Los personajes de Atla no me pertenecen.
En la casa de Ty Lee se dividieron las partes que cada uno debía estudiar y pasaron varias horas en ello. Estaban bastante cansados y además tenían otras materias que preparar también. Cuando se acercaba la hora de la cena decidieron terminar la sesión de estudio por el día.
-Bueno,¿ dónde y cuándo nos reunimos la próxima vez?- preguntó Toph.
- podemos reunirnos en casa, el martes. Pero mientras, cada uno va estudiando su parte en los momentos que puedan durante el fin de semana.- dijo On Ji.
Todos asintieron a esto. Katara se quedó mirando a sus amigos un tanto confundida. La opción obvia para reunirse era la casa de Toph. Sin embargo no la había ofrecido. Miró a Aang de manera suspicaz. Parecía que sus amigos estaban intentando juntarse en otras casas y no la de su amiga, tenía que ser algo que Aang les hubiera pedido, pensó con tristeza, sentía que todos debían andar con cuidado alrededor de ella, cómo si fuera una persona rota, y quizás lo era. Suspiró, su mejor amigo inmediatamente la miró.
-Vamos Kat, te acompaño a tu casa- le dijo mientras comenzaba a guardar sus cosas en la mochila. Había notado que su amiga no solo estaba cansada, parecía muy triste y quería saber porque.
- estaba pensando en que yo podría acompañarte hoy katara, siempre lo hace Aang pero aquí todos somos tus amigos también, ¿sabes?-. Haru le dijo con un extraño tono. Quizás a sus amigos no les gustaba que pasará tanto tiempo con Aang pero no fue porque quisiera dejarlos de lado intencionalmente, fue el trauma que la afectó tanto y solo Aang podía hacerla sentir segura fuera de su casa y la tranquilidad de su propia familia. Podía ver que esto hería a sus amigos y trataría de compensarlos ahora que iba mejorando.
- tienes razón Haru, pero necesito hablar de algo importante con Aang, la próxima vez quizás me acompañes tú o alguna de las chicas- los demás sonrieron y asintieron ante esto, pero no Haru, los celos hervían en su pecho y no dijo nada.
Katara y Aang fueron los primeros en irse, caminaban lentamente por la vereda mientras ella pensaba en sus amigos y en cómo se preocupaban por ella. Aang quería saber qué le pasaba, se acercó más y le tomó la mano.
-Kat, ¿ Qué sucede?- su amiga suspiró.
- no nos reuniremos en lo de Toph, ¿tuviste algo que ver en eso?- preguntó tristemente. Aang la miró sin entender.
- no, creo que los chicos se dieron cuenta de que probablemente no te sentirías cómoda allí y decidieron que nos reuniremos en otras casas. ¿Qué pasa? Pareces molesta.
- ¡Estoy molesta! Estoy cansada de que todos me traten como a una persona delicada, que no puede ir ni siquiera a la casa de su amiga a estudiar. Aprecio mucho lo que intentan hacer, en serio. Y no estoy enojada con ellos, estoy molesta conmigo, con la situación. ¡Agh! Me siento frustrada, ya quiero superar esto, no quiero que me vean como a la chica abusada, no quiero ser esa persona.
Lágrimas se acumularon en sus ojos, se sentía tan impotente. Estaba tan harta de todo eso. Aang la acercó y le dió un abrazo apretado y un beso en la frente. La mantuvo así mientras le respondía con toda la pasión que sentía por ella.
-Mi amor, tú no eres una chica abusada. Nadie te ve así. Tu no eres lo que te sucedió, tú eres la chica maravillosa y amable que siempre está dispuesta a ayudar a quien lo necesite, que nunca da la espalda. Eso fue algo que te pasó porque hubo un maldito que te lo hizo, pero no cambia tu verdadero yo. Por supuesto que no volverás a ser la misma inmediatamente, superar cualquier trauma lleva su tiempo y ese proceso no se puede apresurar. Pero tú sigues siendo tú, y te prometo que vas a superar esto y de hecho ya lo estás haciendo. Pero todos queremos ayudarte, no pienses ni por un segundo que cambiamos nuestra forma de verte.
Katara se limpió algunas lágrimas y se apretó más en el abrazo. Se sentía tan bien en los brazos de su amigo. Quería creer lo que él le decía, pero una duda persistía.
-Pero dejé de ayudar a mis amigos, y ya casi ni salgo con ellos, seguramente los herí mucho con mi actitud. Yo nunca quise que eso pasara.
