»»Frío y Cálido««

Serie: Beyblade
Categoría: Yaoi, Lemmon, e intento de Rape.
Pareja: Bryan x Kai
Disclaimers: (Odio esto) Beyblade no es mío y no lo será jamás, aclarado el punto...
Summary: ¿Que pasaría si la persona que amas, es la misma a la que crees odiar?
DEDICATORIA: A mi amiga y hermosa Twin NekoT, la cual me ayudo muchísimo en esta historia, sin ella la historia no sería la misma...y el titulo tampoco XD GRACIAS DE VERDAD POR TU AYUDA!!

FORMATO:
––Diálogos–
"pensamientos"
.recuerdos.

Ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø ø Ø
...Formulando un plan...
!·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!· !·!·!·

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Sin decir palabra alguna Bryan se giró y salió de aquella habitación, dejando por completo solo a Kai, este solo se volvió a sentar en la cama de donde se había levantado anteriormente, abrazó sus piernas y oculto su rostro entre ellas, intentando calmar el dolor que sentía al haber hecho aquello, ni siquiera sabía de donde había sacado las fuerzas para hacerlo, pero era mejor terminar las cosas ahora y no esperar las dos semanas que Boris le dio, para que ilusionarse unas semanas mas, lo mejor sería tratar de olvidar.

El problema sería ¿Cómo? ...

–––––––––––––––––––––––

Esa noche Kai no pudo dormir bien, sabía que al siguiente día Boris se iría y se llevaría a Yuriy, si tan solo no se llevara a Yuriy sería su oportunidad de irse, de escapar, pero jamás dejaría a alguien tan valioso para él como su mejor amigo. Ahora lo único que debía pensar era en sus amigos, en Yuriy y ahora en Bryan, quien seguramente lo estaría odiando, pero no importaba mientras él estuviera bien, y sabía que con su amor lo único que estaba haciendo era perjudicarlo.

La noche pasó un tanto rápida para Kai, ya que no deseaba ver de nuevo a Bryan, no sabía si podría soportarlo, tendría que actuar fuerte ante él, además de fingir que no le importaba, ahora tendría que hacer uso de sus dotes como actor, ya que sería casi imposible que no se diera cuenta de sus mentiras. La mañana siguiente había llegado, otro nuevo día despertaba, junto con todos los habitantes de aquel lugar. Kai al igual que los demás días, se levantó, se dio un rápido baño para después irse a entrenar, los chicos ya esperaban su llegada, o al menos uno de ellos.

–– Kai¿Por que no llegabas¿Te desvelaste jugando con Bryan o que? – preguntó un tanto juguetón el pelirrojo.

–– No hables de eso, entiendes, y no, simplemente no pude dormir. – habló seriamente, omitiendo decir que ya no andaba con él.

–– Que te sucede Kai, te siento extraño, como si estuvieras triste por algo ¿Sucedió algo entre Bryan y tú? – cuestionó conociendo a la perfección el carácter de su amigo, y aunque este quisiera parecer de lo mas normal, además de aparentar fuerza, sabía que por dentro, su mente era una telaraña.

–– No, Yuriy ¿No has hablado con Boris? – preguntó Kai evadiendo la anterior pregunta que le había hecho su pelirrojo amigo y cambiando el tema.

–– Si, de hecho vengo de su oficina, me comunicó que necesita que lo acompañe a Japón, pero solo serán dos semanas. ¿Por qué la pregunta? – indagó un tanto curioso.

–– Bueno, solo era curiosidad, me habían comentado algo y solo quería confirmar¿Cuando se van? – volvió a interrogar bastante curioso.

–– Creo que pasado mañana–

–– ¡No era hoy! – levanto la voz un tanto sorprendido por aquella respuesta de Yuriy.

–– Pues parece que estabas mas enterado que yo. Y si me dijo que sería hoy, pero después lo llamaron y cancelo, así que me tendrás hasta pasado mañana por aquí. – volvió a decir bastante sonriente. Kai siguió serio, su mirada estaba perdida, hasta que llegó un tercero a la plática. – Bryan, otro que llega tarde¿Acaso jugaron demasiado en la noche? – Yuriy hizo un comentario lleno de burla y doble intención, pero Bryan no estaba de humor, ciertamente había estado pensando toda la noche sobre la repentina confesión de Kai, y había algo que no encajaba, había algo más tras esa confesión. Ahora el problema era saber ¿Qué era? Sin mencionar palabra alguna Bryan siguió su camino de largo, ignorando cualquier comentario hecho por Yuriy.

