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No. Nada es mío, excepto la trama... supongo... Los personajes y otras cosas reconocibles de JKRowling, pues... son de ella...
Agradecimientos |
De Oportunidades Perdidas
De Paciencia y Espera
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^^;; Creo que todo el mundo me ha querido asesinar por la demora del capítulo anterior, ¿eh? Oh... Lo SIENTO!!! Los parciales me tuvieron agobiada... Además, no estaba durmiendo en mi casa, sino en la de mi tía. Ahí no podía escribir... Y yo no suelo escribir en un cuaderno (ok, admito tener uno de apuntes, pero no la historia en sí). Sino que lo hago de frente en el procesador de texto (tipeo más rápido de lo que escribo a mano... ^^;;). Así que lo lamento mucho. Intentaré regresar a mi usual ritmo de escritura... Al menos me esforcé por traerles este capítulo mucho antes de lo que pensé iba a poder ser...
Han notado que mis capítulos tienen una tendencia de volverse más largos cada vez? ^^;; (Si no me creen, vuelvan a revisar los primeros!) Ughh... lo mismo pasa con estas "notas de la autora" ^^;;
Ummm... Severus Snape... ¿Qué pasó con él luego de la "escenita"? Fue castigado? Se enteró más de Lazarous Bell? Jejeje... Harry no soltó GRAN pista. Creo que notaron la ausencia del "Aún" (como Katy) Eso si hubiera sido FATAL. Por lo tanto, Sevie lo comprende como que su "colega" asistió a otro colegio mágico. Ahora si fuera a pedir los récords de los demás institutos, academias, y demás... y AÚN ASÍ no lo encuentra, podría llegar a la conclusión que el nombre de Lazarous es falso... ¿Pero qué haría con la información...? (Después del capi se darán cuenta que no mucho...) Admito que no hay muchos... "planes" contenidos en este capítulo. La mayoría aún no los he pensado con detenimiento. Meras ideas, meros pronósticos. Aún así, si lo escribiera todo en un mismo capítulo, sería demasiado... concentrado. Por tanto, todo va a ser a su tiempo… con tranquilidad… Ya lo leerán ^^;; (y me pegarán por la falta de planificación... ¬¬ Ughh...)
Por supuesto que aunque Harry se intente "engañar" (porque al final sí lo sabe), se siente solo. Aunque intente decirse que no es verdad... ¿Que si fue Veritaserum? Hmm... pues no EXACTAMENTE. Fue una variación de la poción, no tan potente, no tan complicada de hacer (para la original se necesitan exóticos, ilegales y extremamente caros ingredientes). Por esa razón, Harry puede modificar un tanto sus palabras (para omitir el grandioso "Aún..." ^^;;), sólo el impulso de decir la verdad es presente. Umm... explicando el comentario de la Poción Multijugos en el capi anterior... Es verdad, no existe ningún Lazarous Bell en el mundo real. Sin embargo, no se necesita que exista. Podría tomar a cualquier viejo de la calle (que reúna ciertos requisitos), y permitir que Harry asuma esa forma bajo el nombre. Claro que al niño no le agrada esa idea... (te gustaría a TI sentirte en los zapatos de Moody, por ejemplo? ^^;;) Sin embargo, los hechizos de ilusión le permiten hacer el cambio de apariencia sin muchos problemas... (claro que no son fáciles de conjurar, pero entre Voldie y Harry creo que ambos pueden manejarlo, no creen? ^.-). Oh... lamento no explicar detalladamente el ataque al callejón Diagón. Prometo mencionarlo en un futuro capi. Aún así, no esperen demasiado... Me sería MUY complicado describir el ataque... ^^;;
El nombre del fic... ¿Por qué escogí "De Oportunidades Perdidas"? ^^;; Sinceramente no lo sé =P
Y sí. A Harry le dan ganas de jugar (en ocasiones). Todavía ES un niño! Ya veremos más sobre esa cara en Hogwarts (espero... ¬¬). |
Paseó su mirada por los estantes repletos de marcas variadas; cientos de productos para escoger.
Con una mano sosteniendo la canastilla metálica y con la otra manteniendo visible la lista de compras, Harry continuó atravesando pasillos.
No se encontraba de buen humor.
¿No te ha mencionado nada?
