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Capítulo III
-HEY, SASUKE- grito aquel rubio corriendo por el jardín para alcanzar al pelinegro que iba caminando con una mochila sobre sus hombros y cargando unos libros. -HOLA- dijo un agitado rubio que se acercó a su objetivo
-Nadie te ha dicho que el conservatorio está del otro lado del campus- Sasuke miro el reloj de puso que adornaba su muñeca- Y estoy seguro que a las 10:00 a.m. están en clases…
-Hoy toca evaluación de canto, pero yo la exente- decía orgulloso el rubio
-Bueno entonces, vete a festejar con tus amigos… o tu novia- dijo bajamente el Uchiha tratando de retomar su camino
-Cielos Sasuke, mis amigos están en la evaluación, justo yo fui el único que exente y acerca de la novia… es que no te ha quedado claro- el rubio comenzó a seguir al pelinegro- tu eres el que me gusta… quiero que seas mi novio- dijo sin titubear el rubio haciendo que el pelinegro se detuviera en seco y volteara a ver al rubio
El cuerpo de Sasuke tembló, ya habían pasado dos meses desde que había conocido al hijo menor de Minato y cada día el rubio se las arregló para irlo a buscar a su facultad, le saludaba, le invitaba café, un sándwich lo que sea para poder platicar con él. Sasuke se sentía tan confundido con aquel comportamiento, además cada día sin falta el rubio le expresaba lo mucho que gustaba de él. Sasuke estaba llegando a su límite.
-Es que ¿tú estás loco?, te llevo 12 años y soy hombre- dijo el Uchiha con la sensación en su estómago de mariposeo y en su pecho un vacío que era acompañado de un latido fuerte de corazón al escuchar las palabras del rubio
-Me importa tan poco la edad… y ¿Qué tiene de malo que sea hombre? - interrogo el rubio
-Solo vete Naruto…- soltó sin más el Uchiha retomando su camino
-Me rechazas entonces ¿por ser hombre?... solo quiero saber eso, dime el ¿porque me rechazas? - Naruto se dejó caer de rodillas al césped y abriendo sus brazos comenzando una escena melodramática en lo cual era experto.
Sasuke volteo a verlo y solo se sobresaltó, volteando a ver a su alrededor esperando que nadie estuviera viendo aquella escena
- ¿Qué demonios haces? Levántate- exigió el pelinegro volteando una y otra vez a su alrededor
- Tal vez no soy bueno en las matemáticas y esas mierdas de ecuaciones y demás que tú y mi familia se dedica, pero de algo estoy seguro, es que herede la inteligencia de mis padres, y estoy seguro que te gusto- decía el rubio sin moverse de su posición y levantando cada vez más la voz- se reconocer cuando alguien gusta de mí, he visto como me observas como te sonrojas por mirarte directamente a los ojos por más de medio segundo… como te ríes de mis estupideces, como tragas saliva cada vez que me acerco más de la cuenta a ti…
-CALLATE- grito Sasuke tomando uno de los brazos de Naruto y poniéndolo de pie- Entiende no puede haber un tu y yo… ES IMPOSIBLE POR MAS QUE ME GUSTES Y ME TENGAS VUELTO LOCO
-LO SABIA, TE GUSTO Y TE TRAIGO LOCO- celebro el rubio mientras realizaba un pequeño baile con sus pies y sonreía- Sasuke entiende me fascinas, me encantas, se me congela el mundo siempre que nos vemos…
-Solo cállate Naruto y aléjate de mí, no me busques más…
-No, hasta que me digas la razón de tu rechazo, si tú me gustas y yo a ti… explícame
-No insistas- decía el pelinegro con los puños cerrados y su pecho y estomago hecho un lio por que acaba de confesar que le gustaba aquel rubio ruidoso
-Te seguiré hasta que me lo digas…- insistió el rubio
-Estoy casado- soltó el pelinegro con la mirada baja
El mundo de Naruto se congelo literalmente, su cuerpo se sentía tan frio…
-Y tengo una hija…
Naruto solo quería morir en ese preciso momento… su cuerpo se sintió tan pesado, que podía jurar que había hecho un hoyo en el suelo, solo dirigió su mirada a la azabache la cual denotaba franqueza ante lo dicho, el corazón de Naruto se estrujo.