Yuriy se quedó un tanto desconcertado debido al extraño comportamiento que estaban teniendo ambos 'enamorados' ese día. – Kai¿Sucede algo malo entre ustedes? – volvió a cuestionar, creyendo conocer la respuesta.

–– Olvídalo. – comentó y se fue. Yuriy se quedo unos momentos mas mientras reflexionaba, después escucho la voz de Boris al mando, se incorporo a sus actividades diarias. Luego de un rato de ejercicio se dio cuenta que Kai no estaba en la sala, ya era la hora de desayunar y Kai no aparecía por ningún lado, al igual que Boris, buscó con su intensa mirada azul, pero no encontró a ninguno de los dos. Caminó un poco y encontró a Bryan.

–– Bryan¿Sabes donde esta Kai?– preguntó un tanto temeroso, ya que había notado algo extraño en Kai cuando preguntó por Boris y el repentino viaje.

–– No me interesa saber donde esta ese bastardo¿Por qué tendría que saberlo? – preguntó sintiéndose indignado.

–– Bueno, quizás por que eres su pareja¿Acaso ese hecho tendrá algo que ver? – se preguntó el mismo, siendo un tanto sarcástico.

–– Olvida todo eso, era solo una mentira– dijo Bryan comenzando a caminar hasta el comedor, donde recibirían el desayuno. Yuriy caminó tras él esperando el momento oportuno para seguir con su plática sin que los demás pudieran escuchar.

Una vez que ambos se encontraban en su acostumbrada mesa, retirada a las demás, Yuriy rompió el silencio – Bryan¿Por que dices que era una mentira? – indagó un tanto curioso y por demás preocupado.

–– No te interesa y no quiero hablar – dijo mientras miraba a la nada, perdido en sus pensamientos, talvez pensando en Kai, talvez no.

–– Vaya, entonces si pasa algo malo entre ustedes, lo sospechaba. – pensó en voz alta, mientras la mirada de Bryan se dirigía hacia él.

–– No te metas Yuriy, no creo que sea de tu interés lo que ese imbécil o yo, hagamos o dejemos de hacer – habló sonando bastante molesto. No era su día y tampoco se había levantado de buen humor. Mala combinación.

–– Pues si, talvez tengas razón, pero no puedo evitar preocuparme por ustedes, sobre todo por Kai. – habló Yuriy volviendo a pensar en voz alta, atrayendo una vez más la mirada de Bryan, ya que se le había notado cierta preocupación en el rostro al pelirrojo cuando mencionó a Kai. Y Bryan no podía evitar preocuparse por ese bastardo.

–– Y ¿Por que te preocupa ese inútil? – cuestionó intentando sonar despreocupado, pero Yuriy noto aquella preocupación y solo sonrió para sus adentros, mientras exponía a Bryan lo que le preocupaba.

–– Bueno, talvez este pensando de mas, pero en la mañana note a Kai demasiado extraño, me preguntó por Boris y lo del viaje – comenzó explicando pero fue interrumpido.

–– ¿Cuál viaje? – indagó Bryan no estando enterado del asunto en cuestión.

–– Un viaje de negocios a Japón, no entiendo para que me va a llevar Boris con él, pero lo hará. – siguió hablando.

–– ¿Y eso que tiene que ver con Kai? – volvió a preguntar sin dejar que Yuriy termine de explicar.

