Último capítulo

Sehrazat tomó de un trago el vaso de leche que Gulumser le había dejado. Necesitaba descansar un poco y reponerse. La realidad era que desde que se había recibido, hacía ya casi seis meses, había comenzado a trabajar full time en Binyapi y era poco el tiempo en que podía darse el lujo de relajarse un poco.

Ella era feliz, por supuesto, aunque tuviera que soportar algunos reclamos de Nilüfer, que le repetía que la extrañaba y que quería que ella pasara más tiempo en casa, como cuando era su niñera…

Con Onur las cosas se habían estabilizado, no porque antes no lo estuvieran, sino porque desde que habían blanqueado su relación, se habían liberado de muchas cargas…

Se sintió algo extraña al recostarse sobre la cama que, desde hacía un buen tiempo, compartía con Onur, ella se había mudado a la habitación de él, dando por oficializado su estado de "compromiso", aunque de matrimonio no se había hablado más, ni tampoco de hijos, solo de ese querer estar juntos y en el futuro, legalizar su situación…

Pero sentirse extraña, nada tenía que ver con su entorno, con eso estaba satisfecha, el tema era tener un rato libre para ella y utilizarlo para descansar, y quien había insistido en que se lo tomara había sido Onur… por eso Gulumser le había dejado preparado un vaso de leche tibia, para que pudiese conciliar el sueño…

Sehrazat cerró los ojos y perdió la noción del tiempo. Se sintió agradablemente sumergida en un mar apacible, claro y apto para el descanso. Sonrió al experimentar una placidez que hacía mucho no experimentaba e inspiró hondo antes de quedarse totalmente dormida…

Soñó que caminaba por la arena de una hermosa playa, estaba sola, el mar apenas rozaba sus pies cada vez que llegaba a la orilla y ella sonreía, estaba feliz… pero de pronto comenzaba a soplar un viento fuerte, y cuando ella giraba la cabeza, veía nubes negras sobre el mar, y algunos rayos amenazando la tranquilidad de ese día…

Sehrazat volvió su cabeza hacia delante y vio a Onur, acercándose, apurado, llevando de la mano a Nilüfer y del otro lado a un niño pequeño, al que reconoció como el mismo que ella había imaginado como su hijo algunos meses antes…

Se apresuró a caminar para encontrarlos, pero el camino se le hizo interminable, y comenzó a llover… se agitó un poco, todo eso no podía transformarse en una pesadilla…

Vio como Onur, Nilüfer y hasta incluso ese niño, luchaban desesperadamente por llegar a ella y cuando finalmente lo hicieron, todos empapados, la abrazaron fuerte y caminaron en dirección opuesta al mar…

-Es hora de estar todos juntos… finalmente- le dijo él suavemente al oído y ella asintió.

-¿Cuándo pasó? - preguntó ella señalando al niño, era como que no recordaba nada anterior a ese día.

-Todavía no pasó, cariño… pero falta poco…- le respondió él y Sehrazat abrió los ojos…

Se sintió algo agitada. Miró el reloj de la mesa de noche y notó que había perdido la noción del tiempo. ¿Cuántas horas había dormido? Por lo menos cuatro. Y a ella le habían parecido un par… pero había descansado…

Sonrió al recordar ese sueño tan extraño que había tenido y suspiró. Onur se reiría cuando se lo contara…

Se desperezó un poco y sintió un malestar en el estómago… salió corriendo a tiempo para dejar todo el almuerzo en el baño. Se lavó la cara y enjuagó su boca para quitarse el gusto amargo y desagradable… se miró al espejo y abrió los ojos como platos…

Buscó su móvil y sintió que su corazón se aceleraba, ¿cómo había podido olvidarse de las fechas? Tenía que corroborarlo, pero todo parecía indicar que… casi no podía hacerse a la idea aún…


Onur entró en su casa varias horas después, estaba algo cansado, pero venía satisfecho, el viaje a Izmir había salido perfecto, había cerrado un buen negocio y seguramente encontraría a Sehrazat haciendo lo que le había pedido que hiciera, descansar un poco…

La había visto algo desmejorada ese tiempo y a menudo dejaba la comida de lado, diciendo que no se sentía bien y pasaba largas horas en la empresa, entre reuniones y proyectos… Onur sabía que eso la hacía feliz, que era lo que ella quería para su vida, pero también sabía que tenía que cuidarla… y que tenía una propuesta importante para hacerle…

La casa estaba en penumbras y primero fue a ver a Nilüfer, que lo saludó con cariño, estaba haciendo su tarea de la escuela…

-Sehrazat está durmiendo, ¿verdad? - le preguntó con una sonrisa.

-Salió apurada hace un rato…

-¿Apurada? ¿por trabajo? - le preguntó algo sorprendido.

-No se… estaba un poco nerviosa…- le dijo la niña y Onur tomó su móvil.

Intentó llamarla, pero ella no atendió. Se imaginó que quizás no lo hacía para no escuchar sus reproches por haber quebrantado la promesa de quedarse a descansar que le había hecho…

Onur trató de distenderse y tomó una ducha. Se sentía algo cansado del viaje y cuando salió, con la toalla anudada a la cintura, ella justo entraba en la habitación…

-Onur…- dijo ella sin poder evitar acariciarlo con la mirada.

-Pensé que te encontraría aquí, descansando como habíamos quedado…

-Descansé, dormí unas cuantas horas, pero surgió algo y… tuve que salir…

-¿Trabajo? - dijo sacudiendo la cabeza.

-No… no te preocupes… ya estoy aquí…- dijo y se acercó a besar sus labios.

Onur la acercó a su cuerpo y el beso se tornó un poco más intenso, pero luego se separaron y ella le sonrió, perdida en sus ojos.

