persona, debía hacerlo, además lo necesitaba realmente, pues tantos años callando siempre lo que sentía terminaba por asfixiarlo en ocasiones.
–– Kai, si deseas puedes confiar en mi, creo que no necesito recordártelo – dijo Yuriy mientras apretaba mas el cuerpo del menor, dando a entender que estaba seguro.
–– Yuriy necesito contarte lo que sucedió, pero primero promete algo. – habló mientras se separaba levemente para mirarlo a los ojos. Yuriy asintió y esperó a que el otro chico hablara – prométeme que cuando yo te cuente lo que sucedió. –Hizo una pequeña pausa, la verdad le daba vergüenza hablar de lo sucedido, así que suspiro y terminó de hablar – promete que cuando te diga lo que sucedió no harás nada estúpido y mucho menos lo comentaras con Bryan, él no debe saber nada. – dijo seriamente.
–– Kai, no se por quien me tomas, por supuesto que no le diré nada a nadie si no lo deseas. – habló fingiendo indignación ante aquellas palabras.
–– Pues... es Bryan. Él...– El bicolor tartamudeaba y daba un poco de vueltas al asunto, la verdad es que le daba mucha vergüenza, ahora se ponía a pensar, en ¿Qué pensaría Yuriy de él¿Acaso lo tomaría como un estúpido¿O quizá creería que era una mentira, o un dejado? Pero no se podía culpar, necesitaba a alguien y Yuriy era la única persona en que podía confiar de toda la abadía, talvez si Rei estuviera, pues era un muy buen amigo, pero no estaba. Yuriy era buena persona y amigo, no habría problema, pensó después de unos momentos de silencio, los cuales fueron eternos para Yuriy, quien sentía mucha curiosidad y preocupación por su amigo.
–– ¿Que pasó con él? – Preguntó impaciente, pero no llegó respuesta alguna por lo que volvió a interrogar.– ¿Te volvió a molestar?– indagó el pelirrojo.
–– Ojalá solo hubiera sido eso. – susurro nostálgicamente, mientras bajaba la mirada, cosa que preocupó a Yuriy, quien volvió a preguntar que había sucedido. – Lo que sucedió fue que él intentó... bueno. – una pequeña pausa y confesó. – trato de violarme...– dijo soltándolo rápidamente mientras apretaba los ojos ante la impotencia de volver a recordarlo. Yuriy abrió sus ojos enormemente y sintió como si le hubieran congelado la sangre, pues no creía capaz de tal atrocidad a su amigo, en ese momento llegaron a su mente unas palabras que Bryan había dicho alguna vez.
"Yo simplemente lo veo como un juguete, es como un lindo juguete sexual, sería delicioso poseerlo hasta que grite de dolor, ver su rostro sufrir y sus ojos pidiéndome que lo deje ¿No crees?"
–– Estúpido mal nacido, me las pagará– dijo Yuriy mientras se levantaba apresurado a salir de aquella habitación, entonces escuchó un grito que le decía "No" y luego sintió los brazos de Kai rodear su cintura por la espalda.
–– Me lo prometiste Yuriy, tienes que cumplir tu promesa. – dijo Kai mientras apretaba el cuerpo del pelirrojo, quien solo apretó sus manos en total impotencia, 'Rayos, como pude prometerle eso, maldito mal nacido, es un idiota' pensaba Yuriy para después soltarse y girarse para volver a la cama junto con Kai, quien solo se tranquilizo al instante.
–– Dime Kai¿Que sucedió exactamente? Dime que no lo logro. – preguntó bastante temeroso de que la respuesta fuera positiva, pero entonces Kai bajó la vista mientras veía sus manos para después hablar.
–– Net... estuvo a punto de hacerlo, pero parece que recuperó el sentido y me dejó salir, se detuvo. – habló Kai bastante pensativo, y confundido.
–– Y ¿Ya no te ha molestado? – volvió a interrogar Yuriy.