El rubio solo dio media vuelta y comenzó a alejarse del pelinegro. Su corazón se congelo a tal grado que este se rompió por solo escuchas aquellas palabras del hombre por el cual se sentía tan atraído no solamente físicamente, si no mentalmente.
Pasaron dos semanas en donde Sasuke se sentía tan inquieto, seguía yendo viernes y sábado a ver a Minato a su casa para revisión de protocolo, pero a diferencia de las semanas pasadas la ausencia de Naruto le hacía sentirse tan ansioso. Naruto siempre aparecía con bocadillos o bebidas y se unía por unos minutos a la plática de su padre y de Sasuke luego desaparecía y volvía a parecer cuando Sasuke estaba en la puerta apunto de partir. Entonces Naruto lo acompañaba a la parada de autobús, un camino de 10 minutos a pie donde la plática estaba siempre presente, desde temas de física que para sorpresa del pelinegro el rubio sabía mucho como de su música, de la vida, de sus tonterías.
Ya no lo buscaba en la universidad, una vez se descubrió caminando al conservatorio y cuando estaba a punto de llegar se recrimino, él no tenía nada que hacer ahí, él fue el que le pidió al rubio que se alejara de él, entonces ¿Por qué dolía tanto?
-No sé qué fue lo que sucedió, pero puedo decirte que él está igual de mal que tú- soltó Minato mientras escribía algo en las hojas del proyecto de Sasuke
- ¿Cómo? - Sasuke no entendía nada de lo que el mayor le decía
-Sasuke, tengo 55 años y tres hijos varones, ya pasé por enamoramientos y corazones rotos, con Deidara y Nagato- explicaba el rubio mirando a si alumno- Y se reconocerlo ahora con Naruto…
El corazón de Sasuke latió como loco con el solo hecho de escuchar aquel nombre
-Crees que no me daría cuenta del mutuo coqueteo entre ustedes- sonrió el rubio- debo admitir que no me causo felicidad el ver a mi hijo enamorado de un hombre mucho mayor que él, pero te observaba a ti también, tu sonrisa y tu mirada que le dedicabas…
-Minato yo…
-Solo te puedo decir que te extraña mucho, su chispa simplemente se apagó. No sé si lo de ustedes tenga futuro o arreglo, pero créeme él también está sufriendo…
-No es tan fácil…
-Lo sé, tienes 35 años y el 23, son tan opuestos… no pienso intervenir, solo te pido que te concentres en lo que aquí hacemos y si necesitas que tengamos las asesorías fuera de mi casa tenlo por seguro que aceptare… los corazones rotos son difíciles de lidiar y más si vienes a la casa de esa persona dos veces por semana y tengas el temor de verlo en cualquier momento…
-Gracias…- Sasuke solo bajo la mirada – tú no tienes inconveniente que… él y yo…
- ¿Por ser hombres? – completo Minato- Naruto tiene muy consciente su orientación sexual desde los doce años, así que he tenido varios años para asimilarlo, lo único que quiero es que mi hijo sea feliz con la persona que el elija. Naruto me ha dado las mayores lecciones de vida, es el hijo del que más he aprendido cosas y sé que el amor es amor y tiene diversidad de formas…
Y ahí estaba al día siguiente Sasuke caminando entre los jardines del conservatorio de música, debía admitir que aquel lugar tenía muchos más árboles y plantas que cualquier otra facultad de aquella universidad. Se acerco a un edificio de color blanco y con una puerta de cristal amplia, estaba a punto de entrar cuando vio a un castaño de coleta que ya conocía de vista ya que en ocasiones acompañaba a Naruto cuando lo iba a buscar a su facultad.
