Antes de empezar quiero dejar patente mis respetos hacia la fuente de la incipiente fortuna que cada día aumenta más la cuenta corriente de la Señorita Rowling. Traduciendo, que todos los personajes y paisajes que hayáis leído en los libros de Harry Potter y estén en mi creativa obra de arte no es coincidencia, sino que la pedí permiso..o...¡quise hacerlo!. Trama narrativa: Made in me! Gracias si estáis aquí...;) va,va, no me enrollo más!
Allí estaba, en frente de aquella imponente construcción que le había cuidado durante tanto tiempo, se sentia extrañamente como en casa. Soltó la moneda falsa en su bolsillo sintiendo de nuevo fluir la cálida sangre por su entumecida mano. Respiró con tranquilidad y liberándose de algunas plantas que le impedían el paso. Lentamente, agitado, se aproximó más a la entrada, a aquella puerta negra de hierro que le daba paso todos los años hacia los terrenos del colegio. Acercó la mano, pero a pocos milímetros algo le alejó, como si le hubieran pegado un empujón. Sonrió con suficiencia.
-Vaya, un hechizo potente, pero no lo suficiente- murmuró sacando su varita. Murmuró un hechizo y volvió a aproximar la mano, pero esta vez se le quedó pegada al hierro. Con mucho esfuerzo se despegó y cayendo al suelo del impulso cogió su varita al vuelo murmurando algo en una lengua extraña, sin saber qué hacía, entonces la puerta se abrió.
-vaya, no hay que ser muy lince para entrar en este sitio.- pero según se levantaba de nuevo y entraba dignamente colocándose la capucha, algo salió de la oscuridad, una oscuridad cerrada al ser aún de madrugada, lo que a Draco le parecían meses, algo le golpeó la cara repentinamente, pero no llegó a caerse de nuevo, fijó su mirada en aquella cosa que le atacaba, pero para verle la cara tubo que alzar la suya unos cuantos metros. Grawp le miraba desafiante, con un puño en alto.
-Tu, identificar...-gruñó el gigante. Draco le miró impresionado.
-Yo...- empezo el rubio algo aturdido. ¿cómo debía de identificarse en el colegio al que había llenado de mortifagos el año pasado y en el que trató asesinar a su director?.
-TU,IDENTIFICAR!- repitió el gigante perdiendo la paciencia.
-S...soy Mal...soy...Soy Kingsley, Kingsley Sackleboth, auror del ministerio- terminó con voz decidida colocándose bien la capucha manteniendo segura su verdadera identidad. Grawp le miró desde las alturas y gritando gravemente, lo cual hizo a Draco llevarse instantáneamente la mano a su varita, dijo.
-Jagriii!-un ruido de ramas secas pisadas y un movimiento de árboles alertó a Draco, de que esto no era un buen augurio.
-¿que ocurre Grawpi?- Dijo Hagrid con la ballesta en la mano. Draco penso que Hagrid parecía mucho más pequeño que el gigante.-ah, hay visita.-dijo mirando a Draco.-quién es usted, identifiquese, porfavor?
Draco le miró con recelo, pero sus ojos no estaban a la vista de nadie.
-Soy un mensajero, traigo noticias para la profesora Mcgonnagal.- no sabía como lo habia planeado, pero fue lo primero que se le vino a la mente.
-ah...bien, en tal caso, porfavor, entregeme su varita, no la necesitara, y yo le acompañare.- hagrid extendió una confiada mano y Malfoy la miró con repulsión, aquel semigigante era una bestia, aunque supiera hablar, igual que el gigante que estaba parado al lado de ellos.
-si, si por supuesto- dijo finalmente el ahora misterioso mensajero.
Tras entregarle con un gran esfuerzo disimulado su varita, echaron a andar hacia el castillo y Grawp se metió de nuevo a la penumbra del bosque prohibido.
Después de un silencioso camino, el cual trato Draco de poner su mente en blanco y saber que iba a hacer y cual seria su proximo movimiento, llegaron a la puerta de roble, donde hacia poco el había temblado, habia temblado a la hora de la verdad. Sacudió su cabeza y carraspeó con firmeza, mientras Hagrid tocaba la puerta un par de veces y una voz, que Draco reconoció como la de Filch, contestó.
-quien es?-dijo con la voz ronca.
-traigo un mensajero Filch, dejanos pasar.-entonces, con varios chasquidos la puerta se abrió, lo cual hizo que una potente luz cegara momentáneamente los grisáceos ojos de Draco.
