Hola a todos los personajes de esta historia no me pertenece le pertenece al escritor Nobuhiro Watsuki
Historia a Ciegas
By: Kazuko RK
BY: Lazara
Capitulo I: Decisiones sin retorno
-Estoy muerto- dijo un hombre en forma de pregunta, una pregunta a la oscuridad a lo desconocido una pregunta a la muerte.
-Donde estoy- volvió a decir abriendo los ojos y dándose cuanta que ya los tenia abiertos, su largo cabello cobrizo se había soltado de su amarre y las ropas viejas y con manchas de antigua sangre no lo molestaban, su sucio olor no lo percibía y solo sentía una leve brisa como la menta que rodeaba su cuerpo desnudo- Desnudo- se dijo tocándose para confirmar sus pensamientos.
-Donde estoy, que es este lugar, donde… donde…-tartamudeo recordando su vida, sus penas sus felicidades- Donde esta Kaoru, donde esta Kenji, donde esta mi familia- las lagrimas salían de sus ojos y se perdían en la oscura oscuridad que lo rodeaba cada gota que resbalaba de su rostro producía un sonido hueco al chocar con el agua salada que se movía bajo el.
-Kenshin- dijo una lejana voz, era un susurro en ese lugar, un susurro tan lejano que por lo silencioso de su entorno parecía un grito.
-Kenshin- se escucho otra vez.
-¿Kaoru eres tu?- pregunto el hombre entornando sus dorados y violáceos ojos tratando de ver algo- Estoy soñando, esto es un sueño.
-Sueño- repitió la voz en un tono divertido pero mucho mas cerca- Kenshin la vida es un sueño, para algunos una pesadilla.
-La vida- repitió el pelirrojo serrando repentinamente los ojos por la potente luz que ilumino el lugar, estaba como ya había comprobado antes completamente desnudo pero ese hecho por extraño que le pareciera no le molestaba en lo absoluto, volteo su cabeza arrastrando su largo cabello que caía en vertical debido a la posición de su cuerpo estaba flotando en el aire. Bajo su cabello las cristalinas aguas de lo que podía ser un rió o un océano no dejaba de moverse pero cuando sus ultimas lagrimas cayeron al vació un sonido sordo salio de ellas, era como si todo estuviera paralizado pero en constante movimiento- La vida no es un sueño, la muerte si.
-Entonces estas soñando- dijo la voz en su oído estremeciendo su cuerpo desnudo- Pero de este sueño no despierta todo el mundo.
-Estoy muerto- se dijo desconcertado notando por primera vez las muchas puertas que lo rodeaban, puertas sin puertas enmarcadas por hermosos umbrales de piedra y madera oscura, después de ella todo era oscuridad- ¿Quién eres tu?
-Yo…yo no soy nadie- respondió- Yo soy un sueño.
-Entiendo, entonces estoy muerto. Pero ni siquiera estando muerto dejo de hacer sufrir a mi Kaoru.
-La vida no es justa.
-Que es este lugar- pregunto el pelirrojo parándose en el aire.
-Este es el limbo- dijo la voz a su lado- No existe el cielo ni tampoco en el infierno, los humanos deciden donde vivir en el cielo o en el infierno dependiendo de sus acciones y en lo que trasformen lo que ustedes llaman Tierra. Cuando mueren regresan a este lugar, No- se corrigió- No a este lugar. Tal vez a uno muy parecido a este pero no a este a este solo pueden venir aquellos que se lo han merecido y tu has causado mucho daño pero a la misma vez los has la redimido con sangre pero con tu sangre.
-Por que me dices todo esto- pregunto observando su vida frente a él.
-Cada una de estas puertas te pueden llevar a un destino muy diferente del que has vivido- hizo una pausa, formando a su lado un sombra, una sombra con cuerpo de hombre y rostro de mujer, la visión de esa hermoso y delineado rostro femenino observándolo le produjo escalofríos pero no por su desnudes mas bien pro lo desconocido de esa… persona frente a él- ¿Conoces la teoría del tiempo?- pregunto mirando una de las puertas.
-No- respondió observando a la misma dirección.
-Si te encontraras en medio de un camino y llegaras a una disyuntiva tendrías que escoger uno de los dos caminos. No importa cual escojas ninguna de las dos tendrán relación una con la otra, si te decides por ir a la derecha tu destino tu vida estará marcado de una forma peculiar la cual te llevaran a otras decisiones y a otras y con cada una tu destino se ira amoldando a tus decisiones igualmente te pasaría si tomaras el camino de la izquierda. Entiendes lo que trato de decirte Kenshin- pregunto parándose frente a el y transformando su rostro al de un hombre, a la de él.
-Si entiendo- respondió el pelirrojo mirándose en el rostro frente a él- ¿Que me quieres decir?
