Antes de empezar quiero dejar patente mis respetos hacia la fuente de la incipiente fortuna que cada día aumenta más la cuenta corriente de la Señorita Rowling. Traduciendo, que todos los personajes y paisajes que hayáis leído en los libros de Harry Potter y estén en mi creativa obra de arte no es coincidencia, sino que la pedí permiso..o...¡quise hacerlo!. Trama narrativa: Made in me! Gracias si estáis aquí...;) va,va, no me enrollo más!

Harry no pego ojo en toda lanoche sabiendo que al dia siguiente se tendría que enfrentar a todos los Weasleys y a la felicidad de un futuro matrimonio en una familia que no era la suya y mejor para él, porque no correrían peligro, al menos no tanto como él mismo.

Miró en uno de sus muchos desvelos de la noche por la ventana y vio que había amanecido, notó ruido en la casa y la Señora Weasley comenzó a hablar con su marido, que de un respingo se levantó y en cosa de cinco minutos bajaba las escaleras a toda prisa.

Miró con disimulo a la cama de Ron y le vió medio destapado roncando, como cuando tenian once años, no había cambiado para nada. Harry sonrió para si mismo, y mientras se vestía el ruido de la lluvia chocando lo tenía relajado, absorto. Sabiendo que ahí fuera todo estaba empapado, helado, pero él estaba ahí resguardado, por un leve instante se sintió protegido.

Cuando terminó de abrocharse el ultimo boton de la camisa abrió la puerta de la habitación con cuidado, y con una gran agilidad llegó a la cocina esperando encontrarse a la Señora Weasley haciendo el desayuno, bajó las escaleras.

Pero al llegar a la concina algo le dejó momentáneamente paralizado. Ahí de pie en un silencio repentino no solo estaba la Señora Weasley, sino que Tonks, Lupin, Moody y Sakleboth estaban mirándolo fijamente. El silencio era incómodo y nadie hacia nada por romper el hielo. Asi que Tonks soltó la mano de Lupin y dandole un breve abrazo a Harry fue la que comenzó a hablar.

-hola Harry, qué tal estas?- le preguntó con preocupación. Harry no se lo agradecía, odiaba que le tratasen como a un enfermo o algo asi.

- em, bien.y ustedes?- les dijo a los demas hechandoles una mirada por encima de Tonks. "bien" contestaron todos. Pero Lupin le dio un abrazo fraternal, y harry sonrió.

-Mira, Harry…-comenzó subitamente ojoloco poniendole sus nudosos dedos en un hombro.-estamos aquí todos por ti.-Harry le miró sin comprender- tenemos que decirte algo.

-hombre, se supone que este es el cuartel general, es normal que ustedes esten aquí, no me extraña…-contestó con normalidad.

-no, no es eso, Harry- le interrumpiñó Lupin- mira… creo que debo ser yo quién te lo diga, pero estamos aquí para daros clases…. Como bien sabes Hogwarts esta siendo inspeccionado minuciosamente y ningun padre en su sano juicio enviará a su hijo alli después de…de lo que sucedió-agachó la mirada melancólicamente, pero para sorpresa de harry su voz siguió firme y clara-, además ahora acoje a enfermos, a viajeros…es una especie de albergue… y hemos decidido que necesitaréis preparación. Se que no será facil, muchos alumnos vendrán, e incluso tu tendras una preparación exsausiva… pero necesitamos que te quedes, no hay normas, no hay puntos, no hay casas.-miró a Harry a los ojos con cansancio- quedate aquí. Cuando todo termine serás auror, estaras en la orden. Pero te necesitamos aquí, tu nos necesitas también.

Harry miró a la Señora Weasley esperando que dijera algo en contra de aquello pero ella le miraa expectativa.

-no creo que sea lo más conveniente. Soy un peligro.- dijo con la voz algo quebrada.

-no harry, no lo eres. Pero si nos quieres hacer un favor… -Lupin se le acercó al oido y le dijo de modo que solo el lo oyera- cuando necesites…ocuparte de "algunos" asuntos, avisanos, yo iré contigo, necesitamos proteccion, pero tu también.

Lupin se separó de el y sonriendo concluyó

-Bueno, piensatelo! Y ese desayuno molly?

La señora Weasley movió la cabeza y se puso a cocinar

Harry miró atento a todos los que se encontraban allí; a Ojo loco, marcado de por vida con cicatrices horribles de aquella horrible guerra, solo, obsesionado con las persecuciones, por dios!con un ojo magico, miró a Lupin, marcado por la luna, por aquel hombre, si es que se lo puede decir asi que decidió dividir su vida, lleno de cicatrices, solo, marcado por el dolor. La Señora Weasley, madre de siete hermanos, había superado una guerra siendo madre de familia, le había ayudado, le había dado covijo, soportó el ataque de su marido, la perdida de un hijo al irse al Ministerio, sin saber nada de otro viviendo en egipto. Luego miró a Tonks, jóven, pero demacrada por lo que había vivido hasta ahora, asimilando el terror que se aproximaba, por último miró a Kingsley, que le devolvió una mirada de complicidad, un homre misterioso, pero valiente, tenia alguna cicatriz, pero se le veía un hombre capaz de soportarlo todo, apenas sabia si tenia familia o si estaba casado, pero había algo en él que le hacía depositar toda su confianza en él.

