Holita a todos:

Se que me demore caleta en publicar, pero como ya saben y explique en mi otro fic "Corresponsal en Fanelia" he tenido un sin fin de cosas que hacer y atender en mi vida, trabajo y familia, cosas que realmente nunca pensé en vivir. Pero como no vine pa joderles con mis problems, aki les traigo el capitulo tres, que esta algo cortito, pero cumplidor, como digo yo !

A continuación agradeceré lo reviews y e-mails que me han llegado:

Escila: gracias, mil gracias por preocuparte por el destino de este fic y el destino de esta desdichada escritora de fics (Evita llora U.U!). en lo que se refiere a tu review en si: en el caso de Hitomi tenia que crear una situación fuerte que explicara el porque de tanto rollo depresivo y ke en la película aparecía por ke si no ma (si, esta bien, es una película, una versión nueva de la serie, pero que les hubiera costado colocarle un poco mas de materia gris a la cosa no?, es por eso que yo me tomo el trabajo de rescribir esta historia) y me gusta mucho que te allá gustado la pelea de Van en la nave, la idea que queria plasmar creo que quedo listita no?, esa agilidad casi felina y salvaje que tiene (y que es a la larga lo que mas amamos de él (Evita se sonroja)) y ese dejo de crueldad que muestra al principio del film. Espero que te guste este nuevo chap !

Naru Urashima: tus deseos son ordenes ama ujaujaujaujauj (aunque tarde tarde tarde, pero llego no?) aquí mi fic actualizado y no vuelvas a pedir como deseo que actualice a la velocidad de la luz por que como genio me muero de hambre jajajjajajajajajajajjajaja, aquí lo tienes y que lo disfrutes.

Capitulo III

- La piedra se cae, esta despertando, ¡¡¡¡por fin!!!!

La gran mole de roca se movía, lentamente, desperezándose de su sueño eterno, mientras tanto el dragón lo observaba extasiado y con una sonrisa en los labios que mostraban su meta cumplida.

El corazón de la armadura brillo, un brillo rosa pálido intenso por un instante breve que no paso desapercibido para los ojos de Van.

- ¿Qué fue eso?

No pudo contestarse a si mismo hasta pasado un rato, solo para después mentalizarse que solo era un extraño efecto de luz.

Avanzo hasta el final de la plataforma y siguió mirando a Escaflowne terminar de deshacerse de su coraza. Vio como una espesa neblina salía de los orificios traseros ubicados en su espalda y lentamente se unían en una sinuosa telaraña para pasar a formar una extensa capa azul que se posaba grácil en el suelo. ¿Con que este era el aspecto del Dios que salvaría Gaia?, se pregunto Van, era imponente, magnánimo y superaba con creces todo lo que se había imaginado.

Todo parecía ir de acuerdo a lo planeado hasta que de repente el Dios se puso en pie, destrozando sin piedad el techo de la nave, haciendo temblar todo a su paso. Van retrocedió y se sujeto de las cuerdas de la plataforma que no paraban de moverse preguntándose que pasaba; No se suponía que tendría que moverse, ni que tuviera vida propia, ¿por qué se movía?...

El estupor del muchacho alcanzo otros limites cuando vio que la armadura acercaba una de sus manos para atraparlo, logrando su objetivo. Sintió su devastador poder, sintió que la sangre se le aglutinaba en la cabeza y que sus huesos se romperían en cualquier momento. Alzo la vista para mirar al gigante metálico y le sonrió.

- Destruirás a aquel que te ha despertado – le pregunto sonriente hasta que una vibración extraña le recorrió la espalda, un gemido, un susurrar débil y femenino de ayuda que venia desde el interior de la armadura sagrada lo hizo borrar ese gesto de ironía de su cara.

Escaflowne se irguió por completo nuevamente sin soltar a Van, pero esta vez sujetándolo no tan fuerte en su puño.

La nave por lo visto se precipitaba a tierra, después de haber quedado sin capitán que la manejara y por el inmenso peso del Guymelef que se movía en su interior destrozando con sus manos (una libre y la otra empuñada por tener al muchacho sin importarle mucho su estado) toda la nave, buscando salida a su encierro...

A lo lejos, pero sin perderlo de vista, lo seguía un inmenso remolque tirado por bestias, una caravana llena de historias, hombres, guerreros de todas las naciones de Gaia que se habían unido para luchar contra el Clan del dragón Negro.

