Nota de Autora:
Los personajes de este fic no me pertenecen, son propiedad de SEGA y el Sonic Team.
¡Por fin! Aquí está el quinto capítulo. Tiene algo de acción y estoy pensando agregar ese género a la historia pero aun no me decido. Bueno, gracias por sus comentarios, me alegra saber que aun están por aquí jaja. n.nU Espero que les guste este capítulo. Antes de empezar, debo advertir que este capítulo es muy descriptivo, espero que no les sea tedioso y puedan terminar de leerlo jeje. ¡Ya pueden empezar!
Capítulo 5
"Rouge, hay algo extraño con él."
"¿Por qué lo dices?" dijo esta mientras Cheese se asomaba tímidamente sobre su hombro.
"¡Sonic!"
Sonic se levantó súbitamente haciendo que tanto Amy como Rouge se sobresaltaran. Sus ojos completamente vacíos las observaron fijamente sin expresión alguna. Amy lo vio con preocupación comenzando a asustarse por su extraño comportamiento.
"Amy, retrocede," le dijo Rouge levantándola del piso sabiendo que algo no estaba bien.
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Shadow se mantuvo unos metros lejos de la criatura mirándola con el ceño fruncido y una ligera mueca mientras aquel monstruo le devolvía la mirada esperando un ataque. El erizo colocó sus pies en posición y corrió velozmente hacia la monstruosa criatura con intenciones de saltar y patearlo fuertemente en el estomago –si es que esa cosa poseía uno- pero falló el ataque irremediablemente ya que el monstruo interpuso su brazo derecho y lo mandó directo a la pared. Shadow logró reaccionar a tiempo y apoyó sus pies contra la pared tomando el impulso de estos para contraatacar. La criatura no se esperaba eso y no pudo evitar el ataque del erizo quien lo pateó en la cabeza haciendo que el monstruo perdiera su equilibrio y cayera de espaldas al suelo causando un estruendo.
"Hmph," Shadow hizo un pequeño gesto que simulaba una leve sonrisa, pero este se borró de su rostro al escuchar el grito de la joven eriza que había salvado hacia unos momentos.
Volteó a su izquierda y vio que, no muy lejos de él, Rouge se encontraba volando a metros del suelo sujetando a Amy de las muñecas. Ambas jóvenes miraban con preocupación y desconcierto al erizo azul que las atacaba sin razón. Sonic se encontraba como a diez metros de distancia pero decidido a terminar con aquellos seres ahora irreconocibles para él, fue en su dirección corriendo a gran velocidad. En cuestión de segundos, Sonic se encontraba a la misma altura que ellas al haber saltado ágilmente con intenciones de atacarlas. Giró rápidamente usando su spin attack y se abalanzó contra ellas pero fue detenido por el erizo negro quien llegó justo a tiempo para patear a Sonic con gran fuerza y mandarlo contra el piso. Amy gritó con los ojos llenos de lágrimas ante esto rogándole a Shadow que no le hiciera daño. Shadow solo hizo una mueca de fastidio ante esa súplica.
Sonic se levantó del piso y trató de atacarlo pero Shadow lo esquivó ágilmente girando hacia un lado. El erizo azul volteó a verle amenazante y se preparó para atacar nuevamente a lo que Shadow respondió colocándose a la defensiva. Se quedaron unos segundos viéndose el uno al otro; fueron segundos de tensión en los que Amy no pudo soportar más ver aquello y desvió su mirada al centro de aquella larga habitación en forma de salón. La criatura oscura que se había formado frente a ellos seguía tirada, pero parecía estar derritiéndose. Extrañamente el líquido en el que se convertía aquel monstruo era absorbido por el piso sin dejar rastro alguno.
"¿Qué esta pasando?" preguntó Amy exaltada llamando la atención de Rouge quien al ver aquello no pudo evitar emitir una interjección de asombro mientras abría enormemente sus ojos.
"…Esto no me gusta," pudo pronunciar Rouge después de unos segundos.
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Fuera de la extraña y tenebrosa casa abandonada, el equina rojo y la pequeña conejita color crema corrieron hacia el jardín de aquella trampa mortal llena de laberintos después de haber ido al taller de Tails por herramientas. Knuckles traía un par de enormes pistolas de agua conectadas a un gran tanque cargado en su espalda lleno del mismo líquido. Cream estaba igualmente equipada con otro tanque más pequeño pero este estaba conectado a una sola arma la cual reposaba en una agarradera que el mismo tanque traía justo encima, mientras que las de Knuckles, reposaban a ambos costados de su tanque.