Nada.
¿Es bueno o malo?
Pausa.
Podría ser ambos... ¿Cómo te llevas con él? ¿Te ha chantajeado, amenazado o hecho algún comentario?
Pausa.
No he vuelto a hablar con él... Pero siento que me observa atento en las reuniones, como si evaluara mi comportamiento... ¿Me creerá traidor?
¿Entonces por qué no me lo ha dicho?
Pausa.
¿Será él traidor?
No lo sé, hijo. No lo sé.
Cogió una botella de jugo de naranja.
Marcó un aspa en su lista, ya tenía todo.
-Estamos reunidos hoy para ser testigos de una valiosa lección...
El ambiente creció en tensión. Podías saborear la expectativa en el aire. Muchos de los presentes se miraban unos a otros.
La etérea forma de Harry atravesó los encapuchados que impedían observar el acontecimiento.
-Lazarous Bell, perteneciente a nuestro Círculo, ha sido encontrado culpable de traición.
Respondiendo a este anuncio, dos death eaters arrastraron la debilucha figura de un viejo demacrado. Un ojo reventado bañaba su rostro con sangre, resplandeciente bajo la luna llena. Sus piernas se doblaban en ángulos imposibles, al igual que una de sus muñecas...
Lo lanzaron desnudo al centro del Círculo.
Harry se acercó más.
-¿Qué tienes que decir en tu defensa?
El hombre miró a sus compañeros. Lucius Malfoy enderezó su postura, una amplia sonrisa de seguro bajo su máscara. Zelea y Nemon Lestrange con miradas indiferentes y totalmente frías hacia el traidor. Severus Snape tallado en piedra. Totalmente rígido y solemne. Bartemius Jr. Crouch no se hallaba presente. Igor Karkaroff temblaba de miedo. Evan Rosier se cruzó de brazos. Antonin Dolohov escupió al suelo. Rita Skeeter alejó la mirada del cuerpo. Dominick Ollen se aferró a su capa...
El niño tomó nota mental de algunas de las reacciones más llamativas.
-¿Alguno de ustedes defiende al acusado? -cuestionó Voldemort.
Un incómodo silencio quebrado segundos después...
-Crucio -sentenció Malfoy.
-Crucio -lanzó Nott.
-Crucio -se unió Avery.
Crucio. Crucio. Crucio. Crucio. Crucio. Crucio. Crucio. Crucio. Crucio.
Cada uno de los death eaters conjuró su propia maldición, condenando al traidor a una muerte segura y dolorosa.
Se acercó a una de las distintas cajas registradoras. Comenzó a vaciar su canastilla.
Ahora ya no podía ver frecuentemente a su padre.
Suspiró desesperanzadoramente.
Si Snape no le hubiera hecho esa treta...
¿Qué dices, Harry? ¡Fue tu culpa por no ser lo suficientemente cuidadoso!
Tu culpa que ahora no puedas asistir a las oscuras reuniones del Círculo.
Tu culpa que un pobre e inocente hombre tuviera que sufrir.
Tu culpa...
Luchó contra el vacío que deseaba tragárselo.
Lo peor de todo fue que el asqueroso death eater no lo acusó. Sino que Tom pensó peligroso que Severus creyera al Omnipotente Voldemort ignorante de las verdaderas lealtades de sus seguidores.
Pagó la cuenta a la señorita. Le sonrió sin ánimos, mientras cogía las bolsas y salía del supermercado.
Severus Snape... ¿Espía de qué bando eres?
Podría ser que la cercana influencia de Dumbledore lo haya corrompido... O que esperaba sacar provecho del conocimiento sobre Lazarous Bell... Mas no había hecho intentos de chantaje. Desde esa ocasión, ya tiempo atrás, no volvió a dirigirle la palabra. Limitándose a observarlo.
Y observarlo...
Y en la visión... ni siquiera se inmutó por el traidor. Era cierto que no se lanzó a condenarlo, como Malfoy, pero Snape no era del tipo de personas ansiosas por lograr sus objetivos. ¿Quizá se decepcionó que no podía llevar a cabo el plan de extorsión?
Harry negó la cabeza.
Con Lucius Malfoy, el niño estaba seguro que podría llegar a traicionarlos. Con Severus Snape...
