Ni de Coña Admito que me Gustas, Potter


Disclaimer: Desgraciadamente no soy la propietaria de ninguno de los personajes que Rowling ha creado. Tan solo algunos son de mi creación (qué se le va a hacer :P): Helen McGrawn, Jennifer Edwards, Shamara Reinolds, Allisson Brooks, Jonathan McGrawn, Odhin Zabini (el apellido pertenece a la Ro, pero la personalidad en mi fic se la he puesto yo) y algunos otros que todavía no han salido demasiado… y otros personajes secundarios, terciarios, cuaternarios, paleozoicos… no, eso no

Author's note 1: Estoy de vuelta, y tarde. De nuevo Siento haberos tenido esperando tanto tiempo entre estos dos capítulos, pero por unos acontecimientos en mi vida (casi en su totalidad resueltos) no he podido actualizar tan a gusto como había prometido. No me tiréis tomates! Que os he visto¬¬ El capítulo 9 es especial y creo que no necesita muchos más cambios, así que es probable que lo suba más pronto la próxima vez. Esperemos ¬¬

De todas maneras, realizaré bastantes cambios. No solo en mi reloj de actualizar (ya lo saqué del relojero) sino también en mi Profile, que le tengo abandonado. Demasiado. Con decir que pone que tengo 19, cuando en realidad ya tengo 20 ¬¬

Muchísimas gracias: A todos vosotros, que sois los mejores por aguantarme y por darme ánimos para continuar con esta historia. Ah! Por supuesto, un enorme, luminoso y vociferante: Bienvenidos, para quienes os incorporáis, (Pensamiento de Aliance: yujuuuuuuuu, más almas inocentes a las que pervertir) La pertinente contestación está en un autoreview mío, sin embargo, leed el author's note 4 para saber más, ok?

GRACIAS :D Os quiero!

Amsp14, Faith-theBloody,

BorjaVM, Flanagan, Loony Moony,

Xaica, Ana TB, Blackberry-girl,

Flowerweasley16, Lamister, WilliamW

Author's note 2: Me he tomado la licencia de meter artilugios modernos, como un laptop, Internet, etc. con los mismos avances tecnológicos que hay actualmente… por lo tanto, aunque ponga 1975, tan solo se trata de una referencia de tiempo, ok? Así sigo una línea temporal y no me voy saltando acontecimientos, (esto va por ti, WilliamW). Am… hay más autor's note al final del chapter.

Author's note 3: Es un capítulo largo, pero interesante. Además, he resaltado de alguna manera lo más importante que se debería tener presente…

"Palabras en cursiva y entrecomilladas, son pensamientos"


Chapter VIII. MISTERIO DE MISTERIOS...

Fecha: Jueves 22 de Agosto de 1975

Hora: 19:41 (hora local) 16:41 (hora Británica)

Lugar: Ruinas de la antigua Babilonia, al este del río Éufrates a 90 km al sur de Bagdad, Irak.

Clima: Muy cálido, unos 41º

Distancia aprox. desde la antigua Babilonia a Gran Bretaña: 4.200 Km. (Nda: según mis cálculos, of course)

.- Niña, son las ocho menos veinte….- Un hombre de unos cincuenta años se acercó, con varios lagartos a la espalda, hacia una chica joven.

.- Diez minutos más, Harssen.-pidió ella sin prestar demasiada atención mientras se quitaba algunas molestas gotas de sudor de la frente.

El hombre asintió ante el pedido y llevó los lagartos, que había estado cazando, a la polvorienta camioneta donde uno de sus hijos acariciaba a la mascota de la familia mientras dibujaba algo en un cuaderno de notas.

Allisson Brooks, la también llamada Alex, llevaba exactamente una semana en el implacable Irak y empezaba a notarlo.

Había llamado a su Tutor rumbo al aeropuerto para que le facilitase los pasajes para el primer vuelo para Bagdad con transbordo en Grecia. Sin embargo él, al conocer su destino, le informó de la situación tan inestable por la que atravesaba el citado país, en ese momento.

A pesar de la contexto político, Alex cogió ese vuelo que le llevaría hasta el Elefherios Venizelos Aiport y tres cuartos de hora más tarde volaba rumbo al Aeropuerto Internacional de Bagdad que se sitúa a 20 Km. de la capital, en línea recta. (Nda: el nombre del aeropuerto es real. El de Bagdad es impronunciable. La distancia es aprox.)

Y¿Qué había estado haciendo durante esa semana?

Había ido con un permiso especial facilitado (como la mayoría de las veces) por su Tutor a la Biblioteca Nacional y a la Biblioteca Central de la Universidad de Bagdad. Se había informado sobre la historia y la cultura iraquí y, había contado con la ayuda del departamento de Historia de la Universidad en su búsqueda e, incluso, del de Arqueología. Ya no solo investigaba sobre libros antiguos, pergaminos y papiros sino también sobre documentos traducidos y referencias historiográficas de importantes filósofos y científicos. También rastreaba la mitología y cultura popular para hallar el lugar oculto que se había convertido en mito.

El idioma había resultado, en un principio, un pequeño inconveniente, pero tras un par de hechizos y alguna que otra ayudita de cierto objeto mágico, había podido lidiar con ello. Se había permitido, con un enorme esfuerzo, aprender algo del idioma por si la situación lo requería. Sin embargo, al estar más centrada en los libros, esculturas, gravados, etc, etc, etc, su avance había sido bastante insatisfactorio.

Que estuviera buscando información en el mundo muggle sobre una cuestión mágica se le hacía un poco incómodo, sobretodo a la hora de explicar a los muggles lo que quería encontrar. Sus explicaciones eran tan vagas e imprecisas que ni ella misma estaba segura de si podían ayudarla. De todas maneras, aún en su intento por dar una línea principal de investigación, no podía desvelar nada acerca del Mundo Mágico. Todo eso sumado a que ni ella misma sabía exactamente lo que estaba buscando (ya dudaba de que estuviese buscando un libro, quizá era algo que estaba documentado), se le hacía bastante difícil el explicar para recibir ayuda sin poner en peligro la comunidad mágica. Además, René la había llamado diciendo que ya no estaba muy seguro de que fuese un libro, pero que aún así seguirían intentándolo. Lo único que ella sabía con certeza era que, seguramente, sabría qué era lo que estaba buscando cuando lo encontrase. Ya le había ocurrido algo similar en otras situaciones, por lo que no se preocupaba demasiado.

Pero, a pesar de su esfuerzo, parecía que por más que indagase no encontraba nada relacionado con el tema, por lo que había decidido que echaría un vistazo a la comunidad mágica de la zona como le había sugerido en un principio uno de los hijos de Harssen. Según su Tutor, quien le había llamado la tarde de hacía tres días mientras visitaba el Museo Babilonia (que exponía maquetas, pinturas y cuadros de la antigua ciudad), había dos importantes bibliotecas mágicas en Bagdad. Una situada en la zona de "magia blanca" y la otra en la de "magia negra". Desde la mañana en la que su Tutor le llamó, había estado buscando en la más "segura" junto con Ibnal, uno de los hijos de Harssen.