–– No, de hecho eso pasó el día que llegaste y desde ese día no hemos hablado para nada, no quiero hacerlo. – dijo Kai serenamente.
–– Kai, tienes que aclarar las cosas, se que lo que hizo estuvo mal, pero, si te dejo ir y no lo terminó después, quiere decir que te quiere...–
–– No mientas, ese estúpido no puede querer a alguien, EL no siente!– recalcó Kai mirando directamente los ojos del pelirrojo.
–– Kai, estoy casi seguro que ÉL te quiere más de lo que te imaginas. Aunque no lo parezca, además yo creo que tú sientes lo mismo por él, aunque lo niegues. – habló mientras se levantaba y salía de la habitación dejando a un sorprendido Kai, quien solo pensaba en lo último que había dicho su amigo al salir. – 'Además yo creo que tú sientes lo mismo por él, aunque lo niegues' – ese era el pensamiento que pasaba por la mente de Kai, el cual se había dejado caer en la cama para quedar viendo el techo de la habitación, aún sumido entre pensamientos, después se levantó y cerro la cortina de la ventana, la cual dejaba entrar un poco de luz, para después volver a recostarse, sin dormir, solo pensando.
Yuriy salió de la habitación de Kai y escuchó un ruido en el pasillo, unos pasos, alguien estaba tras él y seguro lo había visto salir de aquella habitación, se giró para encarar a la persona que fuera y se llevó una sorpresa.
–– ¿Que hacías en la habitación de Kai a esta hora? – preguntó secamente al pelirrojo.
–– Creo que eres la persona menos indicada para preguntarme eso, pero esta bien te lo diré. Solo hablaba con él, pues ambos han estado muy extraños esta última semana y sabía que si te decía a ti no querrías contarme, así que fui con Kai. – dijo calmadamente mientras por dentro sentía un terrible deseo por golpearlo, había caído en lo mas bajo, y aunque no lo hubiera concluido, el coraje seguía ahí, y más molestia le causaba pues estaba casi seguro que Bryan quería a Kai y lo arruinaba de ese modo. Vaya que si era un estúpido.
Bryan se puso aparentemente nervioso, tragó saliva y preguntó – Y... ¿Él te contó algo? – soltó recibiendo una negativa por parte de Yuriy.
–– No, no quiso hacerlo, pero ya lo hará, mientras no se arregle todo trataré de ayudarlo, es mi amigo y lo quiero como TAL – recalcó pues sabía lo celoso que podía llegar a ser su amigo pelilavanda. Después de desearle buenas noches se dio la vuelta y entró en su habitación, la cual estaba muy cerca de la de Kai. No sabía por que pero algo le decía que esa noche arreglarían sus diferencias entre ellos, por eso había dicho aquello a Bryan.
El pelilavanda se quedó pensando unos segundos, y al ver que Yuriy entraba en su habitación, volteó a un costado y miró la puerta de la habitación donde estaba Kai, deseaba entrar y aclarar todo, pero le daba miedo, después de lo que había hecho sería normal que Kai le gritara, lo golpeara o lo sacara, incluso que le llegara a temer un poco, pero conociendo a Kai, esa sería la ultima opción. Así que decidido a arreglar todo entró en completo silencio.
Kai escuchó como abrían su puerta de nuevo, y esta vez no se sentó, solo habló manteniendo los ojos cerrados.
–– ¿Que se te olvido Yuriy¿Ahora que quieres? – preguntó suponiendo que de nuevo era su pelirrojo amigo. En ese instante sintió un ligero desnivel a su lado, muestra que su amigo se sentó ahí.
