Hola a todos nuevamente! Agradezco profundamente los reviews que me dejaron, ya que me animaron a continuar escribiendo. La verdad es que no sabía si este "experimento" iba a resultar, pero parece que a alguien le gustó, no? Bueno, esta podríamos decir que es la "segunda" parte...pero en realidad no lo es :P.
Nota 1: como ya referí en el primer capítulo, esta historia esta basada en "Always" de SlytherinMalfoySnape. Ahora bien, él escribió una precuela llamada "Surrending", publicandola como otra historia. Yo prefiero escribirlo en el miso fic de "Always" , porque si me siguen animando con sus reviews (la menos chantajista :P) escribiré una secuela de "Always" en la cual sabrán que ha sido del amor frustrado de nuestra pareja favorita. Entonces la historia quedaría así : "Surrending" (precuela),"Always", "Tercer-Capítulo-al-cual-aún-no-le-creo-nombre" (secuela).
Nota 2 : Tagiĝo es esperanto, y quiere decir "Amanacer" :).
DanEmma : ola ola! Qué bueno que te haya gustado, de verdad me alegra mucho! Y jejeje, por la forma en la que te expresas, me doy cuenta de que eres una h/hr al 100! Me encanta esta pareja, y planeo escribir más de ella...por ahora espero que disfrutes este capítulo!
Hermionedepottergranger : jajaja, mil gracias por tu review! Y bueno, como expliqué arriba, tengo en la mente hacer una continuación de "Always" donde QUIZÁS Harry y Herms estén juntos...:P
Ale-Mia-Herms: gatita!muack! Besotototototes para ti! Gracias por dejarme un reviewcito...sabes que tu opinión es muy importante para mi...y el hecho que te haya gustado (un h/hr) hace que me ponga más euforica! Jajaja, y por supuesto que cuando escribas el tan ansiado hr/d voy a dejarte mil reviews! Espero que lo hagas pronto, porque escribes bien (por lo menos las historias que nos manda a hacer miss lucía..te han salido lindas -) y también que disfrutes este capítulito! Jajajaja y claro que tenemos que grabar (cuando chovy-ginny-lupe no sea falla :P...hay que ir y dejarla en la CUEVA!) bueno chikita, besitoosss y como bien dijiste herms&trixy 4 EVA (a lo ya sabes quien xD) (O de repente tengo suerte y You-Know-Who se da una vuelta por acá xD...ni lo quiera Dios! Ya viste ayer mi trauma irreparable...)
La Dama del Tiempo : muchísimas gracias por dejarme tu opinión! Sabes que todas tus historias me encantan (sobretodo "Créeme" gente, tienen que leerlo!) y espero que pronto hagas el epílogo...y disculpame si te pareció duro que Hermione dejara a Harry...pero...como dije arriba, ellos quizás queden juntos al final de todo -.
Mimi Locatis Black : muchísimas gracias por tu review ( y por decir que escribo bien...me sonrojo :$!) Besitos y espero que disfrutes de este capítulo.
Recomendación : originalmente este capítulo no era un song-fic...pero luego encontré una canción deliciosa que queda perfecta con éste. Se llama "Surrender", de Laura Pausini. La música es excelente...y ni qué decir de la letra! Se los recomiendo para leer esta parte.
Spoilers : hay de echo de OftP, y muy pero muy pocos de HBP...pero supongo que si has llegado hasta aquí, es porque ya leíste el último libro. Wiuhh! Notición...este 26 por fin sale el sexto libro en español! Lo terrible es el título...lo han escuchado? Como se pudo traducir "Harry Potter and the Hal-Blood Prince" en "Harry Potter y El Secreto del Príncipe"?Simplemente no queda! Pero bueno, mejor me callo y sigan con la historia :D.
Disclaimer : si yo fuese J.K.R. Sirius no estaría muerto, Bellatrix no hubiera ido nunca a Azkaban y Harry y Hermione estarían juntos. :P Ah! Claro, también tendría más dinero que la familia real británica xD.
Disfruten de la historia y dejen sus opiniones :).
