Diario de Severus Snape

25 de diciembre

Ojalá fuera Severus y no yo quien esté escribiendo ahora en este diario. Con lágrimas en la cara vine a la habitación de Severus y encontré su diario. No sería correcto dejarlo inconcluso¿verdad? Ya sabía que venir a esta sombría habitación no me levantaría el ánimo, pero jamás pensé que me haría querer que fuera mía la habitación visitada tras la muerte de su huésped.

Me encuentro vulgar, traicionera, enferma, sucia. ¿Cómo es que pude creerme feliz? Si hubiera sabido, antes de contarle a mi diario, lo que me esperaba tras una ronda completa del, a pesar de todo, rutinario minutero… ¿Cómo es que pude creer que la felicidad existía¿Que era real¿Que era posible? Ahora me pregunto¿qué es real¿qué es posible?

¡Oh, engaño, engaño y traición¿Cómo seguir adelante, tras haberme sentido máxima y ahora entender mi lugar en la vida¿Cómo volver a sonreír sin sentirme culpable¿Cómo volver a besar sin oír sus lamentos silenciosos¿Cómo intentar olvidar sin sentir sus lágrimas¿Cómo, sin herir su memoria¿Cómo, si le ocasioné la peor muerte¿Cómo, si hice llorar al hombre de hierro?

Y aún hago parodia de mi egoísmo, sentada en una negra cama sobre la cual aparecieron rojos pétalos de rosa, en una habitación oscura que huele a pena, sobre los pergaminos viejos que me recuerdan cuánto ha sufrido a mi causa su propietario, a unos metros del lugar donde horas atrás lo vi morir, con una lágrima en su carne muerta, con un pensamiento amargo en su amargos ojos, con un gusto amargo en su amarga boca, con una ironía amarga en sus amargos labios, con una amarga negrura en su amargura negra.

Quizás es porque ahora comprendo lo que había detrás de sus ojos, o porque ya no tengo la posibilidad de escrutar de nuevo su mirada y debo quedarme sólo con el recuerdo. Pero sé que Severus Snape no era quien yo creía que era. Era eso y mucho más. Y yo, como todos, fui lo suficientemente ciega como para permitirme aquella ignorancia.

Severus: sé más que nadie que jamás oirás esto, pero es mi consuelo decirte que te amo.

Ojalá hubiera tenido la oportunidad de amarte en vida, no ahora, no ahora que ambos estamos muertos, cada uno a su manera, cada uno en la oscuridad de su vida. O muerte.

Nymphadora Tonks

FIN

Espero que el final no los haya decepcionado. Es mi primer fic y quiero más que nada sus opiniones.

¡Gracias por todo!

Agradecimientos especiales: a Manu y a Khali, ambas me ayudaron y aconsejaron cuando más lo necesitaba. Besos chicas!