- Kat, quizás se han sentido mal por no poder estar contigo porque te extrañan, pero todos entienden que necesitabas tiempo para sanar. Ya volviste a salir con ellos aunque sea de a poco y ya ayudaste a Toph con sus cosas, cómo solías hacerlo. De aquí en más seguirás haciendo las cosas como antes, quizás algún día tengas una recaída, es totalmente entendible, pero seguirás sintiéndote más como tú misma y volverás a hacer todo como antes. No te presiones de más.
- no quiero presionarme de más, pero quiero presionarme un poco.- Suspiró de nuevo.
- Bien, ¿ Qué te gustaría hacer?
- bueno, todavía no lo sé, pero algo tengo que hacer, quiero sacudir este sentimiento de impotencia. Ya veré cómo lo hago.
Aang le dió otro beso en la frente y siguieron caminando. Cuando estaban por llegar a su casa se despidieron. Pero antes Katara le había dicho que iría a estudiar con él al otro día, después de almorzar.
A la mañana siguiente Katara hizo sus quehaceres. Almorzó con su abuela y fue informada de que su padre y Pakku volverían la semana siguiente. Esto la relajó ya que los extrañaba mucho, la casa se sentía vacía sin la presencia de los hombres. Ayudó a su abuela a lavar los platos y le dijo que iría a estudiar con Aang, que volvería para la hora de la cena.
En la casa de su amigo estuvieron estudiando toda la tarde y también compartieron algunos besos. Katara recordó que él le había dicho "mi amor" en la conversación de ayer, en el momento no le prestó atención por su estado emocional. Pero después pensó en que su amigo era la persona más dulce del mundo y que realmente le encantaría ser su amor. Todos estos pensamientos la habían puesto de un humor extraño, sentía que necesitaba más de Aang. Cuando se acercó la hora de irse a su casa lo tomó y lo besó apasionadamente. Cuando se separaron en busca de aire, su amigo tenía una hermosa sonrisa tonta y una mirada interrogante.
-Quería despedirme apropiadamente- dijo simplemente y lo volvió a besar profundamente. Aang respondió con el mismo entusiasmo y se perdieron en el momento, algo que les sucedía cada vez
más seguido. Las caricias se hicieron más íntimas y los besos pasaron a otras partes. En algún momento Aang terminó sin su camisa y le estaba levantando la de katara y acariciando la piel descubierta de su estómago. Ella le acarició su entrepierna. Los gemidos llenaron la habitación y Aang le acarició sus pechos debajo de la ropa. Katara metió la mano dentro de su pantalón y Aang jadeó. De pronto fueron sacados del trance por la voz de Gyatso, se habían olvidado completamente de que no estaban solos.
-¡ Aang la cena está lista!- gritó Gyatso desde la planta baja. Se separaron y se miraron ruborizados, dándose cuenta de lo que estaban haciendo, se preguntaron qué tan lejos hubiera llegado si no los hubieran interrumpido. -¿ Katara se queda a cenar?
Ella asintió y él le contestó con un sí medio estrangulado a su guardián. Katara jadeó. Estaba mirando a su amigo sin camiseta mientras ella se acomodaba su ropa.
-Aang te dejé una marca- le dijo avergonzada. Aang la miró confundido, aún se sentía en las nubes por lo que había pasado. Katara se dió cuenta de que él no lo entendía.- un chupetón Aang, aquí mira- lo condujo hasta el baño y le mostró en el espejo la pequeña marca violeta.
- está bien, usaré algo que lo tape- fue a su armario a buscar una camiseta con cuello, por suerte la marca estaba bastante abajo y la cubrió fácilmente- bueno, esto fue nuevo- dijo tímidamente, quería saber qué pensaba Katara de lo que había sucedido. Él estaba extasiado, recordaba las manos de ella tocándolo y sus labios recorriendo su garganta, su pecho, su boca, y a él haciendo lo mismo con ella.
- vaya, si lo fue- dijo riendo un poco- creo que fue genial que se diera espontáneo, planificar puede generar más presión. Lo único malo es que nos perdimos en el momento y nos olvidamos de que no estábamos solos- se sonrojó un poco, ahora ella también estaba recordando las caricias y besos compartidos.
- así que….. ¿si te gusto?
- claro que sí, ¿no lo notaste por mi entusiasmo?- katara se asombraba de que él siempre estuviera tan inseguro.