Cariñitos, Lettice
SURRENDING
Verde. Eso era todo lo que se podía alcanzar con la vista. Verde claro, verde oscuro, verde gris y verde limón : verde a la derecha, a la izquierda, en el suelo y hasta en el cielo. El viento era fresco y alegre, juguetón recorriendo las copas de los árboles.
Harry y Hermione se habían tomado unos cuantos días libres, e increíblemente, había sido idea de la propia castaña. Después de todo, habían trabajado incansablemente parte del verano buscando como desesperados información útil para la última orden de Dumbledore, sacrificando tardes que habrían podido emplear en el campo o en la playa. Ahora, una semana antes de regresar a Hogwarts, la profesora McGonagall les había autorizado a ir a una pequeña casa de campo, antigua propiedad del Profesor Dumbledore. Ni Ron ni Ginny los habían podido acompañar, ya que la familia Weasly quería estar unida lo más posible en estos terribles tiempos. Y ellos no querían irrumper en el ambiente familiar, a pesar de las continuas insistencias de la Señora Weasly. No sabían precisamente por qué había surgido la idea de ir los dos solos, pero no les pareció mala. El mundo mágico estaba constantemente en peligro, pero en esas pocas semanas los mortífagos parecían haber desistido de atacar continuamente a los muggles.
Harry observó la belleza de los verdes campos que los rodeaban. El sol lo iluminaba con sus destellos dorados, filtrándose por entre las copas de los árboles, formando increíbles juegos de luz. Sin embargo, era muy difícil para el ojiverde, disfrutar a pleno de la belleza del paisaje: todavía le preocupaba no haber encontrado nada acerca del paradero de los Horcruxes restantes ni sobre el tal R.A.B. ¿Y qué tal si Voldemort estaba al tanto de lo que él estaba haciendo? Seguramente les cambiaría de escondite, y todo el trabajo del verano habría sido en vano : deberían comenzar de nuevo. Una ligera arruguita apareció en la frente de Harry, marcándole el ceño.
Hermione, quién estaba sentada justo al lado derecho de Harry, le echó una rápida ojeada.Otra vez esa mirada vacía, preocupada. Suspiró y a modo de juego, se abrazó al muchacho y le plantó un beso en la mejilla.
-¡Hey! Deja de preocuparte por el mundo mágico, estará bien sin ti. Son solo siete días.-sonrió la castaña- Vamos, no te preocupes.
Agachó su frente a la de Harry, dónde aún descansaba la cicatriz en forma de rayo, y la golpeó suavemente contra la suya. Lanzó una carcajada al aire y acercó sus labios para besar el área dañada.
-¡Sabes? Me gustas cuando sonríes.- susurró la chica, pero pareció arrepentirse de lo dicho: soltó al ojiverde y volvió a colocarse a su lado, cogiendo el libro que había dejado abierto sobre la hierba húmeda. Se escondió tras sus páginas, sonrojándose.
I can't pretend anymore
That I am not affected, I'm not moved
I can't lie to myself that I'm not always thinking of you
You make me strong
You show me I'm not weak to fall in love
When I thought I'd never need now I can't get enough
El chico sonrió, cediendo ante la dulce petición de Hermione. Alejó todos sus miedos y preocupaciones y se fijó mejor en su sonrojada mejor amiga. Su hermosa e inteligente mejor amiga. Harry estudió cuidadosamente el rostro de la chica, sus avispados y dulces ojos avellanas, sus labios rozados y húmedos, los rizos rebeldes que se escapaban de la cola de caballo atados con un listón azul, cayendo en un alegre desorden sobre sus largas pestañas. Su verde mirada descendió, fijándose en la gracia de sus facciones y la elegancia de su cuello y hombros, deleitándose con sus líneas y sintió una punzada en el corazón. Melancolía y envidia. Melancolía porque parecía apenas ayer cuando él y Ron rescataron a una pequeña sabelotodo de un troll en los baños del colegio, y envidia del pelirrojo dueño legítimo de ese tesoro. "Es mi mejor amiga" pensó con cariño y dolor al mismo tiempo.
