»»Frío y Cálido««
Serie: Beyblade
Categoría: Yaoi, Lemmon, e intento de Rape.
Pareja: Bryan x Kai
Disclaimers: (Odio esto) Beyblade no es mío y no lo será jamás, aclarado el punto...
Summary: ¿Que pasaría si la persona que amas, es la misma a la que crees odiar?
DEDICATORIA: A mi amiga y hermosa Twin NekoT, la cual me ayudo muchísimo en esta historia, sin ella la historia no sería la misma...y el titulo tampoco XD GRACIAS DE VERDAD POR TU AYUDA!!
FORMATO:
––Diálogos–
"pensamientos"
.recuerdos.
Ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø Ø
...Un final no tan feliz...
!·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!·
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–– Bastardo. – dijo Bryan mientras sonreía de igual modo, recostándose junto a Kai, para después atraerlo hacía él y acomodarlo en su pecho, pasando su brazo por la cintura del bicolor.
–– Pero un bastardo que te enloquece. – replicó Kai volviendo a sonreír, la verdad es que junto a Bryan sonreía, aunque fuera sarcásticamente, pero lo hacía, y pensar que antes de darse cuenta de lo que sentía, decía odiar al pelilavanda. Pero que equivocado estaba en ese momento.
Ahora podían pasar horas juntos, entre discusiones, besos, riñas, abrazos, insultos, cariños, todo un sin fin de cosas que hacer, el tiempo juntos era increíblemente rápido, de hecho, no lo sentían, pero estando en la abadía nunca lograrían llegar a ser completamente felices, las normas y reglas de aquel lugar no se los permitirían, además de cierta persona, la cual comenzaba a sospechar de aquella relación, que por cierto no le parecía para nada.
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En una oscura oficina, únicamente alumbrada por la luz de una laptop en la cual se reflejaban imágenes de cierto bicolor, el cual en la mayoría estaba entrenando, o distraído, se notaba que todas aquellas imágenes venían de las grabaciones hechas por las cámaras de vigilancia, las cuales se mantenían encendidas siempre. En este frío lugar, se encontraba un hombre de cabellos lilas, el cual miraba con cierta molestia una imagen en especial.
–– Estúpido bastardo, me las pagarás. –repetía aquel hombre con bastante molestia. La imagen que lo tenía de aquella forma mostraba a un chico de cabello bicolor, acorralado entre la pared y el cuerpo de un joven más alto, cabello lavanda, el cual observaba al menor con una sonrisa un tanto insinuante, mientras mantenía bastante juntos ambos cuerpos. El bicolor le sonreía pícaramente, manteniendo ambas manos en el pecho del cuerpo mayor.
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Como siempre un día aburrido y rutinario había comenzado para todos los ocupantes de la abadía. Bryan abría sus ojos sintiendo un peso y un agradable calor sobre su pecho, entonces bajó un poco su vista, observando a Kai, quien aún permanecía dormido sobre su pecho, se veía completamente despreocupado y se podía decir que hasta tierno. En un acto de reflejo, llevó una de sus manos al rostro de Kai, acariciándolo, mientras este comenzaba a moverse un poco, sintiendo aquella caricia, para entonces despertar.
–– B... Bryan. – habló pausadamente mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, una muy leve, pero al fin y al cabo. Sonrisa.
–– El mismo. – contestó el aludido, recibiendo una mirada seria por parte del bicolor, quien cerró los ojos, llamando de nuevo a Morfeo y así poder dormir un poco más. Pero entonces sintió una calidez sobre sus labios. Bryan había comenzado a besar los labios de Kai, para así poder despertarlo. – Despierta flojo. Eres un perezoso. – reclamó Bryan al no recibir respuesta por parte de Kai, cuando lo besó.
–– Mmm...– se quejó acurrucándose aún más en el pecho del peli–lavanda, abrazándolo con fuerza. Aún sin abrir los ojos.
–– Kai, si Boris nos encuentra así, créeme que el castigo que recibiríamos podría matarnos. – habló una vez más al bicolor, quien al parecer lo había ignorado.
–– Mmm. – volvió a quejarse, pero entonces sin decir nada se incorporó, sentándose en la cama, para tallar uno de sus ojos con el dorso de la mano. Después bostezó para luego levantarse al pie de la cama.
