N. de A.: La autora no se responsabiliza del comportamiento de los personajes XP.
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El Baile¿Hay alguien que no haya asistido alguna vez a una fiesta o a un baile en su colegio? Si no ha tenido oportunidad es una pena, porque se ha perdido algo muy especial.
Para empezar los chicos, da igual de qué parte del universo conocido sean, siempre se demoran hasta el último momento en arreglarse; hablando con los amigos, echando una partidita de cartas, yendo a por comida (siempre hay quien dice que en los bailes te mueres de hambre); después de todo, ellos sólo tienen que darse una ducha y vestirse.
Las chicas somos otro cantar. Necesitamos un mínimo de dos horas para estar presentables (a mí con una siempre me ha bastado) y muchas acaban histéricas en el proceso, perdiendo zapatos, ropa o accesorios diversos. Lily, consciente de todo lo anterior, tuvo buen cuidado en ser la primera en apropiarse del baño; por eso pudo ponerse un chándal y bajar a la Sala Común a esperar con la fauna masculina que McGonagall colgara el cartelito con las parejas.
"¿Aún no ha venido, Michael? – preguntó la pelirroja al joven McDonald.
"Qué va -. Hizo un gesto para abarcar la Sala, dónde cada cual se entretenía a su manera pero sin perder ojo de la puerta – Como tarde más, creo que McGo se enfrentará a una rebelión abierta -.
Nada más terminar de pronunciar aquellas palabras, la tutora de Gryffindor entró con un rollo de pergamino en la mano. Miró a sus alumnos y esbozó una media sonrisa.
"Sería muy satisfactorio que en mis clases mostraran siquiera la mitad de interés que por este listado -. Con un golpe de varita pegó el pergamino en el tablón de anuncios – Feliz Navidad -.
En cuanto la profesora se marchó, los estudiantes se abalanzaron como buitres hambrientos. El escándalo hizo bajar de las habitaciones a las chicas, que se sumaron a la algarabía masculina mostrando distintas fases del proceso de embellecimiento. Empezaron a escucharse los primeros gritos de júbilo y las primeras imprecaciones.
"¡Lily, Lily! -.
La pelirroja no había querido ser pisoteada por la multitud así que esperaba pacientemente arrellanada en una butaca, hasta que sus compañeras la rodearon con caras de espanto, a excepción de Thea que parecía molesta.
"¿Qué pasa? -.
"¿No has mirado el tablón, Lily? – inquirió Kathleen.
"Es obvio que no – gruñó ella.
"Te han asignado un slytherin – musitó Selinda.
"Snape – concluyó Deyanira con cara de asco.
Para sorpresa de las nerviosas gryffindors, Lily empezó a reírse.
"Es una exteorización del trauma, seguro -.
"Pobrecita -.
"Dumbledore es un sádico -.
Mientras las chicas estaban ocupadas discutiendo acerca de cómo rescatar a su amiga, el grupo de Potter por fin había conseguido abrirse paso hasta el listado para buscar sus nombres.
James vio que le tocaba con Susan Kindlys; no sería una mala pareja, incluso podría convencerla de perdonar a Evans, así conseguiría que la pelirroja volviera a dirigirle la palabra tras la broma del laxante. La pareja de Sirius era una tal Isabella Haddock de 5º de Ravenclaw a la que James no consiguió ponerle cara, pero su amigo parecía que sí por el entusiasmo que demostraba. Peter tendría de acompañante a Claudia Rookwood de Slytherin, podría haber sido peor. Remus iría con Willow, eso significaba que Evans no estaría muy lejos con...
"¡QUÉ? -.
"¿Pasa algo, James? -.
El chico salió a empujones de la aglomeración e, ignorando las preguntas de sus tres amigos, fue al sofá donde estaba cómodamente instalada Lily con su holgado chándal y el pelo empapado.
"Lily -.
"¿Sí, Potty? – inquirió ella, especialmente consciente que James la había llamado por su nombre.
"¿Sabes quién es tu acompañante? -.
"Severus Snape de Slytherin –.
"¿Y qué haces tan tranquila aquí sentada, deberías estar hablando con Dumbledore para que te cambie o algo -.
Lily señaló a sus compañeras de habitación a las que se habían unido algunas chicas más, parecían un gallinero alborotado.
"Ellas están de acuerdo contigo, súmate a sus planes -. Esbozó una enigmática sonrisa – Pero ya les he dicho, y te repito a ti, que me da lo mismo ir con Snape -.
James la miró como si acabara de comerse un bubotuberculo crudo.
"No te entiendo – dijo él, llevándose una mano a la cabeza para despeinarse de manera inconsciente.
"Lo sé, por eso no perderé tiempo explicándote mi decisión -.
"Pero es que... –.
"¿Es que qué? -.
"¡Se trata de Snape, por Merlín! -.
La pelirroja enarcó una ceja.
"No sé qué te molesta más: que me acompañe un slytherin, que sea Snape o, simplemente, que tú no puedas ser mi pareja -.
"Estoy intentando decidirme por una de las dos últimas -.
El rubor se apropió de las mejillas de Lily, pero James no se dio ni cuenta preocupado de otra cosa.
"¡Estoy ligando descaradamente con Evans! – se recriminó a sí mismo, antes de despedirse con un escueto "nos vemos en el baile" y subir a su habitación.
Acababa de quitarse la túnica, cuando entró Sirius.
"¿Qué ha sido todo eso? -.
"¿Qué ha sido qué? -.
"Tú y Evans -.
"Nah, las broncas de siempre – le quitó importancia James.
"Ni de coña, has dicho algo que la ha puesto más roja que el escudo de Gryffindor -.
"¿En serio? -.
"¿Pero a ti se te ha metido una snitch en el cerebro o qué? – bramó Sirius.
"Tranquilo fiera, todo se reducía a que le he echado en cara que no la preocupe tener a pelo grasiento como pareja -.
"Y ahora es cuando tú me dices que pico de loro sigue en pie porque aún no te has decidido entre la maldición de almorranas o la de gastroenteritis -.
