Para mi lamentable desgracia, los personajes de InuYasha no son míos. Eso no me interesa mucho, es sólo que quería quedarme con Kouga – kun. Pero Rumiko – sama es muy simpática y me lo ha prestado para que juegue con él!
Bueno… todo dicho.
Ya saben lo demás… A.U. Kawaii!
Al final del Viaje
Primer Capítulo: "El comienzo de una Historia"
Caminaba
lenta y tranquilamente, iba sola, muy sola. Igual que toda su vida.
La residencial estaba a unos pasos. Al parecer sería la última
en llegar porque su habitación fue la última en
alquilarse. Alzó la vista y sonrió. Debía
hacerlo, ahora era tiempo de comenzar otra vez, lejos de la ciudad y
de su familia. Ahora debía luchar por su futuro, pero ella era
tan cobarde. ¿Cómo iba a hacer eso? No había
tenido fuerza suficiente para hacer lo que realmente la apasionaba.
Su única y verdadera decisión era alejarse de sus
padres. Ahora lucharía sola y saldría adelante como
siempre lo hacía. Por fuerza no se quedaría atrás.
No tenía miedo a soñar, tenía miedo a fracasar y
a no encontrar ese ideal que tanto anhelaba.
Tocó la puerta tímidamente, una mujer acudió a abrir y la saludó efusivamente. Aquella mujer le rentaría una pequeña alcoba por poco dinero y, la recibía prácticamente como si fuera una princesa. Se sonrojó. Jamás esperó ese recibimiento de la anciana dueña de la residencial. Subió la escalera hasta llegar al ático. Era hermoso, la vista maravillosa hacia un mar plagado de aventuras y que resplandecía con el atardecer. Dejó sus maletas allí y, hipnotizada por el horizonte, salió a caminar sin rumbo por la costa del vasto océano.
Llegó hasta una pequeña y solitaria playa. Era un rincón oculto que sólo debían conocer unos pocos habitantes de la región. Era realmente hermoso y el mar lucía maravilloso. La tenue luz de la luna, iluminaba su pálido rostro. Sus mejillas, sonrosadas y sus ojos perspicaces parecían esperar, o tal vez buscar algo o alguien. Lucía hermosa, una diosa en aquel paraje virginal. Un lugar plagado de recuerdos y alimento del corazón.
Ella luchaba contra sus recuerdos, deseaba dejar atrás su pasado, pero estaba consciente de que no podía hacerlo. No podía sepultar el pasado y olvidarlo. Después de todo no era tan malo, también tenía un recuerdo positivo. Pero nada se comparaba a lo que su familia había hecho. La había, prácticamente, vendido a un hombre. Si, la oferta era buena, pero no para ella. Nadie le preguntó si deseaba ser una esclava, simplemente ofrecieron su mano en matrimonio a ese asqueroso sujeto. Sus padres objetaron su desacuerdo y alegaron que ella aún era joven y podría enamorarse de su "esposo" pero ella no pensaba lo mismo. Anhelaba la libertad más que a nada, deseaba crecer y enamorarse. Por eso decidió huir. Se matriculó en la universidad. Para pagarla estudiaría y trabajaría, eso no le importaba, sólo deseaba sentirse valiosa, importante, amada. Sólo ella sabía cuanto deseaba que su familia apoyase su decisión. Necesitaba ser feliz.
Dejó de mirar el mar, el cielo también resplandecía maravillosamente hermoso. Las estrellas parpadeaban con felicidad y la saludaban alegremente. Ella sonrió y emprendió la marcha hacia la realidad.
Caminaba tranquilamente cuando escuchó:
Disculpe señorita ¿Es usted la encarnación de una estrella?
Se sonrojó inmediatamente, nunca nadie la había piropeado y mucho menos de aquella manera tan romántica. No tuvo más opción que voltearse para admirar el rostro de su interlocutor. Su sorpresa fue enorme al ver un hermoso rostro iluminado por la luna.