–– Vaya, ya era hora, pensé que tendría que quedarme contigo todo el día – dijo haciéndose el enojado. Pero nuevamente no recibió respuesta por parte de Kai, quien seguía ocupado en bostezar y estirarse. – Kai... ¿Qué sucede? – cuestionó el peli–lavanda, aún siendo ignorado por Kai.
–– Nada– comentó de lo mas normal – ahora vete a tu habitación pues si no, nos verán, ya es tarde, rápido.– volvió a exigir, notando la extraña mirada que el otro ruso le dirigía. – ¿Qué¿Acaso no era lo que querías? – interrogó sarcásticamente para girarse apunto de entrar al baño.
–– Kai no seas infantil, sabes que lo hago por el bien de los dos¿O prefieres que nos descubran y nos separen? – preguntó un Bryan aparentemente molesto.
–– Sabes Bryan, estoy verdaderamente harto de esconder lo que siento, toda mi vida e reprimido mis sentimientos, pero nunca había sentido algo tan grande por una persona, por eso nunca me había molestado el hecho de no decir nada, pero ahora vienes tú y tu estúpida presencia a derrumbarme todo. TODO lo que había logrado en tantos años, vienes a convertirlo en basura en tan solo unos meses. – hablaba Kai exaltándose cada vez más. De pronto Bryan se acercó hasta él y lo abrazo por la cintura, mientras juntaba sus cuerpos.
–– Kai¿No entiendes que para mi también es difícil lo que sucede? No creas que por haber sido entrenado para no demostrar mis sentimientos, me facilita el no hacerlo. – hablaba al oído de Kai, mientras este escuchaba atentamente lo que el otro decía. – Para mi también es difícil lo que sucede, y, aunque lo que te voy a decir es mas difícil. Debo decirlo...– Volvió a decir, mientras tomaba el cuerpo de Kai por los hombros separándolo ligeramente de su cuerpo, sin perder el contacto visual entre ellos. – Si tú deseas que nos separemos, esta bien, aunque no lo desee accederé, pues será lo que tú decidas, piénsalo. – dijo Bryan mientras se giraba para dejarlo solo, pero entonces sintió como el bicolor se aferraba a su cuerpo.
–– No, no quiero eso, no, eso jamás, pero debes entenderme, me es difícil soportarlo. – habló sintiéndose bastante mal por el hecho. Entonces Bryan se giró y lo observo nuevamente.
–– Kai para mi es igual de difícil que para ti, solo ten paciencia. Ya verás que después podremos salir de aquí y hacer una vida juntos. – reconfortó al bicolor, quien sonrió melancólicamente, para después asentir con la cabeza. Bryan besó fugazmente los labios de Kai y habló de nueva cuenta – ahora me tengo que ir, si no se me hará mas tarde, te veo en el entrenamiento. – se despidió mientras abría la puerta para girar su vista hacía todos lados y al no ver a nadie, apresurarse hacía su habitación.
–– 'Bryan... solo esperó que nuestra libertad no llegue muy tarde'– pensó Kai mientras dejaba salir un pequeño suspiro al viento y se adentraba en el cuarto de baño.
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–– Así que mis sospechas no están del todo equivocadas. – habló por lo bajo un hombre que observaba como un chico de cabello lavanda abría la puerta de una habitación y miraba hacía ambos lados para después salir por completo de aquel lugar y entrar en la habitación contigua a esa. Todo había sido observado desde el final del pasillo, donde aquella persona venía girando, haciendo una ronda por aquel lugar. – 'Pero me las van a pagar los dos' – pensó con molestia mientras se dirigía hasta su oficina.
La hora del entrenamiento había comenzado, pues los chicos ya habían desayudado para tener fuerzas en su entrenamiento. Mientras algunos chicos hacían sus acostumbradas pesas, y otras bicicleta estacionaria, unos más competían entre ellos, intentando ser los mejores para no ser expulsados de aquel lugar. Vaya ironía, unos chicos compitiendo por no ser sacados de ahí, mientras los que deseaban hacerlo, eran obligados a seguir en aquel lugar por quien sabe que tanto tiempo.
