Disclaimer: Harry Potter y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de J.K Rowling
Amores, Mentiras y Venganzas
Visitas y Sorpresas
Habían pasado tres largos años desde que Ginny Weasly había hablado por última vez con su "mejor amiga" (ya no se podía contar como tal...), y lamentablemente, la razón de el distanciamiento, no la sabía.
Lo único que sabía, y que había averiguado a través de algunos amigos que trabajaban en el ministerio, era que Hermione Granger trabajaba en él, al parecer, en el departamento de "Uso indebido de la magia".
Se preguntaba constantemente el porqué de la situación. Hace tres años, casi exactos, Hermione no la llamó más, y si Ginny la llamaba, ella sólo le contaba cosas si es que Ginny las preguntaba, es decir, no tenía la intención de contarle su vida... Y Ginny no iba a insistir. Seguramente, estaba estresada con su nuevo trabajo, o preocupada por alguna situación personal. No lo sabía.
Salió repentinamente de sus pensamientos, al notar que unas grandes llamas verdes aparecían en su chimenea. ¡Harry había vuelto!
Se acercó, mientras él limpiaba su túnica distraídamente, seguramente, pensando en el próximo caso que le asignaría el departamento de Aurores. Era alto y delgado, y su pelo azabache, seguía siendo tan desordenado como siempre.
- Hola, amor – le dijo mientras le plantaba un rápido beso en los labios.
Harry la miró y la saludo de vuelta, sonriendo.
- ¿Cómo te fue¿Muy difícil¿Lograste atraparlo? – preguntó la pelirroja, dirigiéndose a la cocina, para preparar la cena.
- Hm... – Harry pensó - Nada del otro mundo... Era sólo un ladrón de calderos... Últimamente, son el único tipo de misiones en el ministerio... – respondió él dejando su túnica de viaje sobre un sillón cercano.
Harry se sentó en una de las sillas del comedor, mientras Ginny volvía con dos platos de comida, obviamente preparados con magia... ya que no sabía como cocinar "a lo muggle", como lo llamaba ella.
- Es obvio... ya no quedan mortífagos que atrapar¿no? – dijo ella, sentándose al frente de Harry.
- No, ya los capturamos todos... – respondió él, comiendo rápidamente. Esa costumbre, al parecer, no la había dejado.
Pasó un silencio, no incómodo, sino aburrido.
- Oye... – dijo ella al fin – estaba pensando en...
- ¿La boda? – La cortó Harry.
Ginny asintió mirándolo. Vivían juntos desde hace un año... Y ahora planeaban la tan esperada boda.
Sería pequeña, sólo con los amigos más cercanos, y obviamente, la familia. Ocurriría tan sólo dentro de dos meses.
- Los invitados están casi todos listos y confirmados... aunque... falta alguien... – dijo Harry, dejando el vaso sobre la mesa.
- De eso te quería hablar... – Ginny se sintió muy triste de pronto - ¿Has sabido algo de Hermione? Es extraño...
- Si, por lo que se, continúa en el ministerio... Pero, no lo sé... Fue muy extraño todo¿no?
- Mañana iré entonces, y la encontraré. – dijo la pelirroja, firmemente.
Harry la miró seriamente.
-¿Y crees que no va a ser extraño para ella? ... Si incluso fue ella la que casi no te habló más.
- Lo sé, pero también creo que aquello fue por algún... problema que haya tenido... No creo que no quisiera hablarnos más por que se le dio la gana...
- Hm... Puede ser.
- Pero bueno, iré mañana y lo averiguaré.
Ginny entró al ministerio rápidamente. Todo estaba igual.
Llevaba un simple vestido celeste, y traía un bolso sobre el hombro derecho. Se dirigió hacia el ascensor y se encontró con varios amigos de la escuela... seguramente trabajaban ahí. Ella, por su lado, había estudiado medicina, y trabajaba en San Mungo.
Se bajo en el departamento de "Uso indebido de la magia", pero se dio cuenta de que habían tantas oficinas, que no sabía en cual estaría Hermione.
Fue mirando uno a uno los nombres que había en las puertas, ya que no le quedaba más remedio, y no se veía nadie a quien preguntarle.
Cuando llego a una puerta ("John Turner") sintió que una persona detrás de ella le hablaba.
- Disculpe¿le puedo ayudar en algo?
Reconoció esa voz en cuanto la oyó. Se dio vuelta rápidamente y sonrió lo más ampliamente que pudo.
- ¡Hermione! – dijo Ginny apenas la vio. Estaba no muy cambiada. Ya no tenía el pelo tan enmarañado, sino que en su cabello, se formaban hermosos rulos, y lo tenía un poco más largo. Hermione estaba vestida con una falda simple, que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, una blusa, de las típicas de trabajo.
-¿Ginny? – dijo Hermione sorprendida, pero feliz - ¿Qué haces aquí?