"Corta el rollo, Dumbledore es quien ha hecho las parejas, además Evans dice que tiene sus motivos para ir con él -.
"Se llama madurez, James – dijo una tercera voz.
Sirius y James casi se caen del susto.
"¡Joder, Remsie, ya podías avisar que estabas ahí! -.
El licántropo salió de entre los cortinajes de su cama luciendo su preciosa túnica, de un sedoso terciopelo gris mercurio con adornos en hilo de plata en cuello y mangas.
"¿Por qué sigues con esa manía de vestirte a escondidas? – le preguntó Black.
"Hay una cosa que se llaman cicatrices, además me da vergüenza desnudarme delante de la gente -.
"Nosotros no somos "gente", somos "tus mejores amigos" -.
"Sigue estando el tema de las cicatrices -. Remus se encogió de hombros.
"¿Te has dado cuenta de lo difícil que es discutir con él, no se deja -.
"Sí, Sirius, lo sé – rió James – Aunque ahora me interesa más lo que estaba diciendo de Evans -.
"Lily considera que ir a protestarle a Dumbledore es una chiquillada y ella no está por la labor, yo haría lo mismo; además¿no habíamos superado el odio a Slytherin con el castigo del año pasado? -.
"Una cosa es un slytherin y otra muy distinta pelo grasiento Snape -.
"Nott -.
"Lestrange -.
"Mis primas -.
"Avery -.
"Vale, ya he cogido la idea – cortó Remus.
"De todos modos, creo que respetaré la decisión de Evans, a ver cuanto dura en compañía del engendro ese -.
James se enfundó su regia túnica color burdeos con brocados negros, despeinándose más si cabe en el proceso, mientras Sirius buscaba la suya en el armario. Remus se sentó al borde de la cama, pensativo.
"¿Estamos listos? – preguntó Peter, llegando ataviado del cuarto de baño.
"Falta mister desordenado Black – sonrió Remus, se giró hacia Sirius - ¿Quieres que te ayude? -.
"No... ya me apaño... tiene que estar aquí... -.
"Habéis tenido mucha suerte con vuestras parejas – suspiró Peter -, al contrario que yo -.
"No eres el único, Willow es la última chica del colegio con la que yo quería ir – repuso Lupin, sombrío.
"Pues no lo entiendo -.
"¡Yo tampoco! – gruñó Sirius, dentro del armario - Willow está muy buena y es simpática -.
"Me encanta tu orden de prioridades – se burló James.
"Lo que me inquieta es que Thea tiene los mismos poderes que su madre -. La mirada del licántropo se oscureció – Creo que intuye mi secreto... lo único que me faltaba es que se dé cuenta a mitad de baile que la acompaña un hombre lobo -.
"Deberías ser menos paranoico con lo de tu secreto – dijo James -, nosotros lo descubrimos y no cambió nuestro trato contigo -.
"Sirius sí, a veces parece mamá gallina después que vuelvo de la luna llena -.
"Preocúpate de los amigos para que luego te lo echen en cara -. El atractivo gryffindor por fin encontró su túnica, de un rabioso azul eléctrico con bordados en hilo negro y plata que recorrían parte de las anchas mangas, subían por los hombros y el cuello, y volvían a bajar siguiendo todo el repulgo de la vestimenta – La próxima vez dejo que te pudras de asco en la enfermería tú solito -.
Remus esbozó su afable sonrisa, consciente que aquello sólo eran bravuconadas y que Black no podría evitar sus tendencias sobre protectoras.
"En serio, Pete, Rookwood no es tan mala – dijo James – Creo que podría decirse que nos hicimos amigos durante las clases particulares. Es una chica inteligente y no demasiado extremista con el tema de la guerra entre Casas -.
"Y no es fea, piensa que te podría haber tocado Rachel Miller y su horrorosa cara de buldog – añadió Sirius, cepillando su cabello azabache.
Los cuatro chicos se estremecieron.
"Bajemos ya, quiero encontrar pronto a nuestras acompañantes – decidió James, tras renunciar a lucir un look como el de su mejor amigo.
OooO
Mientras, en las habitaciones de las chicas, cundían los nervios de última hora. Althea, enfundada en su vestido amarillo pastel y el cabello recogido en alto dejando caer una cascada de rizos, decidió arreglar el pelo de Lily.
"Tú dijiste que suelto es como mejor me queda -.
"Sí, pero vamos a un baile y has de lucir excepcionalmente guapa -.
"Tampoco te pases, Thea, que la pobre va con Snape -. Deyanira terminaba de colocarse el ceñidor azul oscuro de su túnica de brocado rojo – A mí me toca con Steel, el capitán del equipo de Hufflepuff... Olivier va a estar insoportable. Las demás sois afortunadas: Thea va con el cielo de Lupin, Kath con Adams y Selinda con ese chico tan mono de Ravenclaw -.
"Fabian Prewett, es el hermano pequeño de Gideon -.
"Ahora mucho mejor -. Thea le pasó un espejo a Lily - ¿Cómo te ves? -.
Lily movió la cabeza de lado a lado; su cabellera roja seguía suelta, exceptuando un par de mechones a la altura de sus orejas que Thea había trenzado en su nuca usando una cinta y ramitas con hojas de acebo.
"Pareces una doncella celta de esas que en los cuentos siempre andan en compañía de unicornios y dragones – comentó Selinda.
"A veces eres muy inocente Selin, sólo Hagrid se tragaría esas historias de amistad con dragones -.
"Lo cierto es que se puede, Nira – rebatió Lily -, con un encantamiento de empatía, pero está prohibido por la regulación contra el uso de dragones como mascotas en zonas de riesgo muggle -.
"Chicas, que vamos a un baile, olvidad los estudios un rato – dijo Kathleen, revolviendo entre la treintena de gafas que poseía.
"Mira quien fue a hablar, la empollona número uno – replicó Deyanira.
"A mucha honra – sonrió ella, escogiendo unas pequeñas gafas de esmalte negro con purpurina.
"Si estamos todas preparadas, deberíamos bajar a buscar a nuestros acompañantes – sugirió Lily.
