Lecciones en licantropía
Sirius estuvo de terrible humor todo el día.
—Sabes, si sólo lo dejarás en paz sobre eso no estarías tan molesto —James ofreció, cortando raíces de jengibre en la clase de Pociones—. De verdad no es asunto tuyo.
—Las estás cortando demasiado delgadas —se quejó Sirius, ignorando el consejo.
—Aunque no veo por qué te molesta tanto… Y no, no lo hago. Mira, está justo aquí en el libro de texto —James se subió las gafas sobre el puente de la nariz y señaló la página.
Sirius se mordió su labio inferior.
—Tengo mis razones.
—Bueno, tus razones están poniendo en riesgo tu amistad con Remus, honestamente, probablemente tu salud. Parecía que iba a quitarte la cabeza a mordiscos anoche. Se supone que las tienes que agitar en la dirección de las agujas del reloj, amigo, presta atención.
Sirius gruñó molesto cuando la poción en su caldero, que debía ser de un color verde neón, terminó siendo de un gris opaco.
—Maldición…
—¡No hay que preocuparse! —dijo Slughorn alegremente cuando se acercó a revisar su progreso— Agrégale un poco más de acónito y debería volver a… ¡Oh, no, Sr. Pettigrew, usted no!
Hubo una nube de espeso humo negro que había venido desde el caldero de Peter que lamentablemente compartía con una furiosa Bellatrix, y Slughorn se apresuró en ir a corregirlos.
—Pero en serio, amigo… Tienes que decirme por qué esto te llega tanto o tienes que olvidarlo —insistió James, dejando caer la raíz de jengibre recién cortada dentro de la poción.
Mirando alrededor para asegurarse de que nadie los escuchaba, Sirius se acercó.
—De acuerdo, mira… No digas nada, le dije a Remus que no se lo mencionaría a nadie, nunca…
James pareció herido.
—¿Ni siquiera a mí?
—No es así… Es bastante serio… —Sirius suspiró—. ¿Has notado alguna vez que Remus nunca se viste en frente de nosotros? ¿Siempre se despierta más temprano para entrar a la ducha antes de que nosotros despertemos?
James se encogió de hombros.
—¿Y? Algunos tipos son más privados con su privacidad…. No todos somos unos exhibicionistas como tú, Black.
Sirius rodó los ojos.
—¡Estoy siendo serio!*
—Y yo estoy siendo James…
—Este no es momento de bromas, Potter. ¿Quieres que te diga qué está pasando o no?
—Disculpa, no pude evitarlo —James rio—. Como sea, ibas diciendo…
Sirius le dio una mirada molesta antes de continuar.
—Como sea, el año pasado desperté y Remus estaba teniendo algún problema en su sueño, una pesadilla, por lo que fui a despertarlo y cuando lo hice su camiseta estaba algo levantada y vi —se detuvo.
James frunció el ceño y se encogió de hombros.
—¿Viste qué? ¿Tiene un tercer pezón o algo así?
—¿Podrías dejar de ser un maldito zopenco?
—¡Bueno, sólo continúa con tu historia entonces!
—¡Cicatrices! ¡Remus tenía todas esas cicatrices, en todas partes, por todo su cuerpo! —Sirius siseó. La expresión facial de James cambió repentinamente, ya no alegre y traviesa sino nerviosa y preocupada.
—Espera… ¿es en serio?
—¡Sí! Cuando despertó estaba bastante avergonzado y se cubrió completamente y le prometí que nunca le preguntaría, pero… pero creo que su familia podría estar abusando de él o algo así. —Moviendo nerviosamente la manga de su túnica, miró hacia otro lado.
—Sirius… Esa… esa es una acusación muy seria.
—Lo sé per, ¿qué más podría ser?
James se llevó desesperadamente una mano por el cabello.
—No sé, amigo, tal vez estuvo en un accidente cuando era pequeño o fue atacado por algún animal salvaje o algo. No puedes ir por ahí pensando que los padres de todos golpean a sus… Oh —se encontró a sí mismo notando los ojos de Sirius bien abiertos y su rostro ligeramente ruborizado—. Oh, er… Lo siento… T-tú sabes que, tal vez… tal vez no deberíamos estar hablando de esto ahora, ¿cierto?
Sirius vio miserablemente hacia abajo a su burbujeante caldero y James puso una mano sobre su hombro.
—Oye… Sirius, amigo… Lo siento, ¿sí?
Sirius asintió con la cabeza.
—Sí, está bien.
—¡Profesor Slughorn! —gritó de repente Bellatrix. James y Sirius se giraron para ver a Peter sentado en el suelo riendo como loco, empapado en la poción verde de neón que se había extendido.
—Bueno —dijo Slughorn débilmente—, al menos se preparó correctamente.
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Remus regresó varios días después, luciendo tan exhausto como era usual y llevando varias cicatrices que eran visibles sobre el cuello de su camisa. Cuando apareció a través del hueco del retrato dentro de la Sala Común, no notó la mirada que intercambiaron James y Sirius. De hecho, estaba tan cansado que apenas se dio cuenta de nada en absoluto y sólo tenía la intención de retirarse directamente a su cama. Pero Sirius se acercó a él, levantando las manos en rendición.