–– Solo esto. – susurró Bryan mientras tomaba el rostro de Kai entre sus manos y lo besaba antes de que este pudiera decir cualquier cosa, en ese momento sintió como Kai se sentaba rápidamente, pero él aún se mantenía besándolo, no lo dejaría, tenía que reponer lo que había intentado hacer. Seguía asaltando los labios de Kai cuando sintió el miedo que en este se acumulaba así que separó levemente sus labios de los de Kai, aún rozándolos. – Perdóname por favor. No tengas miedo, no te voy a lastimar. – dijo mientras comenzaba a besarlo de nuevo. Kai seguía sin corresponder al beso, por más que Bryan intentaba el bicolor no le correspondía, así que una vez mas, se separó y habló – Kai... ¿Me tienes miedo aún?– cuestionó – Lo siento no debí venir, solo vine a pedirte perdón por lo del otro día, estaba totalmente fuera de mí. Los cel... no se que me paso. – dijo dándose cuenta de lo que estuvo a punto de decir. Después de no obtener respuesta alguna por Kai se levantó para irse, entonces escuchó la voz de Kai.
–– ¿Por qué me besas? Acaso no te basta con lo que intentaste¿Ahora quieres enamorarme? Lo siento, pero prefiero que intentes obligarme, a que solo juegues conmigo, así que lárgate. – dijo Kai mientras estiraba su brazo indicándole la puerta al pelilavanda.
–– Me disculparás pero yo no intento engañarte. Estás equivocado. – se defendía mientras volvía a sentarse en la orilla de la cama, quedando frente a Kai.
–– Bryan, sal de aquí por favor, no intentes engañarme, claramente escuché lo que quieres de mí, lo que realmente significo para ti, y no sabes cuanto me decepcione de escuchar como realmente me consideras. – dijo Kai mientras apretaba sus ojos y volvía a señalar la puerta repitiendo una vez mas que se fuera de ahí.
–– ¿De que hablas Kai? – preguntó ignorando lo que este decía, pero en ese momento asalto su mente aquella conversación con cierto pelirrojo que acababa de llegar, recordó todas las tonterías que le había dicho a Yuriy solo para hacerlo enojar, y para que este no pensara que se estaba enamorando de Kai, si, la verdad admitía que se había pasado con lo que dijo, pero que podía hacer, solía ser demasiado impulsivo, y eso era una de las muestras más insignificantes de ello. – ¿Te refieres a lo que hable con Yuriy?– preguntó aun dudándolo un poco, solo para comprobar.
–– Lo vez, tu mismo lo recuerdas, ahora vete, no quiero que estés aquí. – habló, después se tiró hacía atrás y se tapo por completo para después darle la espalda al pelilavanda. Quedando de costado mirando hacía la ventana.
–– Kai, escúchame por favor, las cosas no son así.– decía Bryan mirando la infantil actitud del bicolor, quien solo parecía estar haciendo un berrinche de niño pequeño, pero siguió su juego, así que se recostó tras él, sintiendo el leve temblor de Kai al sentir el cuerpo de Bryan pegado al suyo– Kai, no me temas, prometo no hacerte nada que no desees, pero escúchame por favor– pedía mientras lo abrazaba por la espalda y se pegaba totalmente el cuerpo del mas pequeño. Amoldándose a la perfección.
–– Solo aléjate, lárgate, vete, no me hables, olvida todo lo que dije, solo hazlo. – pidió Kai sintiéndose notablemente nervioso por la cercanía del cuerpo de Bryan.
–– Kai, solo escúchame, si no me crees te dejaré en paz, lo prometo, pero escúchame – insistía.
–– Esta bien, habla pero después te irás. – dijo Kai aún dándole la espalda al pelilavanda.
–– Voltéate y mírame a los ojos para que veas que no mentiré en lo que te voy a decir. Vamos hazlo.– casi exigió Bryan mientras sentía como Kai se giraba para verlo a los ojos como lo había "pedido" anteriormente, entonces comenzó a hablar – yo dije eso solo por, pues para que Yuriy no se diera cuenta de lo que siento por ti.– soltó en seco mientras veía a Kai directamente a los ojos, pero este al escuchar lo que Bryan le dijo apartó la mirada de él y habló.
–– ¿Eso es todo? – preguntó después siguió – ahora lárgate. – exigió.