La Sala Común aparecía desierta con la luz del fuego de la chimenea creando sombras irreales en los rincones. Fue entonces cuando alguien se apartó de una de las ventanas, dejando que las llamas le iluminaran; las cinco chicas se quedaron de piedra ante el otrora discreto Remus que ahora resplandecía de elegancia.
"Buenas noches, señoritas – saludó con la reverencia que le enseñó Sirius.
"Thea, te cambio a mi acompañante – dijo Deyanira, sin tapujos.
"Creo que no, esta noche es sólo mío -. La morena muchacha tomó del brazo al rubicundo gryffindor, sintiendo como éste se tensaba levemente - ¿Dónde has dejado a tus eternos compañeros, Lupin? -.
"Han ido a intentar localizar a sus parejas, yo preferí esperarte aquí para evitar la aglomeración del vestíbulo – explicó él con gesto afable aunque algo forzado.
"Buena idea... chicas, suerte a la hora de localizar a vuestros chavales -.
El grupo de gryffindors encontró el inmenso recibidor atestado de gente que intentaba localizar a sus parejas para poder acceder al Gran Comedor. Lily miró en derredor y tropezó con la imagen de James, de puntillas, saludando con la mano para llamar la atención de alguien; fue Susan la que llegó hasta él, vestida de azul celeste, y quien rió divertida cuando Potter tomó su mano y la besó al estilo clásico. Esa escena hizo que Lily se sintiera mal, decepcionada y abandonada.
Apartó los ojos de ellos y encontró a su acompañante a los pies de la escalinata; Snape parecía una araña negra agazapada en busca de una presa, era increíble como podía mostrarse arrogante y cohibido al mismo tiempo. El slytherin se percató de la presencia de la pelirroja y su actitud cambió completamente, no es que sonriera (hubiera sido una locura de cara a la galería), pero era como si estuviera a punto de hacerlo. Subió los escalones que le separaban de Lily y saludó a la muchacha con un aristocrático besa la mano.
Justo cuando Lily apartaba la mirada, James la alzaba. El gryffindor se quedó de una pieza; ¿esa era Evans¿esa muchacha que semejaba una rosa con su vestido verde y la llameante melena?. Ahora se daba cuenta que Lily no es que fuera bonita, era hermosa; pero ella no le sonreía a él, sino a esa cucaracha slytherin. El arranque de ira le pilló completamente desprevenido, hasta el punto que la intervención de Sirius fue lo único que le impidió realizar magia fuera de control.
"Céntrate colega – le reprendió por lo bajo -¿o es que quieres hacer saltar por los aires la escalera con Evans incluida? -.
James le miró con acritud.
"No me mires así, ya me tienes hasta el gorro de tu "que sí que no" con Evans – le sacudió tomándole de los hombros - James, deja de hacer el idiota y confiesa, es imposible que seas tan cabezón de seguir negándolo después de todo el numerito con Remus -.
"¿Negar qué? -.
"¡ARGH, yo no tengo paciencia para esto¿dónde está Remsie cuando se necesita uno de sus sermones? -.
"Justo detrás de ti – dijo el licántropo. Althea estaba a pocos pasos de ellos conversando con Susan e Isabella.
Sirius agarró a James y le plantó delante de un sorprendido Remus.
"Habla con él, a ver si reacciona, o te juro que paso a la terapia de choque... -. Preparó su pose más sexy antes de ir con las chicas - Isabella, preciosa¿vamos entrando? -.
La guapa ravenclaw asintió y aceptó encantada la mano que Sirius le ofrecía.
"Por una vez estoy de acuerdo con ese grandísimo idiota – afirmó Remus – No pienso darte un sermón, como ha sugerido Sirius, sólo una sugerencia: estás enamorado de Lily, aunque te empeñes en negarlo, y si no te decides a tomar la iniciativa otros chicos se adelantarán a ti -.
El licántropo tomó a Thea de la mano y marcharon hacia el Gran Comedor. Susan se acercó a James con una radiante sonrisa, lo que le ayudó a salir de su trance e ir tras sus amigos.
El Gran Comedor había sido engalanado para la ocasión. El techo ilusorio dejaba ver los copos que lloraba el negro cielo, dando la sensación que la nieve que cubría algunas guirnaldas y el enorme árbol navideño era real. Paredes y ventanas se habían vestido con acebo y muérdago, mientras angelitos de papel dorado y plateado flotaban de un lado a otro emitiendo dulces musiquillas o lanzando estrellitas sobre los comensales.
Lily obligó a Snape a compartir mesa para cenar con otras tres parejas: Selinda-Fabian, Remus-Thea y Peter-Claudia. No era un ambiente desagradable, a pesar de la convivencia de gryffindors y slytherins.
"Me alegro que halláis despistado a los dos ególatras que cohabitan en vuestra habitación – sonrió Lily.
"Sabía que Thea y tú no querríais estar separadas y juntarte a ti con James es una locura, así que... -. Remus se encogió de hombros.
"¿No os parece que las parejas que Dumbledore ha hecho son un poco raras? – inquirió Selinda.
"Dumbledore es raro, punto número uno – dijo Fabian, cuyo cabello castaño rojizo le hacía muy parecido a su hermano Gideon – Yo no tengo novia, pero hay amigos míos que sí y no les hace ninguna gracia verlas con otros chicos -.
"Sólo es un baile, Prewett, si tus amigos no tienen suficiente confianza en ellas entonces no se las merecen – repuso Lily.
"No empieces Evans -.
Todos miraron sorprendidos a Snape.
"Cada uno hace lo que le da la gana con su vida, no necesitan de una sangre sucia feminista con complejo de agresividad -.
"Tú no tienes vida, así que no te metas dónde no te llaman, Snappish -.
"Yo no discutiría con ella, Severus – recomendó Remus con voz pausada – Ha entrenado su ingenio durante cuatro años con James... y, por favor, evita lo de "sangre sucia", muchos nos lo podemos tomar como un asunto personal -.
