Espero que les guste... es mi favorito! (de momento, cuando llegue el lemon... xD)

Capítulo 3: Tears, and broken hearts.

Era la hora del desayuno. Pansy entró en el Gran Comedor hecha una furia, se puso en el centro, y gritó a todo pulmón:

-¡MALFOY Y LA WEASLEY ESTÁN JUNTOS! ¡LES DESCUBRÍ, MALFOY ME BORRó LA MEMORIA, PERO AHORA LO VUELVO A RECORDAR TODO!

En ese momento todos se quedaron anonadados, mirándola, pero dos segundos más tarde todo el Gran comedor se revolcaba por el suelo de la risa. Draco lloraba de la risa en el suelo mientras señalaba con un dedo a Ginny. Ginny, que no era tan buena actriz, lloraba sin lograr del todo que pareciese que de risa, pero nadie se dio cuenta porque todos estaban riendo.

Las clases esa mañana transcurrieron con aparente normalidad, pues Draco y Ginny sabían lo que ese grito de Parkinson significaba... aunque todo el mundo había reído, si veían salidas de Ginny o Draco a deshora, empezarían a cuestionarse la posible veracidad de la historia contada por la chica de Slytherin.

Ginny recibió una lechuza a las 4 de la tarde. Decía:

Ginny:

Tenemos que hablar. A las 5:30 en un pasadizo oculto que hay tras
el cuadro de un Muggle de pantalones anchos que se los sube por que
se le caen, que está en el segundo pasadizo de la derecha, desde el
pie de la torre de Astronomía. Para que el cuadro te deje pasar
tienes que bajarle los pantalones, pero no mirar. No te retrases. Y
que nadie te vea.
Draco.

Una lágrima resbaló por la mejilla de Ginny. Sabía de lo que Draco y ella tenían que hablar.

A las cinco salió de la Sala Común. Se encontró una vez con Peeves, por lo que tuvo que cambiar de ruta, así que llegó cinco minutos tarde ante el cuadro del Muggle de los pantalones caídos, como lo llamó Draco, aunque Ginny se dio cuenta de que era un rapero. Le bajó los pantalones sin mirar, y el cuadro se abrió, dejándole paso. Ginny pasó aun sin mirar, por lo que tropezó y cayó en los brazos de Draco, que ya estaba allí. Éste la ayudó a levantarse y se sentaron en unos sillones frente a un fuego que había en esa sala. Se quedaron unos segundos mirando el fuego, durante los que ninguno pronunció palabra alguna. Fue Ginny la que rompió el hielo, secante, aunque la realidad era que le dolía más que nada en ese mundo.

- Tenemos que dejarlo- luchó con todas sus fuerzas, pero no logró evitar que una lágrima surcara su cara y quedara pendida de la barbilla. Draco tenía los ojos acuosos, pero consiguió dominar el impulso. Lo que no consiguió dominar, fue el acto reflejo de levantarse y besar a Ginny, beso que Ginny correspondió sin cuestionárselo mucho. Disfrutaron el beso como si fuera el último, al igual que el resto de las veces... a diferencia de que éste era el último. Ninguno quería que el beso cesara, puesto que ese sería el momento en el que todo terminaría. Varios minutos después, Ginny se separó de Draco. Este se volvió a recostar en su sillón, y unos segundos después, dijo:

- Quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón y que nunca podré olvidarte. No habrá día en que no añore tus ojos, tus manos, tus labios, tu cabello, todo tu ser. Ahora... Adiós.

- Ídem- respondió Ginny sin fuerzas-. Adiós.

Ambos se levantaron de los sillones y se dirigieron a sus respectivas Salas Comunes.

Es el fin del Camino ambos pensaron al tumbarse sobre su cama y dar rienda suelta a sus emociones.


---------------------------------Cinco días después----------------------------

Ron le dijo a Hermione que tenía que hablar de una cosa con ella. Había decidido decírselo. No podía seguir con ella así. Había llegado el momento de enfrentarse a su miedo y plantarle cara al dolor... porque aunque mucho más para ella, también iba a ser doloroso para él. Las tres y media. Llegó la hora y bajó al lago, donde habían quedado, y lugar donde Hermione ya le esperaba. Se sentó junto a ella y el dijo:

- Sin irme por las ramas, creo que no puedo seguir contigo. Creí que te quería mucho, pero me he dado cuenta de que no tanto como pensaba, y como no quiero hacerte daño, creo que lo mejor es que esto no se prolongue más. Hermione, me gustaría que siguiésemos siendo amigos, tú eres mi mejor amiga, debes comprenderme, no quiero que sufras por mí- la voz del chico estaba apagada, y se oía entrecortada, visiblemente tenía miedo. Miraba al suelo, avergonzado.

