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Capitulo IV

Tú y yo los dos juntitos frente al mar
sé por donde quieres ir a parar
aunque mires así no servirá
si es que nos entendemos sin hablar

Estaba con la mirada atenta al aparato celular entre sus manos, mientras que en el chat se veía el clásico "escribiendo…" debía admitir que se sentía nervioso en aquellos segundos que parecieron horas, realmente ¿Cuánto se tardaba una persona es escribir un simple mensaje? Las sensaciones en su cuerpo las sentía tan extrañas, tan impropias de él.

-Ok, papá tu despreocúpate de mamá, ya estando en casa de la abuela seguro se le olvida, por favor trata de descansar un poco de los libros, son VACACIONES DE VERANO… te amo

El cuerpo de Sasuke se sintió tan ligero después de leer aquel mensaje de su hija Sarada, aunque algo muy en el fondo lo hacía sentir culpable porque había dicho una mediana mentira, ya que le había dicho que en esas vacaciones de verano se esforzaría en su protocolo de investigación y por eso no regresaría a casa para estar en la universidad, en clases extras en compañía de su tutor. Y claro que iba a estar con su tutor, pero no precisamente en la universidad, ya que los Namikaze lo invitaron a pasar el verano en la casa de playa de los abuelos paternos de Naruto.

Naruto y Sasuke llevaban ya cuatro meses de relación, donde Sasuke se sentía tan estúpido al sentirse como un adolescente ya que contaba los minutos para que sus clases acabaran y fuera por Naruto a su facultad y de ahí fueran a comer o a la biblioteca según la carga de tareas y trabajo. Después Naruto se la pasaba toda la tarde en el departamento de Sasuke a excepción de viernes y sábados que Sasuke tenía asesoría con Minato, esos dos días, Naruto desaparecía por 5 horas y a la hora de la cena aparecía indicándoles la hora del alimento.

Sasuke se sentaba en la mesa con aquella familia, que a decir verdad se sentía tan confortable, ni siquiera con su propia familia se sintió tan bien, platicaban de física y hacían chistes de físicos con dobles intenciones o simplemente estúpidos. Naruto era un experto en ella a pesar de que era el único no físico en la mesa. Deidara fue el más renuente en aceptar al estudiante de su padre y ahora novio de su hermano. Pero conforme Sasuke demostraba habilidades para el lenguaje sarcástico de Deidara este lo fue aceptando todo lo contraria con Nagato y Kushina que lo recibieron con carcajadas y brazos abiertos. Después de la cena, Sasuke se tenía que ir a casa ese era la parte más angustiante del día, porque tenía que estar lejos de Naruto hasta el día siguiente.

Pero aquel verano estaría por dos semanas 24x7 con Naruto, debía admitir que el estar con aquel rubio le generaba tanto bienestar, le gustaba todo lo que sucedía alrededor cuando estaban junto, le gustaba abrazarlo, le gustaba besarlo, le gustaba mirarlo, le gustaba Naruto. Y muy en el fondo de su ser sentía un gran remordimiento por no poder estar con Naruto más aun, porque algo en claro tenía Sasuke, que él tenía una familia, poco funcional, con poco amor en la pareja, pero era su familia y en un año y medio más aquello que tenía con Naruto se acabaría. Eso le generaba angustia e insomnio por eso prefería ignorarlo, prefería no pensar en eso.

- ¿Todo bien? - pregunto un rubio acercándose al pelinegro mientras abrazaba al pelinegro de la cintura

-Si, solo le escribía Sarada para confirmar que no iría a casa- Sasuke dio un suspiro

- ¿Se molesto?

-No, he pasado los últimos 20 años con ella las vacaciones, además ahora ella esta más enfocada en otras cosas que le preocupan…

- ¿Un novio? - pico un poco Naruto

-NO- respondió con el ceño fruncido el pelinegro- Creo… ella se ocupa de su universidad realmente, se esfuerza mucho…

-Justo como su padre- sonrió el rubio y beso aquellos labios tan adictivos para él.

-Hey tortolos, no pienso cargar su equipaje – gritaba un pelirrojo a lo lejos con una maleta en mano y una mochila sobre sus espaldas- Los abuelos nos esperan- gritaba Nagato

Naruto sonrió y corrió al automóvil para tomar sus maletas, detrás de él Sasuke le seguía, Sasuke miraba como Kushina y Minato estaban en la entrada siendo recibidos por una rubia de pechos grandes y un hombre de melena canosa larga. Sonreían y hablaban, mientras Deidara y Nagato se acercaban y abrazaban a los anfitriones. Seguro esos eran los abuelos de Naruto.

