4- MORTTEN

La nave de nuestras amigas surcaba velozmente el espacio y cada minuto que pasaba se iban acercando más al planeta Mortten, aunque ellas tenían la impresión de que el tiempo corría lentamente y pesaba agobiante sobre ellas. Seguramente les parecía así debido a la gran impaciencia que tenían ambas por llegar a ese planeta. Bra no se quitaba de la cabeza la idea de que por fin podría encontrar un verdadero camino que las llevara hasta Sadow, aunque para eso debían encontrar a ese tal Kareth. Por otra parte Kayli sentía una enorme curiosidad por visitar Mortten, lugar del que tanto había oído hablar y en el que nunca había estado.

Pasaron unas horas más hasta que por fin la nave penetró en la atmósfera de Mortten. El aterrizaje finalizó con éxito y las dos jóvenes se dirigieron, sin perder un minuto más, hacia el exterior.

Ante sus ojos se extendía una inmensa ciudad abarrotada de enormes rascacielos, de los cuales se observaba su parte más alta que resplandecía a la luz del sol. Bra se dirigió hacia un puente cercano y se asomó por él, mirando el vacío que se observaba bajo ella comprobó asombrada que los rascacielos nacían en el fondo de aquel agujero.

- "¿Qué tipo de planeta es este?" – preguntó volviendo la mirada hacia Kayli – "Los rascacielos surgen de allá abajo…"

- "Mortten es muy conocido ya que es muy peculiar, esta ciudad se extiende por todo el planeta…no hay nada más."

- "¿Me estas diciendo que el planeta se compone sólo de esta ciudad?"

- "Sí, ella lo cubre todo. Esta ciudad esta dividida en tres niveles; Mortten Alto, que es donde nos encontramos nosotras; Mortten Bajo, que se sitúa un nivel por debajo de este; y los suburbios de Mortten, que son la parte más baja de la ciudad, justo donde nacen los rascacielos."

- "¿Pero porque dividir una ciudad así?" – continuó Bra con sus preguntas.

- "Bueno, es fácil adivinarlo. Al estar toda la extensión del planeta construida sólo podían hacer crecer la ciudad en la vertical. En cuanto a la separación de los diferentes niveles, se debe a que la sociedad de Mortten es clasista." – explicó Kayli. Tras hacer una pequeña pausa siguió hablando. – "En Mortten Alto vive la población natal del planeta y todo aquel que tiene mucho dinero; en Mortten Bajo se encuentran las personas con pocos recursos económicos y los extranjeros, los cuales no somos muy bien vistos aquí; y finalmente en los suburbios están los más pobres, los proscritos y los delincuentes que son condenados a vivir en la parte más baja y miserable de la ciudad."

- "No me gusta nada esto que dices"- comentó Bra frunciendo el ceño – "…no se puede discriminar a la gente de esa forma."

- "Lo sé, pero así son las cosas en este planeta. Sólo la gente adinerada puede disfrutar del sol y el aire libre, los pobres de Mortten Bajo tienen que convivir con la contaminación creada por el resto de la ciudad y apenas reciben la luz del sol…mucho peor es la situación en los suburbios, donde no llega ni un solo rayo de luz de la superficie, allí vive gente que nunca ha visto el sol…y la putrefacción allí acumulada es desbordante, lo que hace que sus habitantes padezcan todo tipo de enfermedades."

- "Que mal rollo me da todo esto, por lo que dices creo que sería mejor que fuéramos a Mortten Bajo, allí pasaríamos desapercibidas."

- "Sí, no creo que nuestra presencia aquí sea del agrado de la gente…" – dicho esto Kayli echó una mirada a su alrededor y comprobó que la gente las miraba con desprecio.

Bra y Kayli empezaron a andar por las calles de la ciudad, buscando el camino para bajar a la parte baja de Mortten. La población natal del lugar, que guardaba gran parecido con la raza humana, se apartaba cuando las dos jóvenes pasaban por su lado. Bra, cansada de perder el tiempo, decidió preguntar a un hombre cual era el camino que tenían que seguir.

