Nada de esto me pertenece... Todo es de JK Rowling y este fanfic tiene fines de entretenimiento solamente. No estoy ganando dinero por esto!
NOTA:
Este fanfic tiene algunos términos en inglés... ¿Por qué? Porque he leido los libros en ese idioma y me siento extraña escribirlos en español... De todas maneras pondré una lista de algunos términos que considerere necesarios (aunque créanme, casi no se necesitan ^.^) y perdónenme si traduzco erróneamente algunas cosas...
De Castigos y Sueños
-> ok, advierto que no estoy... *ejem* familiarizada con la forma de hablar de los house-elves, así que si no parecen realmente elfos por como se comunican.... bueno.... hagan como que si son ^^;;;
-> Otra cosa... traté (y énfasis en esto) de usar palabras simples que se encontraran en el vocabulario de un niño de más o menos tres o cuatro años... pero es muy difícil darse a entender así. Por esta razón, puede que encuentren que Harry describe el mundo no como un niño de tres sino uno mayor... (lo cual demuestra lo inteligente que es ^_^)
-> Además intenté que se comportara como un niño de esa edad... pero... por alguna razón, sigo pensando que TAMBIEN se comporta como un muchacho mayor. Supongo que eso cuenta que debes de madurar rápido si terminas siendo hijo de Voldemort ^^;;
-Imperius Curse = Maldición Imperius (esto no suena tan mal... a lo mejor en un futuro pueda ponerlo como suena en español...)-Cruciatus Curse = Maldición Cruciatus
-Puffskei y Crup son dos criaturas que aparecen en el libro de Fantastic Beasts & Where to Find Them (uhh... si traduje mal el libro... espero que sepan a cual me refiero -_-)
-Amo Harry, el desayuno espera.
La voz familiar lo despertó.
Se acordaba del color verde y se sentía... mal. Triste... Abrió sus ojos.
-Demy se alegra que el amo Harry se haya levantado. –decía la elfa mientras abría cortina tras cortina en la habitación- Ahora, Demy va a cambiar de ropa al joven amo.
Se sentó en la cama demasiado grande para él. Su ropa estaba arreglada al pie de ésta. Levantó la mirada. El cuarto en que estaba era bonito. No tenía muchos juguetes, pero Demy siempre jugaba con él. Había una chimenea y una pequeña mesita. Ahí tomaban té todas las tardes mientras ella le contaba historias fantásticas, o le leía libros de magia. Magia. Magia era importante. Magia era poderosa. Poder también era importante. Poder era todo, su padre siempre le decía. Harry era buen niño y obedecía. Quería que su papá sea feliz.
Salió de la cama y empezó a quitarse su pijama. Demy lo ayudó a cambiarse. Le puso un pantalón negro, un polo negro y sobre todo, una túnica negra... igual que su papá. Harry sonrió cuando estuvo listo. La elfa le dio la mano y juntos caminaron hacia el comedor.
-Buenos días, Señor –saludó Harry con una gran sonrisa mientras se apresuraba a sentarse en la mesa.
-Buenos días, Potter –le respondió su papá.
Otros dos elfos entraron y pusieron platos de comida en su lugar. Huevos revueltos con salchichas y tostadas. Tomó un sorbo del jugo de naranja antes de empezar a comer.
-¿Dormiste bien? –le preguntó. Todas las mañanas le preguntaba lo mismo. Harry se había acostumbrado a la mirada que siempre le daba en esas ocasiones. Levantó su cabeza y miró el rostro de su padre. Ojos verdes observando los ojos rojos.
-Tuve *la* pesadilla, -respondió tristemente sin mirar a otro lugar- la luz verde y la risa.
-Ah... –exclamó Tom. Una sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro.- ¿Soñaste de nuevo con tus padres?
Asintió. Sus ojos regresaron al plato de comida. Ya sabía que Tom Riddle no era su verdadero padre, pero él lo había criado y protegido. Harry lo quería a él tanto como quería a sus padres.