"¡Tiempo! – intervino Althea – Vais a conseguir que nos siente mal la cena. Fabian refrena tu machismo; Lily deja de pensar que cada comentario que se hace es un atentado contra tu persona; Snape controla tus instintos slytherins; y, usted, señor Lupin, deje de hacer de abogado del diablo -. Sonrió a Rookwood – Me encanta tu vestido Claudia, no había visto nunca ese tono de violeta¿dónde lo has comprado? -.
Selinda y Peter empezaron a reír. Los otros pronto esbozaron sonrisas avergonzadas, excepción hecha de Snape, por supuesto. La conversación abandonó los temas peligrosos y acabaron contando anécdotas de su infancia o del colegio.
En la mesa de Sirius y James la cosa también estaba muy animada, pero el muchacho de gafas solía echar frecuentes miradas a la de sus compañeros de Gryffindor. Black empezó a contar el día que convirtió por accidente a su hermano en una babosa, entonces James sintió que le daban un tironcito de la túnica y miró a Susan.
"No parece que te estés divirtiendo – le dijo en voz baja.
"Susan, no es por ti, en serio, sólo estoy un poco distraído – sonrió él.
"Lo sé, es por Lily -. La hufflepuff frunció el ceño.
James tardó unos segundos en responder, hasta que recordó las palabras de su amigo licántropo y decidió seguir su consejo.
"Sí, es por Lily – reconoció con un suspiro.
"Es una arpía -.
"No lo es, Susan, y tú lo sabes, igual que yo sé que Remus no es alguien que vaya ligándose a las chicas que les gustan a sus amigos -. James tuvo que reprimir una carcajada al ver a lo lejos a Lily imitando alguna especie de pajarraco; a saber lo que estaría relatando – Deberías perdonarla. Después de todo, Remus no es tu novio ni Lily es mi novia; como me dijo el sabio loco Black: "Remus y Lily tienen todo el derecho del mundo a enrollarse y salir juntos o con quien les dé la gana, porque ninguno de los dos ha sido reclamado oficialmente por nadie". Lo que ocurrió entre ellos fue un accidente, que la bocazas de Jorkins y los slytherins se encargaron de retorcer para hacernos daño; ahora son buenos amigos y punto -.
La rubia hufflepuff guardó silencio, meditando todo lo que le había dicho James.
"Me he comportado como una tonta¿verdad? – concluyó Susan.
"Puede, pero a mí no me ganas – bromeó el chico – Habla con Evans en cuanto tengas oportunidad, ha estado bastante mustia porque ya no queríais ser sus amigas y ha perdido soltura con los insultos -.
"Gracias James... puede que no seas tan superficial como cree Lily -.
"¿Superficial? -.
"Eh, sí, y algunas cosillas más, pero ella se encarga de decírtelas a menudo -.
"Que soy tan creído que no sabe cómo no me hundo en la tierra por el peso de mi ego, que tengo la sensibilidad de un troll borracho y que soy más pesado que un dragón en brazos – enumeró James – Han sido los apelativos más cariñosos que me dedicó antes de decidir ignorarme -.
Susan le palmeó el hombro y se encaminó hacia su antigua amiga.
"... entonces se cayó con olla y todo en el estanque de las ninfas, no os imagináis que numerito -.
"Ah, hola¿puedo hablar contigo Lily? -.
Los miembros de la mesa de la pelirroja observaron con curiosidad a Kindlys.
"Por supuesto, Susan -.
Las dos muchachas se alejaron un poco para conversar en privado.
"Quería pedirte disculpas por lo mal que me he portado contigo – empezó tímidamente Susan -, he sido muy injusta -.
"Tenías tus razones para estar enfadada conmigo – dijo Lily cabizbaja – Me hago una idea del daño que te hice con lo de Remus y también yo lo lamento mucho; debí imaginar que se correría el rumor y no tuve valor para hablar contigo antes que te llegase la noticia por otras personas -.
"Es posible, pero yo me comporté como una idiota celosa, no tenía derecho a ponerme así cuando no hay nada entre Lupin y yo -.
"Te gusta, y eso es suficiente para que te duela verle con otras chicas -.
El breve vistazo de Lily a la mesa de James pasó desapercibido para Susan.
"Bueno, quizás sea un poco difícil, pero me gustaría ser tu amiga de nuevo -.
"Sería estupendo, si tu quieres -.
"Amigas entonces – sonrió Susan.
Lily recordó la escena de James con Remus, y su rostro se iluminó de alegría al abrazar enérgicamente a la rubia.
"¡Amigas! -.
Los platos con los restos de la cena desaparecieron súbitamente. Los estudiantes abandonaron las mesas para que pudieran apartarlas junto con las sillas y dejar el centro del Gran Comedor como pista de baile. Dónde habitualmente se situaba la mesa de profesores, ahora había un escenario semioculto por unos cortinajes negros que flotaban en el aire.
"Me pregunto qué música nos pondrán – comentó Peter – Lo han llevado muy en secreto -.
"Como sea uno de esos tostones que les gustan a los profes vamos apañados – gruñó Claudia.
Resonó un acorde de guitarra, un golpe de batería y el telón cayó revelando un grupo de música ataviados con túnicas y uniformes escolares. Hubo un chillido femenino colectivo en el salón y casi todas las chicas se pegaron al escenario en una estampida que nada tenía que envidiar a una de bisontes.
"¡Darkness of Icarus! – exclamó Althea – Acabo de perdonar a Dumbledore... ¡Icarus¡tío bueno! -.
Remus miró sobresaltado a su acompañante.
"¡Bah, no es para tanto -.
James y Sirius llegaban con sus parejas, éste último con cara de pocos amigos.
"¿Qué te pasa Black, te ataca la envidia? – sonrió la muchacha griega.
" ¿Envidia¿de primo Fro, ni en broma – replicó el atractivo gryffindor – El día que termine de cambiarme la voz seguro que canto mejor que él -.
"¿Primo Fro? – interrogaron varias voces al tiempo.
"Icarus Froissart Benoît Black, su padre es primo del mío, son de la rama Black francesa – explicó él como si tal cosa - ¿Nunca os lo había dicho? -.