—Escucha, Remus… De verdad lamento lo del otro día… y la manera en la que te hablé. No debí meterme en tus cosas, ¿está bien?
Remus asintió débilmente.
—Sí… Está bien, Sirius. Gracias. —Forzó una sonrisa y se disculpó para irse a la cama, dejando a Sirius sintiéndose torpe de pie al comienzo de las escaleras. James se acercó a él por detrás y le dio un golpe en el hombro.
—Estoy bastante orgulloso de ti, amigo. Sé que el orgullo de la familia Black es pesado con las disculpas.
Sirius no podía discutir eso.
—Aun así, se siente mal.
—Lo trataste bastante mal así que…
—Caramba, gracias.
—Escucha, soy tu mejor amigo y necesito ser honesto contigo. —James se encogió de hombros cuando ambos regresaron a sentarse a un lado del fuego con Peter, quien seguía teniendo un pequeño caso de risitas que Slughorn dijo que probablemente durarían el resto de la semana. James y Sirius le habían contado todo lo que estaba pasando una vez que había cobrado la mayor parte de su cordura.
—Sé que por lo que has pasado crees que es racional sacar conclusiones, pero no estoy seguro que ésa sea la situación de Remus —dijo James pensativo.
—James tiene razón, hehe, agh lo siento. —Peter gruñó de frustración—. Hay muchas maneras en las que Remus pudo obtener esas cicatrices… Mi prima Gertrude fue atacada por un perro rabioso cuando era pequeña y la hirió bastante mal, haha…
Sirius sacudió la cabeza, mirando fijamente afuera de la ventana a la luna menguante.
—Nah… Pero ningún perro pudo haber hecho eso… —Sus ojos se agrandaron.
James y Peter se miraron uno al otro.
—¿Qué pasa, amigo?
—Yo… Yo sólo… —se puso de pie y caminó hasta la ventana— James, Pete… Traigan la capa. Iremos a la biblioteca.
—¿A la biblioteca? ¿Por qué necesitaríamos la capa para eso? —Preguntó James, la confusión grabada en su rostro.
—Necesitamos ir a la sección restringida.
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—Entonces déjame ver si entiendo —murmuró Peter, sonando ligeramente más ansioso que lo usual cuando caminaron de puntitas alrededor de la biblioteca esa noche debajo de la capa de invisibilidad—, ¿crees que Remus es un hombre lobo?
—Sí —dijo Sirius con un aire definitivo.
—Remus. Como, Remus Lupin. Nuestro Remus —Peter alzó una ceja.
—Ese tipo pequeño que usa jerseys gigantes todo el maldito tiempo y que no puede mantenerse despierto el resto de su vida. ¿Ese Remus? —añadió James, sonando igual de incrédulo.
Sirius rodó los ojos.
—¿Conocen a otro Remus? Sí. ¡Tiene mucho sentido!
James y Peter estaban en silencio por un momento, hasta que James dijo:
—Sí, creo que lo tiene.
Los tres chicos desesperadamente pasaron por cada estante para ver cualquier cosa que pudieran encontrar sobre el tema. Criaturas Oscuras, Monstros de la Noche, Bestias Nocturnas…
—¡Aaah! ¡Encontré uno! —dijo James, la emoción apoderándose de él por un momento y haciendo que olvidara murmurar. Peter y Sirius rápidamente lo callaron—. Lo siento… Aquí —Se levantó, siendo el más alto, y bajó el libro desde el estante—. "Lecciones en Licantropía". ¡¿Cómo encontrar a un hombre lobo?!
—Excelente —Sirius sonrió, arrebatándole el libro.
—Estás terriblemente entusiasmado sobre lo de Remus como una bestia viciosa, sabes —Peter dijo rotundamente. James resopló.
—Lo siento, es sólo que tengo problemas imaginando al pequeño Remus como cualquier cosa que… Bueno… pequeño y embarazoso. Quiero a ese tipo, de verdad, como a un hermano… ¿Pero pueden imaginarlo? No mataría ni siquiera a una araña. Lo vi tomando una y llevándola afuera la otra noche. Ahora estamos tratando de probar que es un animal peligroso.
Sirius rápidamente agarró el libro de Bestias Nocturnas y Criaturas Oscuras y los llevó hasta su bolso con Lecciones en Licantropía.
—Él no es peligroso.
—Claro. Supongo que la licantropía sólo es algún problema peludo que tiene. —James rio, rápidamente deteniéndose cuando vio la mirada ofendida en el rostro de Sirius—. Lo siento, amigo. Tienes razón… Vamos entonces, volvamos al dormitorio antes que la Señora Norris nos olfatee.
N/T: Creo que el problema de la mayoría de quienes traducen sobre estos dos, llega a ser el juego de palabras con el nombre de Sirius xD Espero que sepan—y si no, por algo es esta nota—que Sirius en inglés se pronuncia igual que la palabra "Serious" (serio), por lo que los autores en inglés siempre abusan de la broma (Siento yo xD Es extraño si un fanfic no lo tiene). Pero bueno, espero que entiendan lo de "Estoy siendo serio".
