Los personajes de Atla no me pertenecen.
El domingo fue un día normal para ellos, se reunieron en el parque un rato y después fueron a la casa de katara para estudiar, la charla que había tenido con Gyatso seguía fresca en su mente, así que se tomó las cosas con calma. Katara por su parte estaba preocupada por la siguiente prueba, si notó algo diferente en el comportamiento de Aang lo atribuyó a los nervios de los finales. El lunes se encontraron con sus compañeros como siempre. En el almuerzo, como era rutina katara repasaba las respuestas que había dado y se tocaba la trenza ansiosamente, Aang la reconfortaba, un tanto distante esta vez. Ella lo miró un tanto confundida. Él se dió cuenta de la pregunta en su mirada, le sonrió y se acercó un poco más a ella. Katara suspiró un poco más tranquila. En el camino a casa le preguntó si había sucedido algo. Aang evadió el tema y le dijo que había dormido mal por los nervios de los finales. Ella lo miró con sospecha.
-¿Estás seguro?- tenía miedo de que él se estuviera arrepintiendo del acuerdo, o más exactamente de qué lo estuviera afectando. Él le sonrió cálidamente, y asintió.- Aang, puedes decirme lo que sea, vamos.
Aang pensó un momento, las palabras de su guardián lo seguían, pero no le podía explicar eso. Y no se animaba a hablar sobre sus sentimientos. Tenía demasiado temor a perderla. Decidió contarle parte de la verdad.
-Ok, Kat. Pero prométeme que no te preocuparas.
Ella lo miró sin entender. Y asintió solo para que se pudiera explicar. Supuso que estaba teniendo dudas sobre su acuerdo, y eso no le preocupaba, mientras ellos estuvieran bien y su amistad intacta, lo demás era un plus que quería tomar, pero si no podía no lo iba a presionar.
-Gyatso sabe nuestro acuerdo- dijo en un susurro tímido, la miró buscando su reacción. Ella abrió la boca y la cerró. Su asombro se podía ver claramente, Aang adivinó cuál sería la primera pregunta- nos escuchó en mi habitación el sábado, cuando fue a llamarnos para cenar, después decidió llamar desde abajo para que no nos sintamos incómodos.
La comprensión se dibujó en el rostro de su amiga, dando paso al rubor.
-Aang, lo siento, eso fue mi culpa. ¿Se enojó mucho? ¿Qué te dijo?- preguntó ansiosamente.
Aang sonrió para tranquilizarla.
-katara, eso no fue tu culpa, los dos nos dejamos llevar. En todo caso culpemos a las hormonas- dijo con una risita, ella sonrió un poco también- Fue una charla muy incómoda, se sentía mal porque no le conté que éramos novios. Cuando le dije que no era así, bueno, primero no me creía, luego pensó que esto había pasado recientemente y aún no habíamos discutido que significaba para nosotros.
Ella se puso seria nuevamente.
-Vaya que hice un buen lío para nosotros, lo siento. No era mi intención.
- no te disculpes, todo está bien. Le expliqué un poco lo que sucedía y todo quedó bien. Espero que no te moleste que haya revelado esto.
- no, Aang, por supuesto que no, y menos después de lo que él escuchó. No sé si podré verlo a la cara. ¿Qué te dijo sobre nuestro acuerdo?
Él la miró, pensando qué tanto decirle.
-Entendió porque queremos hacer esto, aunque está un poco preocupado de que alguno de nosotros salga lastimado.
- ¿lastimado?,¿Cómo?
- teme que alguno de nosotros pueda...em.., desarrollar sentimientos más allá de la amistad y el otro no corresponda.
- ah, claro. Lo entiendo.¿ Y a ti eso te preocupa?
- algo, pero no demasiado. Creo que nuestra amistad es muy fuerte y podremos atravesar cualquier cosa. ¿ Y a ti?- ella sonrió ampliamente ante su respuesta.