Ambos jóvenes llevaban puestos una clase de cinturones de cuero con un porta armas en ambos costados. Dentro de los porta armas cargaban otras dos pistolas de agua cada uno que contaban con sus propios pequeños tanques de agua. La imagen era bastante curiosa sabiendo que Knuckles jamás había usado una de esas en su vida y el simple hecho de que una linda niña estuviera armada hasta los dientes. Con ojos que expresaban decisión y rostros serios, corrieron en busca de una ventana por donde entrar y salvar a sus amigos. Si aquella extraña sustancia osaba intentar atacarlos nuevamente, ellos estarían preparados.
Cream sorprendió a Knuckles por su gran decisión y coraje pero la comprendió al explicarle ella que no podía actuar con temor en esos momentos cuando sus amigos más la necesitaban.
Encontraron una ventana en el costado izquierdo de la casa y al encontrarla abierta, decidieron entrar sigilosamente. Knuckles entró primero para cerciorarse de que no había peligro y luego ayudó a Cream a bajar de la ventana. La habitación en la que habían entrado tenía una cama en el centro pegada a la pared y una cómoda a su izquierda con un montón de fotografías viejas y objetos extraños llenos de polvo sobre esta.
"¿Qué esta habitación no estaba en el segundo piso?" preguntó Knuckles desconcertado recordando que en ella se había encontrado con Cream y Cheese cuando apenas toda esa locura comenzó.
"Tal vez es una que se le parece mucho," dijo Cream.
"Con lo que he visto en esta casa tan rara, ya no se que pensar," dijo Knuckles dando unos pasos al frente con precaución.
Cream se dirigió al empolvado mueble con curiosidad para observar los objetos que yacían inmóviles sobre este desde muchos años atrás. Knuckles por su parte, se dirigió hacia la puerta de aquella habitación con intenciones de asegurarse de que el camino estuviera libre pero apenas llegó a media habitación cuando repentinamente esta se sacudió fuertemente como si se tratara de un temblor. Cream perdió el equilibrio y cayó de espaldas pero Knuckles alcanzó a apoyarse en la pared cercana a él y evitó caer. Todas las cosas que se encontraban sobre el mueble comenzaron a tambalearse hasta caer por la orilla del mismo. Algunos quebrándose al momento de impactarse contra el suelo. Después de varios segundos, el temblor cesó.
Ambos se quedaron inmóviles por un momento, algo desorientados al no saber que había sido todo aquello. No tuvieron tiempo de relajar los músculos cuando tanto la puerta como la ventana se cerraron de golpe. Un temblor más fuerte que el anterior sacudió la habitación nuevamente. Pronto llegaron a tener la horrible sensación en sus estómagos de que caían al vacío aun estando atrapados entre las cuatro paredes de concreto. Cream no pudo evitar gritar fuertemente mientras se sujetaba de lo que estaba a su alcance...
Pronto todo se detuvo. Knuckles se mantuvo sobre sus pies sin hacer movimiento alguno temiendo que volviera a suceder. Pero no fue así sino algo peor. Se escuchó un fuerte crujido proveniente de ningún lugar en especial y dos paredes paralelas entre si comenzaron a cerrarse destruyendo las cosas de la habitación a su paso. El equidna corrió hacia Cream quien aun se encontraba sujeta a una de las patas de la cómoda y la levantó rápidamente del piso volteando para todos lados en busca de una salida. Pero no había alguna. Sus únicas posibles salidas, la ventana y la puerta ya habían desaparecido al ser cubiertas por aquellas paredes que se unían entre si a gran velocidad. En un intento desesperado por escapar, Knuckles comenzó a empujar una de las paredes tratando de hacerla retroceder, pero esta no cedía. Cream lo imitó intentando con la pared contraria pero todo parecía en vano. Parecía ser el fin, todo acabaría ahí en unos segundos. Sin siquiera haber hecho el intento de salvar a sus amigos.