Darkness of Icarus tocaba un tipo de rock con muchas reminiscencias medievales, lo que creaba un curioso contraste que permitía al vocalista lucir su melódica y potente voz. Entre canción y canción, el director advirtió a sus estudiantes que debían bailar con sus parejas asignadas un mínimo de tres veces, y que una lenta valía por dos. Pronto el Comedor se llenó de alumnos danzando, muchos de ellos deseando librarse de sus acompañantes.
Lily tuvo que amenazar a Severus con su temible hechizo repulsor para convencerle de bailar y, aún así, él sólo aceptó que fuera una de las lentas.
"Me niego a hacer el ridículo para divertir a tus amigos – gruñó el slytherin.
"Mira a la gente, aquí nadie es Fred Aster que digamos -.
"¿Quién? -.
"Olvídalo -. Lily suspiró resignada – De acuerdo, nada de pegar saltos, pero tienes que bailar dos lentas conmigo, ya has oído a Dumbledore -.
" ¿Sabes los problemas que vas a ocasionarme? -. Su opaca mirada señaló al grupo liderado por Bellatrix y Lestrange.
"Incluso ellos han tenido que cumplir con las parejas que les asignó el director, y el de Bellatrix es un huffle con padres muggles -. Lily hizo un tierno mohín - ¿O es que no quieres bailar conmigo? -.
"Exacto, no debería estar siquiera hablando contigo -.
La gryffindor puso los ojos en blanco, harta de discutir siempre lo mismo. Había comenzado una de las lentas, así que, sin previo aviso, Lily agarró la mano izquierda del chico mientras su propia zurda la apoyaba en el hombro vestido de negro; Snape la miró sobresaltado.
"Reacciona, Sevy, esa mano que te queda libre va en mi cintura -.
"No me llames Sevy – gruñó el slytherin, aunque obedeció la orden.
Al principio la coordinación de ambos era nula, pero terminaron por no bailar del todo mal.
"Deberías relajarte un poco – dijo Lily – Parece que te hubieran echado un maleficio de petrificación -.
"Deja de burlarte -.
"Te lo mereces -.
" ¿Por qué? -.
"Por el numerito dramático que me montaste en mitad de la calle este verano -.
Snape guardó un silencio sombrío.
"Todo eso sobre la amistad eterna y tú lanzándote a las fauces de las Artes Oscuras – prosiguió Lily -, muy bonito pero no me convence -.
"Eres una idiota que no entiende nada -.
"Entiendo que tienes miedo, Severus, y crees que si consigues no tomarle cariño a nada ni a nadie el miedo desaparecerá -.
La mano en torno a la cintura femenina se crispó, mas el cetrino rostro no abandonó su frialdad.
"Si renuncias a lo poco de bueno que hay en ti te convertirás en uno de ellos, en un Malfoy o un Lestrange -. Los luminosos ojos verdes sonrieron cálidamente – Recuérdalo; y que, pase lo que pase, yo también seré siempre tu amiga -.
Los últimos acordes de la canción resonaron por el Comedor antes de ser borrados por los aplausos. Snape se apartó de Lily con una expresión indescifrable.
Al otro lado del salón, Althea había arrastrado a Remus hasta casi la primera fila ante el escenario y, desde hacía un rato, la muchacha no cesaba de cantar a gritos las canciones junto con otras alumnas e intentaba llamar la atención del tal Icarus. En otras circunstancias a Remus quizás le habría molestado, pero tratándose de la joven pitonisa sin duda la prefería en ese estado de fanatismo adolescente que centrada en descubrir sus secretos. La tranquilidad del licántropo se fue al garete cuando Thea se le colgó del cuello con una pícara sonrisa.
"Lo siento, señor Lupin, creo que le he dejado un poco abandonado -.
"N... no... no te preocupes – musitó él, intentando evadirse de la inquisitiva mirada amatista – Es divertido verte bailar, me refiero a tan entusiasmada -.
"No te caigo bien -.
El rubicundo gryffindor parpadeó sorprendido.
" ¿Por qué crees eso? -.
"Siempre me evitas, no te gusta hablar conmigo y si nos quedamos relativamente solos acabas huyendo – enumeró Thea - ¿Tan desagradable te parezco? -.
"Me caes bien, Thea, en serio, es que... -.
La muchacha se inclinó para hablarle al oído y él tuvo que sujetarla por la cintura para no caerse, quedando en una posición un pelín embarazosa.
"Tienes miedo que descubra tu secreto¿verdad, señor Lupin? -.
"Oye, Remsie -.
Un pálido Remus se giró hacia Sirius, que traía a Isabella de la mano después de haber estado bailando.
" En serio, colega, vas a tener que decirme que colonia usas; primero Evans y ahora Willow, deja algo para los demás si no te importa -.
Althea se apartó del confundido licántropo y empezó a insultar a Sirius de tal forma que consiguió hacer huir a Isabella, mas el atractivo muchacho no se quedó atrás y respondió acompañando sus indecentes palabras de una feroz sonrisa. James, Susan, Peter y Claudia se aproximaron a curiosear, igual que otros estudiantes.
"Insisto, esos dos cada vez me recuerdan más a Lily y James, aunque a lo bestia – comentó Peter. James le soltó una colleja, Susan rió y Claudia arqueó una ceja – ¡Jo, pero si es verdad -.
Y mientras los otros seguían destrozándose verbalmente.
" Aborto de berberecho -.
"Eres más basta que un bocata de escombros -.
" Si la estupidez doliera tú ya te habrías suicidado -.
"Y tú eres tan desagradable que al nacer el médico no sabía si desechar la placenta o a ti -.
"Ya vale chicos, que estáis dando el espectáculo – intervino Remus.
" Remsie tiene razón – concedió Sirius.
" ¿En serio? – parpadeó él.
"Sí... ¡te reto a un duelo, Willow! -.
" ¡Y yo acepto! – exclamó la chica – Elige las armas, Black -.
" Susan -.
" ¿Sí, Lupin? -.
" Por piedad, lánzame un avada -.
La situación era muy divertida, sin embargo James no pudo dejar de notar la ausencia de Lily y empezó a buscarla por los alrededores.
