Los personajes de Atla no me pertenecen.

Cuando se encontraron en la entrada de la escuela al otro día todo parecía normal entre ellos. Conversaron un rato y fueron a la biblioteca a buscar algunos materiales. Después fueron a sus clases. Al almuerzo se encontraron con Toph y Haru en una mesa y conversaron con ellos de las vacaciones que se acercaban, y de los finales que los aterrorizaban. En un momento Haru pregunto

- chicos, ¿van a la fiesta de Ty este viernes?- Aang y Toph quedaron atrapados en un silencio incómodo y Katara sé levantó murmurando algo sobre el baño.

- Ella sigue sin salir ¿eh?- comentó Toph suavemente, se sentía muy mal por su amiga. Eso le había pasado en su fiesta.

- lo siento si dije algo malo- dijo Haru un tanto apenado. Sabía algo sobre lo que le sucedió a Katara pero no todo y no las repercusiones que tuvo en ella.

- está bien Haru, no es tu culpa.- dijo Aang amablemente.

- solo quisiera poder ayudar de alguna forma, ella debería poder divertirse, lo que pasó no fue su culpa, y Aang no fue tu culpa tampoco- le dijo Toph seriamente.

- lo sé, lo sé. Estaba pensando que trataré de convencerla de que vaya a esta fiesta.

- ¿crees que podrás convencerla? Está tan negada a salir si no es para estudiar o ir solo a encontrarse contigo o conmigo.

- no lo sé Toph, pero tengo que intentarlo. Sokka no está para ayudar y ya no puedo verla así. ¿Podrías ir al baño a ver qué esté bien?.- Toph resopló

- si claro, iré a "ver" si está bien.- Aang se puso rojo de vergüenza.

- lo siento, tu entiendes lo que quise decir.

Toph fue por Katara al baño y pronto aparecieron en el pasillo. Katara con los ojos un poco rojos, se sentía muy tonta por reaccionar así, pero todavía le afectaba y a veces le daban ataques de llanto incontrolables y mucha ansiedad.

No quería que sus amigos la vieran así, en realidad no quería que nadie la viera así, se sentía tan débil por permitir que eso la siguiera afectando. No podía entender porque no lo podía superar y ya, porque seguía con miedo. Porque no se perdonaba. Sabía que no era su culpa, racionalmente lo sabía, pero igual se sentía culpable por no luchar más o por no prestar más atención, aún no sabían quién le había puesto la pastilla en la bebida, probablemente nunca lo sabría, eso era una de las cosas que más le afectan. Sus padres le habían enseñado a ser cuidadosa, solo bebía de su vaso y corroboraba que la botella fuera abierta ante ella, nunca dejaba el vaso solo ni lo desatendía, pero esa noche, en algún momento debió mirar para otro lado, porque alguien tuvo acceso a su vaso y le hecho la maldita droga. Y sospechaban que no fue quien la llevó a una habitación pues nadie lo había visto cerca de ella hasta que comenzó a sentirse mal.

- Kat estás bien?- Aang la miraba lleno de preocupación, era tan adorable.

- si claro, solo necesitaba ir al baño- como si engañara a alguien con eso pensó para sí misma.

-ok, te acompaño a clases entonces-

- vamos.

Caminaron silenciosamente hasta llegar al aula de Katara, cuando ella iba a entrar Aang le dió una abrazo.

- Katara ¿te puedo acompañar a casa hoy? Necesito hablar contigo.- ella lo miró un poco sorprendida, segundo abrazo que le daba él y ahora quería hablar con ella. Supuso que no sería sobre el tema de ayer, no creía que tan pronto quisiera abordarlo, ya que se suponía debían pensarlo un poco más.

- claro Aang, ¡te espero a la salida! -Y con eso entró al salón de clases

Aang estaba un poquito ansioso, no la quería presionar, pero no podía seguir viéndola así, mientras caminaba para su propio salón fue pensando en cómo abordar el tema y como convencerla de salir a esta fiesta. Era muy difícil para todos ver el cambio de Katara, su personalidad siempre alegre, sus ganas de ayudar a todo el mundo, su eterno optimismo, incluso su forma de vestir había cambiado culpa del maldito tipo que trató de violarla. Cada vez que pensaba en eso la ira hervía dentro de Aang, respiró profundo varias veces para calmarse antes de entrar al salón, no podían verlo así. Por suerte está era una clase que disfrutaba, historia, con el profesor Iroh, lo que lo ayudó a enfocarse y dejar ir su ira por el momento.

Cuando sonó el último timbre del día estaban más que ansiosos por volver a sus casas, pero les quedaba una conversación pendiente. Mientras Katara sentía curiosidad y se dirigía a la entrada del edificio, Aang la esperaba un poco preocupado por lo que se venía.