–– Bueno, creo que si me dejaras explicarte entenderías. Aunque talvez es solo mi imaginación. – volvió a interrumpirse, acabando con la paciencia de Bryan, quien solo dijo desesperado "Suéltalo de una maldita vez" – Esta bien, no me grites, hoy en la mañana sentí a Kai bastante triste, sus ojos se ven apagados, se que algo le preocupa y por la manera en que me preguntó lo del viaje, creo que tiene que ver con Boris, pero talvez este equivocándome. – habló Yuriy dejando pensativo a Bryan quien recordó la imagen que había visto una vez en el pasillo de Kai y Boris, recordó perfectamente aquella mirada que tenía Kai de miedo, que aunque quiso ocultarla cuando él habló se notaba aquel miedo en su interior, entonces ¿Boris tenía algo que ver con la repentina confesión de Kai? No, talvez solo estaba buscando una excusa para pretender que Kai de verdad lo quería. – Bryan. Es hora, vamos. – la voz de su pelirrojo amigo lo saco de sus pensamientos, lo miró un tanto preocupado y confuso, después asintió y se levanto para salir de ahí.

Se habían quedado en silencio mientras caminaban por la abadía, se paseaban por los pasillos menos transitados, ya que a la hora en que terminaba el desayuno eran demasiados chicos y no les gustaba esperar, por lo que tomaban otra ruta por la cual los demás chicos sabían que no debían transitar. Pequeños privilegios de ser los favoritos.

–– ¿Oye Bryan y en que tanto pensabas? – cuestionó Yuriy al tiempo en que era detenido por Bryan mientras este lo silenciaba con una mano sobre su boca. –'¿Ahora que sucede?' – se cuestionó en su mente, mientras volteaba a la dirección donde veía Bryan. Sus ojos se abrieron enormemente ante la imagen que veía. Mientras una gran molestia se acrecentaba dentro de él.

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Kai había salido del entrenamiento rumbo a su habitación, no deseaba hablar con nadie y sabía que si iba a desayunar al comedor junto con los demás vería a Bryan o Yuriy vendría con él, y pensar en cualquiera de esas opciones no le agradaba nada, así que opto por ir a su habitación. Ahí se quedo el tiempo que les daban para desayunar, no deseaba ni hablar ni ver a nadie, quería estar solo, deseaba morir, deseaba acabar con su maldita existencia la cual cada día dejaba de tener sentido, cada vez era más rutinaria y sin dirección, al menos los días que estuvo con Bryan habían dejado de ser del todo una rutina. Talvez la vida en la abadía no tenía otra opción sino la rutina, pero al estar con Bryan había dejado de serlo, al menos por un tiempo ya que este lo hacía enojar, otros días lo llenaba de besos, unos días mas hablaban de distintas cosas, siempre era algo diferente, pero ahora todo había vuelto a ser igual. Y aún peor, teniendo a Boris quien solo deseaba su cuerpo.

Caminaba de regreso al entrenamiento ya que faltaban talvez unos minutos para que el timbre de entrada sonara, pero él ya se dirigía hacía aquel lugar, pasó por enfrente de la oficina de Boris, sabiendo que este no se encontraba ahí, pues a esa hora siempre estaba revisando los niveles que habían obtenido algunos de sus nuevo reclusos, o bien como les decían. "Alumnos".

Mientras caminaba una imagen le asalto en su pensamiento al pasar por ahí, así que intentó apresurar el paso, pero entonces sintió una mano aferrarse a su muñeca fuertemente, haciéndolo chocar contra la pared bruscamente, cerró sus ojos por el sorpresivo impacto, pero al abrirlos lo único que sintió fue los asquerosos labios de Boris sobre los suyos, intentando profundizar aquel contacto, el cual a su pensamiento era repugnante, sobre todo esa manera de atrapar una de sus manos sobre su cabeza, mientras con la otra intentaba detener una mano que se había colado por dentro de su camiseta, haciéndolo sentir completamente sucio ante aquella caricia. Su memoria atrajo rápidamente la imagen de Bryan, pues al menos antes tenía la seguridad que alguien borraría la huella de esos asquerosos besos, pero ahora tendría que vivir con ellas, lo cual le daba mas asco.

Mordió el labio inferior de Boris haciéndolo sangrar, y enseguida se separo sorprendido de aquella acción por parte de Kai, a quien le dio una bofetada, abriéndole el labio inferior, el cual comenzó a sangrar rápidamente, mientras miraba desde el suelo a aquel hombre, ya que la intensidad del golpe lo había llevado al suelo como la anterior ocasión dentro de su oficina. Permanecía sentado, mientras limpiaba con su mano la sangre que constantemente salía de su labio.