-Potter, hoy tengo unos asuntos pendientes. Regresaré tarde a la casa. Haz que Demy te lea ese libro que aún no terminas y acuéstate temprano.
-Pero... –comenzó a protestar.
-Sin peros.
-Me prometiste enseñarme a volar... –miró la cara de su padre. Lágrimas estaban a punto de salir de sus ojos.
-La escoba puede esperar –respondió en tono serio. Harry sabía que no podía quejarse. Empezó a llorar. La promesa no le importaba mucho, sino que a veces regresaba a casa bañado en sangre. No sabía si era de su padre, pero... se preocupaba. Eso sin contar las pesadillas que tenía, y el dolor en su cicatriz...
-¡No quiero que vayas! –gritó.
-Potter... –los ojos de su padre brillaron carmesí. Estaba enojado.
-¡NO QUIERO!
-¡Suficiente jovencito!
Su papá estaba molesto con él. Harry sabía que no era buen niño ahora, pero no quería quedarse sin otro papá. Se paró de la silla y corrió a donde se sentaba Tom.
-¡No...!
-¡Imperio!
Se detuvo. La reconocida sensación se apoderó de él. Harry se sentía libre y feliz. Nada le molestaba. Nada le preocupaba. No sabía que pasaba alrededor, pero no importaba. Él estaba flotando. Él estaba feliz.
Sólo ve a tu habitación y duérmete. Ve a tu habitación y duerme...
Pero... ¿por qué?
A tu cuarto y duerme... Todo va a estar bien, échate a dormir...
¿Y si no quiero? No quiero...
¡Vete a tu cuarto! ¡Obedece!
¡No quiero ir! ¡No lo voy a hacer!
¡Ve! ¡AHORA!
-¡NO QUIERO! –las palabras salieron de su boca. Inmediatamente, Harry sentía que le echaban una cubeta de agua fría.– No quiero... –susurró.
Su padre estaba realmente molesto. Harry tenía miedo. Algo le decía que corriera, que huyera del lugar, que aún podía hacer caso a las órdenes... Las otras veces había obedecido a la voz, pero esta vez no. Eso lo hacía un niño *muy* malo, y uno así debía ser castigado. Mirando el suelo, Harry se mantuvo parado donde estaba.
-Crucio –gruñó la voz de su padre.
No pudo soportar su peso. Cayó al suelo gritando del dolor. Se revolcó en el piso tratando de huir de los millones de cuchillos que lastimaban su cuerpo. Sentía que se ahogaba, no podía respirar. Un fuego invisible le quemaba la piel. Quería que acabara. Quería morir.
***Todo el cuerpo le ardía. Mordiéndose el labio inferior, Harry se sentó en su cama. Sentía un peso en el pecho, y respirar era también doloroso. ¿Cuánto tiempo estuvo dormido? Las cortinas de su cuarto estaban cerradas, y el fuego de la chimenea iluminaba todo con un brillo amarillo. Lo último que recordaba era estar recibiendo su castigo... Trató de salir de la cama, pero sus piernas no le hacían caso.
-¡Amo Harry! ¡No debe salir de la cama! –la voz de Demy hizo que se asustara.
La elfa apareció a su lado con un libro entre sus manos. Lo ayudó a echarse de nuevo mientras le cantaba.
-Demy, ¿Dónde está papá? –susurró.
Los ojos de la elfa se agrandaron.
-Amo Harry, el Señor amo tenía una importante reunión...
Harry gruñó. Cerró sus ojos.
-¿Está molesto? –preguntó con miedo. Abrió sus ojos para mirar a la elfa- Harry ha sido malo.
Demy le devolvió la mirada con... ¿tristeza?
-No, joven amo. El señor amo estaba sorprendido.
Sorpresa se mostraba en sus ojos verdes. ¿Sorprendido? ¿De qué? Quizá debería de haber sufrido más con el castigo que le dio. ¿Acaso no gritó lo suficiente? A lo mejor no debió de dormirse. Eso debía ser. La siguiente vez, se dijo, no se iba a dormir.