" Allí, "profe" -. Claudia le señaló el tranquilo rincón en el que la pelirroja bebía ponche y conversaba con Snape – El viejo Sevy parece bastante contento de tenerla como pareja aunque no deje la pose de "odio a los sangre sucia" -.
" ¿Y tú cómo...? -.
" He estado hablando con Peter, es un chavalín muy majo y hablador cuando pierde esa timidez suya -. La slytherin agarró a James de la túnica y le dio un beso en la mejilla – Si te aburres de perseguir a esa tonta gryffindor, búscame, pero por ahora te deseo suerte -.
El chico se colocó las gafas y logró sonreír tras recuperarse de la sorpresa.
" Gracias, Claudia -.
"Ve a por ella, idiota -.
La suerte pareció ponerse del lado de James cuando Snape dejó sola a Lily para ir a hablar un rato con su grupo de futuros mortífagos. Se despeinó convenientemente, revisó su túnica y se aseguró que el aliento no le oliera a pastel de queso con arándanos.
" Hola Evans -.
Fue instantáneo, hasta el último de los nervios de Lily se crispó nada más verle.
"Largo, Potty, me lo estoy pasando muy bien y no necesito que vengas a estropearme la noche -.
"¿Con Snape? -.
" Es más educado y maduro que muchas personas a las que no quiero señalar -.
El plan de dejarla sola con el engendro y que ella lo repudiara no estaba funcionando demasiado bien. Plan B.
" Sólo quería preguntarte si tú y Kindlys habíais hecho las paces -.
" Sí, volvemos a ser amigas – asintió Lily, apenas un poco menos tirante.
" Me alegro... -.
"¿Tú has tenido algo que ver? -.
"Quizás – sonrió el muchacho – Me parecía injusto que Remus y yo volviéramos a ser buenos amigos y que a ti siguieran marginándote -.
" Ah, pues, supongo que gracias -.
Siempre pasaba lo mismo, cuando ella estaba completamente convencida que James Potter sólo era el típico niño rico descerebrado, llegaba él y hacía y decía cosas como esa.
" Lily... yo... ¿puedo hacerte una pregunta? -.
" Intenta no ofenderme en el proceso – advirtió ella.
" ¿Quieres bailar conmigo? -.
" No sé, no estoy segura que me apetezca bailar con un niñito creído -. La pelirroja se hizo la indiferente.
James decidió que los dos podían jugar al mismo juego; se arrodilló ante ella con seria expresión y tomó su mano.
" Me sentiría muy honrado si la flor más hermosa de todo Hogwarts me concediera un único baile -.
" Yo... -. Lily vio acercarse a Snape y sintió saltar todas sus alarmas interiores -, puede que después -. Le obligó a ponerse en pie – Ahora vuelve con Susan -.
" Pero Lily... -.
"¿Qué pasa, Potter¿te ha abandonado tu pareja y tienes que robar la de los demás? – le espetó Snape.
La actitud de James cambió radicalmente, empezando por una sonrisa desdeñosa. Lily se llevó una mano a la cabeza, previendo lo que iba a suceder; el chico simpático y obsequioso dando paso a un burro descerebrado armado con varita.
" Sólo quería asegurarme que Evans no tenía problemas con un escarabajo repugnante como tú -.
" Con el único que tiene problemas es contigo, Potty -.
" Eres muy valiente aquí, con todos los profesores vigilando -. James entrecerró los ojos tras las gafas – Salgamos fuera a ver si sigues igual -.
" Cuando quieras -.
" ¡No! -. Lily se metió por medio – Ni se os ocurra -.
Los dos chicos la ignoraron y salieron a los nevados jardines. La pelirroja dio una patada malhumorada al suelo, maldiciendo la testosterona, y marchó en busca de ayuda. El inconveniente es que "la ayuda" tenía sus propios problemas. Como en todos las fiestas de estudiantes, alguien había conseguido meter bebidas alcohólicas sin que los profesores les atraparan y Thea y Sirius estaban enzarzados en una batalla de quién aguantaba más chupitos de whisky, del escocés, por supuesto. Lily les encontró escondidos debajo de la escalera del vestíbulo rodeados de un pequeño público de distintas Casas tan o más ebrio que ellos.
"Sirus, no va a ganagme – amenazó Thea con un dedo que oscilaba peligrosamente.
" Ja, ja, ja... si ya no sabes ni ponuncia, segnorita vidente -. Sirius sufría el momento borrachera risueña, en la que no paraba de reír.
"Pedo aun puedo bebeg más que tú... ¡otra camaguego! -.
Lily se quedó a cuadros cuando vio que el "camarero" era Remus, el cual, por lo poco que atinaba a la hora de servir la bebida, parecía haber estado echando un trago de la botella por cada chupito que les ponía a los otros dos.
"¿Un traguito, Lily? -. Susan se acercó con otra botella de whisky.
" Susan¿te has vuelto loca? -.
"No, Guemus y yo desidimos que si no te unes a ellos, puedes con ellos¿o ega al gueves? -.
La pelirroja no tenía tiempo que perder, James y Snape ya debían estar desmantelándose a maleficios; sólo quedaba una opción. Desenfundó la varita tal cual trasponía una de las poternas que daban a los jardines; el frío le caló hasta los huesos y la nieve se prendió de su pelo y su vestido. Un encantamiento impidió que sus pies calzados en sencillas bailarinas se hundieran en el manto blanco, permitiéndole correr hasta una zona con arbustos de la que brotaban chispas de colores.
Los dos chicos presentaban los efectos de diversas maldiciones; James intentaba acabar con un encantamiento que le había agrandado la cabeza y le tenía tirado sobre la nieve, en tanto Snape se protegía como podía de los bolazos de nieve que le atacaban.
"Al pri-primero que se mu-mueva le ma-mando al lago de un-un propello¿está cla-claro? -.
Sobreponiéndose al traqueteo de sus dientes, Lily anuló todos los hechizos que les afectaban a ambos. Error. El estado de congelación de James y Snape era tal que ya no podían ni pronunciar ni enarbolar la varita, lo que les llevó a enzarzarse a puñetazo limpio.