Desgraciadamente no habían encontrado gran cosa en todo ese tiempo, a pesar de que tanto el dueño como sus hijos instruidos les habían ayudado. Y, aunque era grande y contaba con innumerables escritos muy bien clasificados y cuidados, no habían hallado nada demasiado relevante.

Allisson se volvió a quitar el sudor de la frente por enésima vez en esa hora. Llevaba puesto en la cabeza una de esas telas que utilizaban las mujeres musulmanas para pasar desapercibida y, por eso, tenía calor. Claro que, debía agradecer el llevarla puesta porque sino se hubiera quemado la cara y se le hubiera metido más de una vez arena o polvo del paisaje en sus ojos.

Recordó, mientras se limpiaba las gafitas negras, que hacía menos de media hora que había llamado René Delacour.

Resulta que él estaba en el Vaticano desde esa misma mañana, intentando conseguir un pase para registrar la biblioteca de la misma. No le quiso desilusionar diciéndole que había que solicitarla con mucho tiempo de antelación, después de mucho papeleo burocrático y algunos contactos en el interior.

En ese momento se acordó de Lily Evans. Recordaba haber visto en algún lugar de Italia una famosa pintura de Dante Gabriel Rosetti llamada "La Ghirlandata" que se parecía físicamente bastante a su pelirroja compañera... Pensó en llamar a René y pedirle que le comprara un póster de la pintura para regalárselo a Lily, pero decidió dejar la llamada para un poco más tarde.

.-o-.o.-o-.o.-o-.o.-o-.o

.- Qué prefieres¿lectura, cine o música?.

.- ¿Qué?.- Preguntó Allisson, volviendo al presente. Estaban en una de las murallas menos visitadas.

.- Vamos, no me digas que te quedarás analizando eso otra vez.- Ibnal, con su acento raro al hablar en inglés, señaló el portátil de la joven.

Allisson sonrió disimuladamente introduciendo algunos números.- Es mi trabajo.-Medio mintió.

.- No, no, no. Esta noche no. Deja tu trabajo para mañana.- El joven la señaló con el dedo en tono acusatorio desde su alta posición.-Me prometiste salir a conocer la ciudad de noche, y estás aquí desde hace casi una semana y no me has dejado llevarte a ningún sitio.

.- Es peligroso.- Dijo volviendo sus ojos grises al ordenador y midiendo las distancias entre las columnas derruidas que se alzaban delante de ellos para terminar el simulador de imagen que le permitiría saber si en algún lugar podría encontrarse un hueco mágico que ocultaría el terreno mágico antiguo.

.- Ya. Es decir, que mañana no tienes ninguna intención de ir a….- Ibnal bajó un poco la voz y miró de reojo a su padre.-…a la Zona Oscura.

Alex sonrió internamente: Se parece a la Guerra de las Galaxias.

.- No es lo mismo.-contestó.

.- Claro que no; Bagdad es menos peligrosa de noche que Thaket de día.- dijo él con naturalidad sentándose en una piedra caliente llena de polvo.

.- ¿Me estás intentando chantajear Ibnal?.- Preguntó enarcando una ceja, divertida.

.- Es una forma de verlo.- El chico moreno le guiñó un ojo quitando unas hojas secas de un matorral cercano.

Alex sopesó los pros y los contras sacando unas últimas fotos con su cámara mientras miraba la pantalla del ordenador para completar el plano en tres dimensiones. Sabía que su único guía no la iba a dejar tirada al día siguiente, saliera o no saliera esa noche. Además, estaba cansada y le dolía la cabeza por lo que no le apetecía demasiado ir a donde quiera que la llevara. Sin embargo, como muy bien le había recordado, le había hecho una promesa.

.- Te lo diré después de cenar.- Le informó, después de unos instantes, apagando el portátil. Y dirigiéndose hacia la camioneta que les llevaría hasta la casa de Harssen, le sacó la lengua de forma burlona.

Ibnal sonrió levantándose de la piedra y limpiándose el pantalón del polvo del desierto. "Después de todo, puede que salga".

.-o-.o.-o-.o.-o-.o.-o-.o

Sentada al lado del moreno iraquí, quien acariciaba a su jerbo, pensó en lo amables que la familia de Ibnal habían sido al acogerla. Claro que todo se lo debía a su querido Tutor. Él había sido quien se había puesto en contacto con esa familia, puesto que no iba a dejarla por su cuenta en esa ocasión. Acción que, secretamente, agradecía.

Iban traqueteando en la polvorienta camioneta del padre de Ibnal por los áridos caminos y carreteras secundarias mal asfaltadas que les llevarían de vuelta a la ciudad mientras los grillos y otros insectos "canturreaban". Las ondulantes dunas se amontonaban aquí y allá, produciendo la sensación de haber pasado por el mismo sitio repetidas veces. El calor todavía era sofocante y la luz amarilla del sol se perdía lentamente en el casi despejado horizonte de tonos amarillentos rojizos. En unos pocos minutos sería de noche y en otros pocos más cenarían y descansarían todos juntos con la familia del joven iraquí.

El aire estaba caliente al respirar y las gotas de sudor de su frente y de su pelo se colaban por su cuello haciéndola sentir llena de suciedad. La tela que protegía la parte superior de su cuerpo estaba sucia, llena de sudor y la estaba molestando. Tenía ganas de llegar y darte una buena ducha.

La verdad es que no se quejaba demasiado del cambio. Allisson admitía que había aprendido muchísimo más de la cultura iraquí junto a ellos que aprendiendo por su cuenta. Además, sabía a ciencia cierta que si fuese por ella no hubiera accedido a estudiar jamás nada que tuviese relación directa con Irak, puesto que la mención de ese país le asociaba con guerras, atentados, tomas de poder e inestabilidad, tanto económica como social y políticamente hablando.

Acababan de entrar en Bagdad.

Ya habían pasado la parte externa de la ciudad donde se apilaban las ruinosas e inestables chozas de los más pobres y ahora entraban al interior, donde los edificios se confundían entre ellos. Altos y de colores sucios, eran el recuerdo de lo que antes había sido una Bagdad más próspera y culta. Sus calles, una mezcla entre lo nuevo y lo viejo, eran en su mayoría estrechas y pedregosas. Negocios familiares y asociaciones de trabajadores se intercalaban con supermercados y tiendas de apariencia cosmopolita. Otras calles, mucho más anchas, recordaban a las grandes avenidas de occidente, donde el tráfico se mezclaba: coches, autobuses, carromatos, bicicletas, ciclomotores, caballos, camiones, tranvías... todos se entrecruzaban entre ellos, casi sin respetar las desvencijadas señales de tráfico y los antiguos semáforos que más servían de adorno que de signos de obligado cumplimiento. Multitud de ciclomotores. Multitud. Casi pegados a los coches y camionetas que circulaban con temerarias maniobras para no atropellar a nadie.