- supongo, solo quería estar seguro. Vamos a bajar antes de que Gyatso venga por nosotros.- la miró sonriéndole y se dió cuenta de algo- mmm, Kat debes arreglarte el cabello también, creo que te lo desordene un poco, lo siento- dijo suavemente.
Katara volvió a ir al baño a mirarse en el espejo, vaya que se lo había desordenado. Se rió ante esto y se lo volvió a arreglar. Bajaron a cenar y conversaron sobre las pruebas finales con Gyatso y como les había ido hasta ahora. Aang notó que su guardián les lanzaba miradas de curiosidad en algunos momentos. Pero su cabeza iba de nuevo a lo que sucedió en su habitación así que no le dió mucha importancia. El teléfono de Katara lo sacó de sus pensamientos. Era kanna diciendo que la estaba esperando para cenar, estaba preocupada por si había sucedido algo. Katara tropezó en las explicaciones que tuvo que dar, después de lo que pasó, se había olvidado por completo que de hecho había comenzado todo porque se estaba despidiendo.
-Perdón, debo irme, olvidé que quedé de cenar con mi abuela.- se levantó a buscar sus cosas rápidamente.
- Gyatso, voy a llevar a katara y luego lavo los platos.- dijo Aang a su guardián.
Fueron en Appa y la dejó en su casa, el viaje había sido corto, pero fueron abrazados. Cada vez más a gusto con la nueva intimidad que crecía entre ellos. En el aire Katara lo volvió a besar, pero esta vez se mantuvieron bajo control. Cuando Aang volvió a su hogar encontró a Gyatso esperándolo en la sala de estar tomando un té y con otro para él.
-¿Podemos hablar un momento Aang?
Lo miró un poco extrañado pero no tenía idea de que pasaba. Asintió y se sentó frente a su guardián tomando la taza de té que este le ofreció.
-Aang, no sabía que tú relación con katara era más que una amistad. Es decir, sospeché algo cuando los encontré durmiendo, pero tú me explicaste que habían tenido una conversación bastante emocional y se quedaron dormidos después de que la estuviste consolando.
Aang lo miró con cautela, no sabía qué decir. Cómo explicarle, y cómo se había enterado.
-Mi relación con katara sigue siendo de amistad.- optó por decir.
Gyatso suspiró, hasta donde sabía Aang no le mentía, siempre había confiado en él para contarle todo. No podía negar que se sintió un poquito herido al saber de su nueva relación y que no se lo dijera el propio Aang.
-Fui a llamarlos para cenar- le dió una mirada elocuente, Aang se puso pálido- escuché algunos sonidos extraños, decidí llamar desde la escalera para no hacerlos sentir incómodos.
- papá, escucha yo…. nosotros…
Gyatso se enterneció ante esto, sabía que Aang lo llamaba papá cuando estaba asustado o demasiado nervioso. Cuando era pequeño esto era muy común, pero ahora hacía mucho tiempo que no sucedía. Desde que le contó el incidente en la playa si no recordaba mal.
.-Aang, no estoy enojado por lo que estaban haciendo en tu habitación. Pero creí que me contarías este tipo de cosas. Pensé que confiabas en mí como para decirme que tenías novia. Por supuesto que también preferiría que hagan esas actividades cuando yo no esté.
Aang se ruborizó y se sintió avergonzado por más de una razón. Respiró hondo. Dejó salir el aire suavemente. Se sentía un poco mareado y bastante culpable.
-Ella no es mi novia, seguimos siendo amigos- estableció mirándose los pies. Gyatso negó con la cabeza, no podía creer que le iba a mentir así.
- Aang, sé lo que oí. No necesitas mentir.
- no miento, lo que escuchaste si pasó, bueno probablemente no tanto cómo crees, aunque quizás si no nos llamabas en ese momento- se encogió de hombros dando a entender el resto- pero no somos novios, y por supuesto que sí lo fuéramos te lo hubiera contado. Es algo un poco complicado.
Gyatso lo miró evaluativamente. Se dió cuenta de que decía la verdad, pero no entendía qué era lo que sucedía entre esos dos.
-Entonces… ¿Esta fue la primera vez que se.. emm… dejaron llevar y aún no han resuelto las cosas?- pregunto tratando de entender.
- bueno, en realidad no… quiero decir, si es la primera vez que nos dejamos llevar, pero ya resolvimos las cosas… o algo así. Katara me pidió… nosotros vamos a ... .ella se sentía muy mal por lo que pasó. Y creo que de esta forma ella está intentando superar eso y tener confianza nuevamente. Por eso es complicado de explicar y por eso no te lo dije.