–– Estúpido, no vuelvas a hacer eso. Si no quieres que te vaya mucho peor. Solo espera a que regrese y entonces serás mío – amenazó mientras se agachaba y acariciaba la mejilla de Kai, quien giró su rostro evitando aquella inmunda caricia. Sintiendo como Boris volvía a jalarlo por la camiseta y le plantaba un beso manchándose de sangre, para después levantarse e irse – No llegues tarde al entrenamiento, si no, tendré que castigarte. – dijo Boris mientras una sonrisa un tanto pícara se asomaba en sus labios, los cuales limpiaba para secar la sangre que Kai le había sacado. Después caminó hacia el lugar donde entrenaban.

Kai se limpió una vez mas, para después tomar su cabeza entre las manos, se sentía completamente débil cuando sucedía eso, lo único que se le venía a la mente era terminar con su vida, esa era la única salida que le encontraba a esa situación, o quizá la mas sencilla, talvez no la única pero si la más fácil. Pero eso sería egoísta ya que seguro Boris se ensañaría con sus amigos, y eso no podría permitirlo.

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Bryan sentía hervir la sangre al ver aquella escena de Boris besando a Kai, además de tocarlo por dentro de la camiseta, eso solo le correspondía a él, Kai solo era de él y de nadie mas, la única persona que podía tocarlo era él, solo él!. Como se atrevía Boris a siquiera acercársele a Kai. Sus ojos parecían querer matar a Boris, entonces trató de caminar hasta ellos, tomaría a Boris de los hombros y lo mataría a golpes, lo golpearía hasta que se cansara de hacerlo, hasta que viera como su sangre se esparcía por todo el suelo, hasta que escuchara a Boris gritar piedad, hasta que pudiera sentir con sus manos como se quebraban cada uno de sus huesos. Pero de pronto cuando se movió al ver aquella escena, Yuriy lo detuvo del brazo, haciéndolo chocar contra la pared del pasillo opuesto donde estaban ellos.

–– Bryan detente, no hagas nada ahora. – pidió Yuriy deteniendo a Bryan contra la pared, este lo miró como queriéndolo matar.

–– ¿Estas loco? Por que me pides eso, deseo matarlo ahora mismo – volvió a decir sintiendo cada vez hervir mas su sangre, Yuriy intensifico el agarre de los hombros en Bryan, quien tomo las muñecas de Yuriy para intentar apartarlo.

–– Bryan, por favor piensa en Kai, no actúes precipitadamente. – volvió a insistir queriendo que el otro tomara conciencia de lo que pensaba hacer.

–– Por él, voy a matar a ese imbécil, ese bastardo el cual solo merece morir bajo mis manos. – hablaba notándose aquella furia en sus ojos, aquel deseo de matar, ese sadismo.

–– Bryan, te aseguro que él pagará, lo haremos que pague, pero si tú lo matas, te meterás en problemas, necesitamos pensar las cosas, aclararlas, esto debe tener solución. – hablaba Yuriy intentado abrirle los ojos a Bryan mientras este parecía calmarse un poco. Entonces se volvió a asomar, mirando la última escena, donde Boris golpeaba a su Kai para después amenazarlo, pero claro que aquella amenaza jamás sucedería, no dejaría que ese estúpido pusiera una mano sobre Kai, pues este ya tenía dueño. Después observó como lo besaba una vez más y entonces su enojo se hizo más grande de lo que era. No soportaba ni un momento más ahí. – Bryan, ve a entrenar, que no note nuestra ausencia, déjame hablar con Kai, y por el amor que le tienes a Kai, no hagas ni una estupidez, solo piensa en él y no le hagas daño a Boris, pues el principal afectado sería Kai, no el viejo, entiendes. – dijo tomando entre sus manos el rostro de Bryan, para que este le pusiera atención.

–– Está bien, entiendo. – dijo Bryan tomando las manos de Yuriy mientras las bajaba lentamente. Quien sonrió melancólico para Bryan, después solo hablo – por favor ayúdalo – pidió Bryan sabiendo que a él no lo querría ver en ese momento.

