Disclaimer: Harry Potter y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de J.K Rowling (...)

Amores, Mentiras Y Venganzas

¿Ya lo has olvidado?

- ¡Tom¿¡Has visto mi otro zapato?

Hermione Granger corría por el pasillo del departamento, teniendo puesto sólo un zapato, y al mismo tiempo, desenredándose el cabello.

- Eh... – Tom no había podido siquiera responder, cuando la castaña gritó nuevamente.

- ¿Qué¡Ya son las 20:25¡Y el matrimonio es a las 21! Oh, no... ¡Y todavía no aparece el bendito zapato!

- Hermione, cálmate... – Tom la perseguía por el pasillo mientras Hermione, nerviosa, lanzaba maldiciones y gritos – El lugar queda cerca... Y sólo invocaremos el zapato, y ya está...

- Oh... – la chica se detuvo – Tienes razón, lo siento... – sacó la varita rápidamente y dijo – ¡Accio zapato perdido!

Un zapato de color negro atravesó el comedor, saliendo de debajo de un sillón y llego hasta la mano de Hermione, quien se lo puso de inmediato.

- Bien, ahora... – La bruja salió disparada al baño, a terminar de peinarse y maquillarse.

Thomas sólo miraba la escena divertido... ¿Así de nerviosas y complicadas eran todas las mujeres? Él ya estaba listo desde hacía quince minutos, por lo que decidió sentarse en una silla a esperar.

Entre tanto Hermione se daba los últimos toques. Cuando se sintió lista, salió del baño, y se dirigió hacia donde estaba su novio y le sonrió cuando éste se dio vuelta para mirarla.

Tenía puesto un vestido sin tirantes, azul marino, que caía hasta más debajo de sus rodillas, con un corte irregular. El vestido era adornado en algunas zonas con diminutos brillos plateados. Tenía puestos los zapatos negros con taco y estaba peinada simplemente con el pelo suelto, y había ordenado los rulos, para que quedara muy ordenado. El maquillaje era muy sencillo, pero la hacía ver bastante elegante, adecuada a la situación.

- Te ves... – Tom parecía embobado con la visión de su novia – muy bien...

Hermione sólo rió un poco, y algo sonrojada musito un tímido "Gracias"

Ambos se dirigieron a la iglesia en donde se efectuaría la boda, y se encontraron con un lugar repleto de gente (la mayoría magos), y con una iglesia realmente grande, adornada con simples flores en algunos pilares.

Hermione vio a George, a Fred, a Bill, quien estaba acompañado de Fleur, y también vio a Charlie. Los saludó animadamente a todos. También se encontró con los padres de los Weasly, quienes estaban muy nerviosos. Los saludó también, y por supuesto, estaba muy agradecida, de que la Sra. Weasly, aún la quisiera como antes, a pesar de las cosas que habían ocurrido.

Hermione divisó rápidamente a Harry, quien se veía bastante nervioso. Se movía de un lado al otro y miraba para ambos lados cada dos segundos. Hacía tanto tiempo que no lo veía, que se dirigió precipitadamente a él dejando a un extrañado Tom detrás.

- ¡Harry! – dijo ella antes de llegar a él.

Harry la miró, y no pudo evitar una amplia sonrisa y una mueca de sorpresa al ver a su amiga, tan cambiada, y sobre todo, tan feliz.

Se saludaron con un fuerte abrazo.

- ¡Felicitaciones, Harry! – dijo ella mirándolo feliz.

- ¡Que bueno que has venido! Tenía muchas ganas de verte, luego de todos estos años¡seguramente te encontrarás con muchas personas que piensan igual que yo!

Ambos rieron y hablaron durante un momento, hasta que llegó a ellos Tom, quien no pudo evitar ponerse un poco celoso al ver a su novia, abrazada con ese tipo.

- ¡Y tu debes ser Thomas, el amigo de Hermione! Ginny me habló de ti...

Hermione notó una extraña mueca que hacía Harry al saludar a Tom, pero esa mueca se desvaneció luego de un segundo.

No le dio importancia a que Harry los llamara "amigos", pero al parecer, Tom no pensó igual...

- Ejem... – tosió el pelirrojo – En realidad soy su novio... desde hace dos años y medio, más o menos...

- Oh, discúlpame, lo olvidé.

A Harry no le simpatizó el tipo. Todavía tenía el recuerdo de sus dos mejores amigos tomados de la mano y abrazados... y no lo olvidaría tan fácilmente.

- Bueno – cortó Hermione, la situación era tensa – creo que deberíamos ir a sentarnos.

- Si, tienes razón, amor – dijo Thomas, quien le lanzó una mirada seria a Harry, y le tomó firmemente la mano a la castaña.

- ¡Nos vemos después Harry!

Se dirigieron al altar, en donde las sillas estaban muy bien ordenadas, y decoradas con las mismas flores que se encontraban en las afueras de la iglesia.