El hombre era demasiado misterioso.
No se preocuparía tanto si no fuera su aproximación al enemigo, Albus Dumbledore, director del colegio de magia y hechicería...
Hogwarts... el nido de problemas.
Hogwarts... un lugar de esperanza.
Hogwarts... su misión más importante.
Hogwarts... su conflicto más grande.
Hogwarts... Pocos meses más.
***
-¡Buenos días! -saludó con una sonrisa en el rostro.
-Buenos días, amo Harry -la elfa respondió.
El desayuno le esperaba caliente en la cocina.
Harry tomó asiento. Demy hizo lo mismo.
Sonrió más ampliamente. Después de muchos años de esfuerzo, logró convencer a su nana que se sentara con él en las comidas. Aún no lograba hacer que comiera en su presencia, pero al menos habían hecho un gran adelanto.
-¿Me olvidé de comprar algo ayer? -preguntó antes de llevarse el tenedor a la boca.
Demy negó con la cabeza.
-No, amo Harry. Gracias por la molestia -hizo una reverencia, llegando a tocar la mesa con su nariz.
El niño frunció el ceño.
Habían cosas que no podía cambiar en ella, por más que quisiera.
-No te preocupes -intentó alivianar su tono.- Ambos sabemos que no puedes salir de la casa, Demy. Está bien hacer las compras, no es ninguna molestia -aseguró.- En serio.
-Usted muy gentil, amo Harry Potter -otra reverencia.
Negó la cabeza. Le molestaba que la elfa doméstica lo tomara como un ser superior. Como la única acompañante en la casa, Harry deseaba que Demy fuera más independiente y libre. Que se comporte como una amiga y una compañera, en vez de una sirvienta. Necesitaba de una presencia así en su hogar.
Intentó hacer conversación con su niñera; no obtuvo resultados muy positivos. Sólo le respondía oraciones cortas y precisas, sumiéndose en silencio una vez dada la información. Ella creía firmemente en no interrumpir la comida de su amo, una de las tantas reglas auto-impuestas de los elfos domésticos.
Se resignó y terminó de comer su desayuno. Demy se apresuró a retirar el plato.
-¿Desea más, joven amo? -ofreció expectante.
Negó con la cabeza.
Dispuso los platos en el lavadero y se mantuvo de pie ante él.
Otra norma: No dejar que el amo vea cómo realizas tu trabajo, a menos que no se pueda evitar.
-Demy... -se detuvo el niño.
-¿Amo Harry? -sus ojitos brillando ante una posible petición.
-Sabes que Hogwarts se acerca, ¿verdad?
La elfa puso una expresión de temor y tristeza. Sin embargo, no pronunció palabra.
-Mi padre quiere que viva solo los últimos meses antes del colegio -murmuró el niño.
-Pe-pero... -gruesas lágrimas formándose en sus grandes ojos.
-No te preocupes, Demy -sonrió tratando de darle ánimos.- No te va a... desechar. Ya hablé con Tom. Vas a vivir con él hasta... hasta...
No sabía hasta cuando.
De Hogwarts en adelante, su vida sería completamente inestable e impredecible... Al menos hasta que cumpliera su misión.
-Hasta que podamos vivir juntos de nuevo -concluyó su oración.- O si quieres tu libertad...
La elfa chilló de horror, sus lágrimas resbalándose por su rostro.
-No. No -negó fuertemente la cabeza.
Ambos se mantuvieron en silencio, incapaces de romperlo.
-¿Regresará, amo Harry Potter? -finalmente preguntó toda tímida.
El niño levantó sus ojos.
-Por supuesto que sí -sonrió abiertamente.
Demy sonrió de vuelta y asintió limpiándose los ojos.
O al menos eso esperaba...
***
Volvió a leer el papel en su mano.
Ésta era la dirección correcta...
Alzó la mirada a la casa frente a sí. Un hogar deprimente y destartalado. Era una sorpresa que no se cayera a pedazos.
Los lugares de escondite que escogían los traidores...
Caminó los pocos pasos faltantes para llegar a la puerta principal de la fachada. Pintura descascarada lo recibió.
Con una mueca de disgusto, el niño tocó el timbre.
Silenciosos segundos de espera.
