DISCLAIMER: Mankin SÍ es mío por que soy Takei-sama. Verán tengo este mal hábito de ir por Venezuela disfrazada de esta niña idealista y romántica de 18, pero en realidad, soy todo un japonés tensai de mangas .-... Hay chance de que alguien me crea?

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WHISPER TO OUR HEARTS

Capítulo Diez: Banzai(1).

A veces, sólo a veces, se preguntaba qué se sentía ser un niño normal; qué experiencias tendría, qué haría.

En días tan calurosos como estos, Hao gustaba de acostarse en la grama y ver al cielo, cómo las nubes pasaban lentas y sin prisa, como si jugasen un juego infantil que él no conocía pero que ansiaba aprender mientras se preguntaba qué habría sido de él si hubiese crecido como los demás niños, sin tiempos de guerra, sin poderes shamánicos, sin espíritus sin nada. A veces miraba su mano: cinco pequeños dedos flexionándose a su comando, cinco dedos que no tenían el poder de alcanzar lo que su mente de casi mil años pretendía obtener.

Era un adulto atrapado en el cuerpo de un niño de cuatro años y, mientras esperaba que la naturaleza hiciera todo el trabajo por él, Hao contemplaba el cielo y se preguntaba qué habría sido de su vida en aquel entonces.

Siendo honestos, él comenzó como un niño humano cualquiera: su recuerdo más vívido eran sus momentos jugando en el jardín de la casa, haciendo lo que primero que se le viniese a la cabeza con el lodo que quedaba después de una noche de tifón, completamente ajeno a los gritos de guerra y al olor de muerte que el viento traía de los campos de guerra. Recordaba con inusitada claridad cómo se quitaba las geta(2) con una deliciosa alegría infantil y sumergía sus pies en el lodo, dando patadas y chapoteos hasta llenarse de barro el cabello y las ropas, riendo ante las nubes que se deslizaban en lo alto, muy parecidas a las que ahora contemplaba con una mirada melancólica.

Por supuesto, habiendo vivido tanto tiempo, no se recordaba de todo. Todo incluía muchas cosas y pocas lo marcaron lo suficiente para mantenerse en su memoria hasta el presente.

Sin embargo, había otro recuerdo que aunque era borroso en algunas partes y que solamente sus sentidos lograban evocar con precisión. Era muy escurridizo, pero días como hoy merecían la pena el hacer el intento. Descansando su cabeza en sus brazos, Hao respiró hondo, pausadamente, sintiendo cómo el viento mecía su cabello, haciendo que varios mechones le rozaran la cara, enviando cosquilleos por su columna. Frunciendo el ceño, cerró sus ojos y se esforzó por juntar el rompecabezas de su memoria, imágenes acudiendo a su mente.

Primero, vio un basto campo blanco, el frío penetrante del invierno escurriéndose dentro de su abrigo y calándose en sus huesos. Después escuchó un murmullo indistinto, que le hablaba desde arriba, como si los mismísimos copos de nieve que caían a su alrededor le estuviesen hablando: era un sonido extraño, casi ajeno, pero con un matiz melancólico que sólo podía traer algo que es querido pero no se escucha hace mucho tiempo. Por último, sintió unas manos en sus hombros, tan blancas como la nieve, que lo atraían hacia un lugar cálido y seguro, mientras una cortina de cabello negro le caía frente a los ojos y un beso cálido se posaba en su mejilla.

Volviendo a la realidad, Hao abrió sus ojos y volteó a los lados, esperando que la persona de sus recuerdos estuviese allí todavía. Mordiéndose el labio y regañándose a sí mismo por dejarse llevar por su imaginación, se quedó sentado un rato, tratando de suprimir los escalofríos que recorrían su cuerpo.

Todas eran memorias que habían quedado en el pasado y allí se habían de quedar.

Mirando al río que corría a sus pies, Hao sonrió secamente mientras reemplazaba el paisaje de invierno por un poblado pequeño y la cara de un oni(3) que lo miraba impresionado al oír lo que era un caramelo. Con cuidado, repasó cómo había conocido a lo que se convertiría en su primer espíritu acompañante, cada una de las palabras que se intercambiaron grabadas con sangre en su mente. Pensativamente, el pequeño comenzó a arrancar la hierba a su alrededor, una por una, mientras rememoraba los acontecimientos que lo llevaron a ser lo que era hoy.

Un niño con un alma inmortal, que no tenía nada que perder.

Porque aunque soñase ser un niño normal, recuperar esos recuerdos y convertirlos en realidad no podría. Dudaba que aún la fuerza de lo Grandes Espíritus fuese suficiente para devolverle el tiempo que ya había usado, a las personas que habían llegado y se había ido de su vida. Con cuatro, diez, treinta o mil años, Hao Asakura debía seguir adelante, el tiempo que fuese necesario para cumplir la única meta que le daba sentido a una vida que nunca acabaría.

Después de todo, lo que él se proponía no era una tarea fácil, sino larga y tediosa.

Echando un último vistazo al cielo a la orilla lodosa del río, se levantó erguido, tanto como su pequeña anatomía se lo permitía y encaró el viento de frente, sonriendo tranquilamente al sol. No. Él no tenía prisa. Vería caer a todos aquellos humanos que amenazaban con quitarle el mundo del que él vivía, que le ayudaba a no olvidar. Buscaría por cualquier medio a los Grandes Espíritus y los haría suyos, y los obligaría a entender que él tenía la razón, y que todo lo que hacía tenía una recompensa que los esperaba en el sol poniente del mañana.

Hao Asakura sabía que eran diez mil años hacia la victoria, pero el tiempo estaba de su parte.

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T.T –snif- terminé con Hao... TERMINÉ! –Patricia se echa a llorar encima del hombro de Yoh mientras Horo la anima como puede-

Lo siento, pero es que Hao es difícil! Aunque no me cae bien, es un personaje con una psicología complicada ya que hay que narrarlo como Dios manda: un alma adulta, pero que comparte los sentimientos con su cuerpo de cuatro años.

Sé que la drabble es corta pero como ya dije, traté de hacer lo mejor posible a Hao y con tantos años para pensar las cosas y planearlas hasta la perfección... no les parece que uno se debe quedar sin temas sobre los que filosofar?

Ahora las notas gente!

1) 'Banzai' Es una expresión muy japonesa que traducida literalmente significa 'Diez mil años' y no hay manera de expresar todo el sentimiento que conlleva esa simple palabra. Es usada por lo general como grito de guerra para significar que honor en batalla, entrega y lealtad. Es muy bonita y pienso que refleja muy bien el sueño y la personalidad de Hao.

2) 'Geta' Son las sandalias típicas japonesas de madera, que tienen dos plataformas abajo.

3) 'Oni' significa demonio en japonés.

Listo! Me siento mínimamente realizada para este drabble quiero extender mis más infinitas gracias a AnnShail que me ayudó con la información del pasado de Hao (aunque estoy 100 seguro que me equivoqué en las referencias -.- así que todo lo que dije arriba tómenlo como cosas inventadas ne?) GRACIAS! RULEAS!

Ja ne!

P.S.: está raro y no me deja subir los otros capítulos ni poner las líneas de separación! gomen! voy a seguir intentando postear pero no prometo nada... mata ne!

Próximo: Caminar hasta hallar una respuesta, caminar hasta hallar en el perdón un destino.