- oye Kat- la llamó cuando la vio acercarse- ¿cómo estuvo tu día?- a esto Katara no pudo más que reírse dejando a Aang un poco confundido.

-¿qué?

- tú sabes cómo estuvo mi día, estuviste en él casi todo el tiempo- comenzaron a caminar para la casa de Katara mientras su risa disolvía un poco de la tensión de Aang.

- bueno Kat, no sé cómo estuvo desde tu punto de vista y no estuve en tus últimas clases, por eso pregunto, discúlpame por ser un buen amigo y preocuparme por ti- dijo un poco sarcástico. Pero con un tono de broma.

- bien, bien, cálmate, no quise ofenderte. Mi día estuvo genial, mis últimas clases fueron aburridas porque tú no estabas ahí, ¿contento!?

- si, ¿acaso fue tan difícil? Preguntó juguetonamente.

Katara rodó sus ojos, divertida y le dió una palmada en su brazo. Luego procedió a tomarlo por el mismo brazo para ir entrelazados, haciendo que Aang sintiera mariposas en su estómago.

- bueno, entonces ¿de qué querías hablar?

- directo al punto ¿¡eh!? -Trato de eludir un poco más el tema.

- vamos Aang, ¿de qué se trata?

-ok, solo estaba pensando, que el viernes podrías ir conmigo a la fiesta de Ty y...

-¿¡QUÉ!? POR QUÉ!?

- Kat, cálmate y escúchame- Katara lo miró enojada- pensé que podríamos divertirnos un poco, estaré a tu lado todo el tiempo, lo prometo. Y después podrías quedarte en casa y podríamos seguir hablando del tema de ayer y...- la carcajada de Katara lo interrumpió, la miró con una ceja levantada. Katara miró a todos lados y luego susurró.

- ¿acaso me quieres convencer ofreciéndome sexo!?- con un tono de total incredulidad. Aang la miró horrorizado

- ¿¡que!? ¡Claro que no!, Kat yo no tengo experiencia, ¿!cómo podría intentar sobornarte con eso!? Primero aún no lo hemos acordado y segundo quizás lo haga terriblemente mal,¿¡ cómo pudiste pensar en eso!?- Katara seguía riendo, ahora un poco más suave, Aang se calmó un poco y logró reírse un poquito al ver lo ridículo que sonaba todo el tema, pero sentía que el enojo de Katara se iba diluyendo.

- lo siento Aang, es solo que me pareció gracioso si hubieras querido chantajearme con eso. Pero tienes razón, aún no lo decidimos. Y no te preocupes, estoy segura de que lo harás bien sea conmigo o con alguien más.- al decir esto sintió una pequeña molestia, no le gustaba la idea de él con alguien más, pero eso no lo diría en voz alta- ok, entonces ¿qué querrías hablar el viernes?- el plan de Aang era sencillo, quería engatusarla para que quisiera ir con él a la fiesta, solo esperaba no presionarla de más y equivocarse terriblemente.

- estaba pensando que después de la fiesta te quedas a pasar la noche en casa y te sigo contando lo que te dije que tenía en mente. Kat, hay varias cosas que me gustaría contarte, por favor, salgamos el viernes y pasemos un buen rato!

- ok Aang, déjame pensarlo y te contesto más tarde, ¿bien?

Ante esto Aang se dió cuenta de que no podía pedir más. Siguieron caminando y conversando, de repente Aang comenzó a reír, Katara lo miró extrañada

- no puedo creer que creyerás que intentaría chantajearte con sexo!- Katara sonrió un poco avergonzada.

- bueno fue un pequeño error, ya déjalo

- oye quizás después de que lo hagamos, si soy bueno podría chantajearte para conseguir cosas de ti jajaja.

Katara sé quedó pasmada.Casi parecía insinuar que accedería a tener sexo con ella, aunque no debería extrañarse, él le dijo que pensaba que ella era quien debería pensarlo mejor e incluso confesó estar entusiasmado con la idea. Aang la miró preocupado por su repentino silencio, pensó que quizás había dicho algo fuera de lugar.

- disculpa si me pase de la línea Kat, solo bromeaba.

- no Aang, está bien, fue gracioso, solo me puse a pensar en la fiesta de nuevo. Creo que sí voy a ir contigo- dijo eso para disimular lo que realmente estaba pensando y ahora sentía que el pánico subía por su garganta.

- ¿¡En serio!?,¡ Gracias! Será genial, verás que nos divertiremos y te prometo que yo no dejaré tu lado, incluso iré al baño contigo si quieres.- ante esto no pudo más que reír de nuevo. Él era demasiado tierno.

- ¡eww! ¡Asco! Claro que no irás al baño conmigo, no soy un bebé o una persona enferma- le dijo entre risas.