En cambio, la voz de ella sonó impávida, indiferente

- Lo sospechaba- dijo simplemente la chica. Su orgullo le impedía llorar, su orgullo le hacía parecer fuerte ante los demás pero ella sabía que era débil. No entendía cómo, después de todo lo que habían pasado juntos, y todo lo que ella le quería había podido romper con ella. Bueno, si lo sabía, porque él no quería hacerla daño. Una furia crecía dentro de ella y la decía: si no hubiese querido hacerte daño, habría seguido contigo. La rabia explotó en todo su ser y una vez más habló su orgullo:- bueno, que te trate bien la vida.

Se levantó y se fue. Ron se quedó de piedra.

Draco estaba destrozado, ya ni siquiera se hacía el duro y el arrogante. Ahora se disculpaba con aire distraído si pisaba a alguien o algo parecido, lo que causaba el asombro de Hogwarts entero, especialmente de la Casa Slytherin.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde, y Draco caminaba por los pasillos del castillo, sumido en sus pensamientos.

¿Qué habría pasado si él le hubiese borrado bien la memoria a la Parkinson? Probablemente Ginny y él seguirían juntos.

De pronto oyó un angustiado llanto proveniente de una habitación situada a unos veinte metros de él. Era extraño que hubiera alguien por aquella parte del castillo, ya que gozaba de la fama de ser la más solitaria. Se acercó al lugar de donde provenía el ruido, y se halló ante la puerta de un baño de chicas. Y aquel no era el cuarto de baño de Myrtle la Llorona. Empujó la puerta y pasó. Acurrucada en una esquina se encontraba una chica castaña, llorando a lágrima viva. Parecía desesperada, se tapaba la cara con las manos y se mecía adelante y atrás mientras las lágrimas brotaban de sus ojos hinchados. Ella no había notado la entrada del chico. Draco se acercó a ella y la dijo, mientras le ponía la mano en el hombro, en un gesto tranquilizador:

(N/A: disfrutad esta escena es una de mis preferidas)

- Hey, Granger, ¿que te pasa?

- Que te jodan Malfoy- respondió ella apartando las manos de su cara, levantándola y mirándole a los ojos.

- Hey... ya, tranquila, solo quiero ayudarte...

- Vete Malfoy, vete.... ¡Gilipollas, que te vayas de una puta vez!

- No, Granger, en serio, yo sólo quiero...- pero fue interrumpido por una patada de Hermione es sus partes.

- ¡Ahhh!- dijo, con lágrimas en los ojos.

Pero sus ojos no sólo despedían lágrimas, sino también un odio repentino, por lo que le dio una torta en la cara a la chica, ésta se enfadó aun más, se levantó y le dio un puñetazo en el ojo, el chico no perdió el tiempo y la dio un empujón que hizo que esta perdiese el equilibrio y cayera al suelo. Acto seguido Draco se sentó sobre la tripa de la chica y le sujeto las manos a ambos lados del cuerpo de ésta, impidiendo que le devolviera la ostia. Draco, ya más calmado, y sabiéndose al mando de la situación, decidió que lo mejor era dejar la violencia de un lado, así que dijo a la muchacha:

- Granger, vengo en son de paz, no quiero hacerte daño, no voy a insultarte ni nada por el estilo. Solamente oí un llanto aquí, y quise ver qué le sucedía a quien estaba aquí dentro. Ahora, si me prometes que vas a estar calmada, te soltaré. ¿Me lo prometes?- la chica asintió con la cabeza, realmente se la veía más calmada y confiada. Draco la soltó y se quitó de encima de ella. La chica se puso de lado y se acurrucó. Comenzó a sollozar de nuevo. Draco intentó volver a calmarla. Se sentó junto a ella, la incorporó, y, una vez que estaba sentada, la abrazó. Empezó a acariciar suavemente su cabello. Ella dejó de sollozar. Él preguntó:

- ¿Qué ocurre?

Hermione abrió la boca pero no pudo articular palabra. Draco la abrazó más fuerte. Ella hizo acopio de todas sus fuerzas y dijo:

- Ron... me... ha... dejado- volvió a sollozar-.