Sin darse apenas cuenta, pasaron por delante de la fascinante mezquita de Kazimayn. Sus ojos grises se volvieron a quedar prendados de la hermosura del templo, cuyas bóvedas doradas y revestida de un azul, tenían la majestuosidad y religiosidad propia de tales construcciones. Preciosa, reluciente, destellante... un diamante entre la arena. El bellamente labrado reloj de una de sus torres marcaba las nueve y veintitrés. Por Ibnal sabía que en el interior de la mezquita se encontraban las tumbas de los principales líderes religiosos venerados por los shiíes, que constituían el segundo grupo religioso más importante entre la población iraquí. Ibnal le había dicho que el 95 por 100 de los iraquíes eran musulmanes, y de éstos 65 por 100 shiíes y el resto suníes. También que había minorías cristianas, como los católicos caldeos y sirios.

Bagdad era caótica, pero dentro de ese estado caótico reinaba el orden.

En la parada por un semáforo, Ibnal le señaló con mucho disimulo un local en el que ponía que se vendía comida. Pero, en voz más baja le dijo que en realidad era uno de los locales clandestinos en los que se ponía música bastante actual de occidente y se podía tomar alcohol y charlar con cualquiera sin que te juzgasen por ello. Además, algo muy importante, las mujeres podían entrar sin la tela que las cubría la cabeza o casi todo el cuerpo y, podían divertirse todo lo que quisieran sin tener que rendir cuentas al varón que las había acompañado, pues, por la noche no se permitía salir a las mujeres solas sin la vigilancia de un hombre de su familia.

Se fijó en el barbudo Harssen, mientras éste giraba (maniobrando y gritando para no chocar contra varios ciclomotores) hacia la izquierda la camioneta para ir por una de las carreteras principales. Harssen era un hombre bondadoso que amaba profundamente a toda su familia, de eso se dio cuenta desde el primer día. Alex había conocido a varios parientes suyos pero con quien se llevaba mejor era con Ibnal quien, a pesar de que le sacase casi ocho años, era con el que mejor se llevaba. El punto a favor era que Ibnal era mago y por eso se sentía identificada con él, ya que el resto de la familia del joven o era muggle o era squib.

Ibnal estudiaba un curso superior de criaturas mágicas. Él adoraba a los animales y desde que supo que era brujo quiso ser cuidador de criaturas mágicas. Lo mejor de todo es que había conseguido sacar unas notas excelentes en la Universidad Mágica: justo el pase que le llevó a realizar ese curso superior y a ser uno de los miembros jóvenes de un proyecto de investigación.

Los reptiles eran su devoción. Le encantaban los cocodrilos, los dragones y los karfeks.

Y... ¿Qué son los karfeks? Os preguntaréis.

Los karfeks son unos reptiles mágicos parecidos a los dragones. Con el cuerpo recubierto de escamas color arena en tierra y color azulado en el agua, tienen algunos pinchos en la cabeza y en la espalda. Dientes afilados pequeños y tres lenguas blancas que hacen juego con el enorme iris de sus ojos. Poderosas patas y alas que se complementaban con una cola plana. Sin embargo, a pesar de su parecido se diferencian en algunas cosas importantes:

Los dragones lanzan enormes lenguas de fuego, los karfeks escupen una sustancia corrosiva con gran precisión.

Los dragones vuelan con gran rapidez y agilidad, los karfeks aunque tengan alas no saben volar, las utilizan para nadar con gran soltura.

Los dragones son unos animales mágicos capaces de dominar la magia que hay a su alrededor, los karfeks absorben esa magia.

Los dragones son fieros y voraces, los karfeks son más pacíficos.

Ibnal les estaba estudiando porque se sabía poco de ellos. Él tenía un amigo que estudiaba los dragones y compartían información sobre los dos reptiles mágicos para rastrear a un posible antepasado común. (Nda: mmm, debo deciros que los karfeks tendrán algún que otro nombre más… no os preocupéis, cuando salgan en otros capítulos os lo resaltaré, vale? Ahora, lo que me interesa es que os quedéis con la descripción del animal mágico que Ibnal estudia)

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Hacía tiempo que habían llegado a casa, ya habían cenado y charlado. Tanto Ibnal como Allisson estaban en una salita pequeña de té decorada con mosaicos de colores en las pareces y azulejos típicos iraquíes que hacían juego con la alfombra, las mesitas bajas, los cojines y el resto del mobiliario. La abuela materna del chico se había quedado medio dormida en la silenciosa vigilancia que sus arraigadas tradiciones la instigaban.

La joven sonrió al ver a la anciana mujer abrir los ojos por el sobresalto de saberse un tiempo dormida. La abuela materna de Ibnal les lanzó una mirada inquisidora mientras bebía de la antigua taza de té que reposaba en una simple mesita baja, en un claro intento por apartar a Morfeo de su camino. Allisson hizo una mueca. Miró de nuevo una de las enciclopedias que estaba sobre otra de las mesitas bajas y leyó para sí:

"(...) La Torre de Babel (en hebreo Bābhel, del asirio-babilonio bāb-ili, puerta de Dios), según el Antiguo Testamento (Gén. 11,1-9), era una torre erigida en la llanura de Shinar, en Babilonia, por los descendientes de Noé. Los constructores querían que la torre alcanzara el cielo; su soberbia, sin embargo, causó la ira de Jehová, quien interrumpió la construcción confundiéndoles las lenguas. Después los dispersó por toda la faz de la tierra al hacer que hablaran diferentes idiomas (...)" (Nda: Que quede bien claro que este párrafo al completo no me pertenece, es de la Biblioteca de Consulta Encarta 2005, todos los derechos, etc, etc, etc, les pertenecen)

Allisson estaba interesada en hallar los restos mágicos de la Torre de Babel puesto que de esa manera podría acceder al antiguo lugar del asentamiento mágico iraquí. Sin embargo, los únicos restos que había encontrado eran los muggles y sabía que era muy probable que la historia se inspirara en la caída de la famosa torre templo de Etemenanki, restaurada posteriormente por el rey Nabopolasar y su hijo Nabucodonosor II de Babilonia. Sabía que el relato del Génesis jugaba con la palabra babilónica bāb-ili (puerta de Dios) y las palabras hebreas Bābhel (Babilonia) y bālāl (confundir), por eso quería encontrar los restos mágicos, porque sería gracias a ellos los que le permitiría conocer la verdad de los escritos muggles. (Nda: gran parte de este párrafo ha sido copiado de la Encarta 2005, modificado a mi gusto al final, pero lo esencial es de ellos)

De todas manera, le había sorprendido mucho La Puerta de Istar. Al menos, lo que quedaba de ella en pie.