Finalmente la puerta se abrió una fracción, permitiéndole avistar a la mujer tras la madera. Su rostro sombrío y el constante temblor de sus movimientos, delataba su total preocupación ante los extraños. No era sorpresa, la mayoría de los desertores tenían la misma expresión cuando llegaba la hora de su visita.
-¿Puedo ayudarte, pequeño? -la mujer le ofreció una sonrisa forzada y un fingido tono cálido.
Harry le sonrió dulcemente.
-¿Me podría prestar su baño? -preguntó inocente.
Melany Drevok titubeó un momento antes de permitirle la entrada.
El muchacho asintió complacido y puso pie bajo el umbral del lugar.
Hmm... Nada pomposo en la defensa mágica de la pocilga. Un par de barreras aquí y allá... Más para protegerse por si el techo decidía caérsele encima.
Sonrió sarcásticamente.
La mujer le mostró el recorrido al baño.
Ningún otro ocupante...
-¿Tiene un teléfono que podría usar, también? Si no es mucha molestia... -tono tímido.
Una expresión de incomodidad en el rostro de la death eater.
-Uhh... No -respondió nerviosa, deseosa que dejara su propiedad lo más pronto posible.
Se dio media vuelta, en dirección al baño.
Actuó rápidamente. En un instante su mano derecha blandía su varita preferida, apuntando sin misericordia a la mujer. La cual había reaccionado al súbito movimiento con su propia arma en dirección al niño.
Típico...
Reflejos. No era sorpresa que haya sobrevivido tanto tiempo, entonces…
-Eres sólo un niño... -sorpresa ante la criatura frente a ella.
-Crucio -disparó con su otra mano; su varita de roble.
Manteniendo la maldición con su mano izquierda, conjuró una poderosa barrera de sonido con la derecha.
Melany cayó al suelo chillando, su única oportunidad olvidada en el suelo cuando ésta cayó de su mano.
Harry pisó una desgastada varita, empujándola lejos de ambos.
Soltó la cruciatus, permitiéndole un respiro a la traidora.
-Un niño que se asquea de tu vida -informó fríamente.
Hizo un movimiento con su pieza de caoba, estrellando a la mujer contra la pared.
Sonrió cruelmente al escuchar cómo el aire salía forzosamente de los pulmones de su víctima.
Una cálida corriente de emoción detuvo su siguiente maldición. Una urgente e importante.
Maldita sea.
-Petrificus Totalus -murmuró malhumorado.
¿Qué sucede, Nagi? Estoy un poco ocupado...>
La reptil brota líquidamente del Parsithel, rodeando protectivamente su figura. Dada la situación presente, Harry decide darle la forma usual que utilizaba en presencia de Tom.
La poderosa anaconda negra aparece ante sus ojos.
Nagini parpadea varias veces mirando a su alrededor. Una complacida sonrisa en su rostro.
Amo Harry, tu padre quiere hablar contigo... -comenta observando a la mujer en silencioso pánico.- En tu casa, he de añadir.>
El niño suspira.
¿Tan pronto había pasado la semana, ya? Aún no estaba preparado para... los cambios. Extrañaría a Demy, por más que su padre piense que era una inútil. Y extrañaría a su padre. Sin contar a su amiga.
Esto iba a ser peor que la vida muggle sin Tom.
Iba a ser vida muggle sólo con... bueno, pues... muggles.
¿Qué tan apurado está? -observando de reojo la inmóvil figura de Melany.>
Se acerca a la mujer, siendo cuidadoso de penetrar su rango de visión. Al menos si no la podía hacer experimentar extremo dolor, podía permitirse tiempo para jugar con su mente.
Tú sabes cómo es Tom, Harry... Diez minutos a lo máximo -siguiendo la mirada del niño a la death eater.>
-Finite Incantatem -disolvió la inmovilización.
-¡No! Por favor... No me mates... ¡Te daré todo lo que tú quieras! Tengo mucho dinero, soy una persona IMPORTANTE...
El niño rió burlonamente.
¿Te importaría darme una ayuda, Nagi? -una sonrisa malévola.>
La reptil circuló la figura de pavor, quien seguía gritando incoherencias mientras intentaba huir del alcance de la anaconda.