"Esto no está pasando – pensó la pelirroja – La mitad de mis compañeros borrachos, estos dos a bofetadas y ¡yo congelándome! -.
El encantamiento que le permitía caminar sobre la nieve decidió dejar de funcionar en ese instante, permitiendo que Lily se hundiera hasta las rodillas, perdiera el equilibrio y cayera de espaldas con un grito de sorpresa y frío. Al menos sirvió para que la pelea cesase cuando James y Snape se acercaron a ayudarla.
"¡Apartad! -.
"Pero Lily... -.
Lily les pateó sin piedad al tiempo que despotricaba a diestro y siniestro, y se puso en pie con dificultad; azul por la baja temperatura y empapada, dio media vuelta y se marchó lo más dignamente que le permitía avanzar contra la nieve. Desoyó los gritos a su espalda, los cuales auguraban otra pelea.
"¿Por qué tiene que ser un maldito idiota?... siempre varita en mano... haciendo la vida imposible a todo el mundo... ese desagradable complejo de rey de la selva... -.
Estaba harta de celebrar la Navidad, ahora mismo subía a su cuarto, se daba una ducha caliente y se metía en la cama; ese alegre pensamiento le ayudó a alcanzar la entrada del castillo y subir trotando las escaleras, aunque estuvo a punto de caerse en dos ocasiones al tropezar con su mojado vestido.
Entrar en la Torre Gryffindor le costó lo suyo, porque la tiritona no la dejaba hablar, pero la dama gorda decidió apiadarse y dejarla pasar. El espectáculo que la recibió en la Sala Común fue demasiado impactante, se quedó allí, en la entrada, más tiesa que con un petrificus totalus, contemplando a varios gryffindor y algún que otro alumno de otra Casa bailando samba y jugando al Limbo, es decir, pasar por debajo de la consabida barra (en este caso una escoba flotando en el aire) sin tocarla.
"¡Lily! -. Remus se acercó a saludarla con una alegría irracional nacida del whisky - ¡Has llegado¡eh, xicos, ha llegado Lily! -.
"¡Hola Lily! – corearon la mayoría; Lily pensó que quedarían perfectos en una película cutre de zombis.
"¿Qué te ha pasado? -.
Parte de la borrachera se le fue a Lupin cuando reparó en como chorreaba agua la pelirroja y la expresión desolada que acompañaba su lamentable aspecto.
"Nada, me metí dónde no me llamaban... otra vez – esbozó una sonrisa triste – Creo que iré arriba a dormir -.
"Quédate -. Remus usó la varita y eliminó cualquier rastro de humedad – Mejor ahora¿verdad? -.
Ella asintió, lo cierto es que una vez seca y calientita se esfumó parte de su enojo. Alguien le pasó la botella a Lily, que miró el líquido ambarino con desconfianza antes de echar un buen trago; arrugó el rostro al sentir el sabor amargo y fuerte que se deslizaba por su garganta hasta encender su estómago. Tosió.
"¡Puag, es horrible -.
"Lo sé -. Remus bebió otro poco.
"¿Y Thea, apenas la he visto en toda la noche, se la ha pasado gritando a Icarus y luego a Sirius – preguntó Lily, apropiándose de la botella con entusiasmo.
El rubicundo gryffindor señaló un discreto rincón de la Sala Común. Los ojos verdes se abrieron como platos al reconocer a Sirius y Thea bastante ocupados.
"Qué malo es el alcohol – se burló Remus - ¿Crees que habrían acabado así con menos whisky en vena? -.
"Supongo que sí, ya llevaban un tiempo flirteando – ella arqueó una ceja -, aunque ya veremos cómo reaccionan mañana. ¿Y tú qué tal? -.
" Borracho -.
"No me refería a eso – protestó Lily entre risas.
"Lo sé – le guiñó un ojo – Ha sido una noche divertida y lo sigue siendo – señaló a los locos del Limbo – Mucho whisky, Sirius me ha quitado de encima la preocupación de Thea, además he acabado en muy buena compañía -.
En condiciones normales a Lily le hubiese extrañado el comentario sobre Thea, llegando a sacar conclusiones peligrosas para el licántropo; sin embargo, eran las tantas de la madrugada, estaba cansada y el alcohol empezaba a hacer efecto, así que lo único que se le ocurrió fue pensar.
"Qué majo es Lupin, se porta siempre tan bien conmigo, no como el creído de James -.
"Lily, suelta la botella – protestó Remus, arrebatándosela sin contemplaciones -, que te la terminas tú sola -.
" ¿Sabes? – Lily miró al chico de forma peligrosa -, creo que voy a darle el final apropiado a esta noche de locos -.
"Yo te espero aquí, ya no coordino lo suficiente ni para andar -. Y como para confirmar sus palabras, se sentó a medias en el respaldo de un sofá.
La muchacha se fijó en uno de los adornos del techo, con una mirada depredadora que envidiaría el propio Sirius, antes de aproximarse a Remus.
"¿Ocurre algo? – preguntó él, después de un buen trago de whisky.
Lily señaló justo encima de la cabeza de Lupin, el chico alzó despacio la vista y descubrió un hermoso ramillete de muérdago.
"Oh, vaya -.
La respuesta de la muchacha fue agarrarle del cuello de la túnica y besarle. Los beodos invasores de la torre les aplaudieron y silbaron junto con algunos comentarios poco civilizados. Cuando ambos gryffindors se separaron, Lily miró un poco avergonzada a su compañero, pero él no parecía molesto, sólo confuso.
"¿Qué...¿por qué...¿tú? -.
"¿Te ha disgustado? -.
Remus empezaba a sospechar que la presencia de Lily le desenchufaba algunas neuronas, si a eso le sumamos las que estaban nadando en whisky, se podría decir que sufría un apagón general en el cerebro.
"No, disgustar, no... -.
Ella pareció muy contenta con la respuesta porque volvió a posar su boca sobre la de él en un beso tan entusiasta que desestabilizó a Remus, haciendo que ambos cayeran por encima del respaldo del sofá. Estallaron en carcajadas.