- "Perdone, podría ayudarnos a…" – La saiyan no pudo terminar su pregunta ya que el hombre la interrumpió rudamente.

- "¡¡Vosotras podríais ayudarnos a todos esfumando vuestra presencia de aquí!!" – dijo el hombre muy enfadado – "Los extranjeros sois el cáncer de Mortten, robáis lo que nos pertenece…volved por donde habéis llegado, o al menos tened la decencia de libradnos de vuestra presencia…" – Diciendo esto el hombre se alejó, dejando a una Bra indignada y con la boca abierta…

- "¡¡Esto es increíble!!...¡¡Que desagradable es aquí la gente!!... ¿porqué tienen tantos prejuicios?"- gritó Bra alterada. Un joven que había visto toda la escena se acerco a ellas lentamente.

- "Os odian porque consideran que Mortten es actualmente lo que es por culpa de los forasteros." – el desconocido joven se paró frente a ellas. – "Hace muchos años, como consecuencia de la masiva llegada de extranjeros, Mortten se vio obligada a hacer crecer la ciudad para acoger a tanta gente…hasta el punto de que ya no queda nada sin construir. Los más mayores no lo olvidan y no perdonan la pérdida de los espacios naturales que tenía el planeta."

- "¿Quién eres?" – preguntó Kayli – "Parece que no piensas igual que ellos."

- "Me llamo Luke, y tienes razón, la mayoría de los jóvenes no pensamos así…supongo que será porque no conocemos lo que era antes Mortten y estamos acostumbrados a esta enorme ciudad."

- "Es bueno saber que todavía hay gente con sentido común en este planeta" – comentó Bra sonriendo a Luke – "Habíamos pensado que lo mejor que podíamos hacer es ir a Mortten Bajo, pero no sabemos como llegar."

- "No tiene pérdida, podéis bajar usando alguno de los ascensores de la ciudad. ¿Tenéis pensado pasar mucho tiempo aquí?"

- "Sólo lo necesario…cuando encontremos a la persona que buscamos nos marcharemos" – contestó Bra

- "Esta bien…un amigo tiene una posada en Mortten Bajo, puedo acompañaros si queréis hasta ella"

- "Me parece buena idea, vayamos entonces"

Los tres estuvieron andando un buen rato hasta que llegaron a un ascensor de grandes dimensiones. Una vez dentro, Luke hizo que la plataforma descendiera hasta el próximo nivel. Cuando el ascensor se detuvo y salieron al exterior, las dos jóvenes comprobaron sorprendidas que Mortten Bajo no tenía nada que ver con la parte alta de la ciudad. Las calles estaban cubiertas de una inquietante penumbra, evitando caer en una oscuridad total con las numerosas farolas que alumbraban ligeramente las travesías. Este paisaje era demasiado lúgubre, lo que parecía justificar la poca gente que transitaba por sus calles.

- "Debéis estar alerta aquí abajo…hay mucha delincuencia en esta zona de la ciudad."- comentó Luke sacando a las chicas de sus pensamientos.

El joven Mortteciano empezó a guiarlas a través de las calles de Mortten Bajo. El trayecto estaba siendo realizado sin problemas cuando de repente se escuchó el rugido de unos motores, lo que anunciaba que varios vehículos se dirigían hacia ellos a gran velocidad. A duras penas corrieron fuera de la calzada para ver como dos coches pasaban cerca de ellos a una velocidad desmesurada, los cuales no tardaron mucho en perderse en el horizonte dejando una espesa hilera de polvo tras su paso.

- "¿Qué pasa en esta ciudad? ¿Todo el mundo conduce de esa forma tan temeraria?- preguntó Kayli exaltada.

- "Ya os avise antes…" – respondió Luke jadeando de cansancio- "Aquí abajo es muy normal la celebración de carreras ilegales, podéis encontraros con todo tipo de delincuencia en este lugar. Y eso que no estamos en los suburbios…"

- "Alguien debería imponer algo de orden en este lugar" – añadió Bra con el ceño fruncido mientras hacia sonar sus nudillos.