Pero no obtuvo respuesta, ya que la pelirroja la abrazó alegremente diciendo cosas como "¡Que bien te ves!" o "¡Que feliz estoy de volver a verte!".
- Ven, mejor vamos a mi oficina, ahí podremos hablar tranquilamente – dijo Hermione alegre, mientras se dirigían a una oficina, que se encontraba al fondo, y en la puerta rezaba "Hermione Granger".
Ginny se sentó en una de las dos sillas que se encontraban al frente del amplio escritorio de Hermione. La oficina era amplia, y tenía varios muebles archivadores, en los que seguro, había más de algún papel o carpeta.
- Bueno, cuéntame...
Así hablaron de sus vidas, Ginny le contó que hacía un año que vivía con Harry, que trabajaba en San. Mungo, y que vivían en un no tan pequeño departamento, cerca de ahí.
Hermione le contó de cómo la habían ascendido, de que vivía muy bien en un departamento cerca del ministerio, pero no mencionó nada de su vida amorosa... pero Ginny decidió no preguntar... Lo único que sabía, era que había terminado con su hermano, Ron, hacía tres años...
- ¿Y, para que has venido, Ginny? – consultó la castaña.
- ¡Oh, si! Como lo he olvidado... – dijo Ginny, algo nerviosa – Bueno, es que con Harry... Oh, mejor toma esto... – y sacó de su bolso un sobre verde bastante elegante, que le entregó a Hermione.
- ¿Y... y esto? – dijo Hermione sorprendida.
-¡Ábrelo!
Hermione abrió el sobre cuidadosamente, cuando sus manos se encontraron con una invitación sobre matrimonio de Ginny y Harry que se realzaría en unos dos meses.
La castaña abrió mucho los ojos y no esperó para levantarse de su asiento e ir a abrazar a su amiga.
- ¡No sabes lo feliz que estoy por ti y por Harry! – le dijo con una amplia sonrisa
- Irás¿no?
- ¡Por supuesto, cómo podría perdérmelo!
En eso, la puerta se abrió para dejar entrar aun hombre alto, que por su pelo rojo, Ginny podría haber jurado que se trataba de uno de sus hermanos, sin embargo, no era.
- Hola, cariño – dijo el hombre con voz ronca – Vine a... – pero se cayó de inmediato al notar a la visita de Hermione – Eh, Hola...
- Buenos días – dijo Ginny levantándose y dándole la mano al hombre que acababa de entrar.
-Eh... Tom, ella es Ginny, una amiga... – dijo Hermione, algo nerviosa – Ginny, él es Thomas, mi novio.
Ginny no sonrió, por alguna razón, ese hombre no le había agradado... ¿Ese era su novio? ...
No era que no confiara en los "gustos" de Hermione, sino que ella siempre había esperado que su hermano Ron y ella terminaran juntos, y por un tiempo, pensó que iba a ser así. Pero de un día a otro, habían terminado, y nunca supo por qué, ya que Hermione no le dijo nada, y Ron, era muy reservado para esas cosas. Lo divertido de la situación, era que Hermione, al parecer, no había dejado su gusto por los de pelo rojo... Ginny sonrió ante esa observación.
- Bueno... – dijo la pelirroja después de unos minutos de silencio – Creo que los dejo, tengo que irme... Hermione, fue un gusto verte denuevo – se despidió de ella con un abrazo y de Tom con un gesto con la mano – Adiós... ¡Ah, y espero verlos a los dos en la boda!
Dicho eso, Ginny salió de la oficina, despedida por Hermione y por su novio. No era que en realidad quisiera que ese tipo fuera a su matrimonio, pero, siendo el novio de su amiga, no le quedaba de otra.
Hermione miró a su novio. Y le sonrió
- No esperaba que vinieras, aún.
- No, en realidad, sólo vine a verte, por un momento. En unos minutos tengo una reunión, en el piso de abajo. – dijo el dándole un fugaz beso en la mejilla – Esa chica... ¿La conocías de hace tiempo? – preguntó sentándose en una de las sillas
- Si, era mi mejor amiga, en Hogwarts – respondió Hermione, sacando algunos papeles de uno de los muebles. – Era la hermana de... bueno, de un amigo de Harry.
- Ah, ya veo. Se ve simpática – dijo simplemente.
- Lo es. – afirmó ella. Una sonrisa apareció en sus labios. Habían sido muy buenos tiempos, aquellos en Hogwarts... Pero la situación ya había cambiado. Y la sonrisa se desvaneció de su rostro, al recordar los buenos momentos que había vivido junto a Ginny, Harry...y Ron.
N/A: Hola a todos! Bueno, aquí con el segundo capi... Espero sus reviews! Para q me digan como va quedando... Y muchas gracias a la gente que ya me ha mandado reviews! Espero verlos denuevo!
Y eso, no se olviden de apretar el botoncito "GO" !
Gracias!
Besos,
Nidra.