Volvió a fijarse en su rostro y encontró que ésta le devolvía la mirada. Esta vez, fue él quién se sonrojó ¡lo había atrapado mirándola! Vio un destello travieso en sus pupilas avellanas y antes de poder reaccionar, Hermione se lanzó sobre de él. El árbol donde descansaban segundos antes estaba en la punta de una colina.
Ese gesto lo tomó por sorpresa. Esto hizo que Harry perdiera el equilibrio y empezara a rodar colina abajo, con Hermione encima, quién sonreía satisfecha al oír la alegre y musical risa de Harry.
Llegaron a la base de la colina, entre bromas y grititos de alegría. La chica seguía sobre el ojiverde.
El lazo azul que sostenía la cola de caballo de Hermione se soltó, liberando así sus rizos que cayeron delicadamente sobre sus ojos, dándole un aspecto más infantil. Alzó las anos en un intento por acomodarlo, y este descuido fue aprovechado por Harry : cogió el brazo de la chica y con una esfuerzo más, rodó a la derecha quedando encima de Hermione.
-Yo gané Herms.- declaró Harry sonriente- Ahora...¿alzas la bandera blanca de la paz e imploras clemencia?
Hermione levantó una ceja en un dejo irónico. Empujó con todas sus fuerzas a Harry y los dos empezaron una encarnizada lucha de risas y alegrías. Una falda de muselina celeste se mezclaba con unos jeans azules. Tan rápidos eran los movimientos de los dos, que desde arriba se hubieran visto como si fueran aguas mansas en un mar de verde. Harry gruñó : la castaña era más rápida y hábil de lo que era en años pasados. Ahora, era casi tan fuerte como él. "Mi pequeña ya está creciendo" pensó acogonjado. Su ensimismamiento fue interrumpido cuando Hermione se encontró nuevamente sobre de él. La falda de la chica estaba enredad con sus jeans y toda llena de tierra, pero parecía no importarle.
I always made it on my own
I always thought that I would keep control
You changed everything I believe in
And now I just can't fight this feeling baby
-¡Ahaha¡Harry...vencido por una chica?- rió la castaña.
-¡De ninguna manera!- rebatió el ojiverde y empezó a hacerle cosquillas al delicado cuerpo que estaba sobre de él. Hermione ahogó un gritó de sorpresa, pero no aguantó más y empezó a lanzar al aire esa risa de cascabeles que volvía loco a Harry, retorciéndose sobre su cuerpo.
-¡Detente Harry¡Estás haciendo trampa!- articuló con dificultad la chica. De alguna manera y con mucha habilidad, atrapó las muñecas del muchacho y las clavó al suelo, sentándose a horcajadas sobre él.
Una mirada avellana se encontró con una esmeralda. La bruja más inteligente de Hogwarts y el chico de pelo alborotado, empezaron a recuperar la respiración después de la actividad realizada.
Harry enfocó el rostro de la chica : no había miedo en su verde mirada, confiaba plenamente en ella. Y Hermione sabía que de solo quererlo, el se la hubiera quitado de encima con un mínimo esfuerzo. Harry Potter, el Elegido, era uno de los chicos más hábiles y fuertes que hubiera conocido. Su habilidad con la varita mágica era altamente reconocida en la comunidad mágica.
-Veamos...ahora tú, El-Niño-Que-Vivió, El Elegido...¿te rindes ante mi?- preguntó Hermione de una manera tan seria y altiva que parecía la profesora McGonagall explicando alguna clase de transformación.
Harry sacó inmediatamente la lengua afuera – ¿O sino? – preguntó desafiante- ¿Qué me harás?- sabía perfectamente que ella nunca lo dañaría. No podría hacerlo. Hermione era la persona más sensible y benévola que había jamás conocido. Bastaba ver los enromes intentos que hacía en la P.E.D.D.O. por mejores tratos hacia los elfos domésticos y las criaturas mágicas; o verla parada en las esquinas de las salas del hospital para atender a los heridos dejados atrás por los mortífagos y siempre lista para dar palabras de aliento y soporto a los infortunados; o verla sentada en las bancas del colegio, conmovida hasta las lágrimas cuando florecía algún crisantemo, lirio o jazmín, sus flores favoritas.