El cabello del muchacho tenía un color platinado, su rostro era delicado, sus labios muy finos y sus ojos, tenía unos hermosos ojos color miel. Sí, unos ojos tan dorados como el sol, maravillosamente perfectos y sencillamente misteriosos. Quedó prendada de aquellos ojos y no logró articular palabra, estaba embelesada ante el muchacho. Era demasiado perfecto para ser real.
Él la miró sorprendido, ella era realmente hermosa. Tenía unos delicados labios, unas mejillas pálidas que sonrosaban con una gracia divina. Y unos ojos misteriosos, penetrantes y maravillosos. Sí, eran bellos ojos cafés, tan oscuros que apenas se distinguían del negro, pero tan puros e inocentes que podía percatarse de la belleza de su alma. Se sonrojó levemente, él estaba tan maravillado con la muchacha que había actuado impulsivamente, eso era algo muy extraño en él. No se arrepentía, deseaba conocer a aquella muchacha.
Perdona mi imprudencia, yo sólo deseaba admirar tu belleza. Eres más hermosa que la luna. No debí confundirte, tu brillas más que el sol - dijo él
Ella se sonrojó aún más, lo miró fijamente y le dedicó una sonrisa que al muchacho le pareció divina. Hizo una semi-reverencia y escapó de allí. Corrió lo más rápido que sus piernas le permitían. El muchacho quedó atónito y maravillado a la misma vez.
Tengo la certeza de que nos volveremos a encontrar - murmuró el muchacho y comenzó a caminar.
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
La chica caminó presurosa, aún conservaba el rubor en su níveo rostro. Pensaba, no podía dejar de pensar en aquel muchacho y, más aún en los hermosos ojos que él poseía. Llegó a la residencial, las luces estaban apagadas. Lo más prudente sería caminar con la luz de la luna, eso fue lo que hizo. Buscó la escalera que la llevaba a su palacio, su alcoba en el cielo, el ático de la casona. La luna colaba su platinada luz por cada rincón, pero ella sólo pensaba en un dorado destello. Llegó a la escalera, iba a subir cuando escuchó una voz masculina:
¿Quién eres tú?
La muchacha se volteó apenada, no había esperado despertar a alguien. Su sorpresa fue enorme al encontrar frente a sí a un muchacho de su edad que poseía cabellos platinados y ojos dorados como el sol. Era increíble ¿Cómo había logrado llegar antes que ella? Lo miró tranquilamente, el muchacho notó su mirada y se ruborizó ¿Qué diablos le sucedía? ¿Por qué se estaba sonrojando? La muchacha fue quien habló primero:
Perdona la hora, pero estaba paseando en la playa
El muchacho se sorprendió, ella decía eso con mucha naturalidad. Era como si no le importase haberlo despertado. La miró fijamente, tratando de "investigar" a la intrusa en su hogar. Sí, era realmente hermosa. Tenía unos ojos exquisitos y unos labios "virginales" que inmediatamente ansió probar. Ella era hermosa, muy hermosa, fresca y juvenil. Pero era tan parecida a...
Kagome - dijo el muchacho y bajó la cabeza denotando tristeza
La muchacha notó esto y se apenó, no sabía por qué, pero no le gustaba verlo sufrir. Él era muy lindo, era idéntico al varón que había conocido en la playa, pero no era él. En aquel momento se percató de que no sabía el nombre del chico de la playa, pero que aún así se sonrojaba pensando en él. Se acercó al otro muchacho que aún yacía con la cabeza gacha y le dijo:
Lo siento, pero yo no soy Kagome. Mi nombre es Kikyou.
Continuará…
Wooolis!
Primer capítulo presente y en acción!
Mmmm… siii!
Historia de Sesshomaru? Mmmm…. Algo por el estilo. En realidad tiene más de una pareja protagonista.
Sip… más de una pareja protagonista!
No es broma!
Ajústense los pantalones, porque este Fic ya comenzó!
Dejen mensajitos de apoyo!
x-MiSaO-x