–– Claro, pero por favor Bryan, no hagas nada malo, solo finge no saber nada por favor. – volvió a pedir sintiendo a Bryan un poco mas calmado y sincero, este accedió y solo asintió mientras comenzaba a caminar por otro lugar para llegar al entrenamiento. Yuriy siguió por el pasillo hacia Kai.

–– Kai¿Que haces aquí¿No deberías estar entrenando? – Preguntó viendo como Kai mantenía oculto su rostro, al no recibir respuesta preguntó una vez más – ¿Kai¿Sucede algo malo? – cuestionó fingiendo no haber visto nada.

–– No sucede nada, vete a entrenar – dijo Kai seriamente mientras limpiaba la sangre que aún salía de su labio con su ropa, evitando que Yuriy notara la sangre. – Yo voy a ir a mi habitación, en un momento voy para allá – dijo esperando a que Yuriy se fuera de ahí para entonces levantarse. Pero esto no sucedió, ya que el pelirrojo no se iba a ningún lado, parecía estar esperando a que Kai fuera con él, entonces al bicolor no le quedo mas remedio que levantarse, dándole la espalda a Yuriy comenzó a caminar con dirección a su habitación. Sintió como el pelirrojo lo seguía y entonces le dijo sin voltear – no estés molestando déjame solo –

–– Kai, prometo que te voy a ayudar, no voy a permitir que te haga daño, lo juro. Solo ten paciencia – dijo Yuriy sin poder evitarlo, no sabía de que modo debía decirle o sacar el tema, pero el odio hacia ese hombre por hacerle daño a Kai, era mayor.

–– No se de que me hablas. – dijo Kai tomando entre sus manos la perilla de la puerta de su habitación. Sus nervios habían aumentado con el simple hecho de pensar en que Yuriy hubiera visto aquella escena.

–– Kai– dijo Yuriy tomándolo por los hombros, para girarlo después, una vez que el bicolor estaba frente a él, comenzó a hablar – Se por lo que estas pasando, y confía en mí, no te voy a dejar solo, te voy a ayudar en lo que pueda así que no te preocupes por nada, solo confía en mí. – dijo mientras le daba un beso en la frente a Kai, quien seguía con los ojos bastante abiertos pensando en ¿Como Yuriy sabría lo que estaba pasando¿O acaso se refería a otra cosa?

Entro en su habitación sintiéndose demasiado confundido por lo que Yuriy había dicho, pero entonces pensó en que talvez hablaba de Bryan, pero ¿Quién le dijo lo que había pasado¿Acaso sería Bryan? Talvez…

Su mente solo intentaba procesar lo que Yuriy le había dicho unos momentos antes. Pensaba en cual era el motivo por el cual le había dicho aquellas cosas, además no había preguntado sobre el golpe que tenía en el labio, el cual era notorio, además de que tenía roja su mejilla, donde le había golpeado aquel estúpido hombre al cual aborrecía, pero solo soportaba por sus amigos, a los cuales les debía mucho.

Meditaba mientras se mantenía con la mirada directa hacia el techo de la habitación el cual observaba como si de algo interesante se tratara. Mantenía una de sus manos acariciando levemente su labio inferior, mientras cerraba sus ojos, intentando traer a su mente algún beso dado por Bryan, el cual borrara la huella que había dejado Boris, pero era inútil ya que aquella marca que acababa de dejar ya no sería borrada jamás. Al menos no por Bryan.

Aquel último pensamiento le dio miedo al meditar en que de seguir así, los únicos besos que recibiría, serían de ese maldito, y ninguno más de aquel bastardo a quien a pesar de ser como es, quería tanto. Después de un rato de haber estado pensando se había quedado dormido, olvidando por completo que debía ir a entrenar.

Pasada la tarde escuchó como entraban a su habitación, interrumpiendo sus sueños, debido al golpe que dio la puerta al ser cerrada bruscamente, dio un salto en su cama notando como ya había oscurecido, en su habitación solo había penumbras. No pensó quedarse dormido, mucho menos hasta que anocheciera. Pensaba. Cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por unos labios que furiosamente besaban y una lengua que igualmente exploraba el interior de su boca.

