Título: Furry Tails

Autor: Loel J. Grey

Edición: Kurama

Serie: Yu Yu Hakusho

CAP.3

Kurama se dirigió hacia dónde le había indicado Yomi. Por el camino se encontró con Hiei que estaba sentado como siempre encima de un árbol.

"Ne Kurama… también vas a por este bastardo?"

"Hai… me acompañas?"

Hiei simplemente bajó del árbol y andaba al lado de su amigo.

"Oye Kurama."

"Dime?"

"Que te paso?"

« Anda no me digas que estabas preocupado por mi »

"No es eso, pero quieto saber porque otro Youkai más poderoso que tú, tiene la misma apariencia que tú?"

Kurama bajó la vista.

"No hace falta que me lo cuentas si no quieres."

"Gracias Hiei." Y siguierón su camino. No le gustaba nada en absoluto hablar sobre la perdida de su cola, aunque ahora tenía una nueva.

Llegaron a un pueblecito. La gente estab en pánico, niños con sus madres estaban salendo del pueblo como si el mismo diablo estuviera detrás de ellos. Kurama y Hiei corrían hacia donde creían que había ese Youkai, y lo encontrarón.

Un creatura pareciendose a Kurama con el pelo plateado largo, y su cola estaba devorando a una niña. Sus garras lleno de sangre y sus ojos con ira.

« Vaya si que se parece a mí, solo que en vez de orejas de zorro tiene cuernos »

« A mi me gustan mas tus orejas. »

« … Hiei… ? »

« No he dicho nada… vamos a matarle! » Y se dirigían hacia la bestia.

"Kurama ten cuidado…"

"No hace falta que me lo digas Hiei, dunque no tengo la fuerza del zorro ahora, se hacer bastantes cosas". Kurama quería decir otra cosa más pero la bestia atacó.

Los dos amigos escaparón por los pelos.

« Vaya es rápido. » Comentó Kurama, y fue atacado de nuevo por la bestia. De echo todo el rató solo se dirigió hacia el hanyou, y sólo se molestó en apartarse Hiei de su espanda. Un grito de parte de Kurama y las garras le habían arrancado medio traje por el pecho. 4 heridas no demasidas profundas sangraban en diagonal de su torso.

"Maldito seas!" Cone so, Kurama sacó su látigo de rosas y conseguió darla un par de veces, pero o le causó mucho efecto, tenía una rapidez increible en reconstruirse. Entonces Kurama sacó unas semillas de su pelo y las planto con rapidez en la tierra. Mientras que seguía luchando grito a Hiei.

« Hiei ocupate de las plantas, necesitan su sangre ! »

« Nani ? » Kurama despistado fue atacado y lanzado contra una de las casas y desapareción en el interior. Hiei reaccionó rápido, ataco a la bestia con su satana, pero esta la apartó simplemente con su brazo y lanzó a Hiei hacia una casa opuesta. Después se fue en busqueda de Kurama. Este mientras tanto en el interior de la casa estaba aumentando su Youki y dirigirlo hacia las plantas ´venga Hiei, rápido´.

Hiei se levanto, miró su Satana y sí, había un poco de sangre cuando cortó el brazo de la bestia. Se dirigió hacia el lugar dónde Kurama había plantado las semillas y clavó la Satana en la tierra.

"Que se supone que estas haciendo?" Una sombra a lo lejos se dirigió hacia Hiei. Era Koujin. Ahora si que se parecía a Sakio, era más grandecito y se notaba que el tabaco le había comido unos cuantos años de su vida.

"Bueno…asi que tu eres el famoso Hiei… encantado de conocerte."

"Pues yo no." Y atacó a Koujin, pero la bestia lo había notado y se dirigó hacia Hiei.

"Ja ja ja, no puedes hacerme nada, mi hijo me protegerá siempre." Entonces apareció Kurama desde la casa con el Youki encendido y hizo crecer a las plantas. Eran una specie de Tsuiseki, plantas seguidoras, como habían probando la sangre de la bestia y se han crecido con ello, perseguirai al objectivo hasta dejarlo sín ello.

"Tsuiseki, planta madre de la planta Vampira, es curioso, la última vez la había usado contra Karasu en el torneo de artes marciales, sólo que esta vez tengo más poder y no tengo que cambiar mi vida por crearla," explicó a Koujin.

"Muy bién Kurama, por certo, dime una cosa, Yomi te ha podido recrear tu cola?"

"Como lo sabes que…"

"Que como se que tiene esa maquina? Eres tán inocente, él mismo hace tempo me vendió una de ellas, o debería decir que me la regaló y encima me ayudó con mi pequeño experimento."

"No… no puede ser, él."

"Él es un hombre de negocios y rey, se notan las dos cosas, pero más se nota que es un buen demonio en la cama."

Kurama se quedó helado, no por la noticia que Yomi se acostara con cualquier persona sino que había sido él y que encima el trato, no pude ser. Kurama atacó a Koujin y le mantuvo encerrado con su látigo de rosas. Koujin estaba horoizado, sabía que Kurama era rápido. Koujin estab ocupado con Hiei y este no le dejaba escapar para rescatar a su padre.