Hermione se dio cuenta de que le habían reservado un lugar en la segunda fila de sillas. Se sintió muy alagada, y por sobre todo feliz de que sus amigos, a pesar de todo lo que había ocurrido, aún la consideraban importante dentro de sus vidas.

Caminó con Tom de la mano, por el largo pasillo, cuando de pronto, notó entre una multitud de gente, que estaba cerca del altar, una alta figura, que sin duda conocía muy bien.

Un hombre alto y pelirrojo, había desviado la azulina mirada hacia ella. Hermione instantáneamente soltó la mano de Tom, pero no quitó la vista de esos ya conocidos ojos azules.

Rogó a Merlín que él no la hubiera reconocido, pero supo en cuanto sus miradas se cruzaron, que Ron Weasly sabía exactamente quién era ella.

¿Cómo no había pensado en eso antes? Era obvio, Ron era el hermano mayor de Ginny. Obviamente iba a estar ahí. Que tonta había sido.

Hermione volvió en si cuando una voz masculina le habló preocupadamente.

-Hermione¿estás bien? – le dijo Tom haciendo que la castaña lo mirara por fin.

- S...sí. Claro... – ella pareció dudar – Si Tom, estoy bien, gracias. – Dijo más decidida – Es sólo que, recordé algo... pero no tiene importancia. Ven, vamos a sentarnos.

Lo cogió de la mano nuevamente, y lo dirigió rápidamente hacia sus asientos.

Y no escuchó nada de la ceremonia. De verdad lo había intentado, había notado cuando los invitados se sentaban precipitadamente, cuando Harry se ubicada al lado del altar, e incluso cuando Ginny se dirigía por el pasillo del brazo de su padre... Pero de la ceremonia, nada. No podía concentrarse con Ron mirándola cada dos segundos, con esos ojos ya perfectamente conocidos, buscando los suyos. Simplemente no podía.

Y no era que ella no lo mirara. No podía dejar de ver cuanto había cambiado. No podía dejar de pensar en lo varonil que su rostro se había puesto, en lo alto que estaba, en que él ya no era un tímido adolescente... No podía. ¡Pero no! Debía dejar de pensar en él...

Por su propio bien.

No supo cuándo y ya se encontró con una iglesia entera aplaudiendo, y con dos felices novios besándose.

Salieron y vieron como les tiraban arroz y esas típicas cosas... Pero la mente de Hermione no estaba precisamente en el arroz, y la de Ron... tampoco.

Y es que estaba tan cambiada. No podía creer que se la encontraría justo ahí. Pensaba que ella se había ido, incluso del país... Ya que no había sabido de ella nunca más... Desde... Bueno, en realidad ya ni sabía desde cuando, ya que sus recuerdos, a partir de algunos días después de esa fiesta de fin de curso, se volvían extraños y borrosos.

De lo único que se acordaba, era de una Hermione enojada y gritándole, y de una fuerte cachetada, que ella misma le había dado.

Y de ahí, nada más...Luego, su departamento, que Harry se iba con Ginny, que buscaba a Hermione, y que nada se sabía de ella.

Y ahora...

Ella, a quien había estado buscando por tres largos años, estaba ahí, a metros de él, esquivando su mirada. Desconociéndolo.

Tenía que hacer algo...


En la fiesta, el ambiente era despreocupado, alegre, y divertido. Tom hablaba alegremente con el padre de Ginny, sobre los preciados objetos muggles, gusto que compartían.

Hermione miraba la escena aburrida, no necesitaba saber nada sobre muggles, ya que sus padres lo eran. Por eso, en un momento se levantó de su asiento, y de dirigió a dar una vuelta por ahí... Thomas, ni se enteró... "...y yo ni se cómo se las arreglaran para curar sus heridas, por que..."

Hermione cruzó la zona del comedor, y caminó por un pasillo, prácticamente desolado. Estaba absorta en sus pensamientos, cuando alguien le habló por detrás.

- Nunca pensé en encontrarte aquí...

Ya estaba. Ahora si que estaba muerta. Esa voz la reconocía en medio segundo. Se dio vuelta lentamente, sin responder. Y lo miró fijamente.

- Yo tampoco – dijo por fin, fría.

Ron la miró durante unos segundos. Luego, se decidió a hablar, por que sino, Hermione se escaparía de él, denuevo.

- Ha pasado mucho tiempo...

Hermione lo miró fijamente. Seria. Mantuvieron la distancia de un paso y medio, y ella al fin respondió, fría nuevamente.

- ¿Qué quieres, Ronald?

Ron se sorprendió. No pensó que ella le guardara tanto rencor, aún. Pensó que habría olvidado, lo que fuese que pasase... Luego de tres años...

- Nada, realmente – se acercó a ella – Sólo pensé que podríamos hablar...