-Buscas a Naruto- dijo el castaño mirando fijamente al pelinegro mientras sacaba un cigarrillo de su cajetilla
-Si- respondió simplemente
-Estamos presentando proyectos finales y él ya lo presento hace dos días, así que no está aquí, búscalo en los jardines de atrás del edificio de rectoría- indico el castaño
-Gracias…- Sasuke estaba a punto de irse cuando una vez más el castaño volvió a hablar
-Sasuke, no me conoces, pero yo a ti si, por la boca de mi amigo, más vale que tengas en claro las cosas, recuerda que tú eres el de mayor experiencia de los dos- encendió aquel cigarrillo y le dio una calada
-y eso ¿qué significa? -Interrogo confundido el pelinegro
-Que Naruto tiene amigos que están dispuesto a patearle el trasero a quien lo lastime…
Sasuke dio media vuelta y comenzó a caminar a la rectoría de aquella universidad, justo al llegar a los jardines veía unos cuantos estudiantes ahí leyendo, hablando, haciendo actividades. Sasuke dio un suspiro el jamás pudo tener esa tranquilidad cuando curso la universidad. En cierto modo envidiaba a esos chicos, aunque hoy a sus 35 años y con su beca completa de maestría podía darse un gusto así, como lo estaba haciendo justo ahora, yendo a buscar al rubio el cual estaba sentando y recargado en un árbol y llevaba unos audífonos mientras escribía cosas en una libreta, tenía regada su mochila y a lado de él había un vaso de café, un sándwich comido a la mitad y una cajetilla de chicles.
La presencia de unos zapatos negros que se colocaron frente a él, hizo que levantara la vista, topándose con la musa de sus canciones tristes que escribía en aquel momento. El mundo se congelo… Naruto se quitó los audífonos y no quieto la mirada del pelinegro.
-Tenía 15 años- dijo Sasuke, botando su mochila en el césped y sentándose frente al rubio quien lo miraba confundido- Era mi mejor amiga desde básico, pero conforme pasaron los años y crecimos ella se enamoró de mí.
-Sasuke, yo no…
-Solo escucha y después si quieres que desaparezca de tu vida, lo haré- interrumpió el pelinegro- Era la fiesta de una chica del colegio, sin supervisión de adultos, así que había mucho alcohol… yo justo un año antes descubrí que me sentía atraído por varones, me estaba costando asimilarlo, ella… Sakura lo sabía y a pesar de eso ella insistía en que ella podría cambiarme- Sasuke sonrió amargamente- Llego un estudiante nuevo con el que había coqueteos, se llamaba Jugo, pero el día de la fiesta se estaba besando con una chica en aquella fiesta, yo podía jurar que se sentía atraído por mí, pero en esa maldita fiesta lo vi besándose con una mujer… en esa maldita fiesta estaba todo mal…
-Quizá él estaba borracho- trato de justificar Naruto
-Quizá… pero debido a aquella imagen yo me embriague, me emborrache … fui mi primera y última borrachera, porque al despertar estaba junto a Sakura en una de las habitaciones de aquel lugar ambos desnudos…- Sasuke se masajeo la frente al recordar todo aquello y dio un enorme suspiro- Hablamos de lo sucedido, yo no recordaba nada y al parecer ella tampoco, así que decidimos dejarlo pasar, continuar con nuestra amistad, pero…
-Pero…- Naruto sentía su corazón latir fuertemente
-Dos meses después Sakura llego a casa con una prueba de embarazo- Sasuke reía nostálgicamente- La única vez que había tenido relaciones sexuales, no recuerdo como fue, fue con una persona que no me atraía de ninguna forma y además el estúpido de yo olvide ponerme condón… Sakura ya le había dicho a su madre así que te imaginaras la bomba en su casa y en la mía…
Naruto miraba triste al pelinegro ante aquella historia.
