Antes de empezar quiero dejar patente mis respetos hacia la fuente de la incipiente fortuna que cada día aumenta más la cuenta corriente de la Señorita Rowling. Traduciendo, que todos los personajes y paisajes que hayáis leído en los libros de Harry Potter y estén en mi creativa obra de arte no es coincidencia, sino que la pedí permiso..o...¡quise hacerlo!. Trama narrativa: Made in me! Gracias si estáis aquí...;) va,va, no me enrollo más!

Caminó, caminó sin cuartel, sin darse el lujo de pararse a pensar, no sabía a donde iba, ni tampoco que sería de él, solo pensaba en huir, lo mas lejos posible; entonces la lluvia hizo rugir al cielo y un rayo alumbró la cerrada noche sobre una calle perdida de un barrio Londinense; las gotas de lluvia se multiplicaban, pero a él eso no le importaba.

Corrió, corrió sin rumbo, ya no se movía él, el frío le había entumecido las piernas; sólo pensaba en todo lo ocurrido, en el sacrificio de su madre, en la confianza de Dumbledore y en la aparente confianza del Señor Tenebroso.

Se dio cuenta, tras lo que parecían horas, que su camino no iba a tener fin, y perdido tal y como estaba, en un perdido lugar, decidió dormir, en un hostal quizás, o si era necesario debajo de un puente, a esas alturas nadie le podría encontrar. Miró hacia todos los lugares, y entre la triste luz de una farola con el cristal roto distinguió un cartel, no sabía cómo ni cuando había sucedido, pero estaba ahí, de nuevo, en Hogsmeade. Pero todo estaba diferente, cada ventana tapiada con maderas y la única luz era la de "las tres escobas", jadeando y chorreando se subió la capucha y cubrió su rostro, tragó saliva y tomo aliento a la vez que entraba al local.

No había mucha gente, recordó con nostalgia aquel día, cuando le dio el collar…pero sacudió su cabeza, ajo la capucha, y se sentó en la mesa mas alejada de la entrada. El lugar estaba lleno de gente pintoresca, desde un par de duendes discutiendo acaloradamente sobre un robo en Gringots, hasta un hombre alto, fuerte, negro y calvo; el corazón le dio un vuelco a Malfoy, que se apresuró a mirar a Madame Rosmerta que le observaba con impaciencia.

-¡eh!… ¿que qué quieres tomar?- miró al misterioso chico, que la dijo con voz potente, pero algo tomada.

- Licor de dragón.- ella le hizo un movimiento con la cabeza y desapareció.

¿Que hacia ahí Kingsley Shaklebot, parecía algo cansado, y mas mayor de lo que el recordaba haberlo visto la ultima vez, junto a todo el sequito de aurores. Dirigió la mirada al licor recién servido y lo ventilo de un trago, sintió el fuego atravesando cada órgano de su ser, noto un calor abrasante hasta cada extremidad, y sonriendo levemente dejo surgir un escalofrío de su ahora templado cuerpo.

Ahora, muerto Dumbledore, no tenia confianza, no había razón a la que aferrarse, todos creeran que yo lo hice, los que no estaban allí me culparan a mi. Entonces un sentimiento de culpa se hizo ahora dueño de su ser.

Rebañó inútilmente las ultimas gotas del licor, dejo el dinero en la mesa y desapareció a merced de la lluvia, pero algo pasó, algo inesperado nubló la despejada mente que le había dejado el licor, se tambaleó en el suelo y sintió algo horrible, sintió quedarse sin fuerzas, como cada milímetro, ya de por si pequeño de felicidad que cabía en su cuerpo desaparecía, miró débilmente a ambos lados, todo estaba oscuro, nada importaba ahora, solo quería caer, morirse antes que soportar aquello, justo cuando estaba a punto de caer al frío suelo, una voz sonó entre las tinieblas

-Espectro patronum.-y la luz volvió, lentamente, pero volvió de nuevo. Un hombre de aspecto extraño estaba tendiéndole la mano.

-madre mía, no se preocupe Señor¿esta bien¡esto ya es habitual! esos dementotes del demonio llevan acechándonos desde que…quien-usted-sabe volvió entre nosotros- Draco se cubrió dignamente el rostro de nuevo y con un gesto de la mano le dio las gracias a aquel hombre que le salvó la vida.

Cuando Draco estaba a un paso de la esquina, el hombre le gritó.

-no se quede en la calle¡cobijase, las temperaturas bajan y…-Draco solo le ignoro, pero llego a distinguir-…Hogwarts!.

Entonces se paralizó, giro sobre si mismo y retrocedió sus pasos.

-Disculpe-dijo con voz fría y serena, igual que la de su madre-¿qué ha dicho usted?

El hombre le miró con nerviosismo y Draco notó como palpaba bajo su túnica la varita.

-que…que Hogwarts no esta…muy lejos, y quizás, si usted es auror, supongo que le recibirán…acogen y protegen a muchos inocentes ahora en verano, bueno, no se si esto es verano porque con tal frío….- lo último no llego a sus oídos, ya estaba demasiado lejos de aquel buen hombre para preocuparle lo que decía. Anduvo de nuevo, entumeciéndose bajo su capa; ójala tuviera aquí un elixir de Banshee o un licor de dragón, eso si que le calentaría, y con esa calurosa idea, echo a correr adentrándose en la niebla de un bosque, un bosque a la falda de una colina, con una mano metida en el bolsillo interior de la túnica, agarrando lo que parecía una varita, y con una moneda apretada fuertemente en la mano morada del frío, la mano que llevaba agarrandose el pecho.