- ya veo. Son algo así como amigos con derechos, cómo lo llaman los jóvenes de hoy en día.
- puede ser, es algo más que eso, creo. - Aang no sabía cómo explicarse o qué tanto debería decir. Pero este era su mentor, casi como su padre. Confiaba en él con su vida.- Katara quería que su primera vez fuera con alguien a quien ame, y después de todo lo que pasó con su primer novio y en la fiesta, se le ocurrió que quizás estaría bien si nosotros…. Ya sabes.
- ¡oh!- Gyatso pensó sobre está nueva información- entiendo su pensamiento, pero, ¿realmente será algo conveniente que ustedes se involucren de esa forma?
- lo sé, tuve mis dudas también, pero ella me dijo que lo venía pensando hace mucho tiempo. Le pedí que hablara del tema con alguien más para que pudiera tener otra opinión sobre esto y al parecer lo hizo y decidió que quería seguir adelante.
- y tú?
Aang se sonrojó de nuevo.
-Yo también quise.
Gyatso se rió.
-Me di cuenta de esa parte. Mi pregunta era si tú lo hablaste con alguien más.
Aang bajó la cabeza avergonzado.
-No, te aseguro que si hubiera hablado con alguien hubiera sido contigo, pero no quería violar la privacidad de katara contando lo que ella quería.
- lo entiendo, pero el acuerdo que hicieron puede resultar en uno de ustedes saliendo lastimado y conociendo a katara como la conozco, estoy seguro de que habría aceptado que tú lo hablaras con alguien más también.
- supongo que sí, pero realmente he estado más preocupado por ella que por mí.
Gyatso lo miró, estudiando cuidadosamente el rostro de Aang y sus palabras.
-¿Y eso por qué es?
- bueno, ella es mi amiga y la amo. Y además entendí muy bien lo que quiere. Lo único que me importa es que ella esté segura y cómoda. Haría cualquier cosa por ella.
- así que cuando dices que la amas, supongo que no es solo como amiga.
Aang siguió mirando el piso y asintió por toda respuesta.
-Pero te das cuenta de que puedes salir muy lastimado de esto.
- lo sé, y solo me importa de que Katara no sea la que salga lastimada. Yo creo que cuando pase, bueno, quizás me lo merezca.
- ¿qué quieres decir?
- no le he dicho lo que siento por ella, siento que la estoy engañando.
- pero cuando aceptaste hacer esto ¿lo hiciste por tu propio beneficio?
-¡ no, no!. No mentiré y diré que la idea no me encantó, porque así fue. Pero realmente pensé que era lo mejor para katara. Y yo, simplemente no pude negarme, aunque quizás me explote en la cara.
- te das cuenta de que ella también puede salir herida ¿No?
Aang lo miró curioso.
-De ninguna manera, yo la amo y no dejaré de amarla. Si sus sentimientos cambian ella recibirá reciprocidad de mi parte.
- eso sería si todo fuera tan fácil. He notado como cambio la actitud de katara hacía ti desde que terminó su relación con ese muchacho. Ella es mucho más cariñosa contigo. Y después del abuso eso se profundizó. Creo que sí sus sentimientos por ti cambiarán, y quizás incluso ya lo han hecho, ella no te lo dirá, así como tú no se lo dices.
- ¿por qué no me lo diría?
- porque mientras su actitud por ti mostró un cambio, la tuya por ella no, tu la amas hace tiempo y siempre eres igual con ella, seguramente creerá que la sigues viendo como una amiga y nada más.
Aang se quedó pensando en esto. Katara era muy cariñosa con él, pero siempre pensó que buscaba su consuelo después de todo lo que había vivido.
-Creo que deberías decirle la verdad y puede que te sorprendas- Gyatso cortó sus pensamientos.
- lo pensaré Gyatso, te lo prometo. Es solo que tengo mucho miedo de perderla para siempre.
- Katara te ama, seguramente aunque no devuelva tus sentimientos seguirá siendo tu amiga.
- pero todo se volvería incómodo. Seguramente ya no sería su confidente, y ya no me abrazaría pensando en mis sentimientos por ella. Por eso prefiero conformarme con su amistad.
Gyatso se acercó y le dió un abrazo al chico que se estaba convirtiendo en un hombre rápidamente. Y se iba dando cuenta de las dificultades de la vida. Querría poder ahorrarle cualquier sufrimiento, pero es imposible. Solo podía tratar de aconsejar y de estar ahí para él.