Debió de ser realmente magnífica. Grande, ancha y con un montón de símbolos, runas, jeroglíficos, gravados y dibujos que la rodeaban y que todavía se dejaban entrever, daban la impresión de estar delante de algo más que una simple puerta de ceremonias. Por supuesto, las representaciones que más destacaban (y las que habían descubierto los muggles) eran el toro Adad y el dragón Marduk, como ellos los llamaban. En realidad, el toro poseía todavía su cobertura mágica y no dejaba ver su verdadera naturaleza. El dragón, sin embargo, había dejado caer su protección y ya no se podía contemplar al león. Ni que decir tiene que los nombres estaban totalmente equivocados.

La Puerta de Istar, por lo que había leído y escuchado de la boca del padre de Ibnal, Harssen, estaba cerca de una de las siete maravillas del mundo: los Jardines Colgantes. Una verdadera pena no haberlos visto a tiempo, la verdad...

Allisson suspiró quitándose sus gafitas negras mientras se restregaba los ojos con signos de evidente cansancio. Al levantar la vista, miró por una de las delgadas ventanas de la sala por la que se colaba algo de la luz anaranjada de una de las farolas de la calle, y el ruido de algunos vehículos al pasar por allí. Aceptó con una sonrisa la tacita que le ofrecía la abuela de Ibnal y bebió, saboreando las especias que la anciana mujer había seleccionado para la familia.

Había hecho fotos con su cámara digital, extraído muestras, tomado medidas y utilizado hechizos de rastreo, dimensión, profundidad y de puntos ciegos. Se había recorrido junto con Ibnal toda la extensión de las ruinas, subiendo, palpando y buscando lo que no cuadrase. Intentando descubrir algo que le llamase tanto la atención como La Puerta de Istar. Pero, muy a su pesar tendría que dar la razón a Ibnal. El joven le había dicho que el único lugar mágico estaba en Bagdad, no en Babilonia.

Entonces¿significaba aquello que René, su René, se había equivocado?

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.- ¿Has descubierto algo?.

.-... es posible, pero todavía no estoy segura de ello.

.- Me sigo sin enterar bien de que va todo este asunto.

.- Es que no hace falta que lo entiendas todo.

.- Así no podré ayudarte.

.- Ahora mismo no me estás ayudando con tus interrupciones, Ibnal.

El chico guardó silencio viendo como su joven amiga tecleaba compulsivamente las teclas del portátil. Ibnal observó las familiares runas antiguas de la proyección de la cámara de fotos, en una de las paredes del salón de té de la casa de su padre, que tanto le habían constado aprender.

Habían terminado la sabrosa cena a base de lagarto y puré de patatas que su madre había preparado para deleite de toda la familia. Algunos dátiles y otros frutos habían sido su postre. Hacía ya por lo menos dos horas y media de aquello. El joven iraquí sonrió recordando la cara de sorpresa de Allisson al probar el reptil y al compararlo con una mezcla de pollo frito frío con cangrejo cocido duro. Esa noche, las mujeres de la casa habían cocinado lo que su padre había cazado. La mayoría de las veces cenaban ensalada, arroz, pan árabe y kabobs asados de carne y patatas. Lo mejor de todo era la bebida que su abuela materna preparaba ella misma, el lassi, era algo así como una bebida de yogurt, pero mucho más refrescante y nutritiva.

Allisson se empezó a preocupar en serio. Si estaba leyendo correctamente las complicadísimas y casi ilegibles runas de una de las paredes subterráneas de un antiguo templo que había conseguido fotografiar mágicamente, alguien estaba, había estado o podría estar, en verdadero peligro. Sobretodo teniendo en cuenta lo que había conseguido traducir. Solo esperaba no estar equivocándose, puesto que la diferencia entre los verbos de presente, pasado y futuro era tan minúscula en algunos casos, que el que las runas estuviesen tan estropeadas se le hacía imposible determinar el tiempo exacto del verbo. Y aunque, la forma de evitarlo, lo podría estar recién empezando a conocer a través de la siguiente foto proyectada en la pared, todavía le faltaban un enorme montón de datos y, sobretodo, de repaso. Seguramente había interpretado mal alguno de los antiguos símbolos y las terriblemente enmarañadas runas babilónicas mezcladas con las hebreas, árabes e indias. Necesitaría ayuda, esto le iba a venir demasiado grande. Sin embargo, empezó a sentir la misma inquietud que tenía cuando algo malo estaba por venir, y, aunque sabía que no debía ponerse nerviosa ni actuar compulsivamente, su estómago se contrajo por las sensaciones tan desagradables que estaba experimentando, instándola a dejarse llevar por el desasosiego.

Ibnal se fijó en la pantalla del ordenador y consiguió traducir mentalmente algunas frases del inglés a su lengua común (Nda: el Árabe y el Persa o Farsi son las lenguas oficiales de Irak) Alex sabía algunas palabras y construcciones verbales en su idioma, atreviéndose en contadas ocasiones a hablar con ellos en Persa o en Árabe con mucha paciencia por parte de él para corregirla. Y, sin embargo, aunque gracias a una de las chapitas, que llevaba en su pulsera de cuero, podía hablarlo cuando quería, se comunicaban entre ellos en inglés para avanzar rápidamente en la conversación, puesto que él dominaba el idioma anglosajón con gran soltura gracias a los libros que había estudiado en su carrera mágica y a que tenía que tratar con compañeros de otras nacionalidades en el Proyecto de Investigación. (NdA:… ¬¬ quiero creer que os acordáis que dije que la pulserita esa era bastante peculiar ¬¬…­ ¡mentidme¡Decidme que sí os acordáis:P)

El joven iraquí no sabía muy bien cómo funcionaba esa pulsera con las tres chapitas, pero de lo que sí estaba seguro es de que era valiosa. Al preguntarle a la chica sobre el trozo de cuero, salía con evasivas y cambiaba en un instante de tema.

.-…genial….- masculló Allisson levantando su muñeca izquierda y girando el brazo en varias direcciones.

.- ¿Qué…?.- Ibnal salió de sus pensamientos y frunció el ceño, extrañado.

.- He perdido la conexión. Joder.

.- ¿Qué has perdido…qué?….- el chico iraquí parpadeó confundido.- ¿Estabas…conectada a Internet?.

La chica seguía moviendo su brazo izquierdo mientras, de pie por la salita, daba vueltas con el portátil y el ceño fruncido.

.- Alex… Alex…¡Allisson!.

.- Qué, qué¿qué?.- dijo sentándose y volviendo a teclear con rapidez.

.- ¿Estabas o no estabas conectada a Internet?.-espetó todavía sentado.

.- Estoy conectada.