La hora que todos deseaban había llegado, la hora de la comida, todos habían dejado sus respectivos lugares para dirigirse hasta el comedor, donde les aguardaba la comida del día.
–– Chicos vamos. – habló Bryan mientras caminaba hacía un bicolor el cual lo esperaba junto a un pelirrojo, parados bajo el marco de la puerta de salida.
–– Kuznetzov. No tan rápido. – habló una voz tras ellos, haciéndolos girar por completo para encarar a tan molesta persona. – según tengo entendido, nadie te dijo que habías terminado ya o ¿Si? – preguntó Boris mientras en sus labios se formaba una risa por demás burlesca. Al menos sabía que él tenía todo el poder en ese lugar desde que el abuelo del chiquillo de Kai no estaba cerca, ni siquiera había hecho una maldita llamada para saber como seguía dicho lugar.
–– Siempre es la misma estúpida rutina, no vengas con idioteces ahora. – habló Kai apresurándose a la contestación de Bryan. Lo cual no era bueno. Y menos la forma de aquella contestación. Los chicos voltearon a verlo, Bryan tenía en su rostro una expresión de molestia ante lo dicho por Kai, pues sabía que eso podía traer muchos problemas para el bicolor.
–– 'Estúpido' – pensó Bryan apresurándose en contestar antes que Boris explotara del coraje. – No te metas Hiwatari, no es tu problema, además no escuche que te llamaran a ti o ¿Acaso cambiaste de apellido? – cuestiono girándose una vez mas a Boris, para comenzar a caminar hacía los aparatos de ejercicio una vez mas. Aquel hombre rió por lo bajo y hablo una vez mas.
–– Tú te quedarás entrenando. – se dirigió hacía Bryan, entonces volteó hasta Kai y volvió a decir – y TÚ vienes conmigo a la oficina. – dijo mientras caminaba directamente hasta su oficina, la cual se encontraba bastante retirada de todos los lugares transitables para cualquier recluto en ese lugar.
Kai giró su vista una vez mas hasta toparse con la mirada lavanda, la cual muy en el fondo se notaba preocupada. Kai parpadeo lentamente, indicándole a Bryan que todo estaría bien, después giró su vista hacía un lado, topándose con una intensa mirada azul que lo veía con demasiada preocupación plasmada en sus ojos.
–– Kai...– murmuro aquel nombre bastante temeroso de lo que aquel estúpido hombre pudiese hacer o decirle.
–– ...–El silencio fue la muda contestación que Yuriy recibió por parte del bicolor, quien simplemente salió de aquel lugar, dirigiéndose a donde sabía, se encontraba la asquerosa cueva de aquel inmundo ser. Boris.
Con paso seguro y soberbio como solo él poseía, se adentró en el pasillo que lo llevaría directo a la oficina en donde se le había solicitado su presencia, al llegar a su objetivo suspiró casi imperceptiblemente y sonrió con burla de sí mismo. Se paró frente a la puerta donde sabía que lo esperaba y entró sin pedir permiso alguno antes de su intromisión.
Se dirigió hasta las sillas que estaban frente al gran escritorio de Boris y se sentó en una de estas. Entonces miró como la gran silla tras el escritorio se giraba para encararlo, una vez que aquel hombre lo observaba, Kai habló.
–– ¿Por que dejaste a Bryan entrenando? – preguntó Kai sin darle pie a Boris de preguntar cualquier otra cosa.
–– Creo que muestras demasiada preocupación por el chico ¿Acaso es por algo en especial? – cuestionó Boris con un tono bastante despectivo en su voz.
–– Solo contesta. – volvió a repetir, sintiendo aquella mirada pasearse por todo su cuerpo sin pudor alguno, lo cual le hizo sentir bastante incomodidad. Aún así continuó preguntando, con aquella frialdad que lo caracterizaba ante todos.
–– Estas seguro que quieres saber realmente el ¿Por qué? – interrogó mientras se levantaba de su silla. Acto reflejo, Kai hizo lo mismo, parándose tras la silla que había ocupado. Después Boris siguió caminando hasta posarse tras Kai, quien siguió parado sin hacer movimiento alguno. –Te diré la verdad. El problema que tengo con él, es...– hizo una pausa y se acerco a Kai, tomándolo repentinamente por la cintura, atrayéndolo hasta él mientras le decía algo rápido al oído. – Que tu eres mío y él se entromete entre nosotros. – habló haciendo que Kai se separara inmediatamente de él, chocando sin querer con el escritorio, para mirarlo bastante sorprendido. La verdad no se esperaba dicha acción, y mucho menos aquellas palabras.