Debía admitir Sasuke que todo aquello era raro, el conviviendo con la familia de su AMANTE… AMANTE… esa palabra hizo un ruido atroz en su cabeza y sintió un temblor recorrer su cuerpo, acababa de caer en cuenta que ellos eran la familia de su AMANTE. Sasuke se detuvo en seco y miro como Naruto era el que caminaba esta vez a la casa. ¿en qué momento acabo en ese escenario?

Sasuke jamás quiso tener un amante, Sasuke no quería a Naruto como amante, él quería a Naruto, incluso dentro de su ser había algo parecido quizá al "amor" aún no sabía descifrar aquello ya que el único amor que había sentido sin lugar a dudas era el que experimento el día que vio a Sarada por primera vez. Pero había algo diferente con Naruto, y quizá el título a poner era ese, amor. Pero Sasuke tenía esposa y una hija.

-Así que tú eres Sasuke – dijo el hombre de melena cana con voz fuertes y llamando la atención del pelinegro quien estaba perdido en sus pensamientos

-Yo…- su cuerpo no se podía mover, aquel pensamiento de amante estaba destrozando su tranquilidad y su ser- YO…-Sasuke dio media vuelta y corrió en alguna dirección de aquella calle

-SASUKE- gritaba Naruto mientras comenzaba a correr tras el pelinegro

-Papá te dije que guardaras la calma- recriminaba Minato con el ceño fruncido

-Pero si, solo quería saludarlo- dijo este con cara de inocencia y sin comprender lo que acaba de suceder

-Jiraiya, mejor ayuda con las maletas de Naruto y de ese chico- decía la rubia con el ceño fruncido- Anden pasen que la comida esta lista

-Gracias Tsunade- decía Kushina sonriendo y entrando a la casa

- ¿Crees que deberíamos…? - Nagato fue interrumpido mientras miraba por donde su hermano menor y su novio desaparecieron

-No, Naruto lo solucionara- decía Minato a su hijo mientras entraba a la casa

A unas cuadras de ahí, Sasuke corrió más fuerte cuando escucho a Naruto gritar una y otra vez su nombre, el aire le hacía falta, se sentía tan extraño, tan ansioso, tan angustiado, encontró una calle que justo llevaba al enorme mar de aquella ciudad. Sentía como la arena se metía en sus tenis y como estaba caliente, Sasuke se sacó la camisa mientras más se acercaba al mar, torpemente se sacó los tenis y solo quedó en las bermudas azules, mientras metía su cuerpo al frio mar. Quería que aquellas sensaciones agobiantes fueran limpiadas y arrasadas por el mar. Sasuke se sumergió en el mar.

-SASUKE- grito Naruto al ver como el pelinegro se perdía en el oleaje de aquel mar. Se saco los zapatos y se metió sin más tras el pelinegro, el cual no se veía que se asomara. Naruto no encontró nada, saco la cabeza del mar y no había señal del pelinegro, así que una nueva zambullida estuvo presente intentando buscar el pelinegro, pero nada, no veía ni sentía nada del cuerpo de su novio.

Volvió a salir a la superficie y hay estaba flotando el cuerpo de Sasuke boca arriba, completamente siendo guiado de un lado a otro por el ritmo de las olas. Con sus extremidades extendidas, sintiendo el calor en su rostro y escuchaba el sonido sordo del mar en sus oídos.

-MIERDA SASUKE- grito Naruto ya con el corazón más tranquilo después de pensar que el pelinegro se había ahogado. Naruto comenzó a nadar hasta donde el pelinegro estaba. - QUE MIERDA FUE ESO…- el rubio esperando respuesta del pelinegro que flotaba en aquel mar.

-No puedo hacerlo…- susurro- no puedo presentarme con más personas de tu familia como si nada, como si fuera una persona soltera, sin esposa y sin hija…

El corazón de Naruto se detuvo… y comenzó a salir de aquel mar, tratando ahora de lidiar él con ese vacío en su pecho, con ese malestar que siempre estuvo presente al recordar que Sasuke tenía pareja, pero prefería ignorarlo, hacerlo a un lado, pensar que ellas no existían. Y que Sasuke era solo de él. Se dejo sentar en la arena mientras sus ojos comenzaban a arder y lágrimas a salir. Sasuke miro atento a Naruto y comenzó a seguirlo hasta llegar a su lado y sentarse junto a él mientras escuchaba la nariz de Naruto como moqueaba.

-Te lo dije, ellos no tienen por qué saberlo- soltó Naruto moviendo los pies en la arena y sin ver a Sasuke

-El ocultarlo no hace que deje de ser verdad- soltó Sasuke.