- "Bra eso es trabajo de las autoridades de Mortten, no deberíamos llamar la atención de momento" – le dijo Kayli en el oído a su amiga, después volvió a hablar en su tono normal – "Luke, ¿falta mucho para llegar a esa posada que dices? Nos gustaría descansar un poco"

- "¿Ehhh?...ah! no, ya estamos llegando. Seguidme" – Los tres siguieron andando unos cuantos minutos hasta que por fin llegaron a la posada. Una vez dentro, Luke se despidió de Bra y Kayli – "Bueno chicas, yo me marcho ya. Si necesitáis cualquier cosa pedídsela al dueño, es un hombre de fiar y él os podrá poner en contacto conmigo. Buena suerte"

Tras estas palabras el joven se marchó, dejando solas a las dos chicas en la habitación. Se trataba de un cuarto de pequeñas dimensiones, pero lo suficientemente grande para que cupieran dos camas y un armario. Sin más demora Bra se echó sobre una de las camas y cerró los ojos. Kayli tras observar como su amiga tenia intención de dormir se acostó en la cama que quedaba libre, y sin mediar palabra alguna cerró también los ojos.

Aún estaba viva…no sabia como ni porque…pero todavía tenia fuerzas para correr y pedir ayuda. Su maltratado cuerpo se mantenía firme gracias a una última esperanza…todavía se aferraba al sentimiento de recurrir a su otra familia, los únicos que le quedaban…o eso creía ella.

Cada segundo que pasaba parecía una eternidad, cada minuto que transcurría hacía que se preguntara una y otra vez de donde sacaba el valor para continuar…

Casi sin darse cuenta había llegado a donde con tanta necesidad quería llegar…a duras penas consiguió mantenerse firme cuando observó aterrorizada que lo que antes era la casa de los Son ahora no era más que un montón de ruinas. Bra vio como su última esperanza se rompía en pedazos, su mente estaba saturada por el dolor y no conseguía pensar con lucidez…así…muerta de espíritu pero viva, caminó pesadamente sobre los escombros. Sus ojos empañados por las lágrimas no impidieron la visión de un cuerpo mutilado entre las ruinas…lentamente se acerco a el, ya no sentía nada…ya había perdido todo lo que quería.

Se arrodilló junto al cuerpo sin vida de la que había sido su mejor amiga, más que amigas eran como primas…con ninguna otra persona había tenido tanta complicidad. Sus ojos se desviaron hacia un pañuelo naranja…Pan siempre lo llevaba consigo…ahora permanecía destrozado junto al cuerpo de la niña. Bra lo cogió y cerró con fuerza su puño…hasta el punto de que su mano empezó a sangrar… ¿cómo volvería a ser la misma después de tanto dolor?...no…nunca lo olvidaría…todos sus seres queridos muertos, ahora nada podía hacer por ellos…excepto vengar su muerte.

Bra despertó sobresaltada, estaba sudando y respiraba aceleradamente…algo que no era nada nuevo para ella, ya estaba acostumbrada a sufrir esas pesadillas sobre el pasado, cuantas veces se habría preguntado como olvidar aquello si no había noche que no se lo recordara.

Sin hacer mucho ruido se levanto de la cama y observó en un reloj que colgaba de la pared que todavía era media noche. En silencio se asomó por una de las pequeñas ventanas que ventilaban la habitación y observó con asombro que las calles estaban ajetreadas a pesar de la hora que era. Tras pensarlo durante unos segundos Bra decidió despertar a Kayli para empezar la búsqueda de Kareth.

- "Ummm….quiero ese pastel….si…es de chocolate…mi favorito…"

- "KAYLI DESPIERTAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!" – gritó alterada la saiya al comprobar como su compañera dormía despreocupadamente.