Ibnal se puso enfrente de la pantalla del ordenador en dos zancadas, con lo que casi tira un jarrón sobre su abuela materna, y comprobó que lo que decía era cierto.

.-…pero… ¿cómo…¿desde dónde…?.- Preguntó aturdido pasándose una mano por el pelo negro.

.- Eso es lo de menos.- Respondió mientras seguía escribiendo compulsivamente y mirando a la proyección de la pared con avidez.

.-¿Cómo que es lo de menos¡Joder¡Se supone que en esta casa la línea solo la usamos para llamar por teléfono!.- Se restregó el pelo oscuro con brusquedad.- ¡Sino, yo no tendría que ir hasta la Universidad para conectarme!.

.- Cálmateee…- dijo la chica morena sin apartar su vista de la pantalla.

.- ¿Qué me calme? por Alá y Merlín… ¿Cómo demonios lo has hecho?.- preguntó muy interesado de repente.

.- …no he utilizado tu línea…

Ibnal le quitó el portátil de las manos y le dio la vuelta para ver el cable de conexión… que no encontró. Giró el aparato varias veces para cerciorarse que no había ninguna Tarjeta Conector. Puso el ordenador encima del suelo y abrió el Explorer para poner en funcionamiento la página del Google. Allí tecleó la palabra reptil y en menos de un segundo tuvo ante sí la página web con un montón de enlaces sobre los lagartos. Cliqueó en uno de los links y apareció la web correspondiente.

No podía creerlo.

Sus ojos oscuros se clavaron en los grises escondidos detrás de unas gafitas negras.

.- ¿Me lo devuelves? o ¿voy a tener que esperar a que te des cuenta de que estoy conectada a Internet?.- dijo calmadamente la chica unos segundos después de limpiar sus gafitas.

Ibnal le devolvió el portátil y se quedó mirando todavía sorprendido a Allisson. La mente del joven iraquí trabajaba con rapidez intentando localizar la fuente de la conexión. "No tiene MODEM interno, ni antena, ni cable, ni Tarjeta Conector, ni ninguno de esos aparatos muggles para que le sirvan de receptor... Tampoco puede ser un hechizo porque no ha sacado la varita en ningún momento y no ha pronunciado ningún conjuro… aunque… puede ser que ya domine lo suficiente su mente como para hacer uno sin necesidad de pronunciarlo, pero, de todos modos necesitaría la varita…"

Un movimiento atrajo su atención. Era la cuarta vez que la veía hacer lo mismo… "No, no es la cuarta vez…" Ibnal recordó de golpe que la mayoría de las veces que la veía andar con su portátil hacía un movimiento raro con la muñeca izquierda. "La pulsera…."

.- ¿Es la pulsera, verdad?.

Allisson sonrió en respuesta.

.- Joder, es decir, que no solo puedes hablar el Farsi gracias a ese trozo de cuero, sino que también ahora eres capaz de conectarte a Internet sin necesidad de ninguna línea.- dijo medio molesto y medio sorprendido mientras que con el dedo la daba golpecitos molestos en el hombro.

Allisson sonrió de nuevo, inocente.

.- …serás cabrona, que envidia me das.

Allisson amplió la sonrisa, divertida.

.- …y…dime… ¿dónde la conseguiste?.- Ibnal inquirió sonriendo maliciosamente.

Allisson ensanchó su sonrisa y apagó el ordenador.- ¿Qué decías sobre salir a dar una vuelta?

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La calurosa mañana siguiente encontró a Allisson e Ibnal que caminaban con una naturalidad fingida en los estrechos pasajes de la oscura Thaket. Los dos estaban embozados en sendos ropajes oscuros para mezclarse con la gente de la más baja calaña y negras mentes.

Thaket, conocida por todos por ser la zona de "Magia Oscura", se dividía en varias callejuelas que formaban una estrella de cinco puntas mal dibujada. Era bien conocida la leyenda entre los asiduos, en la cual el dios Thaket pretendía invocar a los Soho o "ángeles negros" (un nombre demasiado romántico para el gusto de los residentes) para luchar contra el dios Kah quien, para combatirle, creó algunas criaturas mágicas que le ayudarían a derrotar a su hermano.

En las diferentes versiones que existían sobre la leyenda, se dice que una mujer dibujó con carbón granate sobre la hierba una enorme estrella pentagonal para proteger a la Madre. Dicha estrella pentagonal, símbolo malinterpretado, pretendía encarcelar o al menos reducir el poder que se desataría en la confrontación directa de las dos deidades. Estuvo ardiendo durante lo que duró la contienda, dejando bien fijado su pentagonal recorrido. También se dice que junto con la aparición de los Soho Novus y las criaturas mágicas de Kah, el vórtice trajo consigo otros Sohos, otros seres mágicos y varios humanos.

Poco se decía sobre las apariciones del vórtice. Vórtice que fue cambiando de forma y tamaño. Los más locos se atrevían de decir que tenía algo que ver con La Puerta de Istar. Otros decían que el vórtice no había sido nada más que un espejismo de la estrella pentagonal y que las criaturas que había escupido, no eran otras que más seres de Kah. Demasiadas suposiciones e historias que crecían según quien lo relataba.

Lo que sí parecía tenerse claro, era que tanto Thaket como Kah se estaban peleando por algo poderoso y peligroso, si no se utilizaba correctamente. La cruenta batalla entre las dos deidades hermanas supuso el derramamiento de ríos de sangre y la creación espontánea de varios objetos mágicos que circulaban libremente por el mundo disfrazados de las más variopintas formas. También, que ambos parecieron haber perdido y ganado a la vez.

Y, sin que se supiera muy bien porqué, los dos dioses desaparecieron dejando un silencio ensordecedor. Al final, los Soho fueron exterminados, a pesar de que los más ancianos decían que esos ángeles negros estaban vivos o por vivir. Las criaturas de Kah pasaron a convertirse en diferentes clases de estatuas que estaban repartidas por todo Irak.

Aquella guerra de Dioses quedó en un episodio más de la cultura mágica, dispuesta a ser producto de los cambios del tiempo.

Por supuesto todo era una leyenda.

Sin embargo, la estrella de cinco puntas ahí estaba.

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.- Esto es el paraíso…- dijo la chica con cierto sarcasmo observando a su alrededor.

.- …de la mierda.- terminó Ibnal irónico.- Todo lo que consigas aquí es ilegal, incluso lo que parece ser legal.

.- Porqué no me sorprenderá…- susurró para sí mientras pasaban por delante de un muestrario de huesos y vísceras humanas.-…me recuerda a Hown.

.- ¿Hown?.

Allisson murmuró algo ininteligible, adelantándose sin entrar en detalles.

