Meses.
Habían pasado 2 meses desde que le habían arrebatado a Tony, y aún no tenían nada.
Le costaba creer que eso fuera posible, S.H.I.E.L.D. era la agencia de inteligencia más grande del país, si no es que del mundo, tenían un equipo de personas extraordinarias que eran perfectamente capaces de seguir con éxito las pistas que les eran dadas, pero cada una de las pistas que habían seguido sus amigos los habían llevado a nada.
Habían peinado china, revisando hasta el último escondite, habían encontrado muchas cosas, habían detenido a varias personas y mejorado la calidad del país, pero nada de Tony, ni siquiera de Los Diez Anillos.
Steve golpeó el costal de box y este no solo salió volando, explotó cuando choco en la pared, llenando todo el gimnasio de arena, suspiro fastidiado y tomo otro del montón, ya ni siquiera sus sesiones de boxeo lograban calmarlo, estaba en constante estado de ansiedad, pensaba que si tuviera colmillos, siempre estaría mostrandolos.
Natasha entró en el gimnasio despreocupada, últimamente todos temían acercarse al capitán, pero su equipo, sus amigos, habían estado al borde de la línea con él.
Lo miro fijamente mientras el hombre acomodaba el nuevo objetivo de golpes.
Su cuerpo había sanado, pero definitivamente no había vuelto a ser el mismo, sus músculos estaban siempre tensos, y no de buena manera, la camiseta blanca de manga corta que usaba dejaba ver las cicatrices que envolvían todo su brazo izquierdo y se ocultaban bajo la tela. Pero su rostro, parecía alguien más, se preocupaba poco por si mismo y a consecuencia su barba había crecido, estaba pálido y ojeroso, pero el cambio mayor estaba en sus ojos, siempre oscuros, estarían muertos, de no ser por un brillo que él llamaba determinación.
Natasha lo llamaba odio.
- Tenemos junta.- Dijo parándose a su lado.
- No iré.- Comenzó a golpear el saco.- Esas cosas solo logran alterarme más.
La pelirroja camino sin miedo y se posó detrás del costal, sosteniéndolo con sus manos, sabía que Steve no golpearía si ella estaba ahí.
Justamente, el soldado se irguió, y la miro con una mueca mientras trataba de calmar regular su respiración, aunque el sofoco de su pecho, estaba lejos de ser por el ejercicio.
- Tenemos información... Buena información.- Corrigió antes de la burla del rubio.- La conseguimos Sharon y yo.
Entonces por fin miro a los ojos a la espía, azul y verde se encontraron, solo mostrando sinceridad, la mujer sonreía de una manera infantil, tratando de contener su emoción, lejos estaba la sonrisa pícara que ella usaba para conseguir lo que quería, no, está era genuina, felicidad pura por por fin tener información de su amigo.
Y Steve sonrió con ella.
En esta junta no estaba su equipo, solo Natasha junto a él, el resto eran algunos agentes de S.H.I.E.L.D., Fury, Maria, y claro, Sharon. Serían ella y Romamonff quienes explicarán la información obtenida y los posibles pasos a seguir.
- Cuando Romanoff y yo estábamos por terminar nuestra última misión de infiltración, descubrimos que nuestros traficantes tenían contratos de armamento con una empresa asiática.
- Empresa que no existe.- Completo la pelirroja.
- Nos unimos en una compra, y ubicamos al vendedor, cuando la misión fue concluida, fuimos por él.
- Solo era un niño, cantó como canario, ni siquiera use mis tacones de aguja.- Está vez si tenía una sonrisa traviesa en su rostro.
Steve no supo si uso seducción o tortura, y realmente no quería investigar.
- El era uno de los peones más bajos en la pirámide, buscaba compradores y el día de la venta, recogía la mercancía solicitada en un almacén, después iba con su jefe a entregar la ganancia y recibir su paga, el jefe no es mucho más poderoso que él, igual rinde cuentas a otra persona, y así escalan...
- No entiendo cómo esto es relevante para nosotros agente Carter.- Dijo Nick desde la cabecera de la mesa.
- En primera, es una red ilegal de venta de armas, director, debería ser del interés de S.H.I.E.L.D.- Contesto la rubia, viéndolo molesta.- En segunda, descartando algunas cabezas que no son importantes, rastreamos la producción de armas a unos bunkers secretos en Noruega.
Entonces Steve se enderezó y fijo su atención en Sharon, Tony había mencionado que Noruega era un blanco importante a considerar, por qué Wenwu había tenido laboratorios ahí hacia algunos años, pero que cuando S.H.I.E.L.D. había comenzado a darle problemas los había "abandonado", pero el castaño siempre pensó que era una fachada, para que dejarán en paz su lugar de investigación más importante.
- Estoy segura que si tomamos el lugar, tendremos la ubicación de Los Diez Anillos.- Termino la pelirroja, notando la repentina emoción de Steve.
- Esperen, ¿Cómo pasamos de un contrabandista anónimo de armas a Los Diez Anillos?- Interrumpió Fury.
- Tony dijo que tenían unos laboratorios en Noruega.- Dijo Bruce, entrando y llamando la atención de todos.- Se creían abandonos, pero que mejor mascara que estar a la vista.
- Necesitaré a mi equipo, director.- Habló por fin el rubio, mientras se ponía de pie.
- Aún no autorizó nada, Capitán.- Respondió Fury, imitando su acción.
Steve le miro primero sorprendido y después molesto, para él, ya estaba decidido, irían a Noruega.
- Director, creo que no entiende la importancia de lo que tenemos aquí.- Trato de intervenir Sharon.- No hemos tenido información de Los Diez Anillos en tres meses, esto puede ser grande.