Mientras pensó todo esto sentado al lado de Lupin tratando de comer un poco Ron apareció por la puerta de la cocina con cara de sueño. Cogió un plato y se sento junto a Harry. Le miró con los ojos medio cerrados, miro su plato y le volvio a mirar

-HARRY!- gritó dandole un abrazo. Todos echaron a reir, includo harry.. –acabas de llegar?

Le pregunto mientras devoraba unos huevos revueltos.

-Harry llegó anoche, Ron, pero ya estabas frito- le dijo su madre sirviendole un zumo de naranja.

-aah-

Cuando terminaron de desayunar Harry y ron subieron al cuarto cruzandose con Hermione quien abrazo euforica a harry.

-oh, Harry!cuanto me alegro de que estes aquí.-le confesó con lágrimas enlos ojos.

-Venga hermione, si no ha pasado ni un mes- le reprochó Ron con fastidio.

Hermione le miró con suficiencia y le ignoró.

-Bueno, voy a desayunar y ahora os busco.- empezo a bajar las escaleras, pero de pronto paró y sin darse la vuelta

dijo- Ah, Ron, lo olvidaba, PIERDETE!.

Y bajó tranquilamente a la cocina.

-que os pasa ahora?-preguntó harry con una sonrisa divertida.

-nada…- murmuró el pelirrojo poniendose una sudadera.

-venga, cuentamelo, no seas pesado- le dijo harry sonriendo todavía intentando quitarse una mancha de huevo en su vaquero.

-nada…-volvio a murmurar. Harry le miró con impaciencia y el pelirrojo agachó la mirada-pues…que el otro día…llegó una lechuza, grande y con muchas plumas. Y como estaba solo en…la cocina…la cogí la carta.-levantó la mirada y con furia en sus ojos verdes se giró hacia Harry- era Krum, era una carta para Hermione, la decia que la quería que no podía seguir sin verla, que su ausencia le mataba, que dejaría el quidditch solo por protegerla, por venirse aquí a Londres….- Ron estaba tan furioso que estaba a un palmo de la cara de Harry, el cual le miraba sorprendido.

-Ron, leíste una carta que no era tuya…-le dijo Harry.

-….Y que él sabía que aquel beso en el bosque significó algo, aunque ella se marchase rápido, que él ya se lo había dicho, que la quería, desde el primer dia…- siguió ron ignorando a su amigo.

- Ron, no debistes coger la carta….no era tuya…- repitió Harry.

-…y entonces yo…cogí la carta y la quemé….- Ron se calló y miró ruborizado a su mejor amigo, que en ese momento tenía la cara desencajada.

-que tu hicistes que?- le preguntó incredulo- como pudistes echar al fuego la carta?Ron, no debistes…pero…porque?

Ron tomó aire y tirandose en la cama abatido le confesó.

-no, Harry, yo seré cotilla pero nunca la echaría al fuego. Nosé que sentí, pero mi cuerpo ardía por dentro, se me nubló la visión, solo sentía furia, y antes de darme cuenta- le confesó asustado- la carta se hizo polvo, ardío y desapareció.

Hubo un silencio significativo, durante el cual Harry varajó varias hipótesis.

-quizás-dijo al cabo de un rato- fuera una carta que tras la primera lectura se desvanece.

Ron le miró de reojo, y se agarró del pelo desesperado.

-espero que sea eso…. No lo había pensado…- se puso de pie y con un gesto de la mano zanjó el asunto- se enfadó por una tontería. Bueno, vamonos!

Harry le siguió estando seguro de que no era una tontería, y de que como siguieran asi sus dos mejores amigos iban a terminar matandose.

- a donde vamos?-le dijo Harry a Ron cuando pasaron de largo la cocina, que en un rapido vistazo harry no distinguió ningun indicio de Ginny, ni oyó su voz. Sintió una sacudida en el estómago al imaginarsela de nuevo.

Estaban en la misma casa y no se habían visto, algun momento tendría que ser el acertado para aclarar las cosas.

-a enseñarte algo que no has visto en tu vida…- le contestó Ron miesteriosamente.

Y parandose en frente de la puerta hacia el jardín trasero Ron miró a Harry con una leve sonrisa en sus palidos labios.

-preparado?