–– Kai, no entiendes, yo, yo... yo maldita sea por que es tan difícil decirlo. Solo TE AMO.– dijo mientras apretaba sus ojos, vaya que era difícil decir aquellas dos palabras que parecen tan fácil a la vista de cualquiera, pero para él había sido peor que cualquier duro entrenamiento que Boris le hubiera impuesto. Estaba seguro de lo que decía ya que tanto pensar a lo largo de los días pasados lo habían llevado a dicha conclusión, la cual incluso su mente y su corazón se negaban a aceptar.
Kai sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando escuchó aquellas palabras salir de los labios de Bryan, pero como podría creerle después de lo que había escuchado hacía tan solo unos días. No supo que decir, simplemente se había quedado sin palabras¿Acaso Bryan podía llegar tan lejos como para decir eso solo para tenerlo como había dicho antes de su juguete sexual? Vaya que si llegaba bastante lejos.
–– 'Como me gustaría que fueras sincero y estuvieras diciendo la verdad' – pensó Kai mientras comenzó a besar a Bryan, lentamente sintió como el otro le comenzaba a corresponder al beso, después colocó ambas manos en el pecho del pelilavanda incitándolo a algo más, este sin dudarlo un segundo se subió al bicolor, sentándose en su cintura mientras profundizaba el beso, llevando su lengua dentro de la boca de Kai, el cual sin hacerse esperar le devolvió el gesto, jugando con aquella lengua ansiosa, la cual entraba desesperada por su lengua.
Pronto las manos de Bryan se dejaron llevar por el momento, y comenzaron a explorar el cuerpo de Kai, llevándose entre estas la camiseta, la cual estorbaba, sintió las manos de Kai ascender desde su cintura, igual llevándose entre ellas su camiseta, que salió volando a algún lugar de la habitación. El calor subía poco a poco en ese lugar, aunque afuera hiciera frío, los dos chicos que ocupaban aquel lugar no lo sentían, pues sus cuerpos emanaban demasiado calor.
Después de besar insistentemente los labios de Kai, sus besos fueron descendiendo hasta el cuello de este, donde comenzó a morder levemente aquel sensible lugar, recibiendo suspiros del chico bajo él, el cual se encontraba extasiado de aquel acto. Entre besos y caricias Kai solo tenía un pensamiento en su mente.
–– 'Si esta es la manera que me dejes de mentir, lo haré, aunque a mi me dañe más, por que yo si te quiero de verdad'– pensaba mientras sentía las expertas manos de Kai recorrerle el pecho para descender hasta su entrepierna, donde comenzó a acariciar sobre el pantalón, mientras seguía repartiendo besos a su cuello. Hasta que escuchó la voz de Kai – Cu... cuando... ter... cuando termines, solo te pido no vuelvas a mentir de ese modo... me lastimas. – habló finalmente Kai refiriéndose a la confesión que tanto trabajo le había costado a Bryan, quien detuvo su mano y separó su rostro del cuello de Kai para mirarlo fijamente a los ojos.
–– ¿De que hablas? – preguntó Bryan sintiendo el dolor en la parte baja de su estomago, por la abrupta interrupción.
–– Solo, termina. – Dijo Kai mientras se acercaba al rostro de Bryan y lo intentaba besar, pero este se negó volteando el rostro, haciendo que Kai lo besara en la mejilla
–– Dime de que hablas. – exigió Bryan mientras se sentaba en la orilla de la cama tomando su rostro entre las manos.
–– Me refiero a que si querías utilizarme como tu objeto sexual, no era necesario que dijeras aquella mentira, no es necesario que incluyas al amor en algo tan superficial como eso, solo de eso hablaba. – Dijo de lo más triste mientras bajaba el rostro y terminaba de hablar – yo aunque me sienta realmente patético por aceptarlo, te amo, no quiero crearme falsas esperanzas de algo que no existe y que no puede suceder. – terminó de decir, mientras abrazaba a Bryan por la espalda, entonces sintió como este lo empujo, haciéndolo caer nuevamente de espaldas en la cama.