Hermione sonrió maliciosamente y apretó más sus muñecas, sin embargo él no se quejó. Permaneció quieto y tendido en el suelo, con el peso de la chica sobre su cuerpo, quien seguía siendo consciente de que él podía empujarla y quitársela de encima. Pero no lo hizo.
Aumentó la presión sobre sus muñecas, podía sentir sus pulsaciones aumentando, clamando por la circulación de la sangre. Hermione se sintió confundida.
I raise my hands and I surrender
'Cause your love is too strong and I can't go on
Without your tender arms around me
I raise my hands and I surrender
I don't wanna resist 'cause your touch and your kiss
Have shattered my defenses
I surrender
-No. Yo, El Elegido, El-Niño-Que-Vivió, me rehúso a someterme a ti Hermione Jane Granger...-hubo una pausa. Luego, sonrió y adoptó una sonrisa inocente- Pero yo, Harry James Potter, consiento rendirme ante ti, mi querida Tagiĝo.-"Y te daré lo que me pidas, así sea el sol, la luna...así sea mi propia vida", pensó Harry. La palabra Tagiĝo era una palabra aprendida en una de esas tantas sesiones de biblioteca con la chica: era esperanto, y muchos hechizos estaban en ese idioma. Tagiĝo quería decir amanecer. Y eso era ella para él: su amancer. Se sorprendió ante estos pensamientos : él estaba enamorado de Ginny…¿o no?
Hermione quedó atónita con las palabras de su amigo. Las implicaciones de esa declaración eran grandes. Enormes. Además...¿esto era solo un juego, cierto? Hermione se encontró en su más remoto pensamiento deseando a Harry. "Está mal, todo esto está muy mal", se dijo a sí misma. Su querida Tagiĝo. Suspiró con un sollozo para su adentros, y sintió como si un cristal se rompiera. En este mismo instante, quería ser su Tagiĝo para siempre. De repente, desvió su mirada a las muñecas del chico. Sus manos estaban frías y algo moradas, y las muñecas estaban completamente rojas. Sin quererlo, había estado apretando más de lo debido a Harry. Se asqueó de su propia fuerza bruta. Las fue soltando poco a poco, y acercó sus labios a la zona hinchada.
I have to admit that I
Never thought I'd need someone this way
Cause you opened my eyes so that I I can see so much more
I always made it on my own
I always thought that I would keep control
You changed everything I believe in
And now I just can't fight this feeling baby
-Lo siento mucho Harry. ¿Por qué no me dijiste que te estaba haciendo daño?- miró a su mejor amigo pidiendo perdón en silesio.- Sabes perfectamente que nunca te haría daño. ¿Verdad amigo? De veras, no quería…
Pero en realidad, Harry no había notado en ningún momento el dolor. Observaba a Hermione como si fuera la primera vez, descubriéndola como la mujer más hermosa de la tierra.
-Estoy bien- rió – No es nada.- Y con esas palabras, Harry estaba cien por ciento segura que ella nunca lo dañaría.- Yo...yo no estoy asustado. No tengo miedo.- había respondido la pregunta que ni él ni la chica se atrevían a verbalizar. Harry no tenía miedo de querer más.
Hermione clavó sus pupilas sus ojos y entendió. Harry definitivamente no estaba refiriéndose a sus muñecas.
-No está bien Harry.- empezó- Tu y yo estamos con alguien...y esos alguien son hermanos, nuestros mejores amigos. No deberíamos sentir esto.-susurró, e hizo un ademán para incorporarse pero él cogió sus manos ye enredó sus dedos con los de ella, apretándola más a su cuerpo. Sus rostros estaban a escasos centímetros de distancia. La castaña no hizo nada por evitarlo.