-Nos obligaron a casarnos, así que de un momento a otro mi vida se volvió pies arriba, estaba casado a mis 15 años y apunto de ser padre. Sakura y yo vivimos con mis papás hasta preparatoria, después de eso Fugaku, mi padre nos ayudó con la renta de un departamento, pero únicamente eso… Entre a la universidad, pero tenía que trabajar para mantener a mi familia… Sakura dejo de estudiar hasta que yo concluí, se dedicó a cuidar a Sarada…
-Sarada…- repitió Naruto, aquel era el nombre de su hija
-Postule para esta beca, saliendo de la universidad, pero Sakura me reclamo porque yo tendría que venir a Tokio a vivir, dejándola a ella y a Sarada además ella quería seguir estudiando, el trato era que yo concluiría la universidad y después de eso ella entraría a estudiar… así que creo que fue una suerte el no haber sido admitido en aquel entonces en la maestría…- Sasuke volvió a dar un suspiro acompañado de una risa- en aquel entonces tu hubieras tenido 11 años creo que todo hubiera sido más extraño de lo que ya es ahora…- una vez más Sasuke dio un suspiro ruidoso- Nuestro matrimonio ni siquiera es un matrimonio solo somos dos personas compartiendo una casa y siendo padres de la que hoy es una magnifica mujer…
-Sasuke…
-Desde que me case, las fiestas, amigos, probables pretendientes quedaron fuera, fue muy difícil para Sakura y para mi siendo tan jóvenes ser padres, teníamos el apoyo económico de nuestros padres pero solo eso… Sarada era completamente nuestra responsabilidad… así que no tuve tiempo de volverme a centrar en mis gustos o atracción a alguien más… hasta que te conocí- Sasuke miro a los ojos azules del rubio quien tenía un sonrojo en sus mejillas- No tienes idea de lo mucho que me gustas… de lo que me atraes, de lo que me fascinas…se me congela el mundo siempre que nos vemos…
- ¿Quieres ser mi novio? – interrogo el rubio con el estómago hecho un nudo, y con una tremenda incertidumbre de no saber que pasaría con ellos.
-Naruto… yo no puedo…
-Sasuke…- Naruto se levantó y se arrodillo frente a Sasuke tomando con sus manos el rostro fino de aquel pelinegro- Dime que no te mueres por besarme y abrazarme… de estar conmigo… tú me dijiste que te escuchara y después si quería desaparecías de mi vida, la cosa es que no quiero que te vayas de mi vida…
-Pero Naruto…
-Shhh… no quiero que te vayas de mi vida, te quiero en ella… ¿tú me quieres en la tuya? - Naruto acerco más sus labios del pelinegro rozándose con los alientos únicamente- si quieres que olvide esto que me haces sentir, lo hare… y es que olvidarte no será una tarea simple… pero lo hare si tú me lo pides
Sasuke quito cualquier distancia y beso aquellos finos labios mientras tomaba la cintura del rubio el cual rodeo con sus brazos el cuello del pelinegro, el beso fue sutil, tranquilo, dulce.
-Vaya que eres difícil … Discutir contigo es como un tiroteo y pienso morirme el primero…- soltó el rubio volviendo a besar los labios del Uchiha.
Y ahí estaban aquellas palabras que se habían dicho en varias ocasiones en el pasado, en sus momentos de revelaciones y decisiones, de amor… ahora esas frases formaban parte de aquella canción que se seguía entonando por un rubio con todo el sentimiento, haciendo a los presentes sentir la piel enchinar. Sasuke recordó el primer beso con aquel hombre rubio que seguía mirándolo fijamente y diciendo aquellas frases con todo el amor del mundo que el mismo Uchiha aun sentía por él.
Kushina tenía un nudo en la garganta y lo único que quería hacer era tomar a su hijo y llevárselo lejos de ahí.
Naruto simulo con su mano una pistola que la llevo a su pecho esa era la señal para que los técnicos de luces soltaran pirotecnia en cuanto su mano hiciera un movimiento de disparo. La pirotecnia comenzó a contrastar con la oscuridad de la noche que estaba comenzando a estar presente.
Oh, oh, oh, oh… Se me congela el mundo
siempre que nos vemos
discutir contigo es como un tiroteo
y pienso en morirme el primero
Continuara…
