Cartas, Verano 1972
Querido Sirius,
Hey, amigo, ¿cómo está yendo tu verano? Tengo grandes planes para hacerle bromas a los pantalones de los Slytherins el próximo año. Literalmente, ¡bajarle los pantalones! Vamos a tener un buen año. ¡Nunca vas a adivinar qué encontré en el estudio de mi papá! ¡UNA CAPA DE INVISIBILIDAD! ¿Puedes imaginar cómo nos vamos a salir con la nuestra si somos invisibles, amigo?
Espero que tus padres no te estén dando un mal rato. Saludos.
Sinceramente, James Fleamont Potter.
P.D. Ugh. Lo siento. Mamá me consiguió un pergamino personalizado para conseguir mejores calificaciones en mis estudios.
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Querido James Fleamont Potter,
¡BAHAHAHAHAHHAH! ¿FLEAMONT? ¿Tu maldito segundo nombre es Fleamont? Eso no tiene precio. Dulce Merlín, nunca voy a olvidar esto.
Aah, de cualquier modo, ¿una capa de invisibilidad? ¡Eso es brillante! ¿Crees que podrás meterla a la escuela sin que tu papá note que no está? Mi verano va bien. He estado mayormente solo.
¿Sin pantalones, dices? Estoy intrigado.
—Sirius Orion Black.
P.D. Al menos mis padres tuvieron la decencia de darme un buen nombre.
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Querido Remus,
¿SABÍAS QUE EL SEGUNDO NOMBRE DE JAMES ES FLEAMONT? AHAHAHAHAHA.
-Sirius.
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Querido Sirius,
Tus iniciales son un acrónimo de Son Of a Bitch.*
-Remus.
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Querido Remus,
Touché.
-Sirius "Eso No Es Verdad" Black.
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James, ¿una capa de invisibilidad? Tu papá definitivamente va a notar que despareció, ¡son muy raras! ¡¿Pero qué tan fantástico sería tenerla?!
-Peter.
P.D. Sirius no te va a dejar vivir con ese segundo nombre, amigo.
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Son Of a Bitch,
Le he preguntado a mamá y papá y dicen que si quieres podrías venir a pasar una semana o dos. ¿Crees que tus padres estarían bien con eso?
Sinceramente, James Fleamont Potter.
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Remus,
¿Has sabido algo de Sirius? No me ha respondido nada en casi dos semanas.
Sinceramente, James Fleamont Potter.
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Sirius,
¿Estás bien? James dice que no ha sabido nada de ti. Espero que estés bien.
-Remus
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James,
Mamá dejó al maldito elfo doméstico sobre mí. Escuchó que le decía a Reg que le había pedido al sombrero seleccionador que no me pusiera en Slytherin. Estoy bien. Aunque, probablemente no podré escribirles mucho. Dile a Remus y a Peter, ¿sí?
Sirius "Ella De Verdad Es Una Perra" Black.
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Sirius Orion Black no podía estar más contento cuando el primero de Septiembre finalmente llegó. Apoyado contra la pared de ladrillo de la Plataforma Nueve y Tres Cuartos, intentó ignorar el sonido de su madre quejándose y alabando a Regulus de una forma que nunca lo había hecho.
—Regulus, cariño, sé que tú harás que me sienta orgullosa.
—Sí, Madre.
Con los brazos cruzados, Sirius escaneó la multitud de la Plataforma buscando a sus amigos.
—Sirius. Sirius, ¡te estoy hablando!
—¿Qué? —Sirius se giró bruscamente hacia atrás, una decisión que lamentó inmediatamente cuando su madre lo tomó por el hombro, enterrando sus uñas.
—Escúchame, Sirius. Slytherin o no, aún eres un miembro de esta familia. La sangre lo es todo. Cuidas a tu hermano y te mantienes fuera de los problemas. ¿Quedó claro?
—Sí, Madre —siseó entre dientes.
—¡SIRIUS!
Alejándose de su madre, Sirius corrió hacia delante para encontrarse con James Potter.
—¡James!
—¿Cómo estás? ¿Está todo bien? —preguntó James, sus ojos color avellana arriesgándose a mirar a Walburga y a Regulus.
Sirius se encogió de hombros.
—Sí. Sólo subámonos al tren. ¿Ya has visto a Pete o a Remus?
—Aún no.
Sirius se giró hacia su familia.
—Reg, ¿vienes?
—En un segundo —Regulus le indicó que fuera.
Juntos, James y Sirius abrieron paso a través de la multitud de estudiantes despidiéndose de sus padres y subiendo al tren en busca de un compartimento libre. No mucho después que se acomodaran en sus asientos, Peter se unió a ellos y todos juntos se apoyaron contra la ventana en busca de Remus.
—Va a perder el tren, ¿dónde creen que está? —preguntó Peter.
—Probablemente se quedó dormido en cualquier lugar… El tipo puede dormir donde sea —murmuró James.