Esa brusquedad no podía ser sino de una persona, además ese beso el cual no le provocaba nada, lo hacía saber aunque no pudiera ver, quien era esa persona. Un enorme miedo recorrió su cuerpo al sentir como aquella persona solo lo empujaba hacia atrás, dejándolo por completo extendido en la cama, mientras seguía asaltando sus labios. Lo peor del caso no era el hecho, sino que estaba tan resignado que ya ni se quejaba, tampoco correspondía pero no era que se estuviera quejando o intentando detenerlo.

–– ¿Por qué no gritas? – preguntó aquella ronca voz, confirmando por si aún tenía alguna duda de quien era.

–– ...– por su parte no hubo contestación alguna, simplemente se escuchó su respiración, la cual intentaba calmar, para no dar a conocer el miedo que por dentro crecía enormemente.

–– Así no me interesa tenerte... por lo menos aún no. – dijo Boris asaltando una vez mas los labios de Kai, mientras se levantaba de la cama de este, dejándolo tendido sobre esta. Antes de salir agregó – Por cierto, no creo conveniente que vuelvas a faltar, o me lo tendrás que pagar y tú debes saber perfectamente de que manera lo harás. – fue lo último que escuchó antes de oír el sonido de la puerta abrirse y al mismo tiempo fue cerrada.

–– '¿Por que no me resistí¿Acaso mi cuerpo ya se resigno? No, no es eso, es simplemente que entendí, por fin entendí que ya no tengo otra opción, además él disfruta entre mas me oponga, por eso no le daré el gusto, aunque tenga que ser dócil. No importa, ya nada mas importa' –pensaba Kai mientras mantenía la misma posición que había tenido durante toda la tarde antes de dormir.

Nuevamente escuchó la puerta abrirse, lo único que pudo hacer fue apretar sus ojos al igual que sus labios, esperando el sucio y asqueroso beso que seguramente le daría aquel hombre, pues estaba casi seguro que había recapacitado y al haberlo encontrado tan dócil, reflexiono y decidió volver.

Como ya lo esperaba volvió a sentir unos labios asaltarle, pero esta vez con calma, al parecer esperando una contestación¿Qué debía hacer? Sinceramente no deseaba corresponder, pero sintió un delicioso escalofrío recorrer su cuerpo, cuando el dueño de aquellos labios comenzó a jugar con su lengua dentro de él, fue una diferente y ¿Deliciosa? Sensación. No podía creer que comenzara a disfrutar de aquello que debería ser una tortura.

No supo ni en que momento aquella caricia que sus labios recibían, le pareció tan familiar, que sin pensarlo comenzó a corresponder, pasando sus brazos alrededor del cuello de su contrario, quien solo descendió con besos suaves por su cuello. El remordimiento de sentirse tan bien, llegó hasta él, pensando en la traición que estaba cometiendo hacia Bryan, a quien amaba por sobre todas las cosas. Así que inmediatamente empujó el cuerpo que estaba sentado a un costado suyo mientras lo había estado besando.

–– ¿Por qué me rechazas¿Acaso de verdad me olvidaste, de verdad fue una mentira? – preguntó aquella persona, dejando totalmente en estado de shock el cuerpo de Kai, quien se sentó en cuanto reaccionó, levantándose para prender la luz, que había estado apagada hasta entonces.

–– ¿Qué...Que estas haciendo aquí? – preguntó Kai, intentando inútilmente de ocultar su gran nerviosismo.

–– Te hice una pregunta Kai¿Por qué no la contestas? – volvió a insistir.

–– Bryan, no debes estar aquí, por favor sal de aquí, tu y yo ya hemos hablado todo – dijo, sintiendo como su cuerpo se estremecía por dentro cuando el peli–lavanda lo acorraló contra la pared, acercando su cuerpo lo mas que podía. – Bryan. – murmuró antes de volver a sentir los labios de este sobre sus propios labios.

El beso se intensificó, sabía que no debía corresponderle pues entonces dejaría saber sus verdaderos sentimientos, pero no podía evitar sentir aquellos deliciosos labios, mientras aquellos fuertes brazos rodeaban con fuerza su cintura. Sentía como aquellos tibios labios borraban poco a poco y con cada roce, la maldita huella que dejaban siempre aquellos que tanto odiaba.