- Oh... bueno, el hombre que no te quiera no merece estar en tus sueños.

- Ya... pero tu no sabes lo que se siente cuando la persona a la que amas con lo más profundo de tu ser, por la que vives y mueres te dice que no te quiere...

Draco dejó de abrazarla y se colocó en frente suya, entonces cogió aire y dijo:

- No, tienes razón, no se lo que se siente en esa situación... se lo que se siente en otra peor, cuando tu la quieres y ella te quiere pero no podéis estar juntos por causas ajenas...

- ¿Quién...?

- Ginny- Hermione se acordó de lo que había dicho la Parkinson en el gran comedor hacía cinco días, y preguntó incrédula:

-¿Entonces era verdad lo que dijo esa?

- Sí- contestó Draco con voz apagada, acordándose de nuevo de lo que había estado intentando olvidar desde hacía unos días- pero he de olvidarme de ella, ya no estaremos juntos nunca más, ya sólo me queda olvidarla y encontrar una chica a la que yo quiera y me quiera...

Hermione se compadeció de él, se preguntó cómo había podido preocuparse sólo por ella, cuando si Malfoy se comportaba así era obvio que le ocurría algo, y se preguntó más aún cómo Malfoy se preocupaba por ella teniendo todo el problema que tenía. Ahora fue ella la que le abrazó, pero debido a la situación en la que se encontraban, sentados uno enfrente del otro, el impulso que ésta tomó para abrazarle, terminó por tirar a Draco al suelo, con Hermione encima de él. Accidentalmente los labios de ésta cayeron sobre los de él, pero extrañamente ninguno de los dos se molestó en retirarse... es más, Draco abrazó a Hermione y comenzó a mover sus labios acariciando los de ella. A Hermione la recorrió un escalofrío por toda la columna vertebral, de arriba abajo. Y entonces fue cuando correspondió al beso. Pasaron unos minutos así, simplemente sintiendo el calor y los labios del otro, y sintiendo la electricidad que fluía de uno a otro. La respiración de ambos era entrecortada. Draco acariciaba la espalda de Hermione, mientras que ésta le acariciaba el cuello y deslizaba su mano entre su sedoso pelo rubio, sintiendo la suavidad. De pronto sintieron unos pasos acercarse por el pasillo por el cual había llegado Draco hacía aproximadamente una hora. Ambos se separaron y Draco se metió en uno de los baños para que si era algún prefecto o profesor que hacía la ronda, no le encontraran en un baño de chicas... esto le podía costar el puesto de prefecto, y a ella el de prefecta.

Apareció por la puerta la prefecta de la Casa Slytherin... Pansy Parkinson. Hermione aún se preguntaba como aquel ser más tonto que un troll con conmoción cerebral había podido llegar a prefecta. La Slytherin le dijo:

- Tú, Granger, ¿qué haces aquí a estas horas?

- Verás Parkinson, supongo que debido a tu cerebro de mosquito y a tu memoria de pez (N/A: jajaja a quien me recuerda?? Mmm no me acuerdo!! xD) no te acordarás de que yo soy prefecta- dijo Hermione con el mayor recochineo del mundo.

Parkinson se puso roja de la furia y le replicó, en un intento de audacia:

- Y si estabas haciendo la ronda de las cinco, ¿por qué estás en el baño? ¿Acaso tu intuición femenina te decía que había un chico escondido aquí...- dijo abriendo de golpe una de las puertas de los retretes- o aquí?- dijo abriendo otra y riéndose de su propio chiste, creyendo que ese había sido el clímax de su audacia (N/A: pervertidillos... a que clímax creíais que me refería, eh? xDD) En cambio Draco no rió, sino que le se encogió el corazón... la Parkinson, que había desvelado su amor con Ginny, sólo le faltaba que le pillara con Granger... "Me tiro por la ventana" pensó. "Si me descubren, me tiro por la ventana" (N/A: jajaj... por la ventana, Lady, te suena? Bueno, ya descubrirán que se tira, pero no por la ventana ;-))

Hermione estuvo a punto de contestarle "Allí y allí no hay ningún chico escondido, pero en esta s" y quedar muy por encima de ella, pero eso metería a Malfoy en un problema, y después de lo bien que se había portado... Decidió que lo que diría la dejaría por los suelos, sin meter a Draco en problemas:

- No, mi intuición femenina me decía que era hora de cambiarme la compresa, pero claro, tu aún eres una niña y no has desarrollado así que supongo que no sabrás lo que es la menstruación... te lo explicaré, tu tienes un óvulo, aunque como eres tan deforme no se si tendrás siquiera ovarios, pero suponiendo que tengas ovarios, ahí dentro quienes óvulos, que si no se fecundan, bajan por el útero y la vagina, y se desprende el endometrio, y entonces- le explicó con el mismo tono con el que se explica a un niño que uno más uno son dos- te sale sangre, y para no mancharte, se pone una especie de papel higiénico consistente, pero como se llena, hay que cambiárselo... ¿lo has entendido?

