Los personajes de Atla no me pertenecen.

Katara se despertó sintiéndose extraña, la noche anterior se había acostado recordando cada momento de su cita con Aang, pensando en lo que hablaron, y principalmente en sus besos. Se fue quedando dormida poco a poco con estos pensamientos en su cabeza, así que no le extrañó recordar que había soñado con él. No era la primera vez tampoco, pero era la primera vez que se despertaba con una necesidad de verlo y besarlo. Lo extrañaba de una manera que nunca antes había hecho. El sueño fue muy placentero, pero ahora, despierta, se dió cuenta de que necesitaba estar con Aang, gimió reprendiendose por reaccionar así. No sé suponía que estaba enamorada y que iba a estar babeando por él, pero así era.

Ella sabía que Aang le gustaba, lo había encontrado lindo cuando lo volvió a ver después de unos meses separados y descubrió que su pequeño amigo había crecido, pero siempre lo había mirado como su amigo. Sin embargo cuando el tiempo fue pasando y ellos fueron creciendo, le fue imposible no notar lo atractivo y alto que Aang se volvía cada día, sumado a lo maravillosa persona que era, bueno, a katara le gustaba, pero sabiendo que él sólo la veía como amiga y valorando mucho esto decidió no decir nada. La primera vez que sospechó que quizás había sentimientos más fuertes por Aang fue cuando supo que su novio la había engañado. Inmediatamente Aang estuvo allí, apoyándola en todo momento, y Katara se dió cuenta de que no sufría tanto por su relación terminada como quizás debería, para ser que pensaba que amaba a Yao, pero en cambio estaba disfrutando mucho el tiempo que pasaba con su amigo. Tiempo que se había reducido cuando ella estuvo en una relación y que había echado muchísimo de menos. Katara se había vuelto mucho más cariñosa con él, sentía que debía compensar el tiempo perdido y a él no parecía molestarle.

Pero cuando Aang la salvó en la fiesta de Toph fue mucho más difícil negar que allí había algo más que un sentimiento de amistad. Ella sabía que lo amaba como un amigo, y confiaba en él, pero a partir de ese momento Aang pasó a ser casi todo para ella. Se sentía segura solo a su lado cuando no estaba con su familia. Necesitaba el consuelo de su toque cada vez más, comenzó a quedarse a dormir en su casa porque lo extrañaba demasiado. Ella se preocupaba seriamente por esos sentimientos desmedidos, pero sospechaba que tenían que ver con la situación traumática que había vivido, por eso intentaba razonar sus sentimientos y no confesarle a Aang como se sentía, porque tenía miedo de que fuera sólo producto de esa situación. Pero ahora, con su plan para que ambos tuvieran su primera vez juntos, Katara se dió cuenta de que se había puesto en un aprieto, el besarlo la había vuelto más hambrienta por él. Y para colmo él era absolutamente adorable, se preocupaba tanto por ella, la había llevado a una cita, le hacía cumplidos, ¡oh! Y la forma en que la acarició antes de darle ese primer beso, ella se sintió volar, necesitaba más, y como siempre que quería algo, ella iba a conseguirlo. Decidió enviarle un mensaje.

" Buen día, ¿quieres que estudiemos juntos hoy?"

Katara comenzó a levantarse y recibió una notificación del celular. Miró ansiosa, Aang le respondió.

" Hola, por supuesto, ¿Tu casa o mi casa?"

Para el plan de Katara prefería ir a la casa de Aang, ya que Gyatso generalmente los dejaba solos mucho rato.

" Tu casa, voy después de almorzar"

Con eso arreglado Katara decidió ponerse en marcha, ordenó su cuarto, ayudó en las tareas de la casa y después se arregló para ir al encuentro de su amigo. Almorzaron como siempre y Kanna notó que su nieta estaba bastante arreglada.

-¿Vas a salir hoy?- le preguntó casualmente.

- solo a estudiar a la casa de Aang- respondió Katara de la misma manera. Kanna sonrió, pero no hizo ningún comentario sobre esto.

Cuando llegó a la casa de su amigo y este abrió la puerta se sorprendió al ser abrazado fuertemente. Sonriendo feliz la saludó.

-Hola Kat, ¿lista para estudiar?

Katara pensó que quizás había fallas en su plan, ya que de hecho a Aang le gustaba estudiar y era muy responsable. Pero decidió no dejarse desanimar por esto. Lo apartó del abrazo sonriéndole.

-Por supuesto, vamos a comenzar.

Ahora que Aang la veía bien se dió cuenta de que estaba usando un short rojo y un top blanco, eso lo dejó asombrado, pensó que tal vez babeo un poco ante está vista de su amiga en la entrada de su casa.