I raise my hands and I surrender
'Cause your love is too strong and I can't go on
Without your tender arms around me
I raise my hands and I surrender
I don't wanna resist 'cause your touch and your kiss
Have shattered my defenses
I surrender
-Te amo Hermione. No me importa lo que haya alrededor nuestro. ¿Te acuerdas de lo que me dijiste ayer cuando llegamos aquí? Que debía aprender a disfrutar más la vida y lo que ésta me ofrecía y vivir cada día como si fuera el último. Y eso me recordó a Sirius.- Harry apartó su mirada de la castaña. Era él el que normalmente asumía las responsabilidades, el más fuerte...pero ahora... Hermione sabía que él evitaba hablar de su padrino porque éste había sido el único familiar que le quedaba. Y no solo eso, había sido él único que le había dado consejos, ayudado: la única figura más parecida a un padre que habría y tendría nunca. La muerte de Sirius lo había golpeado tan duramente, que prefería enterrarlo en sus recuerdos en vez de sufrir constantemente por su pérdida. Pero nunca se lo había dicho a Hermione, no tenía que hacerlo.
Hermione lo había encontrado una noche en la Sala Común, sentado en medio de la oscuridad totalmente solo y absorto en sus pensamientos, mirando el fuego con ojos vacíos e indiferentes. Entre sus manos había un espejo roto y a sus pies, fotos mágicas de la boda de sus padres, quienes saludaban a la cámara acompañados por un hermoso hombre de pelo azulado.
La chica lo observó por un minuto o dos. Después se fue acercando muy despacio, sin decir nada y se sentó a su lado, esperando quizás horas minutos o segundos, hasta que sintió la despeinada cabeza de Harry apoyándose en su hombro. La castaña lo envolvió en un abrazo, viendo como las primera lágrimas mojaban irremediablemente su sweater, pero no le importó. Lloró con él hasta que dejó de sollozar frases incoherentes, fundidos en un abrazo, mientras ella le rascaba la cabeza con la yema de los dedos, sin tratar de reconfortarlo ya que aquella noche no había consuelo para Harry Potter.
Cuando ya no hubo más lágrimas para derramar, cogió el rostro del ojiverde entre sus manos, secando sus húmedas mejillas con los pulgares. Tomó suavemente su mano, y lo condujo al cuarto de los chicos, ayudándolo a subir las escaleras, abriéndole la puerta para dejarlo pasar. Adivinó en la oscuridad su cama, le abrió las sábanas, le quitó los zapatos y lo ayudó a tenderse. Finalmente, lo arropó y con cuidados que iban más allá del cariño entre amigos, siguió haciéndole mimos en el cabello, acariciándole la frente hasta que Harry, ya más calmado, pudo hablar sin que se le quebrara la voz.
-Échate a mi lado y abrázame, Herms. Por favor.- La castaña obedeció ; se tendió a su costado y lo acunó en sus brazos. Por primera vez en mucho tiempo Harry se sintió seguro. Suspiró y sonriendo, se acomodó mejor en los brazos de la chica, sin tener en cuenta las mariposas que revoloteaban en su estómago, ni a su conciencia que le decía que estaba acurrucado en los brazos de la novia de su mejor amigo, ni el rubor que encendió las mejillas de la joven bruja.
I surrender to this feeling in my heart
I surrender to the safety of your arms
To the touch of your lips
To the taste of your kisses
-Fueron las misma cosas que me dijiste antes de irte, al amanecer. ¿Te acuerdas? Esa noche.- dijo Harry.
Hermione asintió. Sabía lo que Harry quería decir.
El ojiverde miró dentro de los ojos de Hermione, abriendo las ventanas de su alma. Esas pupilas avellanas, que resplandecían con un brillo que no había visto nunca, le dieron fuerzas para continuar hablando. Podía ver el apoyo y la esperanza en ellos.
-Me dijiste que Sirius no se había ido, que él seguía estando a mi lado para protegerme y aconsejarme, como lo había hecho en vida. Quizás yo no lo pudiera ver, pero él está en mi. Dijiste que cada momento compartido con él, era un recuerdo que nada ni nadie podría borrar, que eran como si un pedazo de él se hubiera quedado aquí. Yo te pregunté como podría saber si él estaba conmigo, cómo podría decirle lo mucho que lo quería y admiraba. Y me dijiste "no hay necesidad. Él siempre lo supo. Y lo sabe. Pero si algún día sientes la fuerte necesidad de sentir su presencia, solo cierra los ojos y busca dentro de ti, porque es ahí donde esta Sirius : dentro de ti." Tagiĝo, tu siempre sabes qué hacer.- murmuró Harry.