Habían comenzado una guerra verbal... y Parkinson se había puesto cada vez más roja durante la explicación de Hermione, no por que le diera vergüenza el tema de conversación, sino por la furia que despertaba dentro de ella... Su contestación no se hizo esperar...

- Conozco mejor de lo piensas mi vagina... en ella han estado cosas que tu sólo podrías soñar con tenerlas...

- ¿Te pones tampones? Dime, ¿con o sin aplicador? ¿Cuáles con más fáciles de meter?- dijo Hermione riéndose de ella y añadió- porque otra cosa dudo que hayas podido tener dentro... los chicos huyen de ti...

- Te equivocas. A diferencia de ti yo me he llevado unos cuantos a la cama.

- ¿Y cuanto les pagas? Porque nadie en su sano juicio haría nada contigo sin cerrar los ojos y por una buena suma de dinero...

- No les pago nada, ellos me lo ruegan, me lo suplican... – Parkinson ya estaba morada de la ira.

- ¿El qué, que les dejes irse?- Hermione continuaba riéndose de ella.

- No, que lo haga con ellos.

- ¿Qué hagas con ellos el qué, un túnel secreto en tu habitación para que puedan salirse cuando te despistes?

Parkinson parecía que estaba a punto de estallar de la furia.

- Que me los tire, eso es lo que me piden.

- No dudo que quieran tirarse contigo por la ventana... aunque mueran también ellos serían unos héroes, habrían librado al mundo de uno de los mayores males.

Parkinson no se lo creía, se estaba quedando sin respuestas, Hermione le estaba ganando la batalla...

- El mismo Malfoy lo ha hecho conmigo unas cincuenta veces- dijo con gran orgullo.

Ahora fue Hermione la que se quedó sin palabras. No podía creerse que el chico con el que se había besado un rato antes lo hubiera hecho con la Parkinson... y mucho menos cincuenta veces, aunque bueno, conociendo a Parkinson, las cincuenta teóricas veces seguro que en la práctica se reducían a cinco... y a Hermione le entró una duda... Ginny... él... ¿él lo habría hecho estando con Ginny?

- Pero claro desde que empezó este curso él ya no ha querido hacerlo más conmigo... claro, luego descubrí que estaba con la Weasley- dijo contestando sin querer a la pregunta mental de Hermione.

- Eso es porque eres una puta.

Draco estaba a punto de explotar de la furia, ¿cómo la guarra de la Parkinson se atrevía a publicar que se había acostado con ella? ¿Y cómo se atrevía a exagerarlo de tal modo? Lo único que le impedía salir de allí y liarse a ostias con ella era pensar en la detención que se llevaría... y por supuesto en que se descubriría que estaba con Granger en el baño.

La puerta se abrió y emergió McGonagall por ella.

- ¿Se puede saber que ocurre aquí? Vamos, todo el mundo a sus Salas Comunes.

Parkinson y Hermione se fueron cada una a su Sala Común. Draco se fue cinco minutos más tarde. Cuando llegó a su Sala Común, afortunadamente, Parkinson ya no estaba allí.


FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!!! Allaa!! Este es el capítulo más largo que me ha salido nunca... Como siempre, dedicado a Sally, y esta vez en especial a Lore... Y tb a Lura, aunque ella no lea esto, da lo mismo...

Y ahoraa... ya saben lo que viene... por fa.... dejen r/r!!! Este capítulo me gusta mucho, sobre todo la escena de D/Hr... mmm.... me pregunto xq será? xDD Y tb la guerra verbal. Me salió sola, no había planeado hacerla... jejej. Bueno byeeeee besooss!

Y los remartilleo con un ... DEJEN REVIEW!!!!!!!!!!! (Si, el botoncito de abajo a la izquierda que pone submit review, pues le dais a "go" y listo... =) xDDDDDDD