–– Eres un imbécil, hablé lo más sincero que pude, te dije lo que siento realmente, y ¿Es así como me respondes? Vaya que sí eres idiota, me costó mucho trabajo reconocer ante mi que te amo, y no hablemos de lo difícil que fue confesártelo, sabiendo lo que intente hacer hace poco, pero veo que no confías en mi, lo cual no ayuda en mucho, así que mejor me voy. Solo ten en cuenta que no había mentido en lo que te dije pues realmente TE AMO. – habló mientras tomaba su camiseta del suelo y salía de la habitación, dejando a Kai con la mente totalmente en blanco, se sentía como el más grande de los idiotas, había herido los sentimientos de Bryan, quien seguramente no le perdonaría. Pero tampoco se le podía culpar siendo el pelilavanda quien días anteriores lo trató tan mal. ¿Cierto? Esta era únicamente una falta menor comparada a la otra, aunque no por eso debió realizarla. No se trataba de estarse dañando.
Se había decepcionado totalmente de Kai, pues lo había engañado, solo había fingido creerle siendo que no era así, si desde un principio no le había creído lo mas sutil hubiera sido que se lo dijera, pero no de ese modo. Aunque pensándolo bien, talvez solo se estaba queriendo vengar de lo que le había hecho, o de lo que había dicho, la verdad no lo podía culpar, pero era una lástima que Kai correspondiera a sus sentimientos y no creyera en los suyos.
Bryan había entrado en su habitación, sintiendo dolor poco a poco irse, pues aún no estaba totalmente excitado y pudo controlarse fácilmente, además se sentía bastante triste, sin contar que había herido su orgullo. ¿Pero realmente que era más importante? El hecho de que prácticamente lo hubieran rechazado, hiriendo su orgullo, o lo peor venía con el hecho de que Kai sintiera lo mismo que él y no pudieran estar juntos debido a las dudas que el otro tenía. ¿Realmente cual era el problema? Pensaba mientras estaba acostado a la mitad de su cama simplemente observando el techo de la habitación, para después cerrar sus ojos, sentía sus ojos arder, estos querían llorar, pero su orgullo y su forma de ser se lo impedían, no lo haría, no lloraría por nada, y ahora no era la excepción.
Después de mantener sus ojos cerrados un momento, sintió como alguien entraba en su habitación, para después subirse a su cama, acomodándose rápidamente junto a él, colocando la cabeza sobre su pecho, después de abrazarlo por la cintura. Bryan sabía de quien se trataba y por eso no hizo ningún movimiento, solo se quedo quieto y en silencio.
–– Bryan. Lo siento. Te amo – dijo el bicolor mientras se abrazaba mas fuertemente al pecho de este, quien seguía sin contestar, ni moverse. – Se que te lastimó mi desconfianza, pero tienes que entenderme, ponerte en mi lugar, después de lo que te escuche decirle a Yuriy¡¿Como querías que te creyera de buenas a primeras?! – Hablaba con desesperación mientras pegaba su rostro al pecho del pelilavanda, tomando con fuerza el cuerpo de este.
Ninguna reacción, no había reacción por parte de Bryan, lo cual le dolía a Kai.
–– Lo siento Kai, solo olvídalo, como tu me dijiste solo olvídalo. –habló el pelilavanda mientras cerraba sus ojos
–– ¿Olvidaras lo que dije? – Preguntó– ¿Olvidaras que te amo? – insistió. – ¿Acaso vas a poder olvidarme? –indagó Kai a Bryan, quien no respondió, permaneció callado ante los reclamos del bicolor. – perfecto, intenta olvidarme, pero solo lo intentarás, por que jamás borraras mis besos, ahora estoy seguro que tú también lo sentiste aquel día que dijiste que la apuesta estaba saldada, aquel día estoy seguro que sentiste ese escalofrío recorrer tu cuerpo, esa aceleración en tu corazón, esa emoción, la cual ambos negábamos. – decía Kai mientras con lentitud se levantaba para mirar el impasible rostro de Bryan. Después lo besó e intentó levantarse, pero entonces sintió como el brazo del pelilavanda le rodeaba la cintura, acercándolo nuevamente hacía su cuerpo.