Pero debía recordar que si volvía a corresponderle, era como ponerle la soga al cuello.

–– No está bien. Solo te haces daño. – dijo Kai intentando sonar seguro, al haber empujado el cuerpo de Bryan.

–– ¿Por qué? Si tú me correspondes. No lo puedes negar. – dijo Bryan, habiendo sentido la forma en que Kai le respondió en ambos besos.

–– No te ilusiones Kuznetzov... Sinceramente no se por que lo hice. –dijo cambiando su mirada a una altiva, bastante seria, había decidido fingir bien, había decidido volver a ser el mismo de antes, si, antes de enamorarse como idiota de aquel ser que tenía enfrente suyo.

Bryan dudó un poco de seguir hablando, pues Kai parecía haber cambiado de un momento a otro, pero ahora no importaba, si ese era el juego que Kai quería jugar, perfecto, él lo seguiría. – ¿No me vas a decir que no me quieres? – habló Bryan acorralando cada vez más el cuerpo del bicolor contra la pared, quien ahora parecía no estremecerse ante su cercanía, pues solo se cruzó de brazos cerrando los ojos.

–– Bryan, creo que te tienes que ir ahora, esta es mi habitación, y no encuentro nada que tengas que hacer tú aquí. – afirmó Kai, haciendo uso de toda su fuerza de voluntad al tener tan cerca el cuerpo del peli–lavanda del suyo.

Kai tomó la mano de Bryan, dirigiéndolo hasta la puerta, la cual abrió y le indico que saliera, pero la pregunta del peli–lavanda lo dejo en shock.

–– Kai. ¿Dónde te hiciste eso? – preguntó haciéndose el ingenuo. Mientras tocaba la mejilla del bicolor, quien cerró los ojos ante el contacto y el pequeño dolor que le causó aquella caricia.

–– No es nada. – dijo apartando bruscamente la mano del otro. Indicando que se fuera rápido.

–– Amargado, aún así te amo bastardo inútil – dijo Bryan saliendo de aquella habitación.

Kai cerró la puerta mientras comenzaba a deslizarse en ella, hasta quedar sentado en el piso, sus ojos apretados y sus puños también ante la impotencia de no poder decir lo que sentía, Bryan y Yuriy eran a las únicas personas a las que les podía hablar con la verdad, aunque siempre peleara con Bryan antes de enamorarse de él, sabía que podía confiar en él si era necesario, pero ahora no podía hablar con ninguno de ellos, pues sabía que ambos querrían hacer algo al respecto.

Aquella noche fue una mas, pensando en todo lo que no podía hacer, y en lo mucho que quería a sus ahora dos amigos. Igual que las demás noches se desvelo bastante, aunque esto no perjudico para que a la mañana siguiente estuviera listo, de lo más temprano.

Salió rápidamente a su entrenamiento ya que no quería mas problemas, mas de los que ya tenía. Llegó al área de entrenamiento y solo observó al estúpido ególatra dueño de su corazón. Bryan.

–– Hey Kai ¿Estas bien? – preguntó Yuriy un tanto preocupado por la salud de su amigo a quien había visto muy mal, bueno realmente sabía lo que sucedía pero no sabía como empezar a ayudar a su amigo.

–– Si claro, estoy bien. – comentó seriamente.

–– Es que ayer no vi que comieras nada, y ahora te veo muy pálido. – comentó.

–– Ayer... Ayer claro que comí, soy humano sabes. – comentó pero era mentira ya que efectivamente no había comido nada ya que no quiso salir de su habitación.

–– Si claro. – a Yuriy no le había quedado de otra más que fingir que le creía. – Oye y Bryan ¿Por que anda tan separado de ti? – La verdad no le habían dado ninguna explicación, aunque de antemano ya la sabía.

–– Llegó Boris. – anunció Kai mirando fijamente al recién llegado, para que lo dejara en paz, además de así cambiar el tema.

–– Vayamos a entrenar. – comentó Yuriy pasando de largo, sabía las intenciones que Kai había tenido al cambiar el tema.