"Dime una cosa antes de que te mato."

"No pienso decirte nada!" Kurama apretó el látigo y las espinas hicierón que Koujin estaba sangrando por todo el cuerpo.

"Me vas a decir como matar a esa bestia o te matare." Kurama se acercó más a Koujin y este sonreía diabolicamente.

"Sí, te dire una cosa… MUERE!" Con eso Kurama notó como algo le atravesó por detras. Bajó su mirada y poda ver unas garras sangrientes que le salían de su pecho. El pelirrojo dejó caer el látigo y miró hacia dónde estaban la bestia y Hiei luchando, pero sólo pudo ver a Hiei en el suelo, muerto o inconsciente, no lo sabía.

"C…omo…" Kurama respiró y con eso sus pulmónes se llenaron con sangre y escupió sangre a la cara de Koujin.

"Je… quién iba morir?" La bestia sacó sus garra del cuerpo de Kurama y este gritó y se cayó al suelo. La bestia iba tirarse encima de Kurama cuando éste hizo algo que nunca hizo a nadie de esta especie. Se levantó y le agarró la cola, luego estiro de ello y con la espada de Hiei que había sacado de la tierra, le cortó la cola. La bestia grito y sangraba con tanta fuerza que las plantas Tsuiseki quedaban mojados completo por ello. Esto era la posibilidad, Kurama activo las plantas y atacaban. Se agarraban al rededor de su presa y pinchaban sus cabezas punteagudas en el cuerpo y le chupaban las sangre. Kurama se quedo con un alivio, pero cayo al suelo. La herida no dejaba de sangrar. Koujin se acercó a su bestia y la quería auydar, pero unas gotas de su sangre caían en las hojas de la Tsuiseki e hicierón que reaccionó y unad e ellas se agarró también a su cuerpo.

"No maldita seas! Como podia ser? Mi bestia era mucho mas poderosa!"

"Kurama le miró, no siempore es la fuerza que ayuda a ganar un combate, sabes?" Y se cayó inconsciente.

Cuando Kurama se despertó estaba rodeado de varias sombras. Cuando se levantó un poco podía destinguirlas, eran sus excompañeros del torneo y Hiei.

"Oiii Kurama como estas?"
"Kurama estas bien?"

"Kurama persónanos porfavor."

"A que no estas enfadado no?"

"Que raro que no se haya muerto". Shishiwakamaru recibió un golpe en la cabeza de todo el mundo.

"Pero que demonios habeis hecho?" Kurama se levantó, su herida se había currado gracias a Rinku.

Chou se acercó, borracho como siempre, y explicó a Kurama lo siguiente.

"Oye Kurama, hiku, es que Koujin, hiku, cuando habíamos descubierto que no nos iba dar lo prometido, hiku, le hemos dejado. Es que nos hizo una oferta que no pudimos rechazar, hiku, hiku."

Se acercó Touya: " A mi me había prometido de conseguir la luz."

"Y a mi que podria vengarme de Genkai y que me daría una espada demoniaca mucha más potente que la mia, y no me ha dado nada, ese cabrón." Reclamó Shishiwakamaru.

"Asi que por unas cosas estúpidas habeis renunciado la amistad con Kurama, que malos que sois."

"Anda callate Rinku, tu también estabas envuelto en esto, a ti te había prometido unos yoyos más potentes que las que tienes. "

Kurama empezo a reirse. Hiei también.

"Kurama, en nombre de todo te pido perdón," dijo con voz calmada Touya. Kurama se levantó.

"La próxima vez, no os perdonare, y no conteis conmigo nunca más." Y se fue con Hiei hacia el castillo de Yomi.

En el camino dijo Hiei: " Oye Kurama no has sido un poc duro con ellos?"

"Hiei! Me han atrapado para que Koujin pudo cortarme la cola, coelccioanr mi sangre, cortarme el pelo y con eso crear ese monstruo!"

"Te cortó la cola?"

"Eto..." mierda Kurama no queria decirselo a Hiei y bajó la vista.

"Quiero verlo."

"Ya tengo una cola nueva, gracias a Yomi." Kurama apresuró el paso.

"Vas a hablar con él?"

"Si."

Y con eso Hiei había desaparecido, no tenía el mínimo interés en estar con Yomi.

Cuando Kurama llego al castillo, lleno de rábia, se dirigió a los aposentos de Yomi.

"Como es que no me dijiste que vendías una capsula curativa a este bastardo de Koujin!"

"Ah y que tiene que ver?"

"Pues con ella creó una bestia con mi cola, mi pelo y mi sangre, y vete saber que más cosas de los demás youkais. Me iba matar!"

"Si lo se... le ayudó en crearla."

"NANI?"

"Cálmate Kurama, lo hizo por própio interés."

"Yomi, eres un maldito demonio!"

"Lo sé Kurama, por eso también soy el rey del Makkai, no te enfades y come." De echo Kurama no podia cambiar nada en respeto, lo sucedido sucedió, sólo podia matener la rabia contra Yomi durante dos días más. En la tercera noche volvió a entrar en el dormitorio de Yomi.

FIN