- "AHHHHHH!!!!!.........BRA!!!! ¿Qué pasa?....deberías saber que no es bueno despertar a las personas de esa manera…" – contestó rascándose la cabeza.

- "No podemos perder el tiempo gandula, debemos empezar a buscar a ese chico…si es que existe…"

- "¿Y porque tanta prisa?" – miró con los ojos entrecerrados el reloj y continuó - "Bra…mira que hora es…si tenemos toda la noche por delante para dormir…"

- "Para dormir o para hacer algo de provecho" – reprocho a su amiga – "…las cosas no están como para relajarse mucho, creo que lo mejor es empezar el trabajo YA. He estado pensando y creo que podríamos empezar por la taberna de Mortten Bajo, en ese tipo de lugares siempre suele haber alguien con información valiosa."

- "Si…y muchos borrachos…"

- "¿Te intimidan los hombres con alguna copita de más?" – preguntó de forma irónica.

- "Claro que no! A mi no me intimida nadie…"

- "Así me gusta…entonces en marcha"

Kayli y Bra dejaron silenciosamente la posada y empezaron a caminar por las calles de la ciudad. Como había comprobado Bra minutos antes, bastante gente transitaba las calles a esas horas, aunque el aspecto de la mayoría de los transeúntes no inspiraba demasiada confianza. Tras preguntar a varios ciudadanos por la taberna más próxima, las chicas no tardaron mucho tiempo en encontrar el lugar de encuentro más frecuentado por todo aquel que pasaba por esa zona de la ciudad. Sin vacilar ni un poco, ambas entraron en el local. Se sintieron incómodas al comprobar como muchos ojos las miraban de arriba abajo…había miradas de todo tipo, pero la que más se repetía era esa típica mirada de curiosidad ante la novedad. Léntamente se dirigieron hacia el centro del local, analizando minuciosamente todo lo que veían…sobre todo Bra, que no quería que se le escapara ni el más mínimo detalle.

- "Bra, ¿has visto como nos miran todos?...parece como si no hubiesen visto dos chicas en su vida"

- "Seguramente que aquí se conoce todo el mundo, por eso cuando llega alguien de fuera no pasa desapercibido para nadie…creo que deberíamos comportarnos como un cliente más para no llamar aún más la atención."

- "Tienes razón… ¿Qué te parece si pedimos algo en la barra?" – sugirió Kayli alegremente.

- "Si, me parece buena idea"

Una vez en la barra el barman las sirvió rápidamente y decidieron sentarse en una mesa que había libre cercana al escenario que había en el fondo de la taberna. Estuvieron unos momentos en silencio, observando todo a su alrededor, cuando Kayli se dio cuenta de que un hombre las miraba fijamente…

- "Bra…detrás de ti hay un hombre que no para de mirarnos…y no tiene muy buena pinta que digamos…" – dijo algo nerviosa.

- "….¿ehh?...a ver…" – Bra se giró de forma descarada para comprobar de quien eran los ojos que le atravesaban la espalda.

- "Noooooooo, no hagas eso!!!.....disimula un poco…que se va a dar cuenta!!"

- "¿Y que? Yo no le tengo ningún miedo, ¿tú si?"

- "…………pues….ays…viene hacia nosotras!! ¿ves? Te lo dije!!!" – Kayli se iba alterando por momentos.

El desconocido, alto y robusto de ojos penetrantes se situó junto a la mesa donde se encontraban Bra y Kayli y tras mirarlas fijamente se sentó junto a ellas.

- "Nadie te ha dado permiso para sentarte ahí" – dijo Bra secamente y mirando duramente al desconocido.

- "…y a ti no te ha dado nadie permiso para hablar" – contestó mostrando la frialdad de su voz.

- "No necesito el permiso de nadie…además…yo si fuera tú, por tu bien, tendría un poco de educación al hablar con dos señoritas como nosotras."

- "Bra…..este señor puede sentarse donde quiera…" – susurró Kayli a su amiga notablemente nerviosa.