Pasado un rato, llegó la hora del desayuno y como ya habían visto que Boris se aprovechaba de Kai intentaron alcanzarlo antes de que se fuera solo pero no lo lograron alcanzar ya que entro en su habitación. Mientras tanto, afuera de esta se veían dos figuras.

–– Bryan tenemos que hacer algo, mañana me voy yo con Boris a Japón, mientras vas a tener que cuidar bien de Kai. – comentó ante la sonrisa pícara de Bryan.

–– No te preocupes que lo cuidaré muy bien...– dijo alargando la palabra "muy"

–– Bryan hablo en serio, mira, además toda la noche estuve pensando en lo que vimos ayer...– dijo Yuriy refiriéndose al abuso de Boris hacia Kai. Bryan al recordar aquel abuso, cambió su rostro de uno de felicidad y picardía a uno lleno de coraje y odio en su mirada, poniéndose rápidamente serio.

–– Si lo sé. Y No quiero que lo vuelva a tocar nunca. – repitió el peli–lavanda.

–– Por eso mismo, estuve pensando en algo que puede servirnos, vamos al comedor y ahí te explico. – dijo Yuriy caminando rápidamente junto al otro chico, al llegar al comedor, se sentaron en la mesa del fondo, donde desde hacía mucho tiempo habían marcado territorio y los demás chicos no se sentaban por nada ahí.

–– Y bien¿En que pensaste? – preguntó una vez que ambos se habían acomodado frente a frente.

–– Pues mañana como ya sabes me voy a ir de viaje a Japón, sabes lo que es eso. – comentó Yuriy extrañando a Bryan quien solo bufó fastidiado.

–– Yuriy, aunque no sea bueno en geografía se bien que Japón es un País de Asia, inteligente! – exclamó Bryan recibiendo un pequeño golpe en la cabeza por parte del pelirrojo por hacerse el gracioso.

–– Bryan no seas estúpido. Me refiero a que si estas conciente de la oportunidad que se me brinda ahí. – volvió a decir.

–– ...– Nuevamente Bryan se había quedado en blanco por unos segundos pero entonces la mente se le iluminó. – Ah pero si seré estúpido... Sus compañeros. – dijo encontrando el motivo por el cual era una gran oportunidad.

–– Si, mas específicamente Rei. Él nos debe ayudar. Espero. – terminó de decir.

–– Si, pero ¿Cómo?– volvió a cuestionar.

–– Pues le diré lo que sucede pero no estoy seguro de lo que haremos exactamente.

–– Pero yo se que podemos hacer. – dijo sonriendo de forma decidida.

–– Dime¿Qué pensaste? – cuestionó el pelirrojo esperanzado.

–– Pues simple... Solamente le dices a Rei que se venga a Rusia, una vez que esté aquí, que busque un lugar para quedarnos y exactamente una semana después de que lleguen de Japón, nos espere fuera de la abadía, nos escapamos los tres y nos refugiamos en el lugar que previamente él consiguió al llegar aquí. De cualquier modo no podremos salir pronto de la ciudad por que estoy seguro que nos encontrarían rápidamente. – comentó sonriendo ante su, al parecer gran idea.

–– Pero que idea más buena. Eso si, no le comentes nada a Kai, esto será cuando volvamos y le digamos que lo sabemos, no se te vaya a ocurrir decirle las cosas. ¡¿Trato?! – Preguntó alegremente pues al parecer era una buena idea, claro que esto era "aparentemente" solo esperaba que las cosas salieran como lo planeado.

Continúa...

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"...La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa..."
ALBERT EINSTEIN

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Bien, se que prometí que este sería el último capitulo y que los dejaría en paz con esta absurda y aburrida historia, pero déjenme decirles que las cosas no salieron como lo esperaba y pues la historia sigue, aunque si les digo que esta en su etapa final, pero si hacía el capitulo del largo que esperaba pues tardaría muchísimo mas en actualizar y realmente no quiero tardar tanto, si, mas de lo que ya tardé. En fin, de nuevo gracias a las personas que me dejan sus reviews, ya que ellos son los que me ayudan con la inspiración. Espero sus reviews...

«Versión re-editada -- Julio 2007»

¡¡Do Svidaniya!!