Pasaron por delante de algunas tiendas cuyo interior se veía vagamente a través de los tintados cristales o de la suciedad que tenían otros. Los magos y brujas que pasaban a su alrededor no reparaban en su presencia. Un par de hombres se quedaron mirando a Alex un poco más por sus llamativos ojos, sin embargo, pronto volvieron a sus oscuras ocupaciones porque ella se había encargado de ponerse una capa mágica de banalidad. Una bruja que vendía lo que parecía ser lenguas humanas les hizo pararse brevemente, también un andrajoso adivino que tenía una mano de madera y una loca que decía que el final del mundo se acercaba.

A su paso por las sucias calles y callejones se encontraron algunos burdeles con voluptuosas prostitutas que les ofrecieron sus "servicios" con el mayor descaro del mundo, a sucios vendedores de sustancias de dudosa calidad, a rufianes, ladrones, proxenetas, violadores, criaturas oscuras, humanos deformes y toda clase de personajes de apariencia siniestra y, de intenciones aún más siniestras.

No podían decir que se habían cruzado con un asesino, porque no sería correcto decirlo. Todos los que allí se encontraban habían utilizado las imperdonables más de una vez y estarían dispuestos a utilizarlas con saña antes de preguntar por qué les habías mirado raro.

Habían entrado en un par de establecimientos para que la joven fisgoneara entre las especias. En los dos sitios, una meretriz de unos cuarenta años, bien vestida y con cierto estilo, probablemente la dueña o la mujer del dueño, les había ofrecido a los dos comenzar bien el día con ella. (Nda: se entiende que les está ofreciendo sexo…). Rechazaron la oferta alegando que era demasiado pronto y que tendrían en cuenta su invitación para más tarde. (Nda: esto lo dicen para salir del paso… no me seáis mal pensados, aunque se dé el pie para ello)

.-¿Sabes si hay alguna especie de joyería o de puesto que tengan piedras preciosas?.- preguntó en bajo Allisson a Ibnal en la calle en cuanto salieron del último tugurio.

.-¿Eligiendo nuestro añillito de casados?.-rió para luego contestar.- Mmm… sí… creo que hay una cerca de aquí.- tras unos instantes añadió.-¿piensas adquirir algo?

.- Tan solo quiero echar un vistazo.- respondió con naturalidad "Averiguaré si mi intuición no me falla. Además, puedo comprarlo por si acaso..."

Siguieron avanzando silenciosamente. El joven iraquí le señaló con la cabeza unos puestos mientras una carreta llena de los malolientes excrementos de Karfeks pasaba por el camino.

.-¿Qué encuentras raro ahí?.- Susurró Ibnal.

Allisson se fijó en los puestos que hacían una larga fila en el muro de enfrente. Observó de pasada a los andrajosos y, seguramente, malolientes vendedores, sus bruscos movimientos, su tosca forma de hablar... los productos que vendían parecían totalmente normales para ofrecer en un sitio como Thaket.

Sin embargo, había algo que no cuadraba allí. Ibnal se lo había señalado y estaba segura que se pasaba algo por alto. Se recriminaba mentalmente el no tener la cabeza tan despierta como debería. No volvería a pasarse otra semana durmiendo una media de tres horas en una buena temporada para terminar un estudio.

.-¿Qué me dices de esas verduras?.- Preguntó el chico con deleite al ver su lentitud.

.- Que ¿son zanahorias, tomates y espárragos?.- Respondió medio divertida para ocultar su poca atención.

.- Si... zanahorias, tomates y espárragos.- Sonrió el moreno iraquí.-creo que te pasas por alto que esto es Thaket... aquí no es muy común ver ese tipo de hortalizas...

.- Entonces¿qué se supone que vende?.-preguntó interesada. Quizá podría aumentar su despensa de ingredientes exóticos, después de todo.

.-¿Vender¿Quién ha dicho nada de vender?… aquí la gente no suele comprar las cosas con dinero.- Se acercaron a una tienda a ver el escaparate para disimular.-…digo que no se suele, porque sí que se puede comprar con dinero… lo que ocurre es que sería un tanto sospechoso, y lo que menos queremos es mostrar una actitud sospechosa…

.- Comprendo.- Se quedó pensativa y se acercó.- intercambio… ya sean nuevos hechizos oscuros, pociones terminadas, información…-Ibnal asintió.-…y¿qué se supone que podemos adquirir?.

.- De todo un poco.-sonrió.- Multitud de estimulantes, paliativos, drogas, venenos muggles y mágicos...

.- Nada de otro mundo.- sonrió ella también.- Vayamos después a la "joyería", antes creo que voy a "comprar"… algo.- Y sin esperar respuesta avanzó hacia el puesto seguido de un Ibnal con el ceño fruncido.

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.-Creo que vamos a tener que venir mañana.- dijo proféticamente Ibnal entre toses al entrar.

Los dos jóvenes habían encontrado, en la esquina de una de las puntas de la estrella pentagonal, la biblioteca de Thaket. Un cartel en sus puertas les dio una cálida bienvenida, insultándoles y vilipendiándoles. Mentó a la madre de Ibnal a la vez que alababa su color de piel, y a Allisson le recordó cariñosamente que era una huérfana a la vez que decía lo lista y maravillosa que era (Nda: se nota que estoy siendo sarcástica ¿verdad? porque justamente el cartelito les dijo lo contrario…)

Una luz grisácea se filtraba por las sucias grandes ventanas, mostrando el mugriento interior del establecimiento. Mesas, sillas, algunos cuadros que en su día fueron bonitos, candelabros, y las primeras estanterías descuidadas aparecieron ante ellos. Los altos techos tenían unas hermosas telarañas de colores sucios, manchones de humedades (seguramente de nada parecido al agua), rincones oscuros donde probablemente vivirían alimañas y unas cuantas esferas (luminosas) algodonosas que iban y venían a gusto por toda la mugre.

La biblioteca en cuestión no era una biblioteca simplemente. Se trataba de un refugio para los que deseaban conocer más sobre las artes oscuras, las leyendas antiguas, y otra serie de cuestiones que tenían relación directa con la magia negra. Sin embargo, en ningún caso los ocupantes habituales se trataban entre sí. Todos eran conocidos y desconocidos a la vez. Su única regla era: no me interrumpas a menos que tengas dinero.

Era algo que habían aprendido, como muy amablemente les había mostrado el dueño del lugar con su: "no me interesa tu mierda de problema".

A pesar de ello, en cuanto un sickle de plata fue depositado encima del periódico mágico iraquí que éste leía, parecía que ya le interesaba el "mierda" de problema que Ibnal y Allisson tenían.

Avanzaron guiados por el "bibliotecario", resonando sus pasos contra las tablas de sucia madera oscura, entre filas y filas de enormes estanterías de una madera de color indefinido. Varias ratas mágicas gigantes les salieron al paso, y el hombrecillo las espantó despreocupadamente con un par de hechizos. Las estanterías estaban llenas hasta los topes de libros poco cuidados, pergaminos descoloridos y papeles sueltos. Ambos se fijaron con cierta inquietud en que no estaban ordenados ni alfabéticamente, ni por autor, ni por fecha de edición, ni por procedencia, ni por nada. Tan solo un cartel de madera carcomida con letras que en un tiempo fueron blancas, mostraba el contenido general de la enorme estantería en la que se encontraba clavado.