–– Solo mantente así, no digas más. – pidió y con aquellas simples palabras quedaron dormidos por las pocas horas que les quedaban, para volver a levantarse y comenzar un día mas, de simple rutina. Bueno ya no sería una simple rutina, ahora habría algo distinto.
Al día siguiente Kai despertó y no había rastro alguno de Bryan, lo cual lo hizo pensar en que solo había sido un sueño, pero al darse cuenta que se encontraba en la habitación de Bryan, entendió que no lo había sido, así que se levantó y se dirigió a su habitación, donde se dio un baño, para salir a buscar al pelilavanda.
Salió y en el camino se encontró con Yuriy, el cual tenía una cara de molestia.
–– ¿Qué sucede? – preguntó Kai al pelirrojo.
–– Hoy llegó Boris¿Que puede ser peor? – contesto haciendo otra pregunta después.
–– Tienes razón. – Afirmó Kai mientras veía a su amigo, el cual lo miraba de una forma un tanto extraña – ¿Qué sucede¿Por qué me miras de esa forma? – preguntó Kai, sintiendo una extraña inquietud.
–– No, no es nada, y dime ¿Que tienes que ver con Bryan? – una sonrisa cómplice se dejó ver en el rostro del chico. – ¿Se arreglaron? – interrogó el pelirrojo agrandando aún más su sonrisa si era posible. Sus azules ojos brillaron con felicidad al ver la expresión en el rostro de Kai quien se notaba por demás nervioso.
–– No se de que hablas. – dijo seriamente para después sentir unos brazos rodearle la cintura por la espalda.
–– Pues creo que Bryan si sabe a que me refiero. – Habló riendo pícaramente haciendo que Kai se pusiera rojo ante lo dicho – Y díganme ya son...– preguntó dejando espacio para que hablaran.
–– Somos pareja. – aseguró Bryan recargando la barbilla en el hombro de Kai, quien se puso nervioso ante el acto, pues podía llegar Boris y verlos así les traería bastantes problemas.
–– Basta, nos pueden ver. – habló Kai empujando un poco a Bryan, sintiéndose algo incomodo de que los fueran a reprender o que algún chiquillo chismoso se diera cuenta y le fuera con la noticia al viejo.
–– No te preocupes Kai, Boris ahora anda demasiado ocupado. Así que por eso no te preocupes. – habló conociendo el motivo de la preocupación de su bicolor.
–– Bryan. No tenías por que avergonzarme frente a Yuriy.– dijo riendo un poco, mientras giraba un poco su rostro, el cual fue besado por Bryan, para después soltarlo. Los tres soltaron la risa ante el reclamo del bicolor y el puchero que hizo al haberle robado un beso, parecía un pequeño niño. Adoraba esa expresión.
Los tres se dirigían hacia donde entrenaban, mientras caminaban lentamente, en una platica amena, y sin importancia o trascendencia alguna, pero al entrar en la sala de entrenamiento, pudieron sentir aquella tensión que solo se sentía cuando Boris estaba por esos lugares, así que Kai se adelanto, pues Bryan era tan descarado, que era capaz de abrazarlo frente a todos, lo cual les traería severos problemas.
Habían pasado varias semanas de la llegada de Boris, todo había vuelto a la "Normalidad", donde entrenaban cansadamente para volverse los mejores, donde se la pasaban escuchando que los sentimientos te volvían débiles, donde siempre era lo mismo, la misma cansada, aburrida y absurda rutina.