- "No quería ofenderos en ningún momento, simplemente quería ofrecer mi ayuda a dos forasteras tan guapas como vosotras…"

- "¿Ah si? ¿y ha cambio de que si se puede saber?...no creo que la gente ofrezca su ayuda sin pedir nada a cambio…" – continuó Bra sin cambiar su tono de voz.

- "Bueno, eso depende de la ayuda que necesitéis. Podéis llamarme Unbin, tengo muchos contactos en este planeta y seguro que os puedo ayudar a encontrar lo que andáis buscando."

- "Buscamos a un chico llamado Kareth." – dijo de improvisto Kayli ante la sorpresa de Bra.

- "Kayli calla!"

- "jejeje tranquila…que la chica no ha hecho nada malo. Además, si sólo buscáis información os la puedo dar sin que vosotras me deis nada a cambio…no soy tan mala persona como aparento."

- "Yo ya no me fió de nadie…di lo que tengas que decir y lárgate." – gruñó Bra mirando fríamente a Unbin.

- "Esta bien…os diré que ese tal Kareth es muy conocido aquí, aunque debo advertiros de que no es muy social…Es algo raro, aunque en esta zona del planeta casi todo el mundo lo es…no hay de que extrañarse."

- "¿Dónde lo podemos encontrar? ¿y como podremos reconocerle?" – preguntó Kayli ansiosa de saber más.

- "Bueno…se comenta que suele bajar a los suburbios a entrenar…pero vive en una casa no muy agraciada junto a la armería de Mortten Bajo. Sobre su aspecto, sólo sé que es un joven alto y de ojos verdes."

- "¿Como sabemos que lo que dices es verdad?" – preguntó Bra firme aún en su desconfianza.

- "Bueno, eso no lo podréis saber hasta que no lo comprobéis vosotras mismas, os deseo suerte en vuestra búsqueda." – diciendo esto Unbin se levantó y se perdió entre la gente que abarrotaba el local a esas horas.

- "No me fió de ese tipo ni un pelo…no tiene sentido que nos ayude así sin más." – comentó con rostro serio a Kayli.

- "Tienes razón Bra, pero no tenemos nada más…y no perdemos nada en buscar donde él nos ha dicho. Si no nos arriesgamos no acabaremos con esto nunca…" – Bra estuvo en silencio unos minutos meditando, cuando sin pensarlo más se puso en pie.

- "Kayli…como tu dices habrá que arriesgarse. Empecemos buscando donde ese tío nos ha dicho."

- "Muy bien Bra!!, así me gusta!! Jajaja con determinación! Vamos a ello!!" – con estas últimas palabras las dos jóvenes salieron de la taberna en búsqueda de Kareth. Ya tenían un sitio por donde empezar…y sin pensarlo mucho más se pusieron manos a la obra.

19-04-04

Patybra: Bueno, antes que nada, pedir perdón por el retraso que he tenido en actualizar esta historia. La razón ha sido que he estado ocupada con los exámenes y no tenía tiempo para escribir, y después…cuando ya tuve algo de tiempo libre…se me fue toda la inspiración (cosa que nos suele pasar mucho a los que escribimos fics…o lo intentamos ^^U). No me salía como continuar la historia, pero por otra parte sentía que alomejor había alguien que quería leer un capitulo más y eso me agobiaba y me ha dado fuerzas para esforzarme un poco.

Según mi opinión el capitulo no ha quedado lo bien que a mi me hubiera gustado…sobretodo la última parte, que la he escrito medio dormida…es penoso xDDDD Pero bueno…espero que después de todo no este tan mal.

Para terminar quería comentar algo sobre la descripción que hago de Mortten. Tengo que decir que yo no me he inventado las características del planeta, sino que me he basado en el planeta Taris (si no me equivoco) que sale en el juego "Star wars: caballeros de la antigua republica" (hace tiempo que no juego, espero no equivocarme en el nombre) …jejeje…quería decirlo para que nadie me llame plagiadora xDD

Eso era todo, espero que os guste. Nos vemos!