Y las barreras cayeron. Harry observó que las pupilas doradas de Hermione estaban llenas de diligencia, preocupación y amor. Un amor que ambos sabían estaba prohibido. Un amor mucho más grande que la de amigos. Mucho...mucho más.
-Pero no se qué hacer con esto.- Hermione deslizó sus dedos por entre los del chico, incorporándose, y desvió la mirada.- Déjame ir, Harry.- dijo cansada.- Ya no quiero jugar.
Harry se rehusó a liberarla, y rodeó su diminuta cintura con las manos. La atrajo más hacia su cuerpo y ella, sorprendida, perdió el equilibrio y volvió a caer sobre él. Su alegre y rebelde cabello yacía ahora bajo el mentón del chico. Harry besó con amor su cabeza. Luego, la liberó un poco para que se pudiera acomodar y fijando su verde mirada en los ojos de la chica, la abrazó más y dijo:
-No ,Tagiĝo. Tú déjame ir.
I raise my hands and I surrender
'Cause your love is too strong and I can't go on
Without your tender arms around me
Hermione se contrarió. Harry podía sentir su cuerpo tensándose sobre el suyo, tratando de zafarse de ese abrazo que le hacía perder la noción de la realidad.
-Sólo por esta semana. Hazlo por mi, bella Tagiĝo.- suplicó Harry. "Como si esta fuera la última semana de mi vida. Y si de verdad lo fuera, no dudaría en pasarla contigo."- Te amo.- susurró.
I raise my hands and I surrender
'Cause your love is too strong and I can't go on
Without you...
Hermioné se rindió. Empujó a Harry y quedó tendida a su lado, y con una sola mirada, el chico supo que ella lo amaba tanto como él. Una mirada llena de amor. Cogió el rostro del ojiverde entre sus manos y lo besó. Primero rozando sus labios suavemente, luego apretándolo más contra los suyos, intensificando el beso. Se dejó por primera vez, guiar por sus pasiones y sentimientos. Dejó que las manos de Harry recorrieran su cuerpo, apretándolo más contra el suyo, abrazándola. Se permitió a sí misma responder a las urgentes caricias del chico. Se volvió a tender sobre él, besándolo una y otra vez. Su larga cabellera haciéndole cosquillas al rostro de Harry, sus largas pestañas rozando sus mejillas. Las manos del muchacho subían y bajaban, explorando y descubriendo por primera vez al amor de su vida.
Hermione le regaló un inolvidable y hermoso momento, que sobreviviría en la memoria de Harry para siempre : un beso. Un beso tan profundo que lo dejó sin aliento, un beso que le supo a miel y a jazmín...una combinación imposible de placer. Un beso tan prolongado en el cual su organismo gritaba por aire, mientras él jadeaba por más. Ella era su vida, su aire y su pulso, su todo.
Ella era libre.
I surrender
I raise my hands and I surrender
'Cause your love is too strong and I can't go on
Without your tender arms around me
-Yo también te amo Harry Potter. Siempre lo haré.- dijo Hermione, acurrucada en lo brazos de Harry, sus piernas debajo de las del chico, sus manos jugueteando con su cabello.- Y qué bueno que las sesiones en la biblioteca te hallan servido... Tagiĝo. Adoro que me digas así...pero ¿de veras...?
-Fuiste, eres y siempre serás mi amanecer. Mi sol. Mi razón para vivir.- interrumpió el chico, besándola nuevamente.
Solo por esa semana. Harry pudo vivir a pleno como si fuera la última que le quedaba, pudo disfrutar esa fantasía que le estaba ofreciendo la vida. Se sentía en el cielo, acompañado del único ángel por el cual valía la pena morir o vivir.
Solo por esa semana, ella se rindió.
I surrender
I can't pretend anymore
I can't lie to myself that I'm not always thinking of you
I surrender