-¡Wow que hermosa estás hoy!- dijo con un rubor subiendo a sus mejillas. Katara se encogió de hombros como si no fuera nada, aunque se sentía muy complacida por su halago.

- tu siempre dices que estoy hermosa- dijo riéndose, generalmente le respondía eso, ya que era verdad, él siempre le decía ese tipo de cosas y a ella le encantaban.

- bueno, solo digo lo que veo- respondió él pasando una mano por su nuca, con la otra mano tomó la de su amiga y la llevó a su habitación para ponerse a estudiar.-¿ con qué materia empezamos?- preguntó.

- mi primera prueba es historia y ¿la tuya?

- lengua, pero comencemos con historia porque es mucho más para estudiar y es mi segunda prueba.

Katara asintió- y sacaron sus libros y cuadernos y se pusieron manos a la obra. Aang notó que Katara lo miraba de tanto en tanto. No entendía qué le pasaba a su amiga pero, veía que se sentía algo ansiosa, a la tercera vez que la vio mirarlo y morderse el labio no pudo soportarlo más.

-Kat, deja eso, ¡me distraes!.

Ella realmente no era consciente de lo que hacía, habían estado estudiando por un par de horas y quería besarlo pero no sabía cómo iniciarlo, por lo que le lanzaba algunas miradas pensando en qué hacer. Lo miró confundida.

-¿Qué dejé qué?

Aang no dijo nada, sino que imitó lo que estaba haciendo, ella se rió.

-Lo siento, no me di cuenta.¿ Por qué te distraes?- pensó que está era una buena oportunidad para sacar el tema de los besos.

Aang se sonrojó y bajó la mirada al libro que tenía en su regazo .

-Bueno...me recuerda a los besos de ayer- respondió tímidamente, él no quería hacerla sentir incómoda. Katara sonrió y se acercó a él.

- ¿ah sí? No recuerdo mucho, ¿Te importaría recordarme?

Aang la miró sorprendido,¿¡ le estaba pidiendo que la besará!? Ella se inclinó más hacia él, ahora sí estaba seguro de lo que quería. La acarició con una mano y mientras le rozaba los labios la acercó más él con un brazo en su cintura, después comenzó a acariciarle la espalda y a pasar sus dedos por su suave cabello. Katara lo abrazó fuertemente del cuello y pasó su lengua por los labios de él, Aang reprimió un gemido y abrió la boca para que su propia lengua encontrará la de ella, profundizando el beso. Ella lo fue recostando suavemente hasta que quedó encima de él, estaban disfrutando el momento, acariciándose y besándose apasionadamente. Katara comenzó a besarlo por la línea de la mandíbula y el cuello, cuando alcanzó el lóbulo de la oreja Aang no pudo seguir aguantando los gemidos, pero de pronto sintió que una parte de él reaccionaba a este contacto y trató de alejarla. Katara lo detuvo.

-Aang, está bien- le aseguró mientras lo seguía besando. Él le respondió de la misma forma, besando el cuello, bajó hasta la clavícula y volvió a su boca mientras una mano alcanzaba su trasero, esperaba no haber ido demasiado lejos, pero Katara parecía estar disfrutando tanto como él. Después de estar un rato compenetrados en una sesión de besos y caricias decidieron apartarse y calmarse. Se miraron y se sonrieron.

- ¿Estudiamos otro rato?- preguntó Aang. Katara asintió. Intentaron volver a la lectura, aunque ahora también les costaba concentrarse pero, después de un tiempo pudieron seguir estudiando unas horas más.

Cuando Katara estaba lista para irse aprovechó para tener otra sesión de besos con su amigo, de despedida le dijo. Ella estaba feliz.

-¿Mañana seguimos con esto?- preguntó, su rostro con un rubor y los labios hinchados y rojos por los besos.

-¿ con los besos o el estudio?- preguntó Aang con una sonrisa pícara dándole otro beso, se sentía tan bien que tenía que recordar todo el tiempo que está era su amiga y no su novia. Katara se encogió de hombros alegremente

- con los dos, a menos que tu no quieras-

- ¿Estás loca, Kat? Claro que quiero, creo que soy el chico más afortunado del mundo- dijo un tanto sonrojado. Katara lo besó de nuevo y ya era la quinta vez que se despedían, Aang la acompañaría a casa pero este tipo de despedida no la podían realizar en público. El celular de ella los separó está vez, era su abuela avisando que la cena estaría pronto, katara se dió cuenta de que se había

entretenido de más con los besos. Aang decidió pedir el auto a su guardián para llevarla. Los dos terminaron el día sintiéndose dichosos.