- La última vez que encontramos una pista "grande" varios agentes murieron y perdí a dos vengadores.
- ¿Dos?- preguntó alguien.
Pero la mirada fija de Nick en el capitán era toda la respuesta que necesitaban, y eso hizo subir aún más la furia del ojizarco.
Si, él sabía que en estos momentos no era elemento para S.H.I.E.L.D., no estaba en estado, ni de humor, para aceptar misiones que no tuvieran que ver con encontrar a Tony, pero le molestaba que el moreno tuviera la audacia de reclamarle.
Steve se había desvivido por servir a su nación hacia 70 años, había entregado todo de si al ejército, incluso su vida, pero resulta que el país aún tenía más que pedirle, y le habían traído de entre los muertos, a un mundo que él no entendía.
S.H.I.E.L.D. apenas y le dio unas semanas de aclimatamiento y ya lo habían enfundado en un nuevo traje estúpidamente patriótico y lanzado a la batalla, había seguido dando todo de sí, ahora ya no solo por su país, por el planeta, lo único que esperaba a cambio, era un poco de ayuda para encontrar a quien, a sus ojos, ellos habían lanzado a los lobos.
¡O un poco de decencia humana, al menos!
- Si tus hombres hicieran mejor su trabajo, no tendrías que sufrir por las "malas" pistas de mi equipo.- Murmuró entre dientes, aunque lo suficientemente fuerte para ser oido.
- ¿Perdón?
- No tenías nada, hasta que Tony y Bruce encontraron la base de la fortaleza.
- Que fue una trampa.
- Y de ahí sacamos la información para ir a Tailandia.
- Que también fue una trampa.
- ¡No todo puede ser falso!- Gritó el soldado perdiendo la paciencia.
- Steve tiene razón.- Apoyo Natasha.- La información obtenida de la fortaleza incluía nombres de aliados de Wenwu, personas reales que han estado involucradas en contrabando con aterioridad, es creíble que estén trabajando con ellos, pero eso no se ha investigado.- Señaló, con un tono igual de molesto.
- S.H.I.E.L.D. no puede mover cartas hasta tener información certera, no queremos un conflicto internacional.- Explicó Hill, ante la penetrante mirada que los vengadores les daban.
- Entonces es sumamente importante que investiguemos los laboratorios de Noruega,- Dijo la rubia.- si comprobamos que ahí se fabrican armas de Los Diez Anillos, podremos rastrear a sus inversores, y comprobaremos si la lista de aliados es real o no.
- Y obtendremos información de Tony.- Tercio Steve.
- Capitán, si su única motivación para esta misión es Stark...
- Es exactamente así, director.- Interrumpió el soldado.
- No puedo permitirme desperdiciar más recursos en una búsqueda inútil.- Sentenció con dureza.
- ¿Desperdiciar?- Pregunto con zorna.- ¿Digame en qué momento ha desperdiciado una sola bala en nombre de Tony? No ha hecho NADA por encontrarlo, toda la información de China que usted nos dio, era falsa, pero curiosamente, siempre terminaba con la detención o desmantelamiento de algo que se interponía a S.H.I.E.L.D. o al gobierno.
Para este punto, Sharon y los tres vengadores presentes miraban con furia a Nick, los agentes se planteaban salir de la habitación lentamente, no sabían a quien temian más, a Hulk, a Fury, o al capitán, y María alternaba su mirada entre el capitán y el director, su lugar era apoyar a su jefe, pero sabía que razón no le faltaba a ese reclamo.
- ¿Nos ha estado mandando a misiones para su beneficio?- Pregunto Banner con incredulidad, en las últimas misiones o bien, no iba, o era Hulk, así que no se había enterado de mucho, él solo preguntaba que si habían encontrado rastro de Tony, y la, ahora obvia, respuesta siempre era no, así que esto le tomo por sorpresa.
- Doctor, usted sabe que salvaguardamos la seguridad del mundo, no es por mi beneficio, es el de todos.
- ¡Y una mierda!- Gritó el rubio golpeando la mesa, sobresaltado a todos los presentes, había una abolladura en la madera.- ¡Nos has distraído con engaños todo este tiempo!
- ¡Necesito que mi equipo de Élite haga su trabajo, y deje de perder el tiempo en una búsqueda infructuosa!
Hill saltó de su lugar al lado del director cuando vio como Steve tiraba a un lado su propia silla para acercarse a él, Natasha tambien había saltado, pero para ponerse frente al rubio, pero nadie alcanzo a moverse, un agente había abierto de golpe la puerta de la sala de juntas y llamado al moreno.
- Ahora no.- Gritó, casi gruñendo.
- Señor, pero es que... Una señorita... Yo le dije que no... Ella...- Tartamudeo claramente asustado.
- ¡Te dije que te quites!- Una alta y delgada pelirroja empujó al pobre hombre que parecía querer llorar, y entro en la sala.
Atraviada en un caro traje sastre y unos altísimos tacones de aguja, desprendía un aura fiera y de respeto, nada que ver con su cara, que tenía una mueca de mortificación tal, que solo era comparada con la del rubio presente.
- ¡Steve!- Gritó cuando cuando su verde mirada se posó en él.
El capitán corrió hacia ella, seguido de Natasha y de Bruce, que Virginia estuviera ahí, solo podía ser por una razón.
- Pepper, ¿Estas bien? ¿Paso algo?- Pregunto tomándola de los hombros y revisándola de arriba abajo.
- Fue horrible, todas las pantallas lo mostraron, y esa voz, hablando y hablando, yo no entendí nada, no podía dejar de verlo... Oh, Steve, tienes que salvarlo.
- Pepper, no entiendo, que viste.
- A Tony, tienen a Tony.
