Capitulo dos Los dos Youkais y los tesoros robados
Lizerg estaba buscando desesperadamente a Hime y sus pasos lo llevaron al cementerio.
-Hime… -dijo con preocupación.
-Hola Lizerg.
-¡Hime! –exclamo el feliz, pero no le duro mucho ya que noto que la mirada de su esposa era fría y oscura, muy diferente ala mirada dulce y tierna que siempre mostraba -¿Qué pasa?
-¿Haz escuchado sobre la gran Hino Asakura? –le pregunto acercándose mas a el
-¿Hino Asakura?
-Si, se dice que Hino, la hermana menor del gran Hao Asakura, lo ayudo para que cumpliera su objetivo, combertirce en el Shaman King, sin embargo gracias a un estupido humano, el cual estaba perdidamente enamorado de ella, sus planes fracasaron, ya que ese… Humano robo el Angokukio, un espejo que cumple cualquier deseo, que pertenecía a ella.
-No te entiendo, ¿Por qué hablas de ese miserable asesino y su hermana? –gruño Lizerg
Hino le dedico una mirada fría algo que por alguna razón preocupo en demasía al ojiverde.
-Ese humano, le pidió un deseo al espejo, pero ese espejo no cumple deseos, sin algo cambio, ¿Quieres saber lo que este te pide por tu deseo?
-¿Qué?
-Tu vida –Hino sonrió con maldad –Dime, ¿No es una pena que su estupido sacrificio haya sido en vano?
-No te entiendo.
-Para ser detective eres lento –dijo acercándose mas a el –Yo… Soy Hino Asakura, aquel ser solo comparado con su hermano mayo.
-Tu… -gruño Lizerg para luego golpearla fuertemente en el rostro, haciendo que una pequeña cortada apareciera en sus finos y hermosos labios.
-Comentaste un grabe error, al atreverte a tocarme –dijo sonriéndole con maldad y crueldad algo que hizo que Lizerg retrocediera inconscientemente.
-No te preocupes no te matare, mi hermano tiene un interés enfermizo por ti
-¿De que hablas? –dijo mientras temblaba ligeramente, ya que el poder de ella lo intimidaba.
-¿Dime por que otra razón te habría perdonado la vida desde un principio?
-No digas tonterías –gruño
-Como te dije no te matare, ya que necesito de tus poderes.
-¿Y que te hace pensar que te ayudare?
-Pero querido Lizerg, lo harás por que soy tu amada esposa –le dijo en un falso tono dulce.
-No tú no eres Hime.
-Bien, lo aremos por las malas
-¡MORPHI!
-Que diminuto eres…
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En el castillo del gobernante del Reikai, un joven de largo cabello rojo, ojos verdes, vestido con un traje estilo chino, pantalón verde oscuro, camisa de manga larga de color blanco y un chalequito de color verde encima, a su lado se encontraba un joven mas pequeño (de estatura) que el su cabello negro con tonalidades en azul, en la parte delantera tenia unos mechones de cabello blanco que formaban una estrella, su frente estaba cubierta por una cinta blanca, que ocultaba un Jagan u ojo demoníaco, vestía completamente de negro, sus ojos eran dos rubíes, que se mostraban fríos, los dos jóvenes se mantuvieron ala espera que el pequeño bebe, sentado del enorme escritorio frente a ellos hablara.
-Hiei, Kurama –comenzó a hablar el pequeño –Los he llamado por que algo terrible a pasado.
-¿De que se trata bebe? –gruño el joven de ojos rojos.
-La Angokukio, la Gakidama y el Genkoma…
-¿Qué sucedió con ellas Koenma? –pregunto el pelirrojo.
-Han sido robadas….
-¿Hn?- dijo simplemente ojos rojos
-¿Quién hizo tal cosa Koenma?
-El pequeño ser les extendió tres fotografías, en las que aparecían dos castaños y un peliverde.
-¿Quiénes son? –pregunto Kurama.
-Sus nombres son Hao y Hino Asakura respectivamente, ambos son shamanes de mil años de edad y tienen el poder de un Youkai de clase S.
-¿Qué diablos es un shaman? –gruño Hiei
-Un shaman es un humano capaz de invocar y manipular espíritus y fantasmas a su antojo –explico el ojiverde.
-Correcto –dijo Koenma –El otro también es un Shaman pero se desconoce quien pueda ser –dijo el pequeño mientras jugaba con su chupón –Su misión es ir a Fumbari y recuperarlos.
-Bien. –dijo el pelirrojo.
-En cuanto Yusuke y Kuwabara terminen su misión los enviare para que los ayuden
-Hn, nosotros solos podemos –gruño Hiei –No necesitamos de esos dos.
-No se confíen ya que los dos Asakura tiene el poder de manipular los elementos a su antojo, además de tener muchos shamanes de grandes poderes a su servicio.
-Hn. Son solo ningens estupidos.
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-¡Maldición! –grito Hino tirando lo que había en el escritorio, al suelo.
-¿Qué pasa? –le pregunto Hao
-El espejo esta roto.
-¡¿Qué!
-Maldición, esto no puede ser.
-Tranquila no es para tanto.
-Claro como tu ya tienes lo que querías ¬¬ -le dijo mirando a Lizerg, quien estaba sentado en el suelo, al lado de Hao y con su cabeza recostada en sus piernas.