–– Estas enfermo, no se de que hablas. – dijo Kai mientras intentaba retroceder ante la cercanía de Boris, pero este solamente se acercaba más y él estaba contra el escritorio.
–– Kai, no huyas, entiende que TÚ ERES SOLO MÍO, solo para mí, y para nadie más, quiero que entiendas que cualquier estorbo en el camino lo eliminaré, sin importarme quien sea. – habló terminando con el espacio que había entre sus cuerpos. Kai intentó retroceder más, logrando únicamente chocar contra el escritorio.
Boris tomó el cuerpo de Kai entre sus manos, mientras lo apretaba fuertemente, haciéndolo gemir por el dolor y el asco que aquel acto le había causado, aprovechando aquella distracción en el chico bicolor, tomó los labios de este entre los suyos, besándolo con pasión, con desesperación, era lo que siempre había deseado, poseer los labios de aquel maldito bicolor, lo deseaba, deseaba poseer completamente aquel delicioso y minúsculo cuerpo. Sin importarle el forcejeo que Kai presentaba, lo sentó en el escritorio, arrebatándole un pedazo del cuello de su camiseta mientras le mordía los labios con fuerza y sin compasión alguna lo jalaba hacía él, para así poder sentir aquel cuerpo totalmente pegado al suyo. Se colocó entre las piernas del bicolor, forzándolo a abrirlas, para acomodarse ahí, logrando con esto rozar la mayor parte de la entrepierna de Kai, quien solo intentaba inútilmente de zafarse de aquella tortura.
Movió una de sus piernas hasta colocarla en la entrepierna de Boris, donde hizo una fuerte presión, lo cual le resto fuerzas a este último y así logró soltarse, estaba apunto de salir, tenía la mano puesta en la perilla y la había girado un poco cuando escuchó aquella voz.
–– Si pones un pie fuera, Bryan morirá. Y sabes muy bien que yo no juego cuando digo las cosas. – habló Boris, girándose para ver al chico, una vez que se había recuperado de aquel dolor. Kai palideció y solo volvió a cerrar la puerta, soltando la perilla por completo, apretó los ojos fuertemente, lo que venía no lo deseaba, debía admitir que sentía miedo, un miedo diferente, pues cuando Bryan lo había intentado había sido diferente, algo dentro de él le decía que el peli–lavanda se detendría, que en verdad lo quería, y realmente no se había equivocado, en cambio sabía perfectamente que Boris solo deseaba su cuerpo, y nada más.
–– Eres un maldito imbécil. –bufó mientras golpeaba con la palma de sus manos la puerta. Sintiendo enseguida como Boris lo volvía a tomar por la cintura, teniéndolo a su espalda, solo sentía su asquerosa respiración chocar contra su nuca, haciéndole sentir repugnancia. Sintió la boca de aquel pervertido ser chocar contra su cuello, formándole ahí una marca rojiza donde debía estar su bufanda la cual no traía como siempre acostumbraba, después lo mordió y besó aquella parte, luego de eso sintió como Boris bajaba sus manos desde su pecho hasta llegar al cierre de su pantalón, el cual comenzó a abrir lentamente, introduciendo su mano para después comenzar a acariciar con delicadeza aquella parte. Kai evitaba gemir, pues no deseaba darle gusto a ese ser, que tanto asco le provocaba, era un maldito, como se atrevía a siquiera amenazarlo con Bryan.
Separó un poco aquel cuerpo del suyo mientras se giraba y hablaba – Boris, prométeme algo. – pidió pausadamente. – Él no sufrirá nada, no le harás daño, ni siquiera lo van a tocar. – exigió Kai, observando como Boris ocultaba su mirada bajo sus cabellos.