Siempre es un gusto, amo -saboreó el aire.>
Rodeó velozmente a Melany, enredándose por su figura, apretando sus fuertes músculos y presionando los huesos bajo su alargada presencia.
Gritos de dolor. Sollozos de impotencia.
No la mates así, -Harry negó la cabeza.- Demasiado rápido... y sin mucho terror. Tengo diez minutos, ¿no?.>
La serpiente asintió, aflojando a su presa.
Muérdela y ven a mi lado a disfrutar del show... -sonrió divertido el niño.>
Nagini sacó la lengua en anticipación, sus ojos sonriéndole a la mujer cautiva. Abrió sus fauces, permitiéndole un close up de sus colmillos. Melany comenzó a temblar, una lucha inútil contra la reptil. Pálidas lágrimas desbordando sus ojos.
Rápida como un rayo, la serpiente atacó, deslizándose hacia su amo cuando inyectó lo suficiente.
Una death eater confundida fue lo que dejó.
-Diez minutos, Melany Drevok. Corto tiempo en el que perderás los cinco sentidos, siendo el oído el último... -una pausa.- Aunque dudo que lleguemos hasta el extremo...
Sonrió macabramente.
-Incendio -apuntó su varita izquierda a la mujer.- Crucio -con la otra.
***
-Báñate, apestas -expresión de disgusto.
Vio cómo su hijo rió de placer antes de hacer una reverencia burlona y retirarse a cumplir la faena.
Una sonrisa complacida se escapó de sus labios. Harry Potter se parecía tanto a Tom Riddle cuando regresaba de sus Misiones de Ejecución...
Disfrutando el jugo de la victoria y el puro terror de sus víctimas antes de morir.
Lástima que se limitara a traidores...
Los talentos del muchacho se podían poner a tan buenos usos...
Ahora que llegaba el momento crucial, parte de sí se resistía a liberar al niño... Hogwarts podría ser un lugar de pésima influencia. Permitiendo que su hijo formara nuevas convicciones e ideas propias. No que no las tuviera, pero aún así...
¿Qué si Harry decidía desertarlo?
Su corazón no creía en tal pensamiento, sin embargo, su analítica mente refutaba las constantes razones que se daba. No podía soltar esa preocupación de su cabeza.
¿Y si no lo mandaba a la boca del león?
Pero entonces no podría deshacerse de Dumbledore.
Luchó una vez más con sus temores.
Estaba de más decir que Nagini reforzaba sus miedos. La serpiente no deseaba separarse físicamente del niño. No le bastaba tener un contacto psíquico permanente. No... Ella deseaba estar presente y a su lado en todo momento.
Y ahora que lo pensaba, Tom Riddle también quería estarlo...
***
¿Padre...?>
Tom conectó miradas con el niño.
No es posible -respondió Harry serenamente.- No puedo separarme de ti, aún si quisiera -añadió como si fuera la respuesta más obvia.- Y si algún día lo hago, con el Parsithel podrías encontrarme en cualquier momento, cualquier lugar. Y por mi traición, no te culparía de la consecuente tortura y lenta muerte...>
El niño soltó una risita. Que propuesta más ridícula. Como si algún día llegara a traicionarlo.
Hogwarts no alterará mi amor por ti, Tom -dijo jovialmente, una energética sonrisa en su rostro.>
Su padre alzó una ceja, sus ojos cuestionándolo. Una de sus famosas miradas que penetraban las defensas psicológicas de las personas. Harry le permitió leer la sinceridad de sus palabras.
Segundos de silenciosa conversación.
Me alegro por ello -dijo finalmente.>
Nagini cambió su posición sobre su cabeza, enrollándose protectivamente alrededor de su cuello.
¡Pero te vamos a extrañar, Harry! -desesperanza en la femenina voz.>
¡No me ahorques! -tosió el niño- Además tú y yo nos vamos a ver durante el año, así que no te preocupes, Nagi. Seremos cuidadosos que no nos descubran, te lo prometo -aseguró a la reptil.>
La serpiente relajó su postura, dejándole respirar normalmente.
¿De verdad pueden ser frecuentes? -susurró en su oído.>
Harry asintió con seguridad. Ella sonrió satisfecha.
***
¡¿Gryffindor?! -luchó para mantener la ira en completo control.>
¡Era absurdo! Por supuesto que su hijo no podía ser sino de Slytherin. No había casa más honorable y superior en su antigua escuela.