—Sirius —los tres chicos se giraron para ver a Regulus Black de pie a un lado de la puerta del compartimento.
Era más bajo que Sirius, pero igual de guapo, con los mismos ojos grises y pómulos altos.
—Hey, Reg —Sirius sonrió—. ¿Quieres sentarte con nosotros? —El chico asintió con impaciencia y tomó asiento junto a su hermano—. Regulus, este es James Potter y Peter Pettigrew. Amigos, este es mi hermano Regulus.
—Hola —dijeron James y Peter, y Regulus murmuró su hola de vuelta.
—¿Estás nervioso? —preguntó Sirius.
—Un poco… —admitió Regulus—. Es sólo que no quiero que nadie…
Pero lo que Regulus no quería que nadie hiciera, no lo lograron escuchar porque Remus entró corriendo justo cuando el tren comenzaba a moverse.
—Muy lindo de tu parte unírtenos, Lupin. Pensamos que quizás te escaparías —James sonrió cuando Remus casi colapsó en el asiento al lado de él. Jadeante, Remus rodó los ojos.
—Yo…
—Dormí de más —los otros tres Gryffindor dijeron a coro.
Remus se sentó derecho y contuvo el aliento, recuperando la compostura antes de volver hacia Regulus.
—Oh, hola… Tú debes ser el hermano de Sirius. Soy Remus. —Le ofreció la mano, la que Regulus sacudió con una débil sonrisa.
—Reg está un poco nervioso —sonrió Sirius, pasando un brazo por sobre sus hombros—. No deberías preocuparte tanto.
—Sí, amigo. Nosotros te cuidaremos —agregó James.
—¡Oh, aquí estás Regulus! —chilló una voz aguda que hizo que los vellos de los brazos de Sirius se erizaran— ¿Qué estás haciendo sentado con estos Gryffintontos?
—Sal de aquí, Bella —gruñó Sirius, apretando su agarre en el hombro de Regulus.
Bellatrix les dio a ambos hermanos una sonrisa.
—Sólo estoy diciendo que Reggie aquí, estaría por lejos en mejor compañía si se sienta con sus compañeros de Slytherin.
—Eso está por verse, Trixie —comentó Sirius—. Tú no sabes si va a ser seleccionado en Slytherin.
—Y tú si es que no lo será —Bellatrix replicó—. ¡Vamos, Regulus! Quiero presentarte a tus nuevos compañeros de casa.
Regulus se mordió el labio.
—No sé, Bella… Sirius tiene algo de razón… Quiero decir… Aún no sé en qué casa estaré…
Sirius dio una sonrisa de satisfacción y se echó hacia atrás en su asiento.
—¿Ves, Bella? Él no quiere sentarse con tus pequeñas y grasosas serpientes.
—Yo… Yo no dije eso tampoco —dijo Regulus en voz baja, pero ni Sirius ni Bellatrix pudieron escucharlo porque ambos estaban discutiendo.
—Yo creo —dijo Remus con una voz ligeramente elevada—, que Regulus debería sentarse con su hermano.
Bellatrix le lanzó a Remus una mirada desagradable.
—Nadie te preguntó, Lupin.
Remus se encogió de hombros.
—¿Qué problema hay, Bellatrix? Si estás tan segura que entrará a Slytherin contigo entonces lo tendrás para ti hasta que te gradúes, de verdad.
Sirius bufó y murmuró algo entre líneas de "en tus sueños" y Remus lo pateó.
Bellatrix lo consideró por un momento.
—Bien. —su mirada volvió hacia Sirius—. ¡Ten tus últimas horas de tiempo de hermandad, Siri! Nos vemos en la escuela. —Y se giró sobre sus talones y se fue.
Sirius se puso de pie y cerró la puerta del compartimento murmurando maldiciones en voz baja.
—¿Quién demonios se cree ella que es? —Se dejó caer a sí mismo de vuelta en su asiento— ¡Ves, eso es lo que digo, Regulus! ¡No quieres ser parte de ese lote! Son todos un grupo de malvados y…
—¿Malvados? —Regulus pestañeó hacia él —Seguro no todos ellos… Sirius, ¿qué pasa si soy seleccionado dentro de Slytherin? ¿Qué vas a hacer entonces? No sé en qué casa estaré pero esto… ¡esto no es lo que quiero! ¡No quiero que nadie esté molesto por dónde soy seleccionado!
—Sólo no quiero que te conviertan en…
—¿En qué? ¿Crees que soy tan fácil de convencer?
—¿Algo del carrito? —La bruja del carrito de golosinas llegó justo a tiempo, y James, Remus y Peter saltaron inmediatamente para comprar sus caramelos cuando los hermanos Black se miraban en un incómodo silencio.
—¿Sirius, Regulus, quieren algo? —James preguntó cautelosamente. Los dos hermanos negaron con la cabeza.
Iba a ser un largo camino a la escuela.