–– Ni siquiera ahora dejas de pensar en él.– casi gritó mientras golpeaba a Kai, tumbándolo de un golpe seco en el rostro, el cual le abrió el labio inferior haciéndolo escupir sangre. Una vez que Kai estaba tirado en el suelo, limpiando la sangre de su labio, lo miró y se agachó hasta su altura, susurrando para él – Aún así prometo que nadie lo tocará, él estará bien mientras no me desobedezcas, solo tienes que portarte como un buen chico. – dijo mientras le acariciaba el rostro, tomándolo entre sus manos para después comenzar a besar a Kai, lamiendo toda la sangre que de su labio salía, tenía pensado llevar las cosas lentamente y hacer sufrir a Bryan de una forma indirecta.
De pronto el teléfono sonó sacando a Boris de concentración, mientras maldecía una y otra vez, se levantó y tomó el dichoso aparato.
–– ¿SI? – gritó prácticamente, después bajó su tono de voz – Si, claro, si, en enseguida, mañana mismo estaré ahí. – hablaba Boris. Kai se incorporó, mirando a ese viejo hablar por teléfono entonces imaginó quien era aquella persona con la que conversaba. Boris enfocó su vista en Kai y con su dedo índice le indicó que fuera hasta él. Aún seguía hablando, Kai se acercó y se paró frente a ese hombre, el cual lo tomó de la camisa, la cual estaba desgarrada, jalándolo hasta comenzar a besarlo apasionadamente, Kai solo dejaba que aquel hombre jugara con sus labios, pero no dejaba que introdujera su lengua, hasta que lo miró amenazadoramente, en sus ojos se leía la palabra "BRYAN" claramente, entonces apretó sus ojos, dejando que aquella gruesa y asquerosa lengua intentara jugar con la suya, la cual obviamente no correspondió.
Una vez que terminó de hablar, Boris habló – Kai, solo recuerda que tu piel es solo para mí, y si llegó a enterarme que tú y Bryan hicieron algo, sin vacilar él morirá, y tú serás para mi. – sentenció para después levantarse y volver a tomar a Kai por la cintura, obligándolo a sentarse en el escritorio, siguiendo con el masaje que le había estado dando en la entrepierna, volviendo a abrir el pantalón que Kai ya había cerrado. Después lo soltó – Ahora vete, solo recuerda que no descansaré hasta que tu piel sea mía y tu labios tengan impresos mi nombre, serás para mi. – sentenció volviendo a morder el cuello de Kai, quien solo lo empujó y salió rápidamente de ahí.
Reprimía las ganas de llorar, no debía volver a hacerlo, ya lo había hecho una vez, cuando Bryan intentó abusar de él y ahora no se volvería a repetir. Debía ser fuerte y no dejar que Bryan notará algo extraño. Llegó hasta su habitación y se adentró en ella, cerrando la puerta tras él, entonces se recargo en esta, para después meterse a bañar, tallando con rudeza todo su cuerpo, dejando su piel roja, sobre todo la parte del cuello, donde aún estaba aquella marca rojiza, de la cual fácilmente Bryan se percataría, hacía un intento vano al intentar borrarse todo aquel rastro que Boris le había dejado.
Ya era muy entrada la noche y Bryan llegó a la habitación de Kai, quien aún no dormía, solo estaba sentado en la orilla de la cama, esperando el momento en que Bryan llegara. Sin tener que esperar más, el momento llegó, Bryan como siempre lo hacía entró en su habitación, sorprendiéndose de que Kai lo esperara aún sentado en la cama. Y sin mirarlo a los ojos ni dejarlo acercarse, Kai se levantó y lo abrazó con fuerza.
–– Kai¿Sucede algo? – preguntó Bryan, sintiendo aquel temor en Kai. Quien se dio cuenta del error que estaba cometiendo, y no sabiendo que mas decir habló.
–– Estaba preocupado por lo que te haría Boris –cuestionó Kai sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo con el simple hecho de mencionar aquel nombre, en ese momento Bryan reaccionó y le preguntó.