¡Pero Harry! -se opuso igualmente Nagini.>
El muchacho sonrió tranquilamente. Se había esperado esta respuesta.
Slytherin... -dijo pensante- Tom, ya sé que eres su descendiente... Así como tu creador, Nagi -el niño sonrió avergonzado.- Pero quiero... -pausa en la que un millón de emociones pasearon por su rostro- ...quiero conocer la casa de mis padres -voz derrotada.>
Suprimió sus impulsos destructivos.
El niño tenía una razón completamente válida.
Tom Riddle buscó toda la información pertinente a su madre de una manera similar. El deseo de aproximarse a ella participando de las actividades que ella disfrutaba. El honrar su memoria obteniendo las mejores calificaciones de su año. El presionarse más allá de sus límites para hacerla orgullosa...
También los quiero a ellos, Tom... -confesó miserablemente.>
Nagini acarició la mejilla de Harry con la suya; intentando evitar las crecientes lágrimas de sus verdes ojos.
Lo comprendo, pequeño -dijo con esfuerzo.>
La criatura alzó su mirada sorprendida.
¿En serio? -preguntó incrédulo.>
Voldemort asintió, fingiendo una cálida sonrisa dedicada a animar a su hijo.
Algún día llegaría a ocupar el corazón de Harry en su totalidad. Sin tener que preocuparse por compartir el espacio...
***
La casa se sentía vacía.
Estaba solo y... vulnerable.
Los hechizos de protección alrededor del terreno habían sido disueltos. De esta manera podrían permitir el acceso de cartas, extraños, lechuzas, detecciones de magia ilegal, ladrones, etc.
Su padre había retirado todo lo relacionado con el mundo mágico. A excepción de dos de sus varitas y el imposible-de-remover Parsithel. Claro que llegado el momento, se debería de comprar una pieza nueva, y esta ocasión la destinada a su mano.
Además, Demy se había ido a vivir con Tom. No había nadie acompañándolo.
El volumen del televisor no hizo nada por hacerlo sentirse mejor.
Cambió de canal... otra vez.
No había nada interesante que ver.
Hace un rato intentó leer. Sólo para sentir la presión del silencio alrededor de él.
Probaría su mano en la cocina, si no fuera por el grandioso temor que tenía de incendiar la casa.
Su computadora... ya había terminado todos los juegos que poseía y no tenía ánimo para comenzarlos de nuevo.
En cuanto a los video juegos... si no se hubiese quemado la consola la otra ocasión podría tratar de distraerse con ellos.
En el pasado, cuando el aburrimiento lo envolvía, solía ponerse a estudiar magia. Ahora... ni siquiera deseaba arriesgarse a ser descubierto por los aurores.
Al menos su padre le había prometido una niñera humana la próxima semana.
Una muggle...
Tan sólo esperaba que, por primera vez, Tom se abstuviera de la Imperius...
Presionó el botón del control remoto. Otro programa de telenovelas...
Ugh... Siete días era demasiado tiempo...
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Oh... Voldie está celoso! Voldie está celoso! Jajajaja... ^.^ Me pregunto si algún día logrará hacer que Harry lo quiera sólo a él? Hmm... (lo dudo).
Ok. Ok. Video juegos y computadora NO son lo mismo... No pongo qué consola es, porque dudo que el PSX existiera en su época, aunque sea mencionado en los libros... Creo que sería más que nada, la primera generación de plataformas... Hmm... Lo dejo a su imaginación =P Harry hace las compras. Desde... no sé si arriesgarme a decir "siempre" (vida como muggle) pero podría ser cerca ya que Demy no puede salir de la casa (y dudo que Voldie tenga el tiempo disponible para dedicarlo a algo tan trivial ^^;;). Lamento no mostrar nada sobre el resultado de Diagon Alley ^^;; Pero ya oiremos sobre la operación (aunque no detalladamente). La verdad es que no tengo la menor idea de cómo fue ^^;; (y se supone que yo escribo la historia... ughh...). YAY! Finalmente los 11 años... Puede que me demore MÁS de lo común... Y no se llenen de expectativa, porque sino se van a decepcionar cuando llegue a publicar el capítulo... -kandra seria. |