Un extraño brillo azulado iluminó lo que quedaba de la reducida habitación. Poco a poco el brillo se opacó hasta desaparecer y pudieron distinguir la figura de un pequeño niño que los miraba sin expresión alguna. Knuckles se colocó frente a Cream con intenciones de protegerla mientras ella solo miraba profundamente hacia aquellos ojos vacíos y tristes que había visto ya antes. El niño sonrió y comenzó a elevarse haciendo que Knuckles y Cream lo vieran con miradas de asombro y temor. Pero su atención hacia él fue interrumpida por un sentimiento de vacío, muy diferente al anterior.
Este sentimiento no provenía de sus estómagos, sino de todo su ser. Un sentimiento que solo se puede tener estando en un sitio sin fuerza alguna que te mantenga sobre el piso. Al no sentir soporte bajo sus pies, ambos voltearon al suelo y se dieron cuenta de que ellos también estaban lejos de este. Cream se abrazó a Knuckles asustada volviendo a ver hacia el infante que acababa de elevarlos a su altura. Este la vio unos instantes antes de dirigir su mirada hacia un punto del techo que se encontraba sobre las cabezas de Knuckles y Cream. Knuckles dirigió su mirada hacia este punto y divisó una serie de pequeñas grietas en él.
¡Eso era! La salida que buscaban. Sin pensarlo dos veces, Knuckles apretó un puño y le propinó un golpe al techo con todas sus fuerzas haciendo que gran parte de este se derrumbara sobre sus cabezas. El equidna cubrió a Cream instintivamente para evitar que uno de los escombros la hiriera. Cuando el polvo se despejó, lograron ver un agujero sobre sus cabezas lo suficientemente grande para que ellos pudieran trepar al siguiente piso. Knuckles tomó a Cream en sus manos y la levantó lo suficiente para que ella pudiera trepar primero, luego volteó en dirección al pequeño niño, pero este ya no estaba. Contando con pocos segundos, decidió trepar también.
La siguiente habitación estaba en una oscuridad casi absoluta. Lo único que iluminaba la habitación era una serie de seis extrañas cápsulas alineadas en un círculo. Cada una de ellas contando con un brillo opaco color verde proveniente de sus bases. Ambos jóvenes se acercaron con precaución a las cápsulas para observar su contenido. Knuckles retrocedió con horror empujando a Cream al reconocer lo que había dentro de ellas.
"¿Qué sucede, señor Knuckles?" preguntó Cream no habiendo tenido tiempo de ver lo que era mientras él le impedía el paso.
"Tenemos que encontrar a los demás y salir de aquí inmediatamente," fue lo único que respondió aun con su mirada fija en las cápsulas.
En el interior de las cápsulas, yacían tirados lo que parecían ser ocho restos humanos muy antiguos. Pero una de las cápsulas parecía contener más que solo huesos.
"¿Qué no es ese…?"
"Quédate aquí, Cream," le ordenó Knuckles mientras se acercaba a la cápsula.
Apoyó sus manos contra el cristal de la cápsula reconociendo el cuerpo de su pequeño amigo quien permanecía tirado en el suelo inmóvil y con los ojos cerrados no mostrando señas vitales. ¿Cómo era posible que esas malditas criaturas le hicieran eso a un niño inocente? Pronto una gran ira invadió a Knuckles y con gran fuerza, golpeó el cristal de la cápsula haciéndola añicos. Tomó en brazos al pequeño zorro y se dirigió hacia Cream. Pero en su camino a ella, una gran mano salió del piso repentinamente haciéndolo retroceder casi perdiendo el equilibrio. La mano se encogió y pronto apareció el dueño de esta también del piso. Se trataba de un monstruo líquido un poco más grande que Knuckles en altura.
Cream gritó al encontrarse acorralada entre otras cuatro criaturas idénticas a la primera que habían salido tan repentinamente como aquella. Knuckles se echó a Tails sobre los hombros como le fue posible ya que el tanque en esos momentos llegaba a estorbarle y corrió golpeando a la criatura para hacerla aun lado y llegar a donde Cream. Una de las criaturas la tomo del brazo no dejándola ir. La pequeña intentó soltarse sin resultados pero pronto, un gran chorro de agua a presión atravesó una de aquellas criaturas haciendo que se retorciera de dolor y se desvaneciera. Justo en seguida, otro chorro igualmente potente dio contra la criatura que había tomado a Cream e igualmente se desvaneció. Knuckles llegó corriendo a su lado y la tomó del brazo corriendo hacia la salida de aquella habitación y escapando de esos monstruos.