–– Ahh solo es eso, no te preocupes, solo me hizo quedarme, pero después me dejaron ir, parece que Boris les avisó desde su oficina o algo así pero me dejo libre, pero dime ¿Que te dijo a ti¿Qué te hizo¿El te hizo esto? – interrogó señalando el labio inferior de Kai mientras este ensombrecía la mirada al instante de haber escuchado aquella pregunta. – Si él te hizo esto ese maldito lo pagará si se atrevió si quiera a...–
–– Solo me dio una bofetada, pero no pasó a mayores, solo fue por contestarle de aquel modo, no te preocupes. – habló Kai robándole un beso a Bryan, para que este se olvidara de tantas preguntas, que seguramente le haría en ese momento. – Vamos ven – habló Kai mientras dirigía a Bryan hasta su cama, volviendo a recostarse como siempre solían hacerlo. Así se durmieron un rato, después Bryan se retiró de aquella habitación, antes de que amaneciera.
Bryan se había devuelto a su habitación entrada ya la noche, para que no fueran a descubrirlo saliendo en la mañana de aquel lugar, al entrar a su habitación se recostó en su cama, sintiendo aquel frío lugar para después comenzar a pensar – 'Kai... te noté bastante extraño. ¿Que fue lo que te pasó?' – se preguntó mentalmente, quedándose dormido después de un rato.
El día siguiente apenas comenzaba y todos los chicos de aquel lugar tenían que estar despiertos, pues aquel sitio no era para descansar ni mucho menos. Todos se dirigieron a sus respectivas actividades diarias para no ser castigados como lo habían sido ya muchos de ellos anteriormente. Mientras Kai se había levantado muy tarde, había metido a bañarse para rápidamente salir de su habitación con dirección al entrenamiento, le había parecido extraño aquella falla. Mientras se preguntaba el porque había despertado tarde, llegaba hasta donde estaban entrenando, al llegar sintió la mirada de Bryan posarse en él, distrayéndose de ese modo de su batalla contra Yuriy, haciendo al instante que perdiera, siendo regañado por Boris al momento, quien después de volverlos a dejar entrenando se acercó a Kai, solo intentó huir, pero fue demasiado tarde.
–– Hiwatari. Vaya, vaya, vaya. ¿No le parece que es un tanto tarde? – habló mirando la espalda de Kai, quien se había volteado talvez para huir de él. Pensó.
–– Lo sé y no se volverá a repetir. – habló sintiendo como el miedo se hacía presa de su cuerpo, mientras giraba su cuerpo a encarar al hombre que le hablaba.
–– Realmente lo espero así, no sea que deba castigarte...– murmuro el hombre bastante cerca de Kai. Bryan miraba la escena de Boris junto a su Kai, el cual tenía la mirada totalmente llena de miedo y los ojos enormemente abiertos ante la cercanía. Se preguntaba que diablos era lo que le estaba diciendo aquel hombre a su chico para que tuviera dicha expresión en el rostro. Algo no estaba bien.
Pronto Boris comenzó a acercarse más a Kai, tomándolo de la mano, sacándolo hasta el pasillo que estaba fuera de aquella gran habitación, estando ahí se fijo que no hubiera nadie que los pudiera ver, y acorraló a Kai contra la pared. Fijando sus ojos en aquel ser que lo obsesionaba por completo, haciendo despertar sus más bajas pasiones.
Bryan enfocó su vista en el lugar donde estaba Kai y Boris, había visto como el viejo se acercaba a Kai, pero este parecía tenerle miedo, en ese momento estaba teniendo una batalla con Yuriy, pero ni siquiera estaba poniendo atención a esta, simplemente veía confuso aquel lugar por el que habían salido. Estaba muy preocupado y sintiendo un mal presentimiento en su pecho, algo le decía que debía ir a ayudar a su bicolor.
–– Kai, quiero que me acompañes a mi oficina. – murmuró aquel hombre al oído del menor, haciéndolo estremecer por aquel acto inesperado.
–– Aléjate de mí, te pueden ver– dijo Kai bastante desesperado por el asqueroso acto del hombre, quien tomó la cintura de Kai y lo atrajo hasta él, para hablarle de nuevo al oído.
–– Si no quieres que nos miren, acompáñame a mi oficina o lo haré aquí mismo. – volvió a ofrecer, causando mas asco y temor ante aquellas palabras, las cuales solo podían significar una cosa, cosa que muy clara le había dejado ya.
–– No, me das asco. – reiteró empujando al hombre, este solo miro a Kai a los ojos y una sonrisa sarcástica se dibujo en su rostro. – ¿Qué fue lo gracioso? – preguntó el chico haciendo sonreír más a aquel hombre.