De la grisácea luz que se colaba por los estrechos ventanales y con la luz de alguna que otra antorcha o esfera algodonosa, pudieron observar que la biblioteca de Thaket estaba más sucia de lo que en un principio pensaron. Enormes manchas de grasa en el suelo, de "humedad" en todos los techos de todas las estancias por las que pasaron, de sustancias pegajosas en las estanterías, y de lo que parecía ser sangre seca en algunos de los rincones oscuros por los que pasaron.

Subieron unas carcomidas escaleras que les condujeron hacia el piso de arriba donde se encontraron a unas cuantas personas enfrascadas en lo que parecía ser una hemeroteca leyendo y discutiendo sobre el contenido de varios periódicos extranjeros.

Al final del pasillo de la hemeroteca, después de abrir la puerta mohosa con una sucia llave, bajaron unos cuantos escalones que se veían desusados y se encontraron con unas estanterías muchísimo más grandes que las que había en la entrada. Enormes. Y, muy altas. Tanto, que la mayoría llegaban hasta el techo. Otra diferencia es que parecía que éstas formaban un laberinto enorme puesto que no seguían el trazado lineal que generalmente tenían las estanterías de las bibliotecas. Además, estas estanterías de caprichosas formas y tamaños parecían tener la habilidad de moverse a voluntad.

Unas sucias pelusas revoloteaban a su paso. El aire se notaba enrarecido, como si no se hubieran encargado de ventilar la estancia, y de las escalerillas, para acceder a las baldas más altas, colgaban unas hermosas telas de arañas de sucios colores dignas del mejor de los tejedores. Más ratas mágicas gigantes les salieron al paso.

El sonido de unos pasos hizo que varios pares de ojos observaran el avance del "bibliotecario" con dos chicos jóvenes.

Rápidamente, el "bibliotecario" de pelo ralo, les guió, mientras esquivaba hábilmente la porquería del suelo y repelía las distintas alimañas que defendían su territorio, hasta la sección de Runas Antiguas y Runas Arcanas. Con un dedo regordete les señaló donde estaban las secciones de Leyendas, la de Historia Negra, Geología Oscura y la Inclasificable. También muy amablemente (es decir, después de otro sickle de plata) les apartó los libros que él creía que les podían ayudar y que llegaban fácilmente al medio centenar por cada sección.

Los chicos se miraron apesadumbrados. Si con la información que le habían proporcionado les recomendaba unos cincuenta libros por cada apartado no querían ni imaginar lo que tendrían que leer sin ese "filtro de búsqueda". No les quedaba otra que ponerse manos a la obra puesto que debían encontrarlo antes de que la chica tuviera que regresar de sus supuestas vacaciones.

Allisson se dijo para animarse, que sería una manera de repasar sus conocimientos sobre idiomas clásicos, runas antiguas y jugar con su amada criptografía, en un tiempo récord. Además, tendrían que pasar por algunos lugares antes de regresar a Inglaterra, como las joyerías de Thaket, las tiendas de pociones, los herbolarios mágicos, las ruinas de los antiguos templos persas...

Suspiró. Tendría que olvidarse de dormir en lo que la quedaba de "vacaciones" (Nda: Se ve claramente que estoy exagerando… a ver si se me va a morir de sueño :P)

Estaba claro que lo que había profetizado Ibnal al entrar en la Biblioteca de Thaket se iba a hacer realidad: no solo no tendrían que regresar al día siguiente, sino que parecía que se iban a saber de memoria la biblioteca de tantas veces que tendrían que regresar.

¿Encontrarían el libro, o, quizá… ¿ya no estaba?… y de ser así… ¿quién y por qué lo tenía?

Y... lo más preocupante…

¿Y si no fuese un libro?


Author's note 4: La respuesta a los reviews que me habéis enviado (de nuevo… Muchas gracias porque animáis mucho a continuar) están en un autoreview mío. Es la única manera de contestar a todos por igual, los afiliados y los no afiliados. Así que, ya sabéis, id a la sección de reviews, y el que encontréis con mi nick (Aliance ¬¬ para algún despistao) y unos enormes títulos de AUTOREVIEW... pues... ahí estará, ok? Ah, otra cosa muy importante, si queréis que os conteste por vía mail, por favor decidlo en vuestro review, ok? Me aseguraré de escribir de vuelta como me pedís :D MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS REVIEWS!

Author's note 5: En fin. Qué os ha parecido? Sé que ha sido largo y, seguramente, en algunas partes tedioso ¬¬ Pero, no os quejaréis porque ha sido corto, verdad? Jaja, sip, un poco tostón al principio, pero luego se ha puesto mejor, a que sí? (Aliance con ojos suplicantes) Además, he señalado cosas importantes que más tarde saldrán. Es que, sino lo hago, seguramente os habríais liado y eso es lo que menos quiero (Pensamiento de Aliance¿habrá colado lo que he dicho? Espero que crean que lo señalo por ellos y no porque tengo un embrollo en la cabeza y no me entero del asunto ni yo…)

FAQ:

1) ¿Cuándo vas a reunirles a todos? No os preocupéis por eso, falta poco para que los veáis a todos juntos con sus líos y sus locuras. Es más, os puedo decir que es el capítulo número diez cuando los empezaremos a ver. Es un capítulo muy largo, demasiado como lo tengo ahora mismo puesto (son 46 páginas al word y 22.967 palabras) por lo que creo que lo voy a dividir por lo menos en dos partes, ya que añadiré algunas conversaciones más y otras situaciones.

2) ¿James no era el buscador de Gryffindor? Pues la verdad es que no lo sé con seguridad. No he leído el primer libro (estoy en ello) por diversas circunstancias (empecé con el segundo, que se compró mi hermana). Sé que en la primera película sale que James era buscador porque lo dice Hermione, pero, bueno, estoy un poquito harta de leer fics donde James es el buscador, así que, le he conseguido otro puesto donde va a haber más "movida" Lo dejo en el aire, pero os aseguro que voy a retrasmitir algunos partidos en los que James dará mucho "juego" (Pensamiento de Aliance: Espero que no se hayan dado cuenta de lo que eso significa…) Am, para los más curiosos diré que le he puesto de cazador central…