-Te ha hecho bien descansar…- le dijo él con una sonrisa.

-Lo se… hasta soñé y todo…- dijo y lanzó una risita.

-Pues… me alegro… de verdad…

-Iré a ver a Nilüfer, porque creo que si me quedo… no respondo…- le dijo y él le sonrió seductor.

Onur se quedó mirando la puerta cuando ella se fue y se preguntó si esa armonía que los rodeaba se interrumpiría cuando ella escuchara su propuesta, que había planeado hacerle esa noche…


A la hora de la cena, cuando Sehrazat bajó, abrazada con la niña, descubrió que Onur estaba esperándolas y se sintió inexplicablemente completa, satisfecha, no porque no lo hiciera antes, sino por todo lo que le venía ocurriendo ese día…

Cenaron y Nilüfer fue quien llevó adelante la conversación, estaba contenta y tenía cosas para contar…

Al terminar, cuando Sehrazat se levantaba para juntar los platos, Onur la detuvo, colocando una mano sobre la de ella.

Sehrazat se quedó mirándolo y luego miró a Nilüfer, que sonrió con picardía…

-¿Pasó algo?- preguntó algo inquieta.

-Papá… iré a buscar eso… - dijo y él asintió.

-Tranquila…- le dijo solamente él y besó su mano.

Nilüfer se acercó con un almohadón y lo dejó en el suelo… Sehrazat frunció el entrecejo sin comprender…

-Sehrazat… mi vida…- le dijo sin soltarla y se puso de pie- me alegra mucho que hayas podido descansar, quería que estuvieras muy atenta a lo que tengo que decirte, pero estabas tan cansada… aunque también feliz, eso lo entiendo…

-Papá…- se fastidió Nilüfer- creo que ella ya lo sabe… no lo arruines…- dijo y Onur sacudió la cabeza.

Volvió a besar su mano y se arrodilló en el almohadón que la niña había traído…

-Finalmente…- dijo la niña y rio.

-Mi vida… no lo haré más largo porque terminaré enojándome…- dijo sonriendo y sacó de su bolsillo un hermoso anillo y se lo mostró- me harías el hombre más feliz de la tierra si aceptaras casarte conmigo…- le dijo y ella sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas de golpe y que casi no podía verlo.

-¿Y si dijera que… puedo hacer más que eso? - dijo ella algo agitada, la emoción la estaba haciendo sentir casi sin aire.

-¿Más que eso? - dijo Onur y miró a Nilüfer- ¿quieres decir que aceptas?

Sehrazat sonrió y dejó escapar algunas lágrimas antes de contestar asintiendo con la cabeza, hasta que encontró las palabras…

-Acepto y redoblo la apuesta…- dijo con un nudo en la garganta y Onur la miró sin comprender.

-¿Tú también le compraste un anillo? - dijo Nilüfer tratando de decodificarla.

-Hace días que me insistes con que debo descansar y me has visto no sentirme muy bien… pues… no era cansancio… al menos no eso solo…- dijo y Onur abrió los ojos al darse cuenta hacia donde iba ella.

-¿Sehrazat? - dijo y la niña se quedó mirándolos a ambos, que comenzaron a llorar mientras asentían.

-¿Qué pasó? - dijo inquieta.

-¿Recuerdas lo que nos pediste hace un tiempo? - le dijo ella y la niña abrió la boca asombrada.

-¿Tendré un hermano?- dijo en voz baja y Sehrazat asintió- soy muy feliz…

Nilüfer los abrazó a ambos y aplaudió cuando Onur colocó el anillo en el dedo de Sehrazat, una vez que sellaron la promesa con un beso…

-No puedo creerlo…- dijo él cuando se reunieron, un buen rato después, en la habitación, luego de lograr que la niña se durmiera.

-¿De verdad? Creo que estábamos haciendo mérito… practicando mucho para conseguirlo…- dijo ella con una sonrisa.

-¿Lo sospechabas?

-La verdad que no… hoy tuve un sueño raro y cuando me desperté me sentí mal… estaba descompuesta y haciendo cuentas, tenía un atraso… así que compré un test…- dijo y levantó la varilla de plástico en la que se veía el signo positivo.

-Me haces muy feliz…- le dijo él y besó sus labios.

-Y tú a mí…- le dijo ella y se recostó en sus brazos.


Los meses pasaron rápidamente y cuando quisieron acordar, tenían al pequeño Kaan en sus brazos. El casamiento se hizo rápidamente, no para ocultar nada, sino porque así lo habían acordado y Sehrazat no se demoró tanto en volver a trabajar, le pesaba estar en casa, aunque le encantaba encargarse de sus hijos…

Doña Feride se hizo más compinche de su nieta y entre las dos se quedaban cuidando a Kaan, de vez en cuando, cuando Sehrazat y Onur decidían tomarse un descanso e irse un fin de semana a reencontrarse…

Los años pasaron y tuvieron una niña, a quien llamaron Ayla… y llegó el momento en que Sehrazat decidió adoptar a Nilüfer para que fuera legalmente su hija…

¿Quieren saber si vivieron felices? Por supuesto, no podía ser de otra manera, porque ambos estaban destinados a encontrarse y a formar la familia que formaron, fruto de un amor que nació por casualidad, tal vez, o por la buena fortuna de doña Feride, que buscaba ayudar y aliviar la carga de su hijo al hacerse cargo de una niña sin tener demasiada experiencia…

FIN


Espero que les haya gustado esta historia tanto como a mí escribirla. No se preocupen que pronto habrá más, nos vemos en la próxima y gracias por dedicarle tiempo a la lectura de esta y las demás historias!