–– Bueno, tu sabes si no quieres ir. – Dijo simplemente para después continuar hablando. – Pero no sabes de lo que te pierdes – dijo sonriendo pícaramente. Kai lo observó y estaba a punto de entrar otra vez, pero fue entonces cuando se topó con la mirada lavanda de su 'amigo'.
–– Bryan. – expresó sorprendido Kai, mirando al otro ruso que se encontraba frente a él. De pronto un nerviosismo se apoderó del bicolor, no sabiendo como actuar, pues el solo hecho de imaginar que Bryan lo hubiera visto unos momentos antes le aterraba, él sabía que Bryan era capaz de todo cuando el enojo se apoderaba de él.
–– 'Vaya, vaya, esta es mi oportunidad'– pensó Boris observando molesto aquella escena, donde Kai miraba un tanto nervioso a Bryan, talvez por la incomoda plática que tenían antes de que llegara él. Y Bryan, él solo observaba un tanto enojado a Kai. – Kai, acompáñame a mi Oficina– volvió a repetir, sabiendo que frente a Bryan no se negaría.
–– ¿Ahora que hizo este inútil?– cuestionó el peli–lavanda, intentando fingir algo que Boris ya sabía.
–– Nada que te interese, ahora vuelve a tus labores – dijo Boris, interrumpiendo la intromisión de Bryan en el asunto. Giró su vista de nuevo a Kai, quien seguía un tanto desconcertado y habló – sígueme – fue su única orden, para después comenzar a caminar por el pasillo, directo al lugar donde Kai temía ir de nuevo.
El aludido solo esquivo la mirada de Bryan, girándose para seguir al hombre que tanto asco le daba, pero entonces sintió una mano rodearle la muñeca, deteniéndolo en seco.
–– Quiero hablar contigo bastardo – fue lo único que escuchó Kai, después se soltó de aquel agarre para seguir a Boris. Bryan se quedó quieto únicamente observando como Kai se alejaba junto a Boris, podía sentir el miedo de Kai, lo había observado en sus ojos. Algo muy extraño estaba sucediendo y él, tenía que saber que pasaba.
–– Kai, voy a pedirte algo y quiero que lo cumplas para cuando esté yo de regreso – habló Boris mientras cerraba la puerta de aquel lugar, llamado oficina. Al escuchar esto, Kai sintió su sangre congelarse por un momento, algo le decía que no era nada bueno lo que a continuación venía, pero de cualquier modo tenía que enfrentarlo, así que solo asintió, esperando para escuchar lo que tenía que decir. – Bien, así me gusta – comenzó mientras se sentaba en su ya acostumbrado lugar – Tengo que retirarme, debido a unos asuntos que tu abuelo me encargo, por lo cual dejaré esto a cargo tuyo ya que no tengo a nadie más en quien confiar. –
–– Y Yuriy, él siempre se encarga de todo cuando tu te vas¿No crees que sería muy notorio si lo cambias? – interrumpió Kai, intentando hacerlo entender de aquel error.
–– Te equivocas, ya que Yuriy se irá conmigo. Pero el punto no es ese, lo que quiero pedir o mejor dicho, que te voy a exigir. – decía Boris pero se detuvo ante la interrupción de Kai.
–– No tienes derecho a exigirme nada ENTIENDES – corrigió bastante enojado por tal osadía. Aunque muy en el fondo debía admitir que en estos momentos si tenía como exigirle, aunque no fuera por su gusto.
–– Cállate. No termines con mi paciencia tan pronto Kai. Solo una cosa te voy a decir, dos semanas, solo dos semanas te doy, las mismas que estaré fuera, para que termines cualquier tipo de relación que tengas con Bryan, no creas que soy estúpido por que no lo soy, y se muy bien que ustedes tienen algo, así que solo tienes dos semanas, contando desde mañana, tu sabrás que hacer, y ni siquiera pienses en huir, no creo que quieras dejar a tu amigo Yuriy aquí solo ¿Verdad? – dijo mientras sonreía para después indicarle a Kai que podía salir. – Solo una cosa mas, prepárate por que cuando vuelva tendremos una gran noche. – fue lo último que alcanzó a escuchar Kai, pues salió casi huyendo de aquel lugar.