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Un gran estruendo se escuchó por todo el lugar al momento de que uno de los erizos se impactaba contra la pared haciéndole un gran agujero y levantando una gran cantidad de polvo. Antes de que el polvo se pudiera disipar, el erizo salió a gran velocidad de entre este y arremetió contra su contrincante, quien salió volando y cayó pesadamente al piso arrastrándose varios metros.
"¡Por favor, dejen de pelear!" gritaba Amy desesperada aun siendo sujetada unos metros del piso por Rouge para mantenerla fuera de peligro con Cheese volando a su lado.
Sonic se levantó del piso y corrió en dirección a Shadow dándole una patada en el aire a la vez que daba un giro hacia atrás, pero Shadow logró apartarse a tiempo y lo envistió por la espalda con gran fuerza haciendo que Sonic saliera volando de nuevo. El erizo azul se recuperó rápidamente y contraatacó con un spin atack. Shadow interpuso sus manos ante el ataque tratando de detenerlo pero Sonic no dejaba de girar con intenciones de hacerlo caer. Los pies de Shadow comenzaron a arrastrarse por la fuerza del ataque hasta que simplemente no pudo con él si salió despedido contra el suelo.
"No pueden estar así tanto tiempo," dijo Rouge viendo la pelea con gran interés. "Ambos son igualmente fuertes, no hay forma de que uno gane."
"Terminarán matándose el uno al otro," dijo Amy. "¡Tenemos que hacer algo!"
"No creo que…" Rouge calló de golpe al sentir como una gota, proveniente del techo, caía sobre su hombro.
Miró hacia el techo y se horrorizó al encontrarlo completamente lleno de aquel oscuro líquido.
"Esa cosa ha decidido llegar en un muy mal momento," comentó Rouge alejándose del techo y las paredes.
Miles de manos líquidas comenzaron a salir del techo intentando atraparlas mientras Rouge las esquivaba con suma dificultad. Shadow, al darse cuenta de esto, intentó ir en su ayuda pero Sonic le llegó por la espalda y lo derribó al piso tomando uno de sus brazos y torciéndoselo en su espalda.
"¡Agh¡Sueltame!"
No pasó mucho tiempo antes de que las manos comenzaran a salir por las paredes de igual forma y una de ellas logró agarrar a Amy sujetándola de una bota y comenzando a jalarlas ambas.
"¡Aaahh¡Auxilio!" gritó Amy desesperada tratando de patear aquella mano con el pie que le quedaba libre.
"¡Sujétate!" exclamó Rouge jalando lo más fuerte que le era posible con la ayuda, no tan útil, de la pequeña chao que también se esforzaba por jalar a Amy, pero aquel líquido parecía poseer una gran fuerza y estaba logrando llevarse a la eriza.
Otra mano llegó por arriba y agarró a Rouge por un brazo haciendo que soltara a Amy quien solo gritaba mientras era absorbida.
"¡No!" gritó Rouge con su mano extendida hacia la joven eriza que comenzaba a desaparecer. Pero ella tenía sus propios problemas lidiando con, no una, sino dos manos que la habían logrado atrapar por ambos brazos. Luchó cuanto pudo tratando de liberarse pero pronto se unieron más manos que la sujetaron de las piernas y torso. Repentinamente un gran chorro de agua salió disparado impactándose contra ella, pero al mismo tiempo, desvaneciendo aquel líquido que trataba de llevársela. La murciélago perdió fuerzas y comenzó a caer no pudiendo volar más, pero antes de llegar al suelo, alguien la cachó en sus brazos. Rouge abrió los ojos viendo borroso y al aclarecerse su vista, pudo distinguir los ojos purpura del joven que la había salvado.
"¿Tú!" gritó Rouge levantándose de pronto con la cara más ruborizada que nada.
"De nada," dijo el equidna haciendo una mueca.
"Hmph, no necesitaba que me salvaras, equidna," dijo Rouge dándole la espalda y cruzando los brazos con indignación. "Tenía todo bajo control."
"No desde mi punto de vista," respondió Knuckles. "De todas formas¿que haces aquí¿Creíste que había un tesoro enterrado y viniste por él?"