-Puedes elegir cualquiera de estos umbrales y cada uno de ellos te llevara a un mismo principio pero marcados por un camino diferente, solo tus decisiones pueden hacerlo igual o diferente a lo que has vivido ya. Entiendes- dijo después de unos momento recalcando la seriedad de su decisión.
-Yo solo quiero regresar con Kaoru, solo deseo darle la felicidad que nunca pude brindarle debido a mi pasado.
-Las cosas no son tan fáciles como tú crees, en realidad nada es fácil- dijo- Cuando regreses no recordaras nada de tu vida pasada, no recordaras nada de este lugar ni de las personas a las que amastes u odiastes.
-Entonces de que me vale saber todo esto si lo voy a olvidar todo- le dijo furioso a su rostro.
-Veras el cerebro de los seres humanos es algo tan asombroso y misterioso que ni siquiera yo lo he podido comprender en su totalidad- le respondió con su propia voz haciendo que Kenshin se tocara los labios para comprobar que no era él el que hablaba- De alguna manera recordaras esta conversación tal vez de la misma manera logres recordar tu pasado, pero no es una ciencia cierta tal vez lo recuerdes todo o no recuerdes nada, tal vez todo sea como un "sueño"- dijo esta ultima palabra como un susurro- Pero eso no lo sabrás hasta que no lo intentes.
Kenshin no entendía o no quería entender lo que estaba sucediendo, había muerto eso estaba claro había muerto en los brazos del ser que mas amaba y el destino había sido tan injusto con ella que hubiera preferido matarla ese día que la conoció que dejar que sufriera tanto por ese mutuo amor. Esta vez no dejaría que nada se interpusiera entre ellos, respiro profundo mirando todas las puertas no umbrales que lo rodeaban y se miro a los ojos.
-Esta bien dime que tengo que hacer.
-Elige una de todas- dijo Kenshin volviendo a la sombra que era- Y cierra los ojos.
Kenshin sintió el calor de su cuerpo nuevamente no se había dado cuenta de lo frío que estaba y señalo una de las puertas todas iguales pero diferentes a la vez.
Abrió los ojos todo era luminoso estaba asustado, tenia frío muchas personas lo rodeaban, no dejaba de llorar hasta que sintió un pecho de mujer introducirse en su boca y reconfortarlo con las lagrimas de la felicidad.
-¿Señora?- pregunto una voz desconocida una voz áspera y calida a la vez- Como se llamara el bebe.
La mujer exhausta por el esfuerzo del duro parto lo miro satisfecha, todavía sucio y resbaladizo de la sangre. Lo observo con detenimiento mientras se alimentaba de sus senos, noto sus pequeñas y delicadas manitos sosteniendo con determinación su fuente de alimento y esos diminutos ojos sin color pero dorados en su totalidad.
-Podría ser posible, mi obsesión es demasiada grande- se dijo la hermosa mujeres- Su cabello es rojo.
-Perdone, que dijo- pregunto nuevamente la áspera voz- Como se llamaras, necesito saber su nombre para registrarlo en su acata de nacimiento.
-Battousai- dijo ella acariciando la abundante cabellera cobriza que adornaba su cabeza- Se llamara Battosai.
-Como un asesino- pregunto desconcertado el hombre.
-No- dijo la mujer con determinación- Se llamara Battosai como el héroe, como el asesino, como el hombre, como el guerrero, como el amante. Llevara un nombre fuerte para un mundo fuerte, por que el lograra grandes cosas y un hombre grande necesita un nombre grande- le contesto la mujer de ojos zafiros acariciando a su hermoso bebe, podía imaginar que soñaba pero mientras pronunciaba esas palabras el niño la observaba profundizando el dorado de sus ojos y la intensidad de su mirada.
-Vive hijo, por que yo estaré en tus sueños- dijo la mujer cerrando sus ojos y falleciendo en el momento en que su hijo rompía en un llanto tan profundo y silencioso que su boca se abrió pero no emitió sonido solo lágrimas salieron de sus ojos aspirando el dulce aroma de la muerte en el cuerpo de su madre.
-Tal vez…tal vez pueda regresar-dijo una voz dentro de la cabeza de Battosay tan incoherente ese pensamiento en la mente de un bebe que no fue conciente de su existencia.
…Continuara….
Notas de una de las autora
Hola a todos queridos lectores solo deseo una cosa de esta historia y es que puedan descubrir la sutileza que encierra este corto capitulo… Es sencillo bueno por lo menos para mí y espero que ustedes al igual que yo lo entiendan.
A mi retadora bueno mi querida y adorada Cisne Negro este capitulo es mió paro espero ver el próximo que será el tuyo jajaja. La literatura tiene muchos secretos escondidos y cada quien los puede ver de diferentes ángulos… Solo te pido que este capitulo lo veas igual desde muchos ángulos si eres perspicaz sabrás sacarle provecho tu decide que hacer suerte amiga y espero leer el próximo capitulo.
A todos un beso bien grande y espero disfruten de esta singular historia a ciegas.