Nuevamente pasó el día como los demás, Kai sentía que no quería ver a Bryan, por un lado deseaba verlo y abrazarlo, pero por otro no quería verlo, ya que sabía sería capaz de cometer un error, y en este caso cualquier error es fatal.
Como todos los días Bryan había llegado al cuarto de Kai, pero este parecía estar dormido, no deseaba hablar aún con Bryan.
–– Kai… Kai – murmuraba Bryan al oído del otro, intentando despertarlo, el aludido comenzó a moverse y abrió sus ojos, fingiendo haber estado dormido.
–– Bryan, debemos hablar – dijo Kai seriamente, haciendo que Bryan se sentara en la cama bastante preocupado, sin despegar su mirada de la rojiza de su chico.
–– Dime…– fue la monótona respuesta de Bryan, sintiendo un gran miedo por dentro. Quizás le diría lo extraño que le estaba sucediendo.
–– Yo creo… bueno yo pensé en lo que me dijiste ayer – dijo haciendo pensar a Bryan un poco. Kai desvió la mirada, reprimiendo el nudo que en su garganta amenazaba con formarse – creo que lo mejor, es, lo mejor es, acabar con todo esto, no creo que sea conveniente seguir así – dijo Kai sin mirar a Bryan a los ojos.
–– ¿De… de que rayos estas hablando Kai? – pregunto enojado el peli–lavanda mientras tomaba a Kai por los hombros, sacudiéndolo un poco. – Es una broma ¿Cierto?
–– No lo es Bryan, no entiendes que me hago mas daño así, prefiero no seguir con esto, lo mejor para los dos es terminar ya, olvidar que sucedió, solo olvídalo, créeme que es lo mejor – decía Kai aún sin mirar a Bryan a los ojos.
–– No, esto no es lo mejor para los dos, te equivocas, será lo mejor para ti, pero para mi no lo es, pero claro, si estúpido soy, un completo estúpido, como no me había dado cuenta que solo jugabas¿Por que es eso o me lo vas a negar?– cuestionó Bryan, no sabiendo ni lo que decía, estaba completamente lleno de irá la cual lo cegaba, haciéndolo decir tontería y media.
––Pues no, no te lo voy a negar, así es, esto es solo una venganza por lo que intentaste hacerme cuando tu estabas al mando, entiendes, jamás te quise, eso es todo, jamás hubo nada. Ahora que lo sabes salte si me haces el favor. – dijo Kai no sabiendo que mas decir, necesitaba que Bryan se fuera, o no aguantaría mas, pues aquel nudo en su garganta crecía, dejándolo sin habla.
Bryan se acercó a Kai y levantó el puño, pasándolo por un costado de la cabeza de Kai, golpeando la pared con esto, el bicolor ni siquiera se inmuto, su ojos no estaban enfocando a Bryan, veían sin ver, solo tenía la mirada perdida en ningún punto.
Sin decir palabra alguna Bryan se giró y salió de aquella habitación, dejando por completo solo a Kai, este solo se volvió a sentar en la cama de donde se había levantado anteriormente, abrazó sus piernas y oculto su rostro entre ellas, intentando calmar el dolor que sentía al haber hecho aquello, ni siquiera sabía de donde había sacado las fuerzas para hacerlo, pero era mejor terminar las cosas ahora y no esperar las dos semanas que Boris le dio, para que ilusionarse unas semanas mas, lo mejor sería tratar de olvidar.
El problema sería ¿Cómo? ...
Continúa…
¤Žhёиα HîK¤
"...Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia..."
ERNESTO SÁBATO
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Si!!! Se que no tengo perdón de dios, ni de ustedes, pero, por lo menos espero les haya gustado el capitulo para así poder compensar la tardanza, de nueva cuenta les digo que no fue por voluntad propia este retrazo sino debido a un problema con mi computadora, pero en fin…
Me enteré que no podemos contestar reviews, así que les doy mil gracias a todas por escribirme y esperarme, espero sigan dejando sus reviews, y si tienen preguntas, solo mándenme un correo Ok! Eso es todo por hoy!!
Sigan dejando reviews no les tomará mas de un minuto.
«Versión re-editada -- Julio 2007»
¡¡Do Svidaniya!!