- pienso igual- dijo simplemente, aunque sí le preocupaba que él no sintiera lo mismo que ella. Aplastó ese sentimiento al fondo.
- Kat, por favor, si en algún momento tus sentimientos por mí son diferentes no dudes en decírmelo, te prometo que nuestra amistad estará bien. De mi parte nada podrá arruinarla.
La intensidad de su declaración dejó un tanto abrumada a katara, no sabía qué hacer. ¿Se confesaría allí mismo?. No, no podía, aún no sabía si sus sentimientos eran genuinos o solo porque lo veía como su héroe después de lo que le había sucedido. No quería mezclar las cosas.
-Sabes Aang, creo que aunque sintiera algo por ti no te lo diría, no por ahora por lo menos- se apresuró a aclarar antes de que la pudiera interrumpir- no estoy lista para eso, para abordar sentimientos de ese tipo o perseguir una relación con todo lo que implica. Esto es mejor para mí. Pero si tú no quieres seguir con esto lo entiendo completamente.
Aang quedó más tranquilo, había sospechado ( incluso antes de que Katara misma supiera sus verdaderas intenciones detrás de su petición), que esto era una forma para que ella pudiera sentirse normal nuevamente, y lo entendía. Y aunque dolía que quizás no sería con él con quién finalmente pudiera comenzar una relación, aún así quería ayudarla.
.-Está bien, estoy de acuerdo en seguir adelante si tú estás segura.
-¿En serio?
Él asintió y ella le sonrió.
-Entonces seguiremos adelante, pero si quieres retractarte puedes hacerlo, en cualquier momento.
- Está bien Kat. Y si tú quieres también puedes hacerlo en cualquier momento- le respondió tranquilamente. Decidió que seguiría importando más ella y ya vería cómo lidiar con sus sentimientos después. Dejó que la preocupación volviera a un segundo plano como antes. Se quedó en la casa de Katara estudiando unas horas y cuando Kanna se fue a la casa de una vecina
un momento, Katara aprovechó para hacer lo que había querido durante todo el día. Cuando Aang respondió a sus besos y caricias con el mismo entusiasmo de siempre se quedó más tranquila.
El martes después de la escuela se juntaron en grupo a estudiar, cuando terminaron y Aang estaba listo para acompañarla a casa, Haru le recordó que él la iba a acompañar esta vez. Ella reprimió un suspiro molesto y trató de sonreír. Aang se sintió un poco triste, ya era rutina para él acompañar a su amiga. Toph notó su decaimiento.
-Vamos Aang, acompáñame a mi- tanto Aang como katara la miraron sorprendidos. Pero no comentaron nada al respecto.
El camino a casa entre katara y Haru fue algo incómodo, la conversación no fluía y hubo muchos silencios. El de Aang y Toph fue …. diferente.
-Entonces, ¿qué está pasando con ustedes?
-¿ de qué hablas?
- mira Pies ligeros, no juegues al listo conmigo. Sé que algo pasa entre tu y la Reina de Azúcar.
Aang suspiró. Sabía que no le podía mentir a Toph pero tampoco podía decirle la verdad.
-Lo que sucede es que he estado allí para ella. Es cierto que estamos más cerca que antes, pero no estamos saliendo si a eso te refieres.
- bien, pero me doy cuenta de que hay algo más. Solo que aún no sé qué es.
- no sé qué decir Toph, quizás debas preguntarle a katara.
- ¿¡y cómo voy a hacer eso sí casi no estamos a solas!?- ella rugió enojada. Aang trató de calmarla.
- lo sé, pero está mejorando. Mira, hoy se fue con Haru. Quizás si le pides para pasar el rato está vez te diga que si.
Toph pensó en esto y decidió que lo intentaría. Se alegró de haber decidido caminar con su amigo. Después de todo no fue tan mal. Aunque no había averiguado lo que quería, sintió renovarse su esperanza de reconectar con su amiga.
