Érase una vez un joven alquimista muy apuesto llamado Edward, que vivía con su malvada madrastra, la reina Dante, en un gran castillo junto al bosque. De vez en cuando, Dante preguntaba a "la puerta:
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Por supuesto que tú, Dante de los bosques. - respondía la puerta.
Pero, un día, Dante se llevó una gran sorpresa:
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Tú eres una gran alquimista, Dante de los bosques, pero existe un alquimista en este reino que te supera: Edward Elric, el alquimista de acero.
Dante se enfureció y mandó a llamar a Envy para que exterminase a su rival y le trajera un fragmento de su automail para probarlo. Éste fue a buscar a Edo para cumplir las órdenes de su ama, pero cuando lo encontró, lo vio tan kawaii y chibi que no pudo acabar con él. Para que Dante no sospechara, rompió un fragmento del automail y se lo llevó. Le dijo a Edward que podría quedarse a vivir con él y los demás homúnculos en su cabaña en el bosque, puesto que Dante no solía andar por allí. Así, Edo comenzó una nueva vida junto a los 7 homúnculos. Cuando éstos estaban trabajando en las minas de piedras rojas, Edo se quedaba en la cabaña cuidando de ésta con su alquimia y preparando exquisitos platos con piedras rojas para recibir a los homúnculos cuando llegasen.
Un día, Dante volvió a preguntarle a la puerta:
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Tú eres una gran alquimista, Dante de los bosques, pero ya te dije más veces que el peso de Gluttony que existe un alquimista en este reino que te supera: Edward Elric, el alquimista de acero.
- ¡No puede ser! - exclamó furiosa.- ¡Si yo envié a Envy a que lo matara!
- Esa palmera te engañó, cerebro de Yoki.
- Debí haberme dado cuenta de que tanto EdxEnvy en las páginas de yaoi tenía su fundamento.
- Aquí con los amiguitos haremos un fanlisting de EdxEnvy¿quieres unirte?
- ¡Claro! Pero luego de que acabe con Ed.
- Ok, está en la cabaña de los homúnulos. Alta fiesta debe armarse ahí.
- Iré a deshacerme de él y seré la alquimista más poderosa del reino, jajajajaja.
Edward se encontraba haciendo sus tareas en la cabaña, cuando escuchó un ruido y salió afuera para ver qué era. No vio a nadie, pero en el suelo había una pequeña botella con una targeta que decía: elíxir de la altura eterna. Sin dudarlo, tomó la botellita y bebió su contenido. Ni bien lo acabó, comenzó a sentir náuseas.
- ¡Oh no¡Era leche¡Que asco! - comenzó a gritar mientras sus fuerzas se esfumaban hasta quedar desmayado en el suelo.
Cuando los homúnculos llegaron de las minas, encontraron a Edo y trataron de despertarlo, pero fue inútil.
- ¡Chibi-san! - exclamó Envy.
- Y luego me dicen a mí que soy una floja - dijo Sloth.
- ¿Puedo comérmelo? - preguntó Gluttony.
Repentinamente, una joven muy bella, Winry, la princesa de Automail-landia, hizo su aparición.
- ¡Oh! - exclamó al ver el automail de Edo - ¡Es hermoso!
La joven se acercó. Comenzó a observar ese magnífico automail que tanto había llamado su atención, hasta que pudo notar una rotura en el brazo.
- ¡Cómo se atreve a descuidar esta obra maestra! - gritó furiosa y golpeó a Edward con su llave inglesa.
- ¡Aaaaaaaaayyyyyy¡Eso me dolió! - Edo se despertó muy adolorido.
Todos estaban muy felices de que Ed haya despertado, así que organizaron una fiesta con mucha comida y show en vivo en la cabaña, y no invitaron a Dante.
Y Winry y Edo se casaron y vivieron felices para siempre, porque adoro esa pareja, y porque de otro modo Hikusa me golpeará con una llave inglesa.
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Por supuesto que tú, Dante de los bosques. - respondía la puerta.
Pero, un día, Dante se llevó una gran sorpresa:
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Tú eres una gran alquimista, Dante de los bosques, pero existe un alquimista en este reino que te supera: Edward Elric, el alquimista de acero.
Dante se enfureció y mandó a llamar a Envy para que exterminase a su rival y le trajera un fragmento de su automail para probarlo. Éste fue a buscar a Edo para cumplir las órdenes de su ama, pero cuando lo encontró, lo vio tan kawaii y chibi que no pudo acabar con él. Para que Dante no sospechara, rompió un fragmento del automail y se lo llevó. Le dijo a Edward que podría quedarse a vivir con él y los demás homúnculos en su cabaña en el bosque, puesto que Dante no solía andar por allí. Así, Edo comenzó una nueva vida junto a los 7 homúnculos. Cuando éstos estaban trabajando en las minas de piedras rojas, Edo se quedaba en la cabaña cuidando de ésta con su alquimia y preparando exquisitos platos con piedras rojas para recibir a los homúnculos cuando llegasen.
Un día, Dante volvió a preguntarle a la puerta:
- Puertita, puertita¿quién es el mejor alquimista de todo el reino?
- Tú eres una gran alquimista, Dante de los bosques, pero ya te dije más veces que el peso de Gluttony que existe un alquimista en este reino que te supera: Edward Elric, el alquimista de acero.
- ¡No puede ser! - exclamó furiosa.- ¡Si yo envié a Envy a que lo matara!
- Esa palmera te engañó, cerebro de Yoki.
- Debí haberme dado cuenta de que tanto EdxEnvy en las páginas de yaoi tenía su fundamento.
- Aquí con los amiguitos haremos un fanlisting de EdxEnvy¿quieres unirte?
- ¡Claro! Pero luego de que acabe con Ed.
- Ok, está en la cabaña de los homúnulos. Alta fiesta debe armarse ahí.
- Iré a deshacerme de él y seré la alquimista más poderosa del reino, jajajajaja.
Edward se encontraba haciendo sus tareas en la cabaña, cuando escuchó un ruido y salió afuera para ver qué era. No vio a nadie, pero en el suelo había una pequeña botella con una targeta que decía: elíxir de la altura eterna. Sin dudarlo, tomó la botellita y bebió su contenido. Ni bien lo acabó, comenzó a sentir náuseas.
- ¡Oh no¡Era leche¡Que asco! - comenzó a gritar mientras sus fuerzas se esfumaban hasta quedar desmayado en el suelo.
Cuando los homúnculos llegaron de las minas, encontraron a Edo y trataron de despertarlo, pero fue inútil.
- ¡Chibi-san! - exclamó Envy.
- Y luego me dicen a mí que soy una floja - dijo Sloth.
- ¿Puedo comérmelo? - preguntó Gluttony.
Repentinamente, una joven muy bella, Winry, la princesa de Automail-landia, hizo su aparición.
- ¡Oh! - exclamó al ver el automail de Edo - ¡Es hermoso!
La joven se acercó. Comenzó a observar ese magnífico automail que tanto había llamado su atención, hasta que pudo notar una rotura en el brazo.
- ¡Cómo se atreve a descuidar esta obra maestra! - gritó furiosa y golpeó a Edward con su llave inglesa.
- ¡Aaaaaaaaayyyyyy¡Eso me dolió! - Edo se despertó muy adolorido.
Todos estaban muy felices de que Ed haya despertado, así que organizaron una fiesta con mucha comida y show en vivo en la cabaña, y no invitaron a Dante.
Y Winry y Edo se casaron y vivieron felices para siempre, porque adoro esa pareja, y porque de otro modo Hikusa me golpeará con una llave inglesa.