"¡Claro que no, equidna mal agradecido!" gritó Rouge con furia volteándose a verle. "Vine para ayudarlos."
"Mira quien habla de ser malagradecidos."
"¡Chao, chao!" exclamó eufórica la pequeña Cheese mientras volaba hacia Cream que se encontraba parada alado de Knuckles y Rouge. Justo a su lado, se encontraba recostado el cuerpo del joven Tails.
"¡A mi también me alegra verte, Cheese!" dijo la pequeña conejita abrazando a su chao. En seguida, escuchó un estruendo y al dirigir su mirada al lugar, encontró a dos erizos peleándose a distancia de ellos.
"Disculpe, señorita Rouge," interrumpió Cream. "¿Por qué están peleando?" continuó mientras apuntaba hacia ambos erizos. Shadow notándose bastante cansado.
"¿Q-que¿Quiénes más están aquí?" preguntó Knuckles incrédulo al ver a Shadow.
"¡Deja de balbucear y ayuda a Shadow!" gritó Rouge molesta.
"¡No me digas que es lo que debo hacer!" le gritó Knuckles. "¿Por qué he de ayudarlo a él?"
"¡Sonic no es él mismo¡Por eso!"
"Tenemos que hacer algo," murmuró Cream al ver que los dos jóvenes continuaban peleando.
"¿Chao?"
"No, Cheese. Tú quédate aquí y cuida de Tails," le dijo Cream mientras tomaba el arma acuática en sus manos antes de irse volando en dirección a los erizos.
Shadow se levantó jadeante después de que Sonic lo había lanzado contra la pared. A pesar de haberle dado gran pelea, Sonic no parecía cansado en lo absoluto. Era como si lo que lo poseyera lo estuviera utilizando hasta gastar toda su energía. Si esa criatura seguía haciendo que Sonic peleara, terminaría con él. Shadow hizo una mueca de fastidio al ver a su oponente frente a él. No debía pelear más con él o el erizo azul moriría de agotamiento. Pero ¿Cómo rayos lo sacaría de su trance? En ese momento, Sonic corrió hacia él y lo pateó fuertemente en el estomaga haciéndolo caer al piso de espaldas.
Shadow apoyó sus palmas contra el suelo para incorporarse y pronto la sombra de su oponente cayó sobre él. El erizo negro miró hacia arriba y se encontró con la mirada vacía de los ojos verdes del erizo azul. Este extendió una mano hacia Shadow y lo levantó del suelo sujetándolo por el cuello. Sonic comenzó a presionar su mano alrededor de este y Shadow ya comenzaba a perder el aliento.
De pronto, sintió su cuerpo completamente helado al momento que grandes cantidades de agua golpeaban fuertemente contra su espalda. Sintió como Sonic lo soltaba bruscamente mientras retrocedía gritando con dolor por causa del agua. Al no resistir más, cayó al piso perdiendo conciencia. Comenzó a formarse un charco a su alrededor al estar completamente mojado, pero este no era transparente como el agua normal, sino negro. Poco a poco, el líquido negro, como si fuera absorbido por el suelo, se fue desvaneciendo sin dejar rastro.
Shadow se volteó en dirección contraria a Sonic y encontró a la pequeña Cream volando a pocos metros de distancia aun con el arma en sus manos. Ella descendió aun lado suyo observándolos a ambos con preocupación.
"¿Se encuentra bien, señor Shadow?" preguntó.
Shadow solo asintió levantándose del piso aun empapado.
"Y… ¿él?" continuó la conejita volteando hacia Sonic.
Shadow caminó lentamente hacia él y le examinó el pulso.
"Se encuentra bien," dijo mientras lo levantaba sobre sus hombros. "Vamos con los demás, hay mucho que explicar."
Cream asintió ya más aliviada y caminó junto a Shadow hasta llegar con los demás. Quizás pronto, sabrían que era todo ese lugar y por que sucedían esas cosas.
Nota de Autora:
Bien, aquí terminamos con el quinto capítulo. Espero que les haya gustado. Por cierto, he hecho un dibujo de Knuckles y Cream basado en este capítulo. Si desean verlo pueden ir a mi perfil y dar click en mi homepage. n.n
Se que aun no explico mucho de lo que pasa pero el próximo capítulo les dirá más. ¡Hasta entonces¡Nos vemos!