Había pasado todo el día y era hora de dormir, Kai se encontraba en su habitación, después de darse un baño para dormir cómodamente se recostó en su cama, sintiendo aquel delicioso olor en ella, pues Bryan había estado yendo a visitarlo cada noche, siempre que todos se dormían el pelilavanda salía de su habitación para entrar a la de un lado. La de Kai. En la cual pasaban horas, simplemente platicando, besando, queriéndose, en ocasiones Bryan había intentado llevar mas aya aquel acto, pero él se negaba, la verdad no se sentía preparado para dar ese paso. Aún, por mas estúpido que sonara, le tenía un poco de miedo. Pero que ridículo sonaba aquello. Kai Hiwatari teniendo miedo al amor, teniendo miedo a una simple relación, a un simple paso, pero Bryan no le exigía nada, simplemente le decía que lo iba a esperar, lo había intentado una vez, y no accedió entonces Bryan le dijo que lo esperaría hasta que él así lo deseara. Y que en ese momento él estaría ahí para quererlo y amarlo con todas sus fuerzas. Palabras realmente cursis y extrañamente mencionadas por el chico de ojos y cabellos del mismo color, ni él mismo podía creer el cambio tan drástico que representaba al estar enamorado. Al menos con Kai ya que para los demás era el mismo patán de siempre.
Dejó de pensar en todo aquello y simplemente intentó ceder ante el sueño, pero como era costumbre, escuchó la puerta de enseguida abrirse, para casi instantáneamente la suya abriéndose una vez mas. Era Bryan como siempre, la verdad le encantaba platicar con él, incluso había noches en que dormía ahí con él, y en la mañana antes de que todos despertaran se iba a su habitación, aunque esto no sucedía muy seguido, solo cuando por descuido Bryan se quedaba dormido. Pues era un poco arriesgado.
–– Kai... ¿Estas dormido? – interrogó, formando una pequeña risa sarcástica en el rostro del aludido.
–– Fingiré que no escuche esa pregunta. – habló sonriente, mientras abría los ojos y golpeaba levemente el lugar vacío en la cama invitando a Bryan para que se recostara a su lado.
–– Bastardo. – dijo Bryan mientras sonreía de igual modo, recostándose junto a Kai, para después atraerlo hacía él y acomodarlo en su pecho, pasando su brazo por la cintura del bicolor.
–– Pero un bastardo que te enloquece. – replicó Kai volviendo a sonreír, la verdad es que junto a Bryan sonreía, aunque fuera sarcásticamente, pero lo hacía, y pensar que antes de darse cuenta de lo que sentía, decía odiar al pelilavanda. Pero que equivocado estaba en ese momento.
Ahora podían pasar horas juntos, entre discusiones, besos, riñas, abrazos, insultos, cariños, todo un sin fin de cosas que hacer, el tiempo juntos era increíblemente rápido, de hecho, no lo sentían, pero estando en la abadía nunca lograrían llegar a ser completamente felices, las normas y reglas de aquel lugar no se los permitirían, además de cierta persona, la cual comenzaba a sospechar de aquella relación, que por cierto no le parecía para nada.
Continúa...
¤Žhёиα HîK¤
"...La lucha justa te vuelve valioso, la muerte en la lucha te vuelve eterno..."
ANÓNIMO
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Bueno, se que no tengo perdón de nadie por la tardanza, pero igual espero les haya gustado el capítulo, la historia yo creo que será de 5 capítulos nada mas, por lo cual ya vamos a terminar, espero este haya sido de su agrado, y perdón por no hacer un rape bien hecho, pero las que han leído algún otro fic mío sabrán lo cursi que soy y el rape no va del todo conmigo, pero lo intenté, espero no me maten por ello.
Solo quiero agradecer brevemente a...
Lilith S. ValkovNekoT
Alexa Hiwatari
Shalimar Kurts Y Kevin Malean
Kat Ivanov
Dayhan
Dani Hiwatari
Clow Reed1
Ayanai
BelleHiwatari
Anonimus Master
Aika
H. Fanel K.
Ann Saotomo
Isis Tsurumi
A todos muchas gracias por seguir el fic, y perdón por tardar tanto. Ahora si me despido y espero sus opiniones.
«Versión re-editada -- Julio 2007»
¡¡Do Svidaniya!!