-te equivocas aun no tengo la corona del shaman king.
-Y para eso mi querido hermanito, debes de pedírselo al espejo pero, ¡oh! Lo olvide, esta roto –dijo en tono burlón
-No me des motivos para calcinarte Hino –le dijo entre dientes.
-¿Es eso una amenaza?
-Tomalo como quieras –gruño -¿Cuánto te tomara repararlo?
-Hace mil año me hubiera tomado meses, incluso años, pero ahora mi poder a aumentado mucho en este tiempo, así que supongo que unos días o un par de semanas.
-Bien
-Y disfruta a tu "querido" Ingles, el tiempo que puedas ya que será el quien sacrificara la vida para pedir nuestro deseo.
-Ni siquiera lo pienses ¬¬
-¿Por qué no?
-lizerg es mío y no permitiré que lo uses para eso –dijo mientras lo cargaba, los ojos de Lizerg, estaban nublados como si no existiera un alma en ese cuerpo y en cierta forma así lo era.
-Bien, dejare que te quedes con tu mascota –dijo dándole la espalda –Después de todo, cuando seas el Shaman King, vas a necesitar algo con que… Entretenerte –esta ultima palabra la dijo con algo de lasciva.
-Entonces comienza a reparar el espejo
-No me des ordenes, Hao –dijo mirándolo de forma desafinarte, de todas las personas que Hao había conocido, su hermana era la única (a parte de Lizerg) que lo miraba de esa manera –Se lo que tengo que hacer y cuando hacerlo.
-¿En serio? –le pregunto en tono burlón.
-¿Por qué no te vas a divertir con tu nuevo juguete y me dejas en paz? ¬¬#
-Es buena idea –dijo sonriendo -¿No te párese Lys?
El peliverde, ahora un títere manejado al antojo por los dos hermanos asintió débilmente.
-Bien
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-¿Lizerg no ha regresado? –pregunto Yoh a Len
-No
-¡Mi Lizerg! –lloriqueo Ryu
-Es mejor que lo busquemos –propuso Horo –En su estado puede hacer una tontería.
-Si
-Andando.
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-Hino-sama –la llamo un hermoso rubio de ojos azules y larga cabellera, vestía una camisa de manga larga blanca y un pantalón negro.
-¿Qué es lo que quieres Rafael? –le pregunto sin despegar la vista del espejo, el cal emitía un ligero brillo –Por tu bien espero que sea importante.
-Dos sujetos extraños han llegado a Fumbari, mi señora.
-¿Y eso que? –le dijo mirándolo de manera atemorizarte
-Tienen poderes extraños, no parecen ser humanos pero tampoco Shamanes –dijo temiendo por su vida.
-Así que no son humanas, pero tampoco shamanes, ¿Eh, Mmm, interesante –dijo –Es posible, que sean enviados de ese lugar –Hino se levanto de su lugar para mirar a los ojos del hombre -¿Mi hermano sabe de esto?
-N-no m-mi s-señora
-¿Por qué no?
-E-el a-amo H-Hao pi-pi-dio que no l-lo mo-mo-les-taran.
-Ya veo
-¿Desea que me encargue de ellos?
-Si y también encárgate de esos insectos que derrotaron a mi hermano en el pasado
-Como usted ordene mi señora –dijo haciendo una reverencia antes de salir.
Hino sonrió con maldad, y miro la jaula de a un lado suyo en la que se encontraba atrapada Morphi.
-Pronto, no solo este mundo será nuestro –dijo mirando ala pequeña hada –Sino también los otros dos –dijo en tono frío –Sera divertido acabar con las vidas de todos los seres diminutos.
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Kurama y Hiei ya se encontraban en Fumbari.
-Este lugar, esta lleno de detestables humanos –gruño el pequeño Youkai de cabello negro y parado.
-Vamos tenemos que buscar a los Asakura –le dijo el pelirrojo dedicándole una de sus mas hermosas sonrisas.
-Hn.
Los dos se encaminaron al cementerio, pues era en ese lugar donde sentían un gran poder espiritual, el lugar estaba vació a exacción de las almas y un grupo de ciertos shamanes, con los que tropezaron.
-¡FIJATE NINGEN ESTUPIDO! –le grito al chino, pues choco con el y ambos cayeron al suelo.
¡EL ESTUPIDO FUISTE TU ENANO!
-¿Hiei estas bien? –le pregunto Kurama ayudando a que se incorporara.
-Hn.
-¡PERO QUE LINDOS! –exclamo el imitador de Elvis
Hiei y Kurama miraron al castaño con audífonos naranja con los ojos abiertos al máximo.
Vaya no esperaba encontrarme a los enviados del Reikai junto con el responsable de la derrota de Hao-sama –dijo el rubio saliendo de las sombras.
¿Quién eres? –le pregunto Kurama
Mi nombre es Rafael, y por ordenes de Hino-sama ustedes deben morir… -dijo sonriendo de forma malvada
Estupido –dijo Hiei al tiempo que sacaba su espada.
¿Quiénes son ustedes? –pregunto Horo a Hiei y Kurama.
Las presentaciones las podrán hacer en el infierno –dijo el Rubio al tiempo que sacaba una pequeña daga –Ahora es tiempo de que Mueran… ¡QUIMERA!
Continuara….
Tal vez si tal vez no, depende de cómo me sienta
No es broma si lo voy a continuar