Desde la Proa (¿) del transporte era perfectamente visible...

- Por todo los dioses, esa nave se va tierra capitán – dijo uno de los hombres, el que iba ataviado con una pañuelo marrón en la cabeza.

- Tenemos que ir a ayudarle Allen, se matara, o lo matara ese engendro – respondió una mujer de cabello castaño tomado en una cola.

- No será necesario Millerna, ¿cuando ha sido necesario ayudarle?, jamás a querido que se le ayude, no mandaría a volar a todos

- Pero aun así, que tal si la armadura se echa a perder en esa catástrofe

- No pasara, te lo aseguro, por algo es sagrada

- Mire capitán, ya cayo la condenada, y esta....

- ...Caminando, si lo se Gadeth – aclaro Allen, de larga melena rubia, ojos azules y tez blanca – ¿que esperabas?, es sabido por los antiguos de que la armadura sagrada es capaz de moverse a voluntad una vez despertada, solo es posible gracias a un solo y único poder

- ¿la diosa de las alas?

- exacto.

Nadie mas dijo nada, era obvio que todas las conjeturas que decían eran ciertas, se estaban comprobando con sus propios ojos. La nave se hizo pedazos contra la construcción de una ciudad abandonada, ahora Escaflowne caminaba majestuoso por la calle principal de la ciudadela y Van ya no estaba en su puño: había logrado escapar.

El muchacho corría a través de los techos para acercarse a la mole viviente sin ser atacado, tenia que ingeniárselas para poder inmovilizarlo y entrar en el. La caravana de Allen se acercaba pero no quería pedirles ayuda, no los necesitaba...

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- ¿¡¡¡¡Que es este lugar!!!!?, donde me encuentro, debo salir de aquí.

Todo había comenzado como un sueño...

...Y había terminado como una pesadilla

Esa sensación maravillosa de estar en un limbo acuático flotando se había desvanecido, Algo de golpe le hizo abrir los ojos y encontrarse sumergida y sentada en una extraña cámara oscura, había subido a flote para respirar y lo único que veía era que estaba rodeada de una estructura metálica y viscosa, era como si estuviera forrada de carne viva y unos extraños punzones ubicados a la altura de su cuello al lado izquierdo la hicieron arrinconarse y pararse... ¿que era ese lugar...?

Su terror creciente no hizo mas que aumentar al sentir que el lugar en el que estaba se movía hacia delante y hacia atrás, era como estar dentro de una lavadora.

A lo único que atino fue a gritar, a pedir auxilio pero dudo que alguien la escuchara. Su desesperación iba en aumento y sentía ganas de llorar, gritar y patalear, quería despertar de ese sueño maldito, maldijo el momento en el que acepto el ofrecimiento de ese extraño encapuchado.

Iba a ponerse a llorar cuando el agua que la rodeaba dentro de la estructura fue drenada y evaporada quedando su uniforme de escuela totalmente seco, pero solo fue momentáneo...

...el movimiento zigzagueante de la maquina en la que estaba siguió, y pudo darse cuenta de que se encontraba en el interior de "algo" de forma humanoide, ya que escuchaba sus sonoros pasos al pisar tierra.

Escucho que algo se desmoronaba y rompía en mil pedazos...

El vaivén siguió, sin poder evitarlo, estaba prisionera de ese maquina y no pudo hacer nada...

Unas rendijas se abrieron y por ellas se filtraron rayos de sol, un dorado atardecer; También vio una ciudadela, pero estaba vacía no había nadie, nadie salía huyendo de sus casas al pasar por su lado, a lo lejos vio gente que se acercaba, pero no distinguía sus caras, estaban muy lejos y al parecer avanzaban cautelosas hacia su presencia, o mas bien dicho hacia la presencia que la llevaba en su interior.

Se detuvo. Dejo de caminar y la estructura cayo pesadamente al suelo. Hitomi quedo en cuclillas y sintió que alguien hablaba afuera...

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Mientras tanto Van, se había acercado sigiloso al Dios, lo había visto caer y ahora lo observaba, atento a cualquier reacción.

- ¿Que pasara ahora?, o es que acaso dejaras que yo sea quien te posea Dios de los Cielos - Escucho un murmurar débil y ahogado, seria acaso la misma voz que escucho antes...

Se acerco mas y mas y una ola de vapor le golpeo el rostro, la cabina de Escaflowne comenzaba a abrirse...