3) ¿Quién va a quedar con quién? Si os contestase a esa pregunta no me leeríais el fic ¬¬ Jaja. Venga, dónde está la emoción sino? Ya sabemos que James y Lily van a quedar juntos, pero eso no significa que por el camino no tengan sus respectivos romances. De Sirius y de Remus, tan solo decir que ni yo misma sé muy bien ahora qué hacer con ellos. Tengo un par de ideas para Remus, y otra para Sirius, pero son tan distintas unas de otras que todavía prefiero que anden picando de flor en flor, a pesar de que Remus tiene… una aventurilla, por así decirlo, con una de nuestras chicas. En seguida lo adivinaréis. En cuanto a Peter (chicas y chicos, hacedme el favor de guardar toda arma que pueda considerarse peligrosa, que os estoy viendo las ganas de descuartizarle) tiene una novia: Shamara Reinolds. Los dos están bien juntos y tienen sus más y sus menos. Sin embargo, algo ocurrirá entre ellos. Pero, como todavía falta mucho para eso, me limito a decir que nuestra ratita al final sufrirá (pa que os quedéis contentos, ale)

4) ¿Peter con novia? Lo estuve pensando, y, como dije en su día: Peter era considerado como uno más en el grupo. Yo tan solo me he limitado a ponerle una chica que le quiera. También estoy un poquito harta de que le traten mal (eso no significa que no le guarde rencor por lo que le hizo a nuestro Siriusin) y por eso he decidido que en mi fic va a ser eso, uno más del grupo. Shamara no es tonta, ni ciega ni nada que pueda considerarse un insulto o una forma de ponerla en un grado inferior. Es una buena chica que quiere a su novio (si releéis lo que escribí de ella en el capítulo anterior, podéis ver que es una chica normalita). No os preocupéis, las cosas no saldrán entre ellos tan bien como creen. Pero, hasta que llegue ese momento, que disfruten de su amor :D

Author's note 6: El próximo capítulo se titula:

Dumbledore Versus Dumby

¿Os hacéis ya una ligera idea de qué se va a tratar? No? En serio? Seguro que no sabéis de quién estoy hablando? No es por nada pero, os habéis leído los libros de Harry Potter? Yaaa yaaa, vale, vale, mecallomecallomecallo ¬¬ Qué pasa? Es que no se os puede hacer una broma? Y no me miréis mal, joe, que yo no tengo la culpa de que el día esté más gris que el pelo de Filch o de que la gripe del pollo esté por llegar a Europa ¬¬ No, en serio que no es mi culpa! Así que, dejad de mirarme así:P

Weno, bromas varias a parte, el próximo capítulo se va a tratar nada más y nada menos que de nuestro apreciadísimo, maravilloso y genial Director de Hogwarts, Albus Dumbledore! Y… ¿por qué sobre él? Sencillo de explicar para los que hayan leído el sexto libro, complicado para los que no ¬¬

En fin.

El caso es que tengo un especial cariño a este entrañable personajillo (y cabroncete, para que negarlo) y ya en su día (allá por el mes de Marzo del año pasado) se me ocurrió hacerle un capítulo especial para él solo. En ese capítulo mezclo una parte seria que tendrá repercusión en la historia (la del principio) y, una parte mucho más cómica (y extensa) que será la del final.

Mmm… soy buena o soy mala? Es que estoy pensando en poner un poco del próximo capítulo para que os quedéis con las ganas… Jajaja, soy buena y mala. Por qué? Weno, digamos que soy buena porque os voy a poner un trozo de lo que he escrito, pero a la vez estoy siendo mala porque os estoy dejando con la miel en los labios

Veamos.… de la primera parte (la más seria) puedo poneros esto:

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El resplandor plateado envolvía dulcemente la sala circular mientras una ligera brisa hacía más apacible la visión. El susurro de la masa gelatinosa al moverse sobre la superficie era uno de los pocos sonidos que allí se escuchaban, y el temblor de la luz plateada que emitía, se reflejaba en casi cada delicado objeto, dándole un aspecto de un misterioso azulado.

Un par de serios ojos azules observaban atentos los movimientos del joven plateado mientras apuntaba de vez en cuando algo en un enrollado pergamino amarillento, sin más iluminación que unas velas amarillentas y el mismo resplandor plateado. La pluma gris oscura no necesitaba ser mojada en ningún tintero, pues de ella salía una tinta negruzca que formaba las palabras y los complicados símbolos que el anciano mago escribía. Una vuela-pluma dibujaba al joven plateado en otro pergamino.

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¿Qué os pareció? Intrigante, verdad? Ya lo sabía yo

Veamos… de la segunda parte… um, es algo más complicado de elegir, puesto que el párrafo que copie aquí seguramente tendrá relación con lo que anteriormente he escrito del capítulo, y, como todavía no lo habéis leído es posible que ahora no entendáis el chiste. De todas maneras intentaré un párrafo que no de muchas complicaciones… a ver, a veeer… (Aliance busca) Éste! Creo que éste va a venir bien :D Albus habla de sí mismo consigo mismo, espero que lo hayáis entendido

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Tenía taitantos años O.o… bueno ¬¬, taitaitaitetrataitantos… ¿chiquicientos es un número?… igual da nn, el caso es que se veía como un mozalbete. Lo que no entendía era porqué su pelo se había empeñado en crecer tanto en estos últimos años. Y, en sitios donde antes no estaba… (Nda: O.o… creo que preferimos no saber dónde…) el caso es que ya llevaba varios meses pensando en cambiarse de look. Eso de parecer un abuelete no le parecía del todo mal, el caso es que le había dolido que en sus vacaciones en Bali junto con Minerva McGonagall, Pomona Sprout y Filius Flitwick le hubieran llamado unos jovenzuelos carca¡Carca!.

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Author's note 7: De nuevo Sorry por tardar tanto en subirlo, pero he hecho algunos cambios en él porque se me han ocurrido algunas ideas nuevas y… ¿no estaréis pensando que os lo voy a contar, verdad? Oye, que soy lenta subiendo chapters, pero no soy lenta en procesar, eh? Malos¬¬ Snif, snif, me tratan de tonta! Jajaja, bien. Vale. Que sí, que tenéis razón, que se me va la pinza y acabo yéndome por las ramas y al final no acabo, pero… ¿qué queréis? El peluche que utilizaba (no me miren así¬¬ es que nunca tuvieron un peluche o qué?) para hablarle y contarle mis ideas se… snif, snif, se murióooo! Jajaja, volvisteis a picar! Eh. Yo no hago eso. En serio. Que no. Que no me miréis así ni penséis raro. Joe. Para qué diré naaadaaa!

Frase del chapter

"Cometer errores es de humanos, pero insistir en ellos es de fracasados"

Author's note 8: En fin. El chapter número 9 le subiré tan pronto como pueda, de acuerdo:P De todas maneras, adoro leer todos vuestros reviews y especulaciones sobre lo que pasará. Eso me hace continuar y trabajar para que salgan capítulos muy buenos, así que hacedme el favor de dejarme máaaas!

Hey, es que acaso no creéis que me merezco un review?

Vamos pillines, dadle al botoncito de abajo y dejadme un bonito review

Feliz comienzo de año!

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By Aliance

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