-Pues pensaste mal, por que lo que es yo... Ni siquiera quería verte... – Ella retrocedió un pequeño paso, al notar que él se acercaba. Sintió la pared cerca suyo.

- ¿Ah, si¿Y por eso es que me mirabas en la ceremonia¿Para no verme?- Ron ya estaba perdiendo al paciencia... ¿Es que acaso aún seguía siendo tan terca?

Hermione no supo que decir... era verdad, ella lo miraba mucho... – ¡Pero tú insistías en mirarme también! – replicó.

- Bueno... – Ron se había sonrojado. Hermione tuvo que hacer un esfuerzo para no sonreír... Aún recordaba sus típicos sonrojos, en Hogwarts... Pero no, éste no era el mismo Ron de aquellos tiempos.

- Hermione... – musitó él. Hermione pudo jurar que sintió un dejo de tristeza en su voz - ¿Qué fue¿Qué nos pasó? Todo era tan...

- ¿Y tienes el descaro de preguntar! – lo cortó la castaña. Había levantado bastante la voz, menos mal el pasillo estaba desierto. Pero es que¿cómo se atrevía preguntar? – ¡Fue por ti, Ron! Todo lo que pudo ser... – Ya sentía que sus ojos se humedecían - ¡Lo echaste a la basura¡Y ahora vienes a preguntarme! – se le hacía muy doloroso recordar.

Ron se había quedado helado. ¿Cómo explicarle que no se acordaba de nada? Pero no le creería... "Sabes, Hermione me acuerdo sólo de la maldita cachetada que me diste, pero curiosamente, no se que rayos hice para que todo esto ocurriera". No, era imposible que lo escuchara y menos en ese estado...

Pero luego notó que de los castaños ojos de ellas salían finas lágrimas, que ella trataba de ocultar.

-¿Por qué no me dejas en paz, Ron...? – Musitó luego de secarse casi todas las lágrimas – Lo nuestro... ya pasó al olvido... hace mucho - ¡ y como le costó decir esa gran mentira!

- Ese es el problema, Hermione.

Ella lo miró sin entender. Luego, Ron tomó firmemente sus muñecas y la giró contra la pared, pero no muy bruscamente.

- ¿Qué haces...? No te entiendo, Ronald – susurró casi Hermione, mirando los azules ojos de él. Quedando atrapada entre Ron y la pared.

Las manos de Ron pasaron de las muñecas de Hermione, a sus finas manos, entrelazando sus dedos.

- El problema... – continuó él, acercando su rostro al de ella – Es que para mí, tú aún no has pasado al olvido... Yo aún te amo, Hermione.

Hermione sintió cómo su corazón se aceleraba al escuchar las palabras del pelirrojo. Recordó el tierno tono de voz de él, cuando, hace algunos años, se le había declarado, y dedujo, que ése tono aún era el mismo. Su corazón se aceleró más aún cuando él acercó su rostro al de ella.

Ron sintió el agitado respirar de ella sobre su cara, y cerró los ojos, y justo cuando sus labios estaban por rozarse ella habló y él detuvo su camino hacia los labios de ella.

- Pero... – Hermione sintió sus labios rozarse cuando ella habló – Yo ya no te amo, Ron... Lo nuestro, ya lo mataste, hace mucho.

Ron alejó su cara de la de ella, aún sintiendo el sutil roce de labios. La miró desconcertado y fijamente. Recordó al instante la manera de mirar de ella, y supo, que ella estaba mintiendo, ella aún no lo olvidaba.

Esbozó una sonrisa y tomó su mentón. Se acercó a ella, pero ésta vez, no a su boca, sino a su oído y susurró.

- No me importa...

Ron se separó de ella. Hermione pudo notar un leve sonrojo en las mejillas de él, y sonrió para sus adentros. Acababa de ver a orgulloso Ron que siempre conoció.

Ron la miró a los ojos por última vez, estaba sonrojada, y notaba que estaba muy nerviosa. Dio media vuelta, y se alejó, camino al lugar en donde se encontraban los demás.

Hermione lo vio marchar. Y una sonrisa se escapó por su rostro, quizás, algo del antiguo Ron quedaba aún dentro de él.

Y una corazonada le dijo, que esto no se quedaría así.


N/A: Hola! Uf, me costó hacer este capitulo, pero creo que quedó bastante bien, que me dicen, les gustó? ya era hora de que esos dos hablaran xD desde ahora, creo que la cosa se pondrá más interesante! ;D sisisi

Aviso: Creo que ya no podré actualizar hasta dos semanas más! Porque me voy de vacaciones! xD Pero apenas llegué intentaré actualizar... por después me voy a otro lugar xP y no actualizaré como en una semana...

Espero sus reviews (!) diciéndome todo lo q se les ocurra xD, si?

Gracias por sus reviews ! Sigan dejando más! xD

Besitos,

Nidra.