-No pensó que el amo Harry Potter pudiera romper la Imperius Curse. –continuó Demy, cortando sus pensamientos- ¡Pero Señor Gran amo exageró! ¡Joven amo Harry Potter sólo tres años tiene! ¡El pequeño amo Harry no puede soportar la cruciatus curse! ¡Si el Gran amo no se cuida, pequeño amo Harry puede morir!
Demy movía sus brazos mientras decía esto. Harry la miraba confundido. ¿De qué hablaba? Tom nunca le haría daño. Todo lo que estaba haciendo era para su bien, para su educación. Demy nunca entendería a su padre. Los padres pensaban de manera diferente que las demás personas. Él amaba a su padre y no iba a dejar que alguien hablara mal de él.
-¡No! ¡Tom nunca me haría daño!
La elfa se calló y miró al niño.
-Yo lo amo y el me ama –murmuró Harry.
Silencio.
-Por supuesto que lo ama, amo Harry –dijo ella suavemente.
Sonriendo, Demy le dijo era mejor no levantarse de la cama por ese día, que iban a pasar el resto de la tarde terminando el libro que faltaba leer y luego de una ligera cena, se tenía que echar a dormir. Harry asintió.
Cierto tiempo después, él no sabía cuánto, terminaron de leer el libro Bestias Fantásticas y Dónde Encontrarlas. Había sido divertido escuchar sobre todas esas criaturas, y no podía dejar de pensar en lo grandioso que sería tener una mascota. ¿Qué escogería? Lo primero que vino a su cabeza era un dragón... pero era muy peligroso, y dudaba que su padre le dejara tener un animal tan grande consigo, después de todo, se mudaban de casa muy seguido. Algún muggle podría verlo y dar problemas, sin contar el resto de magos y brujas... los dragones eran ilegales y no quería causarle problemas a su padre con el Ministerio de Magia. Algo más pequeño quizá, un puffskein decía el libro que era la mascota preferida de los niños, o un crup... Un fénix sería interesante de ver.
La verdad era que no le importaba que mascota tuviera con tal de tener una. No tenía muchos amigos... si le decía a su padre, a lo mejor le compraba algo.
Después de la cena (que fue una sopa), Harry se sintió cansado y quería dormir. Demy le dio las buenas noches y se fue.
Ni bien cerró los ojos, se quedó dormido. Sintió que la oscuridad lo rodeaba, transportándolo a otro lugar. Instintivamente, Harry presintió una pesadilla. Gritos y carcajadas malvadas resonaron alrededor. No quería abrir los ojos, pero sabía que aquello era inevitable. Tom decía que confrontar las pesadillas de uno y no dejarse gobernar por ellas hacían a una persona más fuerte. Suspirando para sí, decidió acabar con las visiones que lo atormentaban lo más rápido posible. Abrió los ojos y se dejó arrastrar por la fluidez del escenario que se actuaba frente a él.
Realmente se nota que al principio si ponía empeño en hacer que Harry sonara como un niño de más o menos esa edad, ¿no? Al final... como que estrujarse el cerebro para buscar sinónimos más simples es toda una molestia que NO vale la pena hacer... -_- Quisiera ver que alguien lo intentara y que no suene tonto y completamente estúpido... ah! Y dando su punto a entender. No digo que es imposible, lo que digo es que no tengo la habilidad literaria para hacerlo ^^;; Ni la psicológica... porque no me acuerdo cómo pensaba a esa edad... ^.^ y leer libros de la materia para un fanfic... aughh... como que no me parece que vale la pena tampoco.
Definitivamente estaré experimentando con diferentes maneras de contar esta historia... Debido a mi fiasco en este intento, supongo que tendré que darle a Harry una personalidad más madura... -_- En fin... Comentarios son SIEMPRE bien recibidos (incluso criticas...)