Por fin podría salir de ese lugar – pensó Hitomi – el suelo que la sostenía comenzaba abrirse como un par de fauces a punto de expulsarla. Vapor, sonido de engranes moviéndose, y un rostro humano apareció de pronto: moreno, cabello negro y ojos color sangre...

Que era lo que había ahí dentro – pensó Van – el vapor empezaba a desaparecer y comenzaba a abrirse. Dio un par de pasos lleno de curiosidad pero alerta...

...lo que sucedió a continuación lo sorprendió...

...sorprendida cayo sobre el muchacho de tez morena...

...la situación lo descoloco

...ella esperaba alguien que la ayudara...

...él en cambio una bestia o un soldado enemigo

...su rostro delataba sorpresa y cierto tono de indignación, pero aun así lo reconoció...

...la muchacha estaba sobre el, con la boca entreabierta respirando agitada y sus manos cálidas apoyadas en sus hombros, el calor de sus manos le produjo placer y sus ojos...

...la hipnotizaron, tan rojos como la sangre o como el atardecer que los rodeaba, pero aun así él era...

...¿quien es esta chica? – pensó el dragón – será acaso...

- Tu eres aquel chico de mi sueño.. – susurro para si Hitomi

- ¿Quien eres tu?, respóndeme – pregunto saliendo del trance inicial, y tomando a Hitomi por los hombros, mientras esta cambiaba su expresión soñadora por una de miedo – ¿quien eres?, no te lo preguntare de nuevo, ¿quien eres?.

- ¿Que es este lugar, donde estoy?.

- ¡¡¡respóndeme!!!

- Me haces daño suéltame – grito Hitomi

- No te soltare, eres un espía del Clan del dragón negro no es así, ¡¡¡respóndeme!!!

- ¿dragón Negro?, ¿que es eso?, ¡¡¡suéltame me haces daño!!! – grito a punto de sollozar Hitomi, aquello hizo que la soltara de inmediato como si ella fuera una brasa ardiendo – ¿donde estoy, que es este lugar?

- Estas en Gaia – respondió taciturno.

- ¿Gaia?

- Si, y no tienes que decirme quien eres, creo saber cual es tu identidad

- ¿¡¡Que!!?

- Tu eres Stubasa no Kami, la diosa de Alas, la protectora del Dios de los Cielos Escaflowne no es as

- ... – ella enmudeció, no entendía a aquel muchacho.

- Me presento, soy Descendiente de Abaharaki, soy Van y me postro a tus pies Diosa de las Alas.

- ... – Hitomi no entendía, que decía ese muchacho, no lo podía explicar, ¿Diosa de las Alas?; el seguía arrodillado y alzo por un instante su vista, su mirada la perturbo e inquieto, tenia algo de animal y salvaje, un escalofrió la recorrió y se alojo en su vientre, miedo ¿quizás?. – No se de que me hablas, yo no soy la persona a la que tu honras, lo siento.

- Que dices, no puede ser

- ... – no dijo nada mas, esto sobrepasaba todo lo que hubiera creído posible en su dimensión y en cualquier otra.

Un resplandor verde comenzó a desplegarse de la armadura. Hitomi pudo ver la cara de consternación que tenia el chico, que la miraba alternativamente a ella y al monstruo de metal como si fuera ella la culpable de aquel extraño suceso.

- ¿Que demonios esta pasando acá? – murmuro consternado con un dejo de rabia en su voz.

Hitomi giro su cabeza y vio que la armadura comenzaba a desaparecer en aquel resplandor verde, a desvanecerse en el, para terminar explotando en un haz de luz cegador y una pequeña estrella que caía gentilmente sobre sus manos convertida en una piedra rosa con forma de lagrima...

Nota de la Autora: como ya veen, este fic continuara ......

jaujaujaujaujaujaujauajuj

Proximo chap: mostrare mas a Folken y a toda la tropa de Allen, eso si, no se hagan ilusiones de ver a nuestro psicópata pirómano por excelencia (me refiero a dilandau) de aki hasta dentro de dos capítulos mas.

Eso no ma era, pa cualquier cosa o consulta, solo dejen reviews o mándenme un mail.

Adiosin

Pd: (?) este signo al lado de la palabra proa, era pa saber, si es que alguien me dice, como se llama la parte delantera de un barco? Proa o popa?, se los agradecere un millon !