Casi al mismo tiempo, la puerta-retrato daba paso a un James empapado, amoratado, vapuleado y desaliñado que sufrió un impacto visual traumático¿quién le iba a decir a él que encontraría semejante orgía en su Casa¿¡y qué cojon... hacía Lily encima de Remus en el sofá?
La muchacha, nada más verle, prácticamente saltó de donde estaba al suelo y, arremangándose el vestido, huyó hacia las escaleras de las habitaciones femeninas. No quería verle, no quería hablar con él, no quería que le gritara por lo de Remus y mucho menos quería que le hiciese pensar sobre todo aquello.
"Evans, espera -. El chico cruzó la Sala a trompicones, esquivando a los ruidosos juerguistas - ¡Detente! -.
"Vete a freír espárragos, Potter -.
"No tienes derecho a enfadarte conmigo otra vez¿¡qué demonios hacías con Lupin? -.
" ¿Otra vez, te equivocas, yo nunca he dejado de estar enfadada contigo, patético gallito de corral¡y lo que haga con Remus no es asunto tuyo! -.
"Eres una... una... -.
" ¡Una qué? -.
Por fin se había girado para encararle, justo al pie de la escalera, justo cuando él la alcanzaba, y se encontró con esa mirada de ojos castaños que ella tanto odiaba porque conseguía desarmarla por completo. Ninguno habló; se limitaron a una silenciosa lucha de voluntades, creando una especie de burbuja invisible en torno a ellos a la que el resto del mundo no podría acceder jamás. James sentía que podría ahogarse en aquella mirada esmeralda; las manos le dolían por la necesidad de extender la mano y tocar ese rostro dulce y desafiante al tiempo, pero le dolía aun más ser incapaz de obtener de ella las sonrisas que regalaba a los demás, incluso al imbécil de Snape.
Cuando la tensión se volvió insoportable, Lily musitó un débil buenas noches y huyó al refugio que representaba su habitación deseando con toda su alma que él la detuviera, que le gritara, que le demostrara de una maldita vez que lo que todos decían era cierto, pero James no se movió. Lily arrojó, tiró y pateó todo aquello que se puso a su alcance en el cuarto, gritando, sin reparar en las lágrimas que le empapaban la cara hasta que se derrumbó en la cama.
"¡No quiero amarle¡no quiero! -.
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N.de A: Sí, Lily y Remus vuelven a las andadas, repito que todo cobrará coherencia a la larga, necesito que confiéis un poco en mí. A la hora de narrar las relaciones entre este pintoresco grupo de personajes siempre tengo en cuenta que, en la vida real, las cosas nunca son tan fáciles como decir me gusta esa persona y acabo con él/ella porque sí; la vida da muchas más vueltas, eso es lo divertido e interesante.
rebelle black: gracias
Mirels: bueno, no he tardado meses, pero ahora que nos acercamos a exámenes la cosa se complica, ains, que ganas que llegue el 21 de Junio pa acabar. Espero que el capi haya merecido la espera .
carichan: wenas loka, es estupendo saber que pude hacerte reír, siempre me pregunto si las situaciones cómicas son lo suficientemente graciosas, se me da mejor el drama sin duda alguna. A ver qué te ha parecido el baile, tiene un poco de todo, aunque creo que los personajes empiezan a desmadrarse. Sí, La Leonera está inspirada en el nombre que comúnmente recibe mi habitación, mi madre dice que parece que ha pasado el Demonio de Tasmania. PD: sigo sin saber nada del pooh. XD
Ginny84: je, espero que el baile haya estado bien para las expectativas que había despertado en todo el mundo . En cuanto a sustos... weno, será mejor que te agarres porque aún va a dar unos cuantos saltos la historia XD.
Nariko: sí, hice trampas, te envié el boceto del capi, como ves el final cambia un poquitín XD. Al final Lily y Remus van a tener sus consecuencias XD. Aunque acertaste de pleno con Lily-Snape, qué memoria la tuya desde este verano que te lo comenté. Hormonas desmadrás por todas partes, los personajes se sublevan, no puedo con ellos. Por cierto, disculpa que no te deje review en tu fic, pero se me pone tonta la page, seguiré intentándolo.
blacklady: mejor que hayas leído los dos juntos, porque la gente estuvo a punto de sufrir colapsos después del 1º XD. Como le digo a Ginny 84, agarrate porque aún quedan unos cuantos sobresaltos.
IlmareRochindil: al final las consecuencias Lily y Remus duraran algunos capitulillos más, cuestión de coherencia, no puedes enrollar a dos personajes y fingir que no ha pasado nada . Creo que el capi ha tenido bastantes sorpresas, y las que se acercan XD.
Adrian Minkus: suilad! XD. Tienes razón, jamás arrejuntaría a Lily con James tan pronto, sobre todo porque Rowling deja claro en el 5º libro que ellos no empiezan a salir juntos hasta 6º. Espero que Sirius haya respondido a tus expectativas, le tengo un poco marginado de momento, pero pronto volverá a primer plano, sigue siendo mi personaje favorito después de todo XD. gracias por los elogios. tenna!
Aureal: weno, servidora ha hecho lo que ha podido para terminar el capi lo antes posible, lo que será muy difícil de ahora en adelante por los exámenes vv. Ya me dirás que te ha parecido la acompañante de Siri y con quién ha terminado la noche el muchacho .
Gelmir: wenas¿cómo puedes pensar que me limitaría a convertir lo de Lily y Remus en un mero accidente? Espérate al siguiente capi y verás mis planes . Yo también soy de la opinión que estos muchachos tienen que dedicarse a experimentar antes de jurarse amor eterno, como ya he comentado en la nota general. Además hay un detalle que a mí me llamó mucho la atención, el comentario que hace Remus sobre Lily en la 3º película destila un sorprendente cariño y tristeza; soy de las que cree que o bien Remus y Lily salieron juntos o bien él estaba enamorado de ella pero jamás se lo dijo. Bueno, lo dejo, que como empiece con teorías no acabo nunca. Ya me dirás qué te pareció el baile y, sí, tengo todavía preparadas unas cuantas sorpresas.
Carolgranger: gracias .
Un saludo a todos.
Rian Elanta Black.