-Esto solo nos incumbe a nosotros dos

-Pero… Naruto tú no te mereces esto… no te mereces ser el amante de nadie

-Y aun así aquí estas, aceptaste venir con nosotros de viaje y no ir con tu familia- decía el rubio mientras fruncia el ceño y miraba al fin a los ojos al pelinegro. Sasuke quedo en silencio no sabía que responder. - Haces las cosas tan difíciles

- Tampoco es que sean muy fáciles- reclamo el Uchiha

-Si quieres dejarlo entonces lárgate de una maldita vez y deja de hacerme creer que quieres estar conmigo – Naruto se levantó de la arena y comenzó a caminar

-Es que quiero estar contigo- grito Sasuke mientras se ponía de pie y se frustraba, es que acaso Naruto no comprendía lo complejo de las cosas.

-Entonces esta, deja de complicarlo todo, solo quédate conmigo…- Naruto volteo a verlo con el corazón latiendo a mil por hora

-Sabes que será solo por un tiempo ¿verdad? - Sasuke comenzó a caminar acercándose al rubio- solo quiero asegurarme que lo sabes…

-Solo quédate conmigo…- decía Naruto con lágrimas al fin saliendo a borbotes de sus ojos. Claro que Naruto sabía que aquello tenía fecha de caducidad, sabía que él se iría, que regresaría con su familia solo guardaba una muy pequeña esperanza de que Sasuke se quedara con él para siempre. Naruto fue esta vez el que comenzó a correr alejándose del pelinegro.

Habían pasado cinco horas desde que había llegado a aquel pequeño poblado, sus pensamientos estuvieron vagando por mucho tiempo, tratando de hacerse entender que todo aquello estaba mal. Él no tenía que estar con Naruto, Naruto aún era joven y tenía unas enormes ganas de comerse el mundo y podía hacerlo, apenas estaba comenzando a vivir, estaba seguro que encontraría a alguien que le amara de la forma en la que él se lo merece sin límites, sin tiempos de caducidad, sin dudas y sin miedos. Que era todo lo que él tenía para ofrécele. Y por más que su razón le decía "aléjate", su cuerpo, su ser, sus emociones, su corazón no tenían la fuerza para hacerlo, simplemente no quería. Cuando vio a Naruto corriendo lejos de él… se sintió morir

Y ahora ahí estaba sentado en el portal de la casa de los abuelos de Naruto, había llegado hace tres horas, pero buena sorpresa se llevó al no encontrar a Naruto ahí. Jiraiya el abuelo de Naruto se presentó con él. Y le dijo que lamentaba cualquier inconveniente que ocasiono. Y que esperara a Naruto, que el regresaría… Naruto siempre regresaba, que lo que hubiera pasado entre ellos dos podían solucionarlo, que Jiraiya confiaba en la inteligencia de su nieto. Sasuke solo sonrió de medio lado, ¿Por qué toda la familia de Naruto era tan cálida? Ahora entendía porque Naruto era así, porque Naruto era tan cálido, porque le gustaba estar con Naruto, le ofrecía toda calidez que él buscaba.

-Hola…- soltó una voz conocida para el pelinegro el cual alzo la mirada y vio al rubio con los ojos rojos, ya con la ropa seca y descalzo.

-Hola- respondió el pelinegro haciéndole espacio en el suelo al rubio el cual se sentó- No vuelvas a hacer eso…- soltó Sasuke mirando sus pies descalzos

- ¿Qué cosa? - cuestiono Naruto

-Irte de mi lado de ese modo… muero cuando te vas…

-Lo mismo te dijo, muero cuando te vas… toco el cielo si estas…- soltó Naruto mientras tomaba entre sus manos el rostro de Sasuke y lo besaba suavemente

Muero cuando te vas
toco el cielo si estás
sentado en mi portal
siempre haciéndote esperar

La voz de Naruto entonaba tanto sentimiento mientras movía su cuerpo cadenciosamente al ritmo de la música y conservaba sus ojos clavados en los del pelinegro quien solo sentía estremecer a cada palabra cantada por el rubio.

Si pudiera decirle a Naruto que el día que se fue de su vida se cumplió lo que aquella canción decía, y lo que se decía cada que discutían y Naruto se iba de su lado… Sasuke realmente murió desde hace tres años cuando Naruto se fue de su vida… Y si Sasuke tan solo supiera que de verdad también Naruto murió cuando el pelinegro se fue de su vida. Y justo ahora… justo ahora los dos estaban por fin tocando el cielo otra vez…

Y ahora quiero que vuelvas, como un niño los findes
desde que te has ido no hacen gracia los chistes
me he cortado el pelo me he comprado otro tinte
buscando a ver si encuentro